Multicolor

por **Oh_WhenTheSaints** Lun 02 Jul 2012, 1:35 pm

Nombre: Multicolor (Aunque no es definitivo, aún tengo mis dudas)
Autor: Victoria Malloy, that's me :D
Adaptación: Sí, la saga de Harry Potter. (Algunos libros sólo son mencionados)
Género: Romance
Advertencias: Puede que no concuerden fechas o lugares, pero creo que no se pierde mucho
Otras páginas: No :)

La historia es sobre una chica (puedes ser tú) que asiste a Beauxbatons, pero va a Hogwarts por el Torneo de los Tres Magos. Ésta chica es animaga y metamorfomaga, así que mientras está en Hogwarts se hace pasar por otra persona para jugarle una broma a su hermano Damon y a sus amigos los gemelos.
Conoce a Draco, que es un amigo de su infancia, y hace amistad con Harry, Ron y Hermione.
El siguiente año regresa a Hogwarts como una estudiante, se une al Ejército de Dumbedor y pelea en el Ministerio.

Me hubiera gustado poner más detalles, pero les estaría contando toda a trama :3

¿Primer capítulo? :)

por **emmamalfoy** Mar 03 Jul 2012, 2:46 am

Holaaaaaaaa!! Que tal??

Me llamo Emma y soy tu primera lectora espero que subas pronto el primer capitulo.
He leido la sinopsis y quiero leer mas.

Te mandovmuchos besoss

por **Oh_WhenTheSaints** Mar 03 Jul 2012, 8:41 am

Capitulo I: Familias

Mi nombre es Marlon Evangeline McAllister Sweeney, tengo once años y acaban de aceptarme en Beauxbatons.
Tengo una familia pequeña: mamá, papá y mi hermano Damon.
Damon es dos años más grande que yo, mis amigas dicen que es muy atractivo.
Papá, Damon y yo somos metamorfomagos, ellos me han enseñado todo lo que sé sobre cambiar mi aspecto.
Mamá es una animaga; nos ha estado enseñando a Damon y a mí desde hace algunos años.
Como muchos matrimonios, mis padres se conocieron en Hogwarts. Un día papá descubrió a mamá y le pidió que le enseñara como hacerlo; se enamoraron y el resto es historia. De vez en cuándo, todos nos transformamos; papá es un águila real, Damon un lobo gris, mamá una cierva y yo un colibrí.

Esa tarde fuimos al Callejón Diagon a comprar lo que Damon y yo íbamos a necesitar. Usamos un traslador para llegar, y después de ir a Gringotts nos separamos, yo fui con papá y Damon con mamá.

–Siempre hay que empezar por los libros – dijo papá

Nos dirigimos a Flourish y Blotts a comprar varios libros; después de comprar mis materiales; el uniforme y una mascota nos dirigimos con el señor Olivander.

– ¡Señor Olivander! – saludó papá al entrar
– Rupert McAllister… ¿Cómo está mi metamorfomagos favorito? –
–De maravilla, ¿Y usted? –
–Oh de igual manera… Un poco atareado debo decir; los niños entran y salen, es la temporada – rió – ¿Qué los trae por aquí? –
–Evangeline necesita una varita –
– ¡Vaya! Que rápido pasa el tiempo, aún recuerdo cuándo acompañaste a tu hermano por su varita – me miró detenidamente – ¿Sabes? Hubiera jurado que tus ojos eran verdes –
– ¿Así? – los cambié de color
–Herencia de tu padre debo suponer –
–Aún no lo domino bien –
–Hay quienes a tu edad no saben como cambiar su cabello. Dicen que es lo más fácil. Deberías sentirte orgullosa –
–Lo estamos – dijo mamá entrando con Damon
– ¡Damon! – Saludó el señor Olivander – ¿Qué tal te va como lobo? –
–Excelente señor – contestó
– ¿Harías una demostración para este viejo mago? – Damon dio dos pasos atrás y se transformó en un gran lobo gris – ¿Y los colmillos? –

Damon gruñó para enseñarle los colmillos justo en el momento en que un niño rubio entró a la tienda; el niño gritó y se escondió detrás de su padre, que se veía imponente. Creo haberlo visto en algún lado. Me acerqué a Damon y acaricié su cabeza

–Tranquilo – dije. Damon lo odiaba; pero me siguió la corriente – No te hará daño – le dije al niño que seguía muy asustado.

¬–Vaya, vaya – dijo papá – pero si es el gran Lucius Malfoy – Se dieron la mano

¡Ya lo recuerdo! Era su amigo en Hogwarts, hay algunas fotos de ellos en el estudio de papá.

–Rupert McAllister; mi mago amorfo favorito – ¿todos recuerdan a papá por ser metamorfomago?

Se rieron. Saludó a mamá con mucha cortesía, pero había algo en los gestos del señor Malfoy; entonces recordé la rivalidad entre las casas, papá y él estuvieron en Slytherin y mamá en Revenclaw. Damon me explicó eso, para los Slytherin no hay nada ni nadie mejor que ellos, y creen mucho en la pureza de sangre y las familias antiguas; lo cual hace que discriminen (por llamarlo de alguna manera) a los que no cumplan con esos requisitos. Mamá es una bruja de sangre pura, y su familia está dentro de las más respetables, quizás por eso el señor Malfoy no sea tan grosero. Miré a Damon y se veía enojado, como si fuera a atacar al señor Malfoy.

– ¿Viejo amigo de papá? – pregunté. Damon asintió – ¿Más un viejo o más un amigo? –
Se sacudió en señal de risa
–No hables así de mi padre – dijo el niño. Damon le gruñó
–Sólo es una broma, relájate – no dejaba de ver a Damon – ¿Te da miedo? No te hará daño – le sonreí – me lo regaló papá en navidad ¿Es tu primer año? – El niño asintió levemente – ¿Irás a Hogwarts? – volvió a asentir – ¿Crees que me dejen llevarlo a Hogwarts como mascota?– el niño abrió los ojos como platos y me reí. Damon me dio un ligero golpe en el brazo con su fría nariz – ¡Oh vamos! Te daré tres ranas de chocolate y mi cromo de Merlín – Damon se acostó en el piso en señal de aceptación.
– ¿Come chocolates? –
–Bueno, yo creí que te sorprendería más el uso que un lobo pudiera darle a un cromo, no el hecho de que coma chocolates –
–Evangeline, el señor Olivander te necesita – dijo mamá
–Ya voy – le sonreí al niño y me dirigí al mostrador; Damon se sentó y el niño fue corriendo con su padre, lo cual me hizo reír de nuevo.
–Bien Evangeline, intentemos con esta – me entregó una varita en su cajita – agítala –

La tomé lenta y nerviosamente, la sostuve como Damon me enseñó.

–Dos movimientos Eva, “Swish y flip” – dijo Damon que ya era un chico de nuevo.

Suspiré y pasé saliva, hice el movimiento ligeramente y salieron unas chispitas azules que comenzaron a cambiar de color y forma, justo como yo.

–No cabe duda de que es su hija – dijo el señor Olivander a mis padres – y más aún, de que esa es su varita – dijo satisfecho
– ¿Qué es? – Preguntó Damon curioso
–Manzano, dragón, 32 cm, sólida – dijo el señor Olivander mientras guardaba mi varita en su caja –Es su turno joven Malfoy –

La verdad, no presté atención, me distraje revisando mi lista. Mientras mi padre pagaba, el niño se acercó y dijo

– ¿Y tu lobo? –
–No lo sé, de seguro se salió – dije asomándome por la ventana como buscando algo
– ¿Qué? ¿Y lo dices así sin más? Ojala que no ataque a nadie –
–No lo hará. Es muy menso; digo, manso – reí
– ¡Oye! – dijo Damon. Nos reímos porque el niño no entendía nada. – Iré a la tienda de enfrente, ¿si? – Asentí
–Así que te llamas Evangeline; ¿Solo así? –
–Evangeline McAllister, ¿y tu? –
–Lucius Malfoy II, es todo un placer – me ofreció su mano
–El placer es mío – dije mientras tomaba su mano, esperaba sólo un apretón como con los amigos de papá, o sus compañeros del Ministerio; pero Lucius besó mi mano – Eres raro – mis ojos se hicieron azules, un color que tomaban cuándo me emocionaba
– ¿Cómo has hecho eso? – preguntó conmocionado
– ¿El qué? –
– ¡Tus ojos eran verdes y se hicieron azules! –
–Ah, eso… Bueno, yo puedo cambiar mi apariencia, soy metamorfomaga –
–Eso es increíble
–Podría parecerme a ti –
–Inténtalo –
–Bueno; es una versión femenina de ti, ¿no importa? – asintió ansioso

Mi cabello se volvió platinado, mi piel ligeramente más oscura, ojos grises, cambié mi nariz, mis labios y la forma de mi cara.

– ¡Vaya! – Dijo el señor Malfoy – Eso es impresionante Evangeline –
–Gracias señor. Papá me enseñó –
– ¿Podría ver como luce la verdadera Evangeline? – preguntó. Miré a mis padres, asintieron. Mi cabello se tornó café claro y daba destellos rubios a la luz, mis ojos eran verdes, tez blanca y labios rosados – Eres una chica linda Evangeline; no dudo que todo Hogwarts lo crea. Serás una gran Slytherin como tu padre.
–Gracias señor, pero lo dudo. Estudiaré en Beauxbatons –
–Bueno, es una pena. Pero supongo que tus padres creen que eso es lo mejor para tu educación –
–A mí también me lo parece – sonreí
– ¿Qué harán esta tarde? – Preguntó papá – Estaríamos muy complacidos de que nos acompañaran a comer –

¡Ojalá te guste! n.n Sin puedo subo uno por la tarde :)

por **emmamalfoy** Mar 03 Jul 2012, 8:53 am

HOlaaaaaa!!!!!!

ME ha gustado mucho el capitulo, escribes muy bien. Yo tambien quiero un hermano que se transforme en lobo, a sí podría sacarle a pasear. jajaja
el chico que entro en el tienda pensé que era Draco, pero por lo que veo no.

Espero que la sigas pronto por que quiero seguir leyendo.
Besos desde España Emma

por **Oh_WhenTheSaints** Mar 03 Jul 2012, 8:49 pm

Pues verás, estuve buscando algunos datos en Internet y es Draco Lucius Malffoy Black :) Es un juego de nombres, ya verás más adelante :3 ¿Uhm? Pues ahorita ando un poquito ocupada, pero en cuánto termine pongo más :3

Besos desde México :3

Una pregunta, ¿como cambias el color del texto? En la parte de arriba del recuadro salen las opciones, pero no se como hacerlo, ¿Me puedes explicar, por favor?

por **Oh_WhenTheSaints** Mar 03 Jul 2012, 10:35 pm

Capítulo I: Familias parte II

Damon entró de nuevo a la tienda con algunas compras.

–Creí que no estarían aquí – me dijo
–No me iría sin ti –
– ¿De que me perdí? –
– Los Malfoy comerán en casa –
–Esto se vuelve incómodo. Fred y George me acaban de invitar a comer –
– ¿De verdad? – lo miré con los ojos brillantes y azules
–Hoy no Eva, será una noche de chicos. Ginny se irá a casa de una de sus tías –
– Oh… Ya veo – dije desilusionada. Ojos grises. – El es Lucius – dije cambiando el tema – Lucius; el es mi hermano, Damon –
–Un gusto – dijo Damon estrecharon sus manos – Los Weasley están afuera – me susurró. Sonreí
–Mamá – dije acercándome a ella – Ginny está afuera, ¿puedo ir? –
–Yo te acompaño. Me gustaría saludar a Molly –

Salí de la mano de mamá. Los Weasley eran una familia numerosa y muy unida. La señora Weasley era la mejor amiga de mi tía Vannessa que murió en la Primer Guerra Mágica, en la década de los 80, mamá casi no habla de ella pero cuándo lo hace lo hace con mucho cariño; era unos seis o siete años mayor que mamá. Desde que mi tía murió la señora Weasley y mamá se hicieron muy buenas amigas.
Por otro lado, el señor Weasley y papá se llevan bien. El señor Weasley trabaja en el Ministerio y mis padres asisten frecuentemente dado que son aurores. Si bien no van a los mismos departamentos, se encuentran en el ascensor ó salen a comer ó platican, de todo un poco.
Generalmente; el señor y la señora Weasley prefieren que les diga “Arthur” y “Molly”, respectivamente; pero ya que a mí no me gusta llamarles así, para mí son el tío Arthur y la tía Molly.

Saludé a Ginny con un abrazo. Nos pusimos a platicar sobre la escuela, cosas divertidas, las bromas de los mellizos y de cómo Ron era su blanco de bromas, Charlie estaba en Rumania, Bill y su trabajo; Percy y sus discusiones con los mellizos… Lo usual. De pronto me taparon los ojos.

– ¿Quién es? – preguntó Damon
– ¿William? –
–No –
– ¿Um? ¿Percival? –
–Tampoco –
–Veamos; Charlie no es. No es Bill ni Percy, tampoco Ginny y Ron no es tan alto. Eso nos deja a los mellizos. Y Fredo-Alfredo… –
– ¡No me digas así! – Hizo una pausa – ¿Estaba planeado, cierto? – dijo Fred, sonreí.
–Así es. Se que a Fred no le gusta que le diga así, era muy obvia su reacción. Georgie, se que eres tú – me soltó y me abrazó
–Te extrañé pequeña – susurró George – tu hermano no es tan divertido como tú –
–Y a las bromas que le hacemos a Ron les hace falta tu risa – dijo Fred
–Hasta yo extraño las bromas cuándo tú no estás – dijo Ron. Reímos – eres la única que los hace parar – me ruboricé
– ¡Evangeline! – Dijo la tía Molly – ¿Cómo has estado? –
–Muy bien tía Molly – me abrazó. –Tío Arthur –

A veces me gustaría tener una familia como ellos. Grande y unida. Tengo una relación distinta con todos ellos. Por ejemplo; con Charlie y con Bill, o William como suelo llamarlo, no hablo mucho son ocho y diez años más grandes que yo; respectivamente. Luego está Percy; o Percival, como lo llamo; el está en cuarto año y es muy inteligente, a veces Damon le pide ayuda.
Luego siguen los mellizos; Fredo-Alfredo, Fred, Freddie; no importa mucho el como lo llame, tiene un gran sentido del humor y generalmente él es el de la iniciativa haciendo bromas. George o Georgie es igual de divertido que su hermano, pero creo que él tiene más corazón; y no es que Fred no lo tenga, si no que Georgie lo demuestra más. Me gusta pasar el tiempo con él; de todos los Weasley es el único que me abraza, me carga, me cuida y en los días de tormenta se queda conmigo hasta que me duermo. Es como otro hermano mayor. Somos un trío de travesuras, y a veces la tía Molly se molesta, pero se le pasa en minutos.
Ron es nuestro blanco de bromas; es un chico miedoso y alegre. Generalmente hago de mediadora para no hacerle más bromas, por eso nos llevamos bien. Además, somos de la edad.
Y Ginny es la única niña, sólo con ella puedo hablar de muñecas y listones. Aunque la verdad, me gusta más jugar con los chicos.

–Cariño – le dijo papá a mamá – le he dado permiso a Damon de quedarse de fin de semana con los chicos, ¿Hay inconveniente? –
–Ninguno –

Papá saludo y se despidió de los Weasley, lo mismo hice yo. Como siempre, las despedidas con George son más afectuosas. A veces Ginny dice que terminaremos casados.
Papá, mamá y yo fuimos a casa con los Malfoy por la Red Flu. “McAllister Manor”. Estaba en casa.

–Buenas tardes señorita – saludó nuestro elfo.
–Hola Ainu. Pero no me digas así –
–Buenas tardes Eva – ¡Flush! Apareció Lucius
– ¿Permites que tu elfo te hable así? –
–Así le pido que me hable. ¿Verdad Ainu? – no contestó. Veía con miedo a Lucius. Giré para verlo de frente, mis ojos se volvieron cafés ¡Flush! Llegó mamá – ¿Podrías traernos agua, por favor? – le sonreí
–Si señori… Eva. Señora, bienvenida –
–Hola Ainu – ¡Flush! Llegó el señor Malfoy
–Pasemos a la sala – dijo mamá – linda; nosotros hablaremos cosas de adultos, ya sabes como se ponen estas cosas. Si quieren, pueden salir al jardín –
–Si mamá. Creo que estaremos en El Fuerte, ¿podemos comer allá? –
–Lo hablaré mas tarde con sus padres –
–De acuerdo –
–Adelante. Diviértanse –dijo el señor Malfoy
– ¿Vienes? – le dije a Lucius; salimos despacio.
– ¿A dónde van? – preguntó papá
–Al Fuerte, nos han dado permiso. Dice mamá que tendrán plática de adultos –
–Ya veo tengan cuidado – sonreí y nos fuimos

Para llegar al jardín teníamos que atravesar un largo pasillo lleno de cuadros y con un enorme barullo.

– ¡Buenas tardes familia! – grité en la entrada
– ¡Buenas tardes Evangeline! – contestaron al unísono
–Tengo que gritar para que todos me escuchen y me presten atención. Son cosas que no suelo hacer – le dije a Lucius mientras avanzábamos – Permítanme presentarles a Lucius Malfoy II. Él y su padre serán nuestros invitados –
–Bienvenido joven Malfoy – contestaron
–Ha sido un placer saludarlos; pero me temo que comeremos en El Fuerte. – Dije al llegar al otro extremo – Si nos disculpan, sólo quería tener la cortesía de presentárselos y saludarlos. –
–Marino, ésta gente no lo apreciaría nunca – dijo mi bisabuelo. Se hizo un escándalo
–Sigo teniendo la esperanza, Capitán – contesté – con su permiso – incliné la cabeza, tomé a Lucius de la mano y salimos.

El Fuerte es una casa del árbol que está en las orillas de la propiedad, después del laberinto. Es espaciosa, y para ser una casa oculta en el manzanar no es tan rústica como se lo imaginan. Efectivamente es una casa de madera; tiene ventanas, cortinas, una mesa para cuatro personas, una pequeña habitación, una chimenea, un par de sillones y un mueble alto lleno de galletas, dulces y una vajilla

–Bienvenido al fuerte – dije entrando
– ¿Marino? – dijo Lucius
–Mi bisabuelo era capitán de un gran buque de guerra en el mundo Muggle. Una vez fue a una misión como auror; le gustó el viajar por el océano, pero sabía que extrañaría la emoción de las aventuras que tenía como auror, así que se inscribió en el ejército. Trabajó duro y terminó como capitán. Falleció en los años 40 en la Segunda Guerra Mundial – le dije – ¿Te imaginas algo así de grande? Países de un lado del mundo contra los del otro lado del mundo, separados por miles y miles de kilómetros de agua –
–Es un traidor de sangre –
–Traidor o no; es mi familia, es mi casa, y lo tienes que respetar – le dije autoritaria. Bajó la cabeza, estaba avergonzado. – Lo siento; no debí hablarte así –
–No, yo lo siento… tienes razón. Mi padre me ha educado así, cree mucho en la pureza de sangre pero yo no tanto. Es decir, ¿son magos, no? – le sonreí
–Lo son. ¿Quieres galletas? – asintió. Me levanté del sillón y fui a “la cocina”. Regresé con un plato. Comimos un par de galletas en silencio – ¿Y qué hay sobre ti? – pregunté
– ¿A que te refieres? –
–Merlín… ¿Qué es lo que más te gusta comer? –
–Me gustan las manzanas, verdes de preferencia. ¿A ti? –
–Me gustan las ranas de chocolate. Te toca hacer una pregunta –
– ¿Uhm? ¿Qué no te gusta comer? –
–Calabazas. Definitivamente las calabazas ¿Y a ti?– dije seria, con una expresión que parecía que hablaba de veneno
–Tampoco me gustan las calabazas. Te toca –
– ¿Qué te gusta hacer? –
–Me gusta leer – contestó
–Me gusta jugar con mi hermano. A veces es algo tosco, pero es muy divertido. Tu turno –
– ¿Hay algo que tus papás te ordenan hacer y que no te guste? –
– ¿Cómo qué? –
–Bueno; yo toco el órgano – dijo –, y no es algo que disfrute mucho. Pero mi madre me lo ordena –
–Pintar. Pero no es algo que me moleste del todo. ¿Que es lo que más disfrutas? –
–Pasar el tiempo con alguien. Así no me siento sólo. Soy hijo único y hay veces que estoy solo en casa, por eso me gusta la compañía –
–Me gusta cuándo mamá prepara chocolate en invierno, ver las estrellas, y cuándo Damon me enseña a volar – sonreí

Una lechuza llegó a la ventana.

“Ya vamos a comer. ¿Vendrán o se quedan en el fuerte?
Liz”

– ¿Quieres comer aquí o vamos a la casa? – pregunté
–Preferiría comer en la casa, creo que lloverá –

Tomé una pluma y le contesté a mamá que iríamos a la casa.
Seguimos haciendo preguntas mientras atravesábamos el laberinto. Comenzó a llover muy fuerte. Corrimos, pero él era más rápido que yo.

– ¡Espera! – Se detuvo. Un rayo cayó a poca distancia e instintivamente corrí a abrazarlo – ¡Lucius! – Sentí que me jalaron el sweater

–Ainu, lleva a los niños a cambiarse antes de que se enfermen – dijo papá

Abrí los ojos al escuchar su voz. Ya estaba en casa y Lucius me abrazaba.

–Enseguida señor – Ainu me acompañó a mi habitación
–Mejor ayúdale a Lucius. Puedo hacerlo yo sola – le dije

Me cambié de inmediato, sequé mi cabello y salí en el momento en que Lucius salía de la habitación de Damon. Le sonreí

– ¿Te dan miedo las tormentas? – preguntó. Asentí. – Me dan miedo los lobos – reí
–Vamos a comer. Nos esperan. –

Llegamos serios al comedor

–La lluvia nos tomó a todos por sorpresa. No hubiera sugerido que salieran – dijo mamá
–Sí – dije mientras me sentaba – no parecía que fuese a llover –
–Esperemos que no se enfermen – dijo una mujer que estaba sentada junto al señor Malfoy
–Hola mamá – dijo Lucius. Quizás había llegado hace un rato.

La comida transcurrió con normalidad, Ainu trajo pastel de frutas y té de limón para el postre, el cual tomamos en la sala.

–Elizabeth; ha sido una muy buena tarde, pero creo que la lluvia y el té le han dado sueño a los niños. Creo que será mejor que se vayan a dormir – dijo la señora Malfoy. Rieron.

Caminamos hasta la chimenea. La mamá de Lucius se despidió cariñosamente de mí y se fue por la Red Flu.

–Evangeline – dijo el señor Malfoy – ha sido un placer conocerte. Te deseo lo mejor en Beauxbatons; insisto en que es una lástima que no asistas a Hogwarts, serías una excelente Slytherin. Además eres brillante; si pudiera elegir a mis hijos, elegiría a alguien como tú – no sabía como tomarlo; creo que era un cumplido, pero era una ofensa para Lucius. Me limité a sonreír. – pasa hijo –

Lucius se despidió de todos, tomó mi mano y la levantó a la altura de su cara.

–Un placer – me dijo. Sus ojos grises se veían tristes

–Es mío – le contesté – Nos vemos luego – sonreí y cambié mis ojos a rosa. Sonrió de costado.

Y es todo por hoy :) Saldré unos días y dejaré esto; así que en espera de poder compensarlo habrá uno o dos capítulos un poco más largos :)
Cuidate, besos :)

por **emmamalfoy** Miér 04 Jul 2012, 2:41 am

Holaaaaaaa!!!!

Me encanto el capituloooo, escribes muy bien. Me he reido con los nombres que le pone a los gemelos jeje amo a los gemelos.

Con respecto al xambio de color, tu escribes el texto luego la seleccionas y despues en la parte de arriba te salen una serie de cuadritos pues le das al cuadrito en el que aparecen mas cuadritos chiquitines de colores, entonces pinchas ahí y te salen los colores (el cuadro que te digo esta al lado del que aparece la cara sonriente)
Espero que te sirva, no soy muy buena dando explicacione.

Siguela cuando puedas, te aviso que yo el sabado me voy y no vuelvo hasta dentro de otra semana.
Besos Emma

por **Oh_WhenTheSaints** Miér 04 Jul 2012, 5:11 pm

¡Hola! :D
Yo vivo enamorada de George <3.<3 Se me hace bien lindo :3 Creo que eso se nota más adelante :3
¡Te los pongo ahorita! :D

Capítulo II: Trenes y bonitas varitas

Pasaron algunos días, y luego llevamos a Damon a Kings Cross. Me despedí de él.

–Beauxbatons, ¿eh? – preguntó
–Ya sabes, mamá y sus cosas –
–Lo sé bonita, lo sé – me abrazó – Te voy a extrañar –
–Llevas dos años en Hogwarts y ¿comienzas a extrañarme hasta hoy? – reímos
–Más que los otros años pajarillo. Escríbeme a diario –
–Lo intentaré – besó mi frente – Salúdame a los chicos –
– ¿Y en especial a George? – dijo burlón
–A todos –

El tren iba a partir, así que Damon corrió al muro. Tomé a mamá de la mano y caminamos al auto (volador, por supuesto), debíamos ir al Ministerio antes de que me llevaran a Beauxbatons.
Al llegar al Ministerio nos dirigimos al Departamento de Uso Inadecuado de la Magia para registrarme como animaga. El Ministro que me registró dijo que era la animaga mas joven y brillante que había visto.
Salimos del Ministerio.

– ¡No lo entiendo Narcissa! – dijo una voz enojada detrás de nosotros
–Ya te lo dije Lucius, no quiero que esté tan lejos de casa –
–Tendría una mejor educación a Durmstrang, y lo sabes –
–Creí que primero sería tu familia y luego tú trabajo; pero me equivoqué –

Una señora de cabello blanco pasó por un costado de nosotros golpeando a mamá

–Disculpe, no le… Elizabeth –

Mamá y la señora Malfoy comenzaron a platicar; así mismo mi padre y el señor Malfoy

–Evangeline, ¿Qué haces aquí? Ya deberías estar en el tren a Hogwarts – preguntó la señora Malfoy; negué con la cabeza
–Me inscribieron en Beauxbatons –
–Ya veo…–
–No es que quiera ser grosera, ni mucho menos pero se me hará un poco tarde si no partimos ya –
– ¡Que niña tan mas educada Rupert! – Dijo el señor Malfoy – ¿Ya te había dicho que me gustaría tener una hija como tú? –
–Sí señor –
–Bueno; entonces nos vamos – dijo papá

Mis padres me llevaron hasta la escuela por medio de un traslador. Se despidieron de mí y se fueron.

Al ver a mis compañeras, decidí practicar eso de ser metamorfomaga, supongo que debería aprovecharme de eso ¿no? Así que cambié por completo, mi cabello era rubio, ojos azules, facciones finas; todo por encajar.

– ¡Bonjour! – Dijo una chica – ¿Eres de primer curso? – Asentí – Soy Alexandra, te acompaño ¿Cuál es tu nombre? –
–Evangeline –

Y así hice mi primera amiga.
Además de las clases “comunes” como vuelo, pociones y encantamientos; teníamos clases como danza, pintura y modales. Escuela para chicas, a fin de cuentas.
Era la mejor en pociones y encantamientos; y en las clases de vuelo llevaba ventaja por lo que Damon y George me habían enseñado. Por otro lado, en pintura y modales no era muy necesario que fuera, muchas cosas ya me las habían enseñado.
Así que era la estudiante modelo, y bueno; no era muy apreciada por mis compañeras.
Le escribía a Damon cada semana; pero a George le escribía casi cada tercer día.

– ¿A quien le escribes Eva? – dijo Alexandra
–A George – sonreí
–Sabes, yo creo que hay algo que no me estás diciendo de él… No creo que sea sólo un amigo –
–No lo creas –
– ¿Y que me dices de Damon? ¿Cómo está? –
–Bien, tiene problemas con el profesor de pociones –
–Hay cosas que no son de familia –
–No es eso, digamos que el profesor favorece a otros grupos –
–Ya veo. Mándale saludos de mi parte – dijo tomando una foto que me envió Damon
–Le pediré otra foto – reímos

La verdad es que en Beauxbatons no pasaba nada.
George me contaba cosas impresionantes de Hogwarts; decía que había rumores de que la piedra filosofal estaba escondida en el castillo y que Ron y un par de amigos estaban investigando. Me mantenía al tanto de todo lo que pasaba, y yo le daba información que encontraba en la biblioteca de la escuela; aunque creo que no servía de mucho por qué cuándo me contestaba decía algo como “Hermione lo encontró hace un par de días en la biblioteca”.
Al final del año, me llegó una carta de Ronald contándome toda su aventura, supongo que George se lo habrá pedido. A pesar de su letra era un relato muy interesante, y yo no tenía nada bueno para contarle.

Si creen que el primer año fue emocionante, el segundo no se le compara.
Decía que por las noches escribían mensajes en las paredes y que aparecían alumnos “petrificados”. De nuevo Ron y sus amigos estaban metidos en eso; hasta que la chica, Hermione fue “petrificada”, entonces sólo quedaron Ron y Harry.
Era el primer año de Ginny, me escribía que estaba asustada por eso.
Al final del año, Ron me escribió una carta con la aventura completa y llena de detalles que George no sabía.

Al iniciar el tercer año, se dijo que un prisionero había escapado de Azkaban. Quizás se pregunten en que nos repercute a nosotras que estamos en Francia, pues bien, no se sabía a donde iría así que se puso una alerta en todas las escuelas. George ya casi no me escribía para contarme las travesuras que hacía con Fred, tenía algo que llamaba “TIMO”, así que en su lugar, lo hacía Ginny. Finalmente se supo que el ex prisionero buscaba a Harry Potter; y adivinen, es el amigo de Ron, en fin, de los Weasley. Podría asegurar que es el amor platónico de Ginny; el último año en sus cartas me hablaba de todas las cosas que hacía Harry, creo que con lo que me contó podría escribir un libro sobre él.
Como cada año, Ron me envió una carta con toda la historia. Había algo en su carta que me sorprendió, me ruborizó y me decepcionó al mismo tiempo. Mencionaba a un Malfoy que era un idiota y que Hermione le había dado un golpe bastante fuerte.

¿Y si era el mismo Malfoy que yo conocí? El dijo que era hijo único, pero puede ser su primo, ¿no? No había sabido de él en años, y la verdad es que no sabía nada de él. ¿Y si le escribo?

–Eva… ¡Evangeline! – dijo Alexandra
– ¿El qué? –
– ¿En donde tienes la mente hoy? –
–Lo siento, me llegó la carta de Ronald, ya sabes como son.
–Ya veo. ¿Qué hubo este año? –
–De todo, créelo – le pasé la carta – ¿Te conté alguna vez de Lucius?
– ¿El niño de la tienda de varitas? –
–El mismo. Creo que no es como creí –
–Algunas veces así es –
–Bueno, es que no habla de “Lucius Malfoy” –
– ¿Entonces? –
–Sólo habla de un “Malfoy” –
–Puede ser su familiar, ¿no? –
–Lo mismo pensé –
–La directora nos quiere ver a todas ahora –
–Ya voy –

Abrí el cajón donde tenía todas mis cartas y guardé las que acababan de llegar.

–Bonjour señoritas – dijo la directora – como ya habrán escuchado, el Torneo de los Tres Magos se celebrará el siguiente año en el Colegio de Hogwarts. Sólo irán diez alumnas, ni una más. Todas tendrán la oportunidad de participar. Espero sus solicitudes en mi oficina a partir de la siguiente semana. Pueden retirarse –

Regresamos a nuestras habitaciones.

– ¿Llenarás la solicitud? – me preguntó Alexandra
–Sí – dije emocionada
– ¡¿Vas a participar?! –
–No, pero es una buena excusa para visitar a mi hermano –
–Y quitarte las dudas sobre el tal “Malfoy”, ¿no? –
–Exacto –

Decidimos llevar la solicitud a Madame Maxime a primera hora, pero aparentemente todas pensaron igual.

– ¿Regresamos más tarde? – preguntó Alexandra. Asentí
– ¿Vas a participar Evangeline? – preguntó Fleur
– ¿Inconveniente? –
–Ninguno, sólo quiero ver quienes serán las perdedoras –
– ¿Ya te viste en el espejo? –
–Sí, ya lo hi… – reímos – ¡No es gracioso McAllister! –
–Lo es para nosotras – respondió Alexandra
– ¡Directora! – dijo Fleur
–No me digas nada, ya se lo que pasó – Alexandra y yo nos ruborizamos – está en problemas señorita Delacour –
–McAllister, Doucel; no hay necesidad de que entreguen solicitudes. Son las mejores alumnas que hemos tenido en siglos; si así lo desean pueden ir –
–Claro que sí – dijo Alexandra
–Yo me hago cargo de sus papeles. No se preocupen –
–Gracias directora – dije – con su permiso –

Seguro que notaron que Fleur no es nuestra mejor amiga. Regresamos a la habitación

– ¿Viste la cara de Fleur cuándo salió Madame Maxime de la oficina? – dijo Alexandra
–Bastante asustada, diría yo –
–Se lo merece por presumida –
–Sí, un poco –
– ¿Sólo un poco Eva? –
– ¡De acuerdo! Se lo merece, eso y más – dije – Terminaré de escribirle a George –
–A George pero no a Damon, ¿segura que sólo es tu amigo? –
–Muy segura. Damon casi no me escribe –
–Dijiste que estaba en exámenes, ¿no? –
–Damon y George están en el mismo curso, y cada semana por lo menos recibo una carta de George. Ya se como es Damon; le interesan las chicas y las reuniones. Necesita tener su perfil de “casanova”. Es de esos chicos que saben que son atractivos para más de alguna y que puede tener a cualquiera a sus pies –
–De alguna manera es cierto. Yo no lo conozco, y la verdad lo considero muy guapo –
–No es muy agradable, pero con el tiempo te acostumbras –

Saqué un pergamino y comencé a escribir. Alexandra decía que cuándo le escribía a George parecía que escribía poemas, que le ponía mucho empeño y que hasta hacía la letra más bonita. “Soy creyente del amor a la antigua” le decía entre bromas “dime, ¿De que le sirve que te escriba los versos más bonitos o los poemas más románticos si su ortografía no te enamora? O peor aún, su caligrafía. De nada”.Le resultaba irónico que le dijera esas cosas, es decir, Georgie era mi amigo y de todas las cartas que me han enviado de Durmstrang no he respondido ni una sola, como llegan van a la chimenea.

Las vacaciones se pasaron muy rápido. El primer día de clases del cuarto curso la directora nos citó en el patio principal.
Sacó un pergamino y nombró a diez chicas, entre ellas Fleur y su hermana menor; quizás había olvidado lo que nos dijo el año anterior. Y entonces dijo algo como “Por su esfuerzo y dedicación Alexandra Doucel y Evangeline McAllister irán con nosotras como recompensa por ser alumnas ejemplares”.
Se lo agradecimos interiormente; aunque era muy probable que Fleur quisiera matarnos.
Subimos al carruaje

– ¿Emocionada? – dijo Alexandra
–Mucho ¿Debería decirle que iré? –
–Pues… –
–Mejor que sea sorpresa – me contesté
–Relájate. Estás nerviosa –
–Tú también lo estarías –
–Probablemente –

Y en unas horas estábamos en Hogwarts. Mientras estábamos en el recibidor acomodándonos para hacer una entrada escuchamos al director dar la bienvenida a los alumnos. Entonces me puse nerviosa, ahí estarían los Weasley, Damon y probablemente, Lucius. Mis compañeras comenzaron a caminar en dirección a la puerta, yo era la segunda en la fila.

– ¿Pero que es esto? – Dijo Madame Maxime –Fleur, creí haberte dicho que le dijeras a Evangeline que ella va al frente de la formación, no que tú vas al frente – Fleur hizo una mueva y cambiamos de lugar. Me temblaban las piernas
–Eva… Todo saldrá bien. Imagina que no están aquí. Estamos en Francia, en el salón de baile –
–Gracias Alex –
– ¿Nerviosa? – preguntó Fleur
–Ansiosa – respondí

Su comentario era lo que me faltaba para darme valor, me dio las agallas suficientes para hacerlo. Demostrarle a Fleur como se hace una buena entrada; sí, eso era. Las puertas se abrieron de par en par “uno, dos, tres. Ya” dijo la directora desde la parte de atrás. Caminamos al centro del salón y luego hacia el frente haciendo un tipo de coreografía, unos cuantos pasos y un suspiro mientras salían mariposas azules de entre el grupo.
Era un salón enorme con cuatro mesas largas dispuestas de manera vertical, y una al fondo de manera horizontal; alumnos y profesores, respectivamente. Al entrar no vi ninguna cabellera roja que me resultara familiar, ni mucho menos a una platinada. Quizás estaban en las mesas de los costados y no en las del centro.
El director de Hogwarts era un señor de edad avanzada. O quizás era su larga barba blanca la que lo hacía parecer viejo, no sé.
Tomamos asiento en una mesa dispuesta a un costado, y entonces vi un par de cabelleras rojas y desordenadas muy similares, junto a una lacia chica pelirroja, junto a un pecoso miedoso, junto a un castaño “casanova”. Tomé la mano de Alexandra con fuerza “Ahí está mi pelirrojo” lo señalé. George se percató de ello, se ruborizó y bajó la mirada, todos en su mesa voltearon a vernos. ¿Qué acaso no me reconocía? Entonces recordé que no me parecía a la Evangeline que ellos conocían, quizás era tiempo de hacerle una broma al bromista.

– ¿Qué tramas? – dijo Alexandra
–Una broma al bromista – sonreí

Entonces hubo un gran estruendo, y entraron los chicos de Durmstrang.
Un par de chicas suspiraron por algunos de ellos, ya saben; era una docena de sujetos “varoniles, ricos y educados, todo lo que una chica podría pedir” decían por los pasillos de Beauxbatons.

El banquete dio inicio; y durante la cena no dejaba de lanzarle miradas y sonrisas a George que de vez en cuándo contestaba. Moría de ganas de levantarme y abrazarlo.
La pregunta era, ¿Cómo me acercaría a él? Madame Maxime nos pidió que siempre fuéramos en grupo, porque la escuela es algo grande y las escaleras tienden a cambiar de posición, Ronald me lo había contado en su carta de primer año. Así que a menos que me separara de mi grupo, no podría acercarme a George; y si me separaba, estaría desobedeciendo a Madame Maxime.
Bajé la mirada al plato mientras pensaba en una manera de hablarle, pero nada. Entonces algo comenzó a escribirse en mi crema de elotes

“Te vi
El pelirrojo al que señalaste”

–Alexandra, ¿Cómo escribo en la sopa? –
– ¿El qué? – Señalé mi plato y se rió – no tengo idea; pero ya te descubrieron – reímos
–Romina, ¿Cómo hago esto? – pregunté a una chica de un curso más avanzado
– ¿Es tu crema? – preguntó
–Sí –
–Es muy tierno que haya hecho eso, y debe ser un gran mago. Si no dominas bien en hechizo puedes terminar llenando a tu chico pelirrojo de lo que sea que esté comiendo. ¿Estás segura? – asentí

“Disculpa por tardar, no tenía ni idea de cual era el hechizo.
No estoy segura de cual de los dos eres, ¿Qué tal si señalé a tu hermano? Levanta tu mano para saber que eres el correcto
Marlon”

– ¿Crees que deba tener otra “identidad”?– dije
–Sí, sería lo mejor –

“Es un nombre muy bonito.
George .Voltea”

Era el correcto.

– ¡Sí! – dije emocionada
– ¿Qué pasó? – dijo Alexandra
–No sabe con quien habla, cree que soy otra persona. Bueno, él nunca supo mi primer nombre – dije con una sonrisa

“Eres el correcto. Dejaré que cenes, ojala que podamos platicar algún día en persona
Bonne Nuit”

“Que tengas dulces sueños.
George”

“Tengo remordimiento de comer mi crema. Es lindo que no me conozcas y aún así te despidas de esa manera. Dulces sueños a ti también
Marlon”

“El del remordimiento ahora soy yo”

Lo miré y le sonreí, hice una seña de “mírame” y comí un poco de mi crema. Lo miré expectante, retándolo. Hizo lo mismo que yo. Reímos.

– ¿De que me perdí? – le pregunté a Alexandra
–Las reglas del torneo, sólo mayores de 16 por orden del Ministro y las inscripciones están abiertas –
–Bueno, eso nos salva de participar –
–Así me lo parece –

Nos fuimos a las habitaciones que nos asignaron, y mientras nos disponíamos a salir, el grupo de amigos de los mellizos me miró. A la distancia reconocí a Ron, a Ginny, a los mellizos y a mi hermano. Le dije a Alexandra quienes eran, otra que cae a los pies de Damon. Al pasar por el lugar de George le toqué el hombro y salí sin voltear a verlo.

A la mañana siguiente durante el desayuno recibí un mensaje en mi cereal

“Buenos días Marlon.
George”

Sonreí

“Buenos días George.
Marlon”

“¿Dormiste bien?”

“Para ser honesta, descanso más en casa ¿Y tu? ¿Sabes donde puedo enviar una carta?”

“Tengo algunos años durmiendo en estas camas, supongo que ya estoy acostumbrado.
Si, pero me temo que necesitaras una lechuza”

“Es lo más seguro. Quizás tu amigo el indiscreto pueda prestarme la suya, se ve que casi no envía cartas”

– ¿Cómo supo? – leí los labios de Damon. George lo vio y le dio un golpe en el brazo

“Dice que sí te la presta”

Reí

“¿Me llevarías? Por lo poco que he visto tu escuela es muy grande, y me sorprendió mucho el como las escaleras cambian de lugar.”

“Yo te llevo. Y también llevaré su lechuza”

“¿Después del desayuno tienes tiempo?”

“Una hora completa”

“Gracias, provecho”

–Lo veré – le dije sonriente a Alexandra
– ¿Y así te creo que no hay nada entre ustedes? –
–Alex… –
–Ya va. ¿Y como lo verás? –
–Tenemos una hora libre –

¡Hasta aqui! :3 Yo regreso hasta el lunes :C Pero veré que puedo hacer vía móvil :3
¡Besos desde México! :D

por **emmamalfoy** Jue 05 Jul 2012, 5:33 am

Holaaaaaa guapaaaa!!!

Me ha encantado el capitulo, que largo ha sido jeje que tierno es George, ya veo que estas enamorada de el, a mi me gusta Fred jeje. Que asquerosa es Fleur, la verdad que nunca me cayo bien, siempre la he imaginado como una chica que se cree la mejor del mundo, la odio.

Eres de mexico, que bien, yo hace un tiempo estuve alli de vacaciones, y me encanto tu pais, sobretodo la comida jaja

Espero que subas pronto, muchos besoss Emma

por **Lita Malfoy** Jue 05 Jul 2012, 9:24 am

Siguela

por **Oh_WhenTheSaints** Mar 10 Jul 2012, 11:44 am

¡He vuelto! :D

Emma: Sí, así es Fleur. De esas presumidas payasas. ¡Eres mi cuñada! :D ¿A que parte de México veniste? Yo soy de Jalisco :3

Y con ustedes *Redoble* ¡El capítulo tres! :D

Capítulo III: Broma al bromista

– ¿Me acompañas? – le pregunté a Alexandra
– ¿A dónde? Eva; es tu pelirrojo, no el mío –
–El cual estará con Damon –
– ¿Dónde firmo? – reímos

Alexandra y yo salimos del comedor con todos los estudiantes. Junto a la puerta principal estaba un grupo de corbatas rojas; mi hermano, los mellizos, Ronald, Ginny, y quienes yo creía que eran Harry y Hermione.

– ¿George? – dije dirigiéndome a los mellizos
–Marlon – saludó
–Bonjour – nos quedamos callados, viéndonos a los ojos. Entonces Damon “tosió”
–Perdona; te presento: el es mi mellizo Fred; mis hermanos Ginny y Ron, sus amigos Harry y Hermione, y mi amigo Damon –
–Marlon Sweeney, un placer. Ella es mi amiga, Alexandra Doucel – Alexandra sonrió
– ¿Sweeney? Podríamos ser familia – dijo Damon
–No lo creo. Tu hermana dijo lo mismo que tú –
– ¿La conoces? –
–Somos compañeras de cuarto, junto con Alexandra –
–Iremos a la lechucería – dijo George – te veo más tarde Fred –
–Espera, ¿Dónde está mi grupo? – pregunté
–Creo que bajaron al patio – dijo Ron. Miré a Alexandra – ¿Sabes llegar? –
–Yo la acompaño – se ofreció Damon. Era de esperarse. Sonreí
–No es necesario – dijo Alexandra
–Claro que es necesario ¿Dónde quedaría nuestra hospitalidad, o peor aún; nuestra caballerosidad si dejamos a una invitada vagar por Hogwarts? Yo no puedo permitirlo. Te acompaño – le ofreció su brazo, obviamente Alexandra lo tomó de inmediato. Debo reconocer que Damon se toma muy enserio su papel de casanova.
– ¿Nos vamos? – dijo George. Asentí. Caminamos unos metros
– ¡George Weasley! –
–Profesora McGonagall –
– ¿A dónde lleva a la señorita? – preguntó la profesora
–Yo... Es que… Sopa… Carta…– nunca había visto tan nervioso a George
–Le pregunté en donde podía enviar una carta, y amablemente se ofreció a llevarme. No sabía que lo metería en un problema – le dije a la profesora, que cambió por completo su expresión
–Ya veo. Lo que sucede es que es un chico travieso, y no me gustaría que la metiera en problemas –
–Las travesuras no son lo mío. Le prometo mantenerlo tranquilo – bromeé con la profesora. Ambas reímos
– ¿Le asignaron un grupo para que tome clases? –
–Si profesora – contesté – tengo la primera clase en el segundo periodo –
–Sea puntual – dijo la profesora, asentí mientras se alejaba
– ¿Estas bien? – le pregunté a George
–Sí –
–Nunca había visto a alguien tan nervioso. ¿Tantos problemas tienes? –
–Depende a que llames problemas – reímos – Hemos llegado –
–Gracias – sonreí – ¿me esperas un minuto? Si te vas me pierdo –
–Te espero afuera –
–Hola Nieve – saludé a la lechuza de mi hermano
– ¿Cómo sabes su nombre? –
–Adiviné – dije nerviosa
–De seguro eres buena en adivinación –
–No mucho; creo que esta vez sólo fue suerte. Además, es un nombre muy obvio – dije mientras acariciaba las plumas del pecho de Nieve y le daba una galleta salada.
– ¿Y como sabías que Damon no escribe cartas? –
–No creí que fuera del tipo que escribe. Por lo visto acerté – George mi miró fijamente, creo que no me creyó
– ¿Te ayudo con la carta? – dijo George
–Sólo escribo el nombre – Tomé una pluma y escribí “Elizabeth”
– ¿Cuál dices que es tu apellido? –
–Sweeney, ¿por qué? –
–Evangeline tiene una letra muy similar a la tuya, y creí que la reconocería donde fuera. Si no supiera quien lo escribió juraría que fue ella –
– ¿Tan a menudo se escriben? – pregunté mientras Nieve salía por la ventana
–No tanto como quisiera – dijo e hizo un ademán para que saliera de la lechucería –. El último año tuve exámenes y casi no le escribía. Pero sus cartas eran siempre puntuales. Lunes, miércoles y viernes en el desayuno, y los domingos en la media tarde. Eros, su lechuza; es bastante rápida –
–Con razón… Todos los domingos, martes y jueves, Alexandra y yo la veíamos escribir con más dedicación que otras veces, ya se para quien eran tantos pergaminos. ¿Es tu novia? –
–No; es hermana de mi mejor amigo, nunca podría. Sólo es una amiga de hace años –
–No sabía que a las amigas se le escribieran versos tan románticos. Desde mi punto de vista, tus cartas enamoran; tu ortografía casi perfecta, tu letra, las palabras, los versos, la dedicación con que sellas las cartas… –
–Lo vale. La conozco desde que era un bebé – nos detuvimos
–Son muchos años –
–Los suficientes como para quererla tanto – dijo viéndome de frente
– ¿Y ella te quiere igual? –
–No lo sé. Nunca la he visto como más que una amiga –
–Yo creo que te quiere igual o más que tu; no escribes con tanto esmero por nada –
–Quizás – susurró – Te tengo una pregunta; ¿Cómo sabes que sello las cartas? –
–Algunas veces Eva no está cuándo reparten el correo, así que yo guardo sus cartas hasta que la veo –
– ¿Cómo que no está? – preguntó George
–Pasa mucho tiempo en la biblioteca, o tarda en bajar a desayunar –
–Ya veo. Creo que debería llevarte con Alexandra, ha de estar preocupada –
–Está con Damon, ¿crees que se acuerda de mí? Desde que Eva le enseñó su foto ha vivido enamorada de él –
–Es un buen punto. ¿Qué quieres hacer? –
– ¿Puedes ser mi guía? –
–Puedo ser lo que quieras que sea – sonrió de costado, no pude evitar ruborizarme
–Por el momento, sólo quiero que seas mi guía –
– ¿Y después? –
–Después tú eliges –
–Me parece justo – tomó mi mano y caminamos por Hogwarts

Me llevó a conocer los lugares importantes; la biblioteca, la enfermería, me mostró como llegar al Gran Comedor, el campo de Quidditch y por último el patio principal, donde estaban todas las chicas.

–Aquí estás – dijo Madame Maxime – no sabía que enviar una carta tardara tanto –
–Lo siento mucho; le pedí al caballero que me mostrara la escuela. Es muy buen guía, quizás pueda acompañarnos a nuestros salones –
– ¿De que curso es? – dijo Madame Maxime dirigiéndose a George
–Sexto – respondió
– ¡Perfecto! ¿Sería tan amable de acompañar a un par de señoritas a su aula? – George asintió – Fleur y Romina, el señor… – la directora vio a George para que le dijera su nombre
–Weasley, George Weasley –
–El señor Weasley las escoltará a su salón. Hablaré con su prefecto señor Weasley –
– ¡Marlon! – Dijo Alexandra mientras se acercaba a nosotros – ¿Dónde estabas? –
–Por ahí – sonreí – Ya vuelvo – le dije a George. Me alejé del grupo con Alexandra
– ¿Cómo va tu broma? –
–De maravilla –
–“Sólo amigos Alex, te lo prometo” – dijo imitando mi voz. Reí – ¿Qué ha pasado con la directora? –
–Lo asignó para acompañar a Fleur y Romina a sus aulas, son del mismo curso – hice una mueca – ¿A quien asignaron para llevarnos? –
–A un tal Malfoy –
– ¿Malfoy? –
–Sí, Mal… ¡Lucius! –
– ¡Marlon! – Dijo George acercándose – Voy a llevar a tus compañeras, ¿comemos juntos? Las “conversaciones sopales” no son lo mío – Reímos a carcajadas – Te veo más tarde. Reservaré un lugar para ti –
–Pero tu mesa es enorme –
–Entonces te espero en la entrada – besó mi mejilla y se fue – Quizás tu amiga quiera comer con Damon –
–Seguramente – sonreí y me despedí de él con la mano
– ¡Te adoro Evangeline! – dijo Alexandra una vez que George se fue
–Lo sé – reímos

Hasta aquí :3 Estoy aprendiendo a ponerle color a la letra y eso :3 Espero que les guste :3 Un beso!

por **emmamalfoy** Mar 17 Jul 2012, 7:11 am

Holaaaa!!!!! que tal estas??

Perdón por no comentarte antes pero estoy de vacaciones fuera de mi país, estoy en Londres y casi no puedo conectarme porque no tengo tiempo, pero ahora he sacado un ratito y puedo hacerlo.

Me encanto el capitulo, me he reido bastante, me encanta George y tambien su hermano Fred ambos son tan graciosos, me encantan las bromas que hacen.

Espero que la sigas pronto, te prometo que cuando tenga otro ratito te comento. Besos Emma

por **Lita Malfoy** Mar 17 Jul 2012, 9:40 am

Síguela Porfa

por **Oh_WhenTheSaints** Miér 18 Jul 2012, 11:08 pm

Perdonen por no subir, he andado un poquitín ocupada :C ¡Pero he vuelto! C:

Emma: ¿Londres? ¡Oh que envidia! Ojalá encuentres a alguien, si lo haces mándale mis saludos xD No te preocupes por eso, mejor disfruta mucho tus vacaciones y toma miles de fotos. Trataré de actualizar esto por lo menos cada tercer día, así cuándo regreses a España tendrás mucho que leer (:

Capítulo IV: Pociones

– ¿Quiénes son del cuarto curso? – dijo un chico rubio con voz enojada
–Nosotras – dijo Alexandra
–Es tarde, vámonos ya –
–No es nuestra culpa, tenemos aquí por lo menos diez minutos – dije seria
–He dicho “vámonos ya” – contestó

Tomamos nuestras cosas y fuimos al aula de pociones. Por lo menos era una materia en la que era buena. En el aula estaban Ron y sus amigos.

–Llega tarde señor Malfoy – dijo el profesor serenamente – Veo que tiene compañía –
–El director me asignó para escoltarlas a sus clases. No son muy puntuales –
–Ya veo. Pero usted conoce las reglas, y con o sin ellas tuvo que venir –
–No ha sido mi culpa que Dumbledor me detuviera a medio camino y me haya hecho ir por ellas hasta el patio para traerlas – contestó el chico. Alexandra y yo nos miramos extrañadas
–Es cierto profesor – dijo una chica de cabello negro – Draco y yo veníamos juntos y el profesor Dumble…–
–Es suficiente Parkinson – el profesor interrumpió a la chica – usted – señaló a Alexandra – haga pareja con Parkinson; Malfoy y compañía otra; serán compañeros hasta nuevo aviso; y no, no hay cambios. Tomen sus lugares y abran su libro en la página 134 –

Abrí el libro y antes de comenzar a prepararla leí la poción mientras sujetaba mi cabello. Como dije, pociones era una materia en la que era bastante buena y le llevaba algo de ventaja al chico. Vi que iba a poner un par de colmillos de serpiente en el caldero y detuve su mano

–Los colmillos tienen que estar triturados, y tienes que esperar a que esté hirviendo para poner los colmillos; de lo contrario la poción va a… – ¡Bum! Explotó un caldero a tres lugares de distancia – Eso es lo que pasa –
–No me des órdenes. Se como hacerlo –
–Ya va; ¿por eso ibas a agregarlos? – Pregunté, no contestó – Si te metimos en problemas no fue a propósito; por lo visto seremos compañeros unas semanas, y no me gustaría tener problemas contigo – no contestó – Mira si no querías traernos le hubieras dicho al profesor Dumbledon y… – rió – ¿Qué es tan gracioso? –
–Se llama Dumbledor, no “Dumbledon” – reí – tienes una bonita risa –
–Gracias – dije ruborizada
–Soy Malfoy, Draco Malfoy – me ofreció su mano
–Marlon Sweeney – tomó mi mano y la besó. Reí
– ¿En Francia no se acostumbra la cortesía? –
–Sí, pero no pensé que tú lo fueras. Lo digo por como nos trataste –
–Lo siento. Como ves el profesor Snape es muy estricto, y no quiero tener problemas –
–Te entiendo. ¿Cuántas medidas se agregan? –
–Seis – agregamos los colmillos – ¿Te gusta la clase? –
–Sí. Pociones y encantamientos son mis preferidas ¿Las tuyas? –
–No tengo ninguna predilecta –
– ¿Tu nos llevarás a todas nuestras clases? –
–Sí, así que por favor procuren ser puntuales – asentí – hay que agitar la poción –

Unos minutos e ingredientes después, la poción estaba lista. “Tiempo” dijo el profesor. Pasó lugar por lugar, equipo por equipo y en todas encontraba un error. “No está bien mezclada” “Los colmillos no están bien triturados” “Su poción es una vergüenza”. Llegó con nosotros.

– ¿Había preparado esta poción alguna vez, señorita? –
–No profesor. ¿Está mal? – pregunté. La verdad esperaba escuchar algo como “es buena, pero no perfecta”
–Es excelente. La mejor poción de esta clase. Felicidades – dijo y siguió evaluando a los equipos. Miré a mi compañero, tenía los ojos como platos
– ¿Está todo bien? – pregunté
–Jamás he escuchado que diga algo así. Nunca –
–Entonces es bueno lo que nos dijo, ¿no? –
–Es… es… Sí, es bueno –
–Felicidades compañero –
–Felicidades compañera – estrechamos nuestras manos
– ¿Cuál es mi siguiente clase? – pregunté
–Herbología – hicimos una mueca
– ¿Se trabaja en equipos? –
–Me parece que sí –
–Ojala me toque con Alexandra –
– ¿Quién? –
–Mi amiga –
–Si su poción tuvo una nota aprobatoria pueden retirarse – dijo el profesor – Para mañana lean la página 138 – guardamos nuestras cosas y salimos
– ¿Así son las clases aquí? –
– ¿Así como? –
–Terminas y te vas –
–Algunas veces, no siempre. Tenemos 30 minutos ¿Qué quieres hacer? –
– ¿Qué acostumbran hacer? –
–Nada en particular –
–Suena bien –
– ¿Damos un paseo? – Asentí – debemos regresar en media hora por Alexandra –
– ¿Y si sale antes? –
–Estará con Pansy, no te preocupes –

Salimos del castillo y caminamos por los jardines. Nos sentamos en una banca, se veía muy interesado en como son las clases en Beauxbatons, ya casi era hora de ir por Alexandra.

Ojalá les haya gustado, trataré de no dejar esto tan abandonado (: Sería maravilloso si pasaran la novela :3 ¡Un beso! :*

por **Oh_WhenTheSaints** Mar 24 Jul 2012, 9:39 am

Capítulo largo porque me ausenté unos días, lo siento. Ojalá que les guste :D
Pasen la historia a más gente, por favor. Se siente bien abrir la página y encontar comentarios. ¡Un beso!

Capítulo V: Relaciones

– ¿Por esto no contestabas mis cartas? – Dijo una voz masculina
– ¿Iván? – pregunté. Era un chico de Durmstrang, alto y fornido; parecía un gran simio.
–Entonces los rumores eran ciertos, tenías un novio en Hogwarts –
–Yo… –
– ¡Contesta! –
–Si Iván, tengo un novio en Hogwarts – dije para que dejara de molestar
–Supongo que es este sujeto –
– ¡Este sujeto tiene su nombre! – dijo Draco poniéndose de pie
–No, no lo es – me levanté
– ¿Qué tiene tu novio que no tenga yo? – las palabras salían cada vez más rápido de nuestras bocas
–Cerebro –
– ¿Me estás diciendo hueco? –
–Descerebrado; para ser precisa –
–Déjala en paz – dijo George que había llegado en algún punto de la conversación.

Entonces me percaté de que todos los alumnos nos miraban

–Tú eres el novio, debo imaginar –
–Sí, yo soy – la multitud comenzó a murmurar – ¿Algún inconveniente? – George se le puso justo enfrente; si bien George era muy alto, Iván era muy fuerte.
–No – Iván hizo una mueca – Hablamos después – dio media vuelta – ¿Qué miran todos ustedes? –
–El espectáculo que acaba de dar – dijo un profesor de Durmstrang – ¡Como se atreve a hablarle así a una señorita! Esta en problemas – el profesor pasó entre los alumnos, seguido de Iván – ¡Todos a sus aulas! – ordenó con una voz que era imposible desobedecerle. Draco y yo comenzamos a caminar al aula de pociones.
– ¡Marlon! ¡Marlon! – gritó George abriéndose paso entre la multitud – ¿Estás bien? –
–Sí; gracias – le sonreí. Abrió sus brazos de par en par y lo abracé.
– ¿Quién era ese tipo? – preguntó
–Lo conocí en un baile entre Beauxbatons y Durmstrang. Desde entonces me escribe cartas que nunca contesto –
– ¿Cómo fue que terminaste junto a Malfoy? – susurró
–Es mi guía –
– ¿Tu qué? – Me soltó y se dirigió a Malfoy – Como su guía tienes la obligación de cuidarla y protegerla, no sólo llevarla a sus clases, ¿entiendes? – Draco se veía asustado; y yo también lo estaría de estar en su lugar, George es un chico tranquilo y nunca lo había visto así
–Georgie – le dije, pero seguía gritándole a Draco
– ¿Por qué no hiciste nada para defenderla? –
–George –
–Sólo te importo que te llamaran por tu nombre y nada más, eres un… –
– ¡George Weasley! – Grité – mírame, estoy bien – dije tomando su cara entre mis manos – no me ha pasado nada –
–Pero te pudo pasar algo ¿Viste el tamaño de ese sujeto y la manera en que te habló? –
–Nada me pasó – dije juntando mi frente con la suya
–Me preocupas… – me abrazó
–Estoy bien –
–No puedo permitir que te pase algo malo. No me lo perdonaría – lo miré a los ojos
–George yo… –
–Nada malo ¿Entiendes? –
–George –
–No, no lo entiendes – dijo molesto; me soltó pero yo lo abracé con fuerza. Besó la comisura de mis labios – ¿Sigue en pie lo del almuerzo? – susurró
–Ahora más que nunca – contesté de igual manera
–Te veo más tarde –
–Suerte – besó mi mejilla
– ¡Marlon! – Dijo Alexandra al vernos – Los había estado buscando con Pansy, ¿Dónde estaban? –
–Por ahí – dije
–Caminemos –dijo Draco serio. Draco y Pansy fueron por adelante de nosotras
– ¿Está todo bien entre ustedes? En clase los vi conversar muy animadamente –
–Iván está en Hogwarts –
–Estas jugando – la miré seria – ¿Y? ¿Por eso están así? –
–No; salimos del aula y fuimos al patio mientras Pansy y tú salían. Estuvimos platicando sobre Beauxbatons, tiene una conocida ahí pero no recuerda su nombre; en fin. Llegó Iván de no se donde y dijo que había rumores de que tenía un novio en Hogwarts, me imagino que Fleur los habrá iniciado –
–Como todos los rumores –
–Para no hacerlo largo, le dije que sí y él le preguntó a Draco si era él –
–No está haciendo muy buen trabajo como novio – negué con la cabeza
–George llegó y dijo que él era mi novio – le dije haciendo énfasis en la palabra “él”
– ¿Por eso el beso en el pasillo? –
–Si, fue por e… ¿Lo viste? –
–Y Pansy también. Dijo que fue algo muy tierno, aunque era una lástima que fuera un Gryffindor, ¿Qué es un Gryffindor? –Reí
–Lo descubrirás en la comida – dije entrando al aula

La señora Sprout es una señora agradable; estricta, pero agradable. En fin, nos dejó investigar en la biblioteca algunas plantas, dice Pansy que así son las clases al inicio del curso.

– ¿Qué hay ahora Draco? – pregunté mientras salíamos del salón. Pansy y Alexandra iban caminando delante de nosotros
–El almuerzo – dijo serio
– ¿Estás bien? –
– ¿Qué te parece? – contestó molesto
– ¿Es culpa mía? –
–Sí… es decir, no. Tú no –
– ¿George? –
– ¡No! Bueno, en parte –
– ¿Entonces? –
– ¡Conmigo Marlon, conmigo! –
– ¿Por qué? –
–Por ser un cobarde, por qué no te defendí y por que un Weasley tiene más razón que yo. Por eso – no sabía que contestar – Me ha dado en el orgullo, es todo – tomé su mano
–Las personas se equivocan. No pasa nada – sonreí
–Gracias –
–Por nada –
– ¿Dónde te espero para la siguiente clase? –
–En la puerta, por favor –
–Draco, ¿vienes? – dijo Pansy. Tomó a Draco de la mano y se lo llevó
– ¿Escuché que Draco Malfoy te dijo gracias? – preguntó una chica rubia de ojos azules que combinaban con su corbata
–Sí, ¿Tiene algo de malo? –
–No, es que nunca lo había escuchado decir algo así. Soy Luna, Luna Lovegood –
–Marlon Sweeney – Caminé con Luna hasta la puerta del comedor. Creo que a veces desvaría, pero es divertida. No vi a George en ningún lado – ¿Conoces a George Weasley? –
–Sí. Bueno, sólo de vista –
– ¿Sabes en donde se sienta? –
–Yo te llevo –
–No es necesario. Sólo son cuatro mesas –
–Iré a ver a una chica de Gryffindor, no es problema – sonreí
–George –saludé. Alexandra estaba platicando con Damon
– ¿Qué tal tu clase? – dijo mientras me sentaba
–No soy buena en Herbología – rió
–Te presentaré a alguien que lo es – guiñó un ojo – ¡Oye Ron! –
– ¿Es enserio? –
– ¿Qué necesitamos cómplices? Sí, muy enserio – reí. George fue con Ron, y Ron regresó acompañado de un chico
–Marlon; él es Neville Longbottom, es un genio en Herbología – dijo Ron
–Un gusto. La señora Sprout te mencionó como un excelente alumno, pero estaba demasiado atrás como para poder verte – el pobre chico titubeaba – ¿Te encuentras bien? – puse mi mano en su mejilla y se ruborizó. Estaba paralizado – George, ¿está bien? – pregunté
–Sí, así es él –
– ¿Qué hace aquí señorita? – preguntó la Madame Maxime
–Es que no entiendo de Herbología; así que George y Ron me presentaron al señor Longbottom. Quería pedirle que me explicara algo –
–Yo creo que es excelente que fraternicen entre escuelas – dijo la profesora McGonagall
–Estoy totalmente de acuerdo Minerva – dijo Madame Maxime; nos sonrieron y se fueron

Mientras comíamos, Hermione me contó como fue que Fred, George y Damon salieron volando de círculo de la edad –o algo parecido-. Entonces llegó un chico bajito y delgado de corbata roja

–Y ahí está el afortunado chico – señaló a George
– ¿Afortunado? ¿Por qué? – preguntó Percival
– ¿No sabías que tu hermano sale con una chica de Beauxbatons? – todos lo miraron
–Es de mal gusto hablar de las personas como si no estuvieran presentes – dije. Todos me miraron; luego regresaron sus ojos a George
– ¿Eres tú? – Dijo el chico sorprendido – Vaya que eres afortunado – se fue riendo como sin nada
–Y yo que creía que los chismes corrían rápido en Beauxbatons – dije y reímos, especialmente Alexandra y yo
– ¿Hay algún problema con que lo sepan? – Preguntó George – porque podrá gritarlo… Ahora mismo – se puso de pie
– ¿Qué haces? – lo jalé del brazo haciendo que se sentara
–Dijiste que yo podía elegir mi siguiente “oficio” –
– ¿Juglar? – reímos
–No, otra cosa… bueno. Lo que pasó en el patio, yo… –
–Está bien – sonreí
– Pero todo el mundo lo cree –
–Entonces hagamos que lo crean – besé su mejilla y nos dispusimos a comer

Damon le explicaba a Alexandra lo de las casas, Ron y compañía hablaban de sus clases. Fred y un chico, Lee platicaban sobre Quidditch.

– ¿Has jugado Quidditch? – me preguntó George
–No, pero he visto como se juega. ¿Lo has jugado tú? – Lee carcajeó
–Linda, estás hablando con uno de los dos mejores bateadores que Hogwarts ha tenido – dijo Lee
–No sólo habla; son novios – dijo Fred molesto. Me sentí incómoda por el tono en que lo dijo; George lo notó
–Ya se le pasará – susurró. Le sonreí – ¿Te veo en la cena? – se levantó
–Sí – me besó en la mejilla. Poco a poco el comedor se fue vaciando y de pronto sólo quedábamos Alexandra, Damon, Fred y yo (entre otras personas) – Fred… ¿Podemos hablar? – pregunté
–Seguro –
–Hay algo que debes saber sobre George y yo –
–Ya lo sé todo; me molesta que jamás me lo haya dicho, no es contigo –
–No es eso – Para no hacerlo largo, le conté lo que pasó en el patio, Fred comenzó a reírse cuándo le platiqué lo que le dijo a Draco – fue una coincidencia que él estuviera ahí –
–Estuve a punto de dejar de hablarle por siempre –
– ¿Enserio? –
–No, no podría; es mi cómplice. Nos vemos en la cena – iba a salir del comedor, pero a los pocos pasos regresó – Por cierto; hay algo que debes saber de George y de mí –
– ¿El que? –
–A mi no me engañan tus ojos; y a George no lo engaña tu letra, o tus ojos, o tu sonrisa. Suerte con Damon, Eva – susurró mi nombre
–Y así fue como terminó mi broma – reímos
–Nos vemos señorita de Weasley – se despidió y se fue
–Alex, debemos irnos – dije
–Si – contestó Alexandra – ¿Cenamos? – le dijo a Damon
–No me lo perdería por nada –

Pasaron un par de semanas; desayunábamos, comíamos y cenábamos en la mesa de Gryffindor; Draco y yo éramos los mejores en pociones; encantamientos y transformaciones eran algo sencillo; y a pesar de que en las clases de DCAO el profesor Moody sólo enseñaba maleficios, supongo que no era una clase tan mala.
Eso del torneo me tenía sin preocupaciones; así que lo que pasara con ello no era algo de mi total interés.
Sabía quienes participaban; Viktor Krum, el mejor amigo de Iván por Durmstrang; Fleur Delacour, mi rival por Beauxbatons; y en un caso curioso Harry Potter, de los mejores amigos de los Weasley y Cedric Diggory, un chico de corbata amarilla por Hogwarts. Hoy era la primera prueba, había quedado de verla junto a George pero no llegaba. Tomé mi asiento en el centro de las gradas y esperé. El campo tenía rocas enormes, algunas un tanto puntiagudas, se anunció que Fleur sería la primera en salir.

– ¿Te gustan los chocolates? – preguntó George mientras se sentaba
–Sí – respondí
–Cierra los ojos y abre la boca – sacó un chocolate pequeño envuelto en un papel plateado, lo miré detenidamente – no tiene veneno, lo juro – reí. Puso el chocolate en mi boca y me sorprendió el hecho de que se “convirtiera” (por llamarlo de algún modo) en chocolate caliente, de esos que te sirven en tazas grandes durante el invierno. Abrí los ojos sorprendida y sonreí – ¿Te gusta? –
–Es muy bueno, no hay de esos en Francia –
–Tampoco los hay aquí –
– ¿Y como fue que lo conseguiste? –
–Lo hice – susurró – y eres la primera que lo prueba, así que dime ¿Qué te parece? –
–Es muy rico, pero estaba un poquito frío para mi gusto –
–Trabajaré en ello – sonrió
–George… – dije en voz baja – ¿Tienes más? – George sonrió y sacó una bolsa llena de chocolates, sonreí como cuándo papá me llevaba a Honeyduckes y me daba dos Galeones para comprar todos los dulces que pudiera
–Todos tuyos – me dijo

Pasamos algo como veinte minutos comiendo (o bebiendo, no sé exactamente) chocolates; y honestamente, me estaba quedando dormida. Entre el chocolate, el frío y que George me tuviera abrazada era difícil no dormirse. Entonces escuché un estruendo, y vi un enorme dragón de escamas verdes “¡Mira eso!” le dije a George emocionada, “Es un galés verde común, Charlie los trajo de Rumania”. La verdad es que no puse atención a como fue que los Campeones pasaban la prueba, me distraía viendo a los enormes dragones, George me decía que tipo de dragón era cada uno.
Lo que supe después fue que Harry y Cedric habían empatado en primer lugar, seguidos de Fleur y Viktor.
Como todas las noches; George me acompañó hasta mi habitación, se despidió de mí y quedamos para desayunar.

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