Mantente conmigo{Harry Styles}.

Ficha.
Nombre: Mantente conmigo(Harry Styles & Julissa Wells).
Autor: Sugey Merino {ItsSugeyStyles}
Adaptación: No.
Género: Romántico/Drama
Otras páginas: No.
PS. Es un poco semi hot.



Sinopsis
Jullissa Wells perdió a sus padres en un accidente cuando tenía 9 años y por el testamento de los mismos no pudo hacer uso de su dinero hasta que sea mayor de edad. Su vida durante ocho años ha sido detestable con trabajos de medio tiempo y esforzándose por obtener becas. Para su corta edad de 17 años es una persona muy madura pero también muy cerrada. Cuando conoce a Harry Styles un cantante británico no quiere involucrarse de ninguna manera con él y la curiosidad del por qué despierta a Harry. ¿Pero…será Harry la persona que puede entrar al corazón de Julissa?
Tienen una vida muy diferente…¿pero podrán compartirla?

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¡Queridas Lectoras! Quiero decirles que soy muy, muy mala con las sinopsis, realmente no son cosas que haga fácilmente, pero créanme cuando digo que la historia es mucho mejor, no pude explicarles todo aquí pero habrá más que esto. Enseguida de esto les subo el primer capítulo...les digo que la cosa se pone buena a partir del los cinco primeros capítulos. Decirles que apenas ayer me cree la cuenta en el foro, así que tengan me paciencia si no entiendo algunas cosas. Los capítulos tratare de subírselos diarios o cada dos días, trataré de subir dos capítulos cuando me conecte. Trataré de visitar el foro diario, mi computadora a veces falla pero trataré de subir siempre. Dejen sus comentarios, con esos me ayudan a subir más seguido. :(L):

Capítulo 1.
Faltaban veinte minutos para que mi turno terminará, para que él reloj marcará las ocho treinta de la noche y yo pudiera terminar mi turno de trabajo en la cafetería.
- ¡Lissa! – Gritó Mery desde el otro lado del mostrador.
Me acerque al mostrador asesinándola con la mirada.
– Ya te dije que no grites, Mery. Estoy a menos de tres metros de distancia.
– Lo siento, lo siento. Lo olvido, fácil. – Y Mery no mentía, era despistada.
– Bueno ya…¿qué querías?
– ¿Puedes ocupar mi puesto durante diez minutos?
– ¿Por qué no se lo pides a alguien más?
– Solo diez minutos, Marcus está afuera esperándome, solo viene a visitarme.
Últimamente mi gran amistad con Marcus se desvanecía con sus visitas al trabajo de Mery, ya que la hacía no prestar atención a nada en el día más que él. ‘Es el amor.’ Me habían dicho los dos. Sí, claro. Amor. ¿Quién sabe? Tal vez sí, pero yo nunca lo había vivido y no lo entendía. La verdad no quería vivirlo.
– Claro, claro. De todos modos solo me quedan veinte minutos. – dije mientras me ponía detrás del mostrador remplazando su lugar. Ella se quitó el pequeño uniforme que en realidad era solo decorativo y lo guardo debajo del mostrador. – ¿Nos iremos juntas a casa, verdad?
Tenía que asegurarme de que no me dejará sola en una caminata de veinte minutos hasta nuestro apartamento.
– Claro, Lissa. –dijo mientras me dedicaba una sonrisa y salía a encontrarse con Marcus.
La observe mientras salía pero me interrumpieron.
– Lissa…¿crees que podríamos cerrar de una vez?
La cara de aburrimiento y cansancio de Robert me suplicaba que adelantáramos veinte minutos el tiempo y así pudiéramos marcharnos a nuestras miserables vidas.
– No, ya sabes que si cerramos antes el jefe se puede enterar. No podemos permitirnos que nos despidan, Robert.
– ¡Pero ya nadie está aquí! Y realmente no creo que llegué otro cliente en veinte minutos. – Y era verdad, el lugar estaba vació y nadie entraría en los próximos veinte minutos.
– Entonces esperemos hasta que nadie entre…durante 15 minutos.
Robert soltó un bufido y fue a dirigirse a alguna mesa vacía junto con Lucas y Lilian – los otros dos compañeros de trabajo– . Los cinco trabajábamos en aquella cafetería de Londres, todos con una vida demasiado miserable. Robert era estudiante de leyes pero se vio obligado a tomar el trabajo porque necesitaba mantenerse ya que su madre viuda no podía hacerlo. Lucas de apenas dieciséis años representaba una de las fuentes económicas de su familia y apenas era un estudiante. Lilian era novia de él desde hace siete meses, vivía con la familia de su tía pues era huérfana y necesitaba ser una fuente de dinero para aquella familia o la echarían. Y Mery y yo, estudiantes en busca de una beca universitaria con trabajos de medio tiempo y compartiendo departamento desde hace dos años. Mery había perdido a sus padres de pequeña al igual que yo, aunque a diferencia de ella, yo venía de una familia con un poder económico muy considerable, aunque claro no podía ni usar un centavo hasta ser mayor de edad.
El dueño de la cafetería solo se pasaba todas las mañanas y tardes en los inicios de turnos del trabajo en la cafetería, recogía el dinero, pagaba el último día de semana y hablaba con la que quedaba a cargo, en ese caso yo.
Mis pensamientos fueron interrumpidos por la campanilla de la puerta que indicaba un nuevo cliente. Robert se había equivocado.
Cinco jóvenes entraron y se sentaron en una mesa– un era rubio, otro con el cabello ondulado y castaño, otro más con el cabello castaño más claro, lacio y alborotado en un flequillo de lado, un último con el cabello castaño claro y un flequillo corto y el último con él cabello negro y un corte raro–.
Uno de ellos– el de cabello ondulado. – alzo la vista encontrándose con mis ojos. Y nuestras miradas chocarón.

hola linda, soy tu primera lectora, ya quiero saber que pasa asi que siguela en cuanto puedas ya que presiento que esta nove va a estar muy interesante

Besos!!!

Capítulo 2.
Uno de ellos– el de cabello ondulado. – alzo la vista encontrándose con mis ojos. Y nuestras miradas chocaron.
Me dedico una sonrisa leve y yo se la correspondí. Luego observe como Robert les tomaba la orden y como Lilian se levantaba y se colocaba a un lado de mí para recibir el papel que Robert le entrego cuando se acercó a nosotros y ponerse preparar las órdenes, se metió a la cocina cerrando la puerta. Tres minutos después se escuchó un ruido adentro, como algún traste rompiéndose. Lucas fue el primero en levantar la mirada, seguido de los clientes y Robert.
– Yo me encargo – Dije mientras me dirigía a la cocina.
Me encontré con Lilian sentada en el piso, como si se hubiera caído y se le dificultará pararse. Se había roto una taza y había 4 cafés listos sobre la mesa de preparación.
– Lilian, ¿qué paso? –dije preocupada.
– Yo lo siento, Lissa. No sé qué me paso, es que últimamente estoy muy estresada con los exámenes finales, mi tía y el trabajo.
– Vale, Lili. Está bien, ¿por qué no te vas a casa? Le diré a Lucas que te lleve y yo terminaré esto.
– No, Lissa. Es un simple trabajo, lo terminaré.
– No, te iras. ¿De acuerdo? –dije mirándola a los ojos.
Ella suspiró y se rindió. Le di un abrazo y salió de ahí. Primero recogí la tasa rota y la deposite en la basura, ya la repondría yo luego. Me lave las manos y me dedique a hacer el último café. Robert había apuntado en la nota:
- Dos cafés express
- Dos frapuccinos.
- Café especial de la casa.
PS. Los clientes me recuerdan a alguien…¿no lo creen?
Solté una risita y me dedique a hacer él último café. Puse todo en una bandeja y salí de ahí. Robert me esperaba afuera y tomo la bandeja.
– ¿Todo bien? – dijo mirándome a los ojos. La cosa era que los ojos de Robert eran hermosos.
– Eh… sí, Lili se sentía mal y le dije que se fuera a casa con Lucas. Lleva eso. – dije señalando con la mirada la bandeja.
Robert entro la orden y dijo la frase que en este trabajo era obligatorio: Disfruten el café. Luego llego hacía mí y se recargo con sus codos sobre el mostrador. Pude notar que él chico de cabello ondulado nos miraba desde la mesa, lo ignore.
– ¿Eso significa que yo también puedo irme?
– No – dije sonriéndole.
– ¿Por qué? –dijo tratando de imitar un puchero. Su cara, sus ojos…era realmente guapo, siempre me había parecido pero nunca lo miré de manera especial.
– Veté, en cuanto ellos terminen yo y Mery nos vamos.
– Gracias, Julissa – dijo mientras alzaba del otro lado del mostrador y me daba una beso en la mejilla. Cuando nos separamos noté que el de cabello ondulado acababa de desviar la mirada.
– Toma –dijo Robert lanzado su uniforme doblado y yo lo deposite debajo del mostrador mientras él salía por la puerta. No paso ni un minuto cuando Mery entró sin percatarse de los cinco jóvenes que charlaban y reían en la mesa.
– ¡Pero si has dejado ir a todos! ¿Qué ha…– calló al ver a los cinco chicos. – Oh…Lo siento –dijo dirigiéndose a los clientes. Ellos asintieron pero luego noté algo en el rostro de Mery…era como…emoción, reconocimiento. – ¡POR DIOS! ¿No son ustedes los chicos de One Direction?
ONE…¿QUÉ? ¿De qué hablaba Mery? Entonces entendí… la posdata en la nota de Rob, los había reconocido…casi. Pero Mery no dejaba pasar nada y reconocía a todo él mundo. Solo sabía dos cosas de One Direction: Una: eran una boyband británica y famosa. Dos: estaba integrada por cinco chicos que había salido del programa británico X Factor. Tal vez los hubiera reconocido de haberlos visto en el programa pero no tengo ni tiempo de mirar la tv.
– Eh…sí. – respondió el chico rubió.
– ¡Dios Mio! No quiero parecer una de esas fans locas o eso pero –ya lo parecía– ¿Puedo tomarme una foto con ustedes?
– Claro – respondió el de cabello lacio despeinado.
– Gracias, gracias. ¡Lissa ven! ¡Quiero que salgas en la foto!
No, no, no. Agh Mery.
– Yo puedo tomarla…– empecé a decir.
– ¡Para eso existe el temporizador! ¡Vamos!
Mery coloca su celular en el mostrador mirando hacía la mesa, activo el temporizador y corrió hacía nosotros tomando lugar. Yo estaba al lado del chico de cabello ondulado en un extremo de la mesa y Mery al otro extremo con él chico de cabello negro.
Sonreímos, posamos y sentimos el flash…pero antes del flash el chico de cabello ondulado paso una mano por mi hombro.
Mery se levantó enseguida y fue a ver la foto la cual según sus grititos había salido increíble. Estaba agradeciéndoles mientras yo observaba. Después de unos minutos se levantaron y se dirigieron al mostrador a pagar, les cobré, les deseé buena suerte con una sonrisa y dije la frase: ‘Que hayan disfrutado él café’.
El chico de cabello ondulado fue el último en salir. Le entregué a él la nota y el la miró por un segundo, luego tomó el lapicero que estaba en el mostrador y escribió. Me lanzo la nota y se fue con los demás.
Tomé la nota y la escondí en el bolsillo trasero de mi pantalón antes de que Mery saliera del baño y la viera.

Ya me convenciste
con tu primer capitulo
es muy buena, y que te
sucede porque tenias que
cortarla ahí eh?! jaja Ok no
perdon, seguila cuando puedas
vale :D es muy buena y me tienes
con dudas sobre el proximo
cap te felicito :) seguila porfavor
te lo suplico de rodillas aunque no
me veas ;)

Oh linda, me ha encantado el capítulo, algún día me iré a Londres y trabajare en una cafetería y ellos llegarn y tu historia se hará realidad con migo (no me hagas caso) ya quiero leer mas, sube lo mas pronto posible, te lo suplico
Besos!!!

Siguela porfavor :(

Ya me convenciste
con tu primer capitulo
es muy buena, y que te
sucede porque tenias que
cortarla ahí eh?! jaja Ok no
perdon, seguila cuando puedas
vale es muy buena y me tienes
con dudas sobre el proximo
cap te felicito seguila porfavor
te lo suplico de rodillas aunque no
me veas

¡Gracias! Estoy por subir el tercer capítulo:)

Oh linda, me ha encantado el capítulo, algún día me iré a Londres y trabajare en una cafetería y ellos llegarn y tu historia se hará realidad con migo (no me hagas caso) ya quiero leer mas, sube lo mas pronto posible, te lo suplico
Besos!!!

¡Verás que sí, nos iremos juntas! No eh subido por muchas razones pero en vez de explicarte subo enseguida el tercer capítulo, esta largo para compensar la tardanza:) xx

Capítulo 3.
Caminamos hasta la casa, Mery por primera vez no menciono a Marcus y solo hablaba sobre lo excelente que había sido conocerlos. Entro a la casa dispuesta a subir la foto a twitter y Facebook. Yo me quede en la entrada y aproveche que no la tenía pegada a mí para sacar la nota del bolsillo trasero de mi pantalón y ver que decía, la desdoble y leí: ‘Te falto el vuelvan pronto, tranquila. Yo me encargo de eso. –H’
Y eso era todo, solo decía eso, no le encontré mucho sentido a la aquellas palabras, así que puse el ticket en un cajón de mi habitación y ahí lo deje. Harry Styles me había dejado un mensaje en un ticket con lo que parecía un coqueteo y no había soltado ni un grito. Tal vez no me interesaba, no, no. Tal vez no, no me interesaba en absoluto.
Preparamos la cena entre las dos y recibimos dos llamadas de amigas de Mery que la felicitaban y preguntaban cómo había sido. ¿Tanto drama por un grupo? Agh, este tipo de cosas me fastidiaban. Comimos, como siempre Mery hablo y yo asentí de vez en cuando, tratando de mostrarme amigable.
– ¿No te gustan verdad?
– ¿Te refieres a One Direction?
Ella asintió con la cabeza.
– No me desagradan, solo…no les encuentro la gran cosa.
– No digas eso enfrente de una Directioner.
– Una…¿Direc…qué?
– Directioner, son como más que fans de ellos.
– ¿Y qué…tú eres una? – dije riendo.
– Tal vez – respondió Mery con una sonrisa – pero no te golpeo porque eres mi amiga.
Ambas reímos. Continuamos charlando hasta que nos fuimos a dormir, Harry se pasó una última vez por mis pensamientos y luego me quede dormida.
Al día siguiente me levante temprano y fui a la Universidad a entregar unos últimos papeles, en una semana aplicaría para una de las pocas becas que dan. Fotografía. Eso había elegido yo, tenía la cámara en la cual había invertido demasiado dinero, sabía usar equipos de edición de fotos, pero no tenía todo lo necesario, en esa escuela me lo prestarían y me convertirían en fotógrafa profesional, mi sueño.
Entregué los papeles a la secretaria de becas y me recordó de nuevo que faltaba poco para el examen y me fui de allí. Eran las once y media y entraba a trabajar a la dos con treinta, así que faltaba una eternidad. Decidí desayunar en un restaurante bonito, grande y no muy caro. Así que me dirigí a uno muy conocido llamado ‘Delín’. Me senté en una mesa casi al fondo y pedí una orden de waffles con jugo de naranja, la mesera se retiró con mi orden y yo me quede sin nada que hacer hasta que regresara con ella.
Tome mi celular para distraerme. 0 mensajes. Me sentí algo mal por no tener ni un mensaje, ni a quien llamar, todos estaban ocupados, con amigos o su pareja y yo una amargada. Entonces vi que se sentaban en la mesa de a lado varios tipos y una mujer. Había una mujer con el cabello rubio raro pero bien cuidado, un hombre con el cabello corto y castaño, se veía como un fortachón de seguridad. Comprobé cuando vi a los otros cinco con los que estaba sentado que de seguro era de seguridad. One Direction estaba comiendo en la mesa junto a la mía. Muy tarde para irme, la mesera venía con mi orden. Trate de taparme el rostro para que no me vieran, estando aquí ellos, no tardarían las fanáticas.
– Aquí esta su orden de waffles y jugo de naranja, hay miel y si gusta más jugo solo tómelo de la jarra. – dijo depositando un plato con 4 waffles, una jarra llena de jugo de naranja, un vaso vació y un tarro de miel.
– Gracias.
La mesera se retiró y sentí miradas en mi espalda.
– ¿No eres tú la del café? –escuche que decía alguien en la otra mesa. Tuve que girar la cabeza y sonreír.
– Lo soy.
El muchacho rubio traía una gorra verde y el me había hecho la pregunta. El que se llamaba Harry estaba junto con él y me veía.
– ¿Por qué no te sientas con nosotros? Hay un asiento vació.
El rubio parecía interesado en que compartiéramos mesa, así que accedí.
– Mmm… Bueno.
Tome mi plato de waffles pero no tenía idea de cómo pasar lo demás.
– Yo te ayudo con eso –dijo Harry parándose y ayudándome a transportar las cosas a su mesa. Me dedico una sonrisa y fue a sentarse.
¿PERO QUÉ DEMONIOS ESTABA HACIENDO? NO QUERÍA TENER NADA QUE VER CON ELLOS Y AHORA ESTABA DESAYUNANDO EN SU MESA.
– Ellos son Paul y Lou, guardaespaldas y estilista – dijo Louis.
Los salude, ambos me devolvieron el saludo con una sonrisa.
– Amm…lo siento, no pregunte tú nombre. ¿Cómo te llamas? – volvió a hablar Louis.
– Soy Julissa Wells, pero me pueden decir Lissa.
Pronunciaron cosas como ‘Un gusto, Lissa.’ ‘Un place conocerte, Lissa.’ Y yo repetía lo mismo. No comí hasta que llegaron sus platillos, entonces todos comimos, respondí algunas preguntas que me hacían y agregaba comentarios de vez en cuando.
– ¿Sabes, Lissa? Tú apellido…Wells, me suena mucho. – dijo Lou.
– Pues, mi padre era abogado, fue algo famoso por unos casos en Europa y uno en America, pero no estoy muy al tanto de ello.
– ¿Era? – preguntó Zayn.
– Eh…el mi mamá murieron cuando tenía nueve. –agregué ahora con la cabeza baja.
– Lo siento, lo sentimos. No quise incomodarte.
– Para nada, fue hace mucho tiempo.
– ¿Wells? Si, creo que se quien era tú padre…¿tú mamá era fotógrafa, no? – Preguntó Paul
– Sí, Annie.
– ¡Era buena! Yo escuche de ella, le tomo fotos a las modelos que maquillaban los mejores de Londres, uno de ellos fue mi maestra.
– ¿Enserio? No conozco mucho el trabajo de mi madre, aunque todas sus fotografías.
– ¿Crees que podría verlas alguna vez? – preguntó Lou. Ella me caía bien, demasiado.
– Claro, sería fantástico. –dije sonriendo. – Terminando puedo darte mi número y me llamas cuando quieras.
– Gracias, eres demasiado amable.
Me sonroje e intente cambiar de tema.
– Ustedes…son muy amables y normales. Pensé que como son parte de una banda tan famosa, no se, serían algo diferentes y con un millón de fans en sus espaldas siguiéndolos a todos lados.
Ellos rieron.
– De hecho, así es…quiero decir la parte de las fans…son muy dedicadas y las apreciamos mucho, enserio las amamos…– dijo Liam pero Harry lo interrumpió.
– Somos muy normales, chicos como cualquier otro, solo formamos parte de esta gran banda y la gente suele pensar diferente de los cantantes o artistas. Y nuestras fans, ellas son parte de nosotros, si tenemos que ser mejores personas para ser su ejemplo, eso intentamos. Pero somos personas normales y no somos perfectos.
– Sí, somos muy normales…bueno Niall no tanto – dijo Zayn.
Todos reímos.
– A decir verdad es un milagro que no haya miles de fanáticas justo ahora. – dijo Paul.
Seguimos conversando, cada vez que hablábamos me daba cuenta que los juzgue mal. Cometí el gran error de tomarle una foto a la comida en la que salía Zayn y parte de Liam, la subí a twitter con mi localización y 20 minutos después cuando habíamos acabado nuestra comida se escucharon miles de gritos afuera. Fans.

Heeeeeeeeeeeeelou:)
Perdón por no subir en días, andaba toda ida con mil pendientes y saliendo de aquí a allá, justo ahora les acabo de subir un capítulo LAAAAAAAAARGOOOOOOOO(: Para compensar la espera, así que lean el capítulo, déjenme un comentario & así:) Las quiero xx

ItsSugeyStyles escribió:

Oh linda, me ha encantado el capítulo, algún día me iré a Londres y trabajare en una cafetería y ellos llegarn y tu historia se hará realidad con migo (no me hagas caso) ya quiero leer mas, sube lo mas pronto posible, te lo suplico
Besos!!!

¡Verás que sí, nos iremos juntas! No eh subido por muchas razones pero en vez de explicarte subo enseguida el tercer capítulo, esta largo para compensar la tardanza:) xx

Yo ya empeze a ahorrar para el viaje llevo $10.00 Es un avance no? algun dia me sacare la loteria y sere rica :o

Me gusto muuucho el capitulo, y ahora estamos atrapados en un restaurante con millones de fans afuera, como saldremos de ahi? Siguela en cuanto puedas, y no te preocupes por tardarte en subir, yo tardo mucho mas en actualizar :D

Yo ya empeze a ahorrar para el viaje llevo $10.00 Es un avance no? algun dia me sacare la loteria y sere rica

Me gusto muuucho el capitulo, y ahora estamos atrapados en un restaurante con millones de fans afuera, como saldremos de ahi? Siguela en cuanto puedas, y no te preocupes por tardarte en subir, yo tardo mucho mas en actualizar

Yo llevo dos pesos, así que no hay problema, es un gran avance, subiré pronto, gracias por tú comentario:}

Siguela.!! porfavor
me quedo con el pendiente
de que pasara por cierto me
facinó que harry la haya
ayudado es tan nose lindo
jajaa siguela ntp todo lo
que pase nosotros entendemos
perfectamente :D