Siempre juntos... adios para siempre...

Él era… Skandar Keynes… Me que atónita al verlo… ¿Qué hacia el aquí?... Venía solo. Traía una caja de chocolates... Siguió su camino con pasos firmes y arrogantes. Estaba por pasar cerca de mí, iba en el primer escalón de la entrada principal del hospital.
-¡Hola! –dije a alguien que acababa de llegar-
Ese alguien acelero el paso, subió los escalones casi corriendo, paso a Skandar. Llego hasta mí y beso mi mejilla derecha en forma de saludo. Traía las manos detrás de su espalda, cuando las sacó me entrego una caja de regalo.
-Para la chica más bella del Universo. –Dijo ese francés que en estos últimos días había sido alguien de mucho apoyo-
-No se donde se encuentre. –respondí-
-Esta aquí, enfrente de mí. ¡Feliz navidad!... adelantada creo…. –dijo esto último dudoso-
Reí ante su comentario.
-Gracias… eres muy lindo. –Dije tomando la caja y abrazándolo-
En ese instante Skandar paso por nuestro lado… sentí que el ambiente se tenso…
-¡Mi amor! –Escuche decir a esa voz femenina, que ahora me desagradaba tanto… la voz de Melissa.-
-¡Princesa! –Dijo Skandar volviéndose, para después ir corriendo a abrazar a Melissa.-
Gaspard y yo nos separamos, entonces el rodo los ojos, al instante yo deje escapar una leve risa.
Cuando el “Mi amor” y la “princesa” entraron al hospital tomados de las manos, Gaspard me miro cómplice… Después el bajo los escalones de la entrada… Creo que supe lo que quería hacer. Opte por seguirle el juego.
-¡Mi amor! –dije en tono burlón imitando a Melissa, con una voz chillona.-
-¡Princesa! –dijo Gaspard haciendo lo mismo, arremedando a Skandar. Después corrimos el uno al otro de la forma más ridícula posible a abrazarnos imitando a Skandar y a Melissa. Cuando lo hicimos estallamos en risas.-
-¡Eres una exnovia celosa! –dijo Gaspard juguetón-
-¡Uy! ¡Si!... no sabes cuando celos tengo… La verdad me dio más gracia que celos. –dije-
-Lo se… ¿entramos? –Dijo Gasp-
-Si… ¿Y Mikayla?... –pregunté-
-Se quedo dormida… en un rato viene. –respondió él-
Volvimos a ese pasillo grande y descolorido, no estaba nadie, supongo que mi hermano, debió bajar a la cafetería…
-Este pasillo es tan aburrido. –comente-
-Si… bastante. ¿Y cuénteme señorita Cullen, que ha hecho en estos últimos años? –Me pregunto Gasp-
-No la gran cosa joven Ulliel… Bueno, sólo me convertí en jugadora de Tennis profesional, y grabe una película que se estrenara en unos meses. –respondí con la misma formalidad con la que Gaspard me preguntó-
-Ah y eso no es la gran cosa. –Dijo irónico- Te falto añadir que te volviste la máxima sensación. –dijo Gaspard bromeando-
-¿Ah si?... es que tu sabes… no me gusta presumir. ¿Y usted que ha hecho joven? –Respondí de la misma manera, juguetona y a la vez formal-
-Bueno, hice un comercial de un perfume, también concedí unas cuantas entrevistas por el motivo de una película que se estrena en unos días… bueno unas semanas, y… creo que nada más. –Dijo él con aires de seriedad.-
-Woow… felicidades colega… ¿Hannibal el origen del mal, cierto? –dije-
-Así es. ¿Las crónicas de Narnia: el príncipe Caspian, cierto? –Dijo él imitándome-
-Así es. –Dije imitándolo- Y hablando enserio… ¿Qué tal Alemania? –pregunté-
-Pues es interesante… aunque extrañe mucho Francia… ¿Y que tal Inglaterra?... –dijo-
-Pues es muy bonita… al principio también extrañe Francia, pero después me fui acostumbrando… Bueno, tu sabes nací y crecí en Londres. –dije-
-¿Algún día me invitas? –Dijo juguetón-
-¡Claro!... cuando quieras. –respondí-
Nuestra conversación se vio interrumpida por la llegada de mi hermano, traía un café, así que como imagine, estuvo en la cafetería.
-¿Sera que volverás a ser mi cuñado? –dijo Edward bromeando-
-Ojala. –Respondió Gaspard de la misma manera-
Yo solo reí… a fin de cuentas solo estaban bromeando. Entonces llego Skandar con Melissa. Gaspard y yo nos miramos, tratando de soportar la risa por lo que hicimos hace rato.-
-Bueno, Ed… espero que tus padres se recuperen pronto. –Dijo Skandar a Edward-
-Yo también lo espero. –comento la mustia de Melissa mirándonos a mi hermano y a mi. Yo rodé los ojos. Note como Gaspard apretó los labios para no reír, y también note como Edward me fulmino con la mirada. Yo solo suspire-
Cuando Skandar y Melissa se fueron –Habían dicho que volverían mañana- Edward dijo:
- Eres tan infantil… y tu también. –Dijo a forma de broma-regaño a Gaspard y a mí-
-Uff! Y tú eres tan maduro ¡Don Edward! –dijo Gaspard sarcástico-
Yo sólo reí… Después los tres suspiramos y desviamos la vista a otro lado.
-Te ves un poco mejor. –Me dijo Gaspard-
-Si, bueno… me alegraste el día con lo de hace rato. Y acabo de comprender que suceda lo que suceda, tengo que estar fuerte. Y he prometido ya no llorar aunque este destrozada… también prometí sonreír. Y bueno, eres lo máximo. –respondí-
-Me alegra escuchar que te alegre el día, además me parece bien eso de que sonreirás… Y bueno, de que yo sea lo máximo… pues tú lo dijiste, no yo. –dijo él-
-Hola. –Dijo una voz femenina, era Soumaya.-
-Hola. –respondí-
-Hola amor. –Dijo Edward-
-Bonjour. –Le saludo Gaspard-
-Creo que mejor les damos su espacio. –Dije guiñándole el ojo a Gasp-
-Oh claro. –dijo el, después ambos nos apartamos-
-Y ella es… -dijo Gasp-
-La hermana de Skandar, y la novia de Edward. La chica de ayer. –dije-
-Ah ya veo. –dijo-
Minutos después me llego un mensaje de William. Este decía:
“Siento mucho lo que has de estar pasando, me encantaría estar por allá y bueno, también siento lo de Skandar”
¿Pero es que ahora todo el mundo, sabía lo de Skandar?, con recordármelo no ayudan en nada.
-¿Ahora que te gustaría hacer?, no has comido nada, supongo. –Dijo Gaspard-
-No tengo apetito. –dije-
-Tienes que comer algo. –Dijo Gaspard-
-Ok. Vamos. –respondí-
Bajamos a la cafetería y ordenamos… Terminamos de comer y subimos… Soumaya ya se había ido. En cuanto llegamos, el doctor Carriello se acercó a nosotros.
-Su padre esta reaccionando muchachos. –dijo-
-¿Enserio? –dije emocionada-
-Así es… bueno ha despertado y estamos verificando que este fuera de peligro. Es increíble. –dijo el doctor sonriendo-
-¿Y podemos verlo? –Preguntó mi hermano-
-Aun no. Dentro de unas horas tal vez. –respondió el médico- Bueno ahora, si me disculpan.
-Claro. –Dijo Ed-
-¡Eso es grandioso! –dije emocionada y sonriente-
-¡Si, así es! –Dijo Gaspard-
-Si, bueno… hoy es noche buena. –Dijo mi hermano-
-Y mañana navidad… el mejor regalo seria que mis papás estén bien, los dos –dije-
-Bueno, hay que aguardar. –Dijo Gasp-
Unos instantes después sonó el teléfono de Gaspard, se alejó un poco para responder, y después volvió.
Las horas transcurrieron, el hospital estaba en absoluto silencio… Yo tenía sueño… opte por sentarme en uno de los sofás que había. Después sentí como alguien se sentó a un costado mio. Me imagine que era Gaspard. Tuve la certeza de que era él, al escuchar su voz, ya que me pregunto si tenía sueño, a lo que yo asentí con la cabeza. Fije la vista en el reloj inmenso del hospital… 11:40 pm. En 20 minutos llegaría navidad… En el silencio solo se escuchaba el Tic-tac del reloj, me pareció escucharlo más de 800 veces, lo que hacía que mis ojos trataran de cerrarse, pero yo lo impedía con una fuerza de voluntad muy grande.
-Vamos, duerme… me quedare aquí, a tu lado. –Escuche decir a Gaspard en susurro-
Yo hice caso… cerré mis ojos y sin darme cuenta tenía mi cabeza recargada en su hombro. A lo lejos escuche las pisadas de alguien, eran firmes pero aceleradas… También escuche a mi hermano preguntar que ocurría… y la voz masculina gruesa del medico respondió que mis padres, los dos estaban estables y a salvo… intempestivamente abrí los parpados y me pare de un salto… Mire a mi hermano y con la mirada le pregunte si lo que acababa de escuchar era cierto, el de la misma forma me dio a entender que sí… acorte la poca distancia que había entre el y yo, con pasos muy acelerados, y al final ambos nos abrazamos. Mi mirada se cruzo con el reloj, las manecillas marcaban las 12:02 am… ¡Ya era navidad!, y mi deseo se acababa de cumplir…
-¡Vamos quiero verlos! –dije-
-Ok. ¿Vienes amigo? –Dijo mi hermano a Gaspard, lo mire y con la mirada le suplique que aceptara-
Los tres subimos al piso donde se encontraban mis padres, sus habitaciones se encontraban a un lado… Como yo había quedado del lado de la habitación de mi padre me adentre en ella, mientras que mi hermano se adentro en la de mi madre… en lo que yo entraba a la habitación de mi padre tome la mano de mi amigo francés para entrar los dos juntos… quería que el me acompañara, ya que él fue quien estuvo siempre conmigo dándome ánimos.
-¡Papá! –Dije corriendo hacia él para al final darle un abrazo-
-Hola linda. –Dijo mi padre-
-¿Estas bien?, ¿Cómo te sientes? –dije-
-Si estoy bien, y me siento mejor que nunca. –respondió-
-¡Me alegro mucho!, ¡Feliz navidad!... ¡Te quiero tanto! –exclame alegre-
-Yo también te quiero… Hola Gaspard… -dijo mi padre.-
-Hola señor… me da mucho gusto que este mejor. –Respondió Gasp-
-Muchas gracias… ¿Y Randal y Zelfa? –Pregunto mi padre-
-Se fueron ayer, ellos están bien. –respondí-
-Bueno, ve a ver a tu madre… y muchacho gracias de nuevo. –Dijo mi padre a mi acompañante y a mí-
Hice lo que mi padre me pidió… entre a ver a mi mamá, entonces mi hermano fue a ver a papá… Nuevamente Gaspard me acompaño… Saludamos a mi mama, ella dijo que se sentía perfecta… Después de unos minutos, llego el doctor a pedirnos que dejáramos descansar a mis padres, también menciono que mañana era seguro darlos de alta…
La noche se fue fugaz… A la mañana siguiente la familia Keynes llego, por supuesto venía Skandar… pero al contrario de lo que yo esperaba vino solo, sin Melissa… Yo ni siquiera lo mire, estaba hablando con Gaspard cuando él se acercó y…