Nick Jonas el playboy enamorado de...¿La niñera? (Nick Jonas &Tu)

Al día siguiente, _________- se levantó tras una no¬che sin dormir. Después del incidente del jacuzzi, su mente había tratado de mantener la li¬bido bajo control, pero a su cuerpo le había gustado el modo en que Nicholas lo había acariciado. Y su cuerpo se había pasado toda la noche deseándolo.
Pero su cuerpo tendría que aprender a supe¬rarlo. Eso fue lo que pensó mientras se servía una taza de café y Molly le arrojaba los copos de cereales por encima.
-Hoy vamos a ver a papá -le dijo a la niña mientras le limpiaba.
Nicholas le había pedido que llevara a Molly a la oficina en algún momento del día.
Vistió a Molly con un traje de terciopelo rojo, sombrero a juego y medias blancas. Ella se puso una sudadera marrón, unos pantalones, unas bo¬tas y se apartó parte del cabello de la cara con dos horquillas.
Con Molly sentada a salvo en la silla de seguri¬dad del coche, ______ condujo el breve camino que la separaba del edificio de cinco pisos de acero y cristal que albergaba la sede ejecutiva de Jonessa. Aparcó en el espacio que Nicholas le ha¬bía reservado y llevó en brazos a Molly a través del vestíbulo, enseñándole a la niña las fotos y las placas que explicaban la historia de la Compañía y los premios que había ganado a lo largo de los años. Dejó que la niña pulsara el botón del as¬censor hasta el piso superior, y, una vez allí, se di¬rigió al despacho de Nicholas. La niña fue reci¬bida con grandes sonrisas.
-Es igualita al señor Jonas -le escuchó __________ decir a una mujer mientras avanzaban.
-Cuando se haga mayor, me apuesto lo que quieras a que atraerá al sexo opuesto con la misma facilidad que su padre -murmuró otra.
________ divisó entonces a Nicholas flanqueado por dos mujeres muy elegantes. Trató de no pre¬ocuparse por su sudadera marrón. Se dijo a sí misma que iba adecuadamente vestida. Era ni¬ñera, no modelo. Nicholas levantó la vista y ella sintió que el corazón le daba un vuelco. Él miró a Molly y sonrió.
-Pá-pá-pá -balbuceó la niña.
-Estás preciosa, cariño -aseguró Nicholas acercándose a su hija y tomándola de la barbilla.
-Es una preciosidad -repitió una de las muje¬res que estaba a su lado-. ¿Puedo tomarla en bra-zos un momento?
-Tal vez luego, Jen -dijo Nicholas al compro¬bar que su hija tenía sujeto uno de los mechones de _______-. Te presento a __________ Fenton. Ella es la ni¬ñera del milagro.
Jen la miró como tratando de imaginarse cómo era posible que alguien con aquel aspecto fuera capaz de hacer milagros de ningún tipo. _________ resistió la tentación de sentirse inadecuada y, en su lugar, extendió la mano.
-Encantada de conocerte, Jen -dijo simple¬mente.
Nicholas tendió entonces los brazos hacia su hija y, para alivio de _______, Molly se fue con él sin dudar ni un instante. Sin embargo, se dio cuenta de que la niña miraba todo el tiempo hacia atrás para comprobar que ella seguía allí.
Nicholas le presentó a bastante gente, in¬cluido su hermano, Joseph Jonas, director fi¬nanciero de Jonessa.
_________ no pudo evitar pensar en lo diferentes que parecían las personalidades de ambos her¬manos. Los ojos de Nicholas estaban avivados por un brillo de humor y acidez, mientras que Joseph tenía un aspecto más serio y formal. Percibió en él una profunda tristeza, y se dijo que le pregun¬taría más tarde a Nicholas sobre aquel asunto.
Una mujer alta y esbelta, de melena larga y ri¬zada de color castaño claro hizo su aparición en el despacho, y todo el mundo se apartó a su paso. Sus ojos de color violeta desprendían chispas, pero emanaba un aura de sofisticación y elegancia.
-Me ha llegado el rumor de que mi sobrina está aquí -afirmó girándose hacia Molly-. Bellí-sima. Pequeña, vas a ser una rompecorazones y a volver loco al arrogante de mi hermano -ase¬guró mirando a Nicholas con una sonrisa de oreja a oreja-. Vas a tener muchos problemas con ella. Con todos los corazones que tú has roto, ya era hora de que te dieran un poco de tu propia medicina.
-Gracias por tus palabras de apoyo y consuelo -respondió Nicholas socarronamente-. Ésta es mi hermana pequeña, Gina. Es la jefa de relacio¬nes públicas. Gina, te presento a _________ Fenton.
-La niñera del milagro -dijo Gina exten¬diendo la mano-. Encantada de conocerte.
Después de que _______ se despidiera de todo el mundo, Nicholas la acompañó a ella y a su hija al ascensor.
-Escucha -le dijo mientras lo esperaban-. Quiero pedirte perdón por el modo en que actué anoche. No sé qué me ocurrió. Tal vez me volví loco debido a la falta de sueño.
-¿Estás diciendo que me besaste porque esta¬bas loco y adormilado? -preguntó ________, tratando de recordar si alguna vez se había sentido tan in¬sultada como en aquel momento.
-Sé que suena extraño -confesó Nicholas-. Pero no se me ocurre ninguna explicación razo-nable para mi comportamiento.
«Por ejemplo, podrías decir que te sentías re¬motamente atraído por mí», pensó _________. Sentía que le hervía la sangre de rabia.
-Quiero pedirte perdón -continuó él-. Eres muy importante para Molly y para mí, y no quiero estropearlo. Molly es mi prioridad, y no quiero poner en peligro su estabilidad.
-Tienes razón –reconoció _________ sintiendo cómo aumentaba su furia.
-Me alegro de que lo comprendas - dijo Ni¬cholas soltando un suspiro de alivio.
-Lo comprendo perfectamente. Yo tengo el mismo problema. No se me ocurre ninguna ra¬zón lógica para haberte besado anoche. Nunca me han interesado los playboys arrogantes. Nunca -concluyó enfatizando la última palabra.
-¿Ah, no? -preguntó él parpadeando.
-Por supuesto que no -continuó ________, satisfecha ante su expresión de sorpresa-. Estoy totalmente de acuerdo contigo. Lo de anoche fue una aberra¬ción, una locura. No eres para nada mi tipo.
Y pensó para sus adentros que repetiría men¬talmente aquellas palabras hasta lograr borrar de su cabeza todas las imágenes eróticas y seducto¬ras que conservaba de Nicholas Jonas.