Conectarse
Últimos temas
miembros del staff
Beta readers
|
|
|
|
Equipo de Baneo
|
|
Equipo de Ayuda
|
|
Equipo de Limpieza
|
|
|
|
Equipo de Eventos
|
|
|
Equipo de Tutoriales
|
|
Equipo de Diseño
|
|
créditos.
Skin hecho por Hardrock de Captain Knows Best. Personalización del skin por Insxne.
Gráficos por y codes hechos por Kaffei e Insxne.
Gráficos por y codes hechos por Kaffei e Insxne.
Una Boda Relámpago (Joe & Tu)
O W N :: Archivos :: Novelas Abandonadas
Página 4 de 9. • Comparte
Página 4 de 9. • 1, 2, 3, 4, 5, 6, 7, 8, 9
Re: Una Boda Relámpago (Joe & Tu)
Continuación...
Por primera vez, comenzaba a ver clara la situación. Una mujer que seguía venerando a su marido muerto, iba a tener un hijo suyo, de Joe, en memoria de su esposo. Su abuelo, por otra parte, deseaba educar a ese niño en memoria de los de Vouvray Ward.
Y luego estaba Joe, accidentalmente en medio.
De pronto tuvo la clara sensación de que todo aquello prometía un desastre.
-¡Me hacía falta esto! -dijo Tom Hayes con entusiasmo físico mientras se limpiaba la cara mojada con una toalla.
Joe también estaba sudando. Acababan de terminar una partida de squash, ritual semanal que habían mantenido desde los tiempos de la universidad. Era la primera partida de Joe desde que le habían quitado la escayola, de manera que la partida había sido más tranquila de lo habitual.
Mientras avanzaban hacia las duchas del club, los dos hombres eran observados con interés por un grupo de mujeres, pero había una que miraba con algo más que interés.
-Hola, Sharon -saludó Joe cuando pasaron junto a una mujer delgada y alta, vestida para jugar al tenis. Tenía un pie sobre el banco, y charlaba con otra mujer mientras se ataba la zapatilla- Buenos días, Tessa.
Tessa Clark lo miró sonriendo.
-Hola.
Pero Sharon no había oído su saludo. Se incorporó y Joe la tomó por la cintura en ese instante.
-Hola -dijo de nuevo- ¿Estás libre para comer?
Solía estarlo, pero en aquella ocasión se sobresaltó levemente y se volvió hacia él.
-Oh, Jospeh -dijo Sharon Harlowe-Benton con una compostura distante de su efusividad habitual-. ¿Hoy? -lo miró como si fuera un desconocido y censurara su gesto familiar-. No, lo siento, estoy ocupada.
Joe se asombró de la hostilidad pura, helada, que emanaba de ella. Dejó caer las manos y comentó, recuperando su raqueta.
-Otra vez será -y él y Tom se alejaron hacia las duchas.
-¡Oye! -comentó Tom al momento -. ¿Qué le has hecho? Me he quedado de piedra.
Joe estaba perplejo.
-Nada que yo sepa. No la he visto en un par de semanas, pero no hay nada extraño en ello.
-Será eso -dijo Tom con sensatez.
-Me muero de hambre. ¿Tienes cita para comer? -comentó Joe entrando en la ducha y poniéndose bajo el agua.
-Hoy no puedo. Le he prometido a Ellie que la llevaba de picnic y que llegaría a tiempo.
Por suerte, al salir de la ducha, vio a Maddie, sola y probablemente libre.
-Maddie -la llamó-. ¿Comes?
Maddie Stonewald giró sobre su talones, lo miró de arriba abajo, y separo sus hermosos labios carnosos:
-Ni hablar -dijo con una sonrisa y desapareció.
Joe buscó por el bar, pero no había ningún amigo a la vista, y las chicas que normalmente hubieran accedido encantadas, se negaron en redondo.
La gente de mundo no comía sola en el Club de Campo de Cantabria. Iban allí para ver y ser vistos, para intercambiar información y chismes, y eso se hacía a la hora de comer. Aunque la comida fuera excelente, a nadie se le ocurría ir allí a comer, sin más.
De manera que Joe, que sólo tomaba una comida decente los domingos en el club, aceptó su nueva condición de apestado y se fue a casa a hacerse un bocadillo.
-¡Pero es que no estoy acostumbrada a no hacer
nada! -estalló ______-. ¡Me aburro!
El Dos la miró con asombro.
-Ve de compras, mujer. O a la peluquería. Tienes una tarjeta de crédito que puedes usar en todas las tiendas de lujo de esta ciudad. Como solía decir el tatarabuelo de Joe: las mujeres se toman en serio las compras porque ese es el negocio de sus vidas.
-El tatarabuelo de Joe no conoció gran cosa del siglo XX, al parecer. Ya he ido de compras, gracias.
Y mi pelo está bien.
-¡Hazlo de nuevo! Las mujeres suelen ir a la peluquería varias veces por semana.
________ lo miró con furia.
-No -dijo- Quiero hacer algo útil.
-Bueno, no puedes invadir cada dos por tres la cocina de Sara preguntando si puedes ayudar. Sara es una cocinera excelente y no quiero perderla.
-Sara es una cocinera sin la menor imaginación. ¿Por qué no puedo cocinar un poco en su día libre?
-Ya has oído al pinche decir que el domingo él toma el mando. Has organizado un caos en la cocina porque te ha dado por cocinar. ¿Por qué no haces manualidades? Ella tiene un pequeño taller de cerámica.No le importará que lo uses en su ausencia.
La madre de Joe estaba en Francia, y _______ ya se había acostumbrado a que el anciano asumiera que los demás siempre sentían lo que a él le convenía.
-¿Cómo sabes que no le importa? –preguntó bruscamente-. ¡Por lo que he visto nunca has tenido en cuenta más que tus propios deseos desde que naciste!
Las cejas espesas se unieron con sorpresa.
-¿Por qué iba a molestarla? ¡No está aquí!
-Ves lo que digo, sólo te importa tener la vida más fácil -señaló- No pienso utilizar el material de mi suegra sin su permiso, aunque deseara hacerlo. Y no lo deseo. No sé nada de arcilla, aunque me encantaría tener un poco a mano en estos momentos.
-Es verdad -asintió el Dos-. No debe ser bueno en tu estado aspirar arcilla. Nunca se sabe...
Estaba hablando al viento. ________ había salido cerrando la puerta de un portazo.
-¡_______! ¡Aquí estoy!
El estilizado coche rojo se detuvo en el camino que llevaba a la casa de Joe y éste saludó a _______. La mujer, que había estado paseando furiosamente sin rumbo, avanzó hacia él sin sonreír.
-¡Eres tú! -dijo.
-¡Oye, no me mires así! ¿Qué te pasa?
________ respiró profundamente.
-¡Estaba recordando que tú eres el que me metió en todo esto!
Joe asintió con gesto solidario:
-¿Problemas con el viejo?
-¿Qué le pasa a ese hombre? ¿Cómo ha podido pasar una vida entera sin enterarse de que no vive solo en el mundo con soldaditos de plomo que puede disponer a su antojo?
-Pues la ha pasado.
-Me gustaría pegarle.
-Me encanta cuando te pones furiosa.
_______ sintió que sus labios se curvaban en una sonrisa y que su rabia se evaporaba. Le bastaba con ver a Joe para sentirse mejor.
Por primera vez, comenzaba a ver clara la situación. Una mujer que seguía venerando a su marido muerto, iba a tener un hijo suyo, de Joe, en memoria de su esposo. Su abuelo, por otra parte, deseaba educar a ese niño en memoria de los de Vouvray Ward.
Y luego estaba Joe, accidentalmente en medio.
De pronto tuvo la clara sensación de que todo aquello prometía un desastre.
-¡Me hacía falta esto! -dijo Tom Hayes con entusiasmo físico mientras se limpiaba la cara mojada con una toalla.
Joe también estaba sudando. Acababan de terminar una partida de squash, ritual semanal que habían mantenido desde los tiempos de la universidad. Era la primera partida de Joe desde que le habían quitado la escayola, de manera que la partida había sido más tranquila de lo habitual.
Mientras avanzaban hacia las duchas del club, los dos hombres eran observados con interés por un grupo de mujeres, pero había una que miraba con algo más que interés.
-Hola, Sharon -saludó Joe cuando pasaron junto a una mujer delgada y alta, vestida para jugar al tenis. Tenía un pie sobre el banco, y charlaba con otra mujer mientras se ataba la zapatilla- Buenos días, Tessa.
Tessa Clark lo miró sonriendo.
-Hola.
Pero Sharon no había oído su saludo. Se incorporó y Joe la tomó por la cintura en ese instante.
-Hola -dijo de nuevo- ¿Estás libre para comer?
Solía estarlo, pero en aquella ocasión se sobresaltó levemente y se volvió hacia él.
-Oh, Jospeh -dijo Sharon Harlowe-Benton con una compostura distante de su efusividad habitual-. ¿Hoy? -lo miró como si fuera un desconocido y censurara su gesto familiar-. No, lo siento, estoy ocupada.
Joe se asombró de la hostilidad pura, helada, que emanaba de ella. Dejó caer las manos y comentó, recuperando su raqueta.
-Otra vez será -y él y Tom se alejaron hacia las duchas.
-¡Oye! -comentó Tom al momento -. ¿Qué le has hecho? Me he quedado de piedra.
Joe estaba perplejo.
-Nada que yo sepa. No la he visto en un par de semanas, pero no hay nada extraño en ello.
-Será eso -dijo Tom con sensatez.
-Me muero de hambre. ¿Tienes cita para comer? -comentó Joe entrando en la ducha y poniéndose bajo el agua.
-Hoy no puedo. Le he prometido a Ellie que la llevaba de picnic y que llegaría a tiempo.
Por suerte, al salir de la ducha, vio a Maddie, sola y probablemente libre.
-Maddie -la llamó-. ¿Comes?
Maddie Stonewald giró sobre su talones, lo miró de arriba abajo, y separo sus hermosos labios carnosos:
-Ni hablar -dijo con una sonrisa y desapareció.
Joe buscó por el bar, pero no había ningún amigo a la vista, y las chicas que normalmente hubieran accedido encantadas, se negaron en redondo.
La gente de mundo no comía sola en el Club de Campo de Cantabria. Iban allí para ver y ser vistos, para intercambiar información y chismes, y eso se hacía a la hora de comer. Aunque la comida fuera excelente, a nadie se le ocurría ir allí a comer, sin más.
De manera que Joe, que sólo tomaba una comida decente los domingos en el club, aceptó su nueva condición de apestado y se fue a casa a hacerse un bocadillo.
-¡Pero es que no estoy acostumbrada a no hacer
nada! -estalló ______-. ¡Me aburro!
El Dos la miró con asombro.
-Ve de compras, mujer. O a la peluquería. Tienes una tarjeta de crédito que puedes usar en todas las tiendas de lujo de esta ciudad. Como solía decir el tatarabuelo de Joe: las mujeres se toman en serio las compras porque ese es el negocio de sus vidas.
-El tatarabuelo de Joe no conoció gran cosa del siglo XX, al parecer. Ya he ido de compras, gracias.
Y mi pelo está bien.
-¡Hazlo de nuevo! Las mujeres suelen ir a la peluquería varias veces por semana.
________ lo miró con furia.
-No -dijo- Quiero hacer algo útil.
-Bueno, no puedes invadir cada dos por tres la cocina de Sara preguntando si puedes ayudar. Sara es una cocinera excelente y no quiero perderla.
-Sara es una cocinera sin la menor imaginación. ¿Por qué no puedo cocinar un poco en su día libre?
-Ya has oído al pinche decir que el domingo él toma el mando. Has organizado un caos en la cocina porque te ha dado por cocinar. ¿Por qué no haces manualidades? Ella tiene un pequeño taller de cerámica.No le importará que lo uses en su ausencia.
La madre de Joe estaba en Francia, y _______ ya se había acostumbrado a que el anciano asumiera que los demás siempre sentían lo que a él le convenía.
-¿Cómo sabes que no le importa? –preguntó bruscamente-. ¡Por lo que he visto nunca has tenido en cuenta más que tus propios deseos desde que naciste!
Las cejas espesas se unieron con sorpresa.
-¿Por qué iba a molestarla? ¡No está aquí!
-Ves lo que digo, sólo te importa tener la vida más fácil -señaló- No pienso utilizar el material de mi suegra sin su permiso, aunque deseara hacerlo. Y no lo deseo. No sé nada de arcilla, aunque me encantaría tener un poco a mano en estos momentos.
-Es verdad -asintió el Dos-. No debe ser bueno en tu estado aspirar arcilla. Nunca se sabe...
Estaba hablando al viento. ________ había salido cerrando la puerta de un portazo.
-¡_______! ¡Aquí estoy!
El estilizado coche rojo se detuvo en el camino que llevaba a la casa de Joe y éste saludó a _______. La mujer, que había estado paseando furiosamente sin rumbo, avanzó hacia él sin sonreír.
-¡Eres tú! -dijo.
-¡Oye, no me mires así! ¿Qué te pasa?
________ respiró profundamente.
-¡Estaba recordando que tú eres el que me metió en todo esto!
Joe asintió con gesto solidario:
-¿Problemas con el viejo?
-¿Qué le pasa a ese hombre? ¿Cómo ha podido pasar una vida entera sin enterarse de que no vive solo en el mundo con soldaditos de plomo que puede disponer a su antojo?
-Pues la ha pasado.
-Me gustaría pegarle.
-Me encanta cuando te pones furiosa.
_______ sintió que sus labios se curvaban en una sonrisa y que su rabia se evaporaba. Le bastaba con ver a Joe para sentirse mejor.
☎ Jimena Horan ♥
Re: Una Boda Relámpago (Joe & Tu)
jaja le hacen el fuchi a Joe
Sera que se enteraron que esta casado??
Pobre rayiz va a venir volviendose loca con ese abuelo
Siguela!!
Sera que se enteraron que esta casado??
Pobre rayiz va a venir volviendose loca con ese abuelo
Siguela!!
aranzhitha
Re: Una Boda Relámpago (Joe & Tu)
pero joe q se cree es un hombre casado y aunque no sea en serio la rayis merece respeto!!!!!
ussshh q malgenio!!!!
siguela yaaaaaaaa
ussshh q malgenio!!!!
siguela yaaaaaaaa
Julieta♥
Re: Una Boda Relámpago (Joe & Tu)
Okey, Joe no sabe que esta casado. Por eso no lo quieren.
Creadora
Re: Una Boda Relámpago (Joe & Tu)
Continuación...
-¡No es que me moleste tener tiempo libre, pero es que cocinar me encanta! ¿Por qué no me dejan hacer algo alguna vez? Y además me aburre esta sana comida americana. Necesito algo de variedad.
-¿Sabes cocinar? -Joe fue directo al grano.
-Es mi hobby, pero Sara no quiere que nadie entre en su territorio, así que no me dejan acercarme a un fogón.
-Yo tengo fogones -dijo Joe con esperanza.
-¿Cómo?
-Que no he comido hoy.
_________ observó cómo su sonrisa encantadora se hacía suplicante.
-¡Es tu día de suerte! -exclamó de buena gana.
-Sube -dijo Joe y le abrió la puerta para que pasara. Unos minutos después aparcaba ante su casa.
-¿Dónde guardas los víveres? -preguntó ________ tras revolver la cocina, asomándose por la puerta que daba al salón, dónde Joe se entretenía con una especie de maqueta.
Joe alzó la vista.
-¿Qué te hace falta?
-Bueno, algo más que unas latas de atún y pan pasado. Soy cocinera, no maga.
El estómago de Joe crujió de esperanza y hambre.
-Haz una lista y salto a la tienda de Monique.
-¿Es esa la tienda que vimos el otro día? Voy contigo -sugirió _______ con ánimo.
Y así iniciaron su primera expedición juntos. _______ avanzó feliz entre los productos, mientras su hambre de embarazada le decía que estaba en el lugar ideal.
-¿Eres alérgico a algo? -preguntó, eligiendo al azar para llenar la despensa de Joe.
- No creo.
Eligió mantequilla, crema, yogur y queso y lo puso en el carrito ante la mirada atónita de Joe.
-¿No van a arrestarnos? -preguntó.
_______, inclinada sobre el mostrador, lo miró sin entender
-¿Qué?
-Todo eso es grasa animal. ¿No es contrabando o algo así?
________ rió con aquella risa ronca y contagiosa que había escuchado por primera vez por teléfono. Recordó que la risa le había hecho preguntarse qué aspecto tendría. Entonces nunca hubiera imaginado una escena así.
-Todos esos cuentos son pura propaganda -dijo con aplomo-. El año próximo dirán que no hay nada mejor que la mantequilla. Lo único importante es comer cosas naturales, sin aditivos.
Joe asintió:
-¿Qué vamos a comer?
-Veamos que legumbres tienen. Aunque creo que necesitas de todo un poco -estudió con detenimiento las botellas de aceite y eligió una de oliva virgen.
Joe intentó imaginar a alguna de sus amigas haciendo la compra con él. Si hicieran algo así, desde luego no comprarían mantequilla. Pensó que la mantequilla era algo así como una obscenidad para ellas. En una ocasión, Sharon había llevado comida preparada de un restaurante japonés.
-¡Joe!
Hablando del rey de Roma, se dijo el interpelado, mirando acercarse a Alexa Harlowe, la joven madrastra de Sharon que a su vez le estudiaba con una mezcla de curiosidad' y sorpresa. No creía que aquella mujer hiciera la compra, así que lo más probable era que les hubiera seguido dentro.
-Hola, Alexa.
-No te hemos visto en años -lo que era cierto, aunque el comentario pasaba por alto que Sharon odiaba a su madrastra y que nunca le había llevado a casa mientras salían juntos.
Volviéndose hacia _______ la mujer dijo con una sonrisa:
-¿Y tú eres la nueva esposa de la que tanto hemos oído hablar?
La expresión de Joe se hizo de pronto tan sólida como la lava de un volcán al entrar en un glaciar.
-Pues... sí... -balbució-. ________, te presento a Alexa Harlowe.
-¡_______! Estoy tan contenta de conocerte -exclamó Alexa con convencimiento-. Ni siquiera habíamos oído tu nombre, sólo sabíamos que Joe se había casado en secreto con una completa desconocida. ¡Teníamos todos tanta curiosidad! Parecía que nunca iban a atraparlo.
________ sonrió con amabilidad.
-Y al final me atrapó a mí -dijo.
-¡Desde luego! He oído que vives en la mansión. Supongo que estás esperando a que Joe arregle su casa.
-Vamos, ________ -interrumpió Ha] con impaciencia-. Estoy muerto de hambre. Alexa, lo siento. pero es que aún no hemos comido.
-Claro, lo entiendo. Escucha, ¿,por qué no os pasáis esta noche a tomar una copa? Estarán los de siempre, ya sabes.
-En otra ocasión mejor.
Alexa les dio la mano y salió corriendo sin haber comprado nada. Pudieron ver cómo subía a un deportivo verde a juego con sus lentes de contacto.
_______ miró a Joe por el rabillo del ojo mientras se acercaban a la panadería.
-¿Por qué está tan contenta con tu boda? -preguntó, puesto que entre toda la artificialidad de la mujer, ese sentimiento había sido sincero-. Dos barras, por favor.
-Porque he estado saliendo con su hijastra -reconoció Joe. De pronto, las escenas del club cobraban sentido. Ni se le había pasado por la cabeza que la noticia de su matrimonio pronto correría por toda la sociedad de Cantabria. Y había sido beep al no considerar los efectos sobre su vida sentimental. Tendría que hacer unas llamadas.
-No creo que salgas con niñas de doce años -siguió ________ pero al instante lo entendió todo-. Debe estar casada con un hombre que la dobla en edad y detesta la idea de que su hijastra arranque el premio gordo. ¿Es eso?
-Objeto el término .
-Se lleve.
-Nadie diría que Harald Harlowe es un segundo premio. Es millonario y al menos controla su fortuna -dijo Joe con sentimiento-. Y por lo que he oído, la competición fue dura.
-Sí, pero tú eres rico y joven. Y guapo -añadió con objetividad mientras inspeccionaba las verduras y frutas- No creo que Alexa me resulte muy simpática -alcanzó una hermosa berenjena-. ¿Va a ser tu suegra algún día?
Joe guiñó los ojos, momentáneamente confuso.
-¿Qué? Ni hablar.
-¿Cómo se llama tu novia? -preguntó ________ mientras tomaba al azar tomates, perejil, limones, lechugas y otras frutas. Joe estaba casi salivando de hambre.
-Sharon Harlowe-Benton y por lo que he visto esta mañana es mi ex-novia.
_______ lo miró con asombro:
-¿Me estás diciendo que no le has contado todo esto?
-No pensé en ello. Me muero de hambre. ¿No podemos marcharnos ya?
_______ dejó la frutería obedientemente.
-Hay más peces en el agua -le confió Joe con tranquila seguridad.
Comieron junto a la piscina, en el jardín, y Joe se llenó como si fuera la última comida de su vida. Llevaba años sin comer nada tan bueno. _______ había preparado distintos platos para mezclar, desde berenjena rebozada a pollo frito con arroz y todo le había parecido delicioso.
-¿Dónde aprendiste a cocinar así? -preguntó cuando superó el hambre y pudo disfrutar del sabor.
-Ya te he dicho que es mi hobby. Siempre voy a cursos en verano. He dado ya cocina india, rusa, española, francesa y griega. Este verano pensaba aprender cocina mexicana. La gente me ha dicho que igual ya no me apetecía estando embarazada, pero no me ha sucedido de momento.
-Dios mío, ¿acabo de encontrarte y vas a dejar de cocinar?
-No creo que pase -rió ________-. En general, las náuseas se pasan tras los primeros meses. Y de momento yo me he encontrado bastante bien.
-¿Ha pasado el peligro? -preguntó ansiosamente Joe haciéndola reír de nuevo con su expresión de espanto.
-¿Qué sugieres? ¿Quieres que cocine para ti de forma regular? -bromeó ________, sonriendo con coquetería.
-¿Lo harías? -pidió Joe, afectado por la sonrisa
-¿Con tal de perder de vista a tu abuelo? Haría cualquier cosa -dijo ella fervientemente. Joe no estaba acostumbrado a esa clase de reacción. Solían apreciarle por sus méritos propios-. ¿Cuántas veces?
-Trabajo muchas horas -dijo Joe-. Pero una buena comida una vez por semana me salvaría la vida. ¿Mañana?
-De acuerdo, los lunes -aceptó ________ encantada, mientras Joe mojaba el último trozo de pan en la salsa de la ensalada de tomate y miraba la mesa vacía con cara de satisfacción ante el trabajo cumplido.
-¿Qué harás mañana? – preguntó alzando los ojos.
-¡No es que me moleste tener tiempo libre, pero es que cocinar me encanta! ¿Por qué no me dejan hacer algo alguna vez? Y además me aburre esta sana comida americana. Necesito algo de variedad.
-¿Sabes cocinar? -Joe fue directo al grano.
-Es mi hobby, pero Sara no quiere que nadie entre en su territorio, así que no me dejan acercarme a un fogón.
-Yo tengo fogones -dijo Joe con esperanza.
-¿Cómo?
-Que no he comido hoy.
_________ observó cómo su sonrisa encantadora se hacía suplicante.
-¡Es tu día de suerte! -exclamó de buena gana.
-Sube -dijo Joe y le abrió la puerta para que pasara. Unos minutos después aparcaba ante su casa.
-¿Dónde guardas los víveres? -preguntó ________ tras revolver la cocina, asomándose por la puerta que daba al salón, dónde Joe se entretenía con una especie de maqueta.
Joe alzó la vista.
-¿Qué te hace falta?
-Bueno, algo más que unas latas de atún y pan pasado. Soy cocinera, no maga.
El estómago de Joe crujió de esperanza y hambre.
-Haz una lista y salto a la tienda de Monique.
-¿Es esa la tienda que vimos el otro día? Voy contigo -sugirió _______ con ánimo.
Y así iniciaron su primera expedición juntos. _______ avanzó feliz entre los productos, mientras su hambre de embarazada le decía que estaba en el lugar ideal.
-¿Eres alérgico a algo? -preguntó, eligiendo al azar para llenar la despensa de Joe.
- No creo.
Eligió mantequilla, crema, yogur y queso y lo puso en el carrito ante la mirada atónita de Joe.
-¿No van a arrestarnos? -preguntó.
_______, inclinada sobre el mostrador, lo miró sin entender
-¿Qué?
-Todo eso es grasa animal. ¿No es contrabando o algo así?
________ rió con aquella risa ronca y contagiosa que había escuchado por primera vez por teléfono. Recordó que la risa le había hecho preguntarse qué aspecto tendría. Entonces nunca hubiera imaginado una escena así.
-Todos esos cuentos son pura propaganda -dijo con aplomo-. El año próximo dirán que no hay nada mejor que la mantequilla. Lo único importante es comer cosas naturales, sin aditivos.
Joe asintió:
-¿Qué vamos a comer?
-Veamos que legumbres tienen. Aunque creo que necesitas de todo un poco -estudió con detenimiento las botellas de aceite y eligió una de oliva virgen.
Joe intentó imaginar a alguna de sus amigas haciendo la compra con él. Si hicieran algo así, desde luego no comprarían mantequilla. Pensó que la mantequilla era algo así como una obscenidad para ellas. En una ocasión, Sharon había llevado comida preparada de un restaurante japonés.
-¡Joe!
Hablando del rey de Roma, se dijo el interpelado, mirando acercarse a Alexa Harlowe, la joven madrastra de Sharon que a su vez le estudiaba con una mezcla de curiosidad' y sorpresa. No creía que aquella mujer hiciera la compra, así que lo más probable era que les hubiera seguido dentro.
-Hola, Alexa.
-No te hemos visto en años -lo que era cierto, aunque el comentario pasaba por alto que Sharon odiaba a su madrastra y que nunca le había llevado a casa mientras salían juntos.
Volviéndose hacia _______ la mujer dijo con una sonrisa:
-¿Y tú eres la nueva esposa de la que tanto hemos oído hablar?
La expresión de Joe se hizo de pronto tan sólida como la lava de un volcán al entrar en un glaciar.
-Pues... sí... -balbució-. ________, te presento a Alexa Harlowe.
-¡_______! Estoy tan contenta de conocerte -exclamó Alexa con convencimiento-. Ni siquiera habíamos oído tu nombre, sólo sabíamos que Joe se había casado en secreto con una completa desconocida. ¡Teníamos todos tanta curiosidad! Parecía que nunca iban a atraparlo.
________ sonrió con amabilidad.
-Y al final me atrapó a mí -dijo.
-¡Desde luego! He oído que vives en la mansión. Supongo que estás esperando a que Joe arregle su casa.
-Vamos, ________ -interrumpió Ha] con impaciencia-. Estoy muerto de hambre. Alexa, lo siento. pero es que aún no hemos comido.
-Claro, lo entiendo. Escucha, ¿,por qué no os pasáis esta noche a tomar una copa? Estarán los de siempre, ya sabes.
-En otra ocasión mejor.
Alexa les dio la mano y salió corriendo sin haber comprado nada. Pudieron ver cómo subía a un deportivo verde a juego con sus lentes de contacto.
_______ miró a Joe por el rabillo del ojo mientras se acercaban a la panadería.
-¿Por qué está tan contenta con tu boda? -preguntó, puesto que entre toda la artificialidad de la mujer, ese sentimiento había sido sincero-. Dos barras, por favor.
-Porque he estado saliendo con su hijastra -reconoció Joe. De pronto, las escenas del club cobraban sentido. Ni se le había pasado por la cabeza que la noticia de su matrimonio pronto correría por toda la sociedad de Cantabria. Y había sido beep al no considerar los efectos sobre su vida sentimental. Tendría que hacer unas llamadas.
-No creo que salgas con niñas de doce años -siguió ________ pero al instante lo entendió todo-. Debe estar casada con un hombre que la dobla en edad y detesta la idea de que su hijastra arranque el premio gordo. ¿Es eso?
-Objeto el término
-Se lleve.
-Nadie diría que Harald Harlowe es un segundo premio. Es millonario y al menos controla su fortuna -dijo Joe con sentimiento-. Y por lo que he oído, la competición fue dura.
-Sí, pero tú eres rico y joven. Y guapo -añadió con objetividad mientras inspeccionaba las verduras y frutas- No creo que Alexa me resulte muy simpática -alcanzó una hermosa berenjena-. ¿Va a ser tu suegra algún día?
Joe guiñó los ojos, momentáneamente confuso.
-¿Qué? Ni hablar.
-¿Cómo se llama tu novia? -preguntó ________ mientras tomaba al azar tomates, perejil, limones, lechugas y otras frutas. Joe estaba casi salivando de hambre.
-Sharon Harlowe-Benton y por lo que he visto esta mañana es mi ex-novia.
_______ lo miró con asombro:
-¿Me estás diciendo que no le has contado todo esto?
-No pensé en ello. Me muero de hambre. ¿No podemos marcharnos ya?
_______ dejó la frutería obedientemente.
-Hay más peces en el agua -le confió Joe con tranquila seguridad.
Comieron junto a la piscina, en el jardín, y Joe se llenó como si fuera la última comida de su vida. Llevaba años sin comer nada tan bueno. _______ había preparado distintos platos para mezclar, desde berenjena rebozada a pollo frito con arroz y todo le había parecido delicioso.
-¿Dónde aprendiste a cocinar así? -preguntó cuando superó el hambre y pudo disfrutar del sabor.
-Ya te he dicho que es mi hobby. Siempre voy a cursos en verano. He dado ya cocina india, rusa, española, francesa y griega. Este verano pensaba aprender cocina mexicana. La gente me ha dicho que igual ya no me apetecía estando embarazada, pero no me ha sucedido de momento.
-Dios mío, ¿acabo de encontrarte y vas a dejar de cocinar?
-No creo que pase -rió ________-. En general, las náuseas se pasan tras los primeros meses. Y de momento yo me he encontrado bastante bien.
-¿Ha pasado el peligro? -preguntó ansiosamente Joe haciéndola reír de nuevo con su expresión de espanto.
-¿Qué sugieres? ¿Quieres que cocine para ti de forma regular? -bromeó ________, sonriendo con coquetería.
-¿Lo harías? -pidió Joe, afectado por la sonrisa
-¿Con tal de perder de vista a tu abuelo? Haría cualquier cosa -dijo ella fervientemente. Joe no estaba acostumbrado a esa clase de reacción. Solían apreciarle por sus méritos propios-. ¿Cuántas veces?
-Trabajo muchas horas -dijo Joe-. Pero una buena comida una vez por semana me salvaría la vida. ¿Mañana?
-De acuerdo, los lunes -aceptó ________ encantada, mientras Joe mojaba el último trozo de pan en la salsa de la ensalada de tomate y miraba la mesa vacía con cara de satisfacción ante el trabajo cumplido.
-¿Qué harás mañana? – preguntó alzando los ojos.
☎ Jimena Horan ♥
Re: Una Boda Relámpago (Joe & Tu)
ahh se pasan hablando de la novia de Joe estando ellos dos casados :risa:
son tan raros, estan casados pero se tratan como amigos
Siguela!!!!!
son tan raros, estan casados pero se tratan como amigos
Siguela!!!!!
aranzhitha
Re: Una Boda Relámpago (Joe & Tu)
hay dios me encanta siguela por favor quiero mas cap..... ;P
ElitzJb
Re: Una Boda Relámpago (Joe & Tu)
Huyy y asi comienza todo! SIGUELA
Creadora
Re: Una Boda Relámpago (Joe & Tu)
jajaj con que tranquilidad habla la rayis de la novia de joe
siguela pronto plisssss
siguela pronto plisssss
Julieta♥
Re: Una Boda Relámpago (Joe & Tu)
CAPITULO 6
CUANDO Joe dejó sus herramientas el lunes por la tarde, todo el mundo en el taller ocultó una sonrisa.
-Vaya, jefe -comentó Trev-, parece que te esperan en casa.
Joe se dio la vuelta y se encontró con todo su equipo mirándolo con cara de aprobación.
-¿Qué demonios os pasa? -preguntó con el ceño fruncido.
-Felicidades, Joe -dijo otro de los hombres-. Así que al final has picado.
- Ya era hora.
-He oído que la chica es muy guapa.
Joe los miró con asombro mientras la verdad se hacía cuerpo. Así que la noticia había volado y la boda, a la que tan poca atención había prestado, convencido de que en nada cambiaría su forma de vivir, empezaba a transformar su mundo. Todo el mundo lo sabía, y a juzgar por la actitud de su equipo de trabajo, todo el mundo pensaba que se había casado por amor. De pronto la rabia fría de Sharon parecía completamente natural.
Vio también, con claridad pasmosa, en lo que se iba a convertir su vida: su vida sexual estaba acabada, al menos hasta su < divorcio», es decir, hasta que terminara el coche. Si algo podía darle nuevos ímpetus para trabajar, era sin duda eso.
Durante unos segundos jugó con la idea de explicar la verdad a unos cuantos, en particular a Sharon. Pero dos consideraciones le hicieron dudar. En primer lugar, según se lo tomara, Sharon podía contarle la verdad a todo el mundo, y eso podía afectar al trato que la comunidad daba a _______. Al fin y al cabo, le debía cierta protección. Estaba allí porque él se lo había pedido y fueran cuales fueran las razones, _______ había entrado en su mundo. No podía echarla a los lobos, sólo porque le convenía a su vida sexual.
En segundo lugar, se dio cuenta de que toda mujer con la que había salido en los últimos años había tenido una intención matrimonial. Sin aquella posibilidad, iban a mostrar mucho menos interés por su encantadora compañía.
La revelación lo asombró. Cuando ________ volviera a casa al año siguiente, él iba a ser también algo diferente: un divorciado con un hijo. Las cosas nunca volverían a ser iguales.
Se sintió profundamente irritado con su abuelo por obligarlos a toda la farsa y consigo mismo por prestarse a ésta sin calibrar los inconvenientes. Seguía enfadado mientras caminaba por el parque hacia su casa y empujaba la puerta de la valla que rodeaba la piscina.
Una figura pequeña con un bañador negro nadaba con energía en su dirección y se detuvo, admirado ante la gracia y la ferocidad de las brazadas. Cuando llegó al final, el cuerpo giró bajo el agua y se dirigió como una flecha hacia el otro lado. Joe fue andando por el borde de la piscina y _______ lo vio al alzar la cara, deteniéndose al fin.
-¡Hola! -estaba sin aliento.
-Hola -respondió Joe- ¿No deberías ir más despacio? ¿Es bueno nadar tan fuerte?
-¡No vas a empezar con eso! -exclamó ________ con una furia que la ayudó a subir ágilmente, ayudándose con las manos-. Estoy más que harta de oír lo que es bueno o malo para las embarazadas -lo miró con los ojos relampagueantes y añadió-: Tu abuelo es el ser más autoritario del universo, y si lo hubiera sabido, jamás hubiera aceptado este trato y estaría escondida en el lugar más alejado posible.
Mientras Joe la miraba con asombro, ella siguió, lanzada:
-Es un paranoico y me mato a explicarle que no soy de porcelana, ni mi hijo tampoco. No quiero que me tengan entre algodones.
-Por lo que yo veo, no necesitas nada -comentó Joe, observando con sorprendida apreciación el cuerpo redondeado de la mujer. Era la primera vez que la veía sin ropa, y empezaba a estar muy a favor de la mantequilla. No es que estuviera gorda, simplemente no parecía un gato hambriento.
-¿Qué? -preguntó ________, empezando a reír.
-Ya está mejor -dijo Joe.
-Perdona -dijo la mujer-. No debería tomarla contigo, pero ese hombre me vuelve loca. Me siento como una vaca sagrada. Vigila cada bocado que como, cada movimiento que hago. Le he dicho que la tensión es lo peor para el bebé, pero él no puede evitarlo.
Joe se pasó la mano por la nuca.
-Ya, ya lo conozco. Debía haber pensado que se portaría así contigo.
-Demasiado tarde -murmuró ________.
Tomó una toalla y se secó la cara, después el cabello que llevaba suelto.
-Pero le he dicho que si no me deja en paz, me largo a casa -dejó caer la toalla y se puso una bata roja, moviendo la cabeza con gestos de gracioso abandono.
Joe sonrió, contento:
-¿Y qué ha contestado?
-Me señaló que he firmado un montón de papeles y que cortará mis fondos si me marcho -_______ fue hacia la casa y Joe la siguió-. Le contesté que podía quedarse con su maldito dinero y me dijo... en la cocina se interrumpió para inclinarse y mirar el horno.
Un aroma delicioso invadió la instancia y Joe sintió que iba a gemir de placer.
-¿Puedes creer que alguien diga algo así? -decía ________ cuando Joe recuperó el oído. Se levantó y bajó la fuerza del horno.
-Me creo todo. ¿Qué hay ahí dentro?
-Oh, sólo es pollo.
-No puede ser. Es pollo de los dioses, o algo así.
-Es una cazuela mediterránea. En serio, ¿no has comido en tu vida?
-Ya ves el tipo de cocinera que tiene mi abuelo. Toda una vida comiendo platos aburridos.
-Pero irás a restaurantes.
-Nunca es lo mismo. ¿Qué más tenemos?
-Nada hasta que me cambie. No se te ocurra tocar nada, ¿de acuerdo? Me cambio en ese cuarto vacío, ¿te parece?
-Perfecto. ¿Puedo servirte una bebida?
_______ le lanzó una mirada curiosamente agradecida por encima del hombro.
-Gracias. Un vaso de vino sería perfecto.
Supuso que su abuelo le tenía prohibida cualquier bebida que no fuera agua.
Un par de horas más tarde, estaban sentados junto a los restos de la mejor comida casera que había tomado en su vida. _______ parecía relajada y algo adormilada, sin la menor irritación en el rostro y Joe comprendió hasta qué punto la ponía nerviosa el viejo Joseph Harlan.
Joe conocía muy bien la sensación, pues la obsesión de su abuelo por proteger al único descendiente de la dinastía había arruinado su vida hasta que entró en la universidad. Se lo estaba contando a _______y ella reía con los detalles, pero había sido un infierno vivir así, algo que su madre nunca había comprendido.
-¿Y qué hacía el guardaespaldas cuando estabas nadando o algo así?
-Se sentaba en el borde y no me quitaba los ojos de encima. Si me alejaba en la playa, me llamaba a gritos.
_______ alzó los ojos al cielo, horrorizada.
-¿Dónde dormía? ¿En el umbral de tu habitación como un esclavo?
-Oh, no, dormía conmigo. Los otros chicos, yo, y el guardaespaldas.
________ abrió la boca, atónita.
☎ Jimena Horan ♥
Re: Una Boda Relámpago (Joe & Tu)
Que loco la proteccion del viejo haahhaa SIGUELAAAAA
Creadora
Re: Una Boda Relámpago (Joe & Tu)
Jajajaj que vigilancia dormían con el jajaj pobre Joseph
siguela
siguela
JB&1D2
Página 4 de 9. • 1, 2, 3, 4, 5, 6, 7, 8, 9
Temas similares
» La boda /harry y tu/ **
» "antes de mi boda"
» Mi Boda Forzada
» Boda inmortal -zayn y tu-
» Boda con el Magnate Griego (Joe&Tu)
» "antes de mi boda"
» Mi Boda Forzada
» Boda inmortal -zayn y tu-
» Boda con el Magnate Griego (Joe&Tu)
O W N :: Archivos :: Novelas Abandonadas
Página 4 de 9.
Permisos de este foro:
No puedes responder a temas en este foro.
Miér 20 Nov 2024, 12:51 am por SweetLove22
» My dearest
Lun 11 Nov 2024, 7:37 pm por lovesick
» Sayonara, friday night
Lun 11 Nov 2024, 12:38 am por lovesick
» in the heart of the circle
Dom 10 Nov 2024, 7:56 pm por hange.
» air nation
Miér 06 Nov 2024, 10:08 am por hange.
» life is a box of chocolates
Mar 05 Nov 2024, 2:54 pm por 14th moon
» —Hot clown shit
Lun 04 Nov 2024, 9:10 pm por Jigsaw
» outoflove.
Lun 04 Nov 2024, 11:42 am por indigo.
» witches of own
Dom 03 Nov 2024, 9:16 pm por hange.