Una Boda Relámpago (Joe & Tu)

es tan gracioso ellos hablando del bebe el matrimonio y divorsio como si fuera una transaccion
pobre bebe
uela pronto plisssss

SÍGUELA POR FAVOR!
Encuentro que todo esto es tan absurdo xd
espero que se quedenjuntos

Cuando se dieron la mano, _______ se sorprendió al encontrarlas callosas. Siempre había supuesto que los niños ricos tienen manos suaves y cuidadas. Quizás fueran así las manos de los pilotos.


-Gracias por venir a buscarme. No sabía qué iba hacer si no aparecías -comentó con una sonrisa confiada.
Lo dijo cómo si él fuera su único amigo en un mundo aterrador, y al escucharse, _______comprendió la frase de su madre sobre los hombres guapos.
-En realidad -continuó en otro tono- me las hubiera arreglado sola.


Joe tuvo una extraña intuición en aquel momento. Al escuchar el tono de «¡oh, mi salvador!» en boca de la chica, se había puesto en guardia. No era ningún héroe de armadura plateada y no iba a defenderla de ningún peligro, en particular de su abuelo. Pero apenas lo había pensado cuando la mujer retiró su confianza.


Era cómo si algo suave le hubiera rozado el corazón para desaparecer al instante. El tono de Dulce indicaba a las claras que no pensaba depender de él.


Lo curioso fue la decepción que sintió. Y cómo no podía explicársela, decidió olvidar el incidente.

El aeropuerto de Cantabria no era grande. Prácticamente estaba dedicado a los aviones privados y a los helicópteros de los ricos, que al parecer abundaban en aquella comunidad. Joe la dirigió por el aparcamiento hasta un estilizado coche de carreras rojo.


Mientras tomaba asiento, _______dijo alegremente:
-Me preguntaba por qué mandaste mi equipaje en taxi. No hay mucho espacio, ¿verdad?
Joe Ward sonrió con el rabillo del ojo y _______ se sintió obligada a sonreír a su vez.
-¿Qué? -rió ______- ¿Qué he dicho?
Joe no contestó. Se preguntó si sería la única mujer entre los quince y los cincuenta años que no se quedaba sin aliento al ver su coche. Desde luego no había conocido a otra.
-¿Quieres que conduzca yo?
Joe la miró con asombro. ¿La acababa de conocer y quería conducir su Maserati?
-Es decir, debe molestarte con el brazo así. ¿Es del accidente?

-Sí, pero no me duele al conducir -respondió Joe, lo que era cierto a medias.


______abrió la ventanilla nada más sentarse, así que decidió no poner el aire. Tras una breve vacilación, decidió tomar el carril más rápido y apretó el acelerador. A su lado, _______ suspiró de satisfacción. Así que le gustaba la velocidad. Bueno, así eran todas las chicas que conocía.
-¡Qué maravilla! -exclamó _______-. Me encanta ver palmeras y este cielo tan azul. No es lo mismo en el norte, ni siquiera en verano. ¿Vives cerca del océano?
Joe rió para sus adentros.
-La mansión tiene como un kilómetro de costa -dijo, levantando el pie de¡ acelerador y tomando el carril más lento.
-Oh, qué bien. Buck Falls está también pegado a la costa. Creo que no puedo vivir lejos de¡ mar.
-Son acantilados, no se puede bajar.
-No importa, me basta con verlo. Y escuchar su sonido.
-¿Cómo está tu hermana?
______ se echó a reír.
-Bueno, Emma se hizo a la idea bastante rápido, cuando me vio decidida. Me dijo que te dijera que es muy hábil con el...
-Machete, si es que te hago algún daño -Joe terminó la frase y _______ le miró con sorpresa.
-¿Has hablado con Emma?
-Digamos que Emma ha hablado conmigo.
-¿Te llamó desde Toronto? ¿Por qué?
-Pensaría que a lo mejor no me trasmitías el mensaje.
-¡Pero es el colmo! Yo sé cuidarme y Emma lo sabe mejor que nadie.


Joe la miró de reojo. No parecía tan fuerte. Había algo en ella que despertaba un instinto de protección. No en él, por supuesto. Pero le parecía que muchos hombres querrían protegerla.
-¿Te has arrepentido? -preguntó.
-¿Sabes qué? Me he convencido de que son unas vacaciones pagadas. ¿Cuánto tardaremos en llegar?
-Unos veinte minutos -respondió Joe. Normalmente él lo hacía en doce.

Era una casa proporcionada y graciosa de otros tiempos, elevada sobre. la ciudad, protegida por su parque y sus poderosas verjas de hierro. E1 taxi con sus maletas ya había llegado, aspecto que Joe comentó con ironía, y éstas no estaban a la vista.


______deseó seguirlas. No estaba muy cansada, pero después de un taxi, un avión, un helicóptero y un coche de carreras, tenía ganas de cambiarse y estar sola un rato. Por no hablar de ir al baño.
Para su sorpresa,Joe la acompañó por el pasillo y la escalinata hasta el primer piso, llamando

directamente al despacho de su abuelo que les esperaba en casa. El Dos estaba hablando por teléfono cuando entraron. Alzó 1a mano a guisa de saludo, y luego señaló dos sillas para indicarles que tomaran asiento, lo que ambos hicieron obedientemente.


-Ahora estoy con vosotros -dijo, y dirigiéndose a su interlocutor-. Muy bien, Mike. Repíteme ese último nombre.
Joe observó a _______ con cierta compasión divertida. El Dos era impresionante, con su rostro moreno y duro, su envidiable melena blanca, la sensación de poder que emanaba de todo su cuerpo. Era evidente que estaba haciendo esperar a ______a propósito, uno de sus métodos para mostrar quién mandaba, y Joe estaba deseando ver cómo reaccionaba la mujer.


Durante los siguientes larguísimos cinco minutos, _______ se fue poniendo cada vez más tensa y cuando Joseph colgó por fin, la mujer aprovechó para ponerse en pie y dirigirse a la puerta.
Joe  la siguió educadamente.
-Tengo que ir al baño -dijo en voz baja y Joe asintió y la acompañó por el pasillo- Son estas cosas de las embarazadas. No me puedo contener.
-No importa -le aseguró Joe-. Esta es tu habitación y el baño está al fondo. ¿Sabrás volver al des pacho?
-Oh, claro que sí.
-Pues te espero allí.
Cuando regresó al despacho, el anciano le miró con enfado:
-¿Dónde se ha metido?
-Tenía que ir al baño. En un minuto vuelve.
Veinte minutos más tarde, tiempo que el Dos pasó simulando trabajar con creciente ira, mientras Joe apenas podía contener la risa, llamaron a la puerta, y________ entró. Se había cambiado de ropa y recogido el pelo y Joe observó que le brillaban las pestañas, como si se hubiera duchado

jajajajaja la rayiz se la hizo al abuelo :risa:
mira quien la viera se sabe defender
que bueno que dejo esperando al abuelo :risa:
siguela!!!!

-¡Hola! -dijo animadamente-. Como estaba usted tan ocupado, decidí refrescarme un poco. Ha sido un largo viaje y hace calor. Espero no haber tardado mucho.

-No importa -dijo Joseph Harlan con enfado apenas reprimido-. Le dije a Joe que te trajera de inmediato porque no tengo mucho tiempo, pero da lo mismo.
______ sonrió generosamente.
-Está usted perdonado.

El perdón implica una falta. Joe pensó que nunca había visto a nadie perdonar al viejo al menos en los últimos treinta años. Tuvo que morderse el labio para no estallar de risa mientras Joseph de Harlan Vouvray Ward II alzaba las cejas en una mezcla de confusión a incredulidad.
 
A partir de ese momento, para _[_____ todo fue ir de impresión en impresión. Primero la presentación al abuelo de Joe, luego el paseo por la mansión, que unía a sus viejas formas las comodidades más avanzadas, jacuzzi incluido. Después vio cómo sus maletas eran ordenadas por una mujer que se presentó como su asistente privada; a eso siguió la firma de un centenar de papeles, incluidas varias tarjetas de crédito y por supuesto, un acuerdo prematrimonial; la visita al médico de la familia para una serie de pruebas y análisis; la visita al ayuntamiento para buscar la licencia matrimonial y otras formalidades... Todo ello ocurrió a una velocidad pasmosa. Sólo sintió que seguía siendo ella misma al hablar con Emma por teléfono.

Su hermana insistió en que le mandara por fax todo papel que le hicieran firmar para su revisión por los mejores cerebros de su firma. Durante tres días los faxes volaron entre Toronto y Cantabria, hasta que Emma dio su aprobación:

-Es un buen acuerdo. Puedes firmar.

La única cláusula que preocupaba a _________ era la que decía que el acuerdo no limitaba ni definía los derechos futuros de los hijos que pudiera tener la pareja.

Joseph el Dos no deseaba que nadie cambiara de opinión, por lo que presionaba para que todo fuera rápido. Tras cinco días de locura, ________se encontró atravesando las puertas de la iglesia de Cantabria, que había visto a varias generaciones de Vouvray Ward nacer, casarse y morir, para contraer matrimonio con un hombre que no conocía de nada.

Puesto que Joe la había abandonado a su suerte. Tras el encuentro en el aeropuerto, apenas le había vuelto a ver.

Desde luego había acudido a la iglesia y hablaba con el sacerdote junto al altar. Estaba muy guapo con un traje de chaqueta claro y una camisa verde que hacía que sus ojos parecieran aún más profundos y brillantes. ________ empezó a sonreír nada más verlo.

Era asombroso hasta qué punto la tranquilizaba aquel hombre, como si fuera un oasis en el desierto impersonal que acababa de atravesar.Joe podía ser frívolo y peligroso, pero al menos era humano y la miraba con simpatía.
Por supuesto, todo aquello eran emociones propias de] embarazo, pero no creía que fuera una emoción del embarazo el repentino pánico que sintió.
«No puedo hacerlo», se dijo mientras acompañada por George McCord y el Dos, avanzaba sin ceremonia por el pasillo central. Pero entonces el sacerdote se volvió hacia ella sonriendo y _____comprendió que era tarde. Estaba atrapada. Su corazón se aceleró hasta sofocarla.

-Hola -dijo Joe con suavidad cuando la tuvo cerca.
-Hola -susurró _____. Y de pronto se dijo que su madre no estaba en lo cierto y que Joe merecía su confianza. Bastaba verlo para saber que cumpliría su palabra y que ella no tenía nada que temer.
-¿Quién time el anillo? -dijo el sacerdote, abriendo su libro para comenzar.
-¿El anillo? -exclamó Joseph el Dos con irritación. No quería ningún contratiempo-. ¿George, el anillo?
Aquello no era justo y George lo miró con enfado. Joe empezó a reírse.
-Veo que ________ lleva un anillo en la mano derecha -dijo el reverendo Bill Pearson con amabilidad-. A lo mejor podemos usarlo.
________ sí había recordado que habría un anillo. Por la mañana, con una disculpa mental hacia Bryan, había pasado su anillo de casada a la mano derecha.
-¡Pero es el anillo de Bryan! -protestó al oírlo y el reverendo la miró con extrañeza.
-¡No importa! -ordenó el Dos-. Es sólo para la ceremonia, ya buscaremos otro.

_______ cerró el puño y lo puso contra su corazón, en un gesto de protección. Miró con calma al anciano y habló sin rebeldía, pero en un tono que no dejaba lugar a dudas:
-No.

De pronto Joe no tuvo ganas de seguir riendo. Observó a _______y comprendió de pronto que la mujer se había arreglado cuidadosamente para no parecer una novia. Su traje de chaqueta no tenía nada romántico, era más bien adecuado para una entrevista de trabajo. Su largo cabello estaba recogido en un moño severo, y no llevaba ninguna joya, ni ramo de flores, ni sombrero.
Y al mirarla, supo cómo se habría vestido el día de su boda con Bryan. Con un vestido blanco, romántico, antiguo, con flores en todas partes. Intentaba mantener aquel recuerdo separado, como algo sagrado que no debe mezclarse con un vil negocio. Y el Dos quería que cometiera el sacrilegio de utilizar su anillo en una farsa.
Joe sintió que se le encogía el corazón.

-Maldita sea... -empezó a decir el Dos, mientras el sacerdote explicaba débilmente que no era fundamental el anillo.
-harlan, no puedes pasar por encima de todo sentimiento decente que lo encuentras -intervino Joe con fuerza- Mi anillo de ingeniero servirá.

Y diciéndolo, se quitó el sencillo anillo que llevaba y le tendió al reverendo mientras _______ le lanzaba una mirada que hubiera derretido a una roca.

-Venga -dijo Joe. No sabía cómo había sido Bryan, pero estaba seguro de que no merecía a ______. En cualquier caso, ella tenía derecho a sus recuerdos.vamos a casarnos.

ese Abuelo me cae mal :caliente:
Mira que querer usar el anillo de bodas de la rayiz en una farsa :¬¬:
Joe es tan tierno

ese Abuelo me cae mal :caliente:
Mira que querer usar el anillo de bodas de la rayiz en una farsa :¬¬:
Joe es tan tierno :arre:
Siguela!!

seguilaaaaaaaaaaaaaa

el vejuco ese me cae re mal
provoca matarlo :caliente:

siguela me encanta ..... quiero mas cap

CAPITULO 5

CUANDO salieron de la iglesia, las nubes extemporáneas que se habían ido acumulando en el cielo, se habían vuelto oscuras y amenazantes. En la curva esperaban los dos coches de los Vouvray Ward, en abierto desafío a las normas de aparcamiento, sin que hubiera una multa a la vista. El Maserati de Joe estaba al pie mismo de las escaleras. Un poco más lejos, bajo un árbol, la limusina negra de su abuelo.

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-Perfecto -dijo el Dos nada más, salir-. Supongo que estarás deseando volver a tu laboratorio, Joe. Nosotros vamos con _______ al despacho de George a firmar unos papeles.
Joe frunció el ceño.
-Ya ha firmado todos los papeles del mundo, incluido un contrato con el diablo. ¿Qué puede quedar?
Joseph de Vouvray Ward II miró con enfado a su nieto.
-¡Un testamento, claro está! No valía la pena que lo firmaras antes de la boda. Pero no querrás que la mitad de tu fortuna desaparezca en algún lugar de Canadá si algo le pasara a ________.
-¿Cómo? -exclamó Joe.
-No es más que una formalidad -intervino George para calmar los ánimos.
Pero el anciano seguía con el formidable ceño fruncido.
-Tú también, claro está. Puedes pasar a firmarlo en cualquier momento, ¿no es así, George?
-No hay prisa -dijo George.
-O puedes venir con nosotros ahora, si tienes tiempo -ironizó su abuelo.
Habían bajado la escalinata de la iglesia y hablaban junto al coche deportivo. Joe se inclinó a abrir la portezuela del copiloto.

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-Me temo que ________ y yo tenemos cosas más importantes que hacer esta tarde -dijo y empujó suavemente a ________ por la cintura.
Reprimiendo una sonrisa, ________ se dejó caer en el asiento, alargó las piernas con un suspiro, y saludó con la mano a los dos hombres atónitos que la miraban.
Mientras, Joe había tomado asiento sin perder un momento.
-¿Dónde vais? ¿Dónde la llevas? -preguntó el Dos con irritación.
-¡A comprar un anillo, abuelo! -gritó Joe-. Pensé que te gustaría la idea.
El hombre volvió a gritar algo, pero sus palabras se perdieron en el ruido del motor al arrancar.
________ se echó a reír por primera vez en cinco días.
-Oh, qué maravilla -exclamó-.¡Gracias! Nada menos que firmar mi testamento el día de mi boda... ¿Pero es que no tiene ningún ...?
-Ninguno -terminó Joe, preguntándose qué le habría empujado a hacer esa tontería. Pero era tarde para regresar. Así que preguntó-: ¿Qué clase de roca quieres?
-¿Roca?
-En el anillo.
-Oh, en el anillo de boda. ¿Una roca?
-En el anillo de compromiso.
-¿Para qué? -preguntó de nuevo _______ sin entender-. Me basta con algo dorado, sencillo.
Aquello le enterneció, a saber por qué motivo. Le dedicó una sonrisa brillante.
-¿Usted es nueva en la ciudad, verdad, señora? -dijo con la voz de un ligón de bar.
-¿Cómo lo ha sabido? -respondió ella, simulando sorpresa.
-No ha sido difícil. No muchas mujeres de por aquí ponen en duda la necesidad de joyas. ¿Qué tal zafiros, a juego con sus ojos?
-Mis ojos no son de ese color.
-Si llevas zafiros, lo serán.
La risa sacudió a ________ de nuevo.
-Ah, qué bien me siento. Pensé que a lo mejor tenía alguna enfermedad y no volvía a reír nunca.
-Tienes una enfermedad. Se llama Eldositis. Por fortuna, sólo se manifiesta en presencia de mi abuelo.
-No me dijiste eso antes de casarte conmigo -le acusó ________.
-Pensé que igual eras inmune -se defendió Joe-. Alguna gente lo es.
-¿Cuántos?
-El porcentaje es bajo -admitió Joe, riendo de nuevo.
-¿Bajo?
-No tenemos una muestra estadística lo bastante amplia para elaborar conclusiones. Pero hablamos de uno entre un millón.
______no pudo más que reír de nuevo y luego dijo:
-¿Quién es el bisabuelo francés que siempre está citando?
-Adam de Vouvray. Era un primo de Francia que vino de visita y se casó con una Vouvray Ward allá por 1885. Tomó el nombre de la familia.
-¿Qué tiene de particular?
-Nada. Era un aristócrata que se creía un filósofo. El Dos era al parecer su nieto favorito. Su sabiduría sobre las mujeres cayó en tierra fértil.
-Adam -repitió _______-. Tú llevas también su nombre, ¿no? -había descubierto por la mañana, con horror, que su nombre completo era «Joseph Adam de Vouvray Ward III» y lo recitó con soma antes de añadir ¬¡No me extraña que te acortaras un poco!

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Chris sonrió mientras aparcaba frente a la puerta de una ostentosa joyería.
-Aquí estamos.
-¡Maldición! -exclamó ________ asustada.
-¡Maldición! -repitió Joe burlándose- ¿Es una expresión muy canadiense?
________ se mordió el labio y lo miró con enfado fingido:
- Vamos, no te rías. Te expliqué que es deformación profesional.

Un anillo de diamantes y zafiros y otro de oro más tarde, se sentaron a comer en un restaurante tranquilo que Joe no conocía.
-Es un pedazo de anillo -dijo _______ por sexta vez, sonriendo. Estaban junto a la ventana y el sol que jugaba entre las nubes hacía resplandecer su anillo.
Sin pensarlo, Joe le tomó la otra mano dónde descansaba el sencillo anillo de un hombre llamado Bryan.
-¿Tu marido nunca te regaló un anillo de compromiso?
-Oh, sí y era precioso. Me encantaba. Pero me lo robaron un día en la piscina del colegio.
-¿Y no compraste otro?
-Bryan estaba enfermo por aquel entonces. Estábamos cubiertos por el seguro, pero... bueno, había otras cosas que hacer con el dinero. Y además, las cosas no se reemplazan.
-Lo siento -dijo Joe, enfadado consigo mismo por haber sacado el tema y convertido su risa alegre en un gesto tembloroso.
-Oh, no te preocupes. Ya hace dos años y empiezo a superarlo. Salvo cuando me asalta por sorpresa.
-¿No has conocido a otra persona?
-No -Dulce negó con la cabeza-. Y sé que no encontraré a nadie así. Era tan especial. No es repetible.
-Pues estás planeando una vida bastante vacía.
______sonrio.
-voy a tener un hijo.
-es verdad-asintió Joe.

awww como que siento un poco de tristeza con la historia :sad:
porque se casaron sin amarse
espero lleguen a amarse :¬w¬:
me encanta que hagan enojar al abuelo
siguela!!!!!!!

ma encanta sigue quiero mas

ese abuelo es el colmo como va a decir lo del anillo
pobre rayis en el lio en que se metio
en fin yo se que joe la va a hacer cambiar de opinion :D
siguela pronto