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"Legalmente suya" - Joe y tu Terminada
O W N :: Archivos :: Novelas Terminadas
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Re: "Legalmente suya" - Joe y tu Terminada
por Nani Jonas Vie 13 Jul 2012, 12:42 pm
Capitulo 18
________ abrió la puerta del pequeño bufete de Jubban, donde tenía una cita con Mayela Roberts, experta en derecho de familia y, con suerte, la respuesta a todos sus problemas.
Pensó en su conversación con Joe la noche anterior e hizo una mueca. Le había gustado la chispa de celos que sorprendió en él y la divirtió pensar que eran celos de sí mismo. P.C. eran las iniciales de Príncipe de Cuento, nombre con el que le gustaba referirse a él en otro tiempo.
Y precisamente porque lo había querido en otro tiempo, lo conocía bien y sabía que era un incapaz de comprometerse con ninguna mujer. Para él ella era un premio que estaba fuera de su alcance, y si alguna vez la tenía, dejaría de desearla.
Respiró hondo y abrió la puerta interior del bufete. Una recepcionista joven y guapa le sonrió.
-Soy ________ Singleton.
-Sí. La señorita Roberts la espera. Es la puerta del medio.
_________ asintió y caminó hacia el despacho. Antes de que llegara a la puerta, salió una mujer alta de cabello acuamarino, vestida con falda a cuadros, jersey púrpura y zapatos de tacón.
-Hola, ________. Soy Mayela Roberts. Pasa y siéntate.
_________ obedeció y la abogada se sentó a su vez detrás de su mesa.
-Dices que tienes una disputa por un contrato. ¿Has traído una copia?
________ asintió y le tendió una fotocopia del documento.
A medida que Mayela lo leía, su rostro iba adoptando una expresión de regocijo.
-Es un contrato de matrimonio; creo que nunca había visto ninguno.
-Lo firmé hace seis años. Sé que fue una estupidez, pero creía que era una broma. Nunca pensé que intentaría obligarme a cumplirlo.
-¿Ese hombre te dio algo? ¿Dinero o un regalo caro? ¿Te dio algo para validar el contrato?
_________ intentó recordar.
-Sí, me dio cinco dólares. ¿Eso es importante?
Mayela miró el contrato pensativa.
-En esencia, el contrato es legal -explicó-. Aunque no creo que pueda sostenerse en un tribunal. Ningún juez te obligará a casarte con alguien si no quieres, pero si ese hombre insiste en llevar el caso adelante, tendrás que pactar con él -se detuvo de golpe-. ¡Oh, Dios mío! No puedo creerlo. ¿Joseph Jonas? ¿Facultad de Derecho de la Universidad de Northwestner, promoción del 2004?
-Sí.
Mayela soltó una risita y movió la cabeza.
-Me temo que aquí pueda haber un conflicto de intereses. Yo conozco a Joe. Se licenció un año antes que yo -hizo una pausa-. Asistimos juntos a algunas clases y a mí me gustaba mucho. Gustaba a casi todas las chicas. Incluso salimos una vez.
_______ la miró fijamente. ¿Estaba destinada a encontrarse con muchas mujeres así por todo Northwestner? Sabía que Joe había salido con muchas estudiantes de Derecho, pero aquello era mucha coincidencia.
-¿Cómo está Joe? -preguntó Mayela-. Tiene que irle muy mal para que recurra a un contrato para buscar esposa. ¿Qué ha pasado? ¿Se ha quedado calvo? ¿Tiene barriga?
_________ negó con la cabeza.
-No, está casi igual que antes, tal vez más guapo todavía... o más sofisticado.
Mayela suspiró.
-Ese hombre ya era demasiado atractivo para su bien.
-Sí, y lo sigue siendo -admitió ________ con una sonrisa.
-¿Y por qué no quieres casarte con él? ¿No lo amas?
-No -dijo ________-. Sí -se miró las manos, que tenía enlazadas en el regazo-. Un poco. O puede que haya sucumbido a su encanto. Me hace olvidar lo que es y creer que puede ser lo que yo quiero que sea. Y cuando estamos juntos, siento que soy la única mujer del mundo que puede hacerle feliz.
-¿Y qué crees que siente él por ti?
-Dice que le gusto. También creo que necesita casarse y que eso tiene mucho que ver con lo que siente.
-¿Y qué crees que haría si le dices que te casarás con él?
-Ya lo he probado. Y creo que está dispuesto a casarse, pero no por las razones que importan. Joe está acostumbrado a salirse con la suya.
-Bueno, si quieres casarte con él, yo te aconsejo que esperes a ver lo que ocurre. Si no quieres, díselo. Lo peor que puede hacer es llevarte a juicio, pero te apuesto lo que quieras a que no lo hace. Es un abogado listo y tiene que saber que tiene pocas posibilidades.
-¿O sea que la decisión es mía?
-Sí. Y, si necesitas mi ayuda, llámame - Mayela se puso en pie-. Pero estoy segura de que puedes resolver este problema sola.
________ le estrechó la mano, le dio las gracias y salió del despacho, sorprendida de que todos sus problemas se hubieran resuelto en menos de cinco minutos. Pero aunque tenía las respuestas, no estaba segura de su decisión. Podía marcharse de casa de Joe y seguramente él no la obligaría a volver. ¿Pero deseaba hacerlo? ¿O seguía albergando la fantasía secreta de que los dos estaban destinados a estar juntos?
Caminó hacia donde había dejado estacionada la camioneta. ¿Por qué había tenido que aceptar su oferta? Andaba mal de dinero, sí, sin embargo podía haber dormido en el sofá de Miranda o haber ido a casa de sus padres. Pero no, había caído en la misma trampa antigua con la esperanza de que esa vez Joe pudiera ser el hombre que siempre había querido que fuera.
Entró en la camioneta, pero no puso el motor en marcha inmediatamente. ¡Era tan amable y considerado! Tal vez había dejado atrás su fase de playboy.
-No -murmuró.
Los hombres como Joe no cambiaban nunca. Además, la había forzado a aceptar aquel acuerdo. No la amaba, sólo la necesitaba para conseguir lo que quería.
-Me marcharé -dijo.
Giró la llave de contacto. Después de añadir a Miranda y Damian a la lista, tenía que preparar una comida de Acción de Gracias para doce personas. Cuando todos se marcharan, se sentaría a hablar con Joe y le diría que quería irse.
Y luego seguiría adelante con su vida.
****
-¿Qué hora es?
Joe miró el reflejo de _________ en el espejo del cuarto de baño.
-Dos minutos más tarde que la última vez -contestó-. Tienes tiempo de sobra. No llegarán hasta dentro de quince o veinte minutos.
-¿Y cómo voy a prepararme contigo mirándome así?
-No te miro -echó la cabeza a un lado y pasó la cuchilla por su mejilla-. Me estoy afeitando -llevaba toda la mañana intentando animarla, pero sin resultado-. Podemos anular esto. Cuando lleguen, les diré que se marchen.
-¿Tú harías eso? -sonrió ella.
Joe empezó a aclarar la cuchilla.
-Haría cualquier cosa por verte sonreír -repuso, con su sonrisa más seductora.
_______ puso los ojos en blanco y tomó el pintalabios. Joe se lo quitó de las manos con gentileza.
-No necesitas eso. Eres muy hermosa al natural.
_______ se lo arrebató y lo dejó en la encimera.
-Quieres animarme a base de halagos, ¿verdad?
Joe la abrazó por la cintura y la atrajo hacia sí.
-No, tengo motivos ocultos. Cuando te beso, no quiero que nada se interponga entre nosotros, sobre todo pintalabios.
La sentó en la encimera y la besó. Comprobó con alivio que la indiferencia de ella desaparecía en cuanto sus labios se encontraban. Las manos femeninas apartaron la camisa y rozaron su pecho desnudo.
En los últimos días, había llegado a la conclusión de que no podía vivir sin _________ y aún no se había acostumbrado a esa revelación. Cuando decidió usar el contrato, no tenía intención de enamorarse y, ahora que había ocurrido, no sabía qué hacer. ¿Cómo revelar sus sentimientos sin espantarla? ¿Y cómo conseguir que ella le correspondiera?
Le besó el cuello, desabrochó su blusa y depositó una serie de besos en su hombro. Su olor hacía que le diera vueltas la cabeza. Apoyó los muslos de ella en sus caderas y la falda se subió y dejó al descubierto las piernas. Bajó con las manos hasta los tobillos y volvió a subir, sin dejar de besarla en la boca.
-No deberíamos hacer esto -murmuró ella-. No tenemos...
Joe subió más las manos y le bajó el tanga, que sacó por los pies.
-... tiempo -terminó ella.
-Tenemos tiempo de sobra -deslizó las manos por los muslos de ella. _________ lanzó un gemido.
¿Por qué era tan sencillo poseer su cuerpo y tan difícil atrapar su corazón? Cuando la besaba y acariciaba, había siempre un rincón de su corazón que no podía tocar.
-Dime que quieres que pare -susurró. Se inclinó para besarle el interior de los muslos-. Dímelo. Pararé si quieres.
-No -repuso ella sin aliento-. No pares.
Joe la sujetó por la cintura y la acercó al borde de la encimera, donde le subió la falda hasta las caderas. Bajó la cabeza y prosiguió su asalto, ahora con la boca y la lengua.
En ese momento, sonó el timbre de la puerta. _________ abrió mucho los ojos y su cuerpo se puso tenso. Bajó las manos para colocarse la falda, pero Joe se las apartó.
-Déjame terminar.
-Están en la puerta.
-Que esperen.
-No -ella lo empujó por los hombros y saltó al suelo.
Joe se sentó en los talones y la observó poner su ropa en orden.
-Seguiremos más tarde -dijo.
Ella lo miró un momento. Movió la cabeza y salió del baño. Joe se miró al espejo.
-¿Qué demonios haces? -preguntó a su imagen-. No puedes obligarla a quererte. Si no te ama, tienes que dejarla marchar.
Se abrochó la camisa y terminó de vestirse. A continuación se echó agua fría en la cara y bajó las escaleras.
_________ había abierto la puerta. Sus padres y el padre de Joe estaban en el umbral. La expresión de sus rostros indicaba que se habían conocido antes de entrar y que el encuentro no había ido bien. Taylor ya estaba llorando.
________ abrió la puerta del pequeño bufete de Jubban, donde tenía una cita con Mayela Roberts, experta en derecho de familia y, con suerte, la respuesta a todos sus problemas.
Pensó en su conversación con Joe la noche anterior e hizo una mueca. Le había gustado la chispa de celos que sorprendió en él y la divirtió pensar que eran celos de sí mismo. P.C. eran las iniciales de Príncipe de Cuento, nombre con el que le gustaba referirse a él en otro tiempo.
Y precisamente porque lo había querido en otro tiempo, lo conocía bien y sabía que era un incapaz de comprometerse con ninguna mujer. Para él ella era un premio que estaba fuera de su alcance, y si alguna vez la tenía, dejaría de desearla.
Respiró hondo y abrió la puerta interior del bufete. Una recepcionista joven y guapa le sonrió.
-Soy ________ Singleton.
-Sí. La señorita Roberts la espera. Es la puerta del medio.
_________ asintió y caminó hacia el despacho. Antes de que llegara a la puerta, salió una mujer alta de cabello acuamarino, vestida con falda a cuadros, jersey púrpura y zapatos de tacón.
-Hola, ________. Soy Mayela Roberts. Pasa y siéntate.
_________ obedeció y la abogada se sentó a su vez detrás de su mesa.
-Dices que tienes una disputa por un contrato. ¿Has traído una copia?
________ asintió y le tendió una fotocopia del documento.
A medida que Mayela lo leía, su rostro iba adoptando una expresión de regocijo.
-Es un contrato de matrimonio; creo que nunca había visto ninguno.
-Lo firmé hace seis años. Sé que fue una estupidez, pero creía que era una broma. Nunca pensé que intentaría obligarme a cumplirlo.
-¿Ese hombre te dio algo? ¿Dinero o un regalo caro? ¿Te dio algo para validar el contrato?
_________ intentó recordar.
-Sí, me dio cinco dólares. ¿Eso es importante?
Mayela miró el contrato pensativa.
-En esencia, el contrato es legal -explicó-. Aunque no creo que pueda sostenerse en un tribunal. Ningún juez te obligará a casarte con alguien si no quieres, pero si ese hombre insiste en llevar el caso adelante, tendrás que pactar con él -se detuvo de golpe-. ¡Oh, Dios mío! No puedo creerlo. ¿Joseph Jonas? ¿Facultad de Derecho de la Universidad de Northwestner, promoción del 2004?
-Sí.
Mayela soltó una risita y movió la cabeza.
-Me temo que aquí pueda haber un conflicto de intereses. Yo conozco a Joe. Se licenció un año antes que yo -hizo una pausa-. Asistimos juntos a algunas clases y a mí me gustaba mucho. Gustaba a casi todas las chicas. Incluso salimos una vez.
_______ la miró fijamente. ¿Estaba destinada a encontrarse con muchas mujeres así por todo Northwestner? Sabía que Joe había salido con muchas estudiantes de Derecho, pero aquello era mucha coincidencia.
-¿Cómo está Joe? -preguntó Mayela-. Tiene que irle muy mal para que recurra a un contrato para buscar esposa. ¿Qué ha pasado? ¿Se ha quedado calvo? ¿Tiene barriga?
_________ negó con la cabeza.
-No, está casi igual que antes, tal vez más guapo todavía... o más sofisticado.
Mayela suspiró.
-Ese hombre ya era demasiado atractivo para su bien.
-Sí, y lo sigue siendo -admitió ________ con una sonrisa.
-¿Y por qué no quieres casarte con él? ¿No lo amas?
-No -dijo ________-. Sí -se miró las manos, que tenía enlazadas en el regazo-. Un poco. O puede que haya sucumbido a su encanto. Me hace olvidar lo que es y creer que puede ser lo que yo quiero que sea. Y cuando estamos juntos, siento que soy la única mujer del mundo que puede hacerle feliz.
-¿Y qué crees que siente él por ti?
-Dice que le gusto. También creo que necesita casarse y que eso tiene mucho que ver con lo que siente.
-¿Y qué crees que haría si le dices que te casarás con él?
-Ya lo he probado. Y creo que está dispuesto a casarse, pero no por las razones que importan. Joe está acostumbrado a salirse con la suya.
-Bueno, si quieres casarte con él, yo te aconsejo que esperes a ver lo que ocurre. Si no quieres, díselo. Lo peor que puede hacer es llevarte a juicio, pero te apuesto lo que quieras a que no lo hace. Es un abogado listo y tiene que saber que tiene pocas posibilidades.
-¿O sea que la decisión es mía?
-Sí. Y, si necesitas mi ayuda, llámame - Mayela se puso en pie-. Pero estoy segura de que puedes resolver este problema sola.
________ le estrechó la mano, le dio las gracias y salió del despacho, sorprendida de que todos sus problemas se hubieran resuelto en menos de cinco minutos. Pero aunque tenía las respuestas, no estaba segura de su decisión. Podía marcharse de casa de Joe y seguramente él no la obligaría a volver. ¿Pero deseaba hacerlo? ¿O seguía albergando la fantasía secreta de que los dos estaban destinados a estar juntos?
Caminó hacia donde había dejado estacionada la camioneta. ¿Por qué había tenido que aceptar su oferta? Andaba mal de dinero, sí, sin embargo podía haber dormido en el sofá de Miranda o haber ido a casa de sus padres. Pero no, había caído en la misma trampa antigua con la esperanza de que esa vez Joe pudiera ser el hombre que siempre había querido que fuera.
Entró en la camioneta, pero no puso el motor en marcha inmediatamente. ¡Era tan amable y considerado! Tal vez había dejado atrás su fase de playboy.
-No -murmuró.
Los hombres como Joe no cambiaban nunca. Además, la había forzado a aceptar aquel acuerdo. No la amaba, sólo la necesitaba para conseguir lo que quería.
-Me marcharé -dijo.
Giró la llave de contacto. Después de añadir a Miranda y Damian a la lista, tenía que preparar una comida de Acción de Gracias para doce personas. Cuando todos se marcharan, se sentaría a hablar con Joe y le diría que quería irse.
Y luego seguiría adelante con su vida.
****
-¿Qué hora es?
Joe miró el reflejo de _________ en el espejo del cuarto de baño.
-Dos minutos más tarde que la última vez -contestó-. Tienes tiempo de sobra. No llegarán hasta dentro de quince o veinte minutos.
-¿Y cómo voy a prepararme contigo mirándome así?
-No te miro -echó la cabeza a un lado y pasó la cuchilla por su mejilla-. Me estoy afeitando -llevaba toda la mañana intentando animarla, pero sin resultado-. Podemos anular esto. Cuando lleguen, les diré que se marchen.
-¿Tú harías eso? -sonrió ella.
Joe empezó a aclarar la cuchilla.
-Haría cualquier cosa por verte sonreír -repuso, con su sonrisa más seductora.
_______ puso los ojos en blanco y tomó el pintalabios. Joe se lo quitó de las manos con gentileza.
-No necesitas eso. Eres muy hermosa al natural.
_______ se lo arrebató y lo dejó en la encimera.
-Quieres animarme a base de halagos, ¿verdad?
Joe la abrazó por la cintura y la atrajo hacia sí.
-No, tengo motivos ocultos. Cuando te beso, no quiero que nada se interponga entre nosotros, sobre todo pintalabios.
La sentó en la encimera y la besó. Comprobó con alivio que la indiferencia de ella desaparecía en cuanto sus labios se encontraban. Las manos femeninas apartaron la camisa y rozaron su pecho desnudo.
En los últimos días, había llegado a la conclusión de que no podía vivir sin _________ y aún no se había acostumbrado a esa revelación. Cuando decidió usar el contrato, no tenía intención de enamorarse y, ahora que había ocurrido, no sabía qué hacer. ¿Cómo revelar sus sentimientos sin espantarla? ¿Y cómo conseguir que ella le correspondiera?
Le besó el cuello, desabrochó su blusa y depositó una serie de besos en su hombro. Su olor hacía que le diera vueltas la cabeza. Apoyó los muslos de ella en sus caderas y la falda se subió y dejó al descubierto las piernas. Bajó con las manos hasta los tobillos y volvió a subir, sin dejar de besarla en la boca.
-No deberíamos hacer esto -murmuró ella-. No tenemos...
Joe subió más las manos y le bajó el tanga, que sacó por los pies.
-... tiempo -terminó ella.
-Tenemos tiempo de sobra -deslizó las manos por los muslos de ella. _________ lanzó un gemido.
¿Por qué era tan sencillo poseer su cuerpo y tan difícil atrapar su corazón? Cuando la besaba y acariciaba, había siempre un rincón de su corazón que no podía tocar.
-Dime que quieres que pare -susurró. Se inclinó para besarle el interior de los muslos-. Dímelo. Pararé si quieres.
-No -repuso ella sin aliento-. No pares.
Joe la sujetó por la cintura y la acercó al borde de la encimera, donde le subió la falda hasta las caderas. Bajó la cabeza y prosiguió su asalto, ahora con la boca y la lengua.
En ese momento, sonó el timbre de la puerta. _________ abrió mucho los ojos y su cuerpo se puso tenso. Bajó las manos para colocarse la falda, pero Joe se las apartó.
-Déjame terminar.
-Están en la puerta.
-Que esperen.
-No -ella lo empujó por los hombros y saltó al suelo.
Joe se sentó en los talones y la observó poner su ropa en orden.
-Seguiremos más tarde -dijo.
Ella lo miró un momento. Movió la cabeza y salió del baño. Joe se miró al espejo.
-¿Qué demonios haces? -preguntó a su imagen-. No puedes obligarla a quererte. Si no te ama, tienes que dejarla marchar.
Se abrochó la camisa y terminó de vestirse. A continuación se echó agua fría en la cara y bajó las escaleras.
_________ había abierto la puerta. Sus padres y el padre de Joe estaban en el umbral. La expresión de sus rostros indicaba que se habían conocido antes de entrar y que el encuentro no había ido bien. Taylor ya estaba llorando.
Nani Jonas
Re: "Legalmente suya" - Joe y tu Terminada
por aranzhitha Vie 13 Jul 2012, 1:18 pm
awww la rayiz lo quiere dejar :( noo
Joe la ama, que le de una oportunidad
Siguela!ç
Joe la ama, que le de una oportunidad
Siguela!ç
aranzhitha
Re: "Legalmente suya" - Joe y tu Terminada
por Creadora Vie 13 Jul 2012, 3:26 pm
Estos capitulos son muy muy cortos, quiero mas.
Me da cosita con Joe, esta muy enamorado pero no sabe como decirlo.
Me da cosita con Joe, esta muy enamorado pero no sabe como decirlo.
Creadora
-
Re: "Legalmente suya" - Joe y tu Terminada
por jamileth Vie 13 Jul 2012, 5:03 pm
joe es tan sexy...
xq la mama d la rayita staba llorando?????
lo va a dejar?¿?¿?
ahhhhhh
siguelaaaaaaaaaaaaaaaaa
xq la mama d la rayita staba llorando?????
lo va a dejar?¿?¿?
ahhhhhh
siguelaaaaaaaaaaaaaaaaa
jamileth
Re: "Legalmente suya" - Joe y tu Terminada
por margarita Vie 13 Jul 2012, 8:55 pm
hola soy tu nueva lectora !! me encanta la nove ,porfavor siguelaaa !!!!!
margarita
Re: "Legalmente suya" - Joe y tu Terminada
por Julieta♥ Sáb 14 Jul 2012, 1:52 pm
uuuuuu
creo que la cena no va asalir tan bien despues de todo
pobrecito joe enamoro sin darse cuenta y la rayis no le va a creer ...es que con ese pasado que el tiene ni modo de culparla
siguela pronto por faaaaaaaaaaa
creo que la cena no va asalir tan bien despues de todo
pobrecito joe enamoro sin darse cuenta y la rayis no le va a creer ...es que con ese pasado que el tiene ni modo de culparla
siguela pronto por faaaaaaaaaaa
Julieta♥
Re: "Legalmente suya" - Joe y tu Terminada
por Jess Jonas .. Dom 15 Jul 2012, 7:10 pm
" Para él ella era un premio que estaba fuera de su alcance, y si alguna vez la tenía, dejaría de desearla. " -.- ..
Sólo tengo algo que escribir ..
La rayiizz es una idiota ¬¬' ..
" No puedes obligarla a quererte. Si no te ama, tienes que dejarla marchar. " ..
Otra cosa ..
y él es un tonto también por que la ama y no le dice nada ¬¬' ..
SI-GUE-LAA ! ..
Sólo tengo algo que escribir ..
La rayiizz es una idiota ¬¬' ..
" No puedes obligarla a quererte. Si no te ama, tienes que dejarla marchar. " ..
Otra cosa ..
y él es un tonto también por que la ama y no le dice nada ¬¬' ..
SI-GUE-LAA ! ..
Jess Jonas ..
Re: "Legalmente suya" - Joe y tu Terminada
por Dayi_JonasLove!* Dom 15 Jul 2012, 7:41 pm
Todos los problemas que se ahorrarían si puedisen decir lo que sienten el uno por el otro! D:
Agh, espero que no resulte ser una cena incomoda...
SIGUELAAAAAAAA
Agh, espero que no resulte ser una cena incomoda...
SIGUELAAAAAAAA
Dayi_JonasLove!*
Re: "Legalmente suya" - Joe y tu Terminada
por Nani Jonas Lun 16 Jul 2012, 10:33 am
Capitulo 19
______ los invitó a entrar y lanzó una sonrisa temblorosa a Joe. Tenías las mejillas sonrojadas y el pelo revuelto.
-¿Quieres hacer las presentaciones? - preguntó.
Taylor hizo caso omiso a su hija y continuó la conversación iniciada fuera.
-Yo sólo digo que tendrá usted que recortar su lista de invitados. En el salón de recepciones sólo caben trescientos y yo ya tengo doscientos cincuenta.
Ricardo lanzó una mirada de agravio a su hijo y se volvió hacia _______. Joe se apresuró a presentársela y su padre estrechó con firmeza la mano de la joven antes de seguir a Taylor a la sala de estar.
-Tengo relaciones de trabajo, amigos y familia a los que no puedo dejar de invitar. Cincuenta es muy poco. Sugiero que busque un salón más grande. Si el problema es el dinero...
-El dinero no es problema -contestó la mujer-. Pero ese salón es perfecto. Es grande pero íntimo. Siempre he soñado que ________ celebraría su boda en nuestro club de campo.
La joven se acercó a Joe
-Tienes que impedir que mi madre hable de la boda -dijo-. Entra ahí y cambia el tema.
Joe le dio un beso rápido en la mejilla.
-Y de paso envío mi solicitud de santidad, porque para hacer eso necesitaré un milagro -susurró.
_________, ruborizada, besó a su padre y se fue a la cocina. Su padre soltó una risita y tendió la mano a Joe.
-Hola. Thomas Singleton . Es un placer conocerte por fin.
Joe le estrechó la mano con calor.
-Lo mismo digo, señor.
-Llámame Thomas. Bien, ¿dónde puedo beber algo? Llevo días oyendo hablar de esa boda y empiezo a sentir un dolor en la espalda que sólo se calma con whisky.
-Tengo justo lo que necesita.
-Bien.
Dejaron a Taylor y a Ricardo discutiendo sobre el tamaño de las mesas y las bandas de música y se dirigieron al comedor.
-La señora Singleton están muy entusiasmada con la boda -comentó Joe
Thomas miró la mesa, que ________ había colocado y adornado.
-Llevo casi treinta años casado con esa mujer y todavía no la comprendo. Se emplea a fondo en sus proyectos y no acepta nada que no sea la perfección. Y esa boda la lleva esperando desde que nació ________ - movió la cabeza-. Quiero a esa mujer, pero no la entiendo. Dime una cosa. ¿Tú entiendes a _________?
-No del todo. No siempre sé lo que está pensando, pero puede que sea mejor así.
-¿La amas?
Joe no esperaba aquella pregunta, pero se sintió impulsado a responder la verdad.
-Sí. Nunca había estado enamorado, pero estoy seguro de que uno se siente así.
Thomas soltó una risita.
-¿Y cómo te sientes?
-Confuso, frustrado, sin ningún control, pero en el buen sentido. Sé que sólo quiero que _______ sea feliz. Y creo que puedo conseguirlo.
-Espero que así sea. Porque si le haces daño a mi hijita, te perseguiré y te romperé todos los huesos de tu cuerpo.
Joe forzó una sonrisa, pero miró a Thomas a los ojos y comprendió que hablaba muy en serio.
-Procuraré recordarlo -musitó.
Espero les guste el cap
______ los invitó a entrar y lanzó una sonrisa temblorosa a Joe. Tenías las mejillas sonrojadas y el pelo revuelto.
-¿Quieres hacer las presentaciones? - preguntó.
Taylor hizo caso omiso a su hija y continuó la conversación iniciada fuera.
-Yo sólo digo que tendrá usted que recortar su lista de invitados. En el salón de recepciones sólo caben trescientos y yo ya tengo doscientos cincuenta.
Ricardo lanzó una mirada de agravio a su hijo y se volvió hacia _______. Joe se apresuró a presentársela y su padre estrechó con firmeza la mano de la joven antes de seguir a Taylor a la sala de estar.
-Tengo relaciones de trabajo, amigos y familia a los que no puedo dejar de invitar. Cincuenta es muy poco. Sugiero que busque un salón más grande. Si el problema es el dinero...
-El dinero no es problema -contestó la mujer-. Pero ese salón es perfecto. Es grande pero íntimo. Siempre he soñado que ________ celebraría su boda en nuestro club de campo.
La joven se acercó a Joe
-Tienes que impedir que mi madre hable de la boda -dijo-. Entra ahí y cambia el tema.
Joe le dio un beso rápido en la mejilla.
-Y de paso envío mi solicitud de santidad, porque para hacer eso necesitaré un milagro -susurró.
_________, ruborizada, besó a su padre y se fue a la cocina. Su padre soltó una risita y tendió la mano a Joe.
-Hola. Thomas Singleton . Es un placer conocerte por fin.
Joe le estrechó la mano con calor.
-Lo mismo digo, señor.
-Llámame Thomas. Bien, ¿dónde puedo beber algo? Llevo días oyendo hablar de esa boda y empiezo a sentir un dolor en la espalda que sólo se calma con whisky.
-Tengo justo lo que necesita.
-Bien.
Dejaron a Taylor y a Ricardo discutiendo sobre el tamaño de las mesas y las bandas de música y se dirigieron al comedor.
-La señora Singleton están muy entusiasmada con la boda -comentó Joe
Thomas miró la mesa, que ________ había colocado y adornado.
-Llevo casi treinta años casado con esa mujer y todavía no la comprendo. Se emplea a fondo en sus proyectos y no acepta nada que no sea la perfección. Y esa boda la lleva esperando desde que nació ________ - movió la cabeza-. Quiero a esa mujer, pero no la entiendo. Dime una cosa. ¿Tú entiendes a _________?
-No del todo. No siempre sé lo que está pensando, pero puede que sea mejor así.
-¿La amas?
Joe no esperaba aquella pregunta, pero se sintió impulsado a responder la verdad.
-Sí. Nunca había estado enamorado, pero estoy seguro de que uno se siente así.
Thomas soltó una risita.
-¿Y cómo te sientes?
-Confuso, frustrado, sin ningún control, pero en el buen sentido. Sé que sólo quiero que _______ sea feliz. Y creo que puedo conseguirlo.
-Espero que así sea. Porque si le haces daño a mi hijita, te perseguiré y te romperé todos los huesos de tu cuerpo.
Joe forzó una sonrisa, pero miró a Thomas a los ojos y comprendió que hablaba muy en serio.
-Procuraré recordarlo -musitó.
Espero les guste el cap
Nani Jonas
Re: "Legalmente suya" - Joe y tu Terminada
por Dayi_JonasLove!* Lun 16 Jul 2012, 11:32 am
Estuvo muy cortito el capítulo :(
Pero, JOE LO DIJO EN VOZ ALTA :love:
¡La ama!
SIGUELAAAAAAAA
Pero, JOE LO DIJO EN VOZ ALTA :love:
¡La ama!
SIGUELAAAAAAAA
Dayi_JonasLove!*
Re: "Legalmente suya" - Joe y tu Terminada
por Jess Jonas .. Lun 16 Jul 2012, 11:33 am
Jajajajajaja pobre Joe xD ..
pero que no se preocupe el papá ..
se que Joe la hará feliz (: ..
Al fin Joe dijo que la ama ..
pero creo que ella no lo escuchó :l ..
Me encantó el cap. ..
SI-GUE-LAA ! ..
pero que no se preocupe el papá ..
se que Joe la hará feliz (: ..
Al fin Joe dijo que la ama ..
pero creo que ella no lo escuchó :l ..
Me encantó el cap. ..
SI-GUE-LAA ! ..
Jess Jonas ..
Re: "Legalmente suya" - Joe y tu Terminada
por aranzhitha Lun 16 Jul 2012, 12:17 pm
awww dijo en voz alta que la ama
Y quiere hacerla feliz asi o mas lindo Joe
Siguela!!!
Y quiere hacerla feliz asi o mas lindo Joe
Siguela!!!
aranzhitha
Re: "Legalmente suya" - Joe y tu Terminada
por Nani Jonas Lun 16 Jul 2012, 12:24 pm
Bueno chicas me di cuenta qe el capitulo anterior estuvo muy corto asi qe aqi les dejo otro espero les guste
Capítulo 20
_______ abrió la puerta del horno y sacó la bandeja con el pavo, que dejó al lado del fregadero. Lo miró satisfecha; el asado estaba perfecto, lo cual era ya mucho, teniendo en cuenta que todo lo demás estaba resultando un desastre.
Su madre y el padre de Joe apenas habían cruzado una palabra civilizada y, después de unos vasos de vino, la atmósfera se había vuelto tensa y emotiva. Cuando no discutían sobre la boda, Taylor se encerraba a llorar en el baño y Ricardo permanecía en un rincón con aire sombrío.
_______ no sabía por qué el padre de Joe se portaba así, pero había optado por no entrometerse en el conflicto y afanarse en la cocina. Miranda y Damian habían llegado poco después que la hermana de Joe y su familia y se habían ofrecido a ayudarla, mientras Joe se esforzaba por distraer a sus sobrinos, dos niñas y un niño, con videojuegos y con la ayuda de Artemis. Alicia y Nicholas conversaban con Ricardo.
________ colocó el pavo en una bandeja de plata y puso la sartén en el fuego para la salsa. Miró el reloj. La comida tardaría una hora más por lo menos y, si tenía suerte, todos podían estar fuera de allí a las cuatro.
-Tiene muy buen aspecto -comentó Miranda, animosa.
________ siguió removiendo la salsa.
-Menos mal que estás aquí. No sé qué habría hecho sin ti. No puedo creer que mi madre esté discutiendo con el padre de Joe. Odia los conflictos.
-Tu madre es mucho más dura de lo que tú te crees. Además, quiere una boda perfecta para su hija.
-Antes o después, tendré que decirle que no habrá boda. Se le partirá el corazón.
-Puede que no. No creo que esté deseando pasar más fiestas con la familia de Joe. A lo mejor se siente aliviada -Miranda se secó las manos en un paño de cocina-. Y puede que sí haya boda -sonrió-. He llenado los vasos de agua. ¿Qué hago ahora?
-Sujeta ese colador encima de ese cazo. Si sirvo salsa con grumos, mi madre se quedará horrorizada.
-Estoy impresionada -comentó Miranda-. Creía que tu plan era ser mala esposa.
-Cambié de idea.
-¿Por qué?
-Porque Joe descubrió mi plan. Y porque, si no hago esto bien, mi madre me echará la culpa y no quiero darle más motivos para llorar. Si están las ensaladas en la mesa, podemos empezar ya. Diles a todos que se sienten y aleja a mi madre todo lo que puedas del padre de Joe.
Miranda la abrazó un instante.
-Lo estás haciendo muy bien.
-Quiero que me prometas que, en cuanto se terminen los postres, se levantaran para marcharse y te llevaras a todos. Promételo.
Miranda soltó una risita y empujó a Damian en dirección a la sala.
-Diles a todos que la cena está servida.
Un momento después, entraban los niños en la cocina. Joe iba detrás. Se colocó al lado de ________ y le pasó un brazo por la cintura.
-¿Qué quieres que haga?
-Pégame un tiro. Acaba conmigo de una vez.
-De eso nada.
-Esto es culpa tuya. Si no los hubieras invitado, ahora estaría en Hawai bronceándome y bebiendo cócteles.
-________, todo está muy bien. La mesa está preciosa y la comida huele de maravilla. Si no saben apreciar todo lo que has hecho, les diré lo que pienso de ellos antes de servirles el pavo.
-Por favor, no empieces otra discusión -le suplicó ella-. Sólo quiero que la comida transcurra agradablemente. Me da igual que odien la comida siempre que no se odien entre ellos.
Joe le besó la frente.
-Prometo que te compensaré por esto. La próxima semana seré tu esclavo. Haré todo lo que me pidas.
-Me conformo con que te encargues de recoger y de los platos.
-Es lo mínimo que puedo hacer. ¿Quieres que me lleve ya el pavo?
-Déjalo aquí. Tiene que descansar antes de que lo trinches.
Joe puso la mano de ella en su brazo.
-Vamos allá.
Cuando llegaron al comedor, le apartó la silla y esperó a que se sentara. A continuación, tomó una copa de vino y carraspeó.
-Quiero proponer un brindis -dijo-. Por _______, que ha trabajado mucho para que hoy sea un día perfecto para todos. Y si todos aprecian sus esfuerzos la mitad que yo, procuraran que sea un día perfecto para ella, ¿verdad?
________ se ruborizó y tomó un sorbo de vino.
Mientras comía la ensalada, escuchaba distraída la conversación. Miranda y Damian intentaban animar la situación, pero su madre estaba muda en un extremo de la mesa y Ricardo se mostraba sombrío en el otro. Joe parecía contento viéndola comer y esmerándose por cambiar de tema cada vez que la conversación amenazaba con acercarse al tema espinoso de la boda.
En cierto momento, ________ fue a buscar el pavo, pero cuando llegó al lugar donde lo había dejado, no estaba. Lo único que quedaba en la bandeja era un charco de grasa. El corazón se le paró y siguió con la vista un rastro de grasa que recorría el suelo de la cocina hasta la sala de estar. Caminó hacia allí y, cuando llegó a la altura del sofá, dio un grito.
Artemis estaba en el suelo, con lo poco que quedaba del pavo entre las patas delanteras. _________ abrió la boca para buscar aire y la impresión la obligó a sentarse. Unos segundos después, llegaba Joe hasta ella.
-¡Oh, vaya! -exclamó. Se acuclilló y tocó el pavo-. Artemis, ¿qué has hecho?
_________ no sabía si reír o llorar. Al fin, empezó a reír, al principio con suavidad y luego cada vez más histérica. El día entero había sido un desastre. ¿Qué mejor modo de coronarlo? Sus ojos se llenaron de lágrimas y Joe se levantó y la miró preocupado.
-¿Estás bien? -preguntó.
_________ movió una mano en el aire.
-Sí -dijo entre risas-. Por lo menos alguien ha disfrutado de la comida. Feliz día de Acción de Gracias, Artemis.
Joe la levantó del sofá y la abrazó.
-Es normal que estés disgustada - dijo.
-No lo estoy -le aseguró ella, luchando por respirar-. De verdad.
-Ven, vamos arriba y descansas un rato, ¿de acuerdo? Creo que todo esto ha sido demasiado para ti.
Cuando la guiaba hacia las escaleras, los demás entraban ya en la cocina, curiosos por ver lo que ocurría. Taylor palideció al ver el pavo en el suelo, el padre de Joe hizo una mueca y regaño al perro. Y el padre de _______ soltó una risa casi tan histérica como la de su hija.
La joven se acercó a él y le dio un beso.
-Gracias, papá -susurró. Tomó una botella de vino del mostrador y miró a Joe-. ¿Por qué no te ocupas de los invitados? Yo me voy a dar un baño, beber vino e intentar olvidar este día.
Cuando llegó al segundo piso, entró en el dormitorio de Joe, se tumbó en la cama y abrazó una de las almohadas contra su pecho. Cerró los ojos y bajó la cabeza para inhalar su aroma.
En ese momento no le importaba nada lo que sucediera abajo. Cuando acabara el día, volverían a quedarse solos y ella lo amaría, por una vez, completamente y sin reservas. Y cuando recordara después ese día, no vería a Artemis comiéndose el pavo ni a su madre discutiendo con el padre de Joe, recordaría haber compartido con Joe algo que era más que perfecto.
****
Cuando los invitados se marcharon al fin, Joe subió las escaleras en busca de ________, a la que encontró dormida en su cama con la botella de vino vaciada a medias en la mesilla. Se acercó de puntillas y la contempló un rato antes de ceder al impulso de reunirse con ella. Se tumbó y la abrazó por la cintura.
-¿Se han ido? -preguntó ella, adormilada.
Joe apoyó la cabeza en su hombro.
-Hace ya rato. He terminado de limpiar abajo. Y Miranda y Damian acaban de marcharse.
-Gracias -dijo ella.
-¿Estás bien?
Ella se volvió en sus brazos para mirarle la cara.
-Ha sido divertido, ¿verdad? ¿Se ha reído alguien?
Joe apoyó la frente en la de ella.
-Tu padre. Y los niños también. Mi hermana se sentía mal por ti, pero tu madre ha conseguido controlarse y no ha llorado.
-¿Y cómo está Artemis?
-Muy lleno. Pero dice que el pavo estaba muy bueno, nada seco y que le encanta el relleno de ostras.
_________ sonrió.
-Recuérdame que le dé las gracias. De no ser por él seguiría abajo intentando parecer perfecta. Y no lo soy, por mucho que mi madre se empeñe.
-Te quiere -susurró Joe-. Mi padre y ella sólo quieren que seamos felices.
-Soy feliz -declaró la joven—. Ahora, aquí contigo.
-Yo también -susurró él-. ¿Ha sido tan malo?
-Dijiste que ibas a ser mi esclavo una semana, ¿recuerdas?
-Claro. ¿Qué quieres que haga? ¿Quieres un masaje en los pies o que te prepare un baño?
-Tengo una idea mejor -sonrió ________-. Quiero que te desnudes.
Joe sonrió, sorprendido por su cambio de humor. Debía de estar más borracha de lo que pensaba.
-¿Qué?
-¿Cuestionas mis órdenes? -se burló ella-. Te he dicho que te desnudes…
Joe salió de la cama y se quitó la camisa. Bajó las manos hasta el cinturón.
-Despacio -dijo _______. Se sentó en la cama-. Quiero disfrutarlo.
Él soltó una risita y obedeció sin decir palabra.
-Ya está. ¿Contenta?
________ se puso de rodillas.
-Mucho mejor -saltó de la cama y dio despacio una vuelta en torno a él rozando su piel con gentileza. Joe intentó atraparla, pero ella se apartó de un salto. De eso nada -advirtió-. Tú no puedes tocarme a mí.
-Eso es un juego peligroso -gimió él.
-¿Tú crees?
Joe observó cómo se desabrochaba la blusa despacio y respiró hondo. Cuando ella estuvo desnuda, se colocó ante él y bajó despacio los dedos por el cuello hasta el pecho y el vientre. Cerró la mano en torno a su pene y lo acarició con gentileza. Él anhelaba tocarla, pero se contuvo.
Cuando creía que no podría soportarlo más, ella se paró. Pero un momento después lo tomó en su boca y él lanzó un gemido y murmuró su nombre. Cuando creía que ya no podría soportarlo más, ella se introdujo el pene más hondo.
-Bombón, para -le suplicó él.
________ se incorporó despacio, le tomó la mano y lo guió hasta la cama. Apoyó las manos en sus hombros y lo obligó a sentarse en el borde. Joe la abrazó por la cintura y la sentó en su regazo, con las piernas apretadas contra sus caderas.
Se besaron y acariciaron un rato largo, explorando sus cuerpos con los labios y las yemas de los dedos. Y cuando ella al fin le colocó el preservativo y se dejó penetrar, Joe estaba seguro de una cosa: amaba a _______ y no quería dejarla marchar nunca.
Llegaron juntos al orgasmo y Joe la abrazó con fuerza y apoyó la cabeza en sus pechos.
-Te amo –murmuró.
Se tumbó con ella, sin soltarla, apoyó la barbilla de ella en la curva de su cuello y esperó, rezando para que ella correspondiera a sus sentimientos. Pero ________ guardó silencio y Joe al fin acabó por comprender la verdad: que por mucho que lo deseara, ella no podía amarlo.
Algo, o alguien, se lo impedía.
Capítulo 20
_______ abrió la puerta del horno y sacó la bandeja con el pavo, que dejó al lado del fregadero. Lo miró satisfecha; el asado estaba perfecto, lo cual era ya mucho, teniendo en cuenta que todo lo demás estaba resultando un desastre.
Su madre y el padre de Joe apenas habían cruzado una palabra civilizada y, después de unos vasos de vino, la atmósfera se había vuelto tensa y emotiva. Cuando no discutían sobre la boda, Taylor se encerraba a llorar en el baño y Ricardo permanecía en un rincón con aire sombrío.
_______ no sabía por qué el padre de Joe se portaba así, pero había optado por no entrometerse en el conflicto y afanarse en la cocina. Miranda y Damian habían llegado poco después que la hermana de Joe y su familia y se habían ofrecido a ayudarla, mientras Joe se esforzaba por distraer a sus sobrinos, dos niñas y un niño, con videojuegos y con la ayuda de Artemis. Alicia y Nicholas conversaban con Ricardo.
________ colocó el pavo en una bandeja de plata y puso la sartén en el fuego para la salsa. Miró el reloj. La comida tardaría una hora más por lo menos y, si tenía suerte, todos podían estar fuera de allí a las cuatro.
-Tiene muy buen aspecto -comentó Miranda, animosa.
________ siguió removiendo la salsa.
-Menos mal que estás aquí. No sé qué habría hecho sin ti. No puedo creer que mi madre esté discutiendo con el padre de Joe. Odia los conflictos.
-Tu madre es mucho más dura de lo que tú te crees. Además, quiere una boda perfecta para su hija.
-Antes o después, tendré que decirle que no habrá boda. Se le partirá el corazón.
-Puede que no. No creo que esté deseando pasar más fiestas con la familia de Joe. A lo mejor se siente aliviada -Miranda se secó las manos en un paño de cocina-. Y puede que sí haya boda -sonrió-. He llenado los vasos de agua. ¿Qué hago ahora?
-Sujeta ese colador encima de ese cazo. Si sirvo salsa con grumos, mi madre se quedará horrorizada.
-Estoy impresionada -comentó Miranda-. Creía que tu plan era ser mala esposa.
-Cambié de idea.
-¿Por qué?
-Porque Joe descubrió mi plan. Y porque, si no hago esto bien, mi madre me echará la culpa y no quiero darle más motivos para llorar. Si están las ensaladas en la mesa, podemos empezar ya. Diles a todos que se sienten y aleja a mi madre todo lo que puedas del padre de Joe.
Miranda la abrazó un instante.
-Lo estás haciendo muy bien.
-Quiero que me prometas que, en cuanto se terminen los postres, se levantaran para marcharse y te llevaras a todos. Promételo.
Miranda soltó una risita y empujó a Damian en dirección a la sala.
-Diles a todos que la cena está servida.
Un momento después, entraban los niños en la cocina. Joe iba detrás. Se colocó al lado de ________ y le pasó un brazo por la cintura.
-¿Qué quieres que haga?
-Pégame un tiro. Acaba conmigo de una vez.
-De eso nada.
-Esto es culpa tuya. Si no los hubieras invitado, ahora estaría en Hawai bronceándome y bebiendo cócteles.
-________, todo está muy bien. La mesa está preciosa y la comida huele de maravilla. Si no saben apreciar todo lo que has hecho, les diré lo que pienso de ellos antes de servirles el pavo.
-Por favor, no empieces otra discusión -le suplicó ella-. Sólo quiero que la comida transcurra agradablemente. Me da igual que odien la comida siempre que no se odien entre ellos.
Joe le besó la frente.
-Prometo que te compensaré por esto. La próxima semana seré tu esclavo. Haré todo lo que me pidas.
-Me conformo con que te encargues de recoger y de los platos.
-Es lo mínimo que puedo hacer. ¿Quieres que me lleve ya el pavo?
-Déjalo aquí. Tiene que descansar antes de que lo trinches.
Joe puso la mano de ella en su brazo.
-Vamos allá.
Cuando llegaron al comedor, le apartó la silla y esperó a que se sentara. A continuación, tomó una copa de vino y carraspeó.
-Quiero proponer un brindis -dijo-. Por _______, que ha trabajado mucho para que hoy sea un día perfecto para todos. Y si todos aprecian sus esfuerzos la mitad que yo, procuraran que sea un día perfecto para ella, ¿verdad?
________ se ruborizó y tomó un sorbo de vino.
Mientras comía la ensalada, escuchaba distraída la conversación. Miranda y Damian intentaban animar la situación, pero su madre estaba muda en un extremo de la mesa y Ricardo se mostraba sombrío en el otro. Joe parecía contento viéndola comer y esmerándose por cambiar de tema cada vez que la conversación amenazaba con acercarse al tema espinoso de la boda.
En cierto momento, ________ fue a buscar el pavo, pero cuando llegó al lugar donde lo había dejado, no estaba. Lo único que quedaba en la bandeja era un charco de grasa. El corazón se le paró y siguió con la vista un rastro de grasa que recorría el suelo de la cocina hasta la sala de estar. Caminó hacia allí y, cuando llegó a la altura del sofá, dio un grito.
Artemis estaba en el suelo, con lo poco que quedaba del pavo entre las patas delanteras. _________ abrió la boca para buscar aire y la impresión la obligó a sentarse. Unos segundos después, llegaba Joe hasta ella.
-¡Oh, vaya! -exclamó. Se acuclilló y tocó el pavo-. Artemis, ¿qué has hecho?
_________ no sabía si reír o llorar. Al fin, empezó a reír, al principio con suavidad y luego cada vez más histérica. El día entero había sido un desastre. ¿Qué mejor modo de coronarlo? Sus ojos se llenaron de lágrimas y Joe se levantó y la miró preocupado.
-¿Estás bien? -preguntó.
_________ movió una mano en el aire.
-Sí -dijo entre risas-. Por lo menos alguien ha disfrutado de la comida. Feliz día de Acción de Gracias, Artemis.
Joe la levantó del sofá y la abrazó.
-Es normal que estés disgustada - dijo.
-No lo estoy -le aseguró ella, luchando por respirar-. De verdad.
-Ven, vamos arriba y descansas un rato, ¿de acuerdo? Creo que todo esto ha sido demasiado para ti.
Cuando la guiaba hacia las escaleras, los demás entraban ya en la cocina, curiosos por ver lo que ocurría. Taylor palideció al ver el pavo en el suelo, el padre de Joe hizo una mueca y regaño al perro. Y el padre de _______ soltó una risa casi tan histérica como la de su hija.
La joven se acercó a él y le dio un beso.
-Gracias, papá -susurró. Tomó una botella de vino del mostrador y miró a Joe-. ¿Por qué no te ocupas de los invitados? Yo me voy a dar un baño, beber vino e intentar olvidar este día.
Cuando llegó al segundo piso, entró en el dormitorio de Joe, se tumbó en la cama y abrazó una de las almohadas contra su pecho. Cerró los ojos y bajó la cabeza para inhalar su aroma.
En ese momento no le importaba nada lo que sucediera abajo. Cuando acabara el día, volverían a quedarse solos y ella lo amaría, por una vez, completamente y sin reservas. Y cuando recordara después ese día, no vería a Artemis comiéndose el pavo ni a su madre discutiendo con el padre de Joe, recordaría haber compartido con Joe algo que era más que perfecto.
****
Cuando los invitados se marcharon al fin, Joe subió las escaleras en busca de ________, a la que encontró dormida en su cama con la botella de vino vaciada a medias en la mesilla. Se acercó de puntillas y la contempló un rato antes de ceder al impulso de reunirse con ella. Se tumbó y la abrazó por la cintura.
-¿Se han ido? -preguntó ella, adormilada.
Joe apoyó la cabeza en su hombro.
-Hace ya rato. He terminado de limpiar abajo. Y Miranda y Damian acaban de marcharse.
-Gracias -dijo ella.
-¿Estás bien?
Ella se volvió en sus brazos para mirarle la cara.
-Ha sido divertido, ¿verdad? ¿Se ha reído alguien?
Joe apoyó la frente en la de ella.
-Tu padre. Y los niños también. Mi hermana se sentía mal por ti, pero tu madre ha conseguido controlarse y no ha llorado.
-¿Y cómo está Artemis?
-Muy lleno. Pero dice que el pavo estaba muy bueno, nada seco y que le encanta el relleno de ostras.
_________ sonrió.
-Recuérdame que le dé las gracias. De no ser por él seguiría abajo intentando parecer perfecta. Y no lo soy, por mucho que mi madre se empeñe.
-Te quiere -susurró Joe-. Mi padre y ella sólo quieren que seamos felices.
-Soy feliz -declaró la joven—. Ahora, aquí contigo.
-Yo también -susurró él-. ¿Ha sido tan malo?
-Dijiste que ibas a ser mi esclavo una semana, ¿recuerdas?
-Claro. ¿Qué quieres que haga? ¿Quieres un masaje en los pies o que te prepare un baño?
-Tengo una idea mejor -sonrió ________-. Quiero que te desnudes.
Joe sonrió, sorprendido por su cambio de humor. Debía de estar más borracha de lo que pensaba.
-¿Qué?
-¿Cuestionas mis órdenes? -se burló ella-. Te he dicho que te desnudes…
Joe salió de la cama y se quitó la camisa. Bajó las manos hasta el cinturón.
-Despacio -dijo _______. Se sentó en la cama-. Quiero disfrutarlo.
Él soltó una risita y obedeció sin decir palabra.
-Ya está. ¿Contenta?
________ se puso de rodillas.
-Mucho mejor -saltó de la cama y dio despacio una vuelta en torno a él rozando su piel con gentileza. Joe intentó atraparla, pero ella se apartó de un salto. De eso nada -advirtió-. Tú no puedes tocarme a mí.
-Eso es un juego peligroso -gimió él.
-¿Tú crees?
Joe observó cómo se desabrochaba la blusa despacio y respiró hondo. Cuando ella estuvo desnuda, se colocó ante él y bajó despacio los dedos por el cuello hasta el pecho y el vientre. Cerró la mano en torno a su pene y lo acarició con gentileza. Él anhelaba tocarla, pero se contuvo.
Cuando creía que no podría soportarlo más, ella se paró. Pero un momento después lo tomó en su boca y él lanzó un gemido y murmuró su nombre. Cuando creía que ya no podría soportarlo más, ella se introdujo el pene más hondo.
-Bombón, para -le suplicó él.
________ se incorporó despacio, le tomó la mano y lo guió hasta la cama. Apoyó las manos en sus hombros y lo obligó a sentarse en el borde. Joe la abrazó por la cintura y la sentó en su regazo, con las piernas apretadas contra sus caderas.
Se besaron y acariciaron un rato largo, explorando sus cuerpos con los labios y las yemas de los dedos. Y cuando ella al fin le colocó el preservativo y se dejó penetrar, Joe estaba seguro de una cosa: amaba a _______ y no quería dejarla marchar nunca.
Llegaron juntos al orgasmo y Joe la abrazó con fuerza y apoyó la cabeza en sus pechos.
-Te amo –murmuró.
Se tumbó con ella, sin soltarla, apoyó la barbilla de ella en la curva de su cuello y esperó, rezando para que ella correspondiera a sus sentimientos. Pero ________ guardó silencio y Joe al fin acabó por comprender la verdad: que por mucho que lo deseara, ella no podía amarlo.
Algo, o alguien, se lo impedía.
Nani Jonas
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