Re: Los buenos recuerdos nunca se olvidan. [Harry Styles y tú] [Terminada]

por **fabiana Styles** Mar 31 Jul 2012, 3:33 pm

que hermosuuuraaa *-* siguela que lastima que ya casi sea el final!! :(

por **Skyisntthelimit** Mar 31 Jul 2012, 6:12 pm

PUUUUTAAAA, OHOHOHOH, FORNICARON, OH SÍ, JUJUJUJUJU, ME TENGO QUE IR, YA SABES QUE TE QUIERO MUCHO Y MÁS QUE TÚ.
PD: CON QUIÉN TE VAS creepygusta

?

por **Nicky Ainsworth** Mar 31 Jul 2012, 8:50 pm

awww que lindo!!!
no puedo creer que ya se valla a terminar :(
debo decirte que la amé desde el inicio, que fue tan adictiva como cada capitulo de esta y que me hizo enamorarme más de lo que ya estaba de los chicos, espero que subas otra y te prometo que la leeré, eres una super escritora y una chica genialosamente genialosa...
espero con ansias el siguiente cap...
Kises Nicky

por **Ora.** Miér 01 Ago 2012, 4:42 pm

ΒelιeвeяSωag escribió:Ohh ohh y mas ohh!!
lo hicieron? djksjkndkfnjsdnjkfdnjkdjksdnssafjksd por el amor de dios, ni usaron protección panda de...¬¬
sjkasjka otro baby haz ¡YEEES!:$
okno xd
aii nooo estoy super intrigada, se que James trama algo con Louis, y me imagino que pasara D:
pero no digo nada porque no quiero terminar imaginando malxd
¿es enceriooooooooooooo? D:

yo me leería otra de tus novelas :)

Bueno siguela linda :3

Panda de irresponsables hahaha. Ahora te dejo el siguiente y ves lo que pasa con James.

Pues es posible que la empice :oops:.
La sigop <3.

por **Ora.** Miér 01 Ago 2012, 4:44 pm

fabiana Styles escribió:que hermosuuuraaa *-* siguela que lastima que ya casi sea el final!! :(

Gracias :). La sigo y no te preocupes, el final es lo mejor de la novela <3.

por **Ora.** Miér 01 Ago 2012, 4:45 pm

Skyisntthelimit escribió:PUUUUTAAAA, OHOHOHOH, FORNICARON, OH SÍ, JUJUJUJUJU, ME TENGO QUE IR, YA SABES QUE TE QUIERO MUCHO Y MÁS QUE TÚ.
PD: CON QUIÉN TE VAS ?

Por fin tuvieron secso duro hasta la madrugada hahahahaha.
Yo te amo.
Pd.: Con Ángela hahaha.

por **Ora.** Miér 01 Ago 2012, 4:48 pm

Danielle Lluminate Vite escribió:awww que lindo!!!
no puedo creer que ya se valla a terminar :(
debo decirte que la amé desde el inicio, que fue tan adictiva como cada capitulo de esta y que me hizo enamorarme más de lo que ya estaba de los chicos, espero que subas otra y te prometo que la leeré, eres una super escritora y una chica genialosamente genialosa...
espero con ansias el siguiente cap...
Kises Nicky

Oh, muchísimas gracias. Con este tipo de comentarios hacen que me entren ganas de empezar una haha. Me encanta que te haya enganchado desde el principio, y gracias de nuevo por el cumplido :oops:. Ya lo subo, besitos.

por **Ora.** Miér 01 Ago 2012, 4:56 pm

CAPÍTULO 39. [Segunda parte]

-Amor – me acarició el pelo -, ya sé que es domingo. Y aunque sean las doce, papá y yo nos vamos a la empresa a ordenar unos informes y a…

-Sí, mamá – balbuceé con la cara aplastada contra la almohada.

-Entonces no os importa, ¿no?

-No mami.

-Pues nos vamos. Para la hora de cenar estamos aquí – me dio un beso en la cabeza y salió de la habitación, a oscuras todavía.

Justamente, en el momento en el que escuché la puerta cerrarse, caí en la cuenta. Harry, Harry y Harry. Menos mal que estábamos en la oscuridad y que solamente alumbraba mi habitación la luz del pasillo cuando mi madre me avisó, si hubiera llegado a ver a Harry a mi lado, y encima desnudo, se hubiera quedado en estado de shock.

Fui a darme la vuelta para abrazarlo, al fin y al cabo, mis padres se fueron y yo quería dormir toda la mañana, y más pegada a él. Pero mis brazos no tocaron un torso duro y musculoso, sino el blando colchón de agua. Me sobresalté sentándome en la cama, mirando a través de la oscuridad a ver si lo encontraba. Bajé la cabeza, buscando por debajo de la cama. Pero ahí no se había escondido. Salté de la misma y me dirigí directamente a subir la persiana, para que el lumbroso sol de las doce del mediodía iluminase mi gran habitación. Miré en el interior del baño y de mi armario, pero ningún rastro de pelos rizados caídos. De éste cogí una bata fina para taparme, además de la camiseta blanca básica de Harry que cubría mi cuerpo. Antes de salir de mi habitación, sin esperanzas de encontrarlo en mi casa, volví a mirar en el baño. Pero ninguna señal de él.

-¿Puedo pasar? – entré en su habitación.

-¿Por qué preguntas? Digo, si total, antes de que te conteste ya la has atravesado entera – apartó Louis la mirada de su televisión de plasma, colgada de la pared.

-Me has asustado señorito – me dirigí al puf morado, donde estaba Harry. Me puse de rodillas detrás de él y lo abracé por la espalda, provocando que él parase el juego y algún que otro quejido de Louis.

-¿Se puede saber por qué, mi princesa? – giró su cabeza, para darme un beso.

-Te esperaba en mi cama. Desnudo y mirando como dormía, para que cuando yo abriese los ojos con una sonrisa, tú me dijeras: “qué guapa estás por la mañana, mi amor” – puse un tono de voz grave en la última frase, haciendo que los dos rieran. Pues Louis no tenía otra cosa que hacer que escuchar nuestra conversación.

-Tú ves muchas comedias románticas – rió sobre mis labios -. Además, he dormido con tu hermano. Imagínate que tus padres entran en tu habitación - se levantó del sofá, sin camiseta. Sólo con sus vaqueros.

-_____, se te saltan los ojos – me dijo Louis.

Omití el comentario de mi hermano, y volví mi vista hacia sus preciosos ojos.

-¿Te quedas a comer? – me emocioné, saltando sobre mí misma.

-Me tengo que ir – nos miró a los dos.

-Venga tío, vamos a terminar la partida – reprochó Louis como un niño pequeño.

-¿Qué partidas? – miré a Lou -. Quédate a comer, y luego después… - le sonreí.

-Que me tengo que ir…

-¡No Harry! – exclamamos los dos.

-Mamá y papá me van a matar cuando entren a mi habitación y no vean a nadie, bonitos – dijo buscando una camiseta en los cajones de Louis.

-¿Y no le puedes decir que has dormido en mi casa como muchas más veces? – preguntó Louis, irónico.

-Louis, joder – le lanzó una mirada.

-Ah, ya – sonrió por darse cuenta -. _____, es que Harry se va a comprarte un regalito. A sus papis ya les dan igual si no va a dormir, es una excusa – rió Louis, por interrumpirle la sorpresa.

-¡William! – gritó Harry desesperado, terminando de ponerse la camiseta con un tirón.

-Oh, mi amor – corrí hacia él y me colgué -. ¿Qué es? – le sonreí.

-Me voy – me empujó para salir corriendo de la habitación, rumbo a las escaleras y salir de la casa.

Me giré, y vi a Louis. Riéndose y volviendo a pulsar play con el mando, para seguir matando a zombies. Siendo un aguafiestas.

-Eres malo – le dije, sentándome en el puf donde estaba Harry.

-Vaya por Dios, ¿qué he hecho ahora? – volvió a pausar el juego y me miró con cara de desesperación, a lo que yo reí.

-Le has estropeado la sorpresa.

-Ah, eso. Pensaba que era alguna cosa más importante – volvió a mirar la pantalla, para continuar su juego.

Negué con la cabeza, pues no me entraba en ella cómo podía tener a un hermano tan tonto. Y sonreí también por los pensamientos. Cogí el mando de Harry y me puse a jugar. No sé qué le encontraban a fusilar a personas no-vivas con una metralleta o lo que fuese que llevasen esos personajes horrorosos, además de que la zona de la matanza era parecida al barrio Bowlow. Escalofriante.

-No se te da mal, ¿eh? – dijo Louis sin apartar la vista de la televisión, y haciendo algún que otro movimiento como si con eso consiguiera matar al zombie.

-¿Pero qué te crees que hago en mis ratos libres?

-¿Juegas a escondidas? – me miró extrañado, por lo que reí de nuevo.

-No, me pinto las uñas – reímos los dos -. Pero algo debería haber heredado de mi hermanito mayor, ¿no?

-Hombre, todo lo bueno que tienes obviamente que lo has heredado de mí. Tus defectos… No sé de quién, yo no tengo.

-Qué gracioso – dije, sarcásticamente.

-Sí, ese es otro de mis atributos – rió.

-¿Vas a correr? – le pregunté, cambiando mi actitud juguetona por un gesto de seriedad.

-Ya lo he hecho varias veces – paró el juego.

-No quiero que te pase nada, Louis.

-Menos mal que te preocupas por mí y no sólo por tu novio.

Le sonreí, cuánto lo amaba.

-Contesta tonto – volví a ponerme seria -. ¿Vas a correr?

-Sí.

-¡Oh Dios, Harry! ¡Es lo más bonito que he visto en mi vida! – le abracé fuertemente.

-Parece ser que eso de que dicen que a las mujeres se las compran con joyas es verdad – dijo Louis.

-¿No puedes callarte de una vez? Métete en tus asuntos, hermanito – deshice el abrazo para pegarle una colleja.

-¿Venís o no? Zayn y Ángela ya están allí – nos enseñó el mensaje que Zayn le mandó.

-Pero… ¿Y mamá y papá?

-No pasa nada, luego me echas las culpas a mí.

-Anda vamos – reí cerrando la puerta.

Subí a la moto de Harry, y junto con la de Louis, llegamos al anfiteatro. No sé cómo pude convencerme a mí misma de dejar que Louis corriese. Cómo pude pensar que seguramente ganaría, cosa que se la tenía el niño muy creída.

-Entonces… ¿Te gusta? – me preguntó Harry.

-Más que estuvieses a mi lado al despertarme por la mañana – le sonreí, mientras caminábamos por los callejones. Con Louis delante, llevando la moto por su costado derecho.

-¿Mucho?

-Demasiado – entrelacé mis dedos con los suyos, para terminar ese sitio maloliente y oscuro. La verdad que un chico me regalase un collar de plata de ley, con un colgante de una H y una __ entrelazadas, era realmente encantador. Y más si ese chico, era Harry.

-Louis – lo llamé, antes de subir a las gradas y de que él entrase por el gran arco principal.

-¿Sí? – se volteó.

-Ten cuidado – fui corriendo a abrazarlo, y él hizo igual.

-Lo tendré – dijo, con su barbilla apoyada en mi cabeza y yo hundí más la mía en su cuello.

-Te quiero, hermanito – levanté la cabeza, para mirarlo a los ojos.

-Y yo, sista.

Harry y _____ subieron por las gradas de piedra, y quedaron impresionados cuando vieron a tanta gente. El anfiteatro estaba lleno, e incluso mucho más de cuando hacían las quedadas para las carreras. Aunque el lugar estaba así por James, se había encargado personalmente de que toda esa gente estuviera allí para observar el grandioso espectáculo.

-Ya estoy aquí – dijo Louis, subido ya en la moto, poniéndose en frente de él.

-Tomlinson, ya te empezaba a echar de menos – se acercó a él.

-Ni un paso más – le advirtió. El otro paró en seco y levantó ambos brazos como señal de inocente, que no pensaba hacer nada. Hasta el momento.

James comenzó a dar vueltas alrededor de la moto de Louis, mientras él descansaba aburrido antes de empezar la carrera. Además de observando cómo el de los pelos largos, se hacía el chulo rodeándolo.

-¿Qué hace? – le preguntó _____ a Ángela.

-No sé – respondió la amiga con una mueca en sus labios.

-Siempre lo hace. Se cree que intimida – contestó Harry por ella -. ¿Y Zayn? – observó a su alrededor.

-Me ha dicho que se quedaba abajo, que no se qué y no se cuántos. Dice que por si acaso.

-Será mejor que bajemos si los queremos ver – comenzó a la salir Harry por las filas de las gradas -. Aquí sólo se verá la salida.

Ambas chicas le siguieron a su espalda y bajaron hasta tocar el suelo de arena del anfiteatro. Ya con James y Louis calentando motores. Ambos estaban en posición de salida, esperando a que la chica del sujetador y el chaleco vaquero, diese el comienzo de la carrera. Harry, _____ y Ángela se pusieron en el gran arco del sitio que daba al puerto, por donde saldrían ambos contrincantes.

-Buena suerte – le tendió la mano Louis.

-La tendré – le negó el gesto James, con una sonrisa macabra, y volvió a dar gas.

La chica levantaba los brazos mientras los tres amigos miraban impacientes. Con el corazón cogido en un puño y pulsaciones a mil por hora. A _____ con sólo pensar que algo saliera mal, ya se ponía enferma. Y por única vez en su vida, comenzó a morderse las uñas.

La chica bajó fugazmente los brazos y de otra sonó el pitido, provocando que pequeñas piedras saltasen detrás de las ruedas traseras de ambas máquinas.

La gente hizo paso en la salida al puerto pues las motos se iban acercando, ambas igualadas hasta el momento y a gran velocidad. Un ruido les hizo despertar y giraron su cabeza hacia la otra parte de la estructura.
James, aprovechando que conseguía mantenerse a la altura de Louis, comenzó a darle pequeños empujones de costado, provocando que el otro perdiese el equilibrio. Pero como buen corredor que era y por la gran experiencia que tenía, consiguió incluso adelantarle con una mueca de triunfo. Y James, se cabreó aún más.

-¡Harry! – gritó _____ desesperada tirando de su brazo -. James le está empujando, ¡se va a caer! – por el grito de _____, todos abrieron más los ojos. Incluso fueron adelantando pocos pasos para ver el espectáculo mejor de cerca. Harry tragó saliva, Ángela estaba con el corazón en un puño por ver a Louis así y a ______ ya le empezaban a galoparse lágrimas en los ojos pensando en lo peor.

James, haciendo de las suyas para que Louis acabase mal y para tener una buena “despedida” del anfiteatro, comenzó a darle empujones por detrás de la moto, haciendo que esa saltara y que Louis volviera a rezar por llegar a los barriles y dar la vuelta y por su vida, pues con James jugando mal, no iría bien parado. El de cabellos rubios, volvió a hacerlo y Louis volvió a saltar sobre sí mismo.

-¡James! – gritó desde una distancia -. ¡Eso es jugar sucio!

-¿Y quién dijo que había que jugar limpio? – y otro empujón hubo, pero esta vez el que se iba a caer era James.

Zayn aprovechó su despiste y le volvió a dar otro, dándole a Louis más oportunidades da salvar su vida. Éste, desde un principio sabía que James planeaba algo contra su amigo, y supo mantenerse alerta por si algo pudiera pasar. Y eso fue lo que hizo, fue a socorrer a uno de sus mejores amigos sin temer por su vida.

-¿Ese es Zayn? – comenzó a correr ______, perseguida por Harry y Ángela y por muchos otros, los cuales estaban en ese arco, que se sorprendieron al ver a un tercer motorista arriesgar su vida.

-Sí, sí es – Harry intentó visualizar la moto, y lo consiguió. Una Ducati recién estrenada era la que le propinaba empujones a James, que en un momento tuvo que hacer contrapeso para que la moto no volcara y para que el que no saliera mal de la carrera fuera él, el creador de la idea.

-Prefería a uno, aunque dos, mejor – gritó James, de nuevo con una risa macabra.

Harry, Ángela y _____ comenzaron a correr más rápido, seguidos de todos los demás. Aquellas personas estaban expectantes de que de repente, un tercer corredor saliese de la nada dispuesto a ayudar a su amigo. Todos llegaron hasta la mitad del camino que habían recorrido los chicos, y absolutamente todos, pero todos, se pararon en seco. Pues era posible, que a alguno de ellos se le hubiese parado el corazón. Y no a uno de los espectadores, sino de los motoristas.

Los tres amigos corrieron más rápido y con dolorosas lágrimas recorriendo su cara. Agotaban su aliento con el nombre que, a lo mejor, su dueño no escucharía en ese momento. Corrían y gritaban, gritaban y corrían con todas sus fuerzas. Y _____ lo volvió a hacer desesperadamente:

-¡Zayn!

por **fabiana Styles** Miér 01 Ago 2012, 7:21 pm

ZAAAAAAAAAAAYYYYYYYYYYYYYYNNNNNNNNNNNNN :( NOOOOOOOOOOO :crybaby: siguelaaa no la dejes asiiiii :sad:

por **FanisaaStyles** Miér 01 Ago 2012, 8:45 pm

AAAAAAHHHHHHHH SIGUELAAA !!!!!

por **Nicky Ainsworth** Miér 01 Ago 2012, 8:58 pm

Como me has dejado ahí!!!
Literal estoy llorando!!!
quiero leer más siguela pronto!!!
Kises Nicky

por **Ora.** Jue 02 Ago 2012, 7:00 am

Os dejo el último capítulo. Luego, el epílogo :').

por **Ora.** Jue 02 Ago 2012, 7:09 am

CAPÍTULO 40.

Tres días después, _____ abrió la puerta de su casa. Sus ojos estaban hinchados y rojos después de haber pasado media noche en el hospital cada día, pues sus padres la obligaban a irse a descansar. Ya era mucho dolor. Los ojos de Harry no eran nada diferentes, incluso estaban más cansados pues él sí se quedó todas las noches en el hospital. Sentado, descansando y durmiendo en la única silla, en la incómoda. Y a la que odió la primera noche. Los espasmos que le daba por recordar la escena, hacía que se hiciera daño en la espalda por el duro respaldo. Los dos sillones de la sala, estaban ocupados por los padres del chico, y cómo obligarles a que le dejasen uno a él después de que se enterasen de la terrible noticia.

Subieron las escaleras a paso lento y sin ganas, sólo queriendo llorar y abrazarse mutuamente hasta que todo acabase. Entraron en la gran habitación rosa y ____ se dispuso a pintarse aunque fuera un poco antes de ir al hospital. Pero no pudo hacerlo, pues no tenía fuerzas ni para eso.

-¿Y tus padres? – preguntó Harry con un hilo de voz.

-Están en el velatorio desde las siete de la mañana – guardó sus pinturas y maquillaje, pues no lo utilizaría. Pensaba llorar más y más, y encima para verse peor cuando se le corriese el rímel, quiso irse de la casa y no saber nada de nadie. En ese momento no quería nada, sino estar con la persona que perdió.

Vestidos de negro, y con la casa bien cerrada, se montaron en el Mercedes Benz de Harry también del mismo color. Nada más oír la chispa que la llave transmitía al motor, su novio, comenzó a llorar mientras se dirigía al hospital. Por la milésima vez ese mes, el hospital les tuvo que coger cariño por tanta desgracia. _____ rápidamente lo miró, y observó como no tenía ni una pizca de vergüenza al llorar. Ella también lo quiso hacer, pero se contuvo por no hacer la escena más dolorosa. Lo máximo que pudo hacer, ya que sus fuerzas se lo permitieron, fue alargar su brazo para acariciar la nuca del chico. Haciendo que él al sentir sus suaves yemas, se tranquilizara. Harry hizo un movimiento de cabeza para colocar su pelo, aprovechando además, de quitar varias lágrimas que resbalaban por sus mejillas con sus grandes manos.

Sin cruzar ninguna palabra, bajaron del coche, directos a la habitación de su amigo. Ángela estaba allí desde muy temprano, pues siempre iba sobre esas horas. No le gustaba sufrir a altas horas de la noche, prefería la mañana. La oscuridad de la noche le recordaba el momento, y no podía pisar la misma sala en la que sucedió. Ya era demasiado.

-¿Se puede? – balbuceó _____, tocando la puerta.

-Sí, pasad – sonrío levemente Ángela, estirando su cuerpo del sillón y asomando su cabeza.

_____ fue a acariciar el pelo de su amigo, mientras que Harry se sentaba en el sillón restante. Apoyando sus codos sobre sus dos rodillas mientras tapaba su rostro con las manos. El ambiente era de lo peor. Triste y cargado. Sin nadie que dijera algo ingenioso o hiciese alguna broma. Y eso era lo que no entendía Zayn, que tenía las ganas de vivir que estuvo a punto de perder.

-Me encanta ser tu bebé – rió Zayn.

____ sólo le sonrió, siguiendo acariciando su pelo y observando la parte de su cara rasgada por el asfalto.

-¿Qué coño os pasa estos días? No me he muerto, ¿sabéis? – habló con la voz ronca -. ¿Y mis padres? – preguntó, viendo que no iba a tener ninguna respuesta.

-Me han dicho cuando tú dormías que después venían – y eso era verdad. Pero no toda, pues se habían ido al velatorio junto con los padres de _____.

-¿Y Louis?

-No ha podido venir – susurró _____.

-¿Por qué nunca vie…? – se retorció de dolor cuando al hablar tocó su costado izquierdo, igual de dañado que su cara.

Los tres amigos se callaron, y _____ se apartó de su lado. Pensó en la incómoda silla que Harry había ocupado todas las noches, pero se decidió por ir a la camilla de al lado. Ya vacía.

-¿Por qué coño vais de negro? ¿Me queréis decir qué mierda pasa? – preguntó delicadamente mientras sobaba su parte dolorida.

-Zayn, tus pruebas de las diez. Vamos campeón – anunció la enfermera, entrando en la habitación con una increíble sonrisa.

-Yo voy contigo hasta el fin del mundo – bromeó el moreno, haciendo reír solamente a la ayudante -. No les hagas caso, están muy raros estos días – dijo refiriéndose a sus amigos y comenzaron a salir de la habitación -. ¡Mañana a la misma hora os espero para que me cuidéis! – intentó gritar ya fuera de esa. Y eso es lo que le daba vida a esos tres chicos que no se movieron del sitio ni de sus posiciones, la alegría de Zayn. Su inocencia de no saber nada en ese momento. Pues si se enteraba, lo pasaría más mal de cómo lo estaba pasando. Y Zayn, con lo que había hecho, no se merecía nada de eso.

Harry limpió las lágrimas silenciosas y se levantó pasando sus manos por los pantalones del traje negro. Ángela hizo lo mismo, y ambos se quedaron mirando a ______, que tenía la vista perdida en el suelo y además el estómago revuelto. No entendía nada. Quizás todo hubiese pasado por su culpa. Si no los hubiera dejado, desde un principio lejos, no hubieran llegado a ser chicos que frecuentaban esos sitios y ni hubieran tenido ese tipo de problemas. Y en ese momento, ella ni nadie de su alrededor estaría pasando por aquel sufrimiento. Ese sentimiento que le recomía el alma.

Se dio cuenta de la espera que estaba causando, y los tres salieron de la habitación. _____ cogió a Harry de la cintura y apoyó la cabeza en su hombro. Como si por arte de magia, eso le diera las ganas que no tenía para vivir. Y algo curó, pero poco. Muy poco.

-Harold – susurró.

-Te dije que me llamaras Harry – rió el anciano, encaminándose a la puerta.

-¿Y Phoebe? – se separó de Harry y entraron en la habitación. Dejando a aquellos dos con la espera de nuevo.

-Muerta.

-¿Qué? – y su mundo terminó por derrumbarse -. Lo-lo siento, de verdad – se acercó a él, para darle un abrazo.

El anciano la recebió como si una hija fuese, y con una risa comenzó a hablar.

-¿Por qué lo tienes que sentir? – la separó -. Ahora ella está allí arriba, feliz. Con su hermano, y con Isabella y Ron. Y pronto, yo con ellos – afirmó recogiendo la bolsa que tenía Phoebe en el armario de la sala. Con camisones y más camisones para cambiárselos cuando necesitase.

-No digas eso… - se puso al lado de Harold, ayudándole a sacar más trastos del armario.

-¿Y…? – cambió de tema, dejando la bolsa encima de la cama.

Él sabía todo lo que pasó desde la noche en que los trajeron. Phoebe estaba en estado crítico, y no se separó de ella. Además de enterarse, de que dos personas más ocuparon una sala.

-Hoy es su entierro, a las doce. Vamos ya.

-Lo siento mucho, pequeña. Debe ser muy duro.

-Durísimo – y en ese momento, lo recordó:

Los tres amigos llegaron a la moto volcada sobre el cuerpo de Zayn, pero no sin apartar su vista. Cosa que hicieron mal. Y volvieron acabar parados, en estado de shock. Con el corazón encogido y las pulsaciones a mil por hora por la duda de si lo que veían era real o no.

-¿Pero qué? – derrapó Louis de lado al escuchar el grito de varias personas, y más de la voz de su hermana. Y vio como la gente comenzó a rodear a su compañero de juegos, aunque también, como James con fuego en sus ojos, se lo llevaba por delante.

Harry, Ángela y ____, también lo vieron. Y de nuevo, la gente fue a rodear a un nuevo accidente. A dos personas muertas por una colisión.

_____ observó de pie como su hermano se quedaba sin respiración y como el corazón se paró en el momento que cayó. Sus piernas se debilitaron y se derrumbó en el suelo, golpeándolo desesperadamente con todas sus fuerzas para sacar el dolor que le llenó por completo. Harry sin una pizca de coherencia se acercó a la moto de Louis, y también comenzó a golpearla. Con patadas que provocaban que la misma diese botes y se moviera. Y Ángela, sin pensárselo dos veces, apartó a la gente que rodeó a los dos muertos a empujones. Se tiró al suelo, justamente al lado de Louis. El chico dio su último soplo de su corazón, y ella lo aprovechó. Susurrándole en los labios un “te quiero”.

-¿Te cuento algo bonito para alegrarte antes de irte? – preguntó con una sonrisa, terminando de meter en la misma bolsa unos libros que tenían allí. Ya que a esa pareja le encantaba leer.

-Por favor – le sonrió, con lágrimas resvalando por sus mejillas.

-Mira, una vez Phoebe y yo nos peleamos. A ella se le pasó por la cabeza perder al niño, y yo obviamente se lo impedí. Aunque no fuera mío, sino de otro que Phoebe ni siquiera conocía, quería tenerlo. Me di cuenta que los niños me iban a encantar, y así fue. Tengo cinco – rió, y cerró la bolsa con dificultad -. Después de una semana, la vi en nuestro parque, donde pasábamos todas las tardes. Yo paseaba con Ron y la vi sola, sin Isabella. Me acerqué, echándola de menos desde el primer segundo en el que nos separamos. Cansado de hablarle y de que ella no me contestase, salté. Harto y gritándole:

-¿Quieres dejar de ignorarme? Sé que me amas, que no puedes estar enfadada conmigo, reconócelo.

-Pu-pues tú a mí también – me susurró, levantando su mirada para mirarme a los ojos.

-¿Cómo lo sabes? – ella sonrió y rápidamente me besó. Pidiéndome a cada segundo un perdón por haber dicho lo del bebé. Cosa que yo no le dejaba hacer. Es normal que estuviese asustada, tenía diecisiete años. Pero con nuestro amor, lo sacamos adelante. A nuestro Harry.

A _____ por un momento se le paró el corazón, dijo lo mismo que ella con Harry. Y llegó a asustarse, pues Harry y ella tenían muchas coincidencias con los ancianos.

-Es muy bonita – susurró con una sonrisa, a la vez que él empezó a andar fuera de la habitación, ya que no tenía nada de que hacer allí.

-Me encanta contarla – cerró la puerta.

-Ha sido un placer, Harry – hizo incapié en la última palabra, pues ____ estuvo apunto de decir de nuevo Harold.

-Igualmente, preciosa. Me recuerdas tanto a ella… - le acarició suavemente la cara -. Espero verte pronto.

-Me verás – le respondió, encaminándose al lado contrario con una sonrisa. Donde Harry y Ángela la esperaban en unas butacas de la sala de espera.

-¿Vamos? – se levantó fugazmente Ángela.

_____ suspiró lentamente, y puso a ese final una sonrisa.

-Vamos.

El cura cifraba la parte de la Biblia que leía en cada uno de sus entierros, la tumba bajaba, y _____ tenía la cabeza escondida en el pecho de Harry. Llorando al más no poder por las palabras del religioso. No quería ver ni oír nada. No quería acordarse de que su hermano murió con tan sólo dieciocho años de vida. Y lo que más le dolía es que en ese momento se acordaba de todo lo que hicieron juntos. Ese momento incómodo en el que el recuerdo más bonito no quería que llegase a su cabeza. Ese momento en el que giró su cabeza sobre el pecho de Harry, y vio la imagen más dolorosa y recordó cuando todos eran felices. Y más ellos dos, hermanos de sangre. Ese puto momento.

Él la abrazaba fuerte, cuando también pequeñas gotas de recuerdos caían sobre sus mejillas. Como si _____ fuera su vida, que realmente, lo era.

-Amén – terminó el cura.

-Amén.

Los familiares y amigos se quedaron cinco minutos exactos observando la escena, hasta que decidieron irse por no ambientar más. Los tres amigos, Ángela apoyada ahora sobre _____, siguieron sin moverse. Viendo como Louis yacería ahí por el resto de la humanidad.

-Cariño – sollozó su madre, acariciando su espalda.

-Mamá – la abrazó, y las dos comenzaron un nuevo llanto. Cada una apoyada en el hombro de la otra.

-Nos vamos, no podemos… - intentó decir Margaret, mirándole a los ojos.

-Mamá no llores, por favor – le limpió ____ las lágrimas con sus pulgares.

-¿Cómo no quieres que llore? ¿Sabes qué fue lo último que le dije a tu hermano? Tonto. ¡Le dije tonto! – y volvió a poyarse en el hombro de la hija, llorando con más fuerza -. Intentó a ayudar a Manolita a limpiar los platos y tres se le cayeron al suelo – sollozó -. Encima que intentó ayudar, ¡yo le dije tonto! – se arrepintió.

-Mamá, se lo dijiste con todo el cariño del mundo. No llores. Ve a casa con papá y los titos – le acarició el negro pelo.

Margaret hizo caso, y cogida del brazo de su marido, fueron hasta su casa. Seguidos por sus hermanos, igual de doloridos que todos lo que fueron al entierro. Pues uno de sus “sobrinos”, había muerto. “Sobrino” porque no era sobrino de sangre. Aquellos “titos”, eran los padres de Ángela, Harry y Zayn. Que como los hijos, amigos de toda la vida que consideraban como alguien de su familia.

Harry, _____ y Ángela quedaron firmes observando el agujero del suelo con la tumba ya dentro. Sin provocar ningún sonido y respirando profundamente, intentando controlarse.

Liam y las otras tres chicas, se acercaron. Y el pésame le dieron, para situarse detrás de ellos esperando a que decidieran irse. Pues no los iban a dejar solos. _____ volvió a zafarse al torso de Harry, cuando escuchó la voz, que en tres días, tanto extrañó.

-No me olvides.

Se separó de Harry y frente a ella lo tenía, con una sonrisa. Como si nada hubiese pasado. Además, de mirar a su hermana con ternura. Sus manos estaban en los bolsillos del vaquero, mientras que se balanceaba hacia delante y atrás.

-Nunca lo haré – sollozó, a la vez que el llanto aumentaba.

El chico rió y esa imagen se fue dispersando. _____ se limpió las lágrimas, como si esas fueran las causantes de la desaparición. Pero desgraciadamente, no.

-También recuerda cuando éramos pequeños. Tu primer beso. Tu primera vez. Tu sonrisa, y el efecto que causa en los demás. Cuando Harry se te declaró y cuando tú y yo volvimos a ser los mismos de siempre – y la imagen de su hermano acabó por desaparecer, sólo la escuchó por última vez. Como una bonita frase la hizo sonreír, más porque salió del corazón inextistente del chico -. No los olvides nunca, porque como ya sabes, los buenos recuerdos nunca se olvidan.

por **fabiana Styles** Jue 02 Ago 2012, 7:53 am

lloreee estoy llorandoo louis no pudo haber muertooo :crybaby: :sad:

por **Ora.** Jue 02 Ago 2012, 9:42 am

Aquí el epílogo.

Chicas, por milésima vez, gracias. Espero que disfrutéis de esto último como lo he hecho yo escribiendo la novela.

Os quiero.

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