Sin ataduras (Harry Styles)

Javiera♥ escribió:Wow.....! Me encanto el capitulo, odio a ese hombre puto que me cae como el ano lo odio!! 77 buuuuuuuuueno ojala que harry haga algo al respecto!! siguela me encanta tu novee! es demasiado genial! *---*

Hahahaha, chillin' babe xD. Todos lo odiamos :p. Me alegra que te encante, en un ratito la sigo <3.

Paredes blancas, casi ningún inmobiliario. Lo reconocí al instante. Estaba en un hospital. Sentía el cuerpo pesado y la cabeza me dolía. Me mordí el labio, aguantando las lágrimas cuando todo lo que había pasado me chocó con fuerza nuevamente. De pronto una mano tocó mi rostro, acariciando mi mejilla tan suavemente como el roce de una pluma.
Era Harry. Sus rizos estaban revueltos y unas leves ojeras se extendían debajo de sus verdes ojos. Cuando bajé la mirada mi que tenía unas marcas en su mano, específicamente en sus nudillos. Una venda cubría una parte de su antebrazo.
—¿Qué te pasó?—pregunté con la voz casi inaudible. El sonrió de lado, casi con pesar y se sentó al borde de la cama, acariciando suavemente mi mano.
—Cuando bajé y te fui a levantar, me golpeó con un jarrón de cristal, nada importante—se encogió de hombros—. Creí que eras tú la que gritaba, pero luego vi a Tania, y golpeé al tipo. La policía a había llegado porque los vecinos habían reportado gritos y “disturbios”, así que no tardaron en llevárselo y llamar a la ambulancia.
Asentí lentamente.
—Siento no haber llegado antes, no estarían aquí…
—Harry, no es tu culpa. Al contrario, si no te hubieras quedado a dormir, estaríamos en la morgue—él frunció el ceño cuando dije aquello.—Espera… ¿Dónde está Tania? ¿Cómo se encuentra?
Harry frunció el ceño, y mis ojos comenzaron a picar, amenazando con soltar lágrimas.
—No lo sé, no han dejado a nadie verla.
—¿Y mamá, Harry? ¿Le avisaron?
—Estuvo aquí un buen rato. Estaba muy mal. Me vi obligado a contarle todo, más bien, ella me hizo contarle todo. ¿Estás enojada?
—No, claro que no. Creo que hiciste lo mejor. ¿Dónde está ahora?
—Se fue a hablar con su abogado, quiere tramitar el divorcio lo antes posible. Dijo que volvería en la noche para llevarte a casa.
—¿Noche? ¿Cuánto tiempo tengo durmiendo?
—Son cerca de las seis de la tarde. Tienes alrededor de siete horas durmiendo. Me tenías muy preocupado—presionó sus labios en mi frente.
Me eché para un lado para que se recostara a mi lado, necesitaba sentirlo cerca, sentirme protegida, ya que seguía recordando las manos de Robert meterse por debajo de mi blusa. Una hora pasó rápidamente mientras Harry me hablaba con voz suave tratando de distraerme mientras acariciaba mi brazo y dejaba besos en mi sien y mi cabeza. Más dulce no podía ser.
La puerta se abrió y Harry se irguió levemente para poder ver.
—Mamá—murmuré cuando la vi. Tenía los ojos rojos y llorosos, pero aún así me sonrió.
—Val, cariño—llegó hasta mi lado y me abrazó más fuerte de lo que de verdad prefería—. Lamento todo lo que ha pasado. Si hubiera estado más en la casa nada de esto hubiera pasado. Tania me contó todo, lo que hizo, a ti y a todos. Perdóname hija de mi alma.
—No hay nada que perdonar mamá—ahora las dos estábamos llorando.
—Toma cariño, te traje ropa. Tengo que ir a hacer el papeleo para llevarme a las dos a casa. Trata de no moverte demasiado, puedes sufrir mareos. Además, confío en que no es nada que Harry no haya visto antes, ¿verdad?—lo miró con una ceja levantada y los dos bajamos la vista y nos sonrojamos.—Vuelvo en unos minutos.
Harry se bajó de la cama y pasó un brazo por debajo de mi cuerpo para poder levantarme. Me dejó sentada al borde de la camilla con las piernas colgando y me quitó la bata que le colocaban a todos los pacientes de un hospital. Tomó el bolso que le había dejado mamá y lo puso sobre la cama. Cogió la blusa de color lila que había allí y me la pasó por la cabeza dulcemente, ayudándome a colocármela correctamente. Así pasó con el pantalón, hasta que estuve totalmente vestida y levemente mareada.
Luego atraje a Harry por la cintura hacia mí y me abracé a su torso. Tanta era la delicadeza con la que me tocaba y me trataba, que me hacía sentir más enamorada que nunca. Me afirmé de sus brazos y me levanté, hasta que estuve segura de que mantenía el equilibrio me solté y me coloqué las zapatillas, guardando la pijama con la que me habían traído. Mamá pronto vino y nos dirigimos hacia la sala de espera, mientras alistaban a Tania.
—Mamá, ¿puedo hablar con ella, antes de irnos? Por favor.
—Pero rápido, ¿sí? Quiero irme de aquí—dijo ella con los ojos cristalinos nuevamente.
—Ok—besé su mejilla y le di un apretón a la mano de Harry que estaba entrelazada con la mía. Lo solté y él tomó el bolso que estaba en mi hombro, regalándome una suave sonrisa.
Entré por la puerta que me indicó mamá y la vi recostada en la camilla, ya vestida con su ropa, mirando hacia lo lejos, un punto perdido en el espacio.
—Tania—murmuré. Ella tardó unos segundos antes de fijar su vista en mí.
—Lo perdí—su voz se rompió mientras sus ojos se volvían cristalinos—. Perdí al bebé, Val—ella gimió mientras se llevaba las manos a su vientre ahora vacío. Casi corrí hasta la camilla y la abracé delicadamente. Ella me devolvió el abrazo mientras seguía llorando.—Lo sentí morir dentro de mí, yo estaba muriendo, pero él no se salvó. No pudieron hacer nada—gimoteó.
—Tranquila Tania, ya, cálmate—aunque supe que eso no es lo mejor que pude decir o aconsejar.
—Tú lo dices porque tienes a todos. Tienes a tu mamá, tienes a Harry, a Zayn, a Sophie, a Louis y a los demás, incluso a Chris que te quiere más que a su propia hermana. Lo único que tenía era a este bebé. Y el maldito engendro de mi padre me lo quitó, ¡mi propio padre!—ella exclamaba, mientras las lágrimas resbalaban por mis mejillas.
—Tania, basta, por favor, eso no te hace bien…
—¡Tú a mí no me dices qué hacer! ¡Ni siquiera quiero verte! ¡No quiero ver a nadie! ¡Lárgate!
—Tania, por favor, déjame ayudarte, no tienes que estar sola…
—¡Déjame en paz! ¡Tú no eres nadie! ¡Ni siquiera somos amigas, así que lárgate de una vez por todas!
Salí de allí sollozando suavemente preguntándome por qué las cosas tenían que haber salido de esta manera. De algún modo todo iba bien, bien para todos, incluso para Tania, cuya relación entre las dos había pasado de ser odiosa a algo que podía acercarse a una complicidad de chicas, pero como si de un castillo de arena se tratase, una ola lo desmoronó todo.
Y por una parte ahora la entendía. Estaría sin un padre presente en su vida, así como, a diferencia de que aún tenía a mi madre, ella, a nadie.
—Hey princesa, ¿qué pasó? ¿Estás bien?—me envolvió entre sus brazos, acariciando suavemente mi espalda. Me dejé abrazar unos segundos, para después alejarme y secarme las lágrimas, ya más calmada.
—Solo vámonos a casa, ¿sí?—dije.
—Harry, ¿podrías llevártela a casa? Yo llevaré a Tania y tendré que pasar por Chris.
—Sí, claro—Harry asintió, envolviendo un brazo a mi alrededor por si sufría un mareo. Pero a me sentía lo suficiente débil y mareada.
—Por cierto, toma, he mandado a cambiar las cerraduras de las puerta hace un rato—mamá le tendió un juego de llaves a Harry.
—Vamos amor—me susurró a la vez que se despedía de mi madre con un gesto de su mano.
El camino a casa transcurrió en silencio. Harry no preguntó nada, lo cual agradecí internamente. Pero sostenía mi mano, acariciando el dorso con su pulgar lentamente.
—¿Tienes hambre? ¿Quieres que te haga algo? ¿Te sientes bien? A las ocho tienes que beberte la pastilla para el dolor, y…
—Cállate ya Harry, me das dolor de cabeza—dije burlona, sentada en la cama. El rió entre dientes y se acostó boca arriba a mi lado, cubriendo su rostro con su brazo. Acaricié sus rebeldes rizos, enredándolos entre mis dedos—deberías dormir un rato, Hazz. Te ves cansado.
—No importa…
—Sin objeciones. Bajaré por un vaso de agua para la pastilla, ya estoy bien. Tú duerme un rato.
El me miró y asintió suavemente, tomando mi mano y depositando un suave beso.
—Por cierto, ¿dónde está mi teléfono?—pregunté cuando lo comencé a buscar entre mis bolsillos. El rebuscó en uno de los bolsillos delanteros de sus jeans y me lo entregó. Tenía muchísimas llamadas perdidas de los demás, mensajes preguntando qué había pasado y demás. Lo apagué, dispuesta a contarles luego.
Tomé una pastilla para el dolor de cabeza y bajé las escaleras con cuidado a buscar un vaso de agua, sintiéndome afligida y aturdida.
Mientras la pastilla bajaba por mi garganta me perdí en mis pensamientos. Por algún motivo sentía el dolor de Tania con la muerte del pequeño que no llegó a abrir sus ojos. La soledad que ella sentía, la que podría estar sintiendo Chris, su hermanito me hacía sentir cada vez peor; todo era tan repentino y abrumador que no me vería en sus zapatos ni por un segundo.
Subí las escaleras afirmándome de la baranda, caminando lentamente, mientras sentía un leve martilleo en la cabeza.
Entré a la habitación y dejé la puerta entreabierta. No pude evitar sonreír cuando vi a Harry dormido sobre su costado, mientras su pecho bajaba y subía suavemente al sentido de su acompasada respiración. Aquello era hermoso de ver. Me descalcé y me subí despacio en la cama, apoyando la cabeza en una almohada, mientras con mi mano acariciaba suavemente sus revueltos rizos castaños.
Al sentir mi cercanía, aún inconsciente, Harry se pegó a mi, de manera que su cabeza quedó apoyada en mi estómago y su brazo me rodeaba por la cadera, como si estuviera abrazando una almohada. Acaricié su pálido rostro suavemente con la punta de mis dedos, feliz de tenerlo conmigo en momentos como este.
Sabía que Harry no me dejaría sola.

Pobre Tania! :( no te das una idea de lo mal que me senti por ella :S Esta tan sola, y eso es horrible. Espero que se recupere y no vuelva a ser la de antes :/
Seguila cuando puedas(:

Im crying :'c. Pobre tania, y pobre val :( Bienvenida tú! & que bueno que te haya ido bien en los exámenes bienvenida de vuelta & por mi parte espero capitulo mañana LOVE YA<3

AWWWWWWWWWWWWWWWWWWWWWWWWWW *-* que hermoso es Harry! y que bueno que la mamá de Valerie por fin sabe todo...
Me da mucha pena Tania :c ojalá no vuelva a ser esa bitch insoportable y maniaca de antes... o quedará realmente sola.
Siguela pronto!!