Sin ataduras (Harry Styles)

¿Qué había pasado con nosotros? Antes, un grupo unido. Ahora… no podía reconocerlos.
Estaba parada en la entrada, y podía verlos con claridad. Zayn salía en ese instante hacia el patio por la puerta que estaba en el lado contrario, desapareciendo con los audífonos puestos. Louis y mi ex mejor amiga estaban en una mesa, ellos dos solos y susurrándose algo. Y en otro lado… él estaba allí, sentado con un grupo de personas, pero sin prestarles ninguna atención, más bien jugando con su comida y mirando hacia abajo.
Y recordé que lo odiaba, que para mí estaba muerto y que no debía pensar ni un poquito en él. Después de todo, él no me quería como yo aún lo quería a él.
—Val, puedes sentarte con nosotros…
—Iré afuera Niall, pero gracias—le sonreí mientras pasaba por su lado. Sentí la mirada de Louis y de Sophie sobre mí cuando pasé por su lado, siguiendo de largo, sintiéndome abandonada y herida; aún así seguí mi camino hacia afuera.
Busqué su figura con la mirada hasta que di con él. Estaba sentado bajo la sombra de un árbol, mirando a lo lejos, pensando, lo más seguro. Me acerqué y terminé sentándome a su lado, con las piernas cruzadas, cuidando de que la falda del uniforme no revelara de más. Ni siquiera se había percatado de mi presencia, así que le quité un audífono.
—Valerie…
—Hola Zayn—le sonreí.—No viniste ayer…
—Eh… no. No quiero hablar de eso ahora—bajó la cabeza.
Problemas familiares, pensé.
Hizo una breve pausa.
—Lamento no haberte felicitado ayer.
—Descuida…—me encogí de hombros, a la vez que sentía un apretón en el pecho.
—No, no está bien. Está mal. ¡Demonios, sí lo está! Se supone que somos tus amigos, se supone que deberíamos estar contigo, y no nos comportamos como eso—reclamó, alzando la voz. Se calmó y su voz volvió a ser suave, tierna—. No sé cómo es que todavía me hablas. Se supone que deberíamos estar contigo…—un atisbo de cólera pasó rápidamente por sus ojos, y noté su rostro ruborizarse, de la furia, por supuesto— ¡Y se supone que le deberías haber dicho a uno de nosotros que te estaban pegando en tu casa!
—¡Shh!—tapé su boca con ambas manos. El las retiró con suma facilidad, agarrándome firmemente por las muñecas.—Maldito Niall—murmuré…
—Maldito Niall nada, él hizo bien en decírmelo. Estaba muy preocupado… así como me encuentro yo ahora. Dime… ¿ese tipo se ha atrevido a tocarte? Y sabes a lo que me refiero…—entornó los ojos y yo solo bajé la mirada. Negué segundos después.
Luego de su insistencia, le conté la última agresión, donde prácticamente me amenazaba con abusar de mí si interfería de nuevo en sus “diversiones nocturnas”.
—¿Quieres quedarte conmigo? Hay suficiente espacio en mi apartamento—preguntó preocupado. Solté una sonrisilla melancólica de lado. No era que Zayn no fuera importante para mí, porque de hecho lo era, pero me dolía que el que lo estuviera diciendo fuera él y no el que yo creía mi hermano, Lou.
—No puedo dejar a Chris solo, y no puedo irme así como así, por más que deseo. Zayn… parece ser que todo está destinado a irme mal. Solo quiero ser feliz, ¿sabes? Y parece que cuando trato de hacer lo correcto… termina teniendo consecuencias negativas.
—¿He escuchado bien?—me puse totalmente tensa al escuchar esa voz detrás de mí.
—Louis…—murmuró Zayn detrás de mí.

Vi como sus ojos seguían con mirada triste la figura de Valerie alejarse, saliendo del comedor.
—Todavía siguen peleadas…—no fue una preguntas, más bien una afirmación. Sophie solo atinó a encogerse de hombros y evitar mi mirada. Suspiré sonoramente, dispuesto a soltar lo que había prometido guardar hasta que se resolviera todo—. Mira… hay un par de cosas que deberías saber.
—¿De qué hablas Louis?
—Tú te enojaste con Valerie porque “engañó” a tu hermano con Harry, ¿cierto?—ella bufó cuando hice las comillas con los dedos, pero asintió cuando terminé de hablar.—Y que supuestamente Liam se iría porque no soportaba la traición. Te voy a decir algo, pero antes, tienes que saber que Valerie nunca ha dejado de amar a Harry. Eso lo sabes, pero te enoja admitirlo o considerarlo siquiera porque Liam es tu hermano y le debes algo así como una lealtad a él, pero es algo que nos consta a todos los que los rodeamos. Esto más parece una novela que la vida real. Ellos se aman y “no pueden estar juntos” por culpa de terceras personas. Y una de ellas es tu hermano…
—¿Qué? ¿Qué me estás queriendo decir? ¿Te estás poniendo de su parte?—preguntó rápidamente, poniéndose histérica y a punto de levantarse de su asiento. La tomé por las manos, impidiéndole levantarse.
—Calma tu histeria, cariño, y baja la voz que no pretendo que todos se enteren de esto—ella suspiró y volvió a sentarse correctamente.—Liam le ha tendido una trampa a Harry y a Valerie, pero no lo ha hecho solo. Ha buscado ayuda… Tania.
—¿La misma Bruja Tania? Estás mintiendo…
—¿Me ves cara de estar inventando cosas, Sophie?—le miré seriamente y ella calló nuevamente.—Harry está amenazado por Tania. Tiene que hacer todo lo que ella quiere solo para que ella no le diga a la mamá de Valerie que su marido le es infiel. Muy bien sabes que el estado emocional de la mamá de Valerie es muy inestable y que puede decaer con facilidad. Esto la puede hacer trizas. Y esto afectaría en demasía a Valerie, y eso es lo que Harry no quiere.
Hice una breve pause, asegurándome de que ningún metiche escuchaba a hurtadillas la conversación.
—Harry me ha dicho que en el cuarto de ella, ella prácticamente le obligó a decir que nunca había amado a Valerie, que más bien había sido un juego, algo para pasar el tiempo. El lo dijo. Y al salir de la casa se toparon “casualmente” con Liam, y Valerie que llegaba en ese momento de haber peleado contigo. Liam comenzó el pretexto ese de que iban a hablar los tres seriamente, que iba a poner a Valerie a decidir entre los dos, cuando por “casualidad” recibe un mensaje desde tu teléfono, y “casualmente” es el video de Harry diciendo todas esas estupideces con Tania semidesnuda encima.
—Pero si mi teléfono se había perdido…
—Exacto… Liam lo grabó con tu teléfono y lo mandó al suyo… ¿cómo lo ves? Valerie le dijo a Harry que estaba muerto para ella, y Liam contento con su dama… ¿entiendes?
—No puede ser…—ella negaba lentamente, con la mirada perdida, como si estuviera atrapada entre recuerdos.—Liam no haría eso…
—El amor nos vuelve locos… y ciegos. Aunque sea, sigo pensando que si él sabe que Valerie sigue amando a Harry, debería dejarla ir. Si fuera en tu caso, te dejaría ir… no porque me rinda, sino porque es lo que tú querrías, y así estarías feliz, porque te amo—le sonreí cuando sus ojos comenzaron a volverse cristalinos.
—Demonios Louis… lo he arruinado todo. Nunca debí decirle todas esas cosas…—ella murmuró cubriendo su rostro con sus manos.—Ella nunca volverá a hablarme… y tú, sé que tampoco le hablas por mí.
—Yo…
—No te culpo de nada, Lou. Es todo culpa mía, no debí ser tan dura, ni tan estúpida—enterró su rostro entre sus manos. Me levanté del asiento, dispuesto a hacer algo.
—¿A dónde vas?—preguntó ella.
—A arreglar todo esto. Hablaré con Valerie…
Me levanté, y me dirigí casi a la carrera a la salida, por donde había desaparecido Valerie. La encontré fácilmente, me daban la espalda, ella y Zayn, sentados bajo la sombra de un árbol. Parecían discutir por algo, lo cual no entendí hasta que estuve lo suficiente cerca y escuché la clara voz de Zayn.
—¡Y se supone que le deberías haber dicho a uno de nosotros que te estaban pegando en tu casa!
Mi mente se bloqueó al instante, siendo incapaz de escuchar el resto de la discusión mientras ella trataba de callar a Zayn cubriendo su boca con sus dos manos.
A Valerie la agredían… y yo no había estado ahí para ella…

—Valerie…—se había puesto de cuclillas para estar a mi altura—, ¿ese tipo te ha hecho daño?
No respondí. Lo que supuse él tomó como una afirmación. No entendí su reacción, pero se inclinó apoyándose en sus rodillas y e atrajo hacia su pecho, en un fuerte y protector abrazo.
—Siento muchísimo no haber estado contigo en esos momentos. Lamento ejercer un horrible papel de mejor amigo, lamento haberme apartado de ti, porque ni siquiera hay una concreta razón, lamento…
—Ya, Lou. No lo lamentes. Sé que lo hacías por Sophie, porque ella ya no quería verme.
—Valerie…—iba a decirle algo cuando la campana sonó, cortándome sin haber terminado.—Debemos hablar, ¿entendido? Esto no se queda así—ella se levantó, lo mimo hice
Y Zayn nos imitó. Ella se sacudió suavemente la falda azul marino, mirando al suelo. Levanté su rostro con las manos e hice que me mirara—. Tenemos que hablar, Val—le susurré, para besar su mejilla antes de irme.

—Tal vez algo comienza a mejorar—dijo Zayn con una sonrisa de lado mientras nos volvíamos a entrar a las instalaciones del instituto.
—Gracias por todo Zaynie—le dije cariñosamente para luego abrazarlo.
—Yo debería agradecerte a ti, no me has rechazado a pesar de que no estuve contigo…
—Olvídate de eso—le sonreí. El bajó la mirada y frunció el ceño. Bajé la mirada también y entendí lo que él veía. La manga de mi camisa se había levantado un poco, dejando ver un moratón que no se borraba del todo; la bajé con incomodidad.
—Te juro que mato al tipo… y ni hablar de si lo ve Ha…—no dijo nada más, se aclaró la garganta y suspiró, cerrando los ojos—. Val—abrió los ojos y habló con calma—, avísame si te pone una mano encima de nuevo, que yo mismo me encargo de denunciarlo—dijo firmemente—, te veo más tarde—besó mi frente y se marchó en dirección contraria a la mía.
Me dirigí lentamente a clase, caminando despacio, sin desesperarme, a pesar de que los pasillos estaban vacíos. Ya con mis libros correspondientes en los brazos. Al ir caminando con la cabeza gacha choqué contra algo. No era una pared… las paredes no trastrabillan… en el suelo, levanté la mirada y juré que las lágrimas querían salir de repente. Recogí los libros rápidamente y pasé rápidamente por su lado, evitándolo.
Había notado que estaba más pálido y tenía ojeras, las cuales no tenía antes.
Debía odiarlo… debía hacerlo.
¿Por qué no puedo odiarte, Harry?
No lo volví a ver… pero las clases continuaron lentamente, hasta que la campana de la salida me hizo salir de mi trance, recogí los libros y me marché a toda velocidad, deseando salir de ahí lo más rápido posible y no volverlo a ver.

—Sophie, espera…—la tomé del brazo y la llevé conmigo hacia otro pasillo menos transitado.
—¿Qué sucede Louis? ¿Y esa casa?—preguntó preocupada.—¿Pudiste hablar con Valerie?
—No… pero me enteré de algo, que debería saber. No le puedes decir a nadie… ¿ok?
—Sí sí, dime ya—me apuró.
—El padre de Tania le pega a Valerie, y por lo que pude escuchar… amenazó con violarla…—la boca de Sophie se abrió, así como sus ojos.
—¿Qué?—Sophie y yo nos giramos, pero no nos dio tiempo a decir nada. Harry ya estaba corriendo hacia la salida de la escuela.

Cómo hubiera deseado no haber ido a casa en ese momento… y juraba que no volvería a sentarme en ese sofá nunca más. Ahí estaba Robert… tirándose a otra rubia joven, que chillaba como poseída. Se giraron a la vez cuando la puerta se cerró a mis espaldas.
—Tú de nuevo, maldita sea—me miró con el ceño fruncido mientras tiraba por ahí el condón y se subía la ropa interior. Miró a la rubia de nuevo y se apartó de ella—vete—le ordenó. Ella tomó sus cosas y en ropa interior salió de la casa.
—Yo no interrumpí nada… además, puedes tirarte a cualquier rubia en tu cuarto, no en plena sala. ¿Qué pasa si mamá entra?
—Sé que no vendrá hasta la noche—se acercó hacia mí lentamente, a la vez que yo retrocedía, hasta que mi espalda dio contra la pared. Me miró con la cabeza ladeada, tenía cara de maniático. Su mano se cerró entorno a mi garganta, apretándola, como la vez anterior.—Eres una niña muy inoportuna… demasiado inútil, además—su otra mano acarició mi cintura, bajando hasta mi cadera, acariciando mi vientre y bajando más, a esa zona donde solo dos personas habían tocado… Liam… y Harry.
—Déjame—temblé del miedo mientras él me manoseaba suciamente. Pasando su asquerosa mano por mis partes pudorosas a la vez que sonreía con malicia.
—¿Ah sí? Oblígame entonces—golpeó mi mejilla con la mano que estaba en mi garganta, para luego volver a apretarla con fuerza, casi cortándome la respiración.
No me había dado cuenta de cuando mi blusa había salido volando, lo mismo había pasado con mis pantalones y zapatos y me encontraba vulnerable, adolorida y en ropa interior.
—Al menos tienes buen cuerpo, estúpida. Veamos si puedo sacar provecho…—me manoseaba, tratando de quitarme la ropa interior, pero me resistía, revolviéndome y arañando sus manos para que me soltara.—Está bien, yo sólo quería hacerte un favor… pero ya que no quieres… mejor hazme un favorcito a mí, la rubia me dejó con las ganas—me tomó con fuerza por el cabello y me obligó a agacharme en el suelo, de manera que mi cara quedó a la altura de sus caderas.
Ya sabía lo que venía, y no me gustaba nada…
Se bajó los jeans que tenían la bragueta abajo y estos cayeron hasta sus tobillos. Grité cuando su mano halaba fuertemente mi cabello y me daba otra bofetada. Estuvo a punto de bajarse los bóxers cuando la puerta se abrió de repente y él me soltó. Me cubrí la cara con las manos y me encorvé, dejando las lágrimas salir como un torrencial. No vi nada de lo que estaba pasando, ni quién había entrado, ni nada. Solo escuché la puerta volver a cerrarse segundos después y el ruido de las llantas de un coche chirriaban contra el pavimento mientras se alejaba a toda velocidad.
Me estremecí y me revolví cuando unos brazos me rodearon.
—Tranquila… soy yo… soy yo—murmuraba tranquilizadoramente a la vez que acariciaba mi cabello suavemente. Olvidé todo por un momento y me aferré a su cuerpo como si la vida se me fuera en ello. El me rodeaba, acariciando suavemente mi espalda desnuda, haciéndome estremecer.
Y en ese momento me había dado cuenta de lo mucho que lo había extrañado. Me atreví a levantar la mirada y me encontré con sus ojos viernes, mirándome preocupado. Con sus pulgares limpió las lágrimas de mis mejillas, con suma delicadeza.
—Dime que llegué a tiempo y ese tipo no…
—Tania no está aquí—dije entre dientes, apartando la mirada. ¿Qué hacía él aquí si no venía a ver a Tania? El resopló y me obligó a mirarlo nuevamente.
—Dime que ese tipo no te…—negué antes de que él continuara, no quería escucharlo—. Oh Dios…—suspiró y besó mi frente, para atraerme a su pecho nuevamente. No lo abracé, pero tampoco tenía las fuerzas para apartarlo.—No he venido a ver a Tania… nunca lo hecho. Bueno… nunca sin una razón. Vine por ti… sola y únicamente por ti, Val.
—¿Por qué haces esto?—pregunté mirándolo con las lágrimas mojando mi rostro nuevamente.
—¿Por qué más? Te amo… lo creas o no…
La puerta volvió a abrirse.
—Eh… creo que llegamos en mal momento. ¿Estamos interrumpiendo una reconciliación?—la voz de Louis se escuchaba más cerca. Detrás de él estaban Sophie y Zayn. Harry me cubrió con su cuerpo y me ayudó a levantarme. Ignorándolos totalmente, me colocó delicadamente la blusa y me pasó los pantalones, los cual me puse rápidamente.
—No bromees ahora Lou, el papá de Tania casi…—no terminó la frase, solo se giró hacia la ventana con los puños apretados.
—¿Estás bien?—preguntó ahora totalmente consternado, acercándose a mí y revisándome con la mirada. Acarició suavemente mi mejilla con la yema de los dedos, justo donde Robert me había golpeado minutos atrás.
Pero mi mirada no se apartaba de Sophie. A ella también la extrañaba, mucho. No estaba enojada con ella, porque después de todo, todo lo que había pasado es únicamente mi culpa.
—¿Qué hacen todos aquí?—atiné a decir con la voz temblorosa.
—Venimos a desenmascarar una mentira…—dijo Sophie, sin dejar de mirarme con preocupación.
—¿De qué hablan…?—pregunté desorientada. Me sentí mareada, por lo que me aferré al brazo de Louis en un acto reflejo. El me envolvió entre sus brazos suavemente, sosteniéndome.
—¡Perdóname!—sentí los brazos de Louise ser sustituidos por otros más delgados.—Yo… no debí decirte todo eso. Soy un mala mejor amiga… perdóname…
—No entiendo nada…—fruncí el ceño.
—Yo tampoco, así que comiencen a hablar…—dijo Zayn con los brazos cruzados.
—¿Le dijiste?—le preguntó Harry a Louis señalando a Sophie. Louis asintió, y Harry también segundos después.
—Vamos, siéntate—Louis me tomó por los codos y me dejó en el sillón. El se quedó parado junto con Harry, que tenía los brazos cruzados sobre el pecho, y con Zayn al otro lado. Sophie estaba en el sofá, a mi lado. Me sentí bien al tener su cercanía nuevamente, al no obtener su rechazo como la vez anterior.
—¿Podrían dejar el suspenso por un momento y comenzar a hablar?—Zayn estaba desesperado por saber, al igual que yo.
Louis, Harry y Sophie se miraron y esta última suspiró.
—Val… mi hermano se ha juntado con Tania. Te han tendido una trampa, a ti y a Harry.

OMFG OMFG!! Estoy flipando ahora mismo, POOOR FIN, esta a punto de salir TODITO A LA LUZ, es hora de hacer PARTY HARD!!!, sisisisisi, dios que interesante lo tienes coño, no lo dejes así, sigue pronto

Repito: Robert y Tania a la hoguera...Fanny tambien!! Y TODOS FELICES SI? :D

¡POR FIN SE VA A DESCUBRIR TODO! AAAH!
Espero que no tardes en subir, que estamos todas aquí desesperaditas por saber! jajaja

LLORO, LLORO, GRITOO... CORRO POR MI CASA, EL PATIO Y LA CALLE GRITANDO, AHHHHHHHHHHHHHHHH! dios mio que eres buena escritora, no puedo esperar a leer una saga tuya *-* enserio >.
por favor que sean felices y maten a tania y al asqueroso ese AGGGGGR!!!
siguela, por mi tranquilidad mental *-*