Sin ataduras (Harry Styles)

La luz del coche que venía de frente me cegó por segundos, volviendo mi vista borrosa.
Volví en sí, encontrándome con la fuerte lluvia y a centímetros de un porche. El bandazo que había dado y la pisada de freno habían mantenido ilesos a mi auto y a mí, aunque el pulso me retumbaba en la cabeza, como una tambora que tocaban sin parar.
—Vamos Valerie, concéntrate, vas a matar a alguien—me susurraba con la cabeza apoyada en el volante. Me restregué los rastros de lágrimas y volví al camino, esta vez, poniendo todo mi empeño en no matar a nadie.

Ella se encontraba besándolo con euforia, encima de su cama, y él, totalmente destrozado, estaba dispuesto a olvidarse de la chica que amaba con locura.
—Dime que no amas a Valerie, que sólo me quieres a mí.
—Sólo te quiero a ti, ¿ok?—dijo, aunque sin creérselo, más bien lo decía por obligación y por mantener a Tania a raya y no se saliese con la suya arruinando la vida de Val.
—Dime que nunca quisiste en serio a Valerie, que sólo fue un juego. Admítelo, Harry…
—Nunca la quise, sólo fue un juego—dijo frunciendo el ceño.
—Así me gustas—sonrió triunfante mientras estampaba sus labios contra los de él. Ella, sentada a horcajadas sobre él, quitaba su camisa apresuradamente, sonriendo interiormente por lo bien que transcurría su plan. Su teléfono comenzó a sonar.
Liam llamando…
—Harry, me acaban de mandar un mensaje, la mamá de Valerie viene de camino. Será mejor que salgas de aquí.
—Como sea—dijo sin ánimo alguno, colocándose su camiseta y encima su chaqueta azul marino y salió sin despedirse.
Tan pronto salió Harry, Tania, mientras se colocaba la blusa y la falda nuevamente, llamaba a Liam.
—Dime que tienes el video.
—Sí, lo tengo todo.
—Bien… Valerie está a pocos segundos de llegar, Harry acaba de salir de la habitación. Ahora, la parte dos.
Liam colgó la llamada y Tania se apresuró a dirigirse al ventanal del segundo piso, donde se podía ver la entrada. Corrió un poco la cortina y vio cómo Valerie aparcaba su auto justo en el momento en que Liam se desmontaba del suyo, simulando haber llegado y justo en el momento en el que Harry salía de la casa.

—Bien… parece que estamos todos…
—¿Qué es esto?—preguntó Valerie tragando en seco.
—Yo venía a hablar contigo… pero esto también lo incumbe a él, así que lo que sea que él estuviese haciendo, es bueno que esté aquí.
Harry miraba todo con la mandíbula tensada.
—¿Qué tengo yo que ver con todo esto?
—Vengo a terminar esto de una vez por todas. No quiero ser víctimas de más juegos…
—¿De qué demonios estás hablando?—Harry estaba impaciente y repentinamente sentía ganas de descargar toda la ira acumulada golpeando a Liam hasta el cansancio.
Liam se colocó a un lado de Harry, de modo que los dos estuvieran frente a Valerie.
—Es hora de que decidas. Sé muy bien que a él lo amas… pero a mí también. Así que creo que es justo para los dos que decidas…—dijo Liam, cruzando los brazos.
Valerie se sintió repentinamente mareada y con tremendas ganas de golpear una pared de concreto hasta que no sintiera las manos del dolor. Su corazón latía a mil por hora y sus ojos se cristalizaban, sus manos temblaban y la cabeza le retumba. Se sentía verdaderamente mal. Débil, tal vez por no haber podido ingerir mucho los últimos días, o por no dormir bien… o quizás por pensar constantemente en aquel chico de ojos verdes que no salía de su mente en ningún momento.
Harry no se sentía mucho mejor. Estaba pasando por lo mismo que Valerie. Noches sin dormir, días sin comer; manchas más oscuras debajo de los ojos comenzaban a notarse, las ojeras, pruebas de las noches que había pasado en vela pensando y llorando por la chica que tenía tan cerca, y a la misma vez tan lejos.
—Yo… yo no…—nada coherente salía de su boca en esos momentos. Harry estaba muy callado, sólo mirándola.
La puerta principal se abrió en ese instante, y salió de allí una despeinada Tania con la ropa arrugada, claramente, hecho apropósito.
—¿Interrumpo algo?—dijo con su fingido tono de inocencia.—Se te olvidó esto en mi cama, Harry—ella levantó su mano; sus dedos cerrados alrededor de un iPhone de color blanco. Harry se tensó al instante, igual que Valerie.
Liam aprovechó la distracción para teclear un par de cosas en un teléfono y guardarlo rápidamente en su bolsillo trasero. A continuación, su teléfono comenzó a sonar.
—Es un mensaje de Sophie…—se mantuvo callado durante unos momentos… para después levantar la vista hacia Valerie.
—¿Qué es eso? He escuchado mi nombre…—ella se acercó a él en dos zancadas.
—No es nada—trató de apartar el teléfono de su alcance, pero se lo dejó quitar por Valerie cuando ella se alzó.
Se mantuvo callada viendo el video.
Tania y Harry sobre una cama, ambos semidesnudos, y él admitiendo que todo había sido un juego.
—¿Qué es esto?
—¿Qué es qué?—preguntó Tania con soberbia.—Dame eso—le arrebató el teléfono de las manos y fingió sorpresa cuando vio el video.
—¿O sea que tu hermanita nos estaba espiando a Harry y a mí? ¿Pero qué demonios…?—le entregó el celular a Liam y fingió indignación.
—Entonces… todo fue un juego… siempre ha sido un juego para ti.
¿Cómo desmentirlo, con Tania presente? Lo tenía prácticamente amenazado. Hacía algo mal, y pagaba Valerie. Pero necesitaba hacerle saber que la amaba, que no era cierto lo que había dicho, que él no había sentido ninguna de esas palabras. Que eran solo eso, palabras.
—Sabes que no…—le susurró cuando se acercó a ella.
—¡Siempre fue un juego para ti! ¡Por eso no te costó nada tirarte a Tania! ¿Verdad?—ya se encontraba gritando y golpeando su pecho con sus puños.—¡Eres un maldito, Harry!
—¿No me vas a creer?—le murmuró, agarrándola por las muñecas con fuerza para que dejara de golpearlo.
—¡No es justo! No es justo que siempre sea yo la que resulte herida. Yo… dime que es mentira…
—Anda Harry… dile la verdad…—dijo Tania, con un deje de burla.
—Harry… dime que es mentira… dímelo—ella lo miraba con sus hermosos ojos bañados en lágrimas. Harry apartó la mirada para no dejar salir las lágrimas. Harry calló… no dijo nada, y Valerie asimiló ese silencio como una afirmación.
El que calla otorga…
—No… no… ¡no!—ella exclamó, sintiéndole la cabeza estallar. La lluvia, que había parado segundos antes, comenzaba a caer nuevamente, cayendo en finas y pequeñas gotas primero y luego, en una cortina que impedía ver alguna cosa.—¡Me mentiste! Me mentiste Harry… ¡te odio! No quiero volverte a ver… me obligaré a dejar de amarte, te juro que lo haré. ¡Desde ahora en adelante, estás muerto para mí Harry! ¡Muerto!

me morí! :( lloro !

Odio a Liam(? no puedo creer lo que estoy escribiendo :|
Pobre Valerie y pobre Harry,alguna vez van a ser felices?
TANIA TE VOY A MATAR ZORRA :enfadado:
Siguela cuando puedas ! Besos :hi:

TIENES QUE SEGUIRLA! MALDITA TANIA, LIAM NO PUEDE SER CAPAZ DE HACER ALGO ASI... HARRY TIENE QUE DECIRLE QUE LA AMA :(

SIGUELAA ME ENCANTA

:'c siguela linda

QUEEEEEEEEEE? NO ESO NO PUEDE SER :( PORQUEEEEEEE? NOOO :( VOY A LLORAR NONONO MUJER SIGUELAAA ME DEJAS MAL :(