Sin ataduras (Harry Styles)

oo tienes que subiiir siii porfiss jeje sigelaa..c:

Siguela


Siguela


Siguela


Siguela

amo tu nove
cuando entre en el foro esta nove fue la primera que lei
y no me equivoque
amo tu nove
besossss sonia

—¿A dónde crees que vas?—preguntó Louis tomándome del brazo cuando me disponía a regresar por donde habíamos venido.
—¿Cómo que a dónde?—repliqué. La verdad era que ni yo misma sabía hacia dónde ir. Si ir hacia la casa de Liam, donde seguramente Sophie ya le había contado todo, o si ir a buscar a Harry y decirle que no me había acostado con Zayn. Que sólo había sido él. Al ver que no le respondía, enarcó las cejas.—Déjame ir, Louis… por favor—mis ojos se habían puesto llorosos.
—¿Y crees que vas a resolver algo a este punto?—dijo una voz burlona detrás de mí. Me giré y estuve a punto de abalanzarme contra ella, pero unas manos me atraparon fuertemente por la cintura. Louis comenzaba a susurrar palabras en mi oído para que me calmara, pero la sangre bullía en mi interior, aumentando la ira.
—¿Te sientes feliz con lo que has hecho, Fanny? Já, eres patética—escupí—. Esto lo esperaba de Tania, pero, ¿de ti? Dan pena, das pena. Suéltame Louis—dije zafándome de su agarre tal vez muy bruscamente—. Solo eres una pobre chica sumergida en la envidia e influenciada por alguien que crees ser tu amiga por haberte dado lo que querías. Y porque juras que te ayudará con Harry, ¿Verdad? Porque sé que te gusta. Y juras que Tania te ayudará con él, ¿cierto? Pues déjame decirte que no es así. Ella quiere a Harry para ella, y si él no le hace caso a ella, menos te lo hará a ti, mucho menos después de lo que has hecho. Nos arruinas la existencia a todos, y ¿eso te hace sentir mejor? Arruinarle la vida a quienes fueron tus únicos y verdaderos amigos.
Hice una pausa para recuperar aire. Ni ella ni Louis habían dicho palabra mientras hablaba.
—¿Pero sabes qué? Cuando Tania obtenga lo que quiere y no les seas útil, te arrebatará todo lo que te ha dado, y te dejará en ridículo. Luego, te quedarás tan sola como cuando llegaste. Porque no creo que pueda perdonarte nunca, Tifanny. Vivirás con la culpa y el remordimiento martilleándote en la cabeza siempre. Te quedarás sin popularidad, sin amigos, y sin Harry. ¿Eso es lo que querías ¡Pues eso es lo que tendrás!—me alejé de allí antes de que la poca cordura que aún mantenía se fuera a la basura y la atacara salvajemente.
Fui hacia el estacionamiento y salí de allí, parándome en un semáforo en rojo. Si doblaba a la izquierda, iría hacia la casa de los Payne, si iba a la derecha, iría hacia la de Harry. ¿A dónde debía ir?

Me encontraba frente a la puerta, dando leves toques con los nudillos. Nerviosa y dándole vueltas a las llaves de mi auto en mis manos. Terminé por guardarlas en el bolsillo de mi chaqueta y esperé, entrelazando los dedos.
Nadie abría al cabo de unos minutos. Me atreví a girar la perilla y me sorprendí al darme cuenta de que estaba abierta. Entré y cerré la puerta detrás de mí. La sala de la casa estaba hecha un desastre. Subí las escaleras despacio, y me dirigí hacia el pasillo que conducían a las habitaciones. Su habitación tenía la puerta entre abierta. La abrí despacio, encontrándome con un desastre por igual.
Era como si un tornado hubiera revuelto todo a su paso en la habitación. Caminé un poco más, casi tropezándome con una silla, que se suponía debía estar bien colocada en el escritorio pegado a una de las paredes. Libros desperdigados por aquí y por allá. Y vi una figura sentada en el suelo, con la espalda apoyada en el borde de la cama, abrazando sus piernas fuertemente y con la cabeza entre las rodillas; leves temblores sacudían su cuerpo, como si tiritara de frío.
Me acerqué y noté que mis ojos se nublaban por las lágrimas. No pude evitar arrodillarme y rodear su cuerpo con mis brazos, fue cuando me di cuenta de los temblores de su cuerpo era debido al llanto.
En un movimiento brusco se deshizo de mi abrazo, de modo que caía hacia atrás, reduciendo el impacto contra el suelo con mis manos, las cuales dolieron al instante. Nos encontrábamos más alejados, él ahora mirándome. Sus ojos estaban enrojecidos y brillantes por las recientes lágrimas.
—¿Qué haces aquí? ¿Buscas otro revolcón? ¿Zayn no está disponible?
—No hagas esto, Harry, por favor…
—¿Qué no haga qué? ¡Se supone que yo soy el herido aquí!
—No, no lo eres—dije acercándome más a él. El trató de alejarse, pero su espalda estaba contra la pared, dejándolo sin escapatoria—. Todos lo somos, ¿entiendes?
—¿Qué quieres, Valerie?—dolía que no me llamara “Val” o “princesa” como lo había hecho ayer. “Valerie”, tan frío como el hielo.
—Tenía que defenderme, no quería que creyeras cosas que no son ciertas…
—¿Me dirás que no tuviste sexo con Zayn, justo como la otra vez?
—¡Porque no tuve sexo con él! Ni la otra vez ni ayer. ¡Solo fue contigo Harry! Créeme. Tienes que creerme…
—¿Cómo puedo creerte?—preguntó, pero esta vez con la voz rota, y tensando la mandíbula, aguantando las lágrimas.
Dolía verlo así, tan frágil, tan vulnerable, y más sabiendo que todo era por mi culpa.
—Me creerás,—comencé, ya ahora más cerca de él y acariciando su mejilla con mi mano, a la vez que nuestros rostros estaban cerca—porque me amas.
El apartó mi mano de un manotazo quizá muy brusco y apartó su mirada, vi como otra lágrima se deslizaba por su mejilla.
—Porque lo haces… ¿Verdad?
—¿Y qué gano yo? ¿Amarte en silencio mientras estás con otro? ¡Por si lo olvidas, yo sigo perdiendo!—me miró y tragó saliva.—Dime la verdad. ¿Te arrepientes de lo de ayer? ¿Ya no me amas?—su voz denotaba súplica. Quise tocarlo, pero quizá no era lo mejor.
—No Harry…—sus ojos se abrieron un poco más, al igual que sus labios—, no me arrepiento de lo que ayer. Y no, no te he dejado de amar…—las lágrimas salieron de mis ojos.
Harry se inclinó hacia adelante y acarició mi mejilla con las yemas de sus dedos. Por último, pegó sus labios a los míos, tan suavemente como el toque de una pluma sobre la piel.

—¿No ves que lo único que quiere es ponerte en mi contra? Ella quiere que desconfíes de mí. Claro que no te voy a dejar—le decía Tania a Fanny luego de que ella me contara lo que le había gritado Valerie.—Somos amigas, querida—le sonrió falsamente, cosa de la que Fanny no se percató.
—Lo sé. ¿Qué sigue ahora?
—Pues por el instante, disfrutar de nuestra gloria. Vi a Harry enojado cuando se enteró, así que estoy segura que no le hablará.
—Y Sophia está lo suficiente enojada como para decirle a su hermano lo que ha hecho Valerie.
—¿Qué?—dijo Tania, con una sonrisa incrédula por la noticia.
—Sí, escuché a Louis y a Valerie hablando de eso.
—¡Eso es genial! Matamos a dos pájaros de un tiro—exclamó ella.—Gracias por eso, Fanny, serás recompensada. ¿Has sabido de Zayn?
—No, nada de él. Ni siquiera lo he visto hoy.
—Bueno, de todas maneras no me importa mucho. Por ahora tengo todo donde lo quiero. Me has servido de mucha ayuda, Tifanny, gracias—sonrió Tania, sintiéndose en la gloria. Ya buscaría como deshacerse de Fanny cuando no la necesitara más y Harry estuviera a sus pies.

—Eso no puede ser posible.
—Pero lo es, Liam.
—Maldición, tengo que hablar con ella.
—¿A dónde vas?—le preguntó Sophie al ver que tomaba las llaves de su auto.
—¿Sabes donde vive Harry?—preguntó fríamente, ella asintió.—Entonces, vamos.
El viaje transcurrió en un tenso silencio, en el cual a veces Liam mascullaba algunas maldiciones y golpeaba el volante mientras los minutos pasaban.
Al llegar, se toparon con la puerta abierta e ingresaron a la casa, topándose con el desastre que había visto Valerie minutos antes.
Subieron las escaleras y caminaron con decisión hacia la habitación del chico, con Sophie al frente.
Ella tuvo que retener a su hermano para que no se fuera a lanzar sobre él. Los dos veían como Harry y Valerie se besaban apasionadamente.

Liam esperaba fuera de la escuela, buscando con la vista a una persona, a la última que hubiera recurrido, si no hubiese estado tan desesperado. La vio salir junto a un grupo de chicas que reían por algo que ella decía. La interceptó, de manera que ella se detuvo abruptamente, tropezando. Lo miró despectivamente y alzó las cejas.
—Liam Payne. ¿Qué quieres?
—Hablas contigo. A solas—recalcó las últimas palabras, haciendo que con un gesto de la mano de Tania, las demás se alejaran, fastidiadas.
—Mi tiempo es oro, así que…
—¡Cállate por una vez y escucha Tania! Viena a proponerte algo.
—¿Y cómo por qué aceptaría tu propuesta?
—Porque tenemos algo en común. Ambos queremos lo mismo…
—Já, no lo creo.
—Pues yo sí.
—¿Y eso que es?
—Los dos queremos a Valerie lejos de Harry…
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Mil gracias por todos los comentarios que me han dejado <3. Es simplemente inexplicable lo que me hace sentir :3.
Pues... imagino que no se esperaban eso de Liam, ¿verdad? Eso de recurrir a fuerzas malignas xD.
Ok, espero que les haya gustado <3. La seguiré pronto... al menos eso espero.
Lots of love xx.

WTF!? Liam no puede unirse tambien a la estupida de Tania pobre Liam el si la quiere a Val :S TIENES QUE SEGUIRLA ESTA SUPER INTERESANTE :D

NOOOOOOOOOOOO, LIAM. ¿PORQUE? :'(
Val y Harry son unos tiernos, kajskaksla.
Seguila cuando puedas. Beso, cuidate (: