Sin ataduras (Harry Styles)

volvii jaja sigee inkreiblec:

Sigueee :-)

—¿Qué hacen aquí?—pregunté frunciendo el ceño.
—¿Qué? ¿Una pareja no puede venir a cenar y encontrarse casualmente con amigos?—Tania enarcó una fija ceja, colocando una mano en su cadera.
—No somos amigas, querida—dije sonriendo de lado.
—Como sea, vámonos cariño—tomó la mano de Harry, el cual no había dicho nada y se fueron a una mesa, no tan lejana para mi mala suerte.
—¿Qué hacen ellos aquí?
—No lo sé. No sé cómo puede salir con ella si ella prácticamente arruinó su reputación…
—Yo tampoco sé por qué lo hace… él no puede salir con ella—dije mirándolos fijamente. Liam frunció levemente el ceño y pensé en algo para explicarme—. Digo, ella tratará de herirlo de nuevo, y a nosotros también. Ella incluso quería meterse contigo, por suerte no lo ha hecho contigo y con Sophie aún.
—Tranquila. No pensemos en ellos por un momento, ¿está bien?
—Está bien—le sonreí. El acarició mi mano suavemente y luego, con su otra mano acunó mi mejilla y me atrajo levemente hacia él, depositando un suave y corto beso en mis labios.
Cenamos relativamente tranquilos, ya que Liam decía cualquier cosa para distraerme de la pareja que a unas mesas de distancia no dejaban de murmurarse cosas y darse besos. Lo vi pararse y caminar hacia el pasillo de los baños. Me disculpé con Liam y caminé rápidamente hacia allí, con suerte y lo encontraría antes de que entrara. Lo vi abriendo la puerta del baño para hombres y lo tomé del brazo, halándolo hacia afuera.
—¿Qué…?
—¿Qué demonios estás haciendo Styles?—pregunte enojada, pero sin subir la voz para que nadie nos escuchara.
—¿Celosa, Evans?—murmuró son sorna mientras ponía cada mano al lado de mi cuerpo, acorralándome contra la pared.
—No idiota—mentira—. Estoy preocupada—lo empujé por el pecho, haciendo que retrocediera. Traté de mantener mi expresión firme y molesta, pero tan sólo quería acariciar su suave mejilla y enredar sus rizos entre mis dedos.
—Si me disculpas…—estuvo a punto de caminar hacia el baño nuevamente, lo tomé de la muñeca.
—¿Acaso olvidas que ella te hizo la vida casi imposible? ¿No lo recuerdas? ¿No recuerdas que ha herido a tus amigos, a las personas que quieres?
—Sí, hirió a Zayn y a Louis. Pero se disculpó—sólo lo mencionó a los dos. O sea que yo no significaba nada para él… ni había significado. Estábamos cerca, mucho. Las lágrimas se agolparon en mis ojos, ansiosas por salir. Mi mano soltó suavemente su muñeca.
—Sólo ten cuidado—murmuré para darme la vuelta y caminar hacia la mesa donde me esperaba Liam.
—¿Qué pasó con Harry?
—¿Eh?—me sorprendió la pregunta, ya que no le había dicho a dónde iba.
—Vamos Val, no soy estúpido. Sé que fuiste a hablar con él. Y mira cómo estás, ¿qué pasó?
—No es nada… sólo le dije que se cuidara y que no olvidara que ella trató de hundirnos a todos… pero no hizo caso, normal en él…—susurré mientras le miraba con media sonrisa desganada.
—Ok…—él no pareció muy convencido, pero no dijo nada más, cosa que en el fondo agradecí.
—Vámonos Val, no creo que sea muy cómodo para ti estar aquí—él dijo mientras pedía la cuenta a un mesero. Le agradecí con la mirada y el apretó suavemente mi mano por encimad e la mesa.
Unos cinco minutos después estuvimos saliendo de allí, él tenía sus manos dentro de su pantalón y yo estaba tomada de su brazo. El me abrió la puerta del auto caballerosamente y yo subí. Cerró la puerta y rodeó el auto, subiéndose él también, sin embargo, no lo encendió.
—Val, te amo, lo sabes, ¿verdad? Y voy a hacer lo que esté en mis manos para que volvamos a ser esa pareja de antes, ¿oíste?—me miró. Asentí y me acerqué a él. Me hacía sentir bien. El también se acercó y me besó, moviendo sus labios dulcemente sobre los míos. Se separó un poco y me miró, para luego atrapar mis labios en un beso más salvaje y apasionado. En un movimiento, él se pasó al asiento de atrás y me sonrió pícaramente.
—Estás loco—dije sonriendo cuando lo vi en su mirada. Me saqué los tacones y me pasé al asiento trasero, sentándome a horcajadas sobre él. El gimió cuando me senté justamente sobre su amiguito. Buscó mis labios y me besó a medida que sus manos buscaban el cierre de mi vestido en la espalda. Una de sus manos bajó a mis muslos, acariciándolos suavemente, haciéndome sentir cosquillitas por donde pasaban sus manos. El besó mi mejilla, bajando por mi mandíbula y siguiendo por mi cuello, deteniéndose especialmente allí. Para ese entonces ya yo estaba jadeando.
Sus manos, que habían encontrado el cierre, comenzaron a bajarlo lenta y tortuosamente.
—Liam—murmuré mientras sus labios hacían magia en mi cuello.
—¿Qué?—preguntó burlón.
Dos toques fuertes en la ventana nos sacaron de la burbuja violentamente. Tania sonreía burlonamente desde el otro lado con su teléfono en la mano, Harry estaba detrás de ella, y nuestras miradas se encontraron, pero él la terminó apartando. Liam subió el zíper del vestido y me pasé al asiento delantero nuevamente, él me imitó segundos después. Acomodé mi cabello y me puse los zapatos.
—Perra—murmuré mirando por la ventana. Nadie dijo más nada hasta que el auto se detuvo frente a mi casa.
—Si quieres podemos terminar lo que comenzamos—dijo con una sonrisa pícara. Reí un poco, acariciando su mejilla.
—No creo que sea lo mejor en este momento. No con la arpía llegando en cualquier momento y dos nuevos inquilinos en el pasillo, sin contar al curioso de mi hermanito. Te la debo—besé sus labios suavemente.
—Duerme bien—me dio un casto beso en los labios y me bajé del auto.
Cuando entré a la casa, fui directamente hacia la cocina y me serví helado, dispuesta a ver unas películas en la soledad de mi habitación. La puerta de la casa se abrió justamente cuando salí de la cocina, y me encontré con la escena que más me temía. Harry se besaba con Tania, peor que Liam y yo hace rato en el auto. Me dispuse a caminar hacia las escaleras y el ruido de mis tacones al caminar delató mi presencia.
—Descuiden, pueden continuar—dije mientras me llevaba una cucharada de helado a la boca. Mi mirada y la de Harry se volvieron a encontrar nuevamente, y negué con la cabeza, totalmente decepcionada.—Has caído bajo Harry… muy bajo…—me llevé otra cucharada de helado a la boca y subí las escaleras, como si nada hubiera pasado, pero sintiendo las lágrimas pidiendo salir de mis ojos. Cerré mi puerta me quité los tacones, dejé mi helado y mi bolso encima de la mesa de noche y me senté en el borde de la cama, dejando escapar las lágrimas contenidas.
—Val, ya llegaste…—Niall se paró cuando me encendió la luz y me vio así, frunció el ceño y abrió la puerta para pasar. Se detuvo en seco y miró hacia el pasillo. Desapareció por este y lo escuché bajar las escaleras.—¡Por Dios! ¿En serio? ¿En plena sala? Tienen suerte de que la madre de Valerie no esté aquí, pero, ¿cómo se les ocurre a los dos? Tania, me das vergüenza—se escuchaba la voz del irlandés abajo—. Harry, por favor, sal de aquí. Vamos, sal—la puerta se cerró con un golpe seco y se escucharon pasos subiendo las escaleras. Vi como Niall llevaba del brazo a su prima, que estaba en ropa interior y tomando su vestido ajustado en su mano y la metió en su habitación, la cual quedaba frente a la mía. Niall suspiró pesadamente y se giró sobre sus talones, caminando hacia mí. No preguntó nada, sólo se sentó y me abrazó. Me escondí en su pecho y sollocé.
¿Por qué Harry tenía que ser así? ¿Con Tania? ¿Qué no había otra persona con la que pudiera salir o acostarse? ¿Tania?
¿Cómo demonios fue que me enamoré de Harry Styles?

—¿Por qué traes esa cara?
—Estoy cansada Sophie, ¿qué más va a ser?
—Te conozco, te conocemos muy bien. ¿Qué sucede?
—¡Es eso!—dijo exasperada. Louis y Sophie se habían pasado la mañana preguntándole acerca de su estado.
—No me digas que Liam te hizo algo…
—¡Que no! Solo estoy…
—¡Hola! Louis, ¿qué tal? A tu casa esta tarde, ¿Verdad?—Harry saludó a Louis y le pasó el brazo por los hombros. El hacía como si nada hubiera pasado, pero ella no podía soportar estar cerca de él y no matarlo a golpes… o a besos…
Sin decir palabra alguna, se alejó, caminando con prisa y doblando en la siguiente esquina. Sophie lo comprendió todo. Quitó el brazo de Harry de los hombros de Louis y lo empujó por el pecho, haciendo que su espalda chocara contra los casilleros.
—¿Qué le hiciste a Valerie? Dime Styles, no por nada ella está así.
—¿Qué te hace pensar que le hice algo?—contestó él alzando las cejas.
—¡Agh! Me entero de que la lastimaste y te rompo la cara Styles—ella se apartó y bajo la mirada sorprendida de su novio se fue por donde había desaparecido su mejor amiga.
—Hermano, ¿qué fue eso?
—He arruinado todo, Lou, y lo peor es que es para protegerla…

wrefhdsf Tanto sin pasarme! D: Me disculpo primeramente!
Ahhhhhh ... Yo le parto la cara y su bonito culo ¬¬' ... si para 'protegerla' , really Harold? REALLY? .. En fin, espero este ruliento no cometa mas estupideces de las que despues se pueda arrepentir {como acostarse con Tania xD jajaja } Siguela cuando puedas *-* Amo tu nove.

Ay carajoooo!, harry salia con la ***-/&%#@de tania para proteger a vale! Fuckkk....

SIGUELAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA AWWWWWWWWWWWWWWWWWWWWWWWWWWWWWWWWWWWWWWWWWWWWWWWWWWWWWWWWWWWWWWWWWWW

LA ZORRA DE TANIA SE IBA A TENER YA SABEN QUE CON HARRY Y EN LA SALA

M-A-S♥ *--* no la dejes así que la intriga me come...

Ay Harry si que eres animal hombre -.-' yyyyy la dejaste en "He arruinado todo, Lou, y lo peor es que es para protegerla…" Ok ahora si que no entiendo un carajo xd jajajajaaj siguela pronto :*

COMO SE LES OCURRE HACER ALGO ASI EN UNA SALA?
HARRY LA PROTEGE? COMO? SIGUELA SIGUELA :)

—¿Cómo que para protegerla? No te entiendo Hazza
—Demonios… se supone que no le debo decir a nadie.
—Soy yo Harry…
—Se la puede agarrar contigo después. Entonces todo sería peor.
—No va a pasar nada. En serio—insistió Lou.
—Te lo diré porque eres tú Louis. Pero no le puedes decir a nadie, mucho menos a Sophie, sabes que ella se lo dirá a Val sin importar nada.
—Ok, pero dime ya.
—No aquí.
—Maldita sea, ahora me dejarás con la intriga.
—Sólo ve a mi casa en la tarde y ahí hablaremos. Es más no, yo voy a la tuya, no vaya a ser que la loca se aparezca en mi casa.
—Está bien—suspiró Louis, vencido. Palmeó el hombro de su mejor amigo y se dirigió a clase sin decir otra palabra.

—Fanny cariño, hola—saludó Tania con una sonrisa totalmente falsa, aunque la otra rubia no lo notó.
—Hola—sonrió ampliamente.
—¿Me traes algo nuevo? ¿Algo útil?—pregunto apoyando los codos sobre la mesa viendo a la chica sentada frente a ella.
—No, realmente…
—¡No me estás sirviendo de mucho últimamente! ¿Sabes?—le espetó. Se calmó, lo que menos quería era espantar a su estúpida “admiradora”, que en cualquier momento le podía ser útil.—Lo siento, no dormí muy bien anoche. Aunque de verdad no me estás sirviendo de mucho. He tenido que hacer el trabajo sucio yo.
—Lo siento mucho. Trataré de averiguar qué se traen esos entre manos. Aunque hay algo que no me cuadra con lo que has hecho.
—¿Y qué cosa es esa?—preguntó Tania con altanería.
—Pues lo has amenazado con algo que sabes que le duele.
—Valerie—asintió Tania.
—Pero si él falla, harías que tu familia se separe. Eso significaría divorcio, lo que significaría que los dos vivirían separados, y adiós a tu dinero, adiós a tu hermosa casa y adiós toda la información que puedes sacar viviendo bajo el mismo techo.
—Lo sé—Tania le sonrió con superioridad—. Lo que no sabes es que Harry sabe que eso heriría mucho a Valerie. Así que no abrirá la boca. Descuida, lo tengo todo bajo control—sonrió.
—Sí tú dices…
—¿Acaso desconfías, querida? Recuerda que todo lo que eres ahora es gracias a mí. Y se puede ir tan pronto como vino.
—¡No! ¡No! Lo siento. No estaba cuestionándote. Lo siento Tania—dijo apresurada.
—Disculpas aceptadas—sonrió como por décima vez, con aquella altanería propia de ella.

—Entonces, no me dirás qué tienes.
—Demonios Sophie, que no tengo nada—dije como por décima vez mientras caminábamos hacia la cafetería. Ella no había parado de acorralarme con preguntas.
Demonios Valerie, sé que te pasa algo. No por nada soy tu mejor amiga.
—Mejor dejémoslo, ¿sí? Por favor. Me duele la cabeza—entramos y comenzamos a hacer fila para pedir nuestro almuerzo. Una voz chillona hizo llamar la atención de todo el alumnado presente en la estancia.
—¡Atención todos! ¡Escuchen! Quería hacer un anuncio. Voy a dar una fiesta. Se preguntarán en honor a qué. No se preocupen, yo les digo—Tania estaba subida a una mesa, meneando su cabello de un lado para otro—. Es en honor a la celebración por mi recién noviazgo con una personita muy especial… ¡Harry Styles!—aquello me cayó como un balde de agua helada.—¡Es en mi casa y todos quedan invitados!
—Valerie… Val… salgamos de aquí—Sophie me zarandeaba, ya que me había quedado como estatua plantada. Tiró con fuerza de mi brazo, sacándome de allí antes de que viera algo. Demasiado tarde, lo había visto. Era Tania, besando a Harry frente a todos.
¿Cómo era posible que él hiciera eso? ¿Por qué?
—Tú te quedarás en mi casa, ¿ok?
—Dios mío, es mi casa… ¿Cómo tiene el valor de hacer eso? Verás que terminará todo hecho un desastre. Harry… ¿Cómo puede hacer eso? No respondas eso. El maldito es un traidor. Vamos a olvidarnos de él—dije todo demasiado rápido.
—Tranquila—Sophie me abrazó.
—Valerie—las puertas de la cafetería se abrieron, apareciendo Harry de repente.
Ni siquiera volteé a verlo, seguí abrazando a Sophie y luego me separé de ella.
—Nos vemos en Biología, ¿ok?—le sonreí de lado y caminé hacia el corredor, sin mirar hacia atrás ni una sola vez.

—Fue horrible, debiste verlo. Hubiera preferido que me gritara o que me atacara en ese instante. Sin duda, lo peor de todo es la indiferencia.
—Cálmate y cuéntame todo, despacio.
—El otro día Tania se me acercó. Traté de evitarla, pero me dijo que más me valía escucharla, que era importante lo que tenía que decirme. Me dijo que teníamos que ser novios. Obviamente me negué y le dije que ni en un millón de años. Pero ella sabía que me negaría, así que tenía preparado algo, como siempre. Me contó algo. Acerca de su padre. Dijo que desde hace tiempo no le era fiel a la mamá de Valerie. El tiene varias amantes. Esas “extensas reuniones” de negocios no son más que encuentros con sus amantes. Me amenazó con decírselo a la mamá de Valerie.
—¿No sería eso un alivio para todos? Hay divorcio, quedan las dos familias separadas, adiós bruja de Tania y todos felices para siempre.
—No todo es así. Cuando el papá de Valerie murió, su mamá se deprimió, lo sabes. Se refugió en las drogas y en el alcohol. Un pasado tormentoso, del cual pudo salir, milagrosamente. Ella ama perdidamente al padre de Tania. ¿Qué crees que pasará si se entera de que le es infiel? ¿Crees tú que Valerie aguantaría eso de nuevo, ser ella la fuerte, consolar a su mamá y soportar todos los chismes que eso despertaría? No podría hacerle pasar por algo así. No de nuevo. También queda el pequeño Christopher. El ha visto en esa mujer una madre. ¿Has visto como lo trata Tania? Y no hablar de su padre, que ni siquiera le prest atención. Valerie y su madre son todo lo que ese niño tiene.
—¿Entonces sufren tú y Valerie por un berrinche de la estúpida rubia esa?
—Ella iba a salir con Liam a un restaurante. No sé cómo demonios averiguó a dónde iban, el punto es que fuimos. Yo no sabía nada realmente, pero tampoco pensaba que era algo bueno. Valerie estaba muy enojada. Le dije un par de cosas, tenía que alejarla. Pero fueron como cuchillos. Tengo que alejarla. Ella me olvidará y entonces los planes de Tania se vendrán abajo.
—Entonces ella buscará otra manera de hacerlos sufrir. Está loca. Por primera vez, no sé qué decirte. Me siento impotente, atrapado. ¿Cómo es que todos terminamos bajo las garras de esa bruja?
—Porque ella es una persona despiadada, insensible, fría y calculadora para su edad. Porque nosotros al menos tenemos algo que ella no tiene.
—¿Qué?
—Un corazón Louis, un corazón.

Un estruendo. Algo rompiéndose. Mis ojos se abrieron de repente. Me había quedado dormida. Una fuerte música hacia vibrar el suelo y las paredes. La cabeza me daba vueltas. Maldita Tania, me las pagaría. Nada más a ella se le ocurría hacer una fiesta un miércoles y en mi casa. Perra. Había aprovechado que su papá estaba de viaje de negocios y mi mamá volvería mañana en la tarde.
Me quité los shorts y me puse unos jeans y cogí una chaqueta. Tomé un cambio de ropa y lo metí en mi bolso. Me puse unas sandalias bajitas y agarré una chaqueta, mi teléfono y las llaves de mi auto. Salí de mi habitación, encontrándome con el pasillo a oscuras y adolescentes por doquier, haciendo cosas que deberían estar haciendo en la habitación de un motel barato en la carretera.
Me asomé por la baranda de la escalera y todo estaba abarrotado de gente, todo totalmente descontrolado. Maldición. Estúpida Tania. La rastreé con la mirada, pero no estaba abajo bailando con la manada de gente borracha. Mis pies me llevaron a su habitación. De alguna manera me lo esperaba.
Ella se encontraba sin camiseta, con el sostén negro de lencería cubriendo su torso y vestía una diminuta falda rosa. Esta estaba sobre un Harry sin remera, el cual había levantado la cabeza cuando escuchó la puerta abrirse de golpe.
—¡Saca a toda esta gente de mi casa Tania! ¡Ahora! ¿Acaso te estás volviendo loca?
—Tú cállate, es mi casa también y hago lo que se me pegue la gana—ahora se había parado, quedando frente a frente.
—¡No lo es! Nunca lo será. Eres tan solo una intrusa en nuestras vidas. Eres una intrusa en todo—la empujé por los hombros, totalmente furiosa.—Al menos espero que hayas sacado a tu hermanito de la casa.
—¿A quién?—sonrió burlona.
—¡Eres una perra!
—¿Y quién dice que no lo eres tú también? Porque alguien te mantiene una relación de sólo sexo con alguien no es que sea considerada una persona muy seria, ni una santa. ¿Verdad Valerie?—mi mirada se dirigió a Harry, quien se había sentado y miraba atento la escena. El se lo había dicho. Había quedado claro que lo que tuvimos Harry y yo ahí se quedaba. Los únicos en saberlo eran los chicos. Harry mantuvo mi mirada, pero luego la apartó.
Salí disparada de ahí, cerrando la puerta tan fuerte como pude. Corrí hacia la habitación de Niall, estaba vacía. Fui hacia la de Chris. El estaba en su cama, cubierto hasta la cabeza por las sábanas. Lo destapé y vi que él cubría sus oídos con sus manos y apretaba los ojos. Cuando lo toqué pegó un brinco del susto.
—¿Qué está pasando?—gritó para que lo escuchara, el pequeño estaba asustado.
—No es nada. Pon un cambio de ropa en tu mochila y vámonos—él asintió. Cogió su mochilita que era de uno de sus héroes preferidos y metió algo de ropa rápidamente. Lo ayudé a ponerse unos zapatos y salimos de allí velozmente, evitando a la gente borracha y fuera de control. En la puerta me encontré con Louis.
—Valerie… creí que no estarías aquí. ¿No que ibas a casa de Sophie?
—¿Eso querías? Para poder venir y disfrutar de la fiesta sin que te viera, ¿verdad? Pensé que no vendrías Louis, que al menos me tendrías algo de respeto. ¿Sabes qué? Olvídalo. Me largo de aquí—dije con lágrimas en los ojos, tirando de la mano del pequeño niño a mi lado para no perderlo de vista.
—¿A dónde vamos?—preguntó él bostezando cuando se subió a la parte trasera de mi auto.
—Vamos a casa de Sophie. Dormiremos allí.
—¿Qué pasa en casa Val?
—No lo sé Chris. Pero no digas nada de nada, ¿ok? Confía en mí.
—Confío en ti Valerie—dijo bostezando de nuevo.
En pocos minutos llegamos a la casa de los Payne. Sophie se encontraba afuera, abrazándose a sí misma y caminando de aquí para allá en la entrada. Aparqué el auto y lo apagué. Me bajé de él a la vez que Chris. Sophie paró su caminata y se acercó a mí, incrédula.
—No me digas que la muy malnacida no sacó a su hermano primero, y por el amor de Dios, se supone que estarías aquí hace tres horas—lo dijo en un murmullo.
—Como lo ves. ¿Te molesta que nos acompañe? Y lo siento, me quedé dormida.
—¿Molestarme? Claro que no. Mamá adorará que se quede. Pasa enano, dile a mamá que te de pastel de chocolate, lo hizo hace poco.
—Está bien—dijo con una pequeña sonrisa y adentrándose a la casa.
—¿Estás bien?—preguntó ella, tomando mi brazo y apretándolo reconfortadoramente.
—No lo sé. Pero quiero olvidarme de todo por un momento. Tania, Tifanny, el asco de vida que vivo, Harry, todo. ¡Todo! Ya nada de eso importa más.
—¿No te importa Harry?—preguntó alzando las cejas.
—Ya no más. El es libre de hacer lo que quiere con quien sea. Yo tengo a Liam, te tengo a ti. Tengo a los chicos. No necesito nada más—sonreí de lado. Ella me abrazó cortamente.
—Entremos, comienza a hacer frío.—Ella llevaba su pantalón largo de pijama con nubecitas de colores y una blusa blanca, con un abrigo rosa encima. Caminó hacia la casa y yo la seguí, cerrando la puerta detrás de mí.
—¿Visitas? Son las once…—Liam venía bajando las escaleras. Usaba un pantalón largo gris y una playera blanca con mangas cortas. Estaba ligeramente despeinado y se detuvo al verme.
—Buscaré chocolate, algo me dice que será una noche larga—desapareció por la cocina.
—Hola Liam—dije. El terminó de bajar las escaleras y me abrazó por la cintura fuertemente, estrechándome contra su cuerpo.
—No sabía que vendrías—sonrió cuando nos separamos.
—Descuida. Mañana te explico con más calma. Vete a dormir—acaricié su mejilla suavemente.
—¿No quieres hablar de eso ahora? ¿Segura?—sus manos ahora estaban sobre mis caderas y me miraba fijamente. Una de sus manos subió a mi mejilla, la cual acarició antes de apartar un mechón de cabello y colocarlo detrás de mi oreja.
—Segura. Ve y duérmete.
—Mañana te paso a recoger a la escuela, ¿ok?
—Está bien.
—Buenas noches—me besó despacio, sin prisas y luego de abrazarme nuevamente, subió las escaleras.
—¿Vamos?—dijo Sophie apareciendo nuevamente en la sala, donde yo estaba, con dos tazas de un líquido humeante en las manos. Chris iba detrás de él, con aspecto cansado y adormilado.
—Vamos—suspiré, siguiéndola por las escaleras mientras tomaba la pequeña mano entre las mías.

Cinco y media de la mañana. La verdad era que no había podido dormir muy bien. Me levantaba cada media hora y cada vez era más difícil volver a dormir. Me levanté despacio y fui al baño de Sophie. Me di una rápida y silenciosa ducha, me cepillé los dientes y me vestí rápidamente con unos jeans, un suéter y las sandalias de anoche. Dejé mi cabello suelto y salí. Rápida y silenciosamente desperté a Chris y lo ayudé a alistarse para salir. Escribí una nota a Sophie diciéndole que me había ido.
—Baja las escaleras y espérame en la sala, ¿ok? Iré en un segundo.
—Ok—dijo sin rechistar, el pobre estaba adormilado y apenas se podía sostener en sus propios pies. Me escabullí a la habitación de Liam y abrí la puerta sigilosamente. La sábana descansaba a sus pies. El permanecía tumbado sobre su espalda, con una mano sobre su estómago. Sonreí ante lo tierno que se veía durmiendo y me acerqué. Dejé un beso en su frente y me marché antes de que se despertara.
El viaje a casa no fue muy largo, debido al poco tránsito a esas horas de la mañana.
—El auto de Tania no está—murmuré para mí misma.—Chris, vamos, entremos. Te vas a tu cuarto y te duermes, te levanto en un rato para que desayunes y vayas a la escuela.
Todo era un desastre. Chris ni se percató, ya que subió con los ojos entrecerrados y tan solo escuché el portazo arriba. Cuadros en el suelo, algunas decoraciones de cristal estaban hecho trizas en el suelo, las flores de las maceras sobre las alfombras, manchándolas con la tierra. Sillas por aquí, botellas por allá. Colillas de cigarrillos.
—Dios mío. ¿Has hecho una fiesta en nuestra ausencia?—me giré lentamente, viendo como mi madre estaba parada en la puerta, con una pequeña maleta en su mano y mirando todo con la cara roja de la furia. Dios varios pasos al interior, viendo todo a su alrededor con horror.
—¡Por el amor de Cristo!—chilló una voz irritante.—Me voy a dormir fuera de la casa por una noche y te descontrolas. Valerie, pensaba otra cosa de ti—. Y ahí estaba ella, a quien más odiaba actualmente… Tania.
Sin decir otra palabra subí las escaleras tan rápido como mis pies me lo permitían y me enceré en mi habitación. Al momento, tropecé con algo y caí al suelo de rodillas. Miré hacia arriba y vi todo. Absolutamente destrozado.

NOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO PUEDE SER LE VA A ECHAR LA CULPA A VAL ESA ...........................A DE TANIA

SIGUELA ME ENCANTA

PUTA TANIA LA ODIO!! Y HARRY AAAAH TAMBIEN LO ODIO -.-

¡Hola!
Vengo a decirte que me encanta tu novela, espero que la sigas.
Y que si no te impotaría pasarte por mis novelas
¡Síguela!
Besos xx :(L):

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