El Destino De un Assassin’s: El Retorno Al Pasado [Nick y Tú]

________ (Tn) dejó el pergamino en la estantería y suspiró, consciente de los hechos. Depositó con cuidado su medallón en el cofre de oro. Se descalzó sintiendo el frío suelo y, tumbándose en la cama, miró al techo aun recordando aquella historia que desde pequeña jamás supo olvidar. Había pasado más de quince años después de aquél suceso que originó el reinado de su padre.
Consumida en sus pensamientos, no se percató que alguien había entrado en su habitación. ________ (Tn) se levantó y con expresión aliviada, se volvió a relajar a descubrir a su sirvienta recogiendo sus vestidos. Volvió a echar un último vistazo al cofre. Nadie, excepto ella misma podía conservar su medallón; solo una guardiana de los cuatro símbolos podía guardarlo. Su madre, había sido también una guardiana y ahora ________ (Tn) había heredado su legado. Su misión es protegerlo, pues de este modo evitaría el final de la era. Nadie sabe que tras el medallón se esconde la energía suficiente para destruir la nación entera si cayera en malas manos. Los Dioses confían en ella, y están de acuerdo con entregarle el medallón impidiendo que el mundo no acabe en un puñado de cenizas. Sabía al peligro que se enfrentaba si sse usaba el poder… Los Dioses se enfadarían y como castigo tendría de ofrecer su cuerpo como sacrificio. Ella era la guardiana y ahora, su pueblo y su familia, dependía de la protección del medallón. ________ (Tn) estaba dispuesta a morir para que nadie revelara el secreto que podía culminar el mundo.
Se colocó el velo y salió de la habitación dirigiendo sus pasos hacia el salón donde su padre el Rey Hashim Arab se hallaba. El segundo rey después de la dinastía de los Nasser. La gente le odiaba, y ________ (Tn) lo sabía. Su padre jamás le había mostrado el afecto y el cariño que una hija necesitaba probar, y eso le dolía. Su madre, la única quién le había demostrado que el amor existía, ahora ya no estaba.
Debía de ejercer como princesa y aquello era su deber, después de proteger el medallón. Ni siquiera su padre podía saber de su existencia. Se lo había prometido a su madre y a los guardianes del templo. Una lágrima cayó por su rostro; no estaría dispuesta a llorar. La vida daba segundas oportunidades, y el destino conseguiría un nuevo rumbo, hacia otro camino donde la palabra más frecuentada fuera la libertad. ¡Cuántas veces había soñado con esa palabra! Jamás había salido del palacio, no solo por proteger el secreto de toda una vida; sino porque su padre no la dejaba salir. Siempre le respondía que era por su seguridad, pero ________ (Tn), por mucho que se empeñaba en creerle, jamás lo conseguía. Nunca había confiado en ella, y en la única persona en quien lo hacía, era en el sacerdote Al-Qadeer . Sus palabras eran sagradas para él, y siempre pedía consejo ante cualquier problema que se presentase.
- Me alegro que actuéis así, majestad. Se nota que sois un buen soberano. Vos tenéis el poder de detener a los invasores. Habéis hecho bien en hacerme caso, sin embargo, quizás debéis de tomar otras medidas respecto a vuestra hija.
El Rey Arab arqueó la ceja.
- ¿Mi hija?
- Sí, majestad, la Princesa de Maharajá no puede seguir con la vida de una soltera sin compromiso. A su edad, ya debería de estar casada…
- ¡Basta!-el Rey Arab dio un golpe en la mesa- No te permitiré que sigas… Yo sé lo que es bueno para mi hija. Puedes darme tu opinión, pero no aprobaré que te entrometas en la vida del reino.
- Perdonadme majestad… pero considero que su vida es primordialmente el objetivo de su felicidad, y deseo satisfaceros en todos los medios posibles. Quizás os quitaréis otro problema de encima si casarais a la princesa.
El Rey lo observó en silencio. Quizás tuviera razón y deshacerse de su hija ayudaría a eliminar otro problema. Mantenerla lejos del reino aseguraría su protección.
- ¿Habéis pensado en algunos candidatos?
- Había pensado en que mi hijo Yasser estaría dispuesto a comprometerse con la princesa.
- ¿El oficial de mi ejército? ¿Qué beneficios obtendré? ¡Necesito dinero para satisfacer a mis tropas! Alguien que sea rico… no un soldado.
El sacerdote sonrió.
- Mi hijo posee más poder del que imagináis. Su maestría en batalla provoca temeridad entre la gente y tiene contactos con el exterior. Su ayuda, puede favorecerle más de lo que vos se imagina. Imagínese su ejército triplicado… ¿Qué dirán las otras ciudades, majestad?
El rey Hashim lo miró. Saboreó el dulce vino de su copa y con un gesto, aceptó el trato.

________ (Tn) retrocedió varios pasos antes de derrumbarse. No podía casarse; no ahora que su pueblo le necesitaba. No quería casarse con Yasser… lo quería como a un hermano… había crecido juntos y ahora su padre había aceptado la unión. ¿Qué beneficios obtendría el soldado? ¿El heredero del trono?
Sea cuál sea la respuesta a su pregunta, no permitiría estar unida con aquél hombre. No ahora que su mente pensaba en la libertad… quería abandonar el castillo, dejar el pasado atrás… Pero su juramento lo impedía y por el bien del pueblo, tendría que acceder a casarse con él.

No pasó ni dos semanas cuando la noticia corría de boca en boca… “La princesa de Maharajá está comprometida”.
- Princesa… ¿creéis que es lo correcto?-preguntó uno de los guardianes.
- No tengo elección. Contradecir a mi padre significaría la destrucción del templo y alguien podría descubrirlo. Sea cuál sea mi destino, juro, ante el poder que los dioses me han otorgado, proteger mi alianza hasta la muerte.
Los guardianes asintieron.
- Qué así sea… Que los Dioses se apiaden de vos, y recordad; sois la guardiana ante todo, y la heroína de vuestro Imperio.
________ (Tn) se levantó y con una reverencia hacia el pedestal de los cuatro signos salió de la sala. Se protegió cubriendo su rostro con la fina tela de su capa. Una de las sirvientas le miró apenada y ________ (Tn) le acarició con tristeza el cabello. Después mandó que le quitaran las pinturas de la ceremonia. Subida en un escabel y con la vista perdida en la oscuridad de la habitación, rezó en silencio.
- Señora, ya estáis lista…-anunció la sirvienta.
________ (Tn) se limpió la lágrima que en esos momentos caía por su rostro. Se vio reflejada en el espejo y volvió a mirar hacia la profundidad de sus ojos. <<Hoy tendría que ser un día especial, voy a comprometerme delante del pueblo…>>
Quiso fingir una sonrisa despreocupada, pero no hubo rastro de ella. Mentía: estaba más preocupada que nunca, y fingir no era la solución. Debería de enfrentarse a los problemas, y lo haría… Pero todo a su debido tiempo…



El Rey Hashim Arab sentado en su sillón frente al balcón que daba al pueblo, levantaba con alegría, la mano de su hija y la de su futuro yerno. El pueblo alzaba sus gritos de protesta. ________ (Tn) cerró los ojos, consciente que su gente no aprobaba la unión. “Ni yo tampoco…”-pensó. Nadie quería su compromiso con el oficial del ejército.
- La boda se organizará la semana que viene…
Varios de los ciudadanos coléricos y llenos de rabia se abalanzaron sobre los soldados. Estos se los quitaron de encima a patadas. ________ (Tn) se asustó… no pensaba que el compromiso con el comandante le afectara tanto al pueblo.
- ¡La princesa no se puede casar con el demonio!
- ¡Fuera!
- ¡No queremos su reinado!
- ¡Viva el Rey Nasser!
- ¡Viva! ¡Viva!
Hashim tiró la copa contra la columna y con pasos amenazadores se aproximó hacia su hija. ________ (Tn) no se sorprendió ante la mirada colérica de su padre. Su fuerte mano rodeaba su brazo y con brusquedad la zarandeaba.
- ¡Dile al pueblo que tú matrimonio le conviene!-________ (Tn) no se inmutó al escuchar sus palabras llenas de énfasis.
- El pueblo es sabio, si no aprueba mi compromiso, no aprobarán mi matrimonio con Yassaf…
- ¡Me dan igual lo que opinen esos imbéciles!-el padre le arrastró con brusquedad hacia la ventana y ________ (Tn) se vio obligada a observar a su gente con tristeza- ¡Míralos! No tienen idea del peligro que se avecinan si no aceptan que te cases con Yassaf… La ciudad de Alamut se ha revelado contra nosotros… quieren guerra y no sé porque lo desean…
________ (Tn) le miró incrédula.
- ¿Alamut? La ciudad de los…
- Assassin’s.
- Pero… estableciste un pacto con ellos. Vos no hurgaréis por su zona y ellos no vendrá a la nuestra. Además, si alguien osa entrar en su territorio sería castigado con la muerte, no hay motivo alguno para revelarse contra nosotros.
- Los asuntos políticos no te concierne, pero te lo diré una sola vez: o convences al pueblo de tu matrimonio, o me encargaré personalmente de este asunto.
________ (Tn) tragó saliva. Su padre no estaba dispuesto a que el pueblo se revelara contra él. Y más ahora que necesitaba a hombres leales para combatir contra los Assassin’s. Y si Maharajá estaba en peligro; lo estaría el Templo Sagrado De Los Cuatro Símbolos, lo que supondría su destrucción, o lo que era peor: la revelación el poder que durante siglos sus ancestros han guardado con ímpetu. No quería imaginarse los rostros de los guardianes si se enterase de la noticia; sin duda el medallón no estaría a salvo en las paredes del palacio.
________ (Tn) suspiró y alzando la barbilla dijo en voz alta:
- Os pido tres días para convencer al pueblo.
El padre, cansado aceptó con un gruñido. El sacerdote se acercó a ella, y le abrazó.
- Aún recuerdo cuando erais una niña… Qué tiempo aquellos, ¿os acordáis cuando os empeñasteis aprender la técnica de lucha?
- Si, Al-Qadeer -respondió ________ (Tn).
¿Cuántas veces no le había pedido consejo aquél hombre?
- Al-Qadeer… Os quiero pedir un gran favor.
- Decidme querida…-respondió, rodeándola con un brazo.
- Desearía haceros una petición, como regalo de bodas-el sacerdote la miró con dulzura.
- Pedidme lo que queráis…
- Quiero visitar el Masŷid de Maharajá… Deseo conocer la historia de este Imperio.
El Sacerdote la miró.
- Sabéis que no puedo sacaros de aquí, princesa.
- Mi padre no tiene por qué enterarse-respondió, desafiante.- Si queréis mi satisfacción como soberana de este reino; quiero que cumpláis con vuestra palabra…
El Sacerdote levantó la mano y con delicadeza, acarició la suya. ________ (Tn) notó su nerviosismo.
- Querida, ¿por qué tanto interés por el procreador de este reino?
- Porque sus hazañas, y su historia, siempre han estado en los corazones de mi pueblo. Y por una vez, quisiera ver sus tumbas para velar por ellos, y ofrecer mi compasión hacia la dinastía Nasser. Quiero saber los motivos por los que la gente hablan con tanta devoción de este rey. Debió de ser un gran soberano.
El sacerdote sonrió.
- Fue gran Rey en su momento, querida. Pero nadie supo de su muerte y desgraciadamente poco puedo contarte. No me importa en absoluto la vida de esa dinastía, más me concierne la satisfacción de vuestro padre y la vida de vos.
- Sabéis que no amo a vuestro hijo…-________ (Tn) lo miró desafiante.
- Con el tiempo, aprenderás que el amor nace del corazón y sabrás que no hace falta amar a un hombre. Porque el día que pienses en enamorarte, ya lo estarás.
La princesa observó sus apacibles ojos. Sentada, bajo los cojines que adornaban el salón, dejó llevarse por la música que una de sus doncellas tocaba. Observó como el sacerdote salía de la sala. ________ (Tn) meditó sus palabras una y otra vez. No tenían sentido, y por más que se empeñaran en hallar la respuesta al enigma, más confundida se sentía
Pocos minutos después que Al-Qadeer saliera, entró Yasser. Con actitud rígida y fuerte se aproximó hasta la princesa y tomándola con suavidad de la mano la besó, inclinándose ante ella.
________ (Tn) lo miró y se percató del ligero brillo de sus ojos.
- Percibo inquietud en vuestra mirada.-susurró Yasser, cruzando sus brazos.- ¿Estáis preocupada?
La princesa le miró.
- Yasser, nuestro matrimonio no será aprobado por el pueblo.
- Princesa, no hay necesidad que el pueblo se interponga entre nosotros. El compromiso ante ellos, no es más que una noticia sin importancia.
- El pueblo no opina lo mismo.-respondió ________ (Tn) cansada de estar fingiendo.
- La opinión de la gente, no debe de persuadirle, princesa. Son solo un puñado de personas que lo único que quiere es sacar beneficio a toda costa. Si es eso vuestra preocupación, os juro que me encargaré ahora mismo de…
________ (Tn) alzó la mano, impidiendo que siguiera. Cerró los ojos y suspiró, afligida.
- No se trata de eso, Yasser. No quiero casarme y vos lo sabéis mejor que nadie. ¿A caso vos queréis este matrimonio?
El hombre se arrodilló y tomándola con suavidad de la mano la besó de nuevo. ________ (Tn) reprimió una arcada.
- Me orgullece que vuestro padre me haya ofrecido su mano. Anhelo con convertiros en mi esposa y que vos seáis la emperatriz de este reino. Ambos podríamos gobernar Maharajá y formar una familia…
- Basta Yasser…
________ (Tn) se levantó con brusquedad y salió de la sala sin decir nada.