Forever Yours (Harry Styles) [Terminada]

ahora que leo mi coment anterior no tiene nada de sentido...
ves lo que provocas?
ya ni escribir puedo..¬¬ hahaha Siguela!

nueva lectoraa o.o tu nove me enkanta esta esta inkreible...
aah ya t deije que me enkanta enceriio ....no la puedes dejar aiii tienes que segirlaa c: soe khiabet jojo

Capítulo 10. Dos pueden jugar
La cara de victoria y suficiencia hizo que la sangre me hirviera. Esta vez no pensaba irme llorando, dejándola sola con él, no me iría todavía. Me acerqué a la cama, bajo la expectante mirada de los dos.
—Te sales ahora del cuarto Emily—deje mis manos en mis caderas, esperando.—¡Rápido!—apresuré. Al ver que no tenía la intención de irse, tomé su bolso que estaba en el suelo y la agarré de la muñeca, tirando de ella. Casi cae de la cama, pero no me importó, ya que la arrastraba hacia la puerta.—He pensado muchas cosas de ti Emily, desde que estuvimos en el instituto. Pero has caído bajo, ¿entendiste? Muy bajo—le cerré la puerta en la cara. Inhalé para no permitir perder mi faceta de fuerte. Me giré y vi que Harry se acercaba a mi caminando, aun con sus bóxers colocados.
Caminé hacia un lado de él y me encerré en el baño. Me duché dejando que las lágrimas se confundieran con las gotas de agua, mientras escuchaba el golpeteo en la puerta.
—Hermosa, ábreme la puerta, por favor. Necesitamos hablar…—Harry hablaba con tono de súplica.—Amor, por favor… déjame hablarte, no es lo que piensas…—en ese momento abrí la puerta, con una toalla envolviendo mi cuerpo. El sonrió de lado, pero me fui por un lado y me acerqué al armario donde había colocado mi ropa. Sin vergüenza alguna dejé que la toalla cayera y me puse la ropa interior. Me puse unos pantalones ajustados de color coral y una blusa de tirantes con estampado de muchos putos de color marrón y coral y unos zapatos altos de color crema. Me puse unos aretes pequeños y pasé mis dedos por mi cabello (http://www.polyvore.com/cgi/set?id=51243199).—Alex—acarició mi brazo. Me alejé—. Déjame hablar contigo, déjame explicarte.
—Sí. Sí vamos a hablar, sí me vas a explicar, pero no ahora. Necesito calmarme antes de dejarme llevar por mis impulsos y lanzarte por el balcón—dije mirando hacia otro lado, para evitar que las lágrimas salieran.
—Sabes cómo odio que llores, y más por mí—acarició mi mejilla. Giré mi rostro y su mano cayó a su costado.
—Vendré en un rato—dije tomando mi bolso y saliendo de allí.
Comenzaba a sopesar a dónde podía ir, cuando mi teléfono sonó dentro de mi bolso.
—¿Alex?
—¿Amy?
—¿Qué haces ahora?—preguntó con voz aniñada.
—Em… nada, ¿por qué?
—¿Quieres venir a cenar? Stefan y yo íbamos de camino a un restaurante.
—Perfecto, solo dime dónde…

—¿Alex? ¿Estás en este mundo? ¡Alex!
—¿Qué pasa?—preguntó Amy, que había movido su mano varias veces frente a mi rostro.
—Nada…
—¿Problemas amorosos?—preguntó sonriendo.
—De hecho, necesito resolver algo. Tengo que irme, pero gracias, la pasé genial—sonreí sacando mi monedero para pagar mi parte.
—Déjalo así, yo pago—sonrió Stefan.
—Gracias—me despedí de los dos con un beso en la mejilla.
Tomé un taxi antes que de me reconocieran, lo menos que quería era perder más tiempo.
Pronto estuve frente a la puerta de la habitación. La abrí con cuidado. Todo estaba a oscuras, supuse que se había dormido. Suspiré y sin encender la luz comencé a quitarme los zapatos. Me quité la blusa y la dejé en una silla. Desabotoné mi pantalón, y me disponía a bajarlo cuando sentí unos brazos rodearme por detrás. Sus manos quedaron posadas en mi estómago. Dejé mis brazos caer a mis costados.
—Yo no te engañé—murmuró en mi oído—. Me dormí luego de llamarte, y desperté cuando sentí a alguien sobre mí, pensé que eras tú. Y la iba a sacar de la habitación, cuando llegaste en el momento equivocado. No pasó nada…
—Lo sé—le corté.
—¿Eh?—colocó una de sus manos en mi cadera para girarme. Noté que se había duchado, desprendía un olor a jabón y aquel aroma típico en él.
—Si hubieras querido engañarme no lo hubieras hecho precisamente en esta habitación—sonreí de lado.
—¿Me crees?—preguntó a la vez que sus ojos adquirían un brillo especial. Asentí, mordiendo mi labio inferior—. ¿No estás enojada?
—Claro que estoy furiosa, por eso me fui antes—me alejé de él para quitarme el pantalón. Tomé la blusa de la silla y fui hacia el armario para guardarlos. Saqué un pantaloncito de pijama y una blusa, cuando una mano me arrebató la ropa.—Hey…
—No te pongas esto, te ves mejor así—dejó la ropa en el armario de nuevo y me tomó por la muñeca hacia la cama.—Alex…—se detuvo para apegarse a mí y tomar mi rostro entre sus manos. Subí la mirada, puesto que era más alto que yo.—Te amo, solo a ti. A nadie más.
—Yo también Hazza. Te amo, siempre lo hice—lo tomé por la nuca y lo atraje hacia mí, besándolo casi con desesperación. El me apretó a su cuerpo, con una mano en mi espalda baja, mientras la otra estaba en mi mejilla.
—Vamos a dormir—susurró juntando nuestras frentes, tratando de recuperar el aire perdido.
Me acosté en la cama. El se pegó a mi espalda, rodeando mi cintura con su brazo, mientras enredábamos nuestras piernas.

Una semana había pasado luego de “el incidente” con Emily. No la había vuelto a ver desde entonces, cosa que agradecía un montón. Tampoco había visto mucho a Harry, ya que iba de entrevista en entrevista, o una sesión de fotos con los chicos, o una visita a una radio. Así que los únicos momentos que compartíamos eran en las noches unos pocos minutos antes de quedar profundamente dormidos.
Yo había asistido por igual a muchas entrevistas con Stefan, acerca de la película. Había decidido salir hacia un centro comercial cercano, luego de una junta con el productor y el elenco. Extrañaba a Harry. Quería abrazarlo, quería que murmurara cosas en mi oído, o que acariciara mi espalda como solía hacer.
Vestía unos shorts de jean y una blusa blanca desahogada, sin mangas. Unas botas hasta los tobillos sin tacón y un sombrero fedora de un color marrón, parecido al de las botas (http://www.polyvore.com/cgi/set?id=51433288). Compré alguna que otra falda y un par de zapatos. No tomé más de media hora en aquello. Disfrutaba de la tranquilidad, hasta que un grito me interrumpió. Un grupo de chicas me reconocieron y corrieron en mi dirección, pidiendo autógrafos y fotos. Aún no lograba acostumbrarme a todo aquello, a la euforia de los fans, al aturdimiento que se sufría al recibir tantas preguntas a la vez.
Duré unos quince minutos allí atrapada, para volver a encontrarme con una multitud. Era un grupo de chicas, muchas, bajando por las escaleras eléctricas con posters en sus manos, y hasta con cosas escritas en sus frentes y rostros.
—¡Hasta me abrazó!—chilló una de ellas que no podía pasar de los catorce años—¡Lo amo, lo amo, lo amo! ¡Harry Styles es el hombre perfecto!
—Oh sí pequeña, sí lo es—murmuré dejando escapar una sonrisa. ¿Qué hacían los chicos aquí? Me acerqué a ellas, que hablaban tan ensimismadas que no se habían percatado de mi presencia. Abrieron los ojos cuando me quité las gafas y les sonreí.
—¡Dios! ¡Creo que voy a morir!—dijo una de ellas abanicándose con su mano.
—Respira Dani por Dios—una le rijo poniendo los ojos en blanco.
—Perdón, pero…—comencé a decir.
—¡Dios mío! ¡Primero vemos a One Direction frente a frente y luego nos habla nada más y nada menos que Alexandria O’Connor!—gritó la misma chica de antes.
—Entonces los chicos están aquí—dije más para mí misma.
—Sí, están en la tienda de música, la verás al instante—dijo una de ellas en un perfecto inglés.
—Gracias—le respondí en francés, sonriendo.—Parece que está muy ocupado con ustedes chicas que no me contesta el teléfono—reí—. Gracias, adiós—dije alejándome.
—¡Adiós! ¡Te amo!
—¡Ya vámonos Dani!—la que me había indicado el paradero de los chicos se la llevó a rastras, con las mejillas rojas por montar aquella escena. Subí las escaleras eléctricas y me dirigía hacia la tienda de música. Levanté mi vista, viendo a través de la ventana el interior del local, donde había un montón de chicas gritando. Pero algo llamó mi atención. Harry se estaba tomando fotos, con Wendy.
No me hubiera molestado en lo absoluto, solo que reparé en la muy obvia cercanía que ella mantenía. El solo dejaba su mano en la cintura de ella y sonreía a las cámaras, mientras ella se pegaba a él como si de una garrapata se tratase.
No podía entrar y armar una escenita, pero tampoco quería quedarme afuera esperando a que le diera la reverenda gana de soltarla. Wendy me miró con cara de suficiencia y malicia. Llamó a Harry y cuando este se giró hacia ella, lo besó. Frente todas las cámaras.
—Esto sí que es suficiente—dije en un murmullo para ver cuándo Harry enfocaba su vista en mí Rodé los ojos y me fui de allí.
Maldición.
¿No podíamos ser felices nosotros solos y ya? ¿Tenían que entrometerse esas estúpidas huecas sin vida?
—¿Cómo te quedó el ojo Alex?—escupió mi nombre casi con asco. Me giré lentamente, poniendo una cara calmada.
—Das pena Wendy. Llegar a tal punto solo para llamar su atención—negué, en modo de desaprobación.
—¡Sí, cómo no! ¡Y viste que se negó y todo!—dijo con ironía, cruzándose de brazos, marcando más el exagerado escote de su cortísimo vestido color violeta.
—Venir a París tan solo porque él estaba aquí, creí que no eras de las de rogar. Porque por lo que escuché, estabas en Miami con las demás chicas…
—Debes comenzar a aceptar la idea de que Hazza volverá conmigo. Está mejor conmigo que contigo. Apuesto a que no le das lo que le di yo en la cama—se regodeó. Me reí en su cara.
—¿En serio? Porque cuando lo hicimos me dijo que aquellos dos años la única manera de tener satisfacción era dándole así mismo—yo no era de las de decir eso, por más que me provocaran, pero iba a defender lo que era mío con uñas y dientes si era necesario. Y esta que está aquí no se iba a rendir tan fácil de nuevo.
—Mentirosa. Él gritaba mi nombre…
—¿Estás segura de eso? Porque él me dijo que se sentía mal por ti porque una vez lo hicieron y el gritó mi nombre, no el tuyo—estaba rebajándome a su nivel… pero en esos momentos era lo que menos me importaba.
—Lo dijo como una de sus tácticas para engatusar mujeres. Me dijo lo mismo cuando estaba conmigo, que cuando lo hacían, pensaba en mí—dijo sonriendo satisfactoriamente.
—¡Cierto! ¡Ya sabía que te había visto ayer!
—¿Eh?—dijo sin entender por qué el repentino cambio de tema— ¿Dónde?
—En Animal Planet, perra—le sonreí, antes de girarme y dejarla con la boca abierta. Ladeé mi cabeza, sin girarme—. Por cierto. Aléjate de Harry, es mío.
Wendy Withmore, ahora sabes que dos pueden jugar este juego…

Las fotos de Harry y Wendy ya circulaban por toda Internet. Mi iPhone lo había dejado vibrar durante todo el momento debido a las menciones que me habían dado por Twitter, así que opté por apagarlo. Hace una hora que había regresado al hotel, sin ganas de nada. Ni siquiera me había quitado la ropa de antes, sólo había salido al balcón y me había apoyado contra la pared, dejándome caer hasta tocar el suelo y abrazar mis piernas con mis brazos.
—Alexa…
—No quiero explicaciones ahora Harry—murmuré sin levantar la vista, ya que tenía el rostro escondido entre mis rodillas.
—Me siento como un idiota—lo escuché más cerca, por lo que imaginé que se había sentado a mi lado.— Yo no lo esperaba… ella entró a la tienda de la nada y llegó hasta a mí y me abrazó y todo. No quería armar una escena allí, pero tampoco creí que me besaría.
—Y tú ni siquiera borrabas esa sonrisa—ahora sí levanté el rostro, limpiando rápidamente una lágrima.
—No llores—agarró mis dos manos y me hizo mirarlo.—Por favor… yo… lo arreglaré.
—Sabes que no nos van a deja en paz. Este fue solo el comienzo Harry—murmuré, haciendo que en un movimiento, soltara mis manos.
—Yo sólo te amo a ti Alex—murmuró acariciando mi mejilla.
—Lo sé—eso creo—, pero parece que hay personas que no entienden que una relación es de dos, no de tres ni cuatro—dije fastidiada.
Estúpido Harry, tienes tú toda la culpa de ser tan condenadamente ardiente y ser un imán de atracción para el sexo femenino, pensé.
—Ven aquí—dijo besándome suavemente, despacio, sin prisas. Se separó de mí y juntó nuestras frentes, para dejar un beso pequeño en la punta de mi nariz.—Me encanta cuando haces eso…
—¿Qué cosa?—pregunté frunciendo levemente el ceño.
—Cuando arrugas la nariz, te ves demasiado tierna—me sonrojé, sonriéndole. –Dame un segundo—dijo sonriendo. Tomó su celular y movió los dedos rápidamente, escribiendo algo. Me mostró la pantalla de su iPhone.
“Amo a mi novia, ella es lo mejor. Lo que pasó hoy fue un completo error. Así que resérvense sus opiniones, gracias. Xx”.
—Yo también te amo Hazza—dejé un beso en su mejilla, para luego recostar la cabeza en su hombro.

—Entonces, ¿mañana te vas a Italia?—preguntó.
Sí, y luego a España—dije terminándome de colocar la máscara.—Y tú te vas a Los Ángeles. Van a comenzar el tour.—Dejé el maquillaje en mi bolsito y me giré hacia Harry, el cual remangaba las mangas de su camisa azul. Llevaba unos jeans oscuros. Yo tenía un vestido con la falda negra ajustada y sobre la cintura de color blanco, con unos tacones de color rosa, muy lindos. Solo tenía delineador y máscara como maquillaje y brillo labial (http://www.polyvore.com/cgi/set?id=51426609&.locale=es). Harry se acercó a mí y puso sus dos manos en mi cintura.
—No soportaré tres meses de gira sin verte.
—Te iré a visitar como ante, ¿recuerdas?—una de mis manos se fue a su nuca, acariciando sus cabellos. Dejé un pequeño beso en sus labios.—Quedémonos aquí, ¿Sí?—hice un puchero.
—Si no vamos a la fiesta, sabrán que nos quedamos en esta habitación haciendo cosas sucias—murmuró con voz ronca en mi oído.
—¡No seas pervertido!—lo alejé de un empujón, riendo entre dientes—no me refería a eso. Me refería a ver una película juntos o hablar.
—Sabes que no pensabas eso—me atrajo hacia él y me besó.
—Sí es cierto, no pensaba en eso—le devolví el beso.
—¿Alex?—murmuró entre mis labios, sin dejar de besarme.
—¿Sí?—murmuré de la misma manera.
—Wendy irá a la fiesta…—dijo en un tono muy bajito.
—¡¿Qué?!
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Espero que les haya gustado <3.
YA VOY A CAMBIAR EL NOMBRE A FOREVER YOURS :3, espero que no haya confusiones.
Eh... pásense por Confía en mí, otra de mis historias ^^, la pueden ver en la firma de abajo \o/.
Kisses! ;*

wow wow wow inkreible asi bien muvho jojo sigela me enkantaa c:

no me esperaba la reacción de Alex..
MUJERES AL PODER!! MUEJRES AL PODER!
hahahahahhahaha...Siguela porfa!
que pasara en la fiesta?
pd: salieron zo.rras al 2x1??? primero Emily y despues Wendy? ¬¬
Siguela!

Danyloves1D escribió:Estoy mas que segura que tu me odias, no puedes dejarla así, ahora tengo que estudiar historia universal y bla bla bla...........

SIGUEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEELA! Escribes increible!

pues ya somos dos que pensamos que "alguien" nos odia..no se tu pero creo que esto es personal.¬¬
hhahahahahahahaahahah QUEREMOS CAPS!

Capítulo 11. Insoportablemente perfecta
—¿Qué?—pregunté de nuevo.
—Eh… eso…
—Por favor dime que tú no la invitaste.
—Yo…—él tardó en responder.
—Lo hiciste—me alejé de él, cruzándome de brazos.
—Ella vino llorando y diciendo que se había peleado con las demás chicas y que me extrañaba. Yo le dejé en claro lo nuestro…
—Pero como no puedes ver a una chica llorar, vas y te haces de príncipe azul de todas, ¿verdad?—pregunté con rabia.
Quieres matarme Styles. Soy muy joven para sufrir de un colapso.
—Solo quise hacer un buen gesto…
—¡Y por hacer ese “buen gesto” ahora ha creído algo más!
—Yo no le dije que creyera nada más—ahora él también estaba enojado.
—¡Pero no sabes qué efecto causas en las chicas! O tal vez lo sabes y te haces el tonto. Es eso ¿verdad? Para una chica que sienta algo más por ti que una “simple” amistad y sea invitada a una fiesta… ¡claro que va a pensar otra cosa!
—¡No me grites Alex!—dijo elevando la voz.
—¡Esa perra me tiene harta!—él me miró sorprendido.—Sí, sé que vas a decir, que nunca le he dicho perra a nadie, ni por más que se te insinuara, que no me he rebajado a sus niveles por nada del mundo, que no he agredido a nadie física ni verbalmente. ¡Pero lo hice! ¡Lo hice por ti! ¡Porque no voy a dejar que te engatusen frente a mis ojos! Porque no voy a tolerar que se te insinúen delante de mí. ¡Porque no voy a dejar que te arrebaten de mis manos! Wendy me declaró la guerra, y no tuve otra opción que responder, no estoy orgullosa de lo que le dije, pero no me voy a quedar de brazos cruzados esta vez Harry. Y tampoco voy a tolerar que sigas haciendo de príncipe azul para todas—tenía la respiración agitada.
Jamás, jamás de los jamases le había hablado así a Harry. Nunca le había levantado la voz, nunca habíamos discutido así.
—Porque estoy harta Harry. Estoy harta de fingir ser de acero por fuera, mientras que por dentro soy todo un algodoncito de azúcar. Estoy harta de llorar. Estoy harta de pensar que puedo perderte en cualquier momento. Estoy harta de que traten de separarnos, y lo que más me molesta es que lo están logrando…
—Alexa…—murmuró alguien desde la puerta. Era Louis. Nos miraba con expresión interrogante. Eleanor estaba a su lado, mirando la escena de igual forma. Suspiré.
—Sólo vámonos a la fiesta—tomé mi bolso con algo de rabia y salí de la habitación, sintiendo mi cabello golpear mis hombros y espalda con cada paso molesto que daba, haciendo resonar los tacones de mis zapatos en todo el pasillo.

La fiesta se desarrollaba en un penthouse de alguien del cual no recordaba el nombre. El trayecto había transcurrido en silencio. Los demás se extrañaron, pero Louis hizo una seña para que no preguntaran nada, entendiendo que las cosas entre Harry y yo se habían puesto tensas.
Media hora había pasado desde que habíamos llegado a la fiesta. Harry se había ido por su lado, mientras que yo me había ido por el mío. Hacía movimientos circulares con mi muñeca, haciendo que el líquido en el vaso de cristal que estaba en mi mano se moviera de la misma manera. Le di un trago, sintiendo el alcohol en mi garganta.
—Hey, ven a disfrutar de la fiesta—dijo una voz detrás de mí.
—No estoy de ánimos Lou, mejor me voy—dije parándome.
—No señor, usted no se va—tomó mi mano y me llevó a la pista de baile. Me dejé llevar por la música que retumbaba en todas las paredes. Bailé con Louis, olvidándome un momento de mi enfado en Harry.
Debería ir a disculparme con él… sería lo mejor. Yo no debí hablarle así en primer lugar, pero demonios, siempre era yo la que tenía que sufrir y tragarse sus sentimientos, ¿Verdad? Esto no era para nada justo.
En un momento, las manos de Louis, que estaban en mi cintura, me soltaron bruscamente.
—¿En serio? ¿Con Louis?—tenía a un furioso Harry delante de mí. El había empujado a Lou violentamente.—Si querías darme celos podía ser con otra persona, ¿pero con Lou?
—¿Qué yo te quería dar celos? Y así te vi hablar con Emily que por casualidad de la vida está también en esta fiesta y no fui y la empujé como tengo tantas ganas ahora.
—Harry por Dios, sólo estaban bailando—Eleanor apareció de la nada.
—¡No te metas!
—¡No le hables así a mi novia!—bramó Louis furioso.
Por obra y gracia de Dios estábamos un poco alejados de la multitud, así que esperaba que no llamáramos demasiado la atención.
—¿Cómo iba a querer darte celos? Además, ¿con Louis? ¿En serio? Louis es como mi hermano, el que de verdad si ha mostrado interés por mí. Y está con Eleanor, ¡Eleanor es mi mejor amiga por Dios! ¿Crees que habría sido capaz de hacer algo así? ¡Ni de broma!
—Tú y yo vamos a hablar—me tomó fuertemente por la muñeca.
—Suéltame—dije tratando de zafarme. Nos miramos durante unos segundos, sin decir nada. Y mi mano se estampó contra su mejilla. El me soltó.—Te estás comportando como un verdadero idiota Harry—dije para dejar salir las lágrimas por fin. Me fui de allí rápidamente, caminando a paso rápido entre la multitud.
—¡Alex!—escuché que gritó, mas no me giré, seguí adelante.

Al llegar, ni siquiera me preocupé por quitarme ni la ropa ni el maquillaje. Dejé el bolso en la mesa de noche que estaba al lado de la cama y me acosté en la cama. Dejé que los minutos pasaran, transformándose en horas. Las luces estaban apagadas, porque no me había detenido a encenderlas. Solo escuché el ruido que hizo la puerta al abrirse y agradecí el hecho de estar acostada de espaldas a la entrada.
La cama se hundió a mi lado, y yo cerré los ojos, tratando de controlar las lágrimas.
—Ay hermosa, te has enamorado de un idiota—escuché que susurró, al creer que estaba dormida. Sus dedos vagaron por mis tobillos rápidamente, haciéndome cosquillas. El me quitó los tacones y acarició mis piernas durante unos segundos, para luego entrar al baño y salir solo con su bóxer puesto. Se acostó, pero no me abrazó, como cada noche. No me tocó.

Harry estaba profundamente dormido, y no quería despertarlo. Incluso me senté al borde de la cama, a un lado de él y acaricié su rostro, sus brazos, tomé su mano entre la mía, pero no despertó. No podía estar enojada con él por mucho tiempo. El no debió tratarme así, pero, yo tampoco debí haber reaccionado de esa manera.
Tomé un papel y rebusqué en mi bolso hasta encontrar un bolígrafo. Dejé la nota a su lado en la cama y me agaché para dejar un beso en su mejilla. Tomé mis maletas y salí de la habitación. Me paré frente a la puerta de al lado, donde supuse que estarían los demás.
Toqué dos veces antes de que Louis abriera la puerta.
—Ya me voy—dije sonriendo. El miró hacia atrás.
—¿Hablaste con Harry?—preguntó preocupado.
—No, no quise despertarlo. No importa, ya no estoy molesta con él. Lo hablaremos igual, en otro momento. Ya me tengo que ir…
—Niall y Zayn están durmiendo todavía, ¿los despierto?—supuse que todos se habían quedado en la habitación que compartían Liam y Niall hablando o algo así.
—No. Ya hablé con Eleanor, así que solo me faltan ustedes. Adiós Lou, te llamaré luego—lo abracé fuertemente.
—Alex—Liam se acercó.
—Nos veremos luego—abracé a Liam.—Veré si puedo ir a algún concierto—les sonreí—. Bueno, el taxi debe estar esperando abajo, así que despídanme de los demás, ¿sí?
—¿Quieres que te acompañe a la entrada?—preguntó Louis.
—No descuida. Quédense aquí y duerman, más tarde tienen una entrevista—miré mi reloj.
—A veces creo que sabes mejor nuestra agenda que nosotros mismos—rió Liam.
—Adiós chicos—ellos me dieron un beso en la mejilla como despedida.
—Bien viaje—dijeron cuando me perdí en el pasillo.

Abrí los ojos despacio, sintiendo un vacío en la cama, sintiendo un vacío en la habitación, y sintiendo un vacío dentro de mí. Un papel se hallaba cuidadosamente doblado a mi lado. Me erguí, quedando sentado y tomé el pedazo de papel, para encontrarme con una caligrafía limpia, delicada y perfecta, aquellas letras que yo conocía muy bien.
“Estabas profundamente dormido y no quise despertarte, a pesar de que era mejor que habláramos de lo que pasó anoche. Como sea, ya no estoy molesta contigo, pero igual tenemos que hablar.
Y sí, me enamoré de un idiota, pero ese es el idiota que yo amo.
Te ama, Alex”.
¿Cómo no podía amarla? Ella era tan… insoportablemente perfecta.
Hasta en el momento en el que más debería odiarme, me perdonaba y no estaba enojada conmigo, genial. Algo más para hacerme sentir peor.
Y se había ido ya.
Y es que ahora que lo pensaba con claridad, lo que yo había hecho la noche anterior hacía ido una completa idiotez. ¿Pensar que ella podía estar dándome celos con mi mejor amigo que fácilmente podía pasar como su hermano? ¿En serio? Me había dejado llevar por la furia y le había soltado eso.
Me sentía mal. La noche anterior, cuando ella me abofeteó, me di cuenta de que el que había hecho mal allí había sido yo, y únicamente yo. Tampoco sé cómo pude agarrarla de esa manera tan brusca, ella, que tanto la cuidaba porque temía que se rompiera como si fuera de cristal, y el que había atentado contra ella la noche pasada había sido yo.
¿Por qué ella tenía que ser tan perfecta?

Los días pasaban veloces y extrañaba a Harry más de la cuenta. Pensaba en él a cada momento. Habíamos hablado por teléfono, nos habíamos disculpado, nos habíamos dicho cuánto nos amábamos y cuánto nos extrañábamos. Decidí hacer de tema algo olvidado. Dejarlo pasar por esta vez.
Había pasado un mes y medio y junto con Stefan y los demás chicos del elenco nos la habíamos pasado entre viaje y viaje, y entre entrevistas. Pero ya todo había finalizado. La gira promocional de la película había terminado en Londres, donde tuvimos un grandioso recibimiento.
Incluso había recibido otras llamadas acerca de propuestas para hacer otras películas, pero hace unos meses había firmado con London Records para trabajar en las canciones que tenía escrita tan pronto terminara la gira promocional de la película. Sí, una vida ocupada. Porque entre la actuación, el canto y el baile no me sobraba mucho tiempo. Pero era lo que amaba hacer. Y lo haría.
—Buen trabajo. Come algo y seguiremos dentro de quince minutos—me dijo Trent, uno de los productores. Asentí, saliendo de la cabina. No tenía hambre, pero alcancé una botella de agua, de la cual bebí hasta la mitad. Me senté en uno de los cómodos sofás y revisé algunos mensajes en mi celular. Respondí algunos tweets y me entretuve un rato con eso.
Ahora mismo estaba grabando Dreams, una canción que trataba de sueños, como el nombre.
Mi iPhone comenzó a vibrar cuando más me había acomodado y cerrado los ojos.
—¿Peter? ¿Qué sucede?—Peter era mi manager. Uno que mamá había conseguido porque según ella no le gustaba el anterior, supuestamente me coqueteaba.
—Llamaba para decirte que hace un rato me había llamado una de las organizadoras de un evento para la caridad. Te mandaré los detalles luego…
—Espero que les hayas dicho que sí—dije cortándolo.
—Pues sí… y por eso iba a decirte…
—Pues me envías los detalles y luego te llamo, ¿sí?
—Perfecto.
—¿Lista?—preguntó uno de los asistentes de Trent entrando al estudio.
—Sí—me paré, sintiéndome cansada. Fui a la cabina y esperé a las indicaciones.

Más tarde en la comodidad de mi casa, me dediqué a leer el e—mail que me había mandado Peter. La causa se llamaba Smiles. Esta trataba de reunir dinero para el tratamiento de los niños con cáncer. Se supone que yo sería una de las animadoras del evento, presentando a los artistas invitados. Vendrían varios artistas, reuniéndose para una buena causa. En tres días iría a grabar uno de los varios comerciales que pasarían por televisión para que las personas asistieran al evento, para luego visitar a uno de los hospitales al que donaríamos dinero.
Mi teléfono vibró, interrumpiendo mi lectura. Era un mensaje de Harry.
“Hola hermosa, ¿cómo te fue en el estudio? Te he llamado, pero no has contestado—H”.
Suspiré, haciendo que una sonrisa se me escapara.
“Fue un día duro, pero estoy bien. Lo siento, no escuché el teléfono—A”.
“Te extraño. Como sea, te dejaré descansar ahora. Te llamaré mañana. Te amo—H”.
“Yo también hermoso—A”.
Una sonrisa se formó en mi rostro. Sonreí de emoción. Estaba feliz, y nadie me iba a quitar esa felicidad. Seguí revisando las menciones que recibía en Twitter y me encontré con una fan que ponía mi nombre junto a un enlace. Entré y vi que era una página de una revista online.
“Wendy Withmore, la integrante de la banda Girl’s Power admitió por la radio que encontraba a Harry Styles guapo y que lo quería mucho. Vimos hace un mes y par de semanas unas fotos que fueron tomadas en una tienda de música donde ellos se encontraban. La foto revelaba a los dos besándose. Harry aclaró días después que había sido un error y que él amaba a su novia Alexandria O’Connor.
Un video fue subido a Internet, donde pudimos ver que ella prácticamente se le aventó y lo besó. ¿Estará Wendy detrás de su ex sin importar que esté con Alex? ¿Qué pensará Alexandria de esto? ¿Está Wendy tan desesperada?”
—Ay cariño, ¿tan desesperada estás?—murmuré sin poder evitar que una risa escapara de mis labios.

Capítulo 12. Smiles
—…Acompáñanos en este evento, unidos por una hermosa causa. Artistas invitados estarán presentes, juntos todos por un interés común. Ven y apóyanos este viernes veinticuatro y disfruta. Porque ellos también tienen derecho a sonreír. Yo pertenezco a Smiles, ¿y tú?...—era raro. Era raro verme a mí misma en televisión.
Pasaban aquel anuncio de la campaña Smiles, donde yo usaba una de las camisetas del evento, una playera blanca que rezaba Smiles en letras de colores y debajo, una sonrisa gigante.
—¿Aló?—dije sosteniendo el teléfono entre mi hombro y mi oreja.
—¿Estás en tu apartamento?
—Sí, ¿por qué?
—Es que voy subiendo y ni siquiera sabía si estabas.
—Espero que traigas la llave porque de aquí no pienso pararme—dije riendo entre dientes, cambiando el canal.
—Ok—escuché su risa. Colgué el teléfono. Tres segundos después escuché la puerta abrirse.
—Hey—sonreí, girando medio cuerpo para verlo entrar. El vestía unos jeans oscuros, una playera azul marino y sus converse blancas. Tenía sus gafas puestas. Totalmente sexy.
—Hola hermosa—yo estaba medio acostada en el sofá, con mis piernas extendidas. El se sentó y me haló de las piernas, haciendo que estas quedaban sobre su regazo y por tanto, haciendo que quedara más cerca de él. Se quitó las gafas de esa manera tan sensual y me besó. Un beso que me dejó sin aire. Le sonreí al separarnos y me acosté de nuevo en el sofá, dejando mis piernas sobre su regazo, mientras él las acariciaba suavemente.
Sonreí al recordar la cara que había puesto al verme unos días atrás.

Me estaba poniendo una blusa luego del baño, cuando escuché la puerta abrirse. Me asusté un poco, y salí con cautela para ver quien había irrumpido en mi apartamento. Vi unas maletas en la puerta y me tranquilicé al ver a Harry acercándose a toda prisa a mí. Me abrazó fuertemente.
—Lo siento, lo siento, lo siento, lo siento, lo siento muchísimo—no dejaba de abrazarme mientras me decía todo aquello.
—Ya habíamos hablado de esto…—sonreí, separándome para ver su rostro.
—Sí, pero me he sentido culpable, he querido decírtelo cara a cara. Perdón por haber sido un idiota, por desconfiar de ti, por haber sido brusco contigo, eso no me lo voy a perdonar, lo siento Alex, de verdad…
—Respira—dije riendo ya que hablaba sin hacer pausa alguna—. Está bien. Yo tampoco debí haber subido la voz.
—Algún día tenías que explotar. Siempre te callas eso—dijo acariciando mi mejilla.—Perdóname.
—Te perdono hermoso—dije mordiendo mi labio inferior.
—Ven acá—me tomó por las piernas, haciendo que las enredara en su cadera. Me besó y caminó hacia mi habitación, sabiendo bien lo que nos esperaba en aquella noche.

—¿No se supone que tienes que estar donde Louise en una hora?
—Sí, pero hice un desvío. Quise ver a mi linda novia—sonrió, mirándome.
—Qué lindo eres—dije irguiéndome y bajando las piernas de su regazo, para acomodarme más cerca de él.
—Además, no podré hacer esto en unas horas—me tomó por el rostro y me besó. Sentí sus manos en mi cintura y dos segundos después estuve sentado sobre él. Me acomodé sobre él, quedando a horcajadas y pegando nuestros torsos, sin dejar un centímetro entre nosotros. Sus manos vagaban por la piel de mi cintura debajo de mi blusa mientras mis manos se enredaban entre sus rebeldes rizos.
Sentí que algo vibrar en mi muslo, cerca de una parte muy sensible. Me sobresalté, sonrojándome. Me separé un poco con la respiración agitada, para que Harry pudiera tomar su teléfono. El reprimió una risa.
—¿Tiene que ser ahora?—hizo un mohín, mirando hacia la nada mientras hablaba. Pero aún así, su mano propinaba caricias suaves a mis piernas.—Sí Lou, voy saliendo para allá… ¿qué si interrumpes algo? ¡Claro que sí! ¡Y mucho!—le di un golpe suave en el brazo.—Está bien, estaré allá en media hora.
—Sí, mejor te vas, tengo que ir a dónde Lilly—dije acariciando su rostro. Lilly era mi estilista.
—Adiós preciosa—me pegó a él nuevamente y me besó casi con desesperación, de esa forma que él solo sabía. Reí entre nuestros labios cuando tocó con total atrevimiento mi trasero. Dejé un último beso en sus labios antes de verlo irse.

—Bien, estás lista—dijo Lilly dándole los últimos toques a mi maquillaje.
Usaba un vestido rojo sin mangas y con una falda suelta, tenía un fino cinturón de color marrón en la cintura, los zapatos altos de tacón eran del mismo color. El maquillaje no era muy cargado. Dejaron mi cabello cayendo en mis hombros en finas ondas rubias (http://www.polyvore.com/cgi/set?id=51652626). Vi mi reloj, eran las siete y veinticinco. Había que comenzar. El evento era al aire libre, en un solar que se reservaba para situaciones como estas. El lugar estaba abarrotado de personas impacientes por ver a sus artistas favoritos. Algunos de ellos, como yo, estaban “detrás de bambalinas”. Eran varias carpas detrás de la tarima, rodeada de personal de seguridad, donde se encontraba maquillaje y vestuario. Salí de una de ellas y fui hacia uno de los técnicos de sonido.
—Aquí está tu micrófono—dio pasándomelo luego de acomodarme los audífonos.—Sales en diez segundos.
—Ok—asentí. La suave brisa sopló, cosa que agradecí, porque hacía un poco de calor aquella noche.
Cinco… cuatro… tres… dos…
—¡Bienvenidos todos! ¡¿Cómo están?!—todo gritaron. No quité la sonrisa de mi rostro en ningún momento. Dije algunas palabras antes de comenzar a presentar al primer artista invitado.—Y aquí, directo desde Canadá, ¡Carly Rae Jepsen!—todos gritaron al ver a la pálida artista de ojos claros subir con una sonrisa. Me tocó bajar, a la vez que las melodías de Call me maybe comenzaban a sonar.
Una de las maquillistas se acercó a mí para eliminar cualquier rastro de sudor que pudiera salir en las cámaras, ya que el evento estaba en vivo en varios países.
—Gracias por acompañarnos esta noche Carly—dije cuando los aplausos y gritos habían cesado.
—Gracias por la invitación, y ¡gracias querido público!—ella tiró besos al público, haciendo que gritaran. Bajó del escenario segundos después.
—He recibido varios tweets preguntando acerca de mi álbum, va bien, trabajo duro en eso, gracias por preguntar. Y según me contaron, ustedes quieren que cante, ¿cierto?—el público gritó—. Pues lo haré. A mí me encanta Lady Antebellum, y me cantaré una canción que le pertenece a ellos. Pero no lo quiero hacer sola. Hay una persona que le encanta tanto Lady Antebellum como a mí, y sé que la conocen. Si les digo que es de One Direction ya sabrán quién es, ¿verdad?—apunté el micrófono al público y recibí respuestas afirmativas—. A las tres lo llaman. Uno, dos, ¡tres!
—¡Niall Horan! ¡Niall Horan!—las jóvenes presentes lo llamaban a gritos. El rubio irlandés subió al escenario, y saludó, haciendo que el público enloqueciera.
—Lying here with you so close to me it’s hard to fight these feelings when it feels so hard to breathe, I’m caught up in this moment, caught up in your smile—comencé a cantar.
Las personas movían sus brazos de un lado a otro, con los tubos de luces fluorescentes que vendían en la entrada. Hicimos una versión más corta de la canción.
—Muchas gracias—sonreí—. Y gracias Niall por acompañarme en esta canción—dije dándole un corto abrazo—. Pero no te vayas aún. ¡Que suban al escenario los demás chicos de One Direction!—creí que las chicas se subirían al escenario de un momento a otro, gritaban como enloquecidas.
Uno segundos después subieron Liam, Harry, Louis y Zayn, saludando al público.
—¿Qué van a cantar?
—Pues estamos indecisos—dijo Liam acercándose más al público—. ¿Por qué no dejamos que el público decida?
—¿Qué quieren? ¿What makes you beautiful o Moments?
El público terminó escogiendo la segunda opción a base de gritos y chillidos. Bajé del escenario, pero me quedé cerca. Me tenían totalmente hipnotizada con sus voces. Pude notar durante unos momentos que Harry me miraba y me guiñaba un ojo, haciéndome sonreír.
Llegó el solo de Zayn, hizo gritar a toda persona allí en su nota alta, hasta grité, sintiendo un escalofrío por mi piel.
Y todo transcurrió con normalidad, saludando artistas que venían de varios países especialmente para asistir a este evento. Hasta que tocó cerrar el concierto.
—Para cerrar esta maravillosa y divertida noche, tenemos aquí a cuatro chicas que estaban de gira por Italia. Ellas son Thalia, Miranda, Hannah y Wendy—dije fingiendo una sonrisa al nombrar a la última. Todas subieron y les sonreí, claro, menos para la última, y bajé del escenario.
—Amor, quita esa cara—me susurró alguien desde atrás.
—¿Qué casa?—dije girándome.
—Tú sabes bien qué cara—bajé la mirada mientras el sonreía de lado. El acarició mi cabello—Está largo. Me gusta así.
—A mi también—le miré y vi como se acercaba para besarme. Corrí la cara y sus labios besaron mi mejilla, él se separó confundido.—Hay cámaras por todos lados. No querrás que salgamos en la primera plana de alguna revista con letras enormes que digan: Alexa y Harry comiéndose el uno al otro detrás de escenario.
—Es un título muy largo—dijo riendo ante mi comentario. Puse los ojos en blanco.
—No bromeo Hazza—dije alzando las cejas.
—Que linda que eres—dijo jaloneando mis mejillas.
—Deja—dije dándole leves manotazos en las manos.—Hablamos en un rato—dije al ver que las cuatro chicas habían terminado la canción.
Dije unas palabras de agradecimiento para que luego los fuegos artificiales dieran por terminado el evento.
Bajé del escenario y uno de los técnicos me ayudó a quitarme los audífonos y tomó mi micrófono. Vi que Harry hablaba con mi manager y con Paul, me acerqué a ellos.
—¡Justo a quien iba a buscar!—exclamó Peter.
—¿Qué pasa?—pregunté cuando estuve junto a ellos, Harry pasó una mano por mi cintura.
—Hemos recibido una llamada de una marca de Jeans, Levi’s, y los quieren a los dos como modelos. Miré a Harry, que se notaba que no estaba del todo convencido.
—Yo no modelo—dijo él alborotando su cabello.
—Esto hará mucha publicidad a la marca ya que llaman mucho la atención como pareja. Al igual que a ustedes les será conveniente—dijo Paul—, ustedes tienen la última palabra.
—Pero mañana iremos al hospital a visitar a los niños...—dije recordando de repente.
—Sí, pero eso es en la tarde. La sesión de fotos es en la mañana.
Harry y yo nos giramos y nos alejamos un par de pasos, el tenía su mano en mi cintura, y yo pasé mi brazo por sus hombros, y nos inclinamos hacia el otro levemente, como si hiciéramos un plan.
—Será divertido. Por mí está bien…
—Sabes que no modelo—dijo el frunciendo el ceño.
—Me encantaría verte sin camiseta—dije mordiéndome el labio.
—¿Eh?
—Se supone que es una marca de jeans, así que eso es lo que tiene que llamar la atención. Por tanto, no tendrás camiseta.
—Tú no vas a salir casi desnuda—dijo el abriendo los ojos y alejándose un par de pasos para verme.
—¿Qué cosas dices?—volví a cuchichear, acercándome a él. Sonreí y me acerqué a su oído.—Es probable que salga en sujetador—susurré sensualmente en su oído.
—Oh Dios mío…—se mordió el labio inferior.
—¡Eso es un sí!—dije en voz alta hacia los managers, que se habían quedado donde los dejamos. Subí los dos pulgares y ellos asintieron, sonriendo.
Los flashes no paraban a pesar de haber terminado el concierto. Harry y yo nos disponíamos a salir de allí. Le di a Peter las llaves de mi auto para que él se lo llevara y así irme con Hazza. Divisé a las cuatro chicas posando para unas cámaras. Harry sujetaba mi mano. Y al pasar frente a ellas, de repente me encontré casi besando el suelo. Los flashes aumentaron. Harry se había agachado de repente y bajaba la falda de mi vestido, que se había subido con la caída.
—¿Estás bien?—preguntó preocupado.
—Sí, eso creo—dije sintiendo sus manos en mi cintura para levantarme con facilidad. Sacudí mi vestido y fijé mi vista en Wendy. Ella sonreía de lado, casi imperceptiblemente.—Bien, ahora las revistas tendrán una foto de mis bragas como portada—dije sacudiendo mis manos.
—¿Qué te pasó? Estabas caminando bien…
—No te diste cuenta—dije rodando los ojos.
—¿De qué?
—Wendy metió su pie. Olvídalo, vámonos de aquí.
—¡Lindas braguitas!—escuché que alguien gritaba.
—¡Di eso de nuevo y no respondo!—gritó Harry de vuelta, casualmente.

He dicho que ... ODIO a wendy? ._. oh si, la ODIO! es que .. AHH. Los capitulos me han encantado *-* .. siguela cuando puedas;D

wow me enkanta tu nove encerio la amo ok ia ps me facinaron los kaps sigelaa c: