Forever Yours (Harry Styles) [Terminada]

porque no la sigues?
¿que te he hecho para merecer esto?!!

Siguela porfa!

Capítulo 3. No es una despedida
—…Sí, la película se estrenará a finales de agosto—dijo Stefan con una encantadora sonrisa.
—Hemos escuchado que es una de las películas más esperadas—decía una de las reporteras.
—Pues eso hemos escuchado también. Las fans por Twitter y demás redes sociales son asombrosas, y pues, es una trágica historia de amor, una historia romántica y muy hermosa, así que les va a encantar—dije sonriendo, más bien fingiendo la sonrisa.
Y más preguntas fueron hechas, ofuscándome. Unos dos minutos luego se fueron, al fin dejándonos un momento en paz.
—¿Te encuentras bien? ¿Qué pasó hace un rato?—dijo mirándome fijamente, con las cejas alzadas.
—Algo de lo que no quiero hablar ahora, Stef—le sonreí de lado. El asintió y apretó suavemente mi brazo, dándome a entender que me apoyaba.
—¿Te molesta si te dejo sola un momento?—preguntó.
—No, descuida, iré con mi madre—mentí. No quería estar sola y encontrármelo, pero tampoco mantendría a Stefan amarrado a mí noche completa.
—Vuelvo en un momento—me sonrió y se fue, desapareciendo entre la gente.
Le di un trago a la copa de vino que tenía en mi mano y cuando terminé, la dejé en la bandeja de un mozo que pasaba por ahí.
No me había dado cuenta de que Girl’s Power ya había cantado, y recibía aplausos por la presentación. Thalia, se había quedado en la tarima, sosteniendo el micrófono con una sonrisa, mientras agradecía a los demás presentes.
—Bien, ahora queremos presentarles a Louis Tomlinson—comenzó a decir ella. Un hombre subió el escenario con una butaca y dejándola sobre el escenario—, integrante de la banda One Direction, presentando You will be fine*—todos aplaudieron, recibiendo a un Lou contento. Al menos eso parecía. Lo conocía muy bien para saber cuándo su sonrisa era sincera. La música comenzó, pero él con un gesto con su mano le dijo a Niall, que tocaba la guitarra que parara. El rubio se quedó confuso, pero paró de tocar, los presentes allá comenzaron a cuchichear.
—Para cantar esta canción necesito a alguien aquí. Alguien muy especial para mí. Como mi hermana. Alex, sé que estás ahí, ven y canta esta canción conmigo—no supe en qué momento mis pies avanzaron y subieron la escalerilla del escenario. Enseguida colocaron otra butaca y otro micrófono. Lou me sonrió. Se acercó a mi oído.—Te sabes la canción, ¿cierto?
—Sí—susurré en el mismo tono. Me dio unas breves instrucciones y luego asintió en dirección a Niall, que comenzó a tocar.
La música era lenta, suave, relajante, tranquilizadora. Louis cantaba hermosamente, pude divisar a Eleanor con los ojos brillosos, mirando a su chico embobada, y por un momento la envidié.
Llevaban varios años juntos y aún era como el primer día, su amor estaba intacto, su relación estaba intacta.
Canté, me permití sacar toda esa opresión de mi pecho con aquellas notas altas, olvidándome de todo por un momento.
—You will be fine—la canción terminó, nos paramos y dimos las gracias a las personas que estaban aplaudiendo y lanzando silbidos. Cuando bajamos del escenario, Eleanor se acercó a nosotros y los tres nos abrazamos fuertemente.
—Los quiero mucho chicos—dije sonriendo, una vez que nos separamos.
—¿Para nosotros no hay nada? Comienzo a sentir celos—dijo Liam cruzándose de brazos, con Zayn y Niall detrás de él.
—Vengan aquí—dije abriendo los brazos, los tres fuertes chicos me estrujaron casi dejándome sin aire. Se retiraron minutos después a comer algo. Solo quedamos Ele, Lou y yo.—Me duele más preguntar, pero, ¿dónde está él? Es raro que no esté con ustedes.
—Se fue de la fiesta. Creo que volvió al hotel—dijo Lou, bajando la cabeza, luego de darle un trago a su botella de agua.
—Los dejaré hablando a solas—Ele le dio un apretón a mi mano y le dejó un beso en la mejilla de su chico, para luego irse con el porte de una modelo.
—¿Qué sucede Lou? ¿Discutieron?
—Algo así. Le grité y casi lo golpeaba—rehuyó de mi mirada.
—¿En serio? Pero ustedes nunca pelean… ¿qué pasó?
—Te estaba defendiendo… ¿sabes qué? Esto no es algo que debamos hablarlo tu y yo—me miró.—Y sabes que en cualquier momento van a tener que hablar.—su voz era firme. El Louis divertido, loco e hiperactivo se había marchado por un momento, dejando a un Louis más maduro y serio.
—Lo sé. Pero no ahora, no sería capaz de hablar sin llorar un mar—dije quitando un mechón de cabello que caía por mis ojos.
—Creo que me voy, quiero arreglar las cosas con Hazza—dijo acariciando mi brazo, reconfortándome.
—Buenas noches Lou—dije mientras el dejaba un beso en mi mejilla como despedida, y se fue en busca de su novia y de los chicos.
Sentí ganas de volver a llorar ahí mismo. Aquella escena se repetía una y otra vez dentro de mi cabeza como una película que no tenía fin. Suspiré.
—¿Lista para irnos de aquí?—apareció Stef minutos después.
—Sí, vámonos—suspiré. El viaje transcurrió en silencio.
—Mañana creo que no rodamos, así que… nos vemos luego—dijo sonriendo.
—Sí—asentí—, buenas noches Stefan—me incliné y dejé un beso en su mejilla, para salir del carro. Subí hacia el apartamento que había rentado durante los meses que estaría allí, ya que no quería quedarme en un hotel por tanto tiempo.
Me despojé del vestido y los tacones. Me puse unos shorts a cuadros y una blusa sin mangas de color azul. Tomé mi laptop, que estaba sobre la mesa de la sala y me senté a responder algunos tweets que dejaban las fans de Like Romeo and Juliet. Sí que había muchas.
Vi un tweet de Louis. Me había mencionado, y había añadido una foto que nos había tomado Liam. La abrí, admirándola más de cerca. Entrecerré los ojos cuando reconocí a alguien, un poco alejado de nosotros, pero que aún así había sido capturado en la fotografía. Era Harry, con sus manos en los bolsillos y rostro inexpresivo.
Estaba a punto de cerrar la laptop, cuando vi un enlace a una página de farándula a la cual ni sabía que seguía. Di un clic, intrigada.
“Estas fueron algunas de las fotos que fueron tomadas hace un par de horas en la fiesta de las Girl’s Power. Fuentes afirman haber visto a Harry Styles y su actual novia Wendy Withmore discutiendo, y a juzgar por las fotos, no mienten…”
Miré las fotos con cuidado. Sí, se podía decir que estaban discutiendo. Ella tenía los brazos cruzados y expresión fastidiada y él parecía decirle algo molesto, y algo alejado de ella.
“Por otro lado, tenemos las fotos de la presentación de Louis Tomlinson, el cual llamó, para sorpresa de todos, a la que hace llamar su hermana perdida, Alexandria O’Connor, haciendo un hermoso dúo, el cual, como pueden ver por las fotos, conmovió a Eleanor Calder, la novia de este”.
En la foto debajo se podía ver a Eleanor con los ojos llorosos y sonriendo como una tonta enamorada, porque eso era lo que ella era.
Dando un último suspiro, cerré la computadora y me recosté en el sofá, sin ganas de pararme y dirigirme hacia la habitación.

—Lou, tendrás que bajar, no me dejan entrar—dije dirigiéndoles una mirada asesina a los dos hombres robustos y gigantes que estaban bloqueándole el paso a las fans hacia el interior del hotel donde se hospedaban los chicos. Claro, que como medida de seguridad, no dejaban entrar a nadie, absolutamente nadie.
—Espera dos segundos…—dijo él para luego colgar.
—¡Miren! ¡Es Alex O’Connor!—escuché que dijo una de ellas.
Muchas se acercaron y pidieron fotografías, autógrafos, y algunas otras preguntaron acerca de mi relación con los chicos.
—¡Tú deberías estar con Harry! No esa… Wendy—escuché que dijo una.
—El sabe lo que hace—me limité a decir, sin quitar aquella sonrisa de mi rostro, mientras la opresión en mi pecho hacia acto de aparición.
—¡No, claro que no! Lo amo, pero parece que está ciego, sordo, o que no le quedan neuronas—dijo otra de ellas, haciéndome reír.
—Lo siento chicas, pero me temo que me tendré que robar a Alex—alguien me tomó por el brazo y me arrastró.
—¡Adiós!—me despedí entre gritos y agitando mi brazo, mientras era arrastrada al interior del hotel.—Louis, espera, me voy a caer—dije trastrabillando, mientras él reía entre dientes.
—¿Vamos? ¿O prefieres quedarte aquí abajo?—dijo ya comenzando a alejarse.
—¡Espera!—lo alcancé y lo seguí hasta el ascensor.—Se van hoy, ¿cierto?
—Sí, en la noche—dijo con las manos en sus bolsillos.
—Oh… me temo que no nos veremos durante un tiempo más, pues yo termino de rodar en unos mese y ustedes empezarán irán a América…—dije entristecida.—Y eso, que nos reencontrábamos de nuevo…
—Descuida, esta vez no vamos a separarnos como la vez anterior, lo prometo—dijo abrazándome.
—¿Sabes? Creo que después de todo sí eres mi hermano perdido—dije sonriendo, sintiéndome pequeñita en sus brazos, a pesar de que con los zapatos que traía, alcanzaba su tamaño.
Subimos hasta el sexto piso y caminamos por el pasillo relajadamente.
—¡Alex!—dijeron todos a la vez cuando entramos.
—¡Tengo algo para todos!—dije levantando en el aire una de las bolsas que traía. Me senté en el sofá, entre Niall y Liam.
—¿Qué son?—preguntó Niall ansioso.
—Son cadenas de plata. Tienen un pequeño dije en forma de estrella de cinco puntas. Cada punta representa a cada uno de ustedes.—saqué cuatro cadenas de plata de un cofre de color plateado igual.—Cada una tiene sus iniciales grabadas detrás. “NH”—le pasé esa a Niall—, “LP”—la siguiente era de Liam— “LT”—Louis me sonrió al recibir la suya—y “ZM” es para nuestro DJ Malik. Cada quien se puso su cadena.
—No tenías que hacerlo—dijo Niall sonriendo.
—Quería hacerlo, así no me van a olvidar, aunque quieran—reí.
—No vamos a olvidarte Alex…—dijo Zayn, le sonreí.
—¿Eleanor está aquí?—pregunté segundos después.
—Creo que está en la habitación—respondió Louis.
—Vuelvo ahora—tomé la otra bolsa y caminé hacia la habitación. Eleanor peinaba su cabello, y al mirarme a través del espejo sonrió, camino hacia mí y me abrazó.
—Te tengo un regalo…
—¡Oh Dios! No tenías que… ¿qué es?—preguntó cual niña pequeña.
—Mira por ti misma—saqué el vestido de color azul marino que le había comprado. Era muy lindo. Con mi otra mano, saqué unos tacones que había comprado junto con el vestido.
—No sé qué decir…—dijo sorprendida. Pero me sorprendió más cuando me abrazó fuertemente.—Gracias—sonrió.
Unos minutos luego de hablar de trivialidades, yo veía por la ventana, mientras ella estaba sentada en la cama, con las piernas cruzadas.
—Ele, sé que me dijiste que tenía que hablar con Harry…—murmuré—pero… cuando lo tenga enfrente… ¿qué le voy a decir? Algo así como: Hola Harry, sé que tenemos dos años sin vernos, pero no importa, pongámonos al tanto, ¿cómo va tu relación con Wendy?—dije con sarcasmo.
—Cariño, eso sólo lo saben ustedes—ella frunció levemente el ceño.
—No estoy preparada—dije revolviendo mi cabello.
—Descuida, pronto lo estarás. Vamos con los chicos…
—Ok—me detuve cuando estuvimos a punto de salir de la habitación—. ¿Harry está en este hotel?
—No. Fue a hablar con Wendy. Creo que más bien a terminar, tuvieron una fea discusión anoche…—ella no se fijó, pero una sonrisa se formó en mi rostro.

—Adiós chicos, no hagan desastres…—abracé a Liam, a Niall y a Zayn a la vez.
—Sí… como no—el sarcasmo del rubio dejó en claro sus intenciones.
Ellos se alejaron, tomando su equipaje de mano, no sin antes volver a despedirse.
—Adiós Louis, ya sabes, compórtate—lo abracé por última vez.
—Te llamaré luego—dijo sonriendo, alejándose con Eleanor de la mano. Sentía un gran peso en el bolsillo de mis shorts, tenía que dársela.
—Alex…—susurró alguien detrás de mí. Me giré casi en cámara lenta.
—Buen viaje Harry—murmuré con la cabeza gacha.
Estuvimos unos segundos sin decir nada. Levanté la vista, aunque temerosa de encontrarme con sus verdes ojos. Y sin esperármelo, me abrazó. Yo me quedé como estatua, paralizada. Pero sin poder evitarlo, le devolví el abrazo.
—Ya hablaremos de esto luego…—susurré cuando nos separamos.
—Espero verte pronto—revolvió sus rizos.
—Adiós Hazza…—él comenzaba a alejarse—. Espera…—se detuvo, con esperanza en sus ojos. Quise besarlo allí mismo.—Esto es tuyo—dije tomando la cadena de plata con el dije de estrella y sus iniciales grabadas detrás.
—¿Qué es eso?
—Pues un regalo. Una estrella de cinco puntas. Cada punta los representa…—él se mostró confundido y sorprendido a la vez. Tenía una camiseta simple de color blanca. Sonriendo, se levantó una de las mangas hasta el hombro y extendió su brazo.
Una marca en forma de estrella de cinco puntas estaba dibujada permanentemente en el interior de su brazo. Un tatuaje.
—Parece que después de todo pensamos igual…—sonrió, bajando la vista.
—Adiós Harry…
—No Alex… ten por seguro que esta no es una despedida—sonrió, mostrando sus dientes, para luego darme una última mirada. Besó mi mejilla por unos segundos y se fue, cargando su equipaje de mano.
Y me quedé allí, viendo cómo su figura desaparecía entre las personas, y sintiendo algunas cámaras a mí alrededor. Saldríamos en las noticias, lo más seguro. Pero no me importó. Porque a pesar de que no se la iba a poner fácil, esta no era una despedida.

AHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHH!
DIOS! como la dejas ahi?????!!
encerio tu no tienes piedad..¬¬ de la gente humilde como yo..
hahaha Siguela porfa!
queremos mas!
ay ya quiero el Re-reencuentro? ahaha

mierda, me hiciste volver a lloraaaaaaaaaaaaar

AHH! (ok..grito demadiado con esta novela)
MARATON????
Yo...¬¬ ay me tengo que ir..y solo pasaba a ver si..habia un cap para alegrarme la vida..bueno morire sola con suspenso y con hambre..haha mejor me voy a comer..
Siguela!

QUEREMOS CAPS!

Capítulo 4. Momento incómodo
Tres semanas habían pasado desde aquello en el aeropuerto. ¿Y cómo no? Habíamos sido noticia. Rondaban los rumores de que habíamos vuelto, y que todo se había arreglado, como había salido a la luz el rompimiento de Harry y Wendy.
“—Se rumora de tu rompimiento con Wendy Withmore. ¿Es eso cierto?
—Sí, es cierto.
—¿Y tiene eso algo que ver con Alexandria? Porque nuestras cámaras han captado fotografías que pueden decir más que mil palabras—en la pantalla de atrás se mostraban las fotos de nosotros en el aeropuerto, y cuando le daba la cadena con el dije de estrella.
—Antes que todo, ella ha sido una muy buena e importante amiga para todos nosotros—Harry miró a los chicos, y estos asintieron—, así que por el bien común, estamos en paz…—sonrió de lado.
—Según la fotografía, vimos que te dio algo. ¿Una cadena?—el entrevistador lo miró con las cejas alzadas.
—Sí de hecho. Nos dio una cadena con un dije de estrella, y nuestra iniciales—los cinco rebuscaron entre el interior de su camisera y le pusieron a la vista—. Cada punta de la estrella nos representa. Así como mi tatuaje—dijo sonriendo de nuevo.”
—Tierra llamando a Alex… ¡aterriza Alex!
—Lo siento, estaba pensando—dije mirando hacia arriba, donde Stefan movía su mano una y otra vez frente a mis ojos.
—Piensas mucho últimamente—sonrió de lado—. Ven, ahora nos toca.
La maquillista se acercó a hacer unos pocos retoques en nuestros rostros y vestuarios y nos pusimos en posición.
—¡Acción!
—Escapemos juntos…
—Lo dices como si fuera tan fácil.
—¡Me has dicho que no me rinda Diana! Eso es lo que estoy haciendo, luchando.
—Damien…
—No quieres…—se alejó de mí. Sus manos, que antes tomaban mi rostro, ahora descansaban a cada lado de su cuerpo, en puños.
—No Damien—me acerqué yo ahora, tomando su rostro entre mis manos—. Te amo… lo sabes, ¿verdad?—Estábamos muy cerca el uno del otro. Me sentía metida en el papel, podía sentir lo que Diana sentía.
Hasta que Damien rió, rompiendo la burbuja.
—¿De qué te ríes?—pregunté pegándole juguetonamente en el pecho.—¡Has arruinado la toma!—no pude evitar reírme.
—Es que me habías cosquillas en la nuca—dijo riendo aún. Bajé la vista, escondiendo un sonrojo. Lo había hecho inconscientemente. Tragué saliva al recordar que así le hacía a Harry. Le encantaba que acariciara aquella parte, él cerraba los ojos y sonreía de lado.
—Escena número quince, toma tres, ¡acción!

—Buen concierto chicos—Paul felicitaba a los chicos, que entraban a camerinos, cuando habían finalizado el concierto, aún con las fans afuera gritando eufóricas.
—Estoy exhausto—dijo Niall tumbándose en sillón, mientras se hidrataba.—Y tengo hambre.
—Siempre tienes hambre. Estabas comiendo tacos antes de salir al escenario—Zayn lo miró como si estuviera loco.
—¿Estabas comiendo tacos y no me dijiste?—preguntó Harry, de buen humor. Había estado de buen humor desde que se habían ido de Francia. Y Louis se sentía feliz, feliz por Alex y por su amigo, que aunque no habían hablado nada, sentía que aquello había sido un progreso.
Louis le hizo una seña a Harry para que se acercara a él. Liam hablaba con su madre a través de su iPhone, Zayn hablaba con Niall, en fin, nadie se dio cuenta de que los dos chicos salieron de la habitación.
—¿Qué pasa?
—No has dado detalles de lo del aeropuerto. ¿Qué te dijo?
—Nada—Harry sonrió.
—¿Nada?
—Nada—aseguró el chico de cabellos rizados.
—Sabes que no te la va a poner fácil, ¿verdad?
—Cien por ciento seguro. La conozco Lou. Pero no me importa…
—O sea, que lo vas a dejar así…
—No. Que no me importa que me lo ponga difícil, la voy a recuperar. La quiero devuelta.
—Así se dice—y chocaron las manos.
Louis entró al camerino junto con los chicos y Harry apoyó la espalda en la pared al lado de la puerta. Sacó su teléfono y admiró aquella foto.
—Te voy a recuperar Alex, ya verás…—suspiró sonriendo, contemplando la foto donde ella sonreía a la cámara, con su cabello rubio siendo movido por el viento.

Había tenido una semana libre durante el rodaje, ya que había estado metida bajo muchísima presión. Llegaba luego de un arduo trabajo en el set. Me quité los tacones y me tiré en el sofá.
Respondía algunos tweets de algunas fans y amigas, cuando una llamada interrumpió aquello.
—¿Louis?—dije extrañada.
—¿Ya me extrañas?
—Oh sí, con toda mi alma—dije dejando que el sarcasmo se notara.
—Tengo una pregunta que hacerte.
—¿Pasó algo?
—No, no es nada malo. Estaba pensando en que te extrañamos mucho, ya sabes, es imposible vivir sin ti—dijo con dramatismo, a lo que yo reí—. No, en serio—dijo esta vez más serio.
—Que lindos son... termina de hablar.
—Bien. Estaba hablando con Paul acerca de los conciertos. Y quisiera que vinieras como invitada especial. A cantar unas canciones con nosotros.
—¿Qué? Lou, no creo que a sus fans les agrade mucho eso… el concierto es de One Direction.
—Claro que les va a gustar. Por favor…
—No sé Lou…—no estaba del todo segura.
—Vamos, anímate… ¡Será genial!
—Eh… ¿cuándo es?
—Pasado mañana.
—Está bien—dije luego de unos minutos de ruego por parte de Louis.
—¡Lo sabía! ¡Te vienes mañana a Canadá! Por cierto… que nadie, absolutamente nadie lo sepa. Esto es entre tú y yo—y colgó la llamada.
El tenía todo preparado, solo estaba esperando a que dijera que sí. Rodé los ojos cuando segundos después me llegó un mensaje diciéndome todos los detalles del vuelo.
Suspirando y aún con los pies adoloridos fui a preparar mi maleta.

—¡Bu!—grité pegando un brinco cuando alguien gritó eso en mi oído.
—Estúpido Louis—dije mirándolo mal. Luego lo abracé con fuerza.— ¿No viene Ele?
—No. Te dije que nadie sabe. Gracias por aceptar—dijo tomando mis manos—. Vámonos antes de que alguien nos reconozca.
El, al igual que yo, llevaba unas gafas oscuras y la capucha de la chaqueta cubriendo sus castaños cabellos.
Llegamos a un hotel diferente, pero cerca de donde ellos se hospedaban. Louis me dio exigentes órdenes de quedarme en la habitación hasta mañana en la noche. No me quejé, ya que necesitaba descansar, así que aprovecharía ese tiempo para relajarme en el jacuzzi y dormir sin importarme nada más.
Y sin creer lo rápido que pasaba el tiempo, ya me encontraba maquillándome para ir al estadio en donde sería el concierto.
Tenía puesto un vestido muy lindo y fresco para el ambiente. Tenía flores de color rojo hasta la cintura, donde era separada de la falda color crema por un cinturón de color marrón claro. Me puse unos tacones rojos y deje mi cabello cayendo en sus típicas suaves ondas. Increíblemente, ahora se encontraba un poco más largo. Me puse una argollas doradas y una cadena de oro con un dije de corazón.
Unos minutos después salí de allí y un auto me esperaba abajo. Para cuando había llegado, el concierto había comenzado, cosa que no hizo que necesitara esconderme. Paul me vio y me indicó que esperara en el camerino, donde me encontré a Louise, que hizo unos retoques a mi maquillaje.
Me encontraba detrás del escenario, con un micrófono y tan solo esperando a la señal de Louis.
—Muchas gracias por recibirnos Canadá. A continuación Gotta be you. Esta canción es tuya Eleanor—apuntó a su novia que estaba más cerca del escenario y le tiraba unos besos con su mano. Las fans gritaron como desquiciadas—. Pero también hay una persona a quien quiero dedicarle esta canción. Es muy importante tanto para mí como para todos. Es como una hermana para mí. Esta canción va para ti también Alex—sonreí. Desde donde estaba, pude ver como los demás sonreían… incluso Harry.
—Girl I see in your eyes your disappointed, ‘cause I’m the foolish that your anointed with your heart…—comenzó a cantar Liam.
Y justo cuando Liam terminaba su parte salí al escenario. Las fans, al notar mi presencia, gritaron, pero los chicos no se giraron, ya que creían que era porque Harry iba a cantar.
—Can we fall, one more time—canté junto con Harry, mientras caminaba, acercándome más—stop the tape, and rewind oh and if you walk away I know I’ll fade ‘cause there is nobody else—para ese entonces, los demás ya me miraban, pero no dejaron de cantar.
La última nota sonó, dejando escuchar los gritos desenfrenados de las chicas.
—¡Un aplauso para Alexandria O’Connor!—gritó Louis.
—¡Sorpresa!—dije a través del micrófono, al ver que los cuatro chicos me miraban como si fuera un espíritu.
—¡Un holograma!—gritó Niall, haciendo que sus fans gritaran. Se acercó a mi temeroso y me tocó con la punta de su dedo en la mejilla, alejándose de prisa—. ¡Es la verdadera!
—No bromees—dijo Liam sarcásticamente.
—Gracias por el recibimiento, ustedes son geniales. Estos cinco bobos tienen suerte de tener a una fans como ustedes—aquellas chicas con hormonas revolucionadas gritaron a más no poder. Me giré, los cinco chicos me miraban con los brazos cruzados y las cejas levantadas, por haberlos llamado ‘bobos’.—Los amo chicos—dije inocentemente.
—¡Abrazo grupal!—dijo Louis. Estrujándome en sus brazos. —¡Amo estos abrazos!
—Bien. Ahora vamos a leer algunos de sus tweets.—Liam habló y todos nos giramos hacia la gran pantalla, donde se podían ver los tweets.
—Quisiera que hiciéramos una ola—leyó Louis— este es de LarryStylinson.
—Bien, comencemos desde este lado—Harry tomó el mando. Usaba unos pantalones cremas como Niall, una remera blanca y un blazer que se ajustaba perfectamente a sus brazos de color azul marino. Sus rizos estaban rebeldes, y algunos estabas pegados a su frente y nuca por todo el movimiento anteriormente.
—Uno, dos, tres…—conté.
—¡Eso fue genial! ¡Lo tengo grabado y todo!—dijo Niall volviendo a guardar su celular en su bolsillo.
—Continuemos…—ahora Zayn habló—. Cumplo quince años hoy. ¿Pueden cantarme feliz cumpleaños? Esto es de 1Dprincess—dijo Zayn sonriendo—. ¿Qué dicen chicos?
Todos a coro cantamos feliz cumpleaños.
—Miren lo que tenemos aquí—dije caminando hacia un pedazo de tela roja que vi en el suelo. Me agaché cuidando y lo tomé con mi mano libre.—¿Para quién es? ¿Para Zayn?—ellas gritaron.—¿Liam?—también gritaron.—¿Louis? No él no, no estás soltero…
—Zayn tampoco—dijo él con desacuerdo.
—Sí, pero aquí está Eleanor. ¡Hola Eleanor!—saludé en su dirección.—¿Niall?—también gritaron. ¿Harry?—la voz me salió normal, aunque por dentro moría al decir su nombre. Sus gritos confirmaron que era para el chico de rizos.—Esto es para ti Hazza, de parte de tus fans—lo puse sobre su hombro derecho. Noté que no dejaba de mirarme. Unos segundos después reaccionó y tomó la lencería de color roja con su mano libre.
—Eh… ¿gracias?—rió suavemente.—La guardaré—reímos cuando vimos que guardó la tanga roja en un bolsillo interno de su chaqueta.
—Siguiente…—Louis señaló a la pantalla.—Este fue publicado hace unos segundos. Hazza, ¿hay algo entre tú y Alex?—todos nos quedamos callados en el escenario. Y me encontré incómoda, y vulnerable. Nadie habló.
Podía sentir la mirada de Harry clavada en mí.
—Awkward moment*...—el muy tonto de Lou dijo sonriendo, girándose hacia Harry, esperando una respuesta.
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*Awkward moment: Momento incómodo, en inglés.
Hahaha, nada más a Louis se le ocurre decir eso en pleno concierto, haciendo el momento incómodo aún más incómodo xD.
Entonces... no he recibido respuesta... ¿QUIEREN MARATÓN?
Sí me dicen que sí al menos dos personas mañana subo maratón de tres capítulos :p. Ustedes tienen la última palabra.
Espero que les haya gustado <3.

Kisses! ;*

SIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIII! *-*
jajaj Louis, como amo a ese nalgon *-* ....
Quiero maratoooooon!:D

YO TAMBIÉN QUIERO MARATÓN!
hahaha quien como Louis!
me encanto el cap..
y la respuesta sera....ah..BESO BESO BESO?
hahaha

Queremos Maraton!

Capítulo 5. Mentiras (Maratón 1/3)
Después de unos segundos de silencio por parte de todos, Louis había respondido, diciendo que obviamente tenía que tenerme cariño por que antes que todo había sido su amiga. Dijo algo parecido a lo que había respondido en aquella entrevista. Luego de unos cuantos tweets más, cantamos I Wish.
Me despedí de las fans al terminar la canción y me fui.
Me quedé en el camerino refrescándome un poco.
Decidí quedarme hasta que el concierto terminara, para felicitar a los chicos y luego irme. Total, me iba mañana por la tarde, y quería verlos unos minutos más.
Una hora más pasó, y los chicos entraron al camerino, sudados, acalorados, cansados y sonriendo. Me paré y les sonreí.
—No se me acerquen—dije retrocediendo, al ver las intenciones de Louis.
—¡Abrazo de grupo!—gritó Niall. Zayn, Liam, Niall y Louis me acorralaron y me abrazaron, pegándome su sudor.
—No los persigo porque uso tacones y no pienso quitármelos—los señalé a los cuatro. Tomé las botellas de agua que estaban sobre la mesa y se las fui arrojando para que se hidrataran. A Louis le pasé dos, para que le dieran la otra a Harry, que permanecía más alejado, revisando algo en su celular.
—Vamos a cambiarnos, tengo sudado hasta el…—comenzó a decir Niall.
—¡Eh! No quiero detalles—tapé su boca con mi mano.
—Ya vámonos—dijo de nuevo riendo.
Abrieron la puerta y me giré, para tomar mi bolso. Escuché la puerta cerrarse y como si alguien le pusiera el seguro. Me giré, encontrándome con Harry, que se acercaba a mí a zancada. Me tomó por la cintura y acercó su rostro al mío. Yo estaba paralizada, hasta había dejado de respirar.
Nos miramos por segundos interminables, hasta que rozó sus labios con los míos. Sus manos bajaron, y tomándome por los muslos, me dejó sentada en la mesa donde antes habían estado las botellas y mi bolso, que ahora estaba en el suelo. Se colocó entre mis piernas y me miró por unos segundos más.
Y unió sus labios con los míos. Con desesperación. Una de sus manos acariciaban mi muslo, por debajo de la falda del vestido, y la otra, estaba en mi cintura, pegando totalmente nuestros cuerpos, donde ya no quedaba ni un centímetro de distancia.
—Alex…—susurró— ¿estás despierta?—no respondí.—Parece que no—suspiró. Sentí uno de sus dedos recorrer el largo de mi brazo con un suave roce.—Yo… yo no sé qué me pasa. Me siento confundido, raro. Pero aún así no quiero herirte, ni que esta tensión continúe entre nosotros. Olvidemos ese nombre que ha causado esto, yo… no quiero que nada cambie…
—Tengo miedo—dije sin moverme, sin siquiera abrir los ojos. Las suaves caricias que me hacían pensar que eran pétalos los que las daban, se detuvieron.
—¿De qué?
—De que la sigas queriendo. De que esto se termine. De perderte. De que… de que dejes de amarme—abrí los ojos, sintiendo las lágrimas salir de mis ojos y mojar la almohada.
¿Por qué nada podía ser como antes?
¿Y si solo me quería porque ya no quería a Wendy?
—¿Estás llorando?—preguntó girándome, haciendo que quedara boca arriba.—Ven aquí—se levantó, quedando sentado.
Lo extrañaba, cómo lo hacía. Quería sentir sus brazos rodearme de manera protectora, sus labios besarme de manera posesiva, haciéndome recordar que solamente era suya. Pero quería sentir esa sensación de que nos pertenecíamos.
Harry me rodeó, y yo escondí mi rostro en su pecho.
—¿Me amas?—pregunté levantando la vista.
—¿Qué si te amo?—preguntó sonriendo de lado, mientras colocaba un mechón de mi cabello detrás de mi oreja.—Podrá pasar lo que sea, pero sí, te amo Alex, no eres tan fácil de olvidar, ¿sabes?—sonreí un poco ante eso.
¿Me habrá olvidado? ¿Ahora sólo me quería porque no quería estar solo? ¿Cómo un entretenimiento?
—No Harry, las cosas no son así...—dije alejándolo de mí, empujándolo por el pecho. Las lágrimas ya corrían por mis mejillas. Me paré de la mesa, bajando y acomodando la falda de mi vestido, que se había subido con todo el movimiento anterior.
—¿Qué? ¿Eso no era lo que tú querías? ¿Lo que quieres? Que todo vuelva a ser como antes...—tomó mi rostro entre sus manos, obligándome a mirarlo fijamente.
—Nada va a hacer como antes. Fueron dos años Harry... dos años. Las personas cambian... los sentimientos cambian—dije tratando de ocultar cualquier expresión que causara que me derrumbara allí mismo.
—Dime que este beso no significó nada para ti. Mírame a los ojos y dime que ya no me amas…—sus ojos estaban vidriosos.
Harry, te amo, te amo como no he amado a nadie en la vida. Pero no quiero sufrir.
—¿Me amas?—tomó mi rostro entre sus manos y me obligó a mirarlo a los ojos.
—No Harry… ya no…—mi corazón se rompió en ese instante. Sus manos cayeron a los lados de su cuerpo. De sus ojos salió una lágrima, que limpió al instante con su mano. No me miró de nuevo, solo se fue, cerrando la puerta de un portazo. Las fuerzas me abandonaron por completo y caí de rodillas, dolió, pero en ese momento el dolor en mi pecho era mil veces más fuerte. Me permití llorar, llorar como lo había estado haciendo mucho aquel último par de años.
Te amo Harry, pero no sé si me amas como yo lo hago. No quiero sufrir… pensé.

Un mes había pasado luego de lo sucedido en aquel camerino. Louis estaba al borde de un colapso emocional. Sentía la fuerte necesidad de ayudar a su amigo, que parecía estar sumergido en un océano de seriedad y tristeza. El fingía estar contento cuando salían, a veces se le podía encontrar mirando hacia la nada por la ventana, pero Louis lo había escuchado más de una vez llorando por las noches y esto lo preocupaba, ya que no había querido contarle nada.
Aquella noche, Louis no resistió más. Ese fin de semana, Louis y Harry se encontraban en la casa de este último, ya que habían tenido aquellos pocos días libres, y había ido con su casi hermano a visitar a su tía postiza.
El se estaba quedando a dormir en la habitación de invitados. Abrió la puerta, y aún descalzo, caminó por el oscuro pasillo y entró al cuarto de Harry sin tocar si quiera. Lo encontró en el balcón, sentado en el suelo y con la espalda apoyada en la pared, abrazando sus piernas y mirando algo en su celular. Louis corrió la puerta corrediza y salió al balcón, sentándose a su lado.
—¿Qué pasa hermano?—él no respondió. No se movió. Harry llevaba un gorro de tela, el cual ocultaba la gran parte de sus rizos, pero aún así dejando escapar algunos a los lados de su rostro. Su barbilla estaba apoyada en sus rodillas y las lágrimas rodaban por su mejilla. Hasta que vio lo que llamaba la atención de su amigo. En la pantalla de su iPhone, él admiraba una foto de una chica rubia, de ojos azules como el cielo y sonrisa tierna, capaz de hacer sonreír a cualquiera. Aquella chica que se había vuelto tan cercana a él, y que la necesitaba tanto como a Harry, a sus amigos, como a su hermosa novia.—¿Peleaste con Alex?
—No—el susurró, pero no dijo nada más.
—¿Qué pasó entonces?—silencio—¡Dime Harry! Hace un mes que no eres el mismo. Hasta estás más delgado.
—Ella me dijo que ya no me ama. Me miró a los ojos y me dijo que ya no me ama—murmuró luego de varios minutos en silencio.
—Eso no es cierto…—Louis murmuró más para sí mismo.—No estoy del todo seguro. Además, tú no eres de los que se rinden. ¿Por qué no luchas por ella? Antes de que alguien se adelante.
—No Louis. Me he dado cuenta de que nunca dejé de amarla. La boté, como si no tuviera importancia. Ella sufrió todo este tiempo, y me mata saber que fue por mi culpa. No quiero obligarla a nada esta vez Lou, no quiero que vuelva a sufrir y tal vez es lo mejor, lejos de mí no sufrirá… ¿Qué voy a hacer Lou?—mencionó el chico de rizos, apoyando la cabeza en el hombro de su mejor amigo que tenía las piernas extendidas.—No soy nadie, nada sin ella.
A Louis se le estrujó el corazón a ver a su amigo así.
Tenía que hablar con Alex. Aquellos dos idiotas no sabían cuanto amor se tenían. El sabía que se amaban con locura, y era hora de poner manos a la obra.

Un mes y unas semanas habían pasado luego de haberle mentido a la cara. Un mes y unas semanas luego de ver sus ojos ponerse llorosos y aquella mirada desgarradora. Un mes y unas semanas tratando de convencerme que de que ya no lo quería. Si no lo había hecho durante los últimos dos años, ¿por qué hacerlo ahora?
La película había terminado antes, y nos darían unas dos semanas antes de la premiere y de los viajes de promoción.
Yo había vuelto a Londres. Había ido a visitar a Kristie, a Melanie, que se había pasado por ahí. Estaba en mi apartamento, tumbada en la cama, recordando momentos con el que había sido dueño de mi cuerpo, mente y corazón. ¿Por qué tenía que quererlo con locura?
Mi celular me sacó de mis pensamientos.
—¿Aló?—dije con voz quebrada.
—Ábreme la puerta, estoy afuera—reconocí aquella voz al instante. Me limpié las lágrimas y descalza, corrí hacia la puerta, para encontrarme con Louis recargado en el umbral de esta. LO vi con ojeras debajo de sus ojos, tenía aspecto cansado, incluso tenía barba de unos tres o cuatro días.
—Louis—lo abracé al instante.
—No te has enterado…
—¿De qué?
—¿Dónde has estado? Te estaba llamando desde ayer.
—He estado los últimos días encerrada aquí. No he visto ni televisión, ni mi celular, ni la computadora, nada, siempre aparecía una imagen de él, y…
—Entonces no sabes…
—¿Qué es lo que no sé?—elevé la voz, ya que me estaba desesperando.
—Harry tuvo un accidente ayer…—y mi corazón se detuvo.