Forever Yours (Harry Styles) [Terminada]

Chicas podrian pasarse por mi nove porfis?? https://onlywn.activoforo.com/t15968-true-loves-kiss-harry-styles-y-______


Gracias!!

Queremos caps!

Capítulo 20. Dreams
—¿Que Alex qué?—preguntaron todos a la vez.
—¡Que está embarazada! ¿Son sordos o qué?—Harry estaba desesperado, asustado y nervioso, muy nervioso.
—¿Cómo sabes eso?—preguntó Louis levantándose de donde estaba, para tocar el hombro de Harry.
—Desde hace unos días está rara. De mal humor. Vi que su vientre estaba un poco hinchado. El otro día vomitó y me dijo que no tenía nada y se fue a su casa. Acabo de ir allá a buscarla para preguntarle y vi una prueba de embarazo…
—Y…—Liam lo animó a continuar.
—Salió positivo.
—Oh mi Dios—murmuraron todos a la vez.
—¿Qué vas a hacer?—preguntó Niall.
—¿Qué más voy a hacer? Hablar con ella, preguntarle por qué no me ha dicho nada.
—Lo que sea que pase, te apoyamos hermano—Zayn le dijo y luego todos lo abrazaron, dándole el apoyo que necesitaba en ese momento.

—Mel, ¿Dónde estás?
—Estoy en el apartamento de los chicos, están muy raros debo decir. ¿Dónde estás tú?
—Voy de camino para allá, ¿ok?
—Ok, ven pronto, no puedo con toda esta tensión yo sola.
—Ok—reí divertida y colgué, mientras paraba en un semáforo. Había pasado un día desde lo de Thalia. Había ido al estudio en la mañana y me dirigía en ese momento al apartamento de los chicos, pues íbamos a cenar allá Mel y yo. Por alguna razón Harry no me había contestado ningún mensaje anoche, y cuando traté de llamarlo, él colgaba o lo dejaba sonando, pero no contestaba.
Entré al edificio sin problema alguno y pronto me encontré tocando la puerta del apartamento. Liam fue el que abrió, se me quedó mirando sin expresión alguna.
—¿Qué hay chicos?—preguntó con una sonrisa, la cual se esfumó al ver sus caras serias. Harry se encontraba allí, en el sofá, entre Louis y Zayn, mirándome sin expresión alguna, como Liam. Niall estaba saliendo de la cocina junto a Melanie en ese instante.—¿Quién se murió?
—La confianza—murmuró Harry, pero todos lo escuchamos.
—¿Qué?—estaba confundida.
—¿Por qué no me dijiste que estás embarazada?—Harry se paró de pronto y elevó un poco la voz, pero sus ojos estaban suplicantes.
—¡¿Qué?!—dijimos Melanie y yo al mismo tiempo.
—Explica, tus cambios de humor, casi huyes de mí, tú abdomen está hinchado. ¡Vomitaste el otro día!
—Harry…
—No trates de negarlo… ¡vi la prueba de embarazo!
Todo encajó. Harry se había acercado a mí, el nerviosismo y la desesperación inundaba su hermoso rostro. Todos se habían quedado callados. Melanie estalló con una estruendosa carcajada, haciendo que todos desviáramos la vista hacia ella.
—¿Por qué te ríes?—le preguntó seriamente Niall a su lado, que la miraba como si hiciera algo malo.
—Es que él no entiende… tiene todo el tiempo del mundo conociéndola y no lo entiende—ella hablaba entrecortadamente por la risa. Reprimí una carcajada también.
—¡¿Entender qué?!—Harry estaba exasperado, a tal punto que levantó la voz.
—¡Alex no está embarazada! ¡Ella está menstruando!—Melanie gritó, convulsionándose por las carcajadas. Al instante se calló, examinando la sala. Pasaron dos segundos de silencio, para que después todos, a excepción mía y de Harry explotaran en estruendosas carcajadas.
—Sabes que me pongo muy bipolar durante esos días, mi vientre se hincha a veces, me duele la baja espalda y ese día creo que comí algo en mal estado…—expliqué.
—¿Y la prueba de embarazo?
—No era mía, Harry.
—¿De quién entonces?
—Era de Thalia. Pero esto no puede salir de aquí, se armaría un total escándalo.
Harry suspiró, pero no me miró a los ojos. Busqué su mirada con la mía, pero simplemente se dio media vuelta y se perdió por el pasillo, dejándome ahí parada. Ladeé la cabeza y rodeé los ojos.
Ya comenzaba a asustarme eso de Harry. Sabía que no estaba listo para ese tipo de compromiso pero, ¿qué tal si se rompía un condón? ¿Qué tal si quedaba embarazada? ¿Qué haría él? ¿Huir? ¿Dejarme sola?
—Ya dejen de reírse, es embarazoso—dije mientras caminaba hacia la habitación de Harry. Toqué la puerta dos veces antes de entrar. El estaba como lo conocía, como un niño berrinchudo acostado boca abajo con el rostro escondido en la almohada.
—Me siento idiota… se supone que esas cosas las debería saber…—dijo sin levantar la cabeza. Pero no prestaba mucha atención. Yo había caminado hacia la ventana, mirando a través de ella.
—¿Qué hubieras hecho?
—¿Eh?—se mostró confundido. Noté que se levantó y se acercó a mí, aunque no me giré.
—Si yo hubiera salido embarazada… ¿Qué hubieras hecho?—ahora sí me giré, con mis ojos picando por las lágrimas que querían salir.—Sé que tienes miedo a ese tipo de compromisos y que somos muy jóvenes aún, pero, si hubiera pasado, si yo esperara un hijo tuyo… ¿me dejarías por ese miedo? ¿Te alejarías?
—Yo… claro que no… pero…—se calló, mirando al suelo. Estaba dudando.
—Los peros nunca son buenos Harry—dije suspirando. Tomé mi bolso, el cual había dejado encima de la mesa y salí de su habitación, con una opresión en el pecho y con un par de lágrimas bajando por mi mejilla.
—¿Qué pasó?—preguntó Melanie al verme.
—No me quedaré a cenar… tengo que hacer otras cosas…—me limpié rápidamente las lágrimas.
—No mientas—habló Louis apareciendo de la nada, agarrándome del brazo.
—No quiero hablar ahora—me solté del agarre de él y salí de allí.

Me levanté gracias al sonido constante de mi teléfono. Era Peter. Tenía que ir temprano a la estación de radio BBC Radio 1. Hoy era el gran día. Saldría mi primer sencillo y estaba totalmente emocionada y nerviosa. Pero aquello, sin embargo, no me terminaba de hacer sentir bien. Estaba lo que pasó anoche. Todavía lo recuerdo y me dan ganas de llorar.
Salté de la cama y me metí al baño. Luego de salir de la ducha, me puse unos pantalones ajustados, una blusa sin mangas de color crema partes en coral y lunares negros. Me calcé unos tacones y tomé mi bolso luego de acomodar mi cabello en un moño simple pero lindo (http://www.polyvore.com/cgi/set?id=56283116). Me maquillé poco y me dispuse a tomar las llaves de mi auto.
—¿Eleanor?—respondí cuando escuché mi celular sonar.
—Alex, ¿cómo estás? Me han contado todo.
—Sigo sin querer hablar de eso, Ele—dije con tono triste mientras abría la puerta de mi auto.
—Pero lo hablaremos, o lo tendrás que hablar con Harry primero. Sabes que no pueden estar mucho tiempo separados.
—Lo sé… pero su miedo al compromiso lo aleja siempre, no quiero eso. Las grandes responsabilidades lo aterran.
—Entiendo, pero… sabes que tienen que hablarlo los dos, ¿ok?
—Ok…
—Como sea… buena suerte hoy. Ya tengo la radio encendida.
—Gracias, muero de nervios. Gracias Ele, te llamo luego, ¿sí?
—Está bien, besos—se escuchó un sonoro beso del otro lado y luego colgué el teléfono.
Me dirigí hecha un manojo de nervios hacia el estudio, donde me encontraría con Peter primero. Dejé el auto aparcado y entré al edificio con mis gafas de sol puestas.
—¡Pequeña, estás hermosa! ¿Estás lista?
—Algo así—dije dándole un corto abrazo.
—Pues vamos, nos esperan…
—Tendremos que salir por detrás, el frente está totalmente lleno de chicas gritando como locas—dijo un hombre de seguridad. Peter asintió y nos dirigimos hacia la salida trasera, donde nos esperaba un auto negro, lujoso y lustroso. Entramos seguidos en un auto por la seguridad.
—Nos han informado que el programa tiene muchísima audiencia hoy, ha subido el ranking a millón, así que veremos el éxito obtenido hoy, el cual aseguro será mucho, y ya verás cómo nos lloverán propuestas para ir a varios canales. No se ha escuchado la canción y ya tienes una invitación a Nite. ¿No es asombroso?
—Eh… sí, claro—dije distraída. No podía concentrarme en nada de lo que decía Peter.
—Ya es hora…
—¿No vendrás conmigo?
—No pequeña, tengo que arreglar un par de cosas, el teléfono no deja de sonar—señaló su celular. Le sonreí a medias.—Este será tu despegue en la industria de la música. Ahora más que nunca tienes que ser fuerte, ¿ok? Todo saldrá muy bien. Te estaré escuchando—asentí y le sonreí. El me dio un corto abrazo y luego la puerta del auto se abrió. Me quité las gafas y las guardé. Iba escoltada por dos hombres que me “protegían” de la masa de gente que había fuera del edificio de la radio.
Pasaron unos minutos y retocaron levemente mi maquillaje, ya que todo sería grabado. Media hora después entramos al estudio ya que en unos segundos estábamos al aire.
—Tranquila—me susurré a mí misma.
—Aquí Logan Mitchell, esto es BBC Radio 1, ¿cómo se encuentran hoy? Muy emocionados me imagino, y todos saben claramente por qué. ¿Se lo recordamos? ¡Pues se lanzará por primera vez el primer sencillo del disco de nuestra querida Alexandria O’Connor! Aquí la tenemos—Logan asintió en mi dirección, y me lanzó una mirada confortadora, por mis notorios nervios. Y pensé en él, nuevamente en él, y todo el miedo se disipó.
—¡Hola a todos!—saludé poniendo una sonrisa en mi rostro al escuchar el grito proveniente de la calle.
—¿Oyen eso? Las fans están que trepan por las paredes—nos reímos ante eso—. Ok, entonces Alex. ¿Cómo dices que es el nombre del disco?
—Se llama Dreams.
—Ok, como el tema que presentaremos en unos minutos. ¿Qué quieres decir con esto?
—Pues en sí, mi álbum hablará de sueños, como el nombre dice, de salir adelante, de nunca rendirse, amor, de alcanzar tus metas y de vivir la vida al máximo.
—O sea, canciones así perfectas para subirnos el ánimo cuando nos sentimos derrotados y eso, ¿verdad?
—Pues eso pretendo—sonreí.
Hizo algunas preguntas más a las cuales respondí y luego prosiguió a presentar el sencillo.
—Por primera vez, aquí en BBC Radio 1, el primer sencillo de Alexandria, aquí tienen Dreams. Disfrútenlo.
Y la música inundó el ambiente. Traté de relajarme mientras cantaba en mi mente a la par de la voz en la canción. Terminó más pronto de lo que imaginé, y pude soltar todo el aire contenido.
—¡Eso estuvo genial! Apuesto a que piensan lo mismo. Este mismo saldrá a la venta mañana, no esperen mucho, cómprenlo. Entonces Alex, ¿Algún agradecimiento?
—Pues son muchas las personas involucradas en todo el proceso, las que me han ayudado a estar donde estoy. Gracias a Peter, a Trent…—seguí con la lista de agradecimientos para luego despedirme del público. Salí del estudio y me senté en un sofá, aún un poco estática.
Cuando mi respiración estuvo estable entre a Twitter a ver qué opinaban mis fans.
Casi se me escapa un grito de emoción al ver tantos comentarios asombrosos y positivos, muy pocos eran los negativos. Unas dos horas después de estar firmando autógrafos y tomándome fotos con las fans había llegado a mi apartamento, totalmente cansada. Encendí las luces.
—¡Lo lograste!—gritaron un grupo de personas que me hicieron pegar un salto. Mi espalda chocó contra la pared mientras mi mano estaba sobre mi pecho. Abrí los ojos.
Louis, Eleanor, Liam, Zayn, Perrie, Niall, Melanie y claro… Harry.
—Nadie cumple años, pero aún así compramos un pastel—dijo Niall moviendo sus brazos en el aire de manera graciosa. Reímos todos, incluyéndome. Todos se pusieron a servir bebidas a repartir comida o a bailar con la música que ya sonaba, mientras que Harry, él se acercó lentamente, con las manos en los bolsillos. Nos miramos durante segundos interminables. Dejé el bolso sobre la mesita del recibidor y caminé hacia él, rodeándolo por el cuello con mis brazos y ocultando mi rostro entre su cuello. El me rodeó fuertemente por la cintura, y dejó un beso en mi cabeza.
—Siento haberme comportado como un idiota. Ven, hablemos de esto—me tomó de la mano y me guió hacia mi habitación. Me senté en el borde de la cama, él en permaneció parado, con las manos en los bolsillos, frente a mí.
—Dime Harry, ¿A qué le tienes miedo?

olaa zorry por no komentar pro no tenia internet :c pro ia volvii jojo inkreibles los kaps wiii genenales...c: sigeee :)

ME ENCANTO EL CAP!!!!
Harry....lo comprendo porque yo tambien cai..¬¬
Siguel queremos mas!

me encantoooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooo

que ternura alex no le dijo nada a hazza sino que lo abrazo y oculto su rostro en el cuello de harry que tiernooooooooooooo

siguelaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa

siguelaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa porfaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa

siguela me encantooooo!!!!!!!!!!!!

Me encantooo, La seguis??
:) GuilleXx

Capítulo 21. Nunca lo olvides
—Dime Hazza, ¿a qué le tienes miedo?—él se sentó en el suelo, frente a mí, y yo pasé la mano por sus rizos a la vez que él abrazaba sus piernas.
—Alex…—el miró hacia el suelo, hacia sus pies mientras apoyaba la barbilla en sus rodillas. No podía ver su rostro debido a sus rizos, pero supuse que estaba serio—. ¿Y si no soy un buen padre?
No pude evitar que una sonrisa se escapara de mis labios. Me deslicé por la cama y me senté frente a él. No había mucho espacio entre él y el borde de la cama, pero aún así me senté, con las piernas flexionadas al igual que él, pero estas un poco separadas, de manera que sus piernas quedaran entre las mías.
Era eso lo que le preocupaba… no ser un buen padre. Todos teníamos miedo de eso, ya que un hijo era verdaderamente un gran paso para cualquier adulto.
—¿Qué te hace pensar eso? Te he encantan los niños, te he visto cuando estás con Lux. Cariño, nadie viene con un manual de cómo ser padres.
—Una vez soñé algo. Estaba en una casa hermosa, grande, realmente hermosa. Y un niño llegó corriendo hacia mí, tenía un cabello muy rubio y lacio y me abrazó por las piernas, era pequeño. Y luego llegaste tú, hermosa como siempre, tu cabello estaba larguísimo—sonrió aún sin mirarme, y sus ojos tenían un brillo especial— y cargabas a una niña, su cabello era castaño claro y tenía rizos y sonreías, feliz—mis ojos dejaron liberar unas pocas gotas salinas. Sin moverse, él subió su mirada y sonrió de lado, tomó una de mis manos la acarició suavemente.—Soñé eso anoche, luego de que te fueras. Me di cuenta de que era contigo con quien quería pasar cada día, cada noche…
El se movió y apoyó la espalda en el borde de la cama, a mi lado. Pasó un brazo por mis hombros y me atrajo hacia sí. Me refugié en su duro pecho, escuchando los latidos de su corazón.
—Te amo Styles, demasiado—susurré. Me erguí y lo miré, él aún seguía medio ausente, tal vez pensando en su sueño y secó las lágrimas que corrían por mis mejillas. Sonrió de lado, con dulzura y se acercó a mi rostro, depositando un suave beso en mi frente.
—Yo te amo más hermosa—tomó mi rostro con ambas manos y me besó en los labios, tan despacio, tan lenta y suavemente que me hizo doler el corazón de tanta emoción—. Por cierto, felicidades, te lo mereces—me volvió a abrazar.
De improviso se levantó, casi haciéndome golpear contra el suelo por el brusco movimiento. Se dirigió hacia su mesa de noche y rebuscó algo entre las gavetas. Me levanté, secando cualquier rastro de lágrimas en mis mejillas y mirándolo, con curiosidad.
—¿Qué buscas?—me acerqué un poco a él, pero él se había girado, con algo oculto entre su puño.
—Alex, te amo más que a nada en este mundo. Me encantan tus ojos, tu sonrisa, me encanta el rubor que cruza por tus mejillas cuando te digo lo hermosa que estás. No sabes lo feliz que me siento cada vez que amanece y lo primero que veo es a ti, acostada a mi lado, sabiendo que me correspondes a este sentimiento—miré hacia arriba mientras él hablaba, conteniendo el impulso de derramar lágrimas—, no sabes lo feliz que me hace sentirte entre mis brazos, cuando me susurras cosas al oído, o cuando te quedas dormida sobre mí. Quisiera pasar todos los días junto a ti, sabiendo que este sentimiento correspondido crecerá más y más cada vez que te veo y me sonríes sin razón—dejó al descubierto una pequeña caja negra de terciopelo y la abrió, dejando a la vista un anillo hermoso de plata con piedritas brillantes alrededor del aro y una más grande en el centro, simplemente hermoso y nada ostentoso.—Con esto no te estoy diciendo que salgamos de aquí y huyamos, nos escapemos a las Vegas y nos casemos como un impulso de momento. Esto es solo… una promesa de amor. Una promesa de amor mutuo, de que algún día estaremos total y plenamente juntos. Una promesa de que algún día te casarás conmigo y serás mi mujer en todos los sentidos.
—Yo… yo… Harry...—trataba de coordinar mis palabras, pero las lágrimas corrían y el nudo en mi garganta me hacía imposible el habla. Dejé de tartamudear y aún sollozando suavemente asentí energéticamente, a lo que él sonrió y sacó el hermoso anillo y lo colocó despacio en mi dedo. Lo abracé por el cuello fuertemente, aspirando su aroma, enterrando los dedos de mi mano en sus rizos, sintiéndolo mío.—Te amo Hazza.
—Yo también te amo princesa. Más que a nada…
—¿Interrumpo algo?—dijo la voz de Lou, el cual había asomado la cabeza por la puerta. Harry y yo nos separamos y lo vimos con una sonrisa—. ¿Ya lo hiciste?—Harry sólo asintió sonriendo.
—¿Lo sabías?—pregunté secándome las lágrimas.
—Todos lo sabíamos—sonrió mientras me lanzaba un guiño, reí, de pura felicidad. Harry tomó y mano y entrelazó nuestros dedos y caminó hacia afuera de la habitación, donde todos estaban con semblante nervioso y caminando de un lado a otro, se detuvieron cuando vieron a Louis salir y a nosotros detrás de él.
—¿Y…?—apuró Melanie, impaciente.
Harry levantó nuestras manos entrelazadas, dejando ver el brillo que resplandecía en mi dedo. Todos aplaudieron y gritaron de alegría, abrazándonos cariñosamente.
—¡A comer pastel!—exclamó Liam.
—¡Ey! ¡Yo iba a decir eso!—se quejó Niall, provocando las risas de todo el mundo.
—Estoy loco por gritarle al mundo que eres mía… mi prometida—dijo contento en mi oído y con un brazo sobre mis hombros.
—Creo que debemos empezar por nuestras madres, ¿no?—lo miré sonriendo, mientras lo rodeaba con mis brazos de lado.
—Mañana en la mañana, ¿ok?—el dejó un beso en mi coronilla.—Alex… ¡Te amo!—exclamó, de manera que todos nos miraron. Tomó cada lado de mi rostro con sus manos y estampó sus labios contra los míos, y nos besamos, sin importar las miradas sobre nosotros.
—Ya que estamos en eso, ¡te amo Malik!—gritó la rubia Perrie besando a su chico.
—Y ya que estamos en confesiones, Eleanor… ¡Te amo preciosa!—Louis la abrazó por la cintura fuertemente mientras ella tomaba las mejillas de su novio a la vez que se besaban dulcemente.
—Tranquilos, yo me abrazo aquí solo—dijo Liam, haciéndonos reír.
—Ya que estamos en confesiones—comenzó Melanie, haciendo que las miradas se posaran en ella—, Niall,—continuó y él rubio la miró fijamente— ¡te comes mi pedazo de pastel y lo lamentarás!—todos reímos al ver que ella comenzaba a correr detrás de Niall, el cual tenía un pedazo considerable del pastel.
—Esos dos tienen algo—susurró Harry en mi oído sonriente.
—No lo dudes—le sonreí de vuelta.

—Entonces, Harry, hemos visto unas fotos tuyas con Alex en el aeropuerto. Ella ha tenido que salir del país y la recogiste cuando volvió a Londres. Entonces vimos algo que causó una… oleada de curiosidad y entusiasmo en tus fans. Veamos las fotos—dijo la mujer señalando a la cámara. Se pudieron ver fotos de la pareja tomada de la mano. En una de ellas, Harry tiene la mano en la espalda de Alex, y esta arreglaba sus gafas, cosa que permitió ver su mano. Hicieron un acercamiento de la misma foto, cosa que hizo que el anillo reluciente en su dedo resaltara.—¿Es eso lo que todos creemos qué es?
—Dependiendo de lo que crean—dijo divertido con una sonrisa.—Si lo que piensan es que es un anillo de compromiso, sí, es lo que creen.
—Y cuéntanos, ¿para cuándo estarán casándose?
—No es que pensáramos casarnos en un mes, o dentro de dos cuando nos comprometimos. Aquel anillo fue más como una promesa de que estaríamos juntos y en el momento indicado, daríamos ese gran paso. ¿Entiendes?
—Wow, eso sí que es amor. ¿Piensas en hijos?
—Pues algún día sí quiero tener niños con ella—Harry sonreía abiertamente, mientras Alex derramaba lágrimas de felicidad mientras lo veía en televisión, sintiéndose más que dichosa por tener a ese hombre en su vida.

Los meses transcurrían con rapidez, y relativa calma. Parecía que todo se acomodaba a nuestro favor para ser felices por una vez. Había pasado exactamente seis meses desde que Harry y yo nos habíamos comprometidos, y todo era más… mágico.
—Te ves hermosa—Harry deslizó sus manos por mi cintura, reposándolas en mi vientre, a la vez que su barbilla descansaba en mi hombro.
—Tú estás muy guapo—sonreí mientras me ponía por pendientes de perla.
—Vamos, es hora—dijo una mujer desde afuera. Salimos de allí y nos subimos a un auto que nos esperaba afuera, tratando de evitar los flashes de las cámaras de afuera.
—Cálmate Louis, no vas a la horca—se burló Harry.
—Cállate—Louis le pegó en el brazo, mordiéndose las uñas.
—Tranquilo—lo tomé de la muñeca y él me miró, notoriamente nervioso—. Este es tu gran día—le sonreí y lo abracé cortamente para luego seguir dándole ánimos junto a Harry.
Los minutos pasaron y llegamos al edificio. Paul, junto a otros hombres de seguridad nos escoltó hacia el interior, tratando de evitar las cámaras de la prensa.
Louis comenzó a saludar a las personas que habían asistido.
—Vengan conmigo, ya va a comenzar todo—Jullie, la organizadora, nos tomó del brazo a mí y a Harry, conduciéndonos hacia una habitación, donde se encontraba Eleanor.
—Estás hermosa—le dije abrazándola, ella estaba hecha un mar de nervios.
—Cálmate Ele, estarás bien—Hazza apretó su mano, dándole apoyo.
—Lo sé—suspiró ella, con una boba sonrisa.

—¡Brindemos por los recién casados!—gritó Harry elevando su copa de champán en el aire, mientras con su otra mano sostenía la mía con dedos entrelazados. Todos copiaron la acción y luego de chocar suavemente su copa contra la de los demás, bebimos, haciendo un perfecto brindis.
Louis dijo unas cuantas palabras, rodeando a Eleanor por la cintura, mientras esta trataba evitar que las lágrimas cayeran para no arruinar el maquillaje. Al terminar, todos aplaudimos y la música comenzó a sonar, de manera que los recién casados ocuparon el centro, bailando abrazados y con sus frentes unidas.
Me acerqué a una chica que miraba por el gran ventanal del salón, usaba un vestido largo, suelto, solo ajustado en el busto y con un estampado florar muy lindo. Su cabello castaño iba recogido en un moño no muy elaborado y unos pendientes chocaban contra los lados de su cara cuando ella se movía ligeramente al ritmo de la música.
—Hola, Thalia—dije detrás de ella.
—Hermosa noche, ¿no?
—Sí, simplemente perfecta.—Las dos suspiramos—Y tú, ¿cómo estás?
—Bien—puso la mano en su vientre ya abultado.—Sobrellevando lo que dicen las personas.
—Eres fuerte, podrás con esto—pasé un brazo por su espalda, abrazándola levemente, mientras ella me rodeaba por la cintura con sus brazos.
—Eso creo.
—Pero me enterado que no lo haces sola—dije en tono pícaro.
—Sí, tú y todo el mundo—ella rió—. La verdad es que ahora me siento feliz.
—¿Y él? ¿No has sabido nada luego de… de eso?
—No… el imbécil huyó… pero ya no hay de qué preocuparse, no volverá. Estoy segura—solté el abrazo y la miré, ella me sonrió.
—Oye… ¿es cierto? Lo que ha pasado con Wendy, digo.
—¿Qué salió de la banda? Sí. Dijo que quería su carrera como solita, prácticamente nos dio la espalda y la sacamos, aunque ella sigue diciendo a los medios que se ella se fue, por su bien artístico. Estamos mejor así—suspiró.
—Espero que no estén chismeando acerca de mí—se acercó un chico que la abrazó por la espalda, descansando las manos en su vientre.
—No cariño, descuida. Ok sí, estábamos hablando de ti—dijo Thalia riendo.
—No hagas caso Stefan—reí también—. Iré con Harry, pásenla bien.
Fui hacia donde estaba Harry, bebiendo de una copa. Me miró y la dejó en una mesa, acercándose a mí. Me tomó de la mano y me condujo hacia la pista, donde algunas parejas bailaban, los novios siempre ocupando el centro.
Rodeé su cuello con mis brazos y él hizo lo mismo con mi cintura.
—¿Cómo está Thalia?—preguntó a la vez que nos movíamos suavemente.
—Ahí está, llevándolo bien. No debe ser muy agradable quedar embarazada porque tu ex novio llegó de la nada y te violó. Pero Stefan está a su lado y no le importa eso, la quiere.
—Es bueno saberlo—él sonrió de lado.
Desvié la mirada y vi a Louis y Eleanor, los cuales estaban completamente perdidos en su burbuja. Sonreí al verlos. Louis tenía las manos alrededor de su cintura y ella rodeaba su cuello, sus frentes unidas y se susurraban cosas, cosas que los hacían sonreír a los dos. Un recuadro muy hermoso, digno de admirar.
—Algún día, esos seremos tú y yo—susurró Harry, haciéndome girar la mirada para verle. Sonreí.
—No lo dudo.
—Algún día llegarás de blanco y diremos “acepto”. Sin duda, ese será el día más feliz de mi vida—sonrió de una manera que me hizo estrujar el corazón.
—Te amo Harry, ahora y por siempre.
—Yo también, nunca lo olvides.
—¿Nunca?
—Nunca—y selló aquella declaración de amor con un beso.
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¡ESTE ES EL CAPÍTULO FINAL! Dentro de poco subo el epílogo para sellar esta hermosa historia de amor :'). Gracias a todas por sus comentarios y por leer la novela <3. Lots of love xx.