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Gráficos por y codes hechos por Kaffei e Insxne.
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1000 Razones para (NO) Enamorarse. (Nick Jonas)
O W N :: Archivos :: Novelas Abandonadas
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Re: 1000 Razones para (NO) Enamorarse. (Nick Jonas)
Capítulo 25
"Jane tiene problemas con su rol de madre"
“Cuando te enamoras y tienes un hijo, primero se congela el infierno antes de que logres ponerte de acuerdo con el padre en algo, y más específicamente en algo acerca del bebé”
Estaba perdida en divagaciones acerca de otra razón más en contra del amor cuando los chillidos del bebé me sacaron de mi estado de parálisis corporal. Me giré y lo encontré acostado —O más precisamente tirado —En el sofá. Le dediqué una mirada furibunda y volví a mi libro, que en realidad no había leído ni una sola página, pero necesitaba algo en que entretenerme, y atender al robot no era una opción. El domingo, ya estaba lo bastante cansada de tener que alimentarlo y jugar con él como si el mocoso fuera algo más que un muñeco, así que necesité seriamente algo en lo que ocupar mi tiempo. Por supuesto, salir no era una opción, no hay muchas personas con las que me guste salir, solo voy por ahí con Liz y Joe. Pero claro, Liz y Joe están demasiado ocupados pretendiendo que viven en la casa Miller. Liz en su estado de enamoramiento crítico, se la pasa con Kevin en todo momento, y Joe… maldita sea, ni siquiera se porque Joe cada que se levanta dice “Hola familia, adiós familia” ¿Al menos podría esperar a desayunar para correr a la casa del enemigo? Lo peor de todo es que… mi padre no me deja levantarme de la mesa hasta haber terminado con el desayuno, y ¡Vaya desayuno! Siempre termino con ganas de vomitar cada vez que como su gigante porción de lo que sea que él cree que es comida.
Y Chace… bueno, él no me ha llamado, no es que este ansiosa por ello, pero tampoco me haría daño una llamada y una invitación a salir. A este paso, aceptaría gustosa una invitación de Jimmy, nuestro loco vecino de trece años. Cada vez que me quejo de mi triste vida, que además de tener un montón de tarea y tratar de cuidar a un muñeco, ayudar en casa con mi loco hermano pequeño y mi aún más loco padre; Joe da un suspiro cansino y me mira mal.
—Si aceptaras mi invitación de ir a la casa de Nicholas, en este momento no estarías diciendo eso.
—Si es que yo me muero por ir a casa del enemigo, Joseph. Prefiero morir… dos veces.
—Bien por ti. Entonces amárgate la existencia.
El muñeco, que ahora estaba chillando más aún, me trajo a tierra nuevamente. Me levanté para atenderlo. Le puse el tetero ficticio, el cual me parece una estupidez porque lo único que hace el estúpido muñeco es hacer ruidos y yo tengo que sostener el tetero incómodamente y pretender que en realidad sirve de algo. Después de alimentarlo y mecerlo un poco, por fin se estaba quedando dormido.
—Maldito Robot, estúpido Nicholas Miller, traidor de mi hermano.
—¿Qué susurras Jane?
Me giré hacia mi madre quien estaba al pie del escalón que daba a la sala.
—Nada. Solo pienso en voz alta.
Mi madre sonrió —Pues parece que lo que piensas no es muy agradable.
—Nada es agradable si esta este bebe alrededor.
—No seas tan dura, es una buena experiencia, así puedes ver como es la vida real cuando tienes hijos.
—Pues gracias al cielo que ahora lo se, para así no tener ninguno.
Mi madre rió —Veo que no tienes instinto maternal
Yo bufé.
—Para nada. Bueno, ¿Y tú? ¿Te gusta tu trabajo en el despacho?
—Muchísimo. Me siento otra persona.
—¡Qué bien! ¿Cuánto tiempo quieres seguir todavía así?
—¿A qué te refieres?
—Bueno, ¿cuándo crees que papá habrá entendido de qué se trata y cuándo volverás a casa?
—Mira, Jane, aunque tu padre cambie de opinión, yo seguiré en el despacho.
Respiré hondo. No sonaba nada bien.
Con la mirada ensimismada dijo:
—¿Sabes?, creo que en cierto modo provoqué esta pelea adrede porque estaba harta de pasarme la vida en casa sin que nadie me diera nunca las gracias ni reconociera mi trabajo. Llevar la casa es una tarea ingrata. Nunca hay elogios. Sólo te dicen algo cuando las cosas están como no deberían estar; entonces llueven las protestas. En conclusión: no es nada divertido. No pienso volver a llevar la casa.
Se volvió hacia mí y me ofreció una sonrisa radiante.
Me quedé mirándola fijamente y le pregunté:
—¿Estás segura, mamá?
—Oh, sí.
Y se sirvió una taza de café tarareando alegremente. Era peor de lo que había esperado.
—¿Y nosotros qué? —pregunté desesperada.
Mi madre me miró sorprendida.
—¿Cómo que «ustedes qué»? Pero si no tiene nada que ver con vosotros.
—¡Sí, pero tú ya no estás…!
—¿Estás pensando en cuando me haya muerto o lo que te preocupa es quién os preparará el desayuno?
Desde luego, mi madre podía ser bastante sarcástica. No dije ni mu, estaba realmente ofendida. Mi madre se acercó y me cogió por el hombro.
—Jane, no me digas que esto es una catástrofe para ti. Hay muchas madres que trabajan. ¡Y ustedes, al fin y al cabo, tienen la ventaja de tener a tu padre en casa!
—¡Pufff! ¡Si a esto lo llamas ventaja! —le solté—. Parece el caos en persona.
—Venga, no seas así. Dale una oportunidad. Seguro que le saldrá bien.
La miré con cara de sufrimiento.
—Tienen que ayudarle un poco —prosiguió mi madre—. Además, hay un montón de cosas que pueden hacer para ayudar. En realidad, yo lo hacía absolutamente todo. Las veinticuatro horas del día. Y ahora ya no hace falta. Ustedes tienen edad para ocuparos de la mayoría de las cosas ustedes mismos.
—¿Y Joe qué?
—Si pensara un poco menos en las chicas, le quedaría el espacio mental suficiente para aprender a manejar la lavadora, la aspiradora, la…
—Me refiero al Joe pequeño —le aclaré interrumpiéndola.
—Ah, bueno, Puschel.
—¡Creía que Puschel era el perro!
Mi madre suspiró.
—Quería decir Joaquín. ¡Me imagino que un solo niño no será un gran problema para tu padre! Además, ustedes chicos también pueden ayudar de vez en cuando con su hermanito.
—Pero es lo que hacemos mamá. ¿Qué crees que pasaría si no lo hiciéramos? No tienes ni idea de lo pesado que es.
—Por lo menos ya no se escapa.
—¡No estoy hablando del pequeño, si no de papá! —exclamé.
Mi madre se rió.
—¿Y el perro? —pregunté.
—Es asunto de Joseph. Él lo trajo a casa —decidió mi madre sin pensarlo dos veces.
Respiré hondo y dije con frialdad:
—Bueno, entonces está todo arreglado. Lo que importa es que tú estés bien.
—Gracias por tu comprensión, cariño. ¿Sabes? Me agrada que te hayan puesto la tarea del bebe, ahora tienes un punto de vista diferente sobre como es esto. Me puedes comprender mejor.
Me plantó un beso en la mejilla y se marchó.
Y me dejó, visiblemente, con un humor de perros. Peor que el que me había inspirado El muñeco minutos antes. Pero ¿cómo había podido? ¿Cómo podía estar de tan buen humor mientras en casa estaba todo revuelto? ¿Cómo podía dejarnos en la estacada de ese modo?
En esos momentos, mi estado de ánimo podría rivalizar al que mantengo cada vez que esta Nicholas cerca. Creo que con las miradas fulminantes que lanzo debido a mi humor, podría enterrar tres metros bajo tierra a media ciudad.
Como el viernes, todavía tiemblo de rabia al acordarme de la peor noche de mi vida, además de que fueron las dos horas más largas y tediosas de mi existencia. Con Nicholas a mi lado refunfuñando, Chace haciendo bromas que no escuché debido a mi estado de embotamiento mental —Cuando tengo rabia, ésta me impide pensar—, Riley lanzándome miradas furibundas por algún motivo en particular que desconozco, y Joe y Mel susurrando y hablando de Nick y yo como si no existiéramos. Hola, cuando vas a hablar de alguien, te aseguras que no esté presente, Dah. Y como si fuera poco, cuando me quise ir —Cuarenta minutos después de que el circo hubiera llegado —Nicholas lo impidió.
—Nadie se mueve hasta que esta mancha no seque, no me voy a arriesgar a levantarme y que las personas se burlen de mi otra vez. Así que más les vale quedarse donde están y comer más Pizza, que buena parte nos falta.
En realidad, de la pizza de dieciocho, habíamos comido once porciones si mucho. Contando que la primera porción llenaba demasiado. Cuando intenté levantarme y ordenarle a Chace que me llevara a casa, Nicholas me amenazó. En realidad amenazó que a quien se moviera de sus asientos, pagaría la cuenta y además de otra pizza que planeaba llevar. Y por supuesto, nadie quería cargar con semejante costo, añadiendo que estábamos en uno de los restaurantes más caros de la ciudad.
Con un suspiro, maldiciendo e voz baja mi suerte, llevé al muñeco a mi habitación y lo acomodé en un sillón. Pensé un poco en lo que mi madre me acababa de decir “Ahora me comprendes” Pues sí, ahora si que la comprendía.
—Los padres sirven para una mierda. Salvo engendrar los hijos.
En ese momento, maldita mi suerte de nuevo, pasaba mi padre por el corredor. Se paró en mi puerta al escucharme y arqueó las cejas.
—¿Qué dices Jane?
—Nada, papi, nada. —Sonreí inocentemente
Mi padre sonrió escéptico y se alejó.
Al día siguiente desperté a las cinco de la mañana a causa de los chillidos del muñeco. Pues si, aparte de ser un fastidio, el muñeco también es un reloj, lo cual lo hace aún más insoportable. Me bañé y arreglé y luego le di el tetero. Estaba desayunando algo de cereal cuando bajó Joe todavía medio dormido.
—Papá parece estar pegado a las sábanas todavía —comprobó echando una ojeada a su alrededor.
Me encogí de hombros. Me daba lo mismo. Todo me daba lo mismo. Ni siquiera era capaz de concentrarme una hora seguida sin tener que ocuparme del mocoso, que genial vida. Eché la cabeza hacia atrás y miré a mi hermano, abstraída.
—Pero ¿qué mosca te ha picado? —quiso saber Joe
—Pasa que a mamá le encanta ir a trabajar. ¡No dejaría el despacho aunque papá se lo suplicara de rodillas! Así que tenemos que seguir viviendo como esclavos domésticos. Tengo un hermano pequeño que parece un fantasma, y desaparece cada que le viene en gana porque nuestro inepto padre no se da por enterado, fuera de eso siempre está con el perro tonto que trajiste que parece un caballo. Por si fuera poco, tengo que encargarme de ese tonto robot que llora cada cinco minutos, no puedo pestañear sin que tenga que cuidar de alguno de los ineptos que viven en esta casa, y el imbécil de mi hermano mayor, que se supone que es mayor por algo y tendría que estar al pendiente de las cosas, se la pasa en la casa de un estúpido idiota que esta arruinando mi vida. Así que, Joseph Jonas, no me vengas a preguntar que mosca me pico porque no tienes derecho a cuestionar mi humor.
Joe me miró con cierto temor
—Wow, yo… me hubiera quedado callado. ¿Sabes que? Olvidemos esta cuestión… me iré a bañar. —Se empezó a alejar y luego pareció acordarse de algo, se volvió hacia mi de nuevo. —Pero… ahora que lo pienso. Nicholas no tiene nada que ver con esto…
—¿Qué no tiene…?—lo interrumpí con la cara hecha fuego.
—No, no tiene nada que ver —me interrumpió esta vez —Si te dieras la oportunidad de conocerlo, creo que te agradaría.
Lo miré con la boca abierta —Si, claro.
—De verdad. Además, creo que ustedes son más compatibles de lo que se imaginan. Por eso es que no se toleran, porque hay algo escondido entre ustedes.
Lo miré escéptica —¿Algo como que? ¿Una declaración de amor? No seas imbécil, no toleraría a Nicholas ni aunque viviéramos bajo el mismo techo, ya tengo bastante contigo. Así que... ¿Por qué no dejas de hablar estupideces y te vas a bañar? El colegio empieza en media hora y no quiero llegar tarde.
Joe se encogió de hombros y se fue. Diez minutos después, cuando yo estaba todavía sentada ante el mesón viendo un punto fijo en la pared y pensando en las estupideces que acababa de decir mi hermano, baja Joe totalmente vestido.
—Papá sigue dormido —suspiró —Esto es un caos, no esta funcionando.
—Oh. ¿En serio?
—Sin sarcasmo, gracias.
—No lo puedo evitar.
—¿Sigues ahí? Yo pensé que te habías robado mi auto y ya habías salido.
—Primero, mis padres dijeron que debías compartir tu auto de vez en cuando conmigo. Así que deja de lado la palabra “robar” Y segundo, si sigo aquí, tengo un inepto hermano al que debo esperar.
Joe arqueó una ceja —¿Ahora me llamas inepto porque te digo las verdades que necesitas oír?
Me bajé del mesón —no, te llamo inepto porque hablas estupideces. Ahora, vámonos.
Joe tenía esa sonrisita burlona en el rostro que tanto odio. Se acercó a la fuente de fruta, que después de la oferta que había descubierto mi padre más bien merecía el nombre de «fuente de plátanos», cogió un plátano y me lo lanzó.
—Toma, para el recreo, en lugar del sándwich.
—Qué bien, uno menos. Así sólo nos quedan cuarenta y nueve por comer.
Entonces Joe tuvo una idea.
—Oye, nos los llevamos y los vendemos en el colegio. Ahora necesitamos dinero urgentemente.
—¡Estas loco! —Solté —Ni creas que quiero ir a vender bananos al colegio, y según tú… ¿Para que necesito yo dinero?
—Para comprarte un auto y no tener que esperarme a mi. Piénsalo, sería genial tener tu propio auto. Además ¿Qué tiene de malo vender los plátanos? A muchos chicos les gusta la fruta, sólo que en la cafetería no venden. Ese sería nuestro mercado.
Lo miré dubitativamente, si es cierto que necesito un auto… pero nah, no creo que vendiendo fruta en el colegio ayude de a mucho
Estaba perdida en divagaciones acerca de otra razón más en contra del amor cuando los chillidos del bebé me sacaron de mi estado de parálisis corporal. Me giré y lo encontré acostado —O más precisamente tirado —En el sofá. Le dediqué una mirada furibunda y volví a mi libro, que en realidad no había leído ni una sola página, pero necesitaba algo en que entretenerme, y atender al robot no era una opción. El domingo, ya estaba lo bastante cansada de tener que alimentarlo y jugar con él como si el mocoso fuera algo más que un muñeco, así que necesité seriamente algo en lo que ocupar mi tiempo. Por supuesto, salir no era una opción, no hay muchas personas con las que me guste salir, solo voy por ahí con Liz y Joe. Pero claro, Liz y Joe están demasiado ocupados pretendiendo que viven en la casa Miller. Liz en su estado de enamoramiento crítico, se la pasa con Kevin en todo momento, y Joe… maldita sea, ni siquiera se porque Joe cada que se levanta dice “Hola familia, adiós familia” ¿Al menos podría esperar a desayunar para correr a la casa del enemigo? Lo peor de todo es que… mi padre no me deja levantarme de la mesa hasta haber terminado con el desayuno, y ¡Vaya desayuno! Siempre termino con ganas de vomitar cada vez que como su gigante porción de lo que sea que él cree que es comida.
Y Chace… bueno, él no me ha llamado, no es que este ansiosa por ello, pero tampoco me haría daño una llamada y una invitación a salir. A este paso, aceptaría gustosa una invitación de Jimmy, nuestro loco vecino de trece años. Cada vez que me quejo de mi triste vida, que además de tener un montón de tarea y tratar de cuidar a un muñeco, ayudar en casa con mi loco hermano pequeño y mi aún más loco padre; Joe da un suspiro cansino y me mira mal.
—Si aceptaras mi invitación de ir a la casa de Nicholas, en este momento no estarías diciendo eso.
—Si es que yo me muero por ir a casa del enemigo, Joseph. Prefiero morir… dos veces.
—Bien por ti. Entonces amárgate la existencia.
El muñeco, que ahora estaba chillando más aún, me trajo a tierra nuevamente. Me levanté para atenderlo. Le puse el tetero ficticio, el cual me parece una estupidez porque lo único que hace el estúpido muñeco es hacer ruidos y yo tengo que sostener el tetero incómodamente y pretender que en realidad sirve de algo. Después de alimentarlo y mecerlo un poco, por fin se estaba quedando dormido.
—Maldito Robot, estúpido Nicholas Miller, traidor de mi hermano.
—¿Qué susurras Jane?
Me giré hacia mi madre quien estaba al pie del escalón que daba a la sala.
—Nada. Solo pienso en voz alta.
Mi madre sonrió —Pues parece que lo que piensas no es muy agradable.
—Nada es agradable si esta este bebe alrededor.
—No seas tan dura, es una buena experiencia, así puedes ver como es la vida real cuando tienes hijos.
—Pues gracias al cielo que ahora lo se, para así no tener ninguno.
Mi madre rió —Veo que no tienes instinto maternal
Yo bufé.
—Para nada. Bueno, ¿Y tú? ¿Te gusta tu trabajo en el despacho?
—Muchísimo. Me siento otra persona.
—¡Qué bien! ¿Cuánto tiempo quieres seguir todavía así?
—¿A qué te refieres?
—Bueno, ¿cuándo crees que papá habrá entendido de qué se trata y cuándo volverás a casa?
—Mira, Jane, aunque tu padre cambie de opinión, yo seguiré en el despacho.
Respiré hondo. No sonaba nada bien.
Con la mirada ensimismada dijo:
—¿Sabes?, creo que en cierto modo provoqué esta pelea adrede porque estaba harta de pasarme la vida en casa sin que nadie me diera nunca las gracias ni reconociera mi trabajo. Llevar la casa es una tarea ingrata. Nunca hay elogios. Sólo te dicen algo cuando las cosas están como no deberían estar; entonces llueven las protestas. En conclusión: no es nada divertido. No pienso volver a llevar la casa.
Se volvió hacia mí y me ofreció una sonrisa radiante.
Me quedé mirándola fijamente y le pregunté:
—¿Estás segura, mamá?
—Oh, sí.
Y se sirvió una taza de café tarareando alegremente. Era peor de lo que había esperado.
—¿Y nosotros qué? —pregunté desesperada.
Mi madre me miró sorprendida.
—¿Cómo que «ustedes qué»? Pero si no tiene nada que ver con vosotros.
—¡Sí, pero tú ya no estás…!
—¿Estás pensando en cuando me haya muerto o lo que te preocupa es quién os preparará el desayuno?
Desde luego, mi madre podía ser bastante sarcástica. No dije ni mu, estaba realmente ofendida. Mi madre se acercó y me cogió por el hombro.
—Jane, no me digas que esto es una catástrofe para ti. Hay muchas madres que trabajan. ¡Y ustedes, al fin y al cabo, tienen la ventaja de tener a tu padre en casa!
—¡Pufff! ¡Si a esto lo llamas ventaja! —le solté—. Parece el caos en persona.
—Venga, no seas así. Dale una oportunidad. Seguro que le saldrá bien.
La miré con cara de sufrimiento.
—Tienen que ayudarle un poco —prosiguió mi madre—. Además, hay un montón de cosas que pueden hacer para ayudar. En realidad, yo lo hacía absolutamente todo. Las veinticuatro horas del día. Y ahora ya no hace falta. Ustedes tienen edad para ocuparos de la mayoría de las cosas ustedes mismos.
—¿Y Joe qué?
—Si pensara un poco menos en las chicas, le quedaría el espacio mental suficiente para aprender a manejar la lavadora, la aspiradora, la…
—Me refiero al Joe pequeño —le aclaré interrumpiéndola.
—Ah, bueno, Puschel.
—¡Creía que Puschel era el perro!
Mi madre suspiró.
—Quería decir Joaquín. ¡Me imagino que un solo niño no será un gran problema para tu padre! Además, ustedes chicos también pueden ayudar de vez en cuando con su hermanito.
—Pero es lo que hacemos mamá. ¿Qué crees que pasaría si no lo hiciéramos? No tienes ni idea de lo pesado que es.
—Por lo menos ya no se escapa.
—¡No estoy hablando del pequeño, si no de papá! —exclamé.
Mi madre se rió.
—¿Y el perro? —pregunté.
—Es asunto de Joseph. Él lo trajo a casa —decidió mi madre sin pensarlo dos veces.
Respiré hondo y dije con frialdad:
—Bueno, entonces está todo arreglado. Lo que importa es que tú estés bien.
—Gracias por tu comprensión, cariño. ¿Sabes? Me agrada que te hayan puesto la tarea del bebe, ahora tienes un punto de vista diferente sobre como es esto. Me puedes comprender mejor.
Me plantó un beso en la mejilla y se marchó.
Y me dejó, visiblemente, con un humor de perros. Peor que el que me había inspirado El muñeco minutos antes. Pero ¿cómo había podido? ¿Cómo podía estar de tan buen humor mientras en casa estaba todo revuelto? ¿Cómo podía dejarnos en la estacada de ese modo?
En esos momentos, mi estado de ánimo podría rivalizar al que mantengo cada vez que esta Nicholas cerca. Creo que con las miradas fulminantes que lanzo debido a mi humor, podría enterrar tres metros bajo tierra a media ciudad.
Como el viernes, todavía tiemblo de rabia al acordarme de la peor noche de mi vida, además de que fueron las dos horas más largas y tediosas de mi existencia. Con Nicholas a mi lado refunfuñando, Chace haciendo bromas que no escuché debido a mi estado de embotamiento mental —Cuando tengo rabia, ésta me impide pensar—, Riley lanzándome miradas furibundas por algún motivo en particular que desconozco, y Joe y Mel susurrando y hablando de Nick y yo como si no existiéramos. Hola, cuando vas a hablar de alguien, te aseguras que no esté presente, Dah. Y como si fuera poco, cuando me quise ir —Cuarenta minutos después de que el circo hubiera llegado —Nicholas lo impidió.
—Nadie se mueve hasta que esta mancha no seque, no me voy a arriesgar a levantarme y que las personas se burlen de mi otra vez. Así que más les vale quedarse donde están y comer más Pizza, que buena parte nos falta.
En realidad, de la pizza de dieciocho, habíamos comido once porciones si mucho. Contando que la primera porción llenaba demasiado. Cuando intenté levantarme y ordenarle a Chace que me llevara a casa, Nicholas me amenazó. En realidad amenazó que a quien se moviera de sus asientos, pagaría la cuenta y además de otra pizza que planeaba llevar. Y por supuesto, nadie quería cargar con semejante costo, añadiendo que estábamos en uno de los restaurantes más caros de la ciudad.
Con un suspiro, maldiciendo e voz baja mi suerte, llevé al muñeco a mi habitación y lo acomodé en un sillón. Pensé un poco en lo que mi madre me acababa de decir “Ahora me comprendes” Pues sí, ahora si que la comprendía.
—Los padres sirven para una mierda. Salvo engendrar los hijos.
En ese momento, maldita mi suerte de nuevo, pasaba mi padre por el corredor. Se paró en mi puerta al escucharme y arqueó las cejas.
—¿Qué dices Jane?
—Nada, papi, nada. —Sonreí inocentemente
Mi padre sonrió escéptico y se alejó.
Al día siguiente desperté a las cinco de la mañana a causa de los chillidos del muñeco. Pues si, aparte de ser un fastidio, el muñeco también es un reloj, lo cual lo hace aún más insoportable. Me bañé y arreglé y luego le di el tetero. Estaba desayunando algo de cereal cuando bajó Joe todavía medio dormido.
—Papá parece estar pegado a las sábanas todavía —comprobó echando una ojeada a su alrededor.
Me encogí de hombros. Me daba lo mismo. Todo me daba lo mismo. Ni siquiera era capaz de concentrarme una hora seguida sin tener que ocuparme del mocoso, que genial vida. Eché la cabeza hacia atrás y miré a mi hermano, abstraída.
—Pero ¿qué mosca te ha picado? —quiso saber Joe
—Pasa que a mamá le encanta ir a trabajar. ¡No dejaría el despacho aunque papá se lo suplicara de rodillas! Así que tenemos que seguir viviendo como esclavos domésticos. Tengo un hermano pequeño que parece un fantasma, y desaparece cada que le viene en gana porque nuestro inepto padre no se da por enterado, fuera de eso siempre está con el perro tonto que trajiste que parece un caballo. Por si fuera poco, tengo que encargarme de ese tonto robot que llora cada cinco minutos, no puedo pestañear sin que tenga que cuidar de alguno de los ineptos que viven en esta casa, y el imbécil de mi hermano mayor, que se supone que es mayor por algo y tendría que estar al pendiente de las cosas, se la pasa en la casa de un estúpido idiota que esta arruinando mi vida. Así que, Joseph Jonas, no me vengas a preguntar que mosca me pico porque no tienes derecho a cuestionar mi humor.
Joe me miró con cierto temor
—Wow, yo… me hubiera quedado callado. ¿Sabes que? Olvidemos esta cuestión… me iré a bañar. —Se empezó a alejar y luego pareció acordarse de algo, se volvió hacia mi de nuevo. —Pero… ahora que lo pienso. Nicholas no tiene nada que ver con esto…
—¿Qué no tiene…?—lo interrumpí con la cara hecha fuego.
—No, no tiene nada que ver —me interrumpió esta vez —Si te dieras la oportunidad de conocerlo, creo que te agradaría.
Lo miré con la boca abierta —Si, claro.
—De verdad. Además, creo que ustedes son más compatibles de lo que se imaginan. Por eso es que no se toleran, porque hay algo escondido entre ustedes.
Lo miré escéptica —¿Algo como que? ¿Una declaración de amor? No seas imbécil, no toleraría a Nicholas ni aunque viviéramos bajo el mismo techo, ya tengo bastante contigo. Así que... ¿Por qué no dejas de hablar estupideces y te vas a bañar? El colegio empieza en media hora y no quiero llegar tarde.
Joe se encogió de hombros y se fue. Diez minutos después, cuando yo estaba todavía sentada ante el mesón viendo un punto fijo en la pared y pensando en las estupideces que acababa de decir mi hermano, baja Joe totalmente vestido.
—Papá sigue dormido —suspiró —Esto es un caos, no esta funcionando.
—Oh. ¿En serio?
—Sin sarcasmo, gracias.
—No lo puedo evitar.
—¿Sigues ahí? Yo pensé que te habías robado mi auto y ya habías salido.
—Primero, mis padres dijeron que debías compartir tu auto de vez en cuando conmigo. Así que deja de lado la palabra “robar” Y segundo, si sigo aquí, tengo un inepto hermano al que debo esperar.
Joe arqueó una ceja —¿Ahora me llamas inepto porque te digo las verdades que necesitas oír?
Me bajé del mesón —no, te llamo inepto porque hablas estupideces. Ahora, vámonos.
Joe tenía esa sonrisita burlona en el rostro que tanto odio. Se acercó a la fuente de fruta, que después de la oferta que había descubierto mi padre más bien merecía el nombre de «fuente de plátanos», cogió un plátano y me lo lanzó.
—Toma, para el recreo, en lugar del sándwich.
—Qué bien, uno menos. Así sólo nos quedan cuarenta y nueve por comer.
Entonces Joe tuvo una idea.
—Oye, nos los llevamos y los vendemos en el colegio. Ahora necesitamos dinero urgentemente.
—¡Estas loco! —Solté —Ni creas que quiero ir a vender bananos al colegio, y según tú… ¿Para que necesito yo dinero?
—Para comprarte un auto y no tener que esperarme a mi. Piénsalo, sería genial tener tu propio auto. Además ¿Qué tiene de malo vender los plátanos? A muchos chicos les gusta la fruta, sólo que en la cafetería no venden. Ese sería nuestro mercado.
Lo miré dubitativamente, si es cierto que necesito un auto… pero nah, no creo que vendiendo fruta en el colegio ayude de a mucho
Tina(:
Re: 1000 Razones para (NO) Enamorarse. (Nick Jonas)
me encanta tu novela yo la sigo desde el tema pasado pero no comento mucho por falta de tiempo :fiu: .....y tranquila que te comprendo aveces uno no tiene ni tiempo ni ganas de escribir ...yo también hace mucho tiempo no entraba al foro...pero igual quiero que sepas que tienes una fiel lectora aquí...aveces creo que soy un poco adicta a esta novela...tomate el tiempo que necesites aunque no puedo evitar decir que quiero nuevo capitulo :jeje:
tienes mucho talento no lo desperdicies por miedo...
tienes mucho talento no lo desperdicies por miedo...
loreniita
Re: 1000 Razones para (NO) Enamorarse. (Nick Jonas)
Vaaaaaaaaaaaleeeeeeeeeeeeeeeeen!, me hiciste faltaaaaaa, si, FALTA y muchisimaaaaaaaa, entraba seguido haber si se habría un nuevo tema, si dabas señales de vida MUJER LA PROXIMA VEZ AVISAAAAAAA! mas de una vez pensé que te había pasado algo malo. Extrañaba, la alegría, las carcajadas me sacaba tu Nove, necesito saber que pasa. Lo intenté, inteté leer la Novela original, peeeeeeero no es lo mio, la novela que yo amo es la tuya, es la historia de amor de una chica tosca que se mantiene a raya con sus sentimientos, de un chico sexy, lindo, romántico y hasta enigmático, de un hermano dulce, tierno, pero completamente loco, es la historia de dos padres a los que les falta varias tuercas.Esta es la nove que yo amo, esta es la nove que yo quiero leer.
Me sentí mientras leia ese testamento por muchos momentos como si fuera yo quien lo escribió. Porque yo también crecí acá, también maduré y también descubrí algo que me apasiona, llegué acá por coincidencia, porque de verdad fue una coincidencia y descubrí un mundo al que amaba, un mundo al que le veia sentido, un mundo en el que era feliz, en el que me sentía segura, en el que encontraba un lugar que realmente me pertenecia.
Sabes? Está en la naturaleza humana aferrarse a las cosas, intencionalmente o sin intensión, somos personas, somos de carne y hueso, tenemos corazón, tenemos sentimientos, no somos piedra... también está en nosotros intentar, superarnos, Desafiarnos y sabes que? está bien hacerlo, la vida es eso, es arriesgar, es intentar, es darlo todo aunque las cosas parezcan perdidas.
Todos tenemos miedos, miedos que nos dominan, miedos que nos limitan, miedos que nos hacen débiles pero hay que tener fuerzas, hay que tirar para delante, hay que vencerlos porque somos mas fuertes que ellos, porque de eso se trata, de enfrentarlos, de vencerlos porque sin miedos no existiría la valentía, porque sin miedos no valdría la pena arriesgar, porque sin miedos el intentarlo perdería todo el sentido.
Animate y arriesga, Yo estoy acá, y voy a estarlo hasta que lea The End en un capitulo <3
-El que no arriesga no gana y en ocasiones ganar significa saber perder-
Hasta pronto Valen<3
Me sentí mientras leia ese testamento por muchos momentos como si fuera yo quien lo escribió. Porque yo también crecí acá, también maduré y también descubrí algo que me apasiona, llegué acá por coincidencia, porque de verdad fue una coincidencia y descubrí un mundo al que amaba, un mundo al que le veia sentido, un mundo en el que era feliz, en el que me sentía segura, en el que encontraba un lugar que realmente me pertenecia.
Sabes? Está en la naturaleza humana aferrarse a las cosas, intencionalmente o sin intensión, somos personas, somos de carne y hueso, tenemos corazón, tenemos sentimientos, no somos piedra... también está en nosotros intentar, superarnos, Desafiarnos y sabes que? está bien hacerlo, la vida es eso, es arriesgar, es intentar, es darlo todo aunque las cosas parezcan perdidas.
Todos tenemos miedos, miedos que nos dominan, miedos que nos limitan, miedos que nos hacen débiles pero hay que tener fuerzas, hay que tirar para delante, hay que vencerlos porque somos mas fuertes que ellos, porque de eso se trata, de enfrentarlos, de vencerlos porque sin miedos no existiría la valentía, porque sin miedos no valdría la pena arriesgar, porque sin miedos el intentarlo perdería todo el sentido.
Animate y arriesga, Yo estoy acá, y voy a estarlo hasta que lea The End en un capitulo <3
-El que no arriesga no gana y en ocasiones ganar significa saber perder-
Hasta pronto Valen<3
WhoIam13
Re: 1000 Razones para (NO) Enamorarse. (Nick Jonas)
loreniita escribió:me encanta tu novela yo la sigo desde el tema pasado pero no comento mucho por falta de tiempo :fiu: .....y tranquila que te comprendo aveces uno no tiene ni tiempo ni ganas de escribir ...yo también hace mucho tiempo no entraba al foro...pero igual quiero que sepas que tienes una fiel lectora aquí...aveces creo que soy un poco adicta a esta novela...tomate el tiempo que necesites aunque no puedo evitar decir que quiero nuevo capitulo :jeje:
tienes mucho talento no lo desperdicies por miedo...
jaja si, yo me acuerdo de ti. De tu firma, claro. Creo que no la has cambiado desde que por allá en la página treinta y algo comentaste por primera vez. Bueno, ni se. (? jaja no importa, si a eso nos vamos yo no escribo mucho por falta de tiempo :) Gracias al cielo pues que eres adicta... jajajja yo soy adicta a comentarios como este, son como droga ;) Muchísimas Gracias Lore, de verdad :)
Tina(:
Re: 1000 Razones para (NO) Enamorarse. (Nick Jonas)
WhoIam13 escribió:Vaaaaaaaaaaaleeeeeeeeeeeeeeeeen!, me hiciste faltaaaaaa, si, FALTA y muchisimaaaaaaaa, entraba seguido haber si se habría un nuevo tema, si dabas señales de vida MUJER LA PROXIMA VEZ AVISAAAAAAA! mas de una vez pensé que te había pasado algo malo. Extrañaba, la alegría, las carcajadas me sacaba tu Nove, necesito saber que pasa. Lo intenté, inteté leer la Novela original, peeeeeeero no es lo mio, la novela que yo amo es la tuya, es la historia de amor de una chica tosca que se mantiene a raya con sus sentimientos, de un chico sexy, lindo, romántico y hasta enigmático, de un hermano dulce, tierno, pero completamente loco, es la historia de dos padres a los que les falta varias tuercas.Esta es la nove que yo amo, esta es la nove que yo quiero leer.
Me sentí mientras leia ese testamento por muchos momentos como si fuera yo quien lo escribió. Porque yo también crecí acá, también maduré y también descubrí algo que me apasiona, llegué acá por coincidencia, porque de verdad fue una coincidencia y descubrí un mundo al que amaba, un mundo al que le veia sentido, un mundo en el que era feliz, en el que me sentía segura, en el que encontraba un lugar que realmente me pertenecia.
Sabes? Está en la naturaleza humana aferrarse a las cosas, intencionalmente o sin intensión, somos personas, somos de carne y hueso, tenemos corazón, tenemos sentimientos, no somos piedra... también está en nosotros intentar, superarnos, Desafiarnos y sabes que? está bien hacerlo, la vida es eso, es arriesgar, es intentar, es darlo todo aunque las cosas parezcan perdidas.
Todos tenemos miedos, miedos que nos dominan, miedos que nos limitan, miedos que nos hacen débiles pero hay que tener fuerzas, hay que tirar para delante, hay que vencerlos porque somos mas fuertes que ellos, porque de eso se trata, de enfrentarlos, de vencerlos porque sin miedos no existiría la valentía, porque sin miedos no valdría la pena arriesgar, porque sin miedos el intentarlo perdería todo el sentido.
Animate y arriesga, Yo estoy acá, y voy a estarlo hasta que lea The End en un capitulo <3
-El que no arriesga no gana y en ocasiones ganar significa saber perder-
Hasta pronto Valen<3
FLOOOOOOOOOOOORRRRR me hiciste también mucha falta, todas me hicieron falta, todo este bendito foro :)
wow, jaja en serio te intentaste leer la novela original? jajaj es que es demasiado diferente, pues en mi opinión. Si te agarran ganas un día de éstos, te la lees y e dices que opinas, si si le hago justicia o que (? jaja tu opinión es muy importante. :)
Oh Dios mio, eso que dices cuando describes a mi nove e llegó taaaan profundo. lo juro. kjhkjsdhfgkjhd te adoro, gracias. <3 Para completarte ahí, esta es la nove que yo quiero escribir, y éstas son las lectoras que quiero tener ;) YO TAMBIÉN LLEGUE ACÁ POR COINCIDENCIA, POR UN CLICK MAL METIDO (? jaja :P
Gracias flor. de Verdad. Tus palabras son hermosas, que filósofa. :) Esas son e tipo de palabras que caen perfecto cuando tengo mis momentos de debilidad...:) Gracias por el apoyo. <3 Un beso.
PD: soy tan apegada tan apegada, que por ahora no me imagino poniendo un "The END" en ningún cap de esta nove dgkjhdgkjdhfkjgd.
Tina(:
Re: 1000 Razones para (NO) Enamorarse. (Nick Jonas)
hdgkjshdfgkjhdhg chicas. Al rato subo, lo que tengo en una libretita qe me tocó pasar. Tranquilas :) Las amo <3
PD: Tengo una emoción boba como cuando la primera vez que iba a montar en una montaña rusa :P
PD: Tengo una emoción boba como cuando la primera vez que iba a montar en una montaña rusa :P
Tina(:
Re: 1000 Razones para (NO) Enamorarse. (Nick Jonas)
Bueno valen... como te dije en el otro tema leere cada cosa que escribas! :) asi que aqui estoy como tu nueva y super fiel lectora... :) por sierto mi nombre es Isabel!
#Medaa
Re: 1000 Razones para (NO) Enamorarse. (Nick Jonas)
osiiiiiiii se acerca mi dosis de novela
tendré que hacer una fiesta
:grupo: :cumple: :grupo:
capi!!! capi!!! capi!!!
tendré que hacer una fiesta
:grupo: :cumple: :grupo:
capi!!! capi!!! capi!!!
loreniita
Re: 1000 Razones para (NO) Enamorarse. (Nick Jonas)
Capítulo 26
"Joe: Recaudo de fondos"
Era un hecho, había perdido la apuesta con Kevin. Durante todo el fin de semana éste ganó gran terreno con Liz, tanto así que…. Creo que en menos de lo que me pueda imaginar veré a Liz y Jane cuchicheando en los pasillos. Hablando sobre como Liz está loca por Kevin y cómo éste había sido el mejor fin de semana de su vida.
¿Y cómo no iba a serlo? Si la casa Miller estuvo libre por un tiempo considerado. A La piscina se podía acceder cuando cualquiera de los invitados así lo deseara. Fue genial. Y Jane…. Bueno, ella en casa amargada pagando las consecuencias de engañar a Nicholas: cuidando del robot.
Lo más extraño de todo es que no noté a Nicholas muy animado en todo el fin de semana. Estaba… más bien. Algo perdido. Cuando le quise preguntar qué se traía entre manos, evadió el tema. Lo cuál me pareció normal porque, vamos…. Nick es un tipo reservado. Casi una tumba. Muy al contrario que su hermano mayor, Kevin, quien no se hizo esperar para alardear en frente mío (cuando no estaba Liz claro).
—Parece que voy a ser yo quien gane la apuesta. —Me dedicó una mirada indulgente
— ¿Por qué estás tan seguro?
Si él creía que me iba a dejar vencer tan rápidamente, estaba muy equivocado.
— Porque mírame, ya tengo mucho campo con Liz, incluso la besé el otro día.
—Ya. Después de mil intentos.
Me fulminó con su verde mirada.
— Fueron unos cuantos intentos, si. Pero al fin lo conseguí. Y ya le he pedido una cita para el sábado, cuando vuelva de la universidad. Y sé que me va a decir que si.
Lo miré alzando una ceja, dubitativo.
—Por supuesto que te va a decir que si. Ella está babeando a gotas por ti.
Me miró incrédulo — Vaya, que romántica expresión.
— Lo se. Por poco y me toca traeros un babero a ambos hoy.
— Es que — Miró hacia el cielo soñador — Liz me gusta, me gusta de verdad.
—Me alegro mucho por ti. Kevin. De verdad. Pero lamento arruinar tu felicidad, yo ganaré la apuesta.
Kevin rió, con ganas, maldita sea.
— Si claro. Por eso es que Mel se la pasó ignorándote todo el fin de semana.
— No me estaba ignorando. Es solo que yo no vi la necesidad de perseguirla como un perrito ni jadear por ella, al contrario de lo que te pasó con Liz.
— Ya. Dejémoslo ahí. Bueno.. ¿Cómo piensas ganar la apuesta?
—Yo tengo mis modos. Y en ésta semana lo lograré. Tenlo por seguro.
— Tendrás que hacerlo antes que Liz acepte salir conmigo.
— Ya lo verás.
Lo miré desafiante. Él ya se enteraría quien es Joseph Jonas, y el poder que tiene la J. El poder de toda la familia Jonas.
Lo cierto es que, ahora analizándolo todo mientras conducía hacia el colegio con Jane enfurruñada a mi lado. Todo parecía perdido. Liz no tardaría en caer rendida –Si es que no lo está ya— Y yo…. Bueno. Maldita sea, sigo intentando tener la más mínima oportunidad con Mel. Pero es que…. ¿Cómo podré hacerlo? Cada vez que intento ganar una apuesta, termino metido en otra. Ahora, la más difícil de todas, hacer que entre Jane y Nick empiece a nacer algo. ¡Pero que me pasaba! El día que yo — o que cualquier ser humano— consiga eso, es porque antes ya han: volado las vacas y ya se ha sacado agua de una piedra.
Bufé, esa apuesta con Mel apestaba.
— ¿Qué te pasa? — preguntó Jane. Que al parecer había salido de su ensismamiento.
— Nada. Solo pensaba. ¿Crees que existe la posibilidad de que dos personas se gusten, si no se pueden ver?
De repente, Jane pareció incómoda.
— ¿Por qué lo dices? Debes hablar por Mel y tu, claro.
— De hecho…— iba a decir “no, hablo por dos amigos, su relación apesta” pero me di cuenta que no hay amigo o amiga mía que Jane no conozca, ese es el problema cuando mi hermana y yo tenemos casi la misma edad y nos movemos en los mismos círculos. Maldije mentalmente a mis padres por no aguantarse unos añitos más. Asñi no hubiéramos nacido tan al tiempo. — Si. Creo que me identifico con esa situación.
— Pues no me parece. Tú no odias a Mel, es ella la que no te quiere ver ni en pintura. En cambio, lo que me estás preguntando es que pasaría cuando dos personas no se pueden ni ver. No en el caso en que una de ellas sigue a la otra como un perrito. Y es tan obvia como.. pffff. No lo sé.
— Gracias, te pregunto algo completamente distinto, pero siempre encuentras la manera de volcarlo contra mi. Yo también te amo.
Jane rió. — Es verdad. Lo siento. Debería agradecer que por primera vez en días hables algo coherente.
Bingo. — ¿Por qué lo dices? ¿Por lo que dije de la perspectiva de que Nick y tu podrías formar una bonita pareja? Eso es algo coherente.
Jane me fulminó con la mirada. Se pasó una mano por el cabello y asió el muñeco — Que habíamos traído desde casa, para que Nicholas se encargara de él un tiempo— con frustración. Pero ¿Quién dice que no puedo meter cizaña y ganar una cita con Mel y a su vez ganar una apuesta con Kevin?
— Porque mira. Ambos conectaron muy bien en la fiesta de disfraces.
— no me lo tienes que recordar.
— Si, es mi deber como hermano. — hice una pausa y fruncí el ceño mientras nos deteníamos para recoger a Liz. — No es que yo sea de aquellos que andan por la vida admirando especímenes masculinos.
— Por dios no. No serías Joe Jonas el atrapa chicas si lo hicieras.
— Pero… no creo que Nicholas sea precisamente feo. Pues… he notado que las chicas lo persiguen casi tanto como a mí.
Jane me miró alzando una ceja — Ya, por eso es que Mel te persigue todo el tiempo.
— Ella todavía no asimila mi masculinidad, está un poco perdida por sus turbulentos sentimientos cuando me ve. Pero dime. ¿Qué piensas sobre lo que dije de Nick?
Jane me miró con frustración. Pero yo la miré fijamente, implacable. Liz ya se venía acercando por el camino de su casa.
— Si, definitivamente Nicholas no es feo. Pero tampoco es tan guapo. Y si me lo preguntas, prefiero salir con un adefesio que con un engreído, ególatra, idiota, odioso. Etcétera, etcétera.
— Claro. Por eso es que Matt era tan adefesio.
La cara de Jane se contrajo en lo que pareció ser una mueca de desprecio.
— Agradecería que no me hables de él, por favor.
Liz llegó y se subió al vehícuo con una sonrisa. Estaba de bueno humor, ya intuía yo a que se debía eso. — Llegas un poco tarde hoy, la verdad.
— Hola Liz, yo se que estás muy agradecida de que te vengamos a recoger todos los días. Hola para ti también.
— Olvídalo Joseph.
Reconoció nuestro bulto de bananos en la parte trasera del auto.
— Y bueno. ¿Para que diablos es esto?
— Jane necesita dinero — dije simplemente. Liz me miró como diciendo “Ya se que esto fue idea tuya” — Si si, y yo también
— Ah. A veces pienso chicos que no les haría mal que mis padres los adoptasen.
— ¿Y para que? Vivimos bien con nuestros locos padres.
Liz me miró burlona — Eso es porque tú compartes su locura.
— En fin. Llegamos.
¿Y cómo no iba a serlo? Si la casa Miller estuvo libre por un tiempo considerado. A La piscina se podía acceder cuando cualquiera de los invitados así lo deseara. Fue genial. Y Jane…. Bueno, ella en casa amargada pagando las consecuencias de engañar a Nicholas: cuidando del robot.
Lo más extraño de todo es que no noté a Nicholas muy animado en todo el fin de semana. Estaba… más bien. Algo perdido. Cuando le quise preguntar qué se traía entre manos, evadió el tema. Lo cuál me pareció normal porque, vamos…. Nick es un tipo reservado. Casi una tumba. Muy al contrario que su hermano mayor, Kevin, quien no se hizo esperar para alardear en frente mío (cuando no estaba Liz claro).
—Parece que voy a ser yo quien gane la apuesta. —Me dedicó una mirada indulgente
— ¿Por qué estás tan seguro?
Si él creía que me iba a dejar vencer tan rápidamente, estaba muy equivocado.
— Porque mírame, ya tengo mucho campo con Liz, incluso la besé el otro día.
—Ya. Después de mil intentos.
Me fulminó con su verde mirada.
— Fueron unos cuantos intentos, si. Pero al fin lo conseguí. Y ya le he pedido una cita para el sábado, cuando vuelva de la universidad. Y sé que me va a decir que si.
Lo miré alzando una ceja, dubitativo.
—Por supuesto que te va a decir que si. Ella está babeando a gotas por ti.
Me miró incrédulo — Vaya, que romántica expresión.
— Lo se. Por poco y me toca traeros un babero a ambos hoy.
— Es que — Miró hacia el cielo soñador — Liz me gusta, me gusta de verdad.
—Me alegro mucho por ti. Kevin. De verdad. Pero lamento arruinar tu felicidad, yo ganaré la apuesta.
Kevin rió, con ganas, maldita sea.
— Si claro. Por eso es que Mel se la pasó ignorándote todo el fin de semana.
— No me estaba ignorando. Es solo que yo no vi la necesidad de perseguirla como un perrito ni jadear por ella, al contrario de lo que te pasó con Liz.
— Ya. Dejémoslo ahí. Bueno.. ¿Cómo piensas ganar la apuesta?
—Yo tengo mis modos. Y en ésta semana lo lograré. Tenlo por seguro.
— Tendrás que hacerlo antes que Liz acepte salir conmigo.
— Ya lo verás.
Lo miré desafiante. Él ya se enteraría quien es Joseph Jonas, y el poder que tiene la J. El poder de toda la familia Jonas.
Lo cierto es que, ahora analizándolo todo mientras conducía hacia el colegio con Jane enfurruñada a mi lado. Todo parecía perdido. Liz no tardaría en caer rendida –Si es que no lo está ya— Y yo…. Bueno. Maldita sea, sigo intentando tener la más mínima oportunidad con Mel. Pero es que…. ¿Cómo podré hacerlo? Cada vez que intento ganar una apuesta, termino metido en otra. Ahora, la más difícil de todas, hacer que entre Jane y Nick empiece a nacer algo. ¡Pero que me pasaba! El día que yo — o que cualquier ser humano— consiga eso, es porque antes ya han: volado las vacas y ya se ha sacado agua de una piedra.
Bufé, esa apuesta con Mel apestaba.
— ¿Qué te pasa? — preguntó Jane. Que al parecer había salido de su ensismamiento.
— Nada. Solo pensaba. ¿Crees que existe la posibilidad de que dos personas se gusten, si no se pueden ver?
De repente, Jane pareció incómoda.
— ¿Por qué lo dices? Debes hablar por Mel y tu, claro.
— De hecho…— iba a decir “no, hablo por dos amigos, su relación apesta” pero me di cuenta que no hay amigo o amiga mía que Jane no conozca, ese es el problema cuando mi hermana y yo tenemos casi la misma edad y nos movemos en los mismos círculos. Maldije mentalmente a mis padres por no aguantarse unos añitos más. Asñi no hubiéramos nacido tan al tiempo. — Si. Creo que me identifico con esa situación.
— Pues no me parece. Tú no odias a Mel, es ella la que no te quiere ver ni en pintura. En cambio, lo que me estás preguntando es que pasaría cuando dos personas no se pueden ni ver. No en el caso en que una de ellas sigue a la otra como un perrito. Y es tan obvia como.. pffff. No lo sé.
— Gracias, te pregunto algo completamente distinto, pero siempre encuentras la manera de volcarlo contra mi. Yo también te amo.
Jane rió. — Es verdad. Lo siento. Debería agradecer que por primera vez en días hables algo coherente.
Bingo. — ¿Por qué lo dices? ¿Por lo que dije de la perspectiva de que Nick y tu podrías formar una bonita pareja? Eso es algo coherente.
Jane me fulminó con la mirada. Se pasó una mano por el cabello y asió el muñeco — Que habíamos traído desde casa, para que Nicholas se encargara de él un tiempo— con frustración. Pero ¿Quién dice que no puedo meter cizaña y ganar una cita con Mel y a su vez ganar una apuesta con Kevin?
— Porque mira. Ambos conectaron muy bien en la fiesta de disfraces.
— no me lo tienes que recordar.
— Si, es mi deber como hermano. — hice una pausa y fruncí el ceño mientras nos deteníamos para recoger a Liz. — No es que yo sea de aquellos que andan por la vida admirando especímenes masculinos.
— Por dios no. No serías Joe Jonas el atrapa chicas si lo hicieras.
— Pero… no creo que Nicholas sea precisamente feo. Pues… he notado que las chicas lo persiguen casi tanto como a mí.
Jane me miró alzando una ceja — Ya, por eso es que Mel te persigue todo el tiempo.
— Ella todavía no asimila mi masculinidad, está un poco perdida por sus turbulentos sentimientos cuando me ve. Pero dime. ¿Qué piensas sobre lo que dije de Nick?
Jane me miró con frustración. Pero yo la miré fijamente, implacable. Liz ya se venía acercando por el camino de su casa.
— Si, definitivamente Nicholas no es feo. Pero tampoco es tan guapo. Y si me lo preguntas, prefiero salir con un adefesio que con un engreído, ególatra, idiota, odioso. Etcétera, etcétera.
— Claro. Por eso es que Matt era tan adefesio.
La cara de Jane se contrajo en lo que pareció ser una mueca de desprecio.
— Agradecería que no me hables de él, por favor.
Liz llegó y se subió al vehícuo con una sonrisa. Estaba de bueno humor, ya intuía yo a que se debía eso. — Llegas un poco tarde hoy, la verdad.
— Hola Liz, yo se que estás muy agradecida de que te vengamos a recoger todos los días. Hola para ti también.
— Olvídalo Joseph.
Reconoció nuestro bulto de bananos en la parte trasera del auto.
— Y bueno. ¿Para que diablos es esto?
— Jane necesita dinero — dije simplemente. Liz me miró como diciendo “Ya se que esto fue idea tuya” — Si si, y yo también
— Ah. A veces pienso chicos que no les haría mal que mis padres los adoptasen.
— ¿Y para que? Vivimos bien con nuestros locos padres.
Liz me miró burlona — Eso es porque tú compartes su locura.
— En fin. Llegamos.
Tina(:
Re: 1000 Razones para (NO) Enamorarse. (Nick Jonas)
me encanta :D no se porque tenias miedo... aun no as perdido tu toque, yo ya me he leído la versión original del libro y he visto que es muy diferente en muchas cosa, pero me gusta mas tu versión... síguela...
loreniita
Re: 1000 Razones para (NO) Enamorarse. (Nick Jonas)
Realmente si, lo intenté pero solo llgué al capitulo 3 Asi que en verdad no se si cuenta xd Son como la Coca Cola & el Agua sin gas. Ni punto d ecomparaaaaación.
Sabessssss? Yo también fue un Click errado y leer dos renglones lo que me cambió la vida .___. y cdvfjchxzchjch en verdad extrañé esto ♥
VAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAALEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEN COMO PUEDES?????? TE AUSENTAS COMO UN MILLAR DE AÑOS Y VUELVES Y SUBES UN CAAAAAAAAAAAAAP? UN SOLO CAAAAAAAAAAAAAAAP? NAAAAAAAAAAAAAANAAAAAAAAAAAAAAIIII NANAII, Que conste que nos debes como 20 capitulosssssss, ( Yo que tu me compr guantes no valla a ser cosa de que se te gasten los dedos)
Extraaaaaaaaañé a Jane, a Joooooooooooeeeeeeeeeeeee, si a ese loco si que lo extrañé & también extrañé a Kevo & a mi Nicholaaaaaaaaaaaas, quiero un cap de el♥ y quieor besos, y quiero bebes y okno xd Solo... Siguela prontoooooooooooooooooo!
P.d: Valeeeen, la otra Nove "Enséñame a Olvidar" la seguirás? Me gustaba mucho la Novela, era o es (? hermosa ♥
Sabessssss? Yo también fue un Click errado y leer dos renglones lo que me cambió la vida .___. y cdvfjchxzchjch en verdad extrañé esto ♥
VAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAALEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEN COMO PUEDES?????? TE AUSENTAS COMO UN MILLAR DE AÑOS Y VUELVES Y SUBES UN CAAAAAAAAAAAAAP? UN SOLO CAAAAAAAAAAAAAAAP? NAAAAAAAAAAAAAANAAAAAAAAAAAAAAIIII NANAII, Que conste que nos debes como 20 capitulosssssss, ( Yo que tu me compr guantes no valla a ser cosa de que se te gasten los dedos)
Extraaaaaaaaañé a Jane, a Joooooooooooeeeeeeeeeeeee, si a ese loco si que lo extrañé & también extrañé a Kevo & a mi Nicholaaaaaaaaaaaas, quiero un cap de el♥ y quieor besos, y quiero bebes y okno xd Solo... Siguela prontoooooooooooooooooo!
P.d: Valeeeen, la otra Nove "Enséñame a Olvidar" la seguirás? Me gustaba mucho la Novela, era o es (? hermosa ♥
WhoIam13
Re: 1000 Razones para (NO) Enamorarse. (Nick Jonas)
Valen me encanto!! :) vez no paso absolutamente nada... sigues escribiendo igual de hermoso... de una manera de que no quieres dejar de leer... pero para mi mala suerte... voy al ritmo de los capitulos y pues no creo poder leer tu mente :/ de vrd me encanto :) no hay precion... solo siguela cuando puedas
#Medaa
Re: 1000 Razones para (NO) Enamorarse. (Nick Jonas)
Vaaaaaaaaaaaaaaleeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeen!!!!!!!
WhoIam13
Re: 1000 Razones para (NO) Enamorarse. (Nick Jonas)
hola me llamo paty y soy nueva lectora tu nove me encanta por favor siguela.... la verdad eres una increible escritora asi que por favor sube pronto...
thevampirediaries.dnangel
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