Zombieland (Novela Colectiva) PARTE UNO

A lo largo de la caminata se iba perdiendo la comodidad que habíamos tomado al principio, el dejo sus tonterías a un lado y nos quedamos en total silencio, tenia la mirada pegada al pavimento y aun así percibía como la cabeza de él giraba repetidas veces hacia mi, a decir verdad era incomodo, supongo que esperaba que yo comenzará la conversación, sin embargo, yo no quería establecer alguna conexión.

─¿Cómo te enteraste de los ataques de los zombies?─ pregunto. Yo lo vi extrañada.

No era el tipo de plática que imaginaba, aunque estábamos en un apocalipsis zombie, dude un poco en responderle.


─No vivía tan lejos de aquí─ mi plan era darle respuestas cortas, así evitaría algún vinculo.
─No te pregunte donde estabas sino como fue─ terminó con una pequeña sonrisa

Analicé un instante la pregunta, no quería darle más información de la que pedía.

─La primera vez vi a un vecino infectado, lo anunciaron en el noticiero local junto con unos ataques y sin darme cuenta ya estaba matando a los caminantes.

Al decir esto, Boo Bear se quedo callado, mientras yo regresaba a mi antigua posición.

─¿Y tu familia? ¿O estuviste sola todo este tiempo?─ pregunto de nuevo.

No quería responderle, hablar de mi familia me incomodaba incluso antes de todo este caos, una madre alcohólica que me abandono cuando era una pequeña niña, un padre adicto al trabajo y la clásica hermana mayor perfecta, la que todos aman, no era mi tema favorito.

─Siempre he estado sola─ me limite a decir.

El silencio ganó una vez mas esta batalla y eso me complacía, pero al parecer, Boo Bear no se daría por vencido.

─Tampoco he visto a mi familia en mucho en tiempo… te entiendo─ apoyo su mano izquierda en mi hombro y sonrio levente.

Trate de ignorar lo sucedido, me aparte un poco de él.

Conforme íbamos caminando, un pestilente olor se hizo presente, instintivamente ambos estudiamos el lugar, no había señal de algún de algún caminante por lo que seguimos caminando. Pero con cada paso el hedor se intensificaba.

A lo lejos descubrimos que emanaba tan insoportable olor, se encontraban dos cuerpos dispersos tendidos en el suelo, automáticamente lleve mis manos a la boca y nariz.

No era solo por la peste, aunque los cuerpos ya habían sido en su mayoría comida de algún zombie se notaba que el primer cuerpo era de alguna niña de algunos 10 años, a unos cuantos pasos de ella un oso de felpa sucio y levente estropeado afirmaban mi sospecha.

Boo Bear por otra parte estaba enfocado en el segundo cuerpo también mujer, me acerque a él busque alguna expresión en su rostro pero no encontré nada.

─Hay que seguir caminando─ dije a la vez que halaba de su brazo para continuar. El obedeció.

Poco después retomamos el trayecto escuchamos unos quejidos y crujidos, imagine que se trataba de un zombie.

─Creo que esta muy ocupado comiendo… ¿eso es un animal?─ dijo Boo Bear mientras nos acercábamos a esa cosa.
─No se y no quiero investigar, pasaremos de largo ¿Ok?─ él asintió.

Era desagradable la escena, y es increíble que me sorprenda ya debería de estar acostumbrada a estas cosas.

De nuevo unos gemidos me avisaron que un zombie se acercaba hacia nosotros, pero esta vez era diferente los gemidos aumentaban en numero, lo que primero fue un zombie ahora ya eran tres, estaba decidida acabar con ellos, tome el bate y me acerque a el primero.

Apreté firmemente el bate y lo impacte contra su cabeza, se dio vuelta y una vez mas le di en ese desfigurado rostro bañado en sangre, una y otra vez choque violentamente el bate contra él, ese hijo de perra aun no se rendía, por mi no había problema me encanta batear.

Finalmente logre deshacerme de el, Boo Bear se estaba encargando del segundo, el ultimo era mas grande, al igual que con el primero utilicé mi bate como herramienta pero fue inútil era como so golpeara un tronco.

En un intento de darle en la cabeza, el bate salió volando de mis manos y cayendo a par de metros lejos de mi, corrí lo mas rápido que pude a donde mi bate cayo, de pronto escuche un disparo, pero aun así seguí buscando, sabia que el no muerto estaba detrás de mi por segunda vez escuche un disparo pero este ocurrió cercas de donde estaba, con el bate en las manos me gire encontrándome al caminante que me seguía tirando en el piso saliendo sangre de su cabeza.

─¿Qué rayos?─ dije, ahora gire hacia el responsable. ¿Porque hizo eso?
─Estaba justo detrás de ti, si no lo hacia te habría alcanzado─ respondió Boo Bear como si me leyera la mente.
─Yo me habría librado de él─ dije enojada
─Por nada, ¿seguimos caminando?─ continuo.
─No se si te habré dicho esto antes pero, cada quien por su lado─ replique a la vez que lo detenía del brazo
─¿Cada quien por su lado estando juntos? Me parece algo tonto y complicado─ se burlo y siguió caminando
─No me importa, yo me puedo defender no necesito de tu ayuda─ contrataque
─Lo que tu digas─ término.

Al cabo de unos minutos nuevamente los quejidos llegaron hasta mis oídos, es ese momento ya no era un solo zombie ni tres ahora era un grupo de unos veinte mas tal vez.

No podía creer lo que estaba viendo, había visto grupos grandes pero jamás lo había enfrentado, siempre buscaba la salida para evitarlos, no sabía como hacerlo y presentía que el bate no me ayudaría mucho, antes de que pudiera planear algo, divise a Boo Bear matando algunos con su hacha para él era mas fácil solo un golpe y acaba con ellos.

Escuche los mismos sonidos que me avisaron del grupo pero ahora detrás de mi, o sea, que estaba rodeada de ellos por suerte los que estaban detrás de mi no eran tantos y golpee algunos, veía como Boo Bear lucha contra ellos, no pude solo quedarme viendo el me había ayudado hace unos instantes, entonces puse el bate en alto y le pegue al primer caminante que vi, continúe golpeando a cuanto zombie se me atravesaba el brazo comenzaba a doler, por mas que nos deshacíamos de estos imbéciles estábamos bastante lejos de salvarnos de esta.

Sé que fue un poco cobarde lo que hice pero no me quedaba de otra, corrí, hui fuera de ellos dejando solo a Boo Bear, era este tipo de sentimiento que no quería experimentar, probablemente ya habrían acabado con el y la culpa amenazaba mi cabeza, apresure el paso cuando escuche a Boo Bear llamarme. Su voz resonaba en mis oídos y no quería ni siquiera volver al lugar.

Me encontré con un zombie pero para mi sorpresa golpearlo no fue lo que quise, vi un árbol y corrí hacia el, trepe lo mas alto que pude, estaría ahí hasta que el no muerto se aburriera o llegaran otros e intentaran hacer algo, por ahora me daba igual lo que pasara, simplemente quería alejarme de todo eso, y el árbol fue mi primera opción, no quería pensar en nada.