How? {Zayn Malik}.

«Uno, dos, ¿tres vasos? ¿Cuánto? ¿Cuándo? ¿Desde cuándo tomo tanto?», se preguntó Zayn. Aquel moreno nunca había tomado más de dos vasos medianos… jamás. Pero… siempre hay una primera vez para todo, ¿no?
Vale, entonces aquella era la primera vez que Zayn se emborrachaba. Se sentía más que feliz, más que ahogado. Mucho más.
Una rubia estaba sentada sobre su regazo, intentaba besarlo pero él no quería.
—¡Oye! —la miró. —Ya basta —se puso de pie—, no te llevaré a la cama si es que es eso lo que quieres.
—Vale, moreno, no te cabrees —se alejó.
—¡Ey! —se acercó Louis. —¿Qué ha pasado?
—Una zorra —respondió sin más.
—Al parecer no estás de humor —susurró el castaño alzando las cejas.
—No es mal humor —le dijo sincero. —Tan sólo que… han pasado algunas cosas, que no vienen al caso —aclaró—, que me tienen distraído —lo miró. —Perdóname, Lou, pero… ya no puedo seguir aquí.
—No te preocupes… mañana nos vemos, ¿te parece?
—Vale. Diviértete. No te preocupes por mí —le sonrió.

***

—Te juro que… fue un arranque —confesó _______. —No quería que se enterase de ésta forma.
La pelirroja hablaba con Maeve, su mejor amiga.
—Pero… ¿qué le has dicho, _______? —preguntó alarmada. —¿Qué te ha hecho?
Stirling había llamado a su amiga porque ya no sabía qué hacer. Zayn no le cogía el teléfono y eso le preocupaba.
—Habíamos discutido —dijo. —Me enojé… y le grité…
—¿Qué cosas le gritaste, exactamente?
—Le dije, Mae.
—¡¿Qué cosa, _______?!
—Sobre mi enfermedad —sollozó.
—¡_______! —le gritó. —¡Estás loca! ¿Qué tienes en la cabeza, amiga? No le puedes soltar algo así, de la nada… cada cosa a su tiempo.
—Se fue llorando de aquí. No creo que quiera volver a verme. ¿Quién quiere salir con una enferma terminal?
—¡Él! —exclamó. —¡Él te ama, joder! Te ama más que a su propia vida, _______... daría lo que fuera por tenerte a su lado y tú… tú le haces eso… —susurró. —No puedo entenderte, te lo juro, por más que intente no puedo entender tus reacciones ni tus locuras. Todo esto te está cambiando para mal, _______. No puedes vivir amargada. ¡Ábrete a la vida, niña! ¡Vive! ¡Ama! ¡Sueña! ¡Rompe reglas! Vive, _______, porque no tendrás lo que tienes ahora dos veces —y le cortó.

***

Corrió hacia la calle y subió al jeep. Lo puso en marcha y condujo hasta la playa.
Era el único lugar en el que se sentía a gusto. En parte porque le encantaba estar sólo… y también porque era un lugar tranquilo.
Bajó del auto con su guitarra, había cogido la costumbre de llevarla con él a todos lados.
—“I use to rule the world, seas would rise when I gave the world. Now in the morning I sleep alones, sweep the streets I used to own. I used to roll the dice, feel the fear in muy enemys eyes listened as the crowd would sing: “Now the old king is dead! Long live the king!”. One minute I held the key, next the walls were Closed on me and I discovered that my castles stand. Upon pillars of salt and pillars of sand. I hear Jerusalem bells are ringing, Roman Cavalry choirs is singing. Be my mirror, my sword and shield, my missionaries in a foreign field. For some reason I can’t explain, once you’d gone there was never. Never an honest Word… that was when I ruled the world…” —cerró los ojos y dejó caer los brazos.
Sus manos golpearon la arena. Abatido. «Muñeca…», pensó aún con los ojos cerrados.
Dejó la guitarra a su lado y se dejó caer de espaldas. Suspiró con fuerza y abrió los ojos, dejando escapar las lágrimas que luchaban por salir. Fue en ese momento que notó cuánto la amaba, cuánto le importaba. Tanto, tanto que la noticia que ella le había dado escocía en su corazón. Saber que en algún momento podría perderla… eso era horrible.
Cogió la guitarra y corrió de vuelta al auto.
Con lágrimas en los ojos condujo hasta el apartamento de _______. Dejó el carro en el estacionamiento y corrió por las escaleras hasta llegar al decimo piso. Golpeó la puerta desesperadamente.
En este punto las lágrimas salían descontroladamente de sus ojos.
La puerta se abrió, _______ asomó detrás de ella.
Zayn la miró y se acercó. Puso sus manos en su cuello, acariciándola con sus pulgares y la besó. La besó como nunca antes había besado a ninguna chica. Amándola. Adorándola con cada célula de su cuerpo. Rogando un para siempre que, él sabía, ella no le podía dar.
—Te amo —dijo cuando se separaron. —Te amo más que a nada en este puto mundo, y no importa si todo acaba rápido y deja de tener sentido. Porque lo único que quiero es estar contigo. Hacerte feliz. Ver tu sonrisa todas las mañanas, despertar a tu lado _______. Te amo.
—Yo también te amo, Zayn —una sonrisa surcó sus labios, y él se sintió la persona más feliz del mundo.