What To Do About You (Jonas)

por **crimenj** Dom 24 Jun 2012, 12:01 am

Nombre: "What To Do About You"
Autor:No es mía, es de una amiga :3
Género:Drama/Romance/Hot
Advertencias: Posee escenas muy explicitas o mas bien muy hot
Otras páginas: Si

#Episodio 1

Las buenas decisiones son producto de respuestas seguras… en donde no se percibe ni una pizca de duda…, solo certeza y saber que jamás podrías arrepentirte de lo que elegiste, pues crees en lo que sientes a ojos cerrado y tu corazón te dice en cada latido que haces lo correcto… Bueno… creo que en mi caso, era la esposa de Joe a base de un inseguro “acepto” que había brotado de mis labios al no querer rechazar el amor que sentía por mí y a pesar de la poca firmeza con la que lo dije, una parte de mí luchaba por convencerme de que había hecho lo indicado…, de que casarme con Joe era la mejor decisión que podría haber tomado… y que muy pronto ese inseguro “acepto” sería parte del pasado, se convertiría en una decisión firme y no habría ni un rastro de arrepentimiento en mi conciencia…, pero más que nada necesitaba sentir eso en mi corazón, quería que se convenciera pronto de que solo amaba a Joe, y que ser su esposa era la mejor elección que podría haber hecho en mi vida.
Me dolía admitirlo… pero aquella respuesta no había salido realmente de mi corazón, y era eso lo que torturaba tanto a mi mente en este momento… impidiéndome disfrutar de la felicidad que debía estar sintiendo por ser la esposa del Jonas de mis sueños. Siempre imaginé este momento tan diferente, que no habría espacio en mi cuerpo para más felicidad, que mi corazón latiría con intensidad al saber que ya nada podía separarnos…, pero, no era así… no se sentía nada parecido, saber que era su esposa sin antes haber averiguado que era lo que en realidad sentía mi corazón no hacía más que atormentarme…, hacerme pensar que quizás todo esto pasó muy rápido y… que no tomé la decisión indicada.
Muy bien Andrea…, ya basta, es hora de que despejes tu mente… saca a Nick de tus pensamientos pues no debería estar ahí… y comienza a pensar en lo que te espera al llegar al hotel…, tu luna de miel junto al único hombre que amas… Vaya, eso sí que lograba distraer mis pensamientos…, pensar en como sería mi primera vez con Joe, hay que decirlo… mi esposo tiene un cuerpo muy… interesante.
¡¿Que estoy diciendo por Dios?!... olviden lo que acabo de decir, soné como una… pervertida… Nuevamente Andrea, despeja tu mente y busca algo decente en que ocupar tus pensamientos.
Estaba agotada y aún así no era capaz de conciliar el sueño…, algo que Joe había logrado sin ningún problema, ya que dormía placidamente con su cabeza apoyada sobre un de mis hombros… ¿por qué será que estaba durmiendo ahora?... La verdad es que debía estar en las mismas condiciones que él…, la fiesta que hubo luego de la boda fue completamente agotadora, bailamos, reímos, compartimos con los invitados…, festejar un matrimonio te deja muy escaso de energías… y Joe hacía muy bien descanando en este momento, ya que íbamos en un jet privado hacia… Paris, La ville de l'amour… también conocida como capital de la moda, como prefieran. Habíamos elegido pasar nuestra luna de miel en ese lugar porque era la cuidad favorita de Joe… y yo ansiaba conocerla pues era un lugar que desde siempre había llamado mucho mi atención.
En las horas de viaje que demoraba llegar a Paris podría perfectamente haber descansado un poco…, sin embargo gracias a mis dilemas emocionales, y torturadores pensamientos que no planeaban dejarme libre se me había hecho imposible poder cerrar los ojos para recuperarme del cansancio que invadía mi organismo.
Me aproximé a la ventana con la esperanza de lograr ver algo interesante, llevábamos varías horas de viaje y... quería llegar pronto, para acostarme en una cómoda cama y por fin en aquella comodidad lograr quedarme dormida…, enserio lo necesitaba.
Mis ojos se abrieron con asombro al poder apreciar desde mi ventana una parte de la torre Eiffel, era de noche pero como uno de los monumentos mas destacados de Francia estaba iluminado por luces, lo que le daba un aspecto encantador y maravilloso, la hacía ver hermosa a simple vista.
- Joe – moví delicadamente uno de sus hombros – Joe… - susurré un vez más con dulzura queriendo sacarlo del profundo sueño en el que parecía estar sumergido.
Sus labios se movieron de una forma graciosa y a los pocos segundos sus ojos se abrieron.
- Andrea… - bostezó perezoso…, era adorable en verdad - ¿qué sucede?
- Ya llegamos – expandí mi sonrisa – estamos en Paris – dije con un divertido acento francés.
Se apresuró a mirar por la ventana y sonrió al distinguir lo mismo que mis ojos hace poco habían observado.
- Que rápido llegamos – comentó acomodándose bien en su asiento.
- Es lo que tu crees porque no has hecho más que dormir desde que salimos del aeropuerto – solté una suave risita.
- ¿Y por qué no hiciste lo mismo? – objetó con gracia.
- Porque… el movimiento del avión no me dejaba dormir – sonreí de costado…, que excusa más torpe.
- Oh…, ya entiendo, le tienes miedo a las alturas – sonrió con malicia.
- Claro que no… es solo que no podía dormir, pero ya tengo eso cubierto… descuida – sonreí.
- Amo tu sonrisa – me miró enamorado…, eso no venía el tema, pero que comentario más adorable de su parte.
Tomó con una de sus manos mi rostro y me acercó hasta sus labios para capturarlos con sensualidad, ladeaba su rostro para darle un ritmo perfecto al beso, lento… y a la vez completamente apasionado, no tengo idea como hacía para lograr combinar esas dos características, era muy de Joe…, mordió mi labio inferior al apartarse y sonrió.
- Ya quiero llegar al hotel – musitó en un tono seductor y solo sonreí ante el significado que llevaba ese comentario.
- No seas impaciente, seguramente el jet ya está por aterrizar – soné más desinteresada de lo que pretendía.
Enserio…, planeaba dormir cuando llegara al hotel no hacer… cosas.
Efectivamente, sentí como el yet comenzaba a descender y no tardó en tocar la pista de aterrizaje.
- Ves… te lo dije – sonreí.
Desabroché el cinturón de seguridad y me levanté del asiento.
El chico que estaba para atendernos durante el viaje apareció para abrir la puerta y dejarnos descender del avión.
- Espero que hayan tenido un buen viaje – sonrió con amabilidad.
- Fue excelente, muchas gracias – le agradecí con cortesía.
Bajamos del jet, era de noche, pero en el ambiente abundaba una calida brisa…, anhelaba ver pronto salir el sol para poder contemplar lo maravilloso que debía ser Paris iluminado por la luz del sol.
Cargaron nuestras maletas en un elegante vehículo negro, lo abordamos y enseguida el chofer lo puso en marcha para llevarnos al hotel.
El trayecto desde el aeropuerto hasta el hotel no fue muy largo…, era el más lujoso de todos según sabía y tenía una ubicación privilegiada pues la torre Eiffel quedaba justo frente a él.
Joe pidió en recepción la tarjeta llave para nuestra suite y nos encaminamos a esta.
- Al fin – susurró Joe sobre mi oído antes de entrar a la habitación que había frente a nosotros.
Metí la tarjeta en la abertura para que la puerta se abriera y Joe se encargó de girar la manilla.
La puerta se abrió, tal y como si fuera la entrada a otro mundo…, creo que jamás en mi vida había visto una habitación de hotel tan hermosa…, parecía un paraíso.
- Es… es preciosa – me giré para besar pausadamente sus labios, podría haberle dicho “gracias por ser el chico más dulce de la tierra al traerme a este lugar tan hermoso”, pero creo que un exquisito beso creaban algo mucho más elaborado.
Entramos a la habitación al mismo tiempo en que nuestros labios formaban un apasionado beso, la puerta se cerró detrás de Joe y siendo cuidadoso me presionó contra ella.
Hubiera continuado devorando sus labios de no ser por los tres golpes que sentimos sobre la puerta.
Era un botones con nuestro equipaje, lo dejó ordenadamente en uno de los costados de la habitación, Joe lo dio su propina y el joven se retiro dejándonos al fin solos.
- ¿En que nos habíamos quedado? – preguntó acercándose a mí seductoramente.
- Amm…, creo que íbamos a dormir – dije muy segura.
- ¿Dormir? – arqueó una ceja – pero no tengo sueño – protestó de forma infantil.
- Pero yo sí, así que buscaré mi pijama…, tomaré una relajante ducha, y me acostaré a dormir – sonreí.
- Pero… pero tenía planes para esta noche – se quejó sensual.
- Así que planes… ¿y de que se tratan? – esta siendo cruel, lo sé, sabía perfectamente cuales eran sus… “planes”, pero me encantaba provocarlo…, era divertido.
- Ya sabes… - sonrió galán.
- Pues lo lamento, pero tendrás que posponer tus planes – lo miré desinteresada.
- Nos es justo, debiste dormir en le avión – se cruzó de brazos, que encantador era haciendo esas pataletas de niño.
- El asiento no era lo suficientemente cómodo para dormir – murmuré caminando hasta mi maleta para buscar mi pijama, quería quitarme pronto el vestido que llevaba, obviamente no era el de novia, ese me lo había quitado en el transcurso de la fiesta porque no quería arruinarlo, ahora usaba un elegante vestido de fiesta color crema.
- Oye…, no se si te acuerdas pero mi promesa era mantenerme puro hasta el matrimonio.
- ¿Y…? – lo invité a continuar.
- Y si mal no recuerdo me casé hace pocas horas…, contigo – sonrió.
- Sí Joe, estoy consiente de eso, pero… ya te dije que estoy cansada.
- Andrea… - esta vez sonó serio – mira a tu alrededor…, pedí todo esto solo para nosotros dos…, para pasar la noche más maravillosa junto a la mujer que amo, ¿no crees que merezco una recompensa? – sonrió tierno.
Me acerqué a él y acaricié una de sus mejillas con delicadeza, me aproximé hasta tocar lentamente sus labios y deposité sobre ellos un suave beso.
- De acuerdo - sonreí sobre sus labios y los suyos no demoraron en atrapar nuevamente los míos.
Sus brazos rodearon mi cintura manteniéndome completamente apegada a su torso mientras cada vez nuestros labios impactaban con más intensidad.
Llevé mis manos hasta su saco y lo deslicé lentamente por sus brazos, no tenía prisa…, aunque admito que moría por tener pronto su piel descubierta para acariciarla sin nada que se interpusiese, pero… era un momento especial, e intentaría conserva mi delicadeza el máximo tiempo posible…, aunque el solo oír como la respiración de Joe se agitaba comenzaba a dificultar mi tarea.
Sus manos buscaron el cierre de mi vestido y a los pocos segundos la prenda cayó al suelo dejando mi cuerpo semidesnudo a su exposición.
Las caricias en mi cintura no tardaron en hacerse presentes y una extraña sensación se desencadenó dentro de mí cuando Joe con un levé empujón me hizo caer sobre el acolchado y se acomodó sobre mí para llevar sus labios hasta la piel de mi cuello…, solo eso fue necesario para darle la bienvenida a mis hormonas revolucionadas… Sería una noche muy… intensa.

por **crimenj** Vie 29 Jun 2012, 11:41 pm

#Episodio 2

Podía sentir su agitada respiración sobre mi cuello, sus labios repartiendo delicados besos sobre mi piel…, no imaginé que de un momento para otro fuera a volverse tan dulce y calmado al hacer las cosas…, estaba lleno de ternura, y no podía dejar de adorar que estuviera actuando de esa forma.
Arrastró su labio inferior por mi piel hacia lo alto y volvió a aprisionar los míos en un beso apasionado, rodeé con mis brazos su cuello queriendo aumentar la presión que ejercían sus labios y así convertir aquel beso que creábamos en algo totalmente profundo y placentero.
Llevé mis manos hasta lo botones de su camisa blanca y con calma fui desabrochándolos, mis manos anhelaban tocar pronto esos perfectos músculos de su torso, pero aún así quería mantener la calma, ser delicada y hacer todo movimiento con suma lentitud… y estoy segura de que actuar de tal manera no era más que una técnica de mi subconsciente para descontrolar a Joe, y créanme, lo estaba logrando.
Retiré la prenda de su cuerpo y le di un leve empujón para poder acomodarme esta vez yo sobre él. Rodeé su cintura con mis piernas y posé mis manos sobre su pecho para acercarme hasta su cuello sin que la piel de su torso hiciera contacto con la mía, acercando mis labios tortuosamente hacia la piel de su cuello…, no había mejor forma de hacerlo enloquecer.
Inicié con una serie de mortíferos besos por toda su exquisita piel, devorando cada lunar de su cuello… Mis labios yendo cada vez más abajo lograban sacarlo de quicio, su respiración se había acelerado completamente, sus manos comenzaban a recorrer mi cuerpo ahora desesperadas por acariciarme y al finalizar mi recorrido en su bajo vientre noté como de sus labios comenzaban a escaparse sutiles gemidos…, al parecer había logrado despertar al verdadero Joseph.
Las caricias en mi cintura habían sido sustituidas por los increíbles masajes que ahora le proporcionaba a mis muslos, esa sensualidad con la cual deslizaba sus manos por mi piel me hacía delirar…, definitivamente no podría mantenme contratada por mucho tiempo más.
Conduje mis manos hacia el cierre de su pantalón y siendo rápida me aparté de él para deslizarlo por sus piernas… Me tomé la libertad de contemplar su cuerpo por unos segundos, era… perfecto…, su bien formado torso, sus fuertes piernas tan bien moldeadas, y para más la ligera capa de sudor que cubría su cuerpo le daba una característica tan excitante que me hacía perder la respiración…, era simplemente maravilloso.
Sonrió de forma sensual…, ¡¿por qué me torturaba ocupando esas expresiones?!, me estaba obligando a volverme una salvaje descontrolada… Tomé un poco de aire pues mis pulmones lo requerían con urgencia, intenté calmar un poco a mis hormonas que me pedían a gritos que me arrojara sin piedad sobre Joseph y ya sintiendo que había dominado un poco el descontrol volví a subirme sobre su cuerpo para besar su cuello, hacer que perdiera la razón por unos minutos con mis lujurioso besos y luego subí arrastrando mi labio inferior hasta encontrar sus labios, para así fundirnos en un beso totalmente deleitable, nuestras lenguas se enredaban con euforia, iniciando una guerra en la que ninguna pretendía darse por vencida.
Sus manos se tomaron nuevamente la tarea de recorrer mi cuerpo en su totalidad, mas esta vez se detuvieron en mi espalda para recorrerla completamente, pero el broche de mi bracier estaba interfiriendo en su labor.
Sus dedos jugaron por un largo rato con el broche…, creo que se estaba vengando, quería hacerme desesperar al igual que yo hice con él…, o también podía ser que sus intentos por desabrocharlo no estuvieran dando resultado, sin embargo la prenda dejo de hacer presión en un momento y Joe me hizo girar para volver a apresarme contra el acolchado.
Mordí mi labio inferior nerviosa al ver como admiraba mi torso completamente desnudo, temía que no le gustara…, pero no tardé en descartar esa idea al notar el efecto que producía en su cuerpo poder contemplarme en este estado de desnudez. Sonrió travieso y un levé rubor encendió mi rostro, se acercó lentamente y besó pausadamente mis labios.
- Eres hermosa – susurró sobre uno de mis oídos y sus labios hicieron presión sobre una de mis mejillas depositando un delicado beso.
Tomé su rostro entre mis manos, le regalé una tímida sonrisa y lo acerqué hasta mis labios para morder su inferior y esta vez besarlo con total descontrol, ya no podía luchar contra mis hormonas enloquecidas.
Una extraña sensación se desencadenó dentro de mi vientre al poder sentir su pecho totalmente acoplado al mío, la calidez que me brindaba su piel… eran como apasionadas caricias por todo mi cuerpo.
Sin reserva alguna deslizó sus manos por mi cintura hasta encontrar mis pechos descubiertos para proporcionarles apacibles caricias, y al mismo tiempo comenzó a ejercer sobre mi cuerpo una presión que me hacía perder la cordura.
Gemí suavemente al sentir sus labios recorrer mis pechos con delicadeza y pasión, encorvé mi espalda dejándome llevar por las maravillas que lograba hacerme sentir… Empezaba a sospechar que moriría antes de terminar nuestro acto de amor.
Sus dedos comenzaron a jugar con mi prenda inferior, logrando que mi corazón entrara en una arritmia que muy pronto acabaría con mis acelerados latidos, era la única prenda que cubría mi cuerpo y cuando la retirara ya nada le impediría hacerme suya, por lo que comencé a prepararme sicológicamente para lo que dentro de poco iba a suceder.
Sus labios volvieron a ser míos y antes de retirar mi ropa interior se apartó solo unos centímetros para sonreírme de la forma más dulce que pudo encontrar.
- Te amo – musitó suave y beso mis labios con infinita ternura.
- Y yo a ti – susurré… mas sentí un hueco en mi corazón al descubrir que no estaba totalmente segura de la intensidad de aquel amor que le tenía.
Me despojó de la última prenda que quedaba en mi cuerpo y yo hice lo mismo con la suya…, esta vez no había nada que nos impidiera pertenecernos de una vez por todas el uno al otro… No estábamos rompiendo ninguna regla, fuimos chicos buenos durante todo el tiempo que duro nuestro noviazgo…, sin saber si es que en algún momento íbamos a llegar a pasar por esto juntos…, sin embargo ahora éramos marido y mujer, y como Dios manda… era la primera vez de ambos en nuestra luna de miel..., aunque en todo esto seguía habiendo algo que perturbaba mi conciencia…, sabía que lo amaba… pero parte de mi corazón seguía averiguando a quien le pertenecía totalmente…, y en este tipo de situaciones, no hay espacio para dudas, es un acto de amor puro, en donde debes estar seguro de que tu corazón solo le pertenece a esa persona a la que te estas entregando… y… en realidad yo aún no estaba segura de que eso fuera así.
A pesar del dilema en mi conciencia… decidí dejar que esto sucediera, quería sentir todo ese amor que Joseph me entregaba en cada beso, en cada caricia…, tenía la esperanza de que con ello lograra convencerme de que solo lo amaba a él…, de que era el único en mi corazón, quería olvidar que había otra persona confundiéndome.
Sentía mi corazón brincando de un lado a otro dentro de mi pecho, estaba nerviosa y la arritmia aumento en el momento en que se acomodó entre mis piernas.
Acarició cariñosamente una de mis mejillas y me sonrió con ternura, podía notar en sus ojos la misma conmoción que debía haber en los míos… Por Dios, era tan dulce.
Sentí un fuerte pinchazo en mi interior y mis ojos no tardaron en cubrirse de lágrimas, un espantoso dolor comenzó a crecer dentro de mí y presentía que jamás acabaría.
Gemí suavemente sobre sus labios y lo besé con dificultad, a pesar de que intentaba ser cuidadoso nada aliviaba el intenso dolor que estaba experimentando, y estaba segura de que él no debía estar en mejores condiciones…, es más, gemía agitado sobre mis labios y eso solo me daba a entender que estaba experimentando una sensación bastante parecida… aunque seguramente no tan dolorosa como la mía.
Sus manos sujetas a mi cintura guiaban mi cuerpo a su compás y llegó un momento en que la horrible sensación que solo provocaba dolor dentro de mí despareció dejando que un sin fin de nuevas sensaciones explotaran en mi vientre.
Era un sentimiento tan hermoso, sentir el amor que me entregaba, la apacible forma en que capturaba mis labios mientras me hacía completamente suya… Lo amaba, pero aún así… no podía decir que todo mi amor le pertenecía a él.
Enterré mis uñas en su espalda al sentir como sus embestidas se volvían cada vez más frecuentes y apasionadas, era una forma de contener todo el placer que se había apoderado de mi cuerpo, aunque con cada segundo que pasaba parecía imposible que pudiese controlarlo.
Finalmente… gemimos al unísono cuando lo sentí llegar con fuerza dentro de mí, nos besamos con descontrol, se alejó de mis labios solo unos centímetros y sonreí al ver la forma en que me miraba…, estaba feliz y sus ojos seguían demostrando lo enamorado que estaba de mí.
- Supongo… - suspiré – que estás conforme… con esa recompensa – musité tratando de recuperar el aire y sonreí mordiendo mi labio inferior.
- No tienes… idea – tomó mi rostro para besar mis labios con pasión y cayó rendido sobre mi pecho.
Se acomodó a mi lado manteniendo su cuerpo completamente apegado al mío, ahora solo quedaba intentar calmar nuestras aceleradas respiraciones y que los latidos de mi corazón y el suyo recuperar su ritmo normal.
- Te amo Andrea… más que a nada en este mundo – susurró con su mirada fija en la mía…, lo decía con el corazón.
- También yo Joe – sonreí con ternura acariciando una de sus mejillas y me acerqué hasta sus labios para capturarlos con especial delicadeza y dulzura.
Rodeó con sus brazos mi espalda, me acurruque en su pecho, cerré mis ojos y dejé que el cansancio y el sueño que me invadía me tomaran presa.

Desperté al sentir como sus manos se deslizaban apaciblemente por mi espalda.
- Buenos días – sonreí al encontrarme con esos hermosos ojos pardos.
- ¿Como amaneciste hermosa? – preguntó con dulzura.
- Perfectamente bien – respondí de forma natural - ¿y tú?
- Más feliz que nunca – sonrió y besó mis labios con ternura.
- ¿Cuánto tiempo llevas despierto? – arqueé una ceja al percatarme de que su cara no delataba nada de sueño.
- El suficiente para saber que me casé con la mujer más hermosa de esta Tierra – me miró enamorado…, lo amaba.
- Te digo algo… cuando me miras así me intimidas – reí suavecito.
- Es la única cara que tengo para mirarte…, porque estoy loco de amor por ti - ¿es necesario decirles que me casé con uno de los hombres más dulces de este Mundo?... porque en realidad lo es…, es un amor, tan dulce, tan tierno y a la vez… tan malnacidamente provocativo.
Besó mis labios con tranquilidad y luego se apartó de mí para ponerse su ropa interior y levantarse de la cama.
- ¿Te parece si vamos a recorrer la cuidad? – musitó entusiasmado.
- Claro que sí, ya quiero pasear por las calles de Paris – sonreí animada.
- Excelente…, tomaré un ducha y… espera – me miró travieso – ¿quieres bañarte conmigo?
- Es una idea increíble… así ahorramos tiempo – sonreí juguetona y cubrí mi cuerpo con una bata para ponerme de pie.
Entramos juntos al maravilloso baño que tenía nuestra suite y tomamos una ducha juntos… solo una ducha ¿okey?, no hicimos nada más… Estaba ansiosa por conocer Paris y Joe también estaba bastante entusiasmado con la idea a pesar de haber venido veces anteriores en los World Tours junto a sus hermanos, supongo que era porque esta vez caminaría por las calles de Paris junto a su amada esposa.
Era una cuidad maravillosa, habían tantos lugares hermosos por visitar y tuvimos tiempo para recorrerlos todos, en las dos semanas que estuvimos en Paris fuimos a todos los lugares que quisimos visitar y disfrutamos al máximo cada momento en ellos, sin importarnos la presencian de reporteros y paparazzis que a veces nos acosaban…
No quería que acabara nuestra luna de miel…, me había enamorado de Paris…, en realidad, estaba tan bien junto a Joe que el hecho de estar a tantos kilómetros de distancia de California había servido para olvidar por un tiempo los tormentosos pensamientos que me atormentaba en un principio, y sabía que cuando regresara mi mente volvería a ser torturada con ellos…, pero las buenas cosas nunca duran para siempre y tampoco podía esconderme de lo que tarde o temprano tendría que enfrentar…, mis sentimientos por Nicholas…
Solo esperaba que al verlo el conflicto en mi corazón no se volviera más grande.

por **crimenj** Sáb 07 Jul 2012, 5:16 pm

#Episodio 3

Sentir la brisa Californiana alborotando mi cabello no era de gran ayuda para mantener la calma en mi organismo, solo evidenciaba lo cerca que estaba de sufrir un colapso de emociones, dentro de poco llegaría a la casa de los padres de Joe…, y al mismo tiempo, dentro de poco volvería a ver a Nick… y siendo sincera tenía terror de lo que pudiera provocar en mí el simple hecho de verlo frente a mí…, teniendo en cuenta el sentimiento que había logrado revivir en mí el día de mi boda con su hermano… No quería verlo… a pesar de todo el cariño que le tenía por haberse convertido en un amigo excepcional, sabía que en el momento en que mis ojos se toparan con su angelical rostro comenzaría con mis dilemas mentales y un desesperante conflicto dentro de mí, intentado averiguar que era lo que realmente sentía por Nick, y tenía miedo de que fuera más intenso de lo que sentía por Joe.
Solo debía ser paciente, dentro de poco podría alejarme de él y no tendría que ver su cara diariamente… Nuestra casa aún estaba en proceso de construcción…, Joe y yo tuvimos la brillante idea de diseñarla completamente a nuestro gusto, por fuera y por dentro…, así ponía en practica mi sentido creativo y a la vez realizaba otro de mis grandes sueño…, poder diseñar mi propia casa, gracias a Joe lo había logrado, estábamos trabajando con un grupo de arquitectos y debo decirles que nuestro futuro hogar sería una de las residencias más asombrosas de USA…, pero aún la estaban construyendo, por lo que debía aguardar con tranquilidad…, y sí que era difícil, en especial cuando “aguardar” significaba tener que vivir en el mismo lugar que Nicholas…, y créanme que pensé en la posibilidad de comprar un departamento para habitarlo hasta que nuestra casa estuviera lista, pero eso sería rechazar la hospitalidad que Denise nos ofrecía, a ella le encantaba tenernos en su casa… y tampoco quería que su adorado Joe se fuera tan pronto… aunque estuviera a pocos meses de cumplir 23 quería seguir consintiéndolo antes de que “se lo arrebatara” para irnos a vivir solos a nuestro propio hogar…, bueno, ya saben como son las madres…, la mía venía todos los meses a visitarme y hacía planes de salida “madre e hija”, adorable pero tedioso en verdad…, sin embargo hay que amarlas tal y como son.
Big Rob había ido a buscarnos al aeropuerto y era él quien conducía la Van que nos llevaba a “la residencia Jonas”, por seguridad Kevin padre lo había enviado a buscarnos… y en realidad fue bueno que fuera, porque en el aeropuerto había una multitud de fans enloquecidas que no nos habrían dejado salir de no haber estado Big Rob ahí para… “protegernos”.
No tardamos en llegar…, hubiera preferido demorar más, realmente me hubiera encantado que… el vehículo se hubiera averiado a mitad de camino y de esa forma habríamos tardado más en llegar…, pero lamentablemente no fue así, y me vi en la obligación de bajar del auto fingiendo una súper feliz sonrisa…, a pesar de sentirme completamente desesperada por dentro.
- Andrea – exclamó Denise al verme luego de ser ella quien abrió la puerta.
- Hola Denise – sonreí amistosa y sus brazos rápidamente se encontraron brindándome un caluroso abrazo.
- Linda… muero por saber como la pasaste – dijo emocionada.
- ¿Cómo estás má? – saludó Joe con una tierna sonrisa.
- Cariño… - musitó Denise con dulzura y abrió sus brazos para abrazar a su hijo – me da gusto que hallan vuelto.
Como me gustaría decir lo mismo, solo expandí mi sonrisa rogando que no luciera fingida e ingresé a la que seguía siendo nuestro hogar.
Una risa algo molesta pero muy conocida por mis oídos llamó mi atención…, me pareció extraño que esa persona estuviera aquí… solo una chica podía tener esa risa pero… ¿que podrías estar haciendo ella aquí…?, era muy raro.
Siguiendo el sonido de aquellas carcajadas llegué a la sala de estar y en cuanto mis ojos pudieron apreciar el lugar la falsa sonrisa que ocupaba mis labios se borró de inmediato.
- ¿Miley? – murmuré extrañada observando confundida el cuadro que pintaban Nick y la chica en el sillón.
- Andrea – expresó en un elevado tono, animado en realidad – cielos, hace tiempo que no te veía ¿cómo has estado? – sonrió.
- Amm…, muy bien – sonreí - ¿qué haces aquí? – pregunté extrañada y miré de pasada a Nick que mantenía un brazo rodeando los hombros de la chica y solo me contemplaba con seriedad.
- Nick me invitó – sonrió – no se si te enteraste pero estamos saliendo…, de nuevo – carcajeó…, como si eso fuera gracioso… ¡NO LO ERA!..., lo que menos quería era ver nuevamente a Nicholas que esta tipa…, admito que fui fan de Miley, pero ella ya no era una chica buena… y… y… no podía creer que Nick estuviera saliendo otra vez con ella.
- Estás… saliendo nuevamente con él – hice un estúpido movimiento con la cabeza, no sé por qué repetí lo que ella misma confirmó…, soné como una tarada – eso… eso es fantástico – creo que nunca en mi vida había sonreído tan cínicamente como lo estaba haciendo ahora.
Sentí un hueco en mi estomago y una fuerte presión sobre mi pecho…, ¿eran ganas de llorar?... No, por supuesto que no puede ser eso… ¿por qué tendría que afectarme que Nick esté saliendo con Miley?... Eso no es de mi incumbencia.
Sin embargo una dolorosa sensación comenzó a apoderarse de mí y aumentaba más con cada segundo transcurrido…, en especial al ver la forma en que Nick me miraba, tan serio… jamás me había contemplado de tal forma… y no me agradaba…, me angustiaba que en ningún momento me hubiera regalado tan siquiera una muerta sonrisa.
- ¿Cómo estás Nick? – musité mirándolo esperando oír aquel tono dulce con el que siempre se dirigía a mí.
- De maravilla – dijo serio…, en un tono frío y… maldición, ¡¿qué demonios le sucedía?!
- ¿Está todo bien? – dije evitando delatar lo angustiada que estaba.
- Mejor que nunca – afirmó con un leve movimiento de la cabeza y desvió la mirada completamente desinteresado para posarla nuevamente sobre Miley.
No podía creer que estuviera comportándose de esa forma ¿Por qué me hablaba con tanta frialdad?... ¿Por qué me miraba tan serio?... Nick no era así.
Sentí un nudo formándose en mi garganta… ¿Qué diablos le había sucedido a mi Nick?, él jamás se había comportado de tal manera conmigo.
Me di cuenta de que solo estaba sobrando…, porque al parecer Nick no pensaba prestarme ni el más mínimo atención…, estaba muy entretenido con Miley y… no sé por qué pero parecía estar… molesto conmigo. Lo mejor sería retirarme de la sala… no creo que fuera a obtener algo esperando que Nick me hablara… Comprendí inmediatamente que no tenía intenciones de hacerlo.
Di media vuelta completamente confundida, preocupaba… y abatida…, no lograba comprender que estaba sucediendo aquí. Me retiré de la sala teniendo solo en mente llegar a mi cuarto para encerrarme, e intentar suprimir un poco la angustia que me invadía, pero principalmente… llegar a una conclusión de todo esto… Necesitaba entender por qué Nicholas se estaba comportando de esa forma… y descubrir por qué verlo con Miley me había molestado tanto…, eso no debía importarme… pero por algún extraño motivo, comenzaba a odiar a la chica, no quería verla cerca de Nick.
Por favor que no sea lo que estoy pensando que es…

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Hola, quiero saber si les gusta la nove o no por que igual no se si estoy subiendo episodios y al menos alguien lo esta leyendo :/

por **stay_mc** Dom 15 Jul 2012, 10:18 pm

Me gusta, soy nueva y es una de las primera que leo... síguela pronto por favor me encanto *-*

por **crimenj** Dom 15 Jul 2012, 10:58 pm

#Episodio 4

- Andrea… cariño, ¿te sucede algo? – me topé con Joe a la salida de la habitación… Fantástico, mi expresión delataría lo mal que estaba.
- No… descuida, no es nada – no soné convincente.
- Linda, pareces afligida..., y no lo niegues, te conozco… algo te preocupa, así que dime – insistió en un tono dulce.
- No es nada importante Joe…, solo… - vamos cerebro, dame una buena idea… y creíble por favor – me duele la cabeza – ¡bingo! – el viaje me mareó un poco y tengo una jaqueca terrible… - llevé una de mis manos a mi frente para complementar mi actuación – por eso ahora iba a mi cuarto…, tomaré un analgésico y me recostaré sobre la cama por un momento, seguramente se me quita si tomo un pequeño descanso – sonreí con la intención de entregarle tranquilidad, y esperando que se hubiera tragado el cuento…, no soportaría un interrogatorio.
- Ah, está bien…, espero que se te quite pronto el dolor – besó mi frente – recuerda que ahora dormirás en mi habitación – agregó sonriente.
- ¿Qué? – lo miré desentendida, en ningún momento habíamos acordado eso.
- Amor, nos casamos, no pensarás que seguiremos durmiendo en cuartos separados – dijo ¿sensual?..., creo que sí.
- Pero… me gusta mi cuarto… ¿no podemos dormir ahí? – musité en un tono encantador y sonreí de costado, me encantaba mi cuarto y no quería dejarlo.
- No – negó firme – dormiremos en el mío – se cruzó de brazos, creo que sería difícil hacerlo cambiar de opinión.
- Joe, me gusta mi cuarto y quiero seguir ocupándolo hasta que nuestra casa esté lista – murmuré mirándolo con seriedad.
- ¿Qué tienes en contra de mi habitación? – se quejó usando una divertida expresión.
- No tengo nada en contra… - reí - solo quiero seguir ocupando la mía.
- Estás bromeando ¿cierto? – musitó algo molesto.
- Claro que no…, quiero dormir en mi cuarto…
- Y yo quiero dormir en el mío – me interrumpió mirándome serio.
- Bueno…, si las cosas son así, entonces tendremos que seguir durmiendo en cuartos separados – era una chica muy orgullosa y llevaba a mis ideas, y… sé que es estúpido discutir por un dormitorio… pero amaba mi cuarto. Soy caprichosa sí… no me juzguen, si Joe no acepta cambiarse a mi cuarto… entonces dormiremos como antes, en habitaciones separadas y punto.
- ¿En cuartos separados? – dijo casi alterado.
- Es lo mejor…, para evitarnos la discusión – sonreí.
- Okay, okay…, dormiremos en tu cuarto… - sabía que diciéndole eso lo haría recapacitar…, Joseph prefería dejar su cuarto a tener que seguir durmiendo en habitaciones distintas.
- Así me gusta – dije con aires de ganadora y una engreída sonrisa.
- Que mala eres – sonó quejumbroso.
- Pero adorable ¿no es así? – hice un encantador pestañeo, para lucir más… “adorable”.
- Sí… - rodeó los ojos – tan adorable que me enfermas – sonrió y se acercó lo suficiente para capturar pasivamente mis labios.
- Iré a mi cuarto… digo, nuestro cuarto – reí suavecito.
Me encaminé hasta la habitación que en algún momento le había pertenecido a Kevin, pero ahora podía hacerla llamar mía gracias a Denise. Entré y cerré la puerta con seguro… no quería que nadie me molestara por un buen rato…, necesitaba reflexionar y para eso requería paz.
Me recosté sobre la cama y largué un suave suspiro…, creo que la actuación se me estaba dando muy bien últimamente. No podía dejar que Joe notara lo que me estaba pasando con Nick…, no quería lastimarlo, llevábamos solo dos semanas casados y… no iba destruir nuestra felicidad por una estúpida confusión que seguramente muy pronto se me olvidaría.
Tonta conciencia… ¡¿Por qué no puedes dejar de pensar en Nick?!..., él puede hacer de su vida lo que quiera, no debería importarte que este saliendo nuevamente con Miley…, no puede afectarte en lo más mínimo, tienes esposo, y te ama… y tu también… lo amas, Nick es solo una pequeña confusión que pronto te dejara libre… solo debes evitar ponerle atención, que no te importe como se comporta, no debe importarte nada sobre él, simplemente preocuparte de tu vida, de tu futuro al lado de Joe.
Ojalá fuera tan fácil como hablar con mi conciencia y convencerla de que no se preocupara más por Nicholas, sin embargo no era así de simple, no me hacía nada de caso, seguía torturándome… y torturándose a ella misma… ¡Conciencia tarada!, es una estúpida masoquista, solo se atormenta a si misma preocupándose tanto por Nick…, y además la malvada me transmite esa preocupación…, no puedo creer que Nicholas esté actuando de una forma tan fría conmigo…, eso no me gusta, Nick siempre ha sido muy cariñoso pero ahora… hasta al mirarme me transmite una sensación que me angustiaba, ¿será que me odia?... Tanto daño le causé para que ahora solo me guarde rencor…, me… suicido sí todo esto es por mi culpa.
¡Estúpida!, claro que es tu culpa, eso ni siquiera debes analizarlo tan filosóficamente, lo lastimaste, nunca te preocupaste de saber si él era feliz siendo solo tu amigo, nunca hiciste nada para recompensarle todo lo que hacía por ti… Fui una egoísta… y… ahora no puedo quejarme por ganarme el odio de Nick si todo es gracias a mí, yo fui la que causó que me detestara.
Tenía que hablar con él…, necesitaba saber la razón por la cual se estaba comportando de ese modo y… saber si es que su repentino regreso con Miley tenía algo que ver.
Me urgía hablar con Nick en este preciso momento…, pero… lo mejor sería esperar, el aún debía estar con Miley y… no creo que fuera discreto ir a pedirle que habláramos ahora…, no quería que todo el mundo se enterara de esto, era una conversación bastante… privada, solo de él y yo, y nadie debía enterarse, ni Joe, ni Miley…, ni nadie en esta casa… podrían pensar mal.
Me quedé en la habitación por bastante tiempo, decidí mantener mi mente ocupada viendo una película... La luz que entraba por el ventanal del cuarto cada vez se volvía menos intensa a medida que pasaba el tiempo, estaba atardeciendo…, y aún podía escuchar a lo lejos las carcajadas de esa chica, de verdad se reía muy fuerte…, y comenzaba a molestarme.
Estuve muy entretenida con la película hasta que mis oídos lograron captar el sonido de unos pasos en la escalera que interrumpieron mi concentración, me apresuré a abrir la puerta y ver de quien se trataba, esperaba que fuera esa persona con la que quería hablar.
- Nick – musité acercándome a él para hacerlo entrar a mi cuarto y así poder tener esa conversación que tanto necesitaba.
- ¿Qué quieres? – me miró de mala gana.
- Podríamos hablar… por favor – lo miré suplicante.
- ¿Sobre que? – dijo serio.
- Y aún lo preguntas, no te das cuenta de la forma en que me tratas.
- Creo que tú sabes muy bien la respuesta a eso – murmuró con frialdad.
- Nick… sabes que nunca tuve intenciones de lastimarte – musité apesadumbrada – necesito que aclararemos las cosas.
- No hay nada que aclarar, te casaste con mi hermano, ya tienes tu felicidad… solo… déjalo así – dijo con una abatida expresión.
- Pero Nick… - me acerqué a él.
- No… - se apartó – es mejor para ambos que las cosas sigan así, tú con tu vida… y yo intentando hacer la mía…, no vuelvas a buscarme para hablar ¿de acuerdo?, no es bueno…, no para mí – me dedicó una muerta mirada y continuó el camino hacia su habitación.
Sentí como la puerta chocó con el marco y de inmediato las lágrimas comenzaron a deslizarse por mis mejillas.
No podía creer que Nicholas me detestara… ni siquiera quería hablar conmigo, él era mi gran amigo… siempre tenía tiempo para mí, para escucharme…, siempre era muy dulce conmigo y ahora… ahora por causa mía me odiaba… Me sentía el ser más ruin y despreciable de esta tierra… había perdido su amistad, y nada me destrozaba más que dar eso por hecho… porque Nick era… demasiado importante para mí, más de lo que debería… ¿Te das cuenta de lo que dices Andrea?... lo quieres, admite que sientes algo por él… y ya no hay nada que puedas hacer para remediar el daño que le causaste a él… y a ti misma.

por **stay_mc** Sáb 28 Jul 2012, 5:39 pm

Me encanta síguela pronto porfavor!!!! c:

por **Zulencita González** Sáb 28 Jul 2012, 11:19 pm

ella tiene que amar a Joseph!!! no a NIck!! siguela la angustia me puede What To Do About You (Jonas) 2039594227

por **Gotta.Be.you** Dom 29 Jul 2012, 12:58 pm

Nueva lectora, me encanta pero haces q me torture... Síguela pronto xfa!!!

por **Any Ledezma** Dom 29 Jul 2012, 1:17 pm

Hola

Nueva Lectora, me llamo Any

Y me encantó la nove, pobre Nick :( siguela por el amor de dios que me encanta

por **Any Ledezma** Vie 17 Ago 2012, 1:07 am

Siguelaaaaaaaaaaaaaaa

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