Los rayos del sol y ese clima veranil que hoy me da que pensar.. [harry styles y tú] [TERMINADA!]

La primera semana después de la ida de Harry pasó más lenta que una mismísima carrera de tortugas, o así lo sintieron sus amigos, y especialmente, su novia.
Harry se comunicó con ella toda la semana, todos los días, las llamadas se habían vuelto realmente constantes en esa semana. Cada un lapso determinado de horas, el celular de ______ sonaba indicando una llamada entrante de Styles. Y ella sonreía al instante, ahora amaba tanto su celular casi como al mismísimo Harry, sólo por el hecho de ser un medio de comunicación que una a ambos. En sus llamadas ella notaba a Harold totalmente entusiasmado, hablaba de Londres y de su universidad tan feliz, y eso que todavía no había empezado el año de estudios en ésta, solo había ido a visitar el edificio y tramitar sus papeles. Y entonces, al escuchar su voz tan entusiasmada, ella sostenía en su mente con una firmeza impecable que todo eso valía la pena con tal de la felicidad de Harry. No pensaba en que estaban lejos, solo se imaginaba cómo sería el reencuentro, el reencuentro con su ruloso. Él comentaba que le gustaba Londres para que de más grandes se compren un depto allí, para pasar los fines de semana, y saquen a pasear a sus hijos, los que tendrían en un futuro, y aclaró que eso sería cuando los dos cuando terminen sus estudios y se encargó de hacerle entender- una vez más- que ella tenía que estudiar lo que le gustaba, que no se incline por lo forsozo.
_____ y los chicos se dirigieron más seguido a la colonia, ya que esa iba a ser la última semana allí. Ella se lamentaba por no tener a Harry con ella disfrutando de esos últimos días en ese increíble lugar, que había sido el punto de encuentro, el lugar donde ocurrió la primera cruzada de miradas de los dos después de estar separados por años. Esa semana en la colonia podría decirse que se divirtieron mucho, demasiado. Y llegó el jueves, el último día de colonia para todos. _______ inconscientemente recorrió todos los lugares de aquellas instalaciones. Se sentó en unas de las butacas del salón de actos, se ubicó justo donde se había sentado aquel día de enero, y plasmó su mirada ida sobre la puerta del lugar.
Flashback:
-¡qué raro ustedes llegando tarde! ya extrañaba retarlos, solo espero que no estén haciendo una de las suyas, Harry masca bien el chicle. Niall acomodate el uniforme colonial, Louis deja de reirte, Liam y Zayn dejen de pegarse, chicos quiero tranquilidad por un minuto por lo menos ¡un minuto!- culminó enojada la directora Bratsheins
Rapidamente voltié a ver de quiénes se trataban curiosa y con un pensamiento no muy positivo de ellos, odiaba la impuntialidad. Al voltear los veo, eran cinco chicos con mirada desafiante y creyendo que se comen al mundo ¿quiénes se creen son? pensé.
-¿Quiénes son esos?- le pregunté a dafne intrigada.
-Ah, ellos. Son un clásico de esta colonia, los veo desde chiquita aquí, siempre juntos y haciendo rebeldias -contestó haciendo muecas
Fin del flashback.
Sonrió ante ese tan memorable recuerdo. Y se paró de aquel lugar, camino por varios lugares hasta que vió la pileta. ¡La pileta! tampoco evitó sonreír ni disimular la risita traviesa que salio de su boca al recordar que esa vez se había tropezado ahí por culpa de Harry, y que esas habían sido una de sus primeras palabras intercambiadas con el ruloso, no importó si fueron para insultarlo porque la había empujado y él le había respondido. Importó que habló con él, y punto.
-¡_______! ¡_______!- escuchó la llamada constante de Liam y volteó- ¿Qué haces acá?
-Nada, yo.. solo pensaba- se limitó a responder con una sonrisa torcida. Liam entendió.
-Ah, bueno. Venía a buscarte porque nos están llamando para darnos la despedida, recordá que hoy es el último día.
-Claro, vamos.
(...)
Al salir de la colonia, todos se dirigieron a su casa con nostalgia y los rayos del sol que emitía el día. ¡La colonia había terminado! ahora había que esperar para el siguiente verano y volver a inscribirse a ese club. En el trayecto a su casa, en el auto observó la ex casa en la cual vivió Harry por unas semanas con Anne, antes de irse. Observó el cartel ''en venta'' y miles de pensamientos surgieron en su mente. Iba a ir a dar un leve paseo por ésta más tarde. Ella tenía perfectamente en cuenta que cuando empiecen las clases en la facultad, no iba a tener tiempo para poder visitar esa casa antes de que sea vendida.
Las horas pasaron y cumplió con su objetivo. Saltando charcas y sintiéndose un espía que no debía ser encubierto, se dirigió a aquella casa. Al entrar por la ventana, observó aquel sillón donde comenzaron los besos que después siguieron en algo más. Tocó el sillón y cerró los ojos recordando aquel momento, le sorprendió que hayan dejado todos los muebles. Quizá más tarde los vengan a buscar, pensó. Después subió las escaleras y se dirigió a la habitación más importante para ella, la que más significado tenía. Vió la cama y sin pensarlo dos veces se acostó y pudo jurar haber sentido el aroma que emitía el cuello de Harry aquella noche de estrellas donde fueron uno. Miró hacia el ventanal, aún acostada en la cama. El cielo no estaba estrellado esa noche, pero ella se imaginaba a las estrellas, las imaginaba tal cual estaban aquella noche donde con Harry se demostraron su amor.
Mientras Styles leía unos apuntes para estudiar y así rendir bien el exámen de inicio a la universidad, dejó el estudio de repente y se asomó a la ventana más cerca. Observó el cielo y lo vió sin estrellas, casualmente se le vino a la cabeza aquella noche con ______ y también pudo imaginar estrellas en el cielo.
Él la extrañaba. Ella también. Él miró una parte del cielo y cerró los ojos deseando tenerla cerca pronto. Ella cerró los ojos y pudo sentir que la distancia no era un impedimento para su amor. Nuevamente recordaron las estrellas de esa noche, y ambos sonrieron.
-Te amo, _____- susurró mirando el firmamento oscuro. Desde Londres.
-Te amo, Harry- susurró pensando en sus besos y deseando tenerlo junto a ella. Desde Holmes Chapel.
Una noche de estrellas imaginarias, unas que brillan donde no se ven. Una noche de amores a la distancia, una noche para cerrar los ojos y poder decir ''te extraño''.