Los rayos del sol y ese clima veranil que hoy me da que pensar.. [harry styles y tú] [TERMINADA!]

-Princesa.. arriba- escuché una voz ronca decirme repetir una y otra vez- arriba, linda.
-No, tengo sueño- contesté como pude- dejame dormir- me acomodé para seguir durmiendo.
-Arriba a la una- no le dí importancia- arriba a las dos- tapé mi cara con la almohada- y, vos te lo buscaste. ¡Arriba a las tres!- me destapó y comenzó a hacerme cosquillas.
-Harry- reía- basta, basta por fa.. favor- moría de risa a causa de las cosquillas- ¡me levanto!
-¿Te vas a levantar?- elevó una ceja Harold- ¿lo prometes, novia hermosa?- preguntó
-Lo prometo- afirmé- ahora andate que me voy a bañar- ordené levantándome de la cama.
-Claro.. me olvidaba de la falta de buen humor que tenes en las mañanas- espetó sarcástico.
-Chau, te vas- lo eché y le cerré la puerta en la cama mientras el me hacia burla.
Entré a la ducha y se me escapó una risita ¿podría ser tan feliz en solo días? una vez más confirmé que todo puede cambiar en un minuto.
Salí de la ducha, me cambié, peiné, me ví en el espejo y autoricé mi look. Bajé a desayunar.
-Buenos días- baje sonriente las escaleras. Todos estaban sentados en la mesa principal desayunando y riendo alegres. Me contestaron el saludo con una sonrisa, Harry guiñó un ojo.
-Buenos días, hija- saludó mi papá mientras leía el periódico y masticaba una medialuna.
-Holus- sonreí. Comenzamos a charlar sobre temas triviales y busqué la mirada de Harry para saber si era el momento de darles la noticia, contarles que el ruloso y yo éramos novios.
Harry me miró y asintió. Supe que era el momento y él comenzó a hablar.
-Bueno- hizo una pausa- nosotros queríamos darles una noticia- me señaló a mi, se señaló a él mismo. Mi papá se puso pálido. Mi mamá miro expectante y Anne solo sonreía risueña.
Harry le iba a dar muchas vueltas al asunto y yo quería que lo soltara y ya. Lo interrumpí.
-Nosotros somos novios- dije rápidamente pero todos parecieron entender perfecto.
-¿Cómo?- preguntó de vuelta mi papá- ¿ustedes novios?- Harry asintió. Papá se quedó callado unos minutos. Poco después por fin habló- en ese caso, espero que sean felices y sobre todo, que la cuides Harold- sonreímos instantáneamente. Anne y mi mamá rieron.
-Yo ya lo intuía- comentó Anne- los vi bailar muy juntos en la fiesta, salieron ayer y volvierona la noche. Además, mi querido hijo, sé descifrar perfectamente que esa sonrisa que tenes últimamente, es una sonrisa de enamorado. Me pone muy feliz que estén juntos, sobre todo porque sé lo que sufriste después del accidente de _____, Harold. Y estoy muy contenta de ser tu suegra- me miró y sonreímos. Nada más lindo que tener una suegra como Anne.
-Yo también lo intuía- habló mamá- me gusta que estén juntos, se quieren desde pequeños.
-Bueno, siendo así- prosiguió mi papá- todos felices- reímos y seguímos charlando.
(...)
Eran aproximadamente las seis de la tarde y yo me encontraba en el sillón del living, mientras Harry estaba recostado sobre ms piernas y yo tocaba sus rulos.
-Harry quiero comerme un chocolate blanco- le comenté mientras seguía tocando sus rulos.
-Y, comprate- me dijo como si no le importara. Le tiré fuerte los rulos en disconformidad.
-Comprame vos, malo- hablé como nena chiquita- dale, nene feo- bromeé
-No, nena fea andá vos- cerró los ojos y se acomodó en mis piernas como si fuera a dormir.
-Dale dale dale dale dale dale dale dale dale, nene feo- repetía una y otra vez.
-No- negó- no no no no no. Andá vos, tengo fiaca para levantarme, nena fea.
Pasaron veinte minutos. Era domingo, teníamos que hacer algo para matar el aburrimiento.
-Che, nena fea- alzó la cabeza para mirarme- tengo una idea re pero re copada- sonrió
-¿Me vas a ir a comprar el chocolate, nene feo?- le pregunté ilusionada y bufó.
-Vamos al cine, ¿no te parece mejor que un estúpido chocolate, mi amor?- preguntó riendo
-¿A ver qué?- me acomodé sentándome mejor, ya que la idea me pareció interesante.
-Una película ¿qué más va a ser? tontita- volvió a reír.
-Ya sé que vamos a ir a ver una película, Harold. Pero te estoy preguntando qué película.
-Y.. no sé, vamos allá y ahí nos fijamos. Vamos y te compró veinte chocolates si querés.
Y así me arreglé, Harry se cambió de ropa y fuimos en camino para el shopping, allí estaba cine. El viaje fue corto, ya que mi casa no quedaba lejos del centro. Llegamos y quedé totalmente enamorada de todas las vidrieras de las tiendas en las cuales vendían zapatos, ropa o accesorios. Harry rodaba los ojos cada dos minutos y me decía a todo que sí, qué sí era lindo, que sí era perfecto el color, que sí esto, que sí aquello. Supuse que lo hacía con tal de que me calle. Seguramente, era así.
-¿Cuando vamos al cine, ______?- preguntó otra vez rodando los ojos. Solté una carcajada.
-Vamos ahora, esperá que estoy viendo estos zapatos- le dije sabiendo que se iba a enojar.
-Ay dios, ¡qué castigooooo!- bufó y se cruzó de brazos. Reí y lo besé.
-Vamos pesadilla, antes de que te enojes en serio- reímos y tomó mi mano para caminar.
(...)
-Dale Harry, ¡esta es perfecta para verla los dos!- le suplicaba- porfi, ¿si? dale dale dale
-No- negó rotundamente- no y no, vamos a ver una que esté buena. Vos querés ver esas películitas tontas de amor que hacen llorar a las chicas. Encima seguro querés ver esa para babearte con Zac Efron, y no me digas que no porque sé que es así- me miró mal.
-Dale tonto, va a estar buena. Además el título me gusta 'Cuando te encuentre', es genial.
-No, y cuando yo digo no es no. Lo sabes perfectamente- se cruzó de brazos serio.
Narrador omnisciente:
Una hora después...
-Ay, es un tierno va a buscar a Beth- sonrió _____ mientras una lágrima bajaba por su mejilla.
-¿Cuándo termina?- Harold vió que ella estaba llorando y la miró mal -¿quién me mandó a venir acá?- susurró inaudible mirando para otro lado.
-Mirá lo qué hace.. es un amor Zac. ¿Por qué vos no sos así, Harry?- preguntó sin despegar la vista de aquella pantalla gigante.
-Claro, claro un amor- dijo sarcástico rodando los ojos- ¡¿me podés decir cuándo termina?!
-Dejá de joder Harold y fijate en la entrada que suele decir cuánto dura la película.
­-Ay, bueno perdón por interrumpirte mientras veías con cara de babosa como ese Zac se sacaba la remera, perdón perdón- seguía siendo sarcástico. Pero ella no lo escuchaba, estaba tan concentrada en la belleza de Zac que Harry seguía pintado.

Yo sabía que esta película iba a ser una porquería, pensaba él.
Zac Efron casate conmigo, te amo desde High School Musical, lindo de la vida, pensaba ella.