Los rayos del sol y ese clima veranil que hoy me da que pensar.. [harry styles y tú] [TERMINADA!]

-¿A dónde estamos yendo Harold?- me cansé- ¿Al menos podrías destapar mis ojos?- pregunté mientras caminabamos. Hace rato habíamos bajado de aquel coche y ahora según el ruloso, íbmos en busca de 'la sorpresa'
-¿Harold? ¿Harold? ¿Harold? no no no, señorita no le voy a destapar los ojos, y menos ahora que me dice 'Harold. ¡Yo quiero mi apodo!- ahí entendí.
-¿Podrías destapar mis ojos, mi amor?- rió travieso.
-Ya ya ya- destapó mis ojos y paró la caminata- ¿Te gusta?
Nos encontrábamos en una especie de bosque raro con un lago, y justo frente a mí había un mantel con mucha comida y bebida sobre él. Picnic.
-¡Me encanta!- espeté emocionada- me fascina, es muy lindo todo- miré mi alrededor- y con respecto a el picnic, ¿vos preparaste todo esto para mí?
-Sí- sonrió- me alegra que te haya gustado el lugar.
-Sos un ruloso lindoooooooooo- grité y lo abracé.
-Me lo dicen todas- lo miré mal- broma broma- sonrió y nos dignamos a disfrutar del paisaje, de la comida, y por mi parte de observar los lindos ojos de Harry.
(...)
Estar recostada en un mantel, al lado de aquel lago observando el atardecer y con unos fuertes brazos que rodeaban mi cintura era la sensación más satifactoria que podía sentir en esos momentos.
-¿No es muy lindo el sol?- pregunté perdida mirando a este- desde chica jugaba a contar sus leguas, pero nunca terminaba.
-Es verdad, es muy lindo, no tanto como vos. Y sí- rió- recuerdo perfectamete que te empecinabas en contarlas y siempre terminabas cegada por la luz de este, te enojabas, hacias puchero.. y después todo se solucionaba invitándote a jugar a la mancha- río sin humor- cómo me gustaría volver a esos tiempos.
-¿Hacia eso?- carcajeé- me olvidaba que nos conocíamos desde chiquitos- sonreí- y a mí también me gustaría volver a esos tiempos, me gustarían tantas cosas..- hice una mueca de nostalgia- entre ellas, recordar esos momentos que pasé con vos desde chica, Harry.
-Entiendo- me miró triste- es que a veces la vida nos juega una mala, y bueno, eso pasó.
-¿Nunca pensaste que sería bueno que existiera una máquina del tiempo?- pregunté risueña- para así, poder volver al pasado cuando quieras, y remediar ciertas cosas, o simplemente poder revivir aquellos momentos que hicieron que estés feliz mientras ocurrían.
-Sí, sí, sí- me dió la razón- creéme que lo pienso todos los días.
-A mi me gustaría volver a mi cumpleaños número cinco- sonreí infaltil- mamá dice que fue el mejor de toda mi vida, después de mi cumpleaños número quince. O volver a jugar con vos a la mancha en la casa de la nona, tal como me contaste- él sonrió- una máquina del tiempo para revivir tantas cosas, y poder pasar los malos momentos rápidos, adelantar el futuro para ver como sería. No sé, para tantas cosas- reí
-Mmm, yo tal vez volvería al pasado para poder ver tu cara de pícara cuando hacías una travesura o la sonrisa que sacábas cuando te regalaba un dibujo. O cuando Louis cumplió diez, fue el mejor cumpleaños que asistí en mi vida- reímos juntos- cuando Liam recibió el diploma de mejor compañero cuando estábamos en primer grado, tenías que ver su cara de felicidad.
-Liam siempre con un corazón gigante, es una gran persona- asintió- en fin ¿volverías por eso al pasado?
-Volvería principalmente para remediar tu accidente. Quizá si recordaras todas las cosas que vivimos hoy me puedas llegar a querer tanto como lo hacías cuando eras chica- acarició mi mejilla.
¿Acaso no se daba cuenta que lo quería de todas formas? mi amor aumenta cada vez más por él, independientemente de si recordara aquellas cosas o no.
-Yo te quiero- le confesé- te quiero de todas formas, recordando o no, enojada con vos o no, peleando o no, te quiero y mucho ruloso.
Me miró por unos cuantos minutos y me abrazó.
-¿Qué tal si nosotros armámos nuestra propia máquina del tiempo?- sonrió emocionado
-¿Y eso? ¿cómo?- pregunté riendo por tal idea de ese rulitos.
-Y.. ¿si yo te cuento las anécdotas más divertidas de cuando éramos chiquitos y vos me contás las de cuando yo ya no estaba, después de tu accidente?
-Uuuuy, sí sí sí. ¡Dale!- cuando el ruloso quería, pensaba buenas cosas.
-Bueno.. la primera vez que te ví fue en un cumpleaños de mi mamá, tenía cuatro años y vos habías ido con tu mamá. Me dejaste literalmente hecho un tonto ni bien te ví pasar con tus peinados sujetados con una cinta del mismo color que tu vestido y zapatos, y eso, que a mis cuatro años, antes de verte las niñas eran todas unas odiosas, piojosas y engreídas. Pero vos, princesa, vos fuiste desde el primer momento la exepción..
Sonreí por inercia y él comenzó a relatar.
(...)
-Y eso- terminé de contar- nada fui tan interesante que digamos.
-Para vos- rió- para mi si es interesante que te hayas ganado el puesto de capitana de hockey.
Ambos nos sumergimos en un silencio cómodo y nos dispusimos a mirar el cielo.
-_____ ¿me querés de verdad?- preguntó con su mirada en el firmamento celeste y blanco.
-Sí, te quiero. ¿Vos me querés?
-De hecho te amo. ¿Hasta dónde me querés vos?
-Hasta el cielo, ida y vuelta veinte veces.
-¿Eso nada más? yo hasta el cielo, ida y vuelta mil veces. Pasando por la nube que está allí- la señaló- y bajando por el lado de aquella, que tiene forma de corazón- volvió a señalar mientras el cielo cada vez iba oscureciendo un poco.
-Entonces yo.. te quiero a veinticinco metros pasando el final del cielo.
-Y yo a cincuenta metros.
-No vale, te estás copiando de lo que digo yo- hice puchero.
-Bueno, perdón odiosa- le saqué la lengua- Nos queremos, eso es lo bueno.
-Sí nos queremos- sonreí contenta y sin saber qué decir.
Después de unos minutos, el ruloso habló.
-_____, ¿querrías ser mi novia?- preguntó de la nada. Yo casi me atraganto con mi propia lengua. ¿Era una alucinación mia o en serio me estaba preguntando si quería ser su novia?
-¿Y?- preguntó pálido al ver que no contestaba.
-Quiero- sonreí- ¡quiero quiero quiero!- me senté y el me imitó. Nos paramos y me tomó en sus brazos, me dió muchas vueltas hasta caernos otra vez en el pasto, mareados.
-¡SOY EL CHICO MÁS FELIZ DEL MUNDO!- gritó- ¡______ ______ es mi novia!
-Te quierooooooooooooo- le grité en el oído.
-Y yo te amo mi amor- me besó y nos quedamos abrazados observando cómo oscurecía.
Este día se podría coronar como uno de los más felices de mi vida.