Los rayos del sol y ese clima veranil que hoy me da que pensar.. [harry styles y tú] [TERMINADA!]

Narra _____:
Y al final todos salieron ese día, mientras yo tuve que hacer reposo por estar 'enferma' como había ordenado Amanda. Por suerte el día había pasado rápido y ahora me encontraba en la playa tomando sol con las chicas, era una tarde hermosa. Logan me dirigía miradas de vez en cuando y yo se las correspondía discretamente, era gracioso ver las caras de Harry que se había dado cuenta perfectamente de aquellos actos, justamente porque se encontraba frente a nosotras charlando con sus amigos. A mi no me molestó para nada que él estuviera allí porque me gustaba que se ponga celoso. Aunque no éramos nada, me gustaba que se ponga celoso y también llegué a tal punto de admitirme a mi misma que él me gustaba.
Logan venía hacia mi, y como dije ya, Harry estaba notando todo. Logan llegó y me tomo de la mano, al instante sentí una mano tomar la otra que me quedaba libre. Harry.
-Ah, todo muy lindo- dijo sarcástico- pero ella viene conmigo.
Por un momento no respiré y contuve la risa que amenazaba con salir en cualquier momento, ocasionada por aquella escena de celos, sí, eran celos, por lo menos yo lo sentía así. Pero, simplemente no iba a decir nada, porque no tenía nada para decir.
-¿Te comieron la lengua los ratones que no hablas, _____?- preguntó el ruloso.
Y ese fue el pié para hacer esa pequeña bromita y terminar de confirmar que Harry se ponía celoso de Logan. Quizá él estaba celoso, quizá era producto de mi imaginación, o quizá eran las ganas de sentir y saber que él estaba celoso de mi, porque me quería, me quería de verdad.
-Los ratones no, Logan sí- respondí risueña. Harry palideció.
-¿Qqqq..qué? ¿Logan te besó? ¿vos querías? ¿te obligó?
-No me obligó para nada, yo quise, él quiso y.. el beso se dió- lo miré fijo y tranquilamente en la boca de aquel ruloso podían haber entrado moscas, su boca formaba una ''O''.
-¿Vos me estás jodiendo?- atinó a cuestionar- sí, vos me estás jodiendo.
-Para nada, Harold. No soy de molestar con esas cosas. El beso me gustó
-¿Ttt.. te.. te gustó?- ahora él me miraba fijamente.
-No- Harry suspiró y cerró sus ojos- de hecho, me encantó- volvió a abrirlos como platos.
-Ah no, yo esto no lo puedo creer- balbuseó- vos no podes, vos te pasas, yo la verdad me cago en el universo, y en vos y ese tarado juntos. Pensé que ibas a ser más inteligente y estar con gente que verdaderamente valiera la pena. ¿Qué te puede ofrecer ese, haber?- estaba rojo de la furia, supongo- ¿amor? já, ¿amor, cómo? si se conocen hace días, nadie te puede jurar amor eterno, nadie te puede amar en días. Nadie, nadie nadie- negaba con la cabeza- y con esto confirmo que sos una tarada, una estúpida que no sabe apreciar lo que hay a su alrededor, no sabe apreciar ni valorar nada, adem..
-Y con esto, yo confirmo una vez más- lo interrumpí- que sos un tarado que de un beso hace un río de especulaciones totalmente erradas, y más cuando ese tal beso nunca existió.
Me miró neutro, no emitió ningún tipo de palabras por varios segundos. Solo se encontraba parado sin moverse, con el clima veranil, el sol y sus rayos que estaban fuertes aquel día y ocasionaban que la gente transpirara, y sin saber que ese día quedaría para la historia. Aquella cara de harry inmóvil era épica, y pedía a gritos una foto, o algo que constatara que esto estaba pasando, y también, que para cuando este triste o algo, vea esa foto y me ria, pero, lástima que no tenía una cámara a mano.
-¿Cómo que no existió?- por fin habló- ¿qué me estás queriendo decir, idiota?
-Te estoy queriendo decir, idiota número dos, que lo del beso lo inventé para ver cómo reaccionabas y si estabas celoso, por lo visto sí. Estás re celoso, y caíste, caíste como el mejor en la broma que te hice. Te coronás como el idiota más idiota del universo, y el ruloso con ojitos verdes más lindo que existe en la vida, que existe en mi vida.
Narrador omnisciente:
Dicho esto, la castaña se retiró de aquella playa, dejando en cada paso, su huella marcada en la arena. Dejando a Harold con una incógnita, con una intriga y un vuelco en el corazón.
A caso, ¿ella le había dicho que era el ruloso más lindo que tiene su vida?
'Estás re celoso, y caíste, caíste como el mejor en la broma que te hice. Te coronás como el idiota más idiota del universo, y el ruloso con ojitos verdes más lindo que existe en la vida, que existe en mi vida'
Esa frase, esa oración que ella le recitó daba vueltas por la cabeza de aquel chico sin dejarlo en paz, y robandole más de una sonrisa. Él, por su parte pensaba que esa hazaña era vieja, muy vieja y tradicional- aquella de dar celos para descubrir si existe aquel celo- y que él, cayó como un tremendo tarado. Pero, no alejaba los pensamientos halagantes para aquella castaña, era espontánea, y alegre. A veces tan histérica que lo volvía aún más loco, y en momentos como este deseaba como nunca besarla hasta que los labios le duelan, besarla hasta el fin del mundo- ella es tan linda, y no se lo digo todos los días- se decía a sí mismo.
Y ellos se odian, se aman, quieren más.
Y quieren ser felices y estar juntos.
Y a veces quieren estar muy alejados y no verse nunca más.
Pero, lo curioso y lindo de aquel amor que ambos se tienen, es que ganan las veces que se aman y desean estar juntos.