Re: Safe & Sound (Novela colectiva de los Juegos del Hambre)

por **Hakuna Matata Bitch** Jue 05 Jul 2012, 5:10 pm

Thalassa Deméter. escribió:ME ENCANTOOO EL CAP VAL!
aish, me dio un poco de pena Haymitch... y se me hizo mas tierno sesshomaru... fue todo genial, enserio que me encantó y lo del bebé y peeta, ow! me lo imagine, que lndos y tiernos!
también ame la parte en que se despide de cato, jaja, siempre me hace reir cuando te llama "jefa" jajaj, ni me lo imagino!
estuvo hermoso el cap, de verdad, valio la pena la espera, ahora solo tenemos que esperar a anoe y los juegos ya comienzaran!
MAY THE ODD BE IN YOUR FAVOR (o algo así, no me critiquen, ya saben lo malo que es mi ingles, :oops:)
PD: me harias el favor de decirme quien es la representante de val? por favor.. gracias! :)

me alegra que te gustataraaa no Puedo esperar a que thelassa Lea mi carta! Te refieres a A A quien Es la representante de prue?? Mila kunis ;)

por **Thalassa Deméter.** Jue 05 Jul 2012, 5:16 pm

XXMadnessIsGeniusXX escribió:
Thalassa Deméter. escribió:ME ENCANTOOO EL CAP VAL!
aish, me dio un poco de pena Haymitch... y se me hizo mas tierno sesshomaru... fue todo genial, enserio que me encantó y lo del bebé y peeta, ow! me lo imagine, que lndos y tiernos!
también ame la parte en que se despide de cato, jaja, siempre me hace reir cuando te llama "jefa" jajaj, ni me lo imagino!
estuvo hermoso el cap, de verdad, valio la pena la espera, ahora solo tenemos que esperar a anoe y los juegos ya comienzaran!
MAY THE ODD BE IN YOUR FAVOR (o algo así, no me critiquen, ya saben lo malo que es mi ingles, :oops:)
PD: me harias el favor de decirme quien es la representante de val? por favor.. gracias! :)
me alegra que te gustataraaa no Puedo esperar a que thelassa Lea mi carta! Te refieres a A A quien Es la representante de prue?? Mila kunis ;)

claro que me gustó, y gracias por lo de mila :)
si yo igual tengo ganas de escribir ese mometno!sabes? ayudará mucho a assa cuando más lo necesite... solo te dijo eso! jajaj

por **Vanellope** Jue 05 Jul 2012, 7:55 pm

Quedo genial! me ha encantado! me dio tanta pena, ahora se lo que sienten los mentores cuando se encariñan con sus tributos y deben verlos irse... e incluso morir :s ayyyy, me gusto Val! estuvo genial!!!!!!!!!!!!

por **Hakuna Matata Bitch** Jue 05 Jul 2012, 9:02 pm

Electra Crown escribió:Quedo genial! me ha encantado! me dio tanta pena, ahora se lo que sienten los mentores cuando se encariñan con sus tributos y deben verlos irse... e incluso morir :s ayyyy, me gusto Val! estuvo genial!!!!!!!!!!!!

Me alegro que te gustara! Subes? Quiero leer tu cap antes de irme mañana (Es solo una semana)

por **Vanellope** Jue 05 Jul 2012, 9:03 pm

Okey, ahorita subo!

por **Vanellope** Jue 05 Jul 2012, 10:06 pm

Let the Games BEGGINS

Safe & Sound (Novela colectiva de los Juegos del Hambre) - Página 26 Tumblr_m5fgj4AAHd1rxax6so1_250

"El corazón me late fuertemente, todos nos miramos directo a los ojos, los asesinos se preparan, la sangre se derrama: ¡Que comiencen los juegos!"

Sesenta segundos.
Sesenta segundos son los que tenemos que esperar en el círculo metálico. Miro hacia mí alrededor, hay miradas fijas en mi, trato de ignorarlas y me vuelvo de hielo, sin expresión alguna, siendo totalmente fría, quizás de esta forma ellos no vean el miedo que corre en mi interior. Los cabellos me vuelan en la cara, los rizos salen disparados por todas partes. La cornucopia esta en el centro, todos enfocados en ella por sus suplementos.
Analizo el paisaje, arboles altos para dormir, a mi lado hay un lago y nos encontramos sobre un terreno ancho y llano.
49…48…47.
Un momento fijo y las preguntas comienzan a invadir mi mente: ¿Qué será de todo? ¿Qué será de los que están viendo esto? La gente que verá como moriremos. ¿Qué es de Zeva y Kineta? Una imagen se refleja en mi, de ellos dos sonriendo. Quizás es la imagen que quiero que se quede siempre en mi cabeza. ¿Qué es de Gale? Y quizás ni siquiera este viendo esto, no sería capaz de hacerlo, pero no tiene opción, realmente nadie la tiene.
33…32…31.
Me fijo en la cornucopia, sobre un montículo de mantas enrolladas se encuentra un carcaj de plata con flechas y un arco, quizás el único.
Pienso.
Comienzo a tomar en cuenta mis posibilidades de obtenerlo, soy rápida, siempre lo he sido, pero ¿podre salir lo bastante deprisa? Son 47 tributos a los que me enfrento.
10…9…8.
Entonces, de repente, veo a Peeta, se encuentra a cinco tributos a mi izquierda, sé que me está mirando y sacude la cabeza, estrecho los ojos para comprobar si es él, pero es claro que se diferenciarlo entre todos. Me distrae lo suficiente como para perder mis últimos dos segundos.
GONG. Suena y todos salen corriendo a varias direcciones.
¡He perdido mi oportunidad! Exclamo enojada en mi cabeza. Muevo los pies sin saber exactamente a donde ir. Trato de esquivar a los tributos que han logrado conseguir armas. ¡Por culpa de Peeta perdí dos segundos!. Escucho los gritos de dolor, me muevo rápido y avanzo unos diez metros hacia la cornucopia y recojo una mochila de color amarillo fosforescente, una cuerda y una hogaza de pan.
Trato de correr, pero caigo al suelo porque alguien ha tirado de la cuerda que cuelga de mi brazo. Un chico del distrito 9 tira de mi mochila y yo la jalo con fuerza. Entonces el tose y me salpica la cara de sangre, me tambaleo un poco asqueada y veo el cuchillo que sobresale de su espalda. La chica del distrito 2 corre hacia mí, lanza el cuchillo y como acto de inercia levanto la mochila y queda clavado en ella. Me echo a correr a toda velocidad hacia el bosque.
Salto algunos cuerpos que están en el suelo, trago saliva pues no quiero demostrarme débil, sé que esto me atemoriza un poco. Me detengo en el borde del bosque para ver lo que es de la cornucopia en estos momentos, hay unos tributos luchando en el cuerno y algunos muertos tirados. Un grito me pone los pelos de punta, es desgarrador y hace que me fije en esa escena.
-¡Si puedes! ¡Vamos! –le suplica la chica rubia del cuatro a su amiga, le sujeta la mano. Pero es evidente que ella no puede, sus ojos verdosos desprenden lágrimas, mis ojos se entristecen al ver aquello. Le suplica que se quede, le suplica que no la deje. Las voces se vuelven ajenas y se alejan. Me giro para no tener que seguir viendo esto. Pero algo me hace aferrarme a esa escena, antes de darle la espalda a todo, veo como la profesional del distrito 2 le clava el hacha en el corazón, a la chica de los ojos azules, aprieto los dientes y me vuelvo hacia el frente, echándome a correr para internarme en el bosque.
Cuando los arboles me cubren de los demás tributos, me detengo para recuperar el ritmo de mi respiración. Trato de alejarme de los demás competidores. Desclavo el cuchillo de la mochila para verlo, lo analizo ente mis manos y sonrió.
-Después de todo tendré que agradecerle a la del dos por habérmelo regalado –bufo por lo bajo. Tiene una larga hoja afilada y dientes cerca del mango, lo que me vendrá bien para serruchar cosas. Lo meto en el cinturón del pantalón y camino cuidadosamente fijándome en cada esquina.
Me siento sobre una roca, abro la mochila para esculcar su interior, miro el cielo, en su color azul tan irreal, pero en cierta manera, trato de pensar que estoy en la pradera y que vuelvo a casa, y más que nada trato de pensar que me encuentro esperando a mi mejor amigo Gale. Un ruido me aturde y como un reflejo saco un cuchillo pensando en defenderme, pero solo se trata de un conejo asustado.
-Hola, pequeño –susurro. Seguro abran más esperando a que yo los cace.
Parece que mientras más camino, la altitud del suelo va disminuyendo. Me quedo un momento sentada, aprovechando el crepúsculo para mezclar el humo de la fogata para cocinar el conejo. Continuo averiguando el interior de la mochila: Un saco de dormir negro que guarda el calor corporal, un paquete de carne seca, una botella de yodo, unas gafas de sol, una tira de alambre y un termo de agua vacio. ¿Qué les costaba llenarlo con agua?
-Demoni…-los cañones me interrumpen, comienzan a sonar y retumbar por todo el estadio; por fin debe de haber acabado la batalla de la cornucopia. Comienzo a contar los disparos de los fallecidos.- Uno…-susurro- Dos… tres… cuatro –y así hasta llegar a veinte. Veinte muertos en total, significa que quedan veintiocho para jugar. Comienzo a rascarme la sangre de la cara y a guardar mis provisiones en la mochila que tendré que camuflar durante el día, el color es bastante llamativo. Entonces al darme cuenta, me paralizo ante la idea de que entre ellos, se encuentre Peeta, mi estomago da un repentino vuelco al imaginarme su cadáver pálido siendo mandado al distrito 12 en una caja de madera. Sigo moviéndome haciéndome la idea de que si el está muerto, mejor. Así no tendré que hacer la desagradable tarea de tener que matarlo.
Los arboles se hacen más, tengo la garganta seca por la falta de agua. La única fuente de agua es… el lago; un escalofrió viaja por mi espalda al darme cuenta de que si esto se pone difícil, tendré que recurrir al lago para conseguir agua.
Al pasar una hora, me doy cuenta de que tengo que conseguir un refugio, oigo uno que otro aullido y a los búhos. Tengo que cuidarme de lo que me acecha en estos momentos, no obstante, dejo de preocuparme de los animales, sino en los tributos que cazan de noche.
Escojo un árbol, se trata de un roble un poco alto y firme, de ramas gruesas. Siempre me han gustado los robles, cuando aspiro su suave aroma me recuerda al olor del cabello de Zeva, a los momentos con Gale, me recuerda a casa. Trepo el roble, apoyándome en las ramas fuertes, encuentro una burificacion que me servirá de cama, consigo colocar el saco de dormir de forma en que me quede cómoda y me meto dentro. Me enrollo la cuerda pasándolo por la rama y el saco y me quedo mirando el vacio en silencio. Suelto un suspiro, la temperatura va bajando y me aferro a mi chaqueta, subo el cierre hasta el cuello, tarareo la canción de Zeva dentro de mi cabeza y me arrullo con mis brazos, para poder dormir, cuando escucho el himno del capitolio. El sello aparece en el cielo para mostrar a los “Caídos”.
En casa estaríamos viendo la repetición de los asesinatos, aquí solo mostraran las fotografías con las caras de los tributos y el nombre y distrito en la parte de abajo. Respiro hondo conforme surgen los rostros de los veinte tributos muertos y comienzo a contarlos con los dedos.
La primera en aparecer es la chica del distrito 1, aquella que nadie prestaba atención, no parecía nadie importante. Después el chico del distrito 2, el ignorado por todos; Estoy segura que ha sido a mano de los mismos profesionales, encargarse del eslabón mas débil, significa una carga menos. ¿Qué pensara Prudence sobre sus propios tributos traidores? Después un chico y una chica del 3. Apoyo la cabeza en el tronco del árbol, cuando esos ojos azules iluminan todo el estadio.
Adara.
Así se llamaba la chica, trago saliva y miro hacia la oscuridad y tiendo a sentir un poco de lastima por ella, esa chica no era capaz de matar a ningún ser vivo, pero al parecer a eso nadie le importo, ni al mismo capitolio, porque la trajo aquí. Ella no merecía estar aquí. La imagen es reemplazada por la del chico del distrito 5, al parecer la única que ha sobrevivido es la comadreja, sí que lo ha logrado. Tres tributos del 6. Dos del 7. Uno del 8. Después tres del 9, si, allí está el chico que trato de llevarse mi mochila. Dos del 10. Falta uno por nombrar, mi corazón parece detenerse y guardo la respiración. ¿Sera Peeta? No, es el chico del distrito 11, uno delgaducho y algo soso.
El sello desaparece y me quedo a oscuras, solo escuchando los ruidos de la noche abrumando mi silencio y mi soledad. Pero, no estoy sola, hay cámaras grabando cada movimiento que estoy haciendo. Un alivio me hace descansar, saber que Peeta ha sobrevivido, solo espero que si me matan, el gane y pueda mantener a Zeva.
Duerme mi amor.
Se me cierran los ojos, la canción de Zeva me arrulla, y finalmente consigo quedarme dormida, pensando en si es una ventaja o una desventaja que el hijo del panadero este vivo.
.
El frio sucumbe mi cuerpo, pero quiero pensar que estoy en casa y quiero buscar el calor de mi hermana.
¡Crac!.
Me despierto de golpe, miro hacia mí alrededor, todo parece tranquilo y en silencio, pero no estoy en casa, estoy en la arena jugando por mi vida; sigue oscuro así que no puedo ver mucho. Suelto un suspiro y el aliento se me congela. ¡Crac! ¡Crac! Vuelvo a escuchar.
Me vuelvo hacia mi derecha lentamente y en silencio. Una chispa salta de la oscuridad y después aparece una llama que se va esparciendo, han hecho una fogata. Noto un par de manos que se calientan sobre el fuego, pero no tengo idea de quién puede ser.
Me cubro la boca para no gritar algo, ¿Qué está pensando? Los profesionales podrán encontrarle, sé que hay bastante frio, pero al menos muchos han conseguido un saco de dormir y aunque el frio nos llegue, tenemos que apretar los dientes y esperar hasta que amanezca. ¡Eso es lo que tenemos que hacer aquí!
Me aferro a mi saco de dormir. El cielo sigue oscuro, pero noto que se acerca el amanecer. Entonces lo escucho: varias pisadas que echan a correr.
Un grito me hace dar un respingo, me llevo ambas manos a la boca, ahora sé que se trataba de una chica la que prendió la fogata, la oigo suplicar por piedad y después un grito de dolor que la calla. Se escuchan risas y felicitaciones.
-¡Veinte menos, quedan veintisiete! –exclama una voz profunda, le siguen vítores y risas
Así que ya formaron una alianza, al principio de los juegos los profesionales suelen aliarse para cazar a los débiles y cuando solo quedan ellos, pues se vuelven uno contra otros. Me pregunto si la victima ha sido la chica del 4, aunque lo dudo, creo que es lo suficientemente lista como para no prender una fogata en esta situación.
-Mejor vámonos para que se puedan llevar el cadáver
Estoy segura de que es ese bruto del 1. Los pasos se avecinan, están muy cerca, encojo un poco mis piernas para que no sea posible verme, ruego porque siga oscuro, porque si amanece podrán ver mi saco de dormir sobre la rama. Están a unos diez metros, llevan antorchas y linternas, logro verlos a través de los huevos de las ramas.
-¿Por qué no ha sonado el cañón? –pregunta una voz femenina y aguda.
-No tengo idea
-¿Y si no está muerta? No quiero tener que lidiar dos veces con ella
-Está muerta, yo mismo le rebane el cuello
-Pero…
-¡He dicho que está muerta! –insiste en un grito.
Empieza una discusión entre todos hasta que uno de los tributos los silencia.
-¡Estamos perdiendo el tiempo! ¡Iré a rematarla y continuamos!
Agradezco haber estado atada a la rama, y haberme cubierto la boca con ambas manos, me quedo helada al escuchar esa voz. Esa voz que he escuchado por mucho tiempo y la reconozco perfectamente.
Es Peeta.

por **Vanellope** Jue 05 Jul 2012, 10:08 pm

No es la gran cosa, :c pero bien, aqui les dejo el capitulo.
May the odds be ever in your favor! Happy Hunger Games!

por **Hakuna Matata Bitch** Jue 05 Jul 2012, 10:32 pm

Me encanto demasiadooo! La muerte de Adara diossss las hormonas le daran duro a prue con eso loved your first moves I'll be Watching you xxx May the odds be ever in your favor dear! And screw the capitol hold on...I screwed one did I not jajaja anyway love to you both assa espero tu cap besOs prue

por **Vanellope** Jue 05 Jul 2012, 10:38 pm

XXMadnessIsGeniusXX escribió:Me encanto demasiadooo! La muerte de Adara diossss las hormonas le daran duro a prue con eso loved your first moves I'll be Watching you xxx May the odds be ever in your favor dear! And screw the capitol hold on...I screwed one did I not jajaja anyway love to you both assa espero tu cap besOs prue

Hahaha, gracias... i hope you like it, and yes... poor Adara, well i am waiting for Assa's chapter, and then you hahahaha... thanks

por **Thalassa Deméter.** Vie 06 Jul 2012, 1:07 pm

ME ENCANTO!
Lec toda apañada y lista!
Y el chico de la mochila... Y el cuchillo... Y Peeta... Y la sádica loca de Thera... Y Pobre chica... Que poca compasión tienen los profesionales...
Y... ME ENCANTO! de verdad, como siempre, fue ermoso
ahora, me inspiré un montón para mi cap!! 8)
bueno, voy a escribiir!
bss lindaas!

por **Vanellope** Vie 06 Jul 2012, 1:10 pm

Thalassa Deméter. escribió:ME ENCANTO!
Lec toda apañada y lista!
Y el chico de la mochila... Y el cuchillo... Y Peeta... Y la sádica loca de Thera... Y Pobre chica... Que poca compasión tienen los profesionales...
Y... ME ENCANTO! de verdad, como siempre, fue ermoso
ahora, me inspiré un montón para mi cap!! 8)
bueno, voy a escribiir!
bss lindaas!

¡Que bueno que te haya gustado! para eso escribo, para que les guste y se diviertan n__n
Espero tu capitulo, Assa. Llorare, de eso estoy segura

por **Thalassa Deméter.** Vie 06 Jul 2012, 4:25 pm

Chapter 11: The Hunger Games
Safe & Sound (Novela colectiva de los Juegos del Hambre) - Página 26 Tumblr_m5du98CgwR1qkyrzh

"Intento decirle que estará bien, que nada malo le sucederá que todo estará bien… Pero una sonrisa no basta, un gesto no es suficiente..."

La voz de Claudius se apaga y suenan los sesenta segundos en el estadio, todos retienen el aliento y noto la brisa sacudiéndome el cabello. Noto alguna mirada sobre mí, pero yo solo tengo ojos para Adara, no es normal lo que veo. Esta sonriendo de una manera muy rara y decido seguir con la mirada la dirección que toman sus ojos. Casi me caigo de la plataforma donde estoy al ver que tiene una sonda visualizada, y veo claramente sus intenciones… Pero no le puedo permitir tal cosa. Intento llamar su atención, sin éxito. Oigo los últimos segundos.
10, 9, 8, 7, 6, 5, 4, 3, 2, 1.
Todos salen corriendo y yo no soy menos, corro tras Adara intentando no llamar la atención, pero ella esta corriendo hacia el centro de la cornucopia, donde se encuentran muchas armas distintas. No me paro a mirar, y reprimo las ganas de gritar el nombre de mi amiga par ano captar la atención de los profesionales que ahora “atienden” a otros. Entonces, cuando estoy estirando el brazo para cogerle el borde de la chaqueta, retiro mi mano al oír el ruido algo cortando el aire, me giro y veo como una lanza pasa justo delante de mis narices y sigue su trayectoria muy rápidamente, casi no la veo… Entonces, oigo un gemido de dolor y mi corazón da un salto. Adara… Me había olvidado de… Miro adelante y la veo tendida en el suelo. Gimo y grito su nombre, inconscientemente, sin pensar en los muchos enemigos que nos rodean.
-¡Adara! –me acerco corriendo a ella, mi amiga ahora se encuentra tendida en el suelo, con una mano en el estomago. Veo como poco a poco, una mancha roja se forma en su ropa y la mano se cubre por la misma sustancia. Veo como su piel pierde color y va palideciendo gradualmente, a un ritmo alarmante, igual de alarmante que el ritmo en el que la sangre sale de la herida. Le aparto la mano, y tengo que retener un gemido de angustia. La lanza está completamente clavada en su hígado, tiene una herida muy profunda…- ¡Vamos! ¡Levántate! ¡No hay tiempo que perder!
-Assa… No puedo levantarme… -veo como una lágrima resbala por su mejilla y noto como retengo las mías en las retinas, para que no corran libremente. Al hablar, me doy cuenta de que tose, aunque intenta disimularlo, reteniendo la tos. No lo resiste, y comienza a toser de una forma muy fea, suena áspero y lo peor… Cuando se descubre la boca veo que en la mano tiene unas gotas rojizas… Sangre, ha tosido sangre. Abro los ojos horrorizada… La herida le ha perforado algo vital, no tiene posibilidades, no demasiadas pero tengo que creer que sí…- Vete… Déjame aquí…
-¡Si puedes! ¡Vamos! –no quiero dejarla, no puedo, así que hago caso omiso de su petición. No voy a dejarla. Intento levantarla, cogiéndola del brazo y tirando de ella suavemente. Me detengo horrorizada al escuchar su gemido de angustia y de dolor. La dejo suavemente en el suelo y veo como ha perdido más color todavía… Las lágrimas salen sin permiso de mis verdes ojos.
-Vete Assa…. –me pide, con los ojos aguados y sin dejar de expulsar saladas gotas de sus ojos azules, azules como el mar… Un mar que seguramente ninguna de las dos volveremos a ver…
-¡No! ¡Vamos! ¡Tienes que hacerlo! ¡Tú puedes! Por ti, por tus padre, por mi, por Zale… por todos. –entonces, al ver como su respiración disminuye y comienza a cerrar los ojos me desespero y comienzo a sollozar. La zarandeó.- ¡Adara! ¡Adara! ¡No! ¡No! ¡Por favor! ¡Reacciona! Quédate conmigo…
Ella abre los ojos, se ve que se esfuerza mucho en mantenerse conmigo, su respiración es irregular e inconstante.
-Vete… No vale la pena ya… Sálvate tú…- se oyen gritos, ruidos de armas chocando, cuchillos cortando el aire, súplicas, llantos y alguna que otra risa. Todo eso no importa ahora, solamente… Adara. Ella es lo único con importancia, al centrarme tanto en ella casi ni recuerdo que en estos momentos, a mis espaldas, enfrente de mí, a mis costados están asesinando a gente, se están perdiendo vidas inocentes… Solo tengo ojos para la desgracia de enfrente de mi- Vuelve… Gana… Y regresa… Sana y salva. –sus palabras se me clavan como cientos de cuchillos, a lo mejor, es que me están clavando cientos de cuchillos, no lo sé, lo único que se cierto es que la vida de mi amiga, a la que tenía que proteger, a la que tenía que ayudar a sobrevivir, mi razón de luchar en esto… Se muere y es mi culpa que ese profesional le lanzará la maldita lanza, debería haberla interceptado, haberle matado, haber hecho algo pero es demasiado tarde… Adara se muere y es mi culpa. Me doy cuenta de que ya no tiene caso intentar que se levante, que luche, que escape conmigo. Cojo una de sus blancas manos, que empieza a adquirir un tono entre azulado y morado, y las lágrimas se sienten frías sobre mis mejillas, empapándome la piel de la cara por completo.
-Lo siento… Adara… Lo siento mucho… Fue mi culpa… Lo siento…. Perdóname… -le suplico, ahora sí. Con un llanto descontrolado. No puede ser cierto, no puedo parar de sollozar, no puedo parar de ver como mi amiga agoniza y no puedo hacer nada por ella… Esto duele demasiado… Ya es suficiente dolor… Y ni siquiera llevamos media hora de Juegos. No puede estar sucediendo esto.- Me quedo. Nos vamos juntas… Es el fin del dolor para las dos…
-No… No es tu culpa Assa… Tranquila… Yo estaré bien… -vuelve a toser, más sangre saliendo de sus labios morados. Entonces, cuando abro la boca para replicar, para llorar, para disculparme… Oigo una voz cruel, acompañada de varias risas frías y malvadas.
-¿Qué te pasa rubiecita? ¿Se muere tu amiguita? –ríe feliz- ¿Sabes? –la voz se detiene un momento, para después decir, con una carcajada que me revuelve las tripas- Me gustó mucho matarla… Disfruté… Fue demasiado fácil para mi gusto. –más risas crueles, calculo, de que como unas cuatro personas y reconozco la voz de la chica, como Thera la morena del 2. No me muevo, me he quedado helada. Solo quiero… Proteger a Adara, aunque comienzo a darme cuenta de que no servirá de nada…
-¿Eres suicida 4? ¿Por qué no huyes? –el chico se ríe, le identifico como Deo- ¿No quieres salvarte? ¿De verdad crees que puedes hacer algo por ella?
La sangre me hierve de la rabia. Ella no está muerta y ahora misma agoniza… Y lo peor no es morir… Es saber que vas a hacerlo… Y Adara es consciente de ello… Veo como llora, no para de llorar y yo aprieto más su mano. Y le sonrío debajo de las lágrimas, que me ciegan. Intento decirle que estará bien, que nada malo le sucederá que todo estará bien… Pero una sonrisa no basta, un gesto no es suficiente unas lágrimas no son suficientes para expresar mi dolor, ni los quejidos, ni los gemidos. Nada basta ahora, me falta de todo, incluso aire para respirar. No siento ni mi alma dentro del cuerpo. Si ella se va, con ella, mis ganas de luchar, de matar, de seguir viva, de sobrevivir y un trozo de mi corazón se marchan…
Con los labios y un susurro muy débil, tan débil como se siente mi alma, formo unas últimas palabras, las últimas palabras con cariño que le serán dirigidas. “Lo siento Adara… Tranquila, no tengas miedo… Vas a estar bien… No sufrirás solo cierra los ojos… Y estarás sana y salva… Te quiero… No lo olvides…” Ella entiende y a modo de entendimiento gime intentando sonreír, debajo de las lágrimas y con las pocas fuerzas que le quedan, me aprieta la mano. Le devuelvo el apretón con la mano, sin dejar de llorar, sé que no debería llorar delante de ella… Pero… Me es imposible…
-¿Qué dijiste 4? –pregunta confundida, la tal Glimmer. Creo que, aparte de Adara y a lo mejor Panem entero, no lo sé, nadie escuchó mis palabras.- ¿Te volviste loca ya? –más risas de nuevo, parece que se lo pasan genial, al menos, cuatro de ellos. Miro a la moribunda Adara… Ella me dice… “Adiós”. Otra lágrima rueda por mi mejilla, le sonrío por última vez y con un movimiento ágil y rápido cojo como unos seis cuchillos cercanos y sin pensarlo dos veces me levanto de un salto y me voy corriendo.
-¡Eh, tú! ¡Vuelve aquí cobarde! ¡No huyas! –oigo la voz furiosa de Thera y el sonido de una hoja pesada acercándose rápidamente a mí, me agacho a tiempo, el hacha se clava en el árbol de delante de mí, cortándome un pequeño mechón de cabello, en la parte derecha de la cabeza. Al tiempo que me agacho veo una mochila marrón, la cojo al vuelo, volviendo a correr y solo me detengo enfrente del bosque. Cuando me llaman… Y no puedo resistir la tentación de girarme. Entonces es cuando me fijo en los cadáveres que están esparcidos en todas direcciones, algunos con heridas de lanza –las lanzas de Marvel y de Deo siguen pegajosas y húmedas- con cortes de hachas –Thera…- flechas clavadas –el arco y el carcaj de Glimmer- de heridas de cuchillo –los múltiples cuchillos teñidos de rojo de Clove- y demás con cortes de espada –miro, más que nada angustiada y apenada, una espada goteante de sangre en la mano de Cato- y lo que más me sorprende es fijarme en el interior de la Cornucopia. Dentro está ese chico del tres, el bajito y flacucho, mirando la escena con algo de angustia y a los cuerpos con asco y algo de dolor.
Desvío la mirada a los rostros sonrientemente sádicos de Glimmer, Deo, Clove y Thera. Miro al rubio Cato un momento, y el parece decirme algo con los ojos, sin mover nada más que sus azules ojos, no entiendo el significado de sus gestos.
-¡Hey 4! ¡Mira esto! –vuelvo la mirada a Thera, y ella levanta otra hacha, la cual se clava directamente en el corazón de Adara, ella abre los ojos y toma una gran bocanada de aire, como intentado retenerlo en sus pulmones… Como un pez fuera del agua… Solo un momento antes de... Yo jadeo. Y las lágrimas salen a borbotones de mis ojos, las rodillas me tiemblan. Risas, muchas risas. Ahora que lo veo, me sorprende no ver ni a Cato ni a Marvel reír, si son como ellos… Serán más discretos, pero no me pasa por alto que Marvel desvía la mirada cuando Thera ejecuta a mi amiga y de que Cato aprieta los puños y traja saliva, sin decir nada. Son unos malditos farsantes, tan malditos como los demás, la rabia y el dolor me ciegan, solo quiero echarme en el suelo y llorar, llorar durante días, hasta que ya no me queden más lagrimas que derramar.
Reacciono, cuando veo que Thera me mira. Me quiere ver muerta… Y no parará hasta conseguirlo… Sus ojos marrones, me miran con odio, burla y venganza cumplida. Algo que no comprendo, yo no le hice nada no tiene que vengarse de nada. Corro. No se me ocurre otra cosa que hacer. Con la mochila saltando en mi espalda, tres cuchillos en cada mano. Y con lágrimas impidiéndome una buena vista, corro. Es lo único que se hacer, aparte de permitir a las lágrimas surgir sin parar. Al principio oigo pasos indicando que me siguen, se cansan, seguramente deciden que no es el momento para matarme, ya tendrán tiempo… Tendrán mucho tiempo para eso.
Sigo corriendo sin detenerme, más cuando me tropiezo a causa de las lágrimas que sigo llorando, llevaré mínimo una hora corriendo y sigo sintiendo el mismo dolor, ni la fatiga, ni el cansancio ni el dolor provocado por las caídas y las múltiples heridas y raspones me hacen olvidar el dolor que siento, la rabia, la angustia, la soledad y sobretodo… Saber que ya no está… Eso me parte el corazón... Caigo de rodillas abatida más de una vez y vuelvo a levantarme todas las veces para seguir corriendo. Cuando ya llevo hora y media de carrera me vuelvo a caer. Pero esta vez no me levanto. Y me acurruco en el suelo, abrazando mis piernas y llorando. Es increíble como todavía tengo lágrimas que derramar. Entonces… Poco a poco… Me calmo… Me quedo quieta mirando al frente. Lo único que ocupa mi mente son sus lágrimas… Sus moradas y azuladas manos… Sus ojos rojos e hinchados… Su cara de pena, dolor, angustia y… Miedo. No lo voy a olvidar nunca, lo sé y nunca podré dejar de culparme. Por mi culpa, esa lanza le robó el aliento… Y lo peor… Es que no sé con quien debo compartir la culpa… Solo sé que Thera la remató… Pero por mucho que ella dijera que disfrutó matándola… Ella utiliza hachas, no lanzas… Solo hay dos posibilidades… O Deo o Marvel. Y no sé porque, pero me decanto más por el chico apuesto y únicamente sádico.
Con el dorso de la mano me limpio la cara de restos de lágrimas, estoy harta de llorar. Pero… Sigo sintiendo mucho dolor y pena, y creo, que como lo de mi madre, nunca se olvidará y acabará formando parte de mi existencia, ni más ni menos, no puedo hacer nada por evitar el dolor y no puedo hacer nada para sobrevivir. Para eso, primero, tengo que querer y sabiendo que mi mejor amiga murió por mi maldita culpa, nunca dejará de pesarme en la consciencia, no podré vivir con eso…
Respiro hondo. Intentando serenarme y se racional, pero me es muy difícil serlo ahora, pero debo hacer un esfuerzo como sea. Decido coger la mochila, la arrastro, ya que, ha quedado a unos metros de mí al caer y la miro por primera vez con atención. En realidad no es marrón, es de un color negro claro, como un marrón sí, pero más negro que nada. Mejor, así se camuflará. La abro y examino su interior. Meto la mano y saco una cantimplora, la abro y está llena, pero no es agua… Decido dejarla para luego al lado de una botellita de yodo, así podré purificar el agua que encuentre. También saco una cuerda, lo que parece una manta de color negro, una bolsa de algo parecido a patatas y una lata que se ve que contiene una sopa. Abro los ojos maravillada a tal botín, nunca imaginé encontrar algo tan bueno dentro de la mochila que recogí de suerte al salvarme de una lanza.
Terminada la tarea, examino mi alrededor. Estoy entre unos arboles muy tupidos, gruesos y altos, que forman un especie de círculo, creo que me ocultarán bien. Detrás de mí, también detrás de algunos de los árboles que me sirven de escondite, se encuentra una pared de tierra que ayudará a protegerme. No es tan mal sitio para pasar la noche. Solo tengo que cuidarme de la “entrada” que consiste en una abertura entre dos árboles menos juntos. Si no fuera por ese detalle, estaría completamente protegida. Suspiro y busco los cuchillos que agarré cuando… Bueno, que cogí. A mi lado solo veo cuatro de seis. Enarco una ceja y los recojo. El primero es delgado y de una afilada y fina punta, aunque muy cruel; el segundo es grueso y con forma de serrucho, me irá bien para cortar; el tercero es normal y corriente pero muy afilado y el último es igual al tercero, pero con la hoja más larga y la empuñadura menor. No está tan mal.
Lo meto todo dentro de la mochila, ordenadamente, menos la manta no voy a moverme, ya comienza a caer la noche y hace ya un tiempo que he oído los cañones, pero en esos momentos solo era consciente de correr y llorar. Y ahora que lo pienso… ¡Genial! Ya no tengo patrocinadores, cualquier que pude haber ganado, lo perdí cuando comencé a llorar por mi amiga, no soportan a los débiles, y me e visto más débil de lo que me gustaría, pero ya no hay vuelta atrás.
Me acurruco con la manta y dejo la espalda apoyada en un tronco grueso, arrastro de nuevo la mochila hacia mí y la pongo junto a mí, dentro de la manta, quiero ocupar el mínimo espacio, y no sé porque… Suspiro cuando la noche cae y la temperatura desciende bruscamente. Me aprieto los brazos contra el cuerpo, intentando crear calor corporal cuando… Noto algo contra la muñeca. Enarco una ceja. Y meto la mano dentro de mi bolsillo, papel… Lo saco con cuidado y veo que tiene pinta de carta, desdoblo el papel y lo primero que me llama la atención, aparte de la elegante letra en tinta negra, es unos labios morados estampados al final de todo el texto. Al instante me pongo a leer, ansiosa por descubrir la razón de la perla y quien lo hizo. La carta dice esto:
“Querida Thalassa, no estoy segura de si hemos hablado en alguna oportunidad, pero si sé que hemos cruzados miradas antes, y créeme que dados ciertos informantes, se mas de ti de lo que tu crees, se perfectamente que eres la chica callada, te gusta pasar inadvertida, te consideras menos e inútil débil…Lo veo en tus ojos, pero déjame decirte que te equivocas, sabes? Creo que tengo un ejemplo que puede aplicarse a ti, irónicamente perteneciendo tu al distrito 4, desde el primer día en que te vi, te estuve comparado con una ostra de mar, lo que tú te considerarías si no me equivoco seria la vulgar y común ostra, pero según yo y… Alguien que conozco, eres la hermosa perla escondida dentro de esta, tienes mucho que ofrecer y sé que puedes sobrevivir. Además, te contare un secreto, además de ser fuerte, eres toda una belleza, sé que has de tener a muchos de cabeza –incluyendo a alguien que conozco bien te preguntaras “de quien habla, yo respondo *la respuesta a la pregunta que te haces ahora se encuentra en tu pasado, mira mas allá* Bien, ahora debo despedirme, muéstrales de que estas hecha, te estaré observando y ayudando desde… “Arriba” digámoslo así. Que la suerte siempre este de tu parte ‘Diosa de las profundidades’ te desea ‘El beso de la muerte’ ~Prudence A. Messer.”
Me quedo un momento helada al leerlo, ¿Cómo debo reaccionar? ¿No se supone que es mentora del distrito 2, distrito de profesionales? ¿Porque se habrá vista a hacer esto por mí? No sé porque pero… Entonces, sonrío. No se porque, pero sonrío agradecida, mucho por lo que hizo la mujer. Hay cosas que no las comprendo y quizás ella vaya más equivocada de lo que cree en según que aspecto, pero no importa. Tengo algo al que agarrarme para no sentirme tan sola, incluso siento significado en el “beso” de Prudence. Sonrío de nuevo y dejo delicadamente la nota en el bolsillo interior de la chaqueta, cuando oigo el himno del Capitolio. Subo la mirada al cielo y trajo saliva, no estoy preparada para esto… Me cierro hasta arriba la cremallera y escondo mi barbilla en la chaqueta, mirando al frente. Entonces, decido mirar y veo la primera cara. La chica del 1, pobrecilla… Sabía que no duraría pero… Pobre. El chico del 2, el débil, también siento pena por él, no deberían haberse juntado con los profesionales. El distrito 3, me siento triste por la cara que sale, pero… Por un motivo desconocido, me siento aliviada al ver que pasaron directamente al 3 después del pobre chico flacucho… Y entonces… Se me hiela el corazón y las húmedas lagrimas, vuelven a golpear mis retinas. Allá esta su delicado y bello rostro… Algo demasiado bonito para un lugar tan feo… Sus ojos azules parecen mirarme y su nombre brilla como una estrella “Adara”… Pero la ilusión se desvanece para dar paso a otra cara desconocida, otra cara que no volverá a abrir esos ojos caramelo… Otra vida menos y otra vida más cobrada por el Capitolio. Vuelven a surgir lágrimas y cierro los ojos, echándome al suelo y utilizando algunas hojas como cojín, no quiero ver más caras, me siento demasiado mal, sabiendo que yo estoy viva y ellos no… Entonces, cuando recuesto la cabeza en mi improvisada almohada, veo la última cara, del 11 y también me siento aliviada de una manera extraña, de saber que los del 12 siguen con vida. Eso significa que la chica de ojos violetas y la llamada “Saeta de Luz” sigue viva, lo cual no me sorprende, a parte de tener puñados de patrocinadores, es muy lista como para dejarse coger. Suspiro y cierro los ojos, pensando… Que de un momento a otro, escucharé el sonido de las olas del mar rompiendo contra la arena… Y entonces… Me sentiré sana y salva.

por **Thalassa Deméter.** Vie 06 Jul 2012, 4:27 pm

No es la gran cosa, pero bueno... Intenté hacer el cap con sentimiento y transmitir lo que siente Assa al morir Adara, dudo que consiguiera el efecto deseado, pero al menos lo intenté (?
Bueno, espero que al menos les entretenga un rato...
Besos!

por **Vanellope** Sáb 07 Jul 2012, 12:34 pm

A MI ME HA ENCANTADO.
Me ha dado tanta pena la pobre Adara, lo leí una vez y lo leo de nuevo :c pobre pobre pobre Adara, pobre pobre. No se lo merecia, enserio NO NO SE LO MERECIA!
MUERTE AL CAPITOLIO!!!!!!!!!!!!

por **Thalassa Deméter.** Dom 08 Jul 2012, 8:35 am

Electra Crown escribió:A MI ME HA ENCANTADO.
Me ha dado tanta pena la pobre Adara, lo leí una vez y lo leo de nuevo :c pobre pobre pobre Adara, pobre pobre. No se lo merecia, enserio NO NO SE LO MERECIA!
MUERTE AL CAPITOLIO!!!!!!!!!!!!

Sí.. Pobrecilla... En realidad nadie merece morir por tan absurda causa...

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