Re: Tentación y Seduccion I y II temporada Joe Jonas & Tu (TERMINADA)

por **chelis** Vie 08 Jun 2012, 9:04 pm

Tentación y Seduccion I y II temporada Joe Jonas & Tu (TERMINADA) - Página 25 167695056

:affraid:
AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAHHHHH!! QUE PASARAAAAA!!!?????
SIGUELA PORFIIISSSSS
PORFIIISSSS
ESA MALDITA BRUJAAAA

por **Augustinesg** Vie 08 Jun 2012, 9:54 pm

Que ZORRA!!!
Nooooooo!! Es el fin!!
Quiero decir... "Oh no"?
haha, no lo sé!!, ya morí de la intriga. hahah xD
Continuala Please!!!

por **DanieladeJonas** Vie 08 Jun 2012, 11:56 pm

es una desgraciada!!! dime que pronto recibira su merecido si no yo pues no se me meto en la historia y la mato o algo asi hehehe pero ya en serio!! quiero que sufra!!! espera que en la segunda temporada hay mas drama?! hay dios si ve ahorita como me tienes imaginate en la segunda!! yo creo que si rompo la compu o la aviendo de la desesperacion!! siguela pronto plis!! y haciendo a un lado a la "zorra maldita" me encanto el capitulo, y mas cuando se dicen que se aman awww :)

por **aranzhitha** Sáb 09 Jun 2012, 8:22 am

es maldita bitch de Deborahes una zorra :caliente:
Ojala reciba su merecido
Aw se dijieron Te amo esa parte fue tan linda :arre:
Pero ahora que va a pasar???
Siguela!!

por **Julieta♥** Sáb 09 Jun 2012, 4:31 pm

odio esa desgraciada..es un dolor de cabeza..y donde estan los demas
donde esta allan
por q la abandonaron??
siguela pronto plissss

por **chelis** Sáb 09 Jun 2012, 8:22 pm

PORRRFIIISSS

por **andreita** Dom 10 Jun 2012, 6:13 am

ay no creoq ue me muero tambien
me les voy a unir :/

por **1DPao** Dom 10 Jun 2012, 1:29 pm

SOY NUEVAAAA!! AME la novela OMG!! es muy adsfghjgfds por favor siguela, me encantaaaaaaa!!

Esa Deborah es bitch de lo peor la odiooooo, deberiamos mandarle a los wachiturros y que ellos la torutreeeen

Dios!! Joe es un amoooor lo amo es asdfghfd

YA esta!! creo que morire con esta novela me encantaaaaa...

por **ElitzJb** Dom 10 Jun 2012, 6:11 pm

1DPao escribió:SOY NUEVAAAA!! AME la novela OMG!! es muy adsfghjgfds por favor siguela, me encantaaaaaaa!!

Esa Deborah es bitch de lo peor la odiooooo, deberiamos mandarle a los wachiturros y que ellos la torutreeeen

Dios!! Joe es un amoooor lo amo es asdfghfd

YA esta!! creo que morire con esta novela me encantaaaaa...

hola bienvenida q alegria q te allas pasado x aqui y bueno deborah es una sucia todo mundo la odia y con razon esper q desfrutes la novela =)

por **ElitzJb** Dom 10 Jun 2012, 6:14 pm

ahora les subo mas capitulo no lo ago ahorita xq estoy haciendo unas imagenes para mi nueva novela q pronto montare =)

por **DanieladeJonas** Dom 10 Jun 2012, 6:32 pm

ahhh que emocion que emocion!!!!!!!

no tardes plis!!!!!!!! :bounce:

por **chelis** Dom 10 Jun 2012, 7:20 pm

POOORRRFIISSS

por **ElitzJb** Dom 10 Jun 2012, 8:22 pm

Capítulo 20: El Final Primera Parte

Una Noche con el Diablo

Tentación y Seduccion I y II temporada Joe Jonas & Tu (TERMINADA) - Página 25 Scaled.php?server=440&filename=25277708

Comencé a toser y Joe tomó mi mano, yo apreté la suya con mucha fuerza.
–Vamos, Joe. Levántate –le amenazó Deborah con el arma. Joe obedientemente des entrelazó su mano de la mía y se puso de pie con caución–. Ahora muéstrale a tu chica cómo me tocabas cada noche, dame un beso, acaríciame.
Esa mujer se aproximó a Joe, acarició su torso con sus manos mientras lo miraba con lujuria.
Enfoqué mi vista intentando observar claramente lo que sucedía. Joe de pronto esbozó una sonrisa.
–No me gusta tratar mal a las mujeres –terció Joe–. Pero Deborah, en este momento eres la mujer a la que más desprecio, de hecho, ya no haces ningún efecto en mí, simplemente me repugnas. Vale, una noche contigo está bien, no está mal pasar una noche con el diablo, pero no pretendo pertenecer al lado oscuro. Al menos no del todo –se corrigió.
–No bromees, tal vez yo sea peor que el mismo diablo –afirmó Deborah mientras acariciaba el cuello de Joe con la punta de su arma–. A ningún hombre repugno, todos me desean, todos caen rendidos a mi cuerpo y tú también, Joseph.
Joe se veía muy tenso.
–Ya lo hecho, ya me hiciste volver loco, pero me he escapado de tus garras –Joe dialogaba con cierto humor irónico en su tonalidad–. Gracias por esas noches, pero hay mejores mujeres que tú.
Deborah irascible y encolerizada le mostró sus puntiagudos caninos a Joe.
–¿Cuántas veces va a repetirse esta historia? –intervino Kevin desde su sosiego–. Mis queridos bebedores de sangre, si no terminan rápido con esta repetición constante del génesis creo que me volveré tan loco que destruiré todas las biblias.
Joe se rió con un resoplido.
–¿De qué estás hablando? –escudriñó Joe–. Tengo la sensación de que no entiendo nada de lo que dices, y hasta donde sé hablamos el mismo idioma.
–Querido amigo –continuó Kevin –. He vivido tanto como para saber a la perfección quienes son ustedes tres, conozco sus identidades. Desde el principio del mundo los he visto caer en la tentación una y otra vez. Ustedes dos, Joe, _________, son grandes pecadores. ¿O debería llamarlos… Adán y Eva?
–Sigo sin entender nada de lo dices –dijo Joe.
Kevin suspiró con frustración.
–¿Cuántas veces tendré que contarles la misma historia? –se quejó el demonio mortificado–. Mis queridos mártires, ustedes son lo que yo llamo la viva reencarnación de los mismísimos Adán y Eva. Se han buscado el uno al otro en cada una de sus vidas,
siempre deseándose y amándose, destinados a pecar cada vez que se encuentran, su suplicio terminaría el día en que ambos fueran pacientes y lo bastante inteligentes como para permitirse ir al paraíso, pero siempre han arruinado su final feliz apresurándose. Y por último, ¿cuántas veces piensas seguir mordiendo esa manzana? Joseph Jonas, hijo de Dios.
De inmediato volvieron a mi cabeza aquellas imágenes del sueño en el que Joe mordía la manzana. Sabía que tenía que significar algo, yo soñaba con poca frecuencia, y cuando lo hacía no conseguía más que ver a Joe con el fruto prohibido entre sus dientes.
Joe estaba rígido como roca, estupefacto y petrificado. Negó tratando de mantener la sonrisa.
–¿Crees qué estoy mintiendo? –preguntó Kevin –. A ver, dime, ¿cuál es tu segundo nombre?
Joseph permaneció enmudecido.
–Vale, parece que ahora te has quedado muy calladito –murmuró Kevin –. Lo sabes, el nombre de ella es _______ Eve Moore, ¿y el tuyo? ¿Cuál es tu nombre completo?
–Joseph Adam Jonas–respondió Joseph en un susurro.
–¡Bum! Has dado con la clave, en sus segundos nombres de bautizo se escondía su verdadera identidad. ¿O también piensas que es una coincidencia? –siguió el hombre–. El destino es muy astuto… Finalmente en esta vida han conseguido lo que buscaban… la inmortalidad. Han hallado la manera de ser inmortales creyendo que sería la mejor salida para amarse por el resto de sus vidas sin tener que perderse –Kevin se rió con una carcajada–. Lo que no saben es que han cometido un grandísimo error, lo único que lograron fue convertirse en mitad demonios, por lo que jamás pertenecerán al paraíso y residirán aquí en este infierno terrenal el resto de la eternidad. A menos que mueran siendo vampiros, ya que irán directo al infierno a quemarse entre las llamas, y no conseguirán tenerse el uno al otro, jamás. O al menos que yo me lleve el alma de uno de ustedes dos, lo que por supuesto sucederá, y así nunca volverá a repetirse esta maldita novelilla de amantes.
Deborah estaba muy quieta, atenta a nuestras reacciones. Ravenwood caminó hasta estar más cerca de ella.
–Y tú, Deborah –prosiguió el demonio–. No te cansas de estar en medio de esta relación, hace más de doscientos años regresaste del infierno y te hiciste eternamente joven y terrenal, tú y yo sabemos que has presenciado la muerte de esta pareja en varias oportunidades, has visto como se aman desesperadamente, has visto como se han buscado y han hecho cosas imposibles para tenerse, mientras que tú interferías en su bonito amor –el hombre pálido soltó una risotada–. ¿No es gracioso? Has tenido que esperar a que Joe nazca, y luego crezca lo suficiente como para acostarse contigo en muchas oportunidades. ¡Por Dios! En su vida pasada le quitaste la virginidad a sus catorce años. ¿No crees que estás demasiado mayor para este vampiro?

–Cállate –le ordenó Deborah irritada.
Ravenwood se rió.
–No te enojes –se excusó él–. Lo importante es que aprovechaste la más pequeña oportunidad que tuviste para hacer que Adam fuera igual a ti, sólo que no contabas con que él trajera a su amada Eve a su mundo. Ahora tenemos a tres inmortales en una escena de terror en un callejón de New York. ¿Qué harás ahora, Lilith? –¿Había llamado Lilith a Deborah?–. Lilith, según demonología, eres la primera mujer vampiro en la tierra, reina de los Succubus, y es cierto, aunque yo vi de antemano lo que realmente sucedió. Fuiste la primera esposa de Adán antes que Eva, pero ustedes nunca encontraron la armonía juntos, te negabas a acostarte con él, pues te sentías inferior al estar debajo de él, y así abandonaste el paraíso para tomar un camino más oscuro cuando te cansaste de Adán, te marchaste al Mar Rojo entregándote a lujuria con muchos demonios, y finalmente fuiste castigada por Dios. Pero no quiero entrar en detalles. Te hiciste la amante de Lucifer y te convertiste en una perversa mujer demonio, visitante nocturna de hombres que caen rendidos en tus curvas, promovedora del mal. ¿Cuántos corazones de jóvenes hombres llevas enredados en tu cabellera? Es cierto, todos quedan atrapados en tu hechizo. Entonces crearon a Eva, exclusivamente perfecta para ti, Adán, creada de tu costilla, sumisa, delicada… prohibida –le habló a Joe y luego nuevamente a Deborah–. Sólo me pregunto… Lilith, ¿por qué has vuelto por Adán? ¿Estás un poco resentida porque el joven pecador prefería probar un poco de fruto prohibido? –el demonio se mantuvo callado durante algunos segundos esperando una respuesta de Deborah–. Y yo… yo soy un simple demonio que ha presenciado todo, lamentablemente. Deborah, ¿cuándo entenderás que esto no es un triángulo amoroso sino una constante persecución? La única razón por la que estoy aquí es porque necesito pronto un alma para perpetuar mi vida eterna.
–Me cansé –dijo Deborah con desdeño–. Acabaré con esta chica de una vez.
Joseph tomó a Deborah de sus hombros interponiéndose entre ella y yo.
–Corre, ______ –me ordenó Joe con sus dientes apretados.
Rodé una vez sobre el asfalto, sentía que mi cuerpo comenzaba a recomponerse, sin embargo, mis heridas sanaban muy lentamente para un vampiro, y demasiado rápido para un humano. Me arrodillé lista para recurrir a mis remotas fuerzas y levantarme, no iba a salir corriendo y dejar allí a Joe, hubiera dado mi vida antes de permitir que le sucediera algo a él.
Deborah sostuvo el revólver con una sola mano apoyándolo en el pecho de Joe, yo dejé de respirar.
–Joe, apártate –murmuró la diabla–. No me importará atravesarte el corazón con una bala si eso es necesario para mandar a esa niñita tres metros bajo tierra.
–Entonces hazlo. Dispara el arma –Joe apretó los brazos de Deborah.
Me levanté y aguardé paralizada detrás de Joe.
–______, te ordené que te fueras. ¿Qué estás esperando? ¿Por qué no corres? Maldita sea –maldijo Joe.
–No me iré sin ti.
–Vete. ¡Lárgate! –gritó Joe–. Estás molestándome, ¿no lo entiendes?
Negué silenciosamente con decepción.
Kevin largó otra risotada casi malévola.
–Joseph. Déjala en paz –dijo Deborah riendo–. ¿Qué no ves que quiere ser mi amiga? A mí no me molesta que se quede.
–A mí sí –contestó él–. __________, nunca entiendes nada, corre, sal de aquí. Yo no te quiero conmigo, me abrumas. ¿Debo repetírtelo?
Petrificada sentí que me asfixiaba, me faltaba el aire.
Joe me estaba hablando de manera arrogante y me había dicho que no me quería con él. ¿Que lo abrumaba?
Tenía que estar mintiendo, minutos antes había ofrecido su vida por la mía, eso no lo hace alguien por cualquiera, él no podía estar hablando en serio.
Joe apartó delicada y seductoramente el arma que la diabla le apuntaba en el pecho, acercó su rostro a ella y la besó. Intensamente.
Mi corazón se estremeció con torrentes de espasmos dolorosos y punzantes, no lograba decir una palabra, sentí que mi cara se mojaba de lágrimas involuntariamente.
¡Maldición! No podía llorar ahora. ¿Por qué justo ahora? Me dije.
Di trancos hacia atrás tambaleándome y desfalleciendo por dentro. Arrastrando mis pies abordé a correr, casi podía contar mis pasos, mis jadeos, mis lágrimas derramadas en el suelo. Con la mirada puesta en el pavimento medité más calmadamente. Joe había conseguido lo que quería, que me marchara. Únicamente deseaba que yo me marchara y salvara mi vida, eso lo llevó a besarla, él sabía que me sentiría lastimada y me haría tanto daño que no lograría resistirlo por…
–¡_________! –Joe vociferó mi nombre.
Un dolor agudo recorrió mi espalda, caí de rodillas en suelo deslizándome casi dos metros a través de la calle y desgarrando todavía más mis Jeans. Mis rodillas sangraban también, y del mismo modo mi espalda empezaba a mojarse de sangre caliente.
Lloré adolorida por el nuevo impacto que había recibido en mi espalda, no estaba segura de qué me había golpeado por detrás pero repentinamente incluso mi nariz estaba sangrando. Sollocé y caí boca abajo en el suelo.
Se aproximó ese olor a cuero y fragancia masculina, Joe.
–¿Una estaca? –gritó Joe–. ¿Qué es lo que te sucede, malnacido?
Kevin se rió, sentí que Joe deslizaba el punzante objeto fuera de mi cuerpo y me dio la vuelta hasta dejarme tendida de espaldas al suelo.
Perdí por completo la visión, incluso la voz de Joe se escuchaba lejana.
–Hey, Hey. Regresa linda –me suplicó Joe con desesperación en la voz al tiempo que sujetaba mi rostro–. ________, nena, ¿estarás bien, cierto? No me dejes también tú. Sabes que eres lo único tengo y que amo.
Que difícil era la petición que Joe estaba haciéndome. Luché para respirar pero no había aire en mis pulmones y de mis fosas nasales brotaba sangre. Ni siquiera podía pensar, ni siquiera podía responderle que yo también lo amaba.
–¿Nena? ¿_______? –por la voz de Joe supe que estaba llorando. Mi corazón se quebró en dos, se me partió el alma–. ¡_________ despierta por lo que más quieras! –gritó desesperado.
Yo aún lo escuchaba lejanamente, tampoco quería dejarlo, eso le haría daño.
–¿Ni siquiera me dirás adiós? –me reclamó sollozando.
Joe se levantó y se alejó de mí.
Entre agonizantes jadeos conseguí tomar aire, respiré exasperada.
Observé que Deborah se reía de satisfacción, ella se acercó hacia mí mientras Joe furioso daba pasos avecinándose al demonio.
–Así te quería ver –me dijo Deborah soberbiamente–. Agonizando y ensangrentada.
Abrí los ojos y recuperé a medias mi visión.
Entonces esa diabólica mujer me dio la espalda para observar como espectador la lucha que comenzaba a desarrollarse entre Joseph y Kevin .
–¡Maldito! –gruño Joe abalanzándose encima de Kevin y lanzándole un puñetazo en el estómago.
Kevin no hizo más que tambalearse un poco y reírse de Joe. La parte irracional de Joe estaba mostrándose más feroz. Joe respiraba igual que un toro a punto de atacar. De pronto pareció recordar que llevaba con él la estaca que Kevin había lanzado a mi espalda y levantó el arma por encima de su cabeza lanzando luego un golpe con fuerza.
–Voy a matarte –oí decir a Joe.
Pero Kevin atrapó la muñeca de Joe y la apretó hasta que la estaca de madera se escurrió de sus dedos.
Con la misma furia Joe consiguió sustraer otra arma del interior de su chaqueta, vi relucir el brillo de una navaja. Velozmente Joe movió su mano y cortó el cuello de Ravenwood.
Me sorprendió escuchar la risa diabólica del demonio. Me esforcé para mirar en la oscuridad y observé que la herida en el cuello del hombre se cerraba milagrosamente rápido.
¡Dios! Joe estaba perdido.
–¡Maldito seas! –Joe volvió a maldecir, parecía haber perdido la razón.
Enloquecido e irracional Joe comenzó a sacudir a golpes a su oponente. Lo golpeó una y otra vez lanzando gemidos hasta que sus nudillos sangraron y se rindió abatido. Las heridas de Kevin sanaban al mismo tiempo en que Joe las fraguaba.
Joe estaba extenuado, se dio por vencido.
–Mi padre siempre me decía que debía comportarme con educación, incluso tratándose de mis enemigos –susurró para sí mismo Joseph.
Joe se volvió hacia Deborah.
–No has conseguido más que lastimarme, Deborah –le susurro Joe uniéndose al cuerpo de esta mujer–. Dime, ¿por qué me odias tanto?
–Joseph, ella no te merece –siseó Deborah–. Yo soy para ti, me amas a mí.
Joe respiró hondo y envolvió a Deborah entre sus fuertes brazos, la abrazó como un niño desconsolado.
–Eso es, Joe –afirmó ella–. Abrázame, pronto olvidarás a esa mujer, yo te ayudaré a olvidarla.
–La amaba –gimoteó él–. Quiero olvidarla.
Joe valientemente la besó, yo derrumbándome deseaba ser ella en ese momento. La besó con mucho ímpetu acariciando todo su cuerpo.
Por mi parte empecé a levantarme mareada y adolorida, mis músculos retemblaban, me arrodillé silenciosamente en el piso, nadie estaba viéndome, observé mi sangre que goteaba manchando el negro suelo. Intenté no jadear y parar de llorar.
Joe estaba besando a esa mujer con sus ojos entreabiertos, y ella tenía los ojos cerrados, entre caricias él consiguió arrebatarle a Deborah el revólver de las manos lanzándolo al piso y contemplé claramente que Joe me hizo una débil seña de que me alejara. Me lo suplicó con la mirada.
Quizás yo tampoco hacía lo que me ordenaban… en lugar de levantarme y correr me arrastré de rodillas, me faltaba fuerza, alargué mi brazo con dificultad para coger el arma que reposaba en el piso, pero debía arrastrarme mucho más si quería alcanzarla.

solo falta el FINAL q pronto lo colocare
no me odien x dejarla alli

por **Julieta♥** Dom 10 Jun 2012, 8:50 pm

claro que si te odio por dejarla ahi
no es justo
y esos dos son un par de idiotas me chocan!!!
y joe es un imbecil siempre besuquiandose con la otra sin importar que la rayis estuviera ahi medio muerta ussshhhh
siguela plissss
ya quiero saber q pasa con esos cabeza huecas jejejjeje

por **chelis** Dom 10 Jun 2012, 8:58 pm

AAAAAAAAAAIIII UE TRISTE CAAPIIISSSSSS
PERO DE QUEDE EN SHOCK POR LO QUE DIJO KEVIINNN!!!!!!!..
AAAIII SON LA REEENCARNAAACIIIOONN!!!
PORFIISSS QUE NO SE MUERAN!!!

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