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Tentación y Seduccion I y II temporada Joe Jonas & Tu (TERMINADA)
O W N :: Archivos :: Novelas Terminadas
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Re: Tentación y Seduccion I y II temporada Joe Jonas & Tu (TERMINADA)
pero no se resolvio mi duda :/
si joe queria a la rayis de pareja porque se va con la otra
y la rayis sigue con nick ¬¬
si joe queria a la rayis de pareja porque se va con la otra
y la rayis sigue con nick ¬¬
andreita
Re: Tentación y Seduccion I y II temporada Joe Jonas & Tu (TERMINADA)
pobre de nina
quien es ese tal darius?
quien es ese tal darius?
berenice_89
Re: Tentación y Seduccion I y II temporada Joe Jonas & Tu (TERMINADA)
me quieres matar verdad :( :( :(
Sube plisss :crybaby:
Sube plisss :crybaby:
aranzhitha
Re: Tentación y Seduccion I y II temporada Joe Jonas & Tu (TERMINADA)
hola soy nueva lectora!!!
wow me encanto la historia al instante!!!
ese Joe sexi lo ame!! pero entonces ya habia mordido a la rayis?
y Nick es muy lindo!! pero que es un Succubus??
y quien es Darius Ross?? nonono demasiadas preguntas sin respuesta!!
siguela pronto...desde hoy sere de tus mas fieles lectoras!!!!
wow me encanto la historia al instante!!!
ese Joe sexi lo ame!! pero entonces ya habia mordido a la rayis?
y Nick es muy lindo!! pero que es un Succubus??
y quien es Darius Ross?? nonono demasiadas preguntas sin respuesta!!
siguela pronto...desde hoy sere de tus mas fieles lectoras!!!!
DanieladeJonas
Re: Tentación y Seduccion I y II temporada Joe Jonas & Tu (TERMINADA)
DanieladeJonas escribió:hola soy nueva lectora!!!
wow me encanto la historia al instante!!!
ese Joe sexi lo ame!! pero entonces ya habia mordido a la rayis?
y Nick es muy lindo!! pero que es un Succubus??
y quien es Darius Ross?? nonono demasiadas preguntas sin respuesta!!
siguela pronto...desde hoy sere de tus mas fieles lectoras!!!!
hola gracias x pasarte a esta novela y bienvenida jeje bueno si esta historia es super interesante y bueno poco a poco iras descubriendo mas cosas :D
ElitzJb
Re: Tentación y Seduccion I y II temporada Joe Jonas & Tu (TERMINADA)
mis lindas lectoras perdónenme por no haberles puesto capitulos antes pero estaba ocupadita pero lo importante es q no pienso abandonarlas ok
asi q aqui les dejo este capitulo q se q les gustara full :twisted: espero q sepan interpretar la carita de diablo jeje
El chico saltó de la baranda de la terraza, dos pisos hasta abajo, cuando me asomé para buscarlo no lo vi en ninguna parte, allí abajo exclusivamente se entreveía el cementerio antiguo con todas esas lápidas de cemento y flores marchitas, y el pueblo de Deadly Hall.
Darius Ross había desaparecido.
Ahora, ¿cómo rayos iba a saber en quien confiar y en quién no? Si incluso ese tal Darius me daba escama y levantaba mis sospechas.
Ya era de día y debía dormir, maldije tener otra noche sin sueños, ni pesadillas, ni fantasías, nada mas una cabeza vacía.
A eso del mediodía yo estaba recién despertando, había bajado a recostarme con Nick en el sofá, dudando de él y dudando de todos los que me rodeaban, Nick era un Succubus y eso no sonaba bien, tal vez era eso lo que había querido advertirme Darius Ross. Joe de pronto se vio entrando por la puerta principal, despidiéndose de su acompañante Deborah, la diabla, los escuché besarse antes de que Joe se adentrara a casa, estaba borracho, a duras penas se sostenía en sus pies, se veía muy descuidado y sólo había pasado una noche, su cabello negro estaba desgreñado, su ropa desarreglada como si se hubiera vestido en la oscuridad, cosa que era probable.
–Dios, esa mujer te está acabando, Joe –dijo Nina horrorizada al verlo.
Joe se arrancó la corbata del cuello y se lanzó en un sillón.
–Maldita sea, todo me da vueltas –se quejó Joe.
Pocos minutos más tarde Joe se había quedado dormido profundamente, estaba pasivamente con los ojos cerrados, los labios sonrosados y el cabello en la cara.
–Nick . Dime por favor que es eso que eres –le rogué cuando estábamos en la sala esa misma noche.
Él me tenía atrapada en sus brazos contra la pared. Quiso besarme pero yo giré mi rostro.
–Dímelo –fui firme.
–______ –su voz sonaba hastiada, me acarició el rostro con sus manos–. Por favor no insistas más. Confía en mí.
–Quiero saber lo que es un puto Succubus o no podré confiar en ti –elevé mi voz.
–¿Un Succubus? –sonó desde el sofá la voz de Joe. Acababa de despertar–. ______, no me digas que tu novio es un Succubus.
Joe se aproximó a nosotros y Nick se apartó de mí y dio una ojeada fijamente a Joseph.
Prácticamente corrí aventándome hacia Joe.
–Joe, dímelo, dime que es un Succubus –le pedí tomándolo de los hombros, Nick estaba detrás de mí.
–¿Qué me darás a cambio? –sugirió Joe con una sonrisa. Lo solté.
–Nada –respondió Nick por mí–. ______ no te dará nada a cambio y tú no vas a decir nada.
–¿Y si yo quisiera decírselo? –retó Joe.
–______, vámonos –me ordenó Nick , estaba nervioso.
–¿Por qué estás tan nervioso? –articulé con cierto enojo frunciéndole el ceño, pero lo que yo quería decir era: “cómo te a través a decirme que hacer?”
–¿Dejarás que tu novio te domine? –Joe me incitaba a que me enojara más.
–______, ven –Nick me tomó del brazo e hizo fuerza para halarme hacia él.
–Suéltame, Nick –mi voz fue firme pero calmada.
–¿Te quedarás con Joe? –me preguntó Nick , le eché un vistazo a Joe que seguía con esa sonrisa torcida burlona.
–Tu novia quiere estar conmigo –la voz de Joe también era burlona.
–Ya quisieras –resopló Nick .
–¿A no? A ella le gusta estar conmigo por si no lo sabías –Joe seguía provocando a Nick .
–Eso es lo que tú quisieras –se defendió mi novio.
Joe se reía mordiendo su labio inferior.
–¿Por qué crees que yo la he mordido y tú no? Y no sólo eso, ella también me mordió a mí, yo he visto su cuerpo más de lo que tú puedes haberlo visto, he visto su ropa interior de encaje y vaya que es sexy, y también he tocado partes de su cuerpo que tú desearías tocar, amigo mío –testificó Joe sin parar de reírse.
Tuve que respirar profundo para digerir toda la información que Joe había soltado sin anestesia alguna.
De repente Nick me apartó del medio tratando de no ser brusco y cerré los ojos cuando vi que él lanzaba un puño directo a la boca de Joe.
Joseph se tambaleó hacia atrás y sus labios empezaron a sangrar, pero no se quedó así, por primera vez lo vi furioso, frunció el ceño con verdadera ira y quiso abalanzarse sobre Nick de forma impulsiva. Yo me interpuse en medio de los dos, puse mis dos manos sobre el pecho de Joe empujándolo hacia el lado contrario de su avance para evitar que golpeara a Nick .
Nick se marchó caminando también con rabia.
–¡Sucio! –vociferó Joe–. ¿Las chicas tienen que defenderte?
Empujé a Joe de nuevo hasta el sillón.
–¿Puedes decirme qué es un Succubus, Joe? –casi grité, intentando calmarlo. Él estaba ardiendo en furia, yo también me sentía enfadada.
¿Qué había sido todo eso?
Joe no dejaba de repetir por lo bajo las palabras "maldito sucio."
Le limpié la sangre que le caía en la barbilla utilizando mis dedos.
–Succubus quiere decir que tu puto noviecito te engaña todos los días –Joe hablaba muy enojado a gritos–. Es uno de esos malditos vampiros que salen en las noches y se meten por la ventana en las casas de las mujeres para acostarse con ellas y luego beber de su sangre. ¿Estás feliz? –casi ignoré lo que dijo y continué limpiándole la sangre de la boca–. Y no me toques –se levantó bruscamente apartando mis manos de él, por poco hizo que me cayera al suelo.
Mi rostro enrojeció por la furia contenida, furia contra Joe y furia contra de Nick . En determinado momento quise gritar.
Joseph se fue escaleras arriba y segundos más tarde oí el portazo cuando entró a su habitación.
Fue entonces cuando digerí las palabras de Joe: "Succubus quiere decir que tu puto noviecito te engaña todos los días" repetí los argumentos en mi mente. "Es uno de esos malditos vampiros que salen en las noches y se meten por la ventana en las casas de las mujeres para acostarse con ellas y luego beber de su sangre."
Increíblemente esas no eran las palabras que me molestaban.
"Y no me toques," ésa era la frase que se repetía en mi cabeza una y otra vez y la que verdaderamente me había provocado toda esa ira.
Me exigí alejar mis pensamientos de Joe y meditar sobre Nick . Nick era uno de esos personajes que aparecen en las películas de vampiros que invaden en los sueños de las mujeres, entran a su cuarto por la ventana en medio de la luna llena, se acuestan con ellas y luego dejan marcas de mordidas con colmillos en su cuello. ¿Debería molestarme? Me pregunté confundida, la primera razón para molestarme era el hecho de que me lo había ocultado y que ni siquiera pretendía confesármelo, y por otra parte... ¿De verdad me engañaba o sólo veía a esas mujeres como cualquier victima? ¿Las dejaba con vida después de morderlas? ¿Eran muchas mujeres o era sólo una? ¿Nick era un adicto sexual? ¿Con cuántas se habría acostado antes? Sólo si obtenía esas respuestas sabría si enfadarme o no, "mi novio" me debía cuantiosas explicaciones.
Dimitida me encaminé a buscar a Nick escaleras arriba, debíamos hablar. En el pasillo encontré más bien a Joe con su imagen recompuesta, se había dado un baño, su cabello estaba goteando todavía húmedo y peinado hacia atrás, ya no tenía sangre en la boca y apenas se le notaba el golpe que Nick le había dejado marcado en los labios, llevaba una fresca camiseta ajustada, pantalones negros con un par de tenis y ni hablar de su exquisito aroma. Que se viera tan perfecto no quería decir que mi furia se había difuminado.
–Muévete –me dijo Joe con una tonalidad irritada cuando yo me interpuse en su camino para dirigirme a la habitación de Nick y Joe se encaminaba a la dirección contraria, entonces inevitablemente estuvimos uno frente al otro.
–Se dice permiso –le eché una mirada odiosa sin apartarme.
–Como sea –balbuceó Joe de forma casi inentendible para después atropellarme con su cuerpo obligándome a quitarme de en medio.
–¡¿Hey?! –me quejé–. ¿Qué sucede contigo? Si estás ardido porque no pudiste devolverle el golpe a mi novio anda a lanzarte por la ventana porque no quiero verte la cara de idiota todos los días y si piensas seguir comportándote como un...
Antes de poder terminar Joe me silenció arrojándome contra la pared con bastante fuerza, mi espalda golpeó con el muro audiblemente y me asusté pero sin demostrarlo, Joe me sostenía de los hombros privándome de la capacidad de moverme.
–Me gustaría saber porque sigues comportándote como un imbécil –le arrojé las palabras en la cara a Joe.
Su rostro se veía más perfecto de tan cerca.
–¿Quieres saber por qué me comporto como un completo imbécil? –gritó en medio del pasillo y me agarró el rostro con una de sus manos haciendo que lo mire a los ojos, su agarre me lastimaba–. Porque te deseo –susurró seduciéndome con la mirada y empezó a mordisquear levemente mi cuello y mis hombros sabiendo que aquello me haría perder el sentido.
Lo empujé con todas mis fuerzas enviándolo hasta la pared de enfrente, que no estaba tan lejos considerando que era un pasillo estrecho, él sonrió, yo lo fulminé con la mirada.
Utilizar la fuerza bruta fue su mejor arma, se abalanzó en mí y me levantó como una ligera pluma ubicándome en su hombro como un saco de verduras, no pude hacer nada contra eso, con mis puños cerrados golpeé su espalda una y otra vez revolviéndome como loca, conmigo encima se dirigió a su habitación, de un momento a otro me había aventado sobre su cama que tenía un tenue olor a él, se arrojó sobre mí, yo lo golpeaba en el pecho con mis puños, con la poca fuerza que me quedaba.
–Me gusta cuando te pones salvaje –me susurró mostrándome sus dientes y sus colmillos al sonreír.
Continué golpeándolo.
–Eres el ser más repugnante de la tierra –¡JA! Que mentira dije.
–¿Dirías lo mismo si hago esto? –puso una mano sobre mi cuello para ayudarse a acercarlo a su boca, incliné mi cabeza hacia atrás permitiéndole mi cuello completamente expuesto y así comenzó a proferirme placenteros mordiscos inofensivos.
–Sí, sigo diciendo lo mismo –balbuceé con voz temblorosa.
–Eres una chiquilla histérica –me insultó–. ¿Por qué no admites que también me deseas?
Puse mis manos en su rostro, lo agarré con fuerza.
–¿Por qué tú no me besas? –pregunté finalmente. Sí, finalmente.
Esbozó una sonrisa todavía más amplia, era una sonrisa que manaba placidez a mi parecer.
–Estaba esperando que me lo pidieras –murmuró.
Por fin acercó su rostro al mío y sus labios frenéticos chocaron con los míos. Sus labios eran suaves y con el mejor sabor, mejor que cualquier otro chico que hubiera besado jamás, su beso fue alocado y repleto de andanadas de deseo y placer, nos besamos con desesperación, con necesidad, con furia, con fuego, con pasión. Él mordía mis labios de la forma provocativa e incitante, nuestras lenguas jugaron un peligroso juego y cruzaron la línea de salida, su lengua se movía con rapidez y salvajismo acariciando la mía y explorando las fosas más secretas y prohibidas de mi boca. Fueron seguidos besos llenos de fuego y ardor, fueron los besos más delirantes, satisfactorios, alocados, salvajes y exquisitos que alguna vez había dado. Joe tenía el mejor sabor, Joe sabía besar mejor que cualquiera, era salvaje, irracional, cruel, diabólico, apetitoso y no me arrepentiría jamás de haberlo degustado, incluso sentí que podría volverme partidaria adicta incondicional a aquellos labios. Clavé mis uñas en la espalda de Joe y gemí con todo gozo dentro de su boca, me perdí mordiendo con muchas ganas esos carnosos labios y deleitándome al tacto de sus atléticos brazos que me rodeaban.
Escuché crujir la tela de mi camiseta cuando Joe la arrancó desgarrándola sin clemencia. Mi sujetador estaba a la vista, esa noche llevaba un conjunto de dos piezas de ropa interior de color rojo fuerte con encaje y ornatos sensuales. Coloqué mi cuerpo encima del de él, volví a besarlo con todo el salvajismo.
–Sí –jadeé–. Sigues siendo un perfecto idiota –tal vez mentí.
Estaba perdida en un juego de seducción, yo lo seducía y él me seducía mientras nos odiábamos a muerte, o quizás sólo fingíamos odiarnos. Levanté su camisa, esta vez dejó que lo hiciera, ocultando el temblor en mis manos me esforcé para que la tela se deslizara por su cuerpo.
Joe, sonriendo me ayudó sacándose la camisa por su cuenta. Tuve para mi deleite, aquellos bien formados pectorales y abdominales, besé su pecho desnudo y me llené de placer al escuchar que Joseph soltaba un gemido.
–Y tú eres escandalosa y pesada –dijo entre besos–. Histérica, ridícula y furtivamente perversa –logró jadear al fin las palabras.
Descendí mis besos hasta su vientre, noté como su respiración se agitaba, el movimiento de su abdomen lo evidenciaba, me detuve un momento para apoyar mi cabeza contra su pecho y auscultar su corazón, también palpitaba apresurado, así que me entusiasmé por no ser la única en esas condiciones. Sentada sobre sus caderas le acaricié el abdomen con las puntas de mis dedos tranzando las líneas de sus marcados abdominales.
–Definitivamente, eres perversa –aseguró nuevamente.
Besé su cuello y nuevamente sus labios, mi cuerpo me lo exigía. Mi cabello largo hacia una cortina oscureciendo el rostro de Joseph.
Joe me rodeó con sus brazos aprisionándome contra él.
Le di lo que juré sería un último beso en la boca para disfrutar y luego irme y dejarlo sufriendo, se me hizo muy difícil detener el beso, parecía imposible pero cada beso era mejor que otro, cada vez eran más apasionados. Cuando me faltó el aire solté sus labios, con un ágil movimiento me levanté de la cama y tomé mi camisa sólo para darme cuenta que no era más que un pedazo de tela sin forma, Joe la había roto en dos.
–Oh no –negó Joe–. Tú no irás a ningún lado.
Con rapidez me agarró de los brazos y volvió a besarme y a lanzarme a su cama.
–Joe –jadeé entre besos.
–Ahora no me irás a decir que Nick esto o que Nick aquello, ni que debemos detenernos por las copas y todo ese blah, blah, blah –me reprochó esperando mi respuesta.
Rodeé su cuello con mis brazos.
–Joe, ahora fuiste tú quien lo nombraste a él en la cama –proclamé refiriéndome a Nick .
Joseph esbozó una sonrisa ardiente, agarró mis brazos para que no me moviera a ninguna parte y besó mi cuello con furia.
–¿Qué pasó con esa nena inocente? –inquirió él.
–Nunca existió –revelé.
Vi en la expresión de Joe que no daba crédito a lo que estaba escuchando y a lo que yo estaba haciendo.
–¿Hoy estás borracha? –se burló Joe con una risita coqueta.
Me limité a reírme también. No, no estaba ebria, estaba muriendo por él secretamente.
–Te aviso que si estás ebria me aprovecharé de ti de todas formas –me lo dijo con voz burlona, sonriendo y viéndome a los ojos, pero algo en él me decía que estaba hablando en serio.
ya listo espero q les alla gustado se que quieren mas asi q preparence para el proximo capitulo :twisted: :¬w¬:
aja se aclaro la duda de que significa SUCCUBUS.......???
asi q aqui les dejo este capitulo q se q les gustara full :twisted: espero q sepan interpretar la carita de diablo jeje
Segunda Parte de:
Darius Ross
Darius Ross
El chico saltó de la baranda de la terraza, dos pisos hasta abajo, cuando me asomé para buscarlo no lo vi en ninguna parte, allí abajo exclusivamente se entreveía el cementerio antiguo con todas esas lápidas de cemento y flores marchitas, y el pueblo de Deadly Hall.
Darius Ross había desaparecido.
Ahora, ¿cómo rayos iba a saber en quien confiar y en quién no? Si incluso ese tal Darius me daba escama y levantaba mis sospechas.
Ya era de día y debía dormir, maldije tener otra noche sin sueños, ni pesadillas, ni fantasías, nada mas una cabeza vacía.
A eso del mediodía yo estaba recién despertando, había bajado a recostarme con Nick en el sofá, dudando de él y dudando de todos los que me rodeaban, Nick era un Succubus y eso no sonaba bien, tal vez era eso lo que había querido advertirme Darius Ross. Joe de pronto se vio entrando por la puerta principal, despidiéndose de su acompañante Deborah, la diabla, los escuché besarse antes de que Joe se adentrara a casa, estaba borracho, a duras penas se sostenía en sus pies, se veía muy descuidado y sólo había pasado una noche, su cabello negro estaba desgreñado, su ropa desarreglada como si se hubiera vestido en la oscuridad, cosa que era probable.
–Dios, esa mujer te está acabando, Joe –dijo Nina horrorizada al verlo.
Joe se arrancó la corbata del cuello y se lanzó en un sillón.
–Maldita sea, todo me da vueltas –se quejó Joe.
Pocos minutos más tarde Joe se había quedado dormido profundamente, estaba pasivamente con los ojos cerrados, los labios sonrosados y el cabello en la cara.
–Nick . Dime por favor que es eso que eres –le rogué cuando estábamos en la sala esa misma noche.
Él me tenía atrapada en sus brazos contra la pared. Quiso besarme pero yo giré mi rostro.
–Dímelo –fui firme.
–______ –su voz sonaba hastiada, me acarició el rostro con sus manos–. Por favor no insistas más. Confía en mí.
–Quiero saber lo que es un puto Succubus o no podré confiar en ti –elevé mi voz.
–¿Un Succubus? –sonó desde el sofá la voz de Joe. Acababa de despertar–. ______, no me digas que tu novio es un Succubus.
Joe se aproximó a nosotros y Nick se apartó de mí y dio una ojeada fijamente a Joseph.
Prácticamente corrí aventándome hacia Joe.
–Joe, dímelo, dime que es un Succubus –le pedí tomándolo de los hombros, Nick estaba detrás de mí.
–¿Qué me darás a cambio? –sugirió Joe con una sonrisa. Lo solté.
–Nada –respondió Nick por mí–. ______ no te dará nada a cambio y tú no vas a decir nada.
–¿Y si yo quisiera decírselo? –retó Joe.
–______, vámonos –me ordenó Nick , estaba nervioso.
–¿Por qué estás tan nervioso? –articulé con cierto enojo frunciéndole el ceño, pero lo que yo quería decir era: “cómo te a través a decirme que hacer?”
–¿Dejarás que tu novio te domine? –Joe me incitaba a que me enojara más.
–______, ven –Nick me tomó del brazo e hizo fuerza para halarme hacia él.
–Suéltame, Nick –mi voz fue firme pero calmada.
–¿Te quedarás con Joe? –me preguntó Nick , le eché un vistazo a Joe que seguía con esa sonrisa torcida burlona.
–Tu novia quiere estar conmigo –la voz de Joe también era burlona.
–Ya quisieras –resopló Nick .
–¿A no? A ella le gusta estar conmigo por si no lo sabías –Joe seguía provocando a Nick .
–Eso es lo que tú quisieras –se defendió mi novio.
Joe se reía mordiendo su labio inferior.
–¿Por qué crees que yo la he mordido y tú no? Y no sólo eso, ella también me mordió a mí, yo he visto su cuerpo más de lo que tú puedes haberlo visto, he visto su ropa interior de encaje y vaya que es sexy, y también he tocado partes de su cuerpo que tú desearías tocar, amigo mío –testificó Joe sin parar de reírse.
Tuve que respirar profundo para digerir toda la información que Joe había soltado sin anestesia alguna.
De repente Nick me apartó del medio tratando de no ser brusco y cerré los ojos cuando vi que él lanzaba un puño directo a la boca de Joe.
Joseph se tambaleó hacia atrás y sus labios empezaron a sangrar, pero no se quedó así, por primera vez lo vi furioso, frunció el ceño con verdadera ira y quiso abalanzarse sobre Nick de forma impulsiva. Yo me interpuse en medio de los dos, puse mis dos manos sobre el pecho de Joe empujándolo hacia el lado contrario de su avance para evitar que golpeara a Nick .
Nick se marchó caminando también con rabia.
–¡Sucio! –vociferó Joe–. ¿Las chicas tienen que defenderte?
Empujé a Joe de nuevo hasta el sillón.
–¿Puedes decirme qué es un Succubus, Joe? –casi grité, intentando calmarlo. Él estaba ardiendo en furia, yo también me sentía enfadada.
¿Qué había sido todo eso?
Joe no dejaba de repetir por lo bajo las palabras "maldito sucio."
Le limpié la sangre que le caía en la barbilla utilizando mis dedos.
–Succubus quiere decir que tu puto noviecito te engaña todos los días –Joe hablaba muy enojado a gritos–. Es uno de esos malditos vampiros que salen en las noches y se meten por la ventana en las casas de las mujeres para acostarse con ellas y luego beber de su sangre. ¿Estás feliz? –casi ignoré lo que dijo y continué limpiándole la sangre de la boca–. Y no me toques –se levantó bruscamente apartando mis manos de él, por poco hizo que me cayera al suelo.
Mi rostro enrojeció por la furia contenida, furia contra Joe y furia contra de Nick . En determinado momento quise gritar.
Joseph se fue escaleras arriba y segundos más tarde oí el portazo cuando entró a su habitación.
Fue entonces cuando digerí las palabras de Joe: "Succubus quiere decir que tu puto noviecito te engaña todos los días" repetí los argumentos en mi mente. "Es uno de esos malditos vampiros que salen en las noches y se meten por la ventana en las casas de las mujeres para acostarse con ellas y luego beber de su sangre."
Increíblemente esas no eran las palabras que me molestaban.
"Y no me toques," ésa era la frase que se repetía en mi cabeza una y otra vez y la que verdaderamente me había provocado toda esa ira.
Me exigí alejar mis pensamientos de Joe y meditar sobre Nick . Nick era uno de esos personajes que aparecen en las películas de vampiros que invaden en los sueños de las mujeres, entran a su cuarto por la ventana en medio de la luna llena, se acuestan con ellas y luego dejan marcas de mordidas con colmillos en su cuello. ¿Debería molestarme? Me pregunté confundida, la primera razón para molestarme era el hecho de que me lo había ocultado y que ni siquiera pretendía confesármelo, y por otra parte... ¿De verdad me engañaba o sólo veía a esas mujeres como cualquier victima? ¿Las dejaba con vida después de morderlas? ¿Eran muchas mujeres o era sólo una? ¿Nick era un adicto sexual? ¿Con cuántas se habría acostado antes? Sólo si obtenía esas respuestas sabría si enfadarme o no, "mi novio" me debía cuantiosas explicaciones.
Dimitida me encaminé a buscar a Nick escaleras arriba, debíamos hablar. En el pasillo encontré más bien a Joe con su imagen recompuesta, se había dado un baño, su cabello estaba goteando todavía húmedo y peinado hacia atrás, ya no tenía sangre en la boca y apenas se le notaba el golpe que Nick le había dejado marcado en los labios, llevaba una fresca camiseta ajustada, pantalones negros con un par de tenis y ni hablar de su exquisito aroma. Que se viera tan perfecto no quería decir que mi furia se había difuminado.
–Muévete –me dijo Joe con una tonalidad irritada cuando yo me interpuse en su camino para dirigirme a la habitación de Nick y Joe se encaminaba a la dirección contraria, entonces inevitablemente estuvimos uno frente al otro.
–Se dice permiso –le eché una mirada odiosa sin apartarme.
–Como sea –balbuceó Joe de forma casi inentendible para después atropellarme con su cuerpo obligándome a quitarme de en medio.
–¡¿Hey?! –me quejé–. ¿Qué sucede contigo? Si estás ardido porque no pudiste devolverle el golpe a mi novio anda a lanzarte por la ventana porque no quiero verte la cara de idiota todos los días y si piensas seguir comportándote como un...
Antes de poder terminar Joe me silenció arrojándome contra la pared con bastante fuerza, mi espalda golpeó con el muro audiblemente y me asusté pero sin demostrarlo, Joe me sostenía de los hombros privándome de la capacidad de moverme.
–Me gustaría saber porque sigues comportándote como un imbécil –le arrojé las palabras en la cara a Joe.
Su rostro se veía más perfecto de tan cerca.
–¿Quieres saber por qué me comporto como un completo imbécil? –gritó en medio del pasillo y me agarró el rostro con una de sus manos haciendo que lo mire a los ojos, su agarre me lastimaba–. Porque te deseo –susurró seduciéndome con la mirada y empezó a mordisquear levemente mi cuello y mis hombros sabiendo que aquello me haría perder el sentido.
Lo empujé con todas mis fuerzas enviándolo hasta la pared de enfrente, que no estaba tan lejos considerando que era un pasillo estrecho, él sonrió, yo lo fulminé con la mirada.
Utilizar la fuerza bruta fue su mejor arma, se abalanzó en mí y me levantó como una ligera pluma ubicándome en su hombro como un saco de verduras, no pude hacer nada contra eso, con mis puños cerrados golpeé su espalda una y otra vez revolviéndome como loca, conmigo encima se dirigió a su habitación, de un momento a otro me había aventado sobre su cama que tenía un tenue olor a él, se arrojó sobre mí, yo lo golpeaba en el pecho con mis puños, con la poca fuerza que me quedaba.
–Me gusta cuando te pones salvaje –me susurró mostrándome sus dientes y sus colmillos al sonreír.
Continué golpeándolo.
–Eres el ser más repugnante de la tierra –¡JA! Que mentira dije.
–¿Dirías lo mismo si hago esto? –puso una mano sobre mi cuello para ayudarse a acercarlo a su boca, incliné mi cabeza hacia atrás permitiéndole mi cuello completamente expuesto y así comenzó a proferirme placenteros mordiscos inofensivos.
–Sí, sigo diciendo lo mismo –balbuceé con voz temblorosa.
–Eres una chiquilla histérica –me insultó–. ¿Por qué no admites que también me deseas?
Puse mis manos en su rostro, lo agarré con fuerza.
–¿Por qué tú no me besas? –pregunté finalmente. Sí, finalmente.
Esbozó una sonrisa todavía más amplia, era una sonrisa que manaba placidez a mi parecer.
–Estaba esperando que me lo pidieras –murmuró.
Por fin acercó su rostro al mío y sus labios frenéticos chocaron con los míos. Sus labios eran suaves y con el mejor sabor, mejor que cualquier otro chico que hubiera besado jamás, su beso fue alocado y repleto de andanadas de deseo y placer, nos besamos con desesperación, con necesidad, con furia, con fuego, con pasión. Él mordía mis labios de la forma provocativa e incitante, nuestras lenguas jugaron un peligroso juego y cruzaron la línea de salida, su lengua se movía con rapidez y salvajismo acariciando la mía y explorando las fosas más secretas y prohibidas de mi boca. Fueron seguidos besos llenos de fuego y ardor, fueron los besos más delirantes, satisfactorios, alocados, salvajes y exquisitos que alguna vez había dado. Joe tenía el mejor sabor, Joe sabía besar mejor que cualquiera, era salvaje, irracional, cruel, diabólico, apetitoso y no me arrepentiría jamás de haberlo degustado, incluso sentí que podría volverme partidaria adicta incondicional a aquellos labios. Clavé mis uñas en la espalda de Joe y gemí con todo gozo dentro de su boca, me perdí mordiendo con muchas ganas esos carnosos labios y deleitándome al tacto de sus atléticos brazos que me rodeaban.
Escuché crujir la tela de mi camiseta cuando Joe la arrancó desgarrándola sin clemencia. Mi sujetador estaba a la vista, esa noche llevaba un conjunto de dos piezas de ropa interior de color rojo fuerte con encaje y ornatos sensuales. Coloqué mi cuerpo encima del de él, volví a besarlo con todo el salvajismo.
–Sí –jadeé–. Sigues siendo un perfecto idiota –tal vez mentí.
Estaba perdida en un juego de seducción, yo lo seducía y él me seducía mientras nos odiábamos a muerte, o quizás sólo fingíamos odiarnos. Levanté su camisa, esta vez dejó que lo hiciera, ocultando el temblor en mis manos me esforcé para que la tela se deslizara por su cuerpo.
Joe, sonriendo me ayudó sacándose la camisa por su cuenta. Tuve para mi deleite, aquellos bien formados pectorales y abdominales, besé su pecho desnudo y me llené de placer al escuchar que Joseph soltaba un gemido.
–Y tú eres escandalosa y pesada –dijo entre besos–. Histérica, ridícula y furtivamente perversa –logró jadear al fin las palabras.
Descendí mis besos hasta su vientre, noté como su respiración se agitaba, el movimiento de su abdomen lo evidenciaba, me detuve un momento para apoyar mi cabeza contra su pecho y auscultar su corazón, también palpitaba apresurado, así que me entusiasmé por no ser la única en esas condiciones. Sentada sobre sus caderas le acaricié el abdomen con las puntas de mis dedos tranzando las líneas de sus marcados abdominales.
–Definitivamente, eres perversa –aseguró nuevamente.
Besé su cuello y nuevamente sus labios, mi cuerpo me lo exigía. Mi cabello largo hacia una cortina oscureciendo el rostro de Joseph.
Joe me rodeó con sus brazos aprisionándome contra él.
Le di lo que juré sería un último beso en la boca para disfrutar y luego irme y dejarlo sufriendo, se me hizo muy difícil detener el beso, parecía imposible pero cada beso era mejor que otro, cada vez eran más apasionados. Cuando me faltó el aire solté sus labios, con un ágil movimiento me levanté de la cama y tomé mi camisa sólo para darme cuenta que no era más que un pedazo de tela sin forma, Joe la había roto en dos.
–Oh no –negó Joe–. Tú no irás a ningún lado.
Con rapidez me agarró de los brazos y volvió a besarme y a lanzarme a su cama.
–Joe –jadeé entre besos.
–Ahora no me irás a decir que Nick esto o que Nick aquello, ni que debemos detenernos por las copas y todo ese blah, blah, blah –me reprochó esperando mi respuesta.
Rodeé su cuello con mis brazos.
–Joe, ahora fuiste tú quien lo nombraste a él en la cama –proclamé refiriéndome a Nick .
Joseph esbozó una sonrisa ardiente, agarró mis brazos para que no me moviera a ninguna parte y besó mi cuello con furia.
–¿Qué pasó con esa nena inocente? –inquirió él.
–Nunca existió –revelé.
Vi en la expresión de Joe que no daba crédito a lo que estaba escuchando y a lo que yo estaba haciendo.
–¿Hoy estás borracha? –se burló Joe con una risita coqueta.
Me limité a reírme también. No, no estaba ebria, estaba muriendo por él secretamente.
–Te aviso que si estás ebria me aprovecharé de ti de todas formas –me lo dijo con voz burlona, sonriendo y viéndome a los ojos, pero algo en él me decía que estaba hablando en serio.
ya listo espero q les alla gustado se que quieren mas asi q preparence para el proximo capitulo :twisted: :¬w¬:
aja se aclaro la duda de que significa SUCCUBUS.......???
ElitzJb
Re: Tentación y Seduccion I y II temporada Joe Jonas & Tu (TERMINADA)
nonnonoo tu la eres perversa!!! como la dejas ahi??
con que eso es un succubus!! maldito Nick!!! hhehehe bueno esperare
a ver si tiene buenas razones..... me dejaste a si O.O Joe y la rayis!! OMG
cuanta pasion!!!! hay dios al fin se besaron!!!!! mira como me dejas!!
bien emocionada!!! tienes que subir el siguiente pronto o morire hahaha
ok no....pero si sufrire mucho!!!
con que eso es un succubus!! maldito Nick!!! hhehehe bueno esperare
a ver si tiene buenas razones..... me dejaste a si O.O Joe y la rayis!! OMG
cuanta pasion!!!! hay dios al fin se besaron!!!!! mira como me dejas!!
bien emocionada!!! tienes que subir el siguiente pronto o morire hahaha
ok no....pero si sufrire mucho!!!
DanieladeJonas
Re: Tentación y Seduccion I y II temporada Joe Jonas & Tu (TERMINADA)
awwwwww que hot
Entonces Nick la engañaba con cuanta vieja veia :x
Yo pense que la queria :(
Y Joe sufre de algun transtorno bipolar :roll:
Ok, la rayita se metera con Joe y que dira Nick cuando se entere???
Siguela si!!!
Entonces Nick la engañaba con cuanta vieja veia :x
Yo pense que la queria :(
Y Joe sufre de algun transtorno bipolar :roll:
Ok, la rayita se metera con Joe y que dira Nick cuando se entere???
Siguela si!!!
aranzhitha
Re: Tentación y Seduccion I y II temporada Joe Jonas & Tu (TERMINADA)
NOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO!!!!!!!!.
JEJEJE DIGO SII SE ACLAROOOOOOqqq
PERO PORFIIISSS
TIENES QUE SEGUIRLAAA
JEJEJE DIGO SII SE ACLAROOOOOOqqq
PERO PORFIIISSS
TIENES QUE SEGUIRLAAA
chelis
Re: Tentación y Seduccion I y II temporada Joe Jonas & Tu (TERMINADA)
jumm es nick ¬¬
beuno mejor asi la rayis se queda con joe :)
meencata
sigue
beuno mejor asi la rayis se queda con joe :)
meencata
sigue
andreita
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