♥ Al Viejo Estilo ♥... (Joe & Tu)...Adaptación

FOREST POBRECITO

PERO TIENES A JOE HEHE

ese royce cada día lo odio mas mira que haber matado al pobre de Forest y hacerme creer que me había abandonado :(


pero yo se que jo me va a buscar y a encontrar y entonces si que se prepare royce porque creo que lo matare :evil:

OTROO CAAAPIIISS

SIGUELA

PASE DE PAGINA¡¡YEAH

siguelaaaaaaaaa

PORRRFIIISSS

CAPITULO 25

Jonas ensilló el caballo entre las sombras, sujetó la cantimplora llena y se montó con un resoplido. Se había ablandado de dormir en la cama de su padre desde hacía varios años. Le pareció que había pasado un siglo desde que dormía en el suelo durante semanas, incluso meses. No le pasó desapercibido el ruido de los otros hombres que estaban levantándose.

—Me voy —dijo en voz alta.

—No reuniremos aquí a las nueve —dijo Warren a todo el mundo—. Si nadie ha tenido la suerte de encontrarlas, esperaremos aquí mientras Jonas entrega el dinero.

—Pool, lleva a Ward esa nota que te di y dile que meta mil dólares en una bolsa para que la traigas de vuelta. No te retrases. Es el dinero que quiere ese hombre. Hay vidas que dependen de él.

—Si, Jonas. Lo haré tal y como me lo has dicho.

Joe se puso en marcha. Cuando hubo luz suficiente, ya había llegado al sitio donde abandonó la búsqueda la noche anterior. El rocío resplandecía en la hierba y las hojas y el canto de los pájaros hacía que pareciera un día cualquiera. El caballo asustó a un polluelo de halcón, que salió volando y surcó el cielo azul.

Estaba defraudándolas. Apretó los dientes y escudriñó entre los árboles. Invitado y Nadine lo necesitaban y él rastreaba a ciegas las laderas de las montañas.

Había perdido toda esperanza cuando miró el reloj de bolsillo. Se dirigió de vuelta al campamento. Todos los rostros estaban sombríos cuando Pool le dio la alforja. Jonas comprobó el dinero, sujetó la bolsa al caballo que había llevado Pool y se puso en marcha hacia el lugar indicado. El secuestrador había elegido el sitio perfecto.

Podía verse perfectamente desde casi un kilómetro y desde tres direcciones distintas. Aunque hubiera sido tan necio de no cumplir las exigencias de la nota de rescate, no podía esconderse en ningún sitio para vigilar. El captor seguramente estaría en algún punto de las colinas observándolo dejar el caballo con el dinero.

Ató el caballo tordo al árbol, volvió a montarse y se marchó.

Estaba furioso, tan furioso que podía machacar a alguien. Tan furioso que podía volver al pueblo. La fábrica de ladrillos estaba en el extremo sureste de Silver Bend y los terrenos de Sutherland ocupaban una hectárea más o menos. Se acercó por detrás, cruzó las vías del tren y pasó junto a los secaderos hechos de madera. Al este había unos edificios diminutos, como chozas, donde los empleados y sus familias comían y dormían. Llegó a las rampas que subían a otro edificio de madera donde unos trabajadores arrojaban arcilla a cintas transportadoras.

Al acercarse a la calle tercera, los edificios de ladrillo y el camino flanqueado por árboles daban un aire distinto al sitio. Un rótulo de latón muy adornado en el césped de la entrada anunciaba que había llegado a Sutherland Company. Ató el caballo a un poste y entró decididamente. Un hombre impecablemente peinado estaba sentado detrás del mostrador que había en un vestíbulo grande y con alfombras.

—¿En qué puedo ayudarle, señor?

—Quiero ver a Dunlap.

—¿Tiene una cita?

—¿Dónde está?

—¿Me dice su nombre, por favor? —Jonas.

El hombre lo miró con cautela desde detrás de las gafas, se levantó y se dirigió hacia una puerta. Jonas rodeó el mostrador y lo siguió. El hombre llamó a la puerta con una parte de cristal esmerilado que llevaba el nombre de Dunlap escrito con letras ostentosas. Jonas lo apartó y entró en el despacho.

—Un momento, no puede...

—Un sitio muy bonito, Dunlap —dijo Jonas mirando alrededor.

Royce se levantó detrás de un escritorio enorme de caoba.

—¿Qué hace aquí?

—Tiene que explicar algunas cosas.

Royce hizo un gesto con la mano al otro hombre, que salió de la habitación y cerró la puerta.

—Se referirá a mi novia. Acabo de enterarme.

Jonas dio un par de zancadas y se acercó al escritorio.

—No se haga el tonto. Su ardid no saldrá bien esta vez.

—¿Qué quiere decir?

—Sé que estuvo implicado en la desaparición de Tyler.

Royce se colocó en el extremo opuesto del escritorio.

—No puede demostrarlo.

Jonas se abalanzó sobre él, pero Royce lo esquivó; aunque luego lo agarró cuando intentaba alcanzar la puerta.

Lo sujetó de su elegante chaqueta y lo empujó contra la lustrosa superficie de madera. Unos papeles salieron volando y un montón de carpetas cayó al suelo. Lo retuvo del cuello de la camisa y se inclinó sobre él.

—Quizá no pueda demostrarlo todavía, pero lo demostraré. Si ha hecho algo a Invitado , lo sacaré a rastras desde aquí hasta su precioso césped de la entrada.

La cara de Royce se congestionó por la falta de aire.

—No fui yo —farfulló entre jadeos entrecortados—. Además, ¿quién irá a la cárcel por eso? Usted es el violento y todo el mundo lo sabe.

—Quiero saber dónde está —dijo Jonas entre dientes.

—No lo sé. Aunque me mate, no podría decírselo. ¿Por qué iba a secuestrar yo a mi novia? Jonas quiso machacarlo.

—Por lo que hace todo; por dinero.

—¿Qué dinero?

—Los mil dólares que dejé en la bifurcación de Canyon Creek, para empezar. —¿Ha pagado un rescate?

—Claro que lo he pagado.

—Ese hijo de... —empezó a decir Royce con los ojos fuera de las órbitas.

—¿Quién? ¿Quién la tiene? Royce se revolvió, pero Jonas era mucho más fuerte y lo agarró de la garganta. —Es su última oportunidad para hablar.

Jonas sacó un cuchillo del bolsillo. Los ojos de Royce se quedaron blancos contra la cara roja. Jonas le puso la punta del cuchillo debajo de la barbilla. Dunlap dejó escapar un juramento casi inaudible.

—Segura... mente... Lu... ther...

Jonas le soltó el cuello lo justo para que pudiera hablar.

—Su esbirro, Vernon. ¿Dónde está?

—No lo sé.

—¿Dónde está?

Royce tosió.

—¿Dónde escondió a Tyler? —insistió Jonas clavando el cuchillo en la carne de Dunlap. Royce comprendió que no iba a ceder.

—Suélteme y se lo diré.

Jonas lo soltó a regañadientes. Royce volvió a toser y se aflojó el cuello de la camisa.

—¡ Dónde! —bramó Jonas.

—Me dijo que hay una cabaña de mineros al norte de la bifurcación y que desde la puerta de la cabaña puede verse el risco de Bear Paw.

Jonas retrocedió y se guardó el cuchillo

—Si les ha pasado algo, le pediré cuentas.

Salió precipitadamente de la habitación y Royce se levantó hecho una furia. Si Jonas encontraba a Luther, el cretino ése lo diría todo. Se agarró el cuello, abrió un cajón y sacó una pistola.




SOLO QUEDA 1 CAP!!!!!

ESE DESGRACIIIAADOOOOOO!!!!!!
AAAIIII
QUE BUENO QUE JOE LE DIO UN POCO LO QUE SE MERECIAAAA!!!!!
PERO OJALA Y LLEGUE A TIEMPO PARA QUE SALGA LA VERDAD A LA LUZ!!

Oh nooo!!!
Solo un capitulo!?
:( :(
Bueno, muchas gracias por subir la novela!!!

OOTROOOO

porfiiss