Mi amigo imaginario (Nick Jonas)

nueva lectora

porfa, siguelaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa!!!!!!!!!!!!!!

me encanta

donde estas??
siguela pronto porfisss

HOLAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA!!! ¿me habeis extrañado??? tengo que disculparme por haber tardado MAS DE UN MES en volver a subir cap... puedo poneros excusas pero ni a mi me vales U.U
Disculparme porque desde entonces no he escrito casi nada!!! subi un poco de mi novela Rumbo al amor pero aun quedan muchas cosas por decir...y quiero empezar mi otra novela...pero a la vez tengo que seguir con esta novela... Consejo para las nuevas escritoras: no os metais en muchos proyectos!
En mi colegio va a haber un concurso de cuentos y pues escribire algunos!! algunos los subiré y otros no... pero los subiré sobre Mayo o asi porque los profesores usan un programa raro para buscar similitudes con internet... y no me interesa que sepan que cosas escribo aqui (?) hahaha pero os los enseñare!!! lo prometo :)
Y bueno, ahora estoy otra vez de examenes... ya acabando mas o menos pero no tengo vacaciones hasta abril!! aun asi, voy a tratar de subir DOS CAPS a la semana, y si una semana no lo hago es porque he publicado en mi otra novela!!
no me enrollo mas... MUCHISISISISISIMAS GRACIAS por toooooooooooooooodos los comentarios que me habeis dejado!!! veis que no he desaparecido, sigo viva y muy feliz de teneros aqui!!!
Bienvenida shantirosse!!!! :D
PDTA: siento si no comento en vuestras novelas pero ultimamente no me meto mucho al foro para leer y, ademas, sabeis que me gusta leer las terminadas porque luego me las leo de un tiron...por eso me gusta dejarme varios capitulos para luego leer de golpe lo que muchas personas han estado esperando muuuuuuuucho tiempo!!! :twisted:
disfrutaaaaaaaaaaaar!!!!!!!!!!

Capitulo 42

Era casi medianoche cuando el tío Nick se fue. Samantha había insistido en que se quedara a cenar, y nadie se arrepintió. Con cada palabra que decía todos reían y en más de una ocasión Sam se tuvo que agarrar la tripa por el dolor que le causaban las carcajadas. Después, habían visto una película de comedia. Había el mejor día de la joven desde hacía bastante tiempo. Por unas horas, se había sentido parte de la familia. Y, en el fondo, se arrepentía de desear que Nick hubiera sido su padre y no Tom. Pero, Nick era el soltero empedernido que todas deseaban pero que ninguna conseguía cautivar. Salvo cuando estaba con Sam, que se convertía en el tío más cariñoso y divertido. Por eso sus días eran mejores cuando volvía a verlo.
Se despidió de Tom y su mujer y subió las escaleras con una sonrisa en su rostro. Según iba llegando a su cuarto, aceleró los pasos al acordarse del libro. ¿Cómo podía haber olvidado algo así? Bueno, había estado casi cuatro años sin verle. Pero habían aprovechado el tiempo con creces. Y Nick le había prometido volver al día siguiente cuando finalizara su trabajo para que pudieran ir al zoológico y a comer perritos. Podía sonar infantil, pero no podía esperar a que fuera mañana.
Cerró con cuidado la puerta de su cuarto y corrió a ducharse. Estaba muy impaciente por leer el libro, pero quería estar preparada para dormir, o fingirlo si alguien entraba.
Cuando tuvo el pijama puesto, apagó las luces y dejó una pequeña al lado de la cama. Separó las mantas y su lengua se volvió pesada de repente. ¿Dónde estaba el libro? Estaba segura de que lo había escondido ahí… Se agachó para mirar debajo de la cama, pero nada. Rodeó la cama y miró por sus alrededores en busca del libro, pero todo estaba igual. Excepto por el hecho de que había desaparecido un libro. ¿Cómo había pasado? Y súbitamente, vio algo que la paralizó. Era una pequeña marca en la moqueta. Parecía la punta de una bota clavada en la moqueta, y por el tamaño parecía la de un hombre. Sintió como el frío penetraba sus poros y Sam necesitó sentarse un momento en la cama al sentir los indicios del mareo. Era imposible que alguien ajeno hubiera podido penetrar en la casa y no ser descubierto. Por lo contrario, no sabía quién había podido ser de dentro. De su tío Nick no sospechaba, pues habían estado pegados desde que lo vio junto a su padre hasta que su descapotable se perdió en la oscuridad. Tom, por el contrario, había desaparecido en varias ocasiones, pero Sam escuchó en la cena que él había solucionado los papeleos y ciertos negocios que ambos manejaban, por lo que no habría salido apenas del despacho. De Jess no sospechaba para nada, pues había estado diseñando ciertas habitaciones de la casa y después había salido a comprar telas junto a su Personal Shopper para poder tener vestidos a medida, ya que también era diseñadora de moda a un nivel más intimo.
Pero de los criados y limpiadores no sabía nada. Los había visto en la cena al llevarles la comida y después al limpiarlo. Por lo demás, no había sabido nada de ellos. Podían ser por lo menos diez personas. Aun así, ¿por qué motivo iban a subir a su habitación? Tenían privado subir a la planta de arriba salvo por las mañanas para limpiar y en escasas excepciones.
No, todo eso sonaba a alguien de fuera aunque pareciera un disparate. Pero no tenía sentido seguir pensando quién podía haber sido, pues tenía claro que el libro había desaparecido para siempre. Podía intentar volver a la librería al día siguiente, pero cuando Jess y ella habían ido, sólo encontró ese ejemplar. Lo que significaba que había muy pocas probabilidades de que encontrara un libro como ese. Un libro tan mágico.
Desistió en la búsqueda por esa noche y reposó la cabeza sobre la almohada. No había desaparecido al azar, estaba segura. En ese libro había algo que alguien no quería que supiera. El qué no lo sabía, pero sí sabría el por qué y qué escondía.

Nick golpeó con un puño la mesa y maldijo en susurros. Estaba alterado, y se notaba por como se movía de un lado a otro y se pasaba las manos por el pelo una y otra vez, deshaciendo sus rizos.
En cambio, un imperturbable Patch le miraba desde un sillón de la esquina, como si el mundo girara y girara a la misma velocidad de siempre. Para Nick, era como si hubiera parado de repente.
- Sé quien ha sido, pero no podemos hacer nada.
- Bueno, nada… -murmuró Patch con la mirada en el suelo.
Nick lo miró de soslayo sin dejar de dar vueltas por la habitación. Tras varios minutos en silencio, se paró frente a su amigo y extendió la mano hacia él.
- Dame las llaves de tu Jeep.
Patch le miró a los ojos con expresión seria. A los pocos segundos, estalló en una fuerte carcajada que retumbaba por las paredes de la desierta habitación.
- ¿Mis llaves? ¿Crees que soy el Papa? Vale que a veces me puedan relacionar con él por el tema de las alas pero…
- No me interesan ahora tus historias -Nick sacudió la cabeza y bufó-. Si no me das las llaves tendré que ir hasta allí teles-trasportándome. Y sabes que mi cuerpo humano está débil.
Patch le miró con el ceño fruncido. A veces podía hacerlo sentir una mierda. Suspiró y se levantó con pereza de su asiento. Con lo fácil que era ir a buscar al ladrón del libro. Pero no, Nick tenía que ir a por Samantha ya. No podía esperar a que amaneciera. Agarró con fuerza las llaves del Jeep y salió de la habitación sin decir nada. No necesitaba hablar mucho, pues al momento Nick le adelantó hasta llegar al Jeep.
Y el viaje duraría dos horas aproximadamente. Se lo haría pagar a la pequeña morena.

Samantha pestañeó al sentir el calor del sol en sus ojos y se desperezó en la cama. Fue hasta la ducha y se arregló lo suficiente para salir después con su tío. Cuando bajó de dos en dos las escaleras, sintió como la energía salía por sus poros, envolviéndola por completo. Ese día tenía buenas vibraciones. Sentía que sería un grandioso día.
Al llegar al salón principal, saludó a su padre, quien estaba en la cabecera leyendo el periódico, y a Jess. Ella no tomaba precisamente un desayuno dietético. Cuando Sam se sentó en la silla, una de las sirvientas llegó con un plato lleno de huevos revueltos, tortitas y bacon. Un cuenco lleno de macedonia se encontraba al lado de una copa llena de zumo de naranja y a un batido de chocolate. Wow.
Miró a los lados con duda. ¿Todo ese enorme desayuno era sólo para ella? Observó detenidamente a Jess, quien no dejaba de introducir trozos de tortitas bañadas en sirope de Arce. Vale, definitivamente era diferente a lo que ella estaba acostumbrada.
Comenzó a comer y una alegría se apoderó de ella. Era bonito desayunar en “familia”, y más cuando lo acompañaba una comida tan espectacular.
A la media hora, Sam terminaba su zumo y sus tortitas cuando llamaron al timbre. Su tío Nick no podía ser, pues hasta el medio día no terminaba sus negocios. Quizás era otro cliente de Tom. O alguna amiga de Jess -aún no la había visto acompañada de ninguna mujer de alta sociedad- . No le dio más vueltas y siguió comiendo.
- Señorita Sullivan, tiene una visita en la puerta que pregunta por usted.
Sam la miró con el ceño fruncido y se excusó de la mesa. Siguió a la sirvienta hasta la puerta principal, que se encontraba cerrada. La mujer se retiró en cuanto la dejó en su destino y Samantha abrió la puerta.
Hubo un silencio de varios segundos antes de que las palabras acudieran a su boca. Estaba atónita.
- ¿Mamá?

me encanto

siguelaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa

Me alegro tanto de que subieras, ya estaba convulcionando jaja okno
Me encantó, su mamá? qué quiere? Siguela pronto.

También ando desapercida.
Quedó siempre intrigada con tus capítulos
Ya leí Hush Hush y si bien nome atrapó
entiendo que amen a Patch
SIGUELA

OH DIOS MÍO! AMO TU NOVELA!
por cierto, soy nueva lectora:)
asdfghjk pobre Nick :/
por alguna extraña razón amo a Patch!
yo quiero un tio como el tio Nick (?
asdfghj no puedo esperar a que la sigas :D

Whaaaaaatttt!!!??? Siguelaaaaaaa aaaaaaaahhhhh!!!

Holaaaa soy tu nueva lectora!!!!
me llamo Adriana
tienes que seguirla rapido
quiero saber quien es el que cogio el libro:x
y que es lo que hace su mama ahi????
SIGUELAAA porfa

Hola a todaaaaaaaaas!!!!!!! si, se que tardo unos dias en subir pero mientras que muchas de vosotras disfrutais de las merecidas vacaciones de verano, yo estoy de examenes en invierno u.u la vida es dura...jajaja no, pero me quita mucho tiempo y energias que necesito para escribir, asique cuando me viene el hilito de inspiración, corro a escribir jajaja
Bienvenidas MIRNAA' DE JONAS MILLER y Adriana!! me encanta recibir nuevas lectoras y leer los comentarios de mis fieles lectoras que llevan aqui mucho tiempo!! :)
Bien ahora no se cuando terminará esta novela pero obvio tiene que llegar a su fin...le pongo fecha de caducidad sobre...julio?? ya se vera...
y respecto a mis otras novelas, con el tiempo ire sacando algo jajaja
mientras, disfrutar de un nuevo cap y mañana o el sabado traigo la continuacion :)
PDTA: AMÉ el nuevo diseño del foro, tiene un toque más maduro y más rebelde que ihcbdihbicdys no??xD

Capitulo 43

Grace le echó un rápido vistazo a su hija y entró en la mansión sin necesitar invitación. Sus tacones repiquetearon por donde pisaba al compás de sus caderas. Sam la siguió, insegura de qué sucedería pero segura de que no podía dejar a sus padres juntos en una habitación. Simplemente quería tener precaución.
Cuando llegó, vio como su padre había abandonado su asiento para saludar a Grace, su mirada reflejaba el hielo que sentía. En cambio, y por sorpresa para todos, Jes se acercó a ella con una inmensa y brillante sonrisa y le entregó la mano como saludo. Grace la miró de arriba abajo con los labios fruncidos y despegó su mirada de ella con disgusto.
- No comprendo cómo has podido acabar con un gusto tan malo. Es una niña.
Jes miró al suelo y Sam sintió como se empezó a empequeñecer. Si, Jes era más joven que su madre, pero en incontables aspectos era más madura y mucho más responsable que ella. Y si, aunque solo la conociera de unos días y a su madre de una vida, la defendía.
En todos los años que había vivido a la sombra de su madre había aprendido a conocer a las personas a primera vista. Se fijaban en sus gestos, el tono de su voz -si era agresivo o suave-, la ropa y la imagen que trataban de transmitir y, sobre todo, en sus temas a la hora de hablar. Había conocido a muchas personas que preferían fardar del dinero de su bolsillo, a donar una parte de él a alguna asociación que lo necesitara. En el mundo había tanta gente pasando hambre, frío, miedo, que era injusto como ciertas personas lloriqueaban por no poderse broncear un día. Y, por desgracia, conocía a una de cerca. De muy cerca.
Y justo, acaba de llegar a la mansión conjuntada con un traje de Prada rosa y un chaleco que una vez había abrigado a un animal de forma natural.
Sam se percató que el desprecio volvía a ella en pequeñas pero potentes dosis.
- No necesitar mirarla dos veces para saber lo hermosa que es -afirmo Tom con total calma mientras se acercaba a Grace, agarraba su mano y plantaba un ligero beso en ella-. Un gusto volver a vernos.
Grace asintió. Sus ojos estaban envueltos y flamantes llaman que quemaban por donde iban pasando. Estaba furiosa. Y, con lo melodramática que era, su furia iría dirigida a todo el mundo sin un rumbo fijo. Ahora, todo el mundo se encontraba en su punto de mira.
Era cuestión de segundos que estallara.
Samantha observó cómo su madre devolvía la mano a sus sitio de un tirón. Se acercó un paso más a Tom y comenzó a gritar.
- ¿Cómo te has atrevido a quitarme a mi hija? ¡Tú no la quisiste cuando nos divorciamos y ahora tratas de parecer un padre ejemplar! ¡Eres un desecho humano, jugando con la inocencia de una niña de tu propia sangre! ¿Acaso no le contaste lo que pasó antes de que te marcharas? -preguntó con retintín.
Sam no sabía de que hablaban, pero se alarmó al ver como el rostro de su padre se volvía ceniciento. Él aflojó el nudo de su corbata con cierto nerviosismo y miró de reojo a Jes, quien se encontraba con la misma incertidumbre que la joven.
- ¿Ahora permaneces en silencio? -dijo Grace con una sonrisa que dejaba entrever el placer que estaba sintiendo al verlo exaltado-. Espera que se lo dijeras tú, pero si de repente estás mudo, yo…
- Puedo decírselo. No tengo nada que ocultar. Samantha, ven conmigo.
Sam frunció el ceño. Miró a las dos mujeres que se encontraban con ella en el comedor principal y siguió a su padre hasta el patio trasero por el que se accedía a la playa.
Permanecieron en silencio mientras caminaban hasta la orilla. Ella pensó que era la primera vez que le veía en la playa. Destacaba con su elegante traje entre la molesta arena y el pacífico oleaje del mar.
Ambos se pararon a observar el paisaje. Samantha empezaba a inquietarse por el silencio que los inundaba a ambos. Empezaba a temerse lo peor, y eso la asustaba enormemente. Se había preguntado muchas veces el por qué de su mudanza años atrás, pero siempre lo había atribuido al divorcio de sus padres y a su incompatibilidad. Pero ahora, dudaba de todo.
Sin poder aguantar más tiempo con todos sus músculos en tensión, Sam fue directa en busca de lo que quería saber. Lo que necesitaba.
- ¿A qué se refería mamá?
Ella habría pensado que no la escuchó, pero su mandíbula de había tensado ligeramente y una indecisión se asentó en sus ojos.
- Ese día había ido al médico por unas pruebas generales -dijo él refiriéndose al día en que Grace y Tom decidieron divorciarse-. Me encontraba en buen estado y con una salud de hierro, pero hacía un tiempo largo que no me las realizaba y tu madre me instó a hacérmelas, pues había padecido migrañas agudas durante los últimos meses.
- ¿Estabas… enfermo? -susurró una Sam afligida.
Tom sacudió la cabeza con una cínica sonrisa estropeando su rostro. Pateó la arena con la punta de su zapato y murmuró algo entre dientes que la joven fue incapaz de entender.
- No, enfermo no es la palabra adecuada. Era algo crónico que llevaba conmigo toda la vida.
El corazón de Samantha se aceleró en menos de un segundo. ¿Estaba tratando de decirle que sufría una enfermedad incurable? Aunque él había desmentido que fuera una enfermedad en sí. Era tan difícil de comprender.
- No estoy entendiendo nada - dijo Sam, abatida.
Él la miró de frente sin ninguna expresión en la cara. Era varios centímetros más alto que ella, y poseía una porte de elegancia y superioridad de la que pocos podían fardar sin ser airados.
De nuevo, el silencio se prolongó y el tiempo pareció detenerse, no así los rápidos latidos del corazón de Samantha. Estaba frenética.
- ¡Dime de una vez qué está mal! -exclamó.
- Soy estéril.
Todo el cuerpo de la joven se destensó de una plomada. Pero, si él era estéril solo podía significar una cosa… Y es, que no era su verdadero padre.

:wut:

wow ._. realmente qedo sin palabras D: me encanta la nove! siguela, qiero saber qien se robo el libro y qe es lo qe contiene :D ;) Cuidate y sigue luego xd

Me encantó, Tom no es su papá? y entonces quién lo es? Y cuándo se encontrará con Nick? Siguela pronto.

Grace es una PUTA. VALE, LO HE DICHO. ME HABIA AGUANTADO MUCHO TIEMPO PERO YA NO PUEDO. QUIEN ES EL PAPA DE SAMANTHA? ES BEBE PROBETO? Grace: Probeto-dos los hombres y ahora no sé cual es tu papa, Sam.
AHREEEE (?) PATCH Y NICHOLAS, VAYAN POR SAMANTHA RIGHT NOW. DIOS, DEMASIADO DRAMA, I CAN'T...
:imdead: