Mi amigo imaginario (Nick Jonas)

Pobre Sam con es mama que le toco
es un fastidio Grace
tiene que aclarar sam las cosas con nick
siguelaa

:)

siguela porfavor ):
nomas me hize esta cosa para comentar en tu novela y en otra que ya nunca la siguio JAJA
porfavor siguelaaaaa

SIGUELAA

:)

Hola a todas!!! lo siento mucho por volver a decir que subire mas a menudo para luego no hacerlo pero esque las vacaciones se acaban y ahora en mi ciudad hay feria y pues... no tengo tiempo para cais nada, personad!!
Bienvenida swag, eso significa que te gusta mi nove!! muchas gracias :)
todos los comentarios son increibles, vosotra lo sois!! espero poder recompensaros...pronto (?
mientras, disfrutar!

Capitulo 21

- ¡Muy bien! -exclamó la señorita Annie mientras daba una fuerte palmada.
Todos los presentes en el teatro se agruparon cerca de ella para poder escucharla mejor, ya que aun que la acústica no era muy mala, era un sitio bastante grande. Y el escenario asustaba más a Sam que la cancha.
- Empezaremos a ensayar las escenas por un lado mientras por otro preparamos las coreografías. ¿Tienes la música seleccionada?
- Si -dijo Alex entre dientes.
- Seguro que eligió canciones en las que gritan más que cantan -aseguró Bárbara a otra chica en un susurro que todos pudieron oír.
Alex le enseñó el puño con una mueca que asustaría hasta un tigre. Annie interfirió entre las jóvenes y las fulminó con la mirada. Tras una pequeña bronca que hablaba sobre “respeto” y “compañerismo” y “cosas de esas”, siguió repartiendo tareas.
Y pasó lo que más temía Samantha.
- Vosotros dos -señaló a Nick y a Sam con el dedo índice- ensayareis una media hora y después veremos como avanzáis juntos. Espero que tengáis química. ¿Os conocíais antes de eso?.
La joven no entendía como podía hablar tanto y meterse tanto en las vidas ajenas. ¿Qué y si lo conocía?
- Si, de vista -dijo Nick en tono seco.
Samantha le miró con los ojos bien abiertos. Le guardaba rencor. No sabía muy bien por qué pero estaba resentido.
¿Que por qué?. Porque prometiste irte con el y minutos después te vio con tu novio.
Calla, cabeza…
Finalmente, acabaron tal y como la señorita Annie había mandado, pero ninguno de los dos se lanzaba a hablar. Sam fingía que repasaba el guión, al igual que hacía Nick. Cansada, tomó la palabra.
- De acuerdo, tenemos que empezar.
Él asintió. Ni una palabra salió de su boca, solo el leve movimiento de su cabeza. Y eso solo servía para cabrear más a Samantha, porque se sentía mal.
Sam se aclaró la garganta y se olvidó de todo. Vive la situación, sé tu personaje, se decía.
- Llevaba tanto tiempo queriendo que me lo dijeras -susurró con la voz rota. Eh, pues no era tan mala actuando.
- No tuve valor -dijo Nick coz voz ronca. A Sam le empezaron a temblar las piernas-. No sabes todo los intentos en vano que realicé. Ni siquiera lo notaste -reprochó.
Él tampoco era mal actor.
- Porque nunca pensé que fueras tu quien me mandaba cartas -Sam se ruborizó al decir las palabras en dos tonos más alto de lo normal.
Nick sonrió de lado y la miró de reojo mientras leía su siguiente línea. Aunque ella no lo sabía, podía notar perfectamente como temblaba. Sus nervios estaban a flor de piel, al igual que los latidos de su corazón, que se habían acelerado considerablemente desde el momento en el que él había hablado. Si no la conociera desde pequeña, estaría perdido por completo. Pero, a pesar de llevar años distanciados, sabía que Samantha era la misma. Y el rosado de sus mejillas indicaba lo tímida que se sentía porque todos la miraran. Por encontrarse cerca de él. ¿Sentiría algo por…? Imposible.
Pero podía probar.
Avanzó un paso más, quedando a centímetros de ella. Agachó la cabeza y posicionó sus labios muy cerca de su oído. Sam se quedó inmediatamente quieta y él pudo notar como aguantaba la respiración.
- Siempre fui yo -dijo con voz melosa a la vez que acariciaba un mechón moreno. Al tacto era pura seda y a la vista era brillante como la luz. Acercó la nariz y olió el suave cabello. Si, incluso el olor era fantástico.
Se separó de ella y la miró a los ojos. Ella seguía en el sitio, casi sin realizar movimientos, salvo que ya respiraba. Una comisura de los labios de Nick se elevó, revelando que había ganado.
Pero Sam comprendió. Oh, era muy listo. Puede que creyera que había ganado, pero ella también sabía jugar a ese juego.
Posó una suave mano sobre su pecho e hizo pequeños dibujos sobre él. Dejó que su cabello castaño enmarcara sus rasgos y le miró con sus dulces ojos azules verdosos. Se mordió un labio color cereza. Casi. E hizo el movimiento final para ganar, aleteó sus pestañas. Y gracias a la mano que tenía sobre el pecho de Nick, sintió como los latidos de su corazón se aceleraron.
- Me encanta oírlo -inocente y sensual, todo mezclado en aquella voz. Nick no sabía como iba a salir de esa, pero sintió como el rojo fuego se instalaba en su cara debido a la sorpresa que había crecido bajo sus pantalones.
Se separó de ella y se aclaró la garganta. Varias veces. Acabó tosiendo fuertemente y se excusó para ir a beber agua. Ella asintió con la cabeza y le miró con gesto inocente hasta que se perdió tras las puertas.
- ¡Sí! -gritó con alegría mientras daba un brinco que todos los componentes del club pudieron ver y escuchar con claridad. Ahora quien se había ruborizado era ella.
Hizo un gesto con la mano de “No pasa nada” y fingió leer el guión, pero apenas leía más de dos palabras ya que las risas de las chicas y la señorita Annie eran fáciles de escuchar.
Genial.
Sam volvió a su casa con más felicidad de la que habría pensado al ir al colegio y corrió a la cocina en busca de algo para comer. Quizás algo dulce como galletas de chocolate o algo salado como empanadas. Su estomagó rugió ante el pensamiento. Podía combinar ambas cosas.
Se quedó quieta en medio del pasillo al oír música que provenía del jardín. Frunció el ceño y se acercó con cuidado para espiar qué pasaba. La melodía era suave y relajante. A veces se podía oír el piar de los pájaros y las olas al chocar contra las rocas de un acantilado. Ahora escuchaba el agua corriendo por un río.
Asomó la cabeza y vio a Grace ¿meditando?. Sus ojos se abrieron como platos al ver a su madre con las piernas cruzadas, el dedo corazón conectado con el pulgar y el susurro de un “OHM” que provenía de ella. Oh, no.
Intentó alejarse de aquella terrorífica escena sin ser descubierta, pero Grace levantó la cabeza y la miró con una mueca de “¿Qué demonios haces?”.
- Hola, Sammy -dijo en tono chillón-. ¿No sabes que no se debe molestar a los mayores?
- Según tú, no eres mayor.
- Cierto -dijo con total convencimiento-, pero no me gusta que me molesten.
Sam asintió con la cabeza y trató de escabullirse. Pero no pudo.
- Eh, eh, eh. Ven aquí, necesitas relajarte.
- No. Gracias, pero prefiero ir a comer algo.
Grace hizo un mohín con los labios y negó varias veces con la cabeza. Se levantó de la colchoneta de agua que había sobre el suelo y se acercó a la joven. Llevaba unas finas mayas que se adaptaban a su cuerpo y lo que parecía un maillo que dejaba muy poco a la imaginación. Su pelo blanqueado y sus ojos azul verdosos brillaban al sol de la tarde, haciéndola aun más hermosa. Era muy bella, mientras mantuviera la boca cerrada.
- Tú vas a subir a tu cuarto, te vas a poner la ropa que hay sobre tu cama y bajarás a hacer yoga conmigo. ¿Entendido?
- Pero…
- ¡Ya! -agitó las manos con impaciencia y la empujó hacia el interior. Samantha bufó resignada y subió a su habitación a regañadientes.
Grace sonrió y mandó a una chica de la limpieza a poner otra colchoneta de agua junto a la suya. Miró hacia el jardín de los Jonas y vio como el hijo mayor, más o menos de la edad de Sam, regaba el césped y los arbustos. Bueno, con admiradores sería más interesante.

Oh, ese admirador es perfecto para mi. ¿sorpresa en sus pantalones? :o
Ay, yo muero con algo asi.
SIGUELA. :)

Me encanto el cap jajaja Nick no salio victorioso de esa jajaja si creo que por primera vez Grace hace algo bueno para ____ jajaja aunque deberia dejarla comer a la pobre.

Hola a todas!!! bueno, gracias por todos vuestros comentarios y vamos a seguir amando a Grace!! (notese mi sarcasmo) :D

Capitulo 22

- Mamá, esto es ridículo -dijo Sam señalando su ropa.
Su madre le había dejado sobre la cama un maillo rosa chicle y unos minúsculos pantalones negros que tapaban menos que una bufanda. Al principio había dudado en si ponerse o no aquella ropa, pero solo tenía dos opciones: si se la ponía, podía hacer ejercicio una media hora y después olvidarse de las quejas de su madre y, si no se la ponía, Grace habría subido para bajarla arrastras, incluso en pijama. Por eso decidió bajar, aunque haría deporte con la tripa llena de magdalenas y batido de tres chocolates que había robado de la cocina minutos antes de volver al jardín.
Era un pequeño secreto que se llevaría a la tumba.
- Estás perfecta -Grace aplaudió con las manos efusivamente y se posicionó sobre su colchoneta-. De acuerdo, ocupa tu lugar. Ya.
Si que se ponía seria de golpe. Que pena que no lo hiciera siempre en los momentos necesarios.
Samantha suspiró y se subió a la colchoneta. Esta se balanceó de lado a lado y la joven tuvo que apoyar las manos para mantener el equilibrio. ¿Cómo podría moverse en… eso?
- Empezaremos por el Ardhamatsyendra -Grace sonrió y se sentó con la espalda recta.
¿Ard… qué?. Samantha la miró con los ojos como platos, esperando que adoptara la postura para imitarla. No iba a ser fácil.

Nick terminó de regar las petunias, los tulipanes y los… lo que fueran de su madre. Solo le faltaba podar el césped, pero prefería dejarlo para después. Quizás una semana después.
No, su madre le regañaría por abusar de su hermano pequeño -ya que el trabajo que no hiciera se acumulaba para la semana de Frankie- y acabaría haciendo el doble. No dejes para mañana lo que puedas hacer hoy, porque puede que no haya mañana.
Sacudió la cabeza y fue en busca del cortacésped. Iba a paso lento pero decidido y con la camiseta guardada en el bolsillo trasero del pantalón. La tarde se había vuelto calurosa y el clima húmedo hacia que fuera más agobiante. Además, no había nadie mirando.
O eso creía hasta que vio movimiento en el patio continuo. El de la casa de Sam. No quería ser curioso, solo quería interesarse por la vida de sus vecinos.
Asomó la cabeza tímidamente y vio una cabellera de abundante pelo rubio platino. Nick hizo una mueca de disgusto al ver a Grace de pie frente a algo, con las manos en las caderas y con un permanente mohín en sus labios.
- ¡Así no!. Sube más.
Nick frunció el ceño, cogió el cortacésped para disimular y volvió a asomar la cabeza, esta vez subiéndola más para obtener un mayor campo visual.
Y lo que vio le dejó embobado.
Samantha estaba tirada sobre una colchoneta azul, tumbada sobre su espalda y rozando sus piernas con la nariz en una postura algo extraña. Pero Nick pudo apreciar sus largas piernas y pensó en lo suave que sería su piel. Quería acariciarla lentamente y deleitarse con ella.
Un fuerte estruendo sonó a su lado y del susto Nick se tiró al suelo. ¡Maldición!, había encendido el cortacésped sin querer y no estaba en modo silencio, precisamente.
Casi ni se atrevía a respirar. Escuchó algunos murmullos de Grace y Sam e intentó no moverse para que supieran que había sido él.
Todo habría sido perfecto si no fuera por…
- Nick, ¿qué haces en el suelo?
Él le enseñó los dientes, literalmente, a su hermano menor. Siempre era tan oportuno en los momentos mas vergonzosos.
- He perdido mi… -susurró formulando una mentira.
- Baba.
- ¿Qué? -frunció el ceño.
Frankie rió mirando de soslayo al jardín vecino- se te ha caído la baba.
Nick puso los ojos como platos y se restregó la boca con la mano húmeda de agua y con restos de tierra del cortacésped. Genial. Eso causó que el pequeño riera más fuerte hasta tener que sujetarse la barriga.
- Hola.
Oh, no. Aquella voz tan fría y calculadora. Tan aguda y tan repelente. Tan…
- Hola, señora Sullivan. Hola, señorita Sullivan.
- Sam -dijo la joven mordiéndose los labios para no reírse del panorama. Nick, tirando en el suelo y con la boca llena de tierra. Se reiría sin parar si no fuera por las vistas que tenía de su espectacular torso desnudo.
El joven se levantó corriendo, tomó la camiseta que guardaba en su bolsillo y se limpió la boca de tierra y agua. Grace le miraba con superioridad y cierto asco. Aunque, había pocas personas a las que no miraba de esa forma. Mas bien, nadie vivo.
- Estábamos haciendo yoga cuando un molesto ruido nos interrumpió.
- Lo siento, intentaba cortar el césped.
- Hazlo más tarde -gruñó Grace.
- Mamá, es su casa. Puede hacerlo cuando quiera.
Grace la miró con frialdad y negó una vez con la cabeza. Samantha giró la cabeza hacia otro lado, ignorando cualquier mirada de aquella mujer.
Se podía masticar el ambiente. Y acabar con un diente roto.
- ¿No tienes deber que hacer? - Grace la echó con un gesto de la mano y miró a Frankie-. Pequeño, tengo galletas en mi casa. ¿Quieres venir a tomar unas pocas? -dijo en un tono falsamente dulce.
Pero claro, el pequeño no lo notó y asintió loco de contento.
Fue corriendo hacia la puerta cerrada que unía los patios para poder pasar al terreno de los Sullivan. Mientras, Grace miró a Nick con su sonrisa más formal y más plástica que podía tener.
- Me he enterado de que tus padres organizan una fiestita este sábado.
Nick se aclaró la boca y apoyó la mano sobre la barandilla- Mas bien, es una fiesta por todo lo alto. Habrá hasta realeza.
Eso fue suficiente para que los ojos azul verdosos de Grace se iluminaran. A saber qué pasaba por su cabeza. Dinero, honor… Nadie podía saberlo.
- Suena genial.
Nick escuchó el suave suspiro de Sam y la miró. Se notaba agobiada por su madre y también ruborizada. Quizás fuera por la ropa que llevaba que dejaba poco a la imaginación. Sin duda, obra de la bruja fucsia.
Era hora de actuar.
- Más genial aún sería que vinierais las dos, ya que Samantha y yo compartimos algunas clases y bueno, sois nuestras vecinas. ¿Queréis?
Apenas pronunció la última palabra cuando Grace se abalanzó sobre él para darle besos húmedos. Eww. Eso era un sí en toda regla.

Grace es una tipa tan interesada, y pensar que hay gente asi
Yo me pondria morada de la verguenza, Nick sudoroso
no me tientes
SIGUELA
ya sabemos lo que pasa en las fiestas con Sam y Nick adsgsahsdads