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Gráficos por y codes hechos por Kaffei e Insxne.
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"Nadie Como Tu" - Joe y tu Terminada
O W N :: Archivos :: Novelas Terminadas
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Re: "Nadie Como Tu" - Joe y tu Terminada
1) Polos opuestos - Joe y tu
Joseph Palmer era alto, moreno y muy peligroso para una mujer como ______ Russell, una profesora convencional y nada aventurera. Pero aquel hombre fuerte y solitario estaba despertando en ella sentimientos de una intensidad que _____ nunca había imaginado. Toda su vida cambió después de conocerlo. Y aunque sabía que Joe la deseaba, el muy testarudo no hacía más que decir que ella era la clase de mujer que exigía a los hombres casarse… y que él jamás se casaría.
2) Magnate Rebelde - Joe y tu
Ya de adolescente, _______ había sabido que no tenía una sola oportunidad con Joseph Kelly.
Mientras ella llevaba coletas y gafas y fregaba platos por las noches para ayudar a su madre, Joe pertenecía a una de las familias más ricas de Brisbane.
Pero años después volvieron a encontrarse y _______ aceptó una cita con el guapísimo millonario.
Había algo diferente en él; lo encontraba más sombrío, más intenso y más peligroso. Y, sin embargo, estaba decidida a ignorar su regla de las tres citas para conseguir su corazón.
Listo chicas eligan la qe mas les guste
Joseph Palmer era alto, moreno y muy peligroso para una mujer como ______ Russell, una profesora convencional y nada aventurera. Pero aquel hombre fuerte y solitario estaba despertando en ella sentimientos de una intensidad que _____ nunca había imaginado. Toda su vida cambió después de conocerlo. Y aunque sabía que Joe la deseaba, el muy testarudo no hacía más que decir que ella era la clase de mujer que exigía a los hombres casarse… y que él jamás se casaría.
2) Magnate Rebelde - Joe y tu
Ya de adolescente, _______ había sabido que no tenía una sola oportunidad con Joseph Kelly.
Mientras ella llevaba coletas y gafas y fregaba platos por las noches para ayudar a su madre, Joe pertenecía a una de las familias más ricas de Brisbane.
Pero años después volvieron a encontrarse y _______ aceptó una cita con el guapísimo millonario.
Había algo diferente en él; lo encontraba más sombrío, más intenso y más peligroso. Y, sin embargo, estaba decidida a ignorar su regla de las tres citas para conseguir su corazón.
Listo chicas eligan la qe mas les guste
Nani Jonas
Re: "Nadie Como Tu" - Joe y tu Terminada
me gustaron las dos :)
Pero elijo la primera sipnosis la de Polos opuestos :)
Pero elijo la primera sipnosis la de Polos opuestos :)
aranzhitha
Re: "Nadie Como Tu" - Joe y tu Terminada
Heeeeey! no.. no se puede acabar D:
Dios casi lloro al final del cap u.u'
espeor la sigas pronto, por más que no quiero que se acabe :(
Mmm yo elijo la segunda...porque me parece que la 1º ya esta..o no sé..suena a una que estaba leyendo D: quizás ye ste confundida
Dios casi lloro al final del cap u.u'
espeor la sigas pronto, por más que no quiero que se acabe :(
Mmm yo elijo la segunda...porque me parece que la 1º ya esta..o no sé..suena a una que estaba leyendo D: quizás ye ste confundida
helado00
Re: "Nadie Como Tu" - Joe y tu Terminada
joe es un hermosito
todo preocupadito por la cita de la rayis...lp amo!!!!!
y me gustaria la de polos opuestos :D
todo preocupadito por la cita de la rayis...lp amo!!!!!
y me gustaria la de polos opuestos :D
Julieta♥
Re: "Nadie Como Tu" - Joe y tu Terminada
Bueno chicas aqi vengo a dejarles el final de la nove espero les guste y una vez mas muchas gracias por el apoyo qe me dieron al leerla y comentarla tambien por esperarme cuando no podia subir
Aqi les dejo el link de la novela ganadora https://onlywn.activoforo.com/t14179-polos-opuestos-joe-y-tu espero verlas por aya las qiero
Capitulo 58
—Si no fuera porque te amo tanto, ahora mismo te... Me lo has hecho pasar muy mal. ¿Sabes con cuántas imágenes de ti paseando con un imbécil me he estado torturando?
—No con las suficientes. Vete de aquí antes de que me arrepienta de haberte dejado entrar. —______ necesitaba que se fuera. Si seguía besándola, terminaría por perdonarle, y aún no sabía si estaba dispuesta a hacerlo.
—Me voy. ¿Puedo verte mañana? —preguntó desde la puerta.
—No. Y no vuelvas a aparecer por aquí. No estaré. —Vio que él levantaba una ceja—. Le prometí a mi madre que la acompañaría a visitar a una amiga. ¿Qué, ya estás contento?
—No, pero espero volver a estarlo. ¿Puedo llamarte?
—¿Serviría de algo que te dijera que no?
—No demasiado —respondió Joe sincero—. Nos vemos el sábado.
—Trae mi libro —le recordó ______ antes de cerrar.
El viernes, tal como le había dicho a Joe, ______ acompañó a su madre a visitar a una amiga fuera de la ciudad. A ______ siempre le había gustado estar con su madre, pero esa mañana apenas se percató de su presencia. No podía dejar de pensar en Joe. No sabía qué pretendía quedándose en Barcelona. Él le decía que la quería, pero ella no sabía si creerlo. La verdad era que tenía miedo. En Londres, ella le había entregado su corazón y él, en cambio, ni siquiera había confiado en ella. Si lo hubiera hecho, no la habría acusado del robo de los artículos.
Joe no podía seguir así. En los dos días que llevaba en Barcelona apenas había visto a ______ un par de horas. En Londres se había acostumbrado a desayunar con ella, a pasear con ella, a dormir con ella. Y ahora, hacer cualquiera de esas cosas sin ella carecía de sentido. Si ______ no tenía intención de perdonarlo, lo mejor que podía hacer era regresar a Londres; al menos allí podría refugiarse en su trabajo. Joe tenía serias dudas sobre si ______ lo perdonaría o no. Había momentos en que creía que sí, que ella aún lo quería y que pronto volverían a estar juntos, pero había otros en que creía todo lo contrario; ______ apenas podía mirarlo a la cara, y aún no le había vuelto a decir que lo quería. Tras pensarlo mucho, decidió que lo mejor sería no llamarla en todo el día y esperar al sábado. Entonces le preguntaría directamente si podía llegar a perdonarlo, y si ella respondía que no, cogería el primer vuelo que saliera hacia Londres. Sólo esperaba tener fuerzas para lograrlo.
El sábado a las doce de la mañana, Joe se presentó en casa de ______. Él sabía perfectamente que habían quedado a las seis de la tarde, pero se veía incapaz de esperar seis horas más. Bastante le había costado esperar hasta las doce. Si ______ no estaba en casa, la esperaría en el portal. Al menos así no se subiría por las paredes del piso de Nick, quien por cierto ya lo había amenazado con atarlo a una silla si no se tranquilizaba. Llamó al timbre, y ______, vestida con aquel pantalón gris y aquella camiseta rosa que lo volvía loco, abrió la puerta. Aquello iba a ser mucho más difícil de lo que creía.
—Joe, ¿qué haces aquí?
—He venido a verte. Sé que no tenía que estar aquí hasta las seis, pero lo que tengo que decirte no podía esperar.
—Pasa —dijo ella un poco nerviosa. Jamás había visto a Joe tan alterado—. ¿Te has acordado de traer mi libro?
—Aquí lo tienes. —Joe dejó su querido ejemplar encima de la mesa que había delante del sofá—. Ahora ya no tendré ninguna excusa para volver a verte, y eso me aterroriza.
—Bueno, si Kevin y tú seguís siendo amigos, tarde o temprano volveremos a coincidir.
—¿Es eso lo que quieres? —Preguntó Joe mirándola a los ojos—. ¿Quieres que seamos unos viejos conocidos que coinciden de vez en cuando e intercambian frases absurdas?
—No. ¿Y tú? ¿Qué quieres tú? —Joe iba a contestar, pero ______ levantó una mano y lo detuvo—. ¿Qué pretendes quedándote en Barcelona? Mira, yo no puedo jugar a esto. Así que lo mejor será que te vayas.
—¿Jugar? Yo no estoy jugando a nada. Te amo.
—A ti lo que te pasa es que te sientes culpable por todo lo que pasó y crees que me amas, pero dentro de unos meses sucederá algo y volverás a dudar de mí, de nosotros, y yo no podré soportarlo. —______ por fin estalló. Llevaba días pensando todo eso y sabía que había llegado el momento de dejar las cosas claras—. En Londres hice todo lo que estaba en mi mano para hacerte feliz. Te lo di todo y no sirvió de nada. Te di mi corazón, mi confianza, y tú te comportaste como un cobarde. Cuando tuviste una duda, no confiaste en nosotros, preferiste creer que yo te había traicionado y así poder echarme de tu lado. Yo te amaba y tú, tú... —______ respiró hondo para intentar serenarse—. Será mejor que te vayas. Esto no nos lleva a ninguna parte. Yo estoy empezando a recuperar mi vida y... vete. Vete y no vuelvas.
—No voy a irme. Ni ahora ni nunca. ______, mírame. —Se colocó justo delante de ella pero sin tocarla—. Te amo. Te amo. —Le acarició la mejilla con los nudillos y vio que ella temblaba—. Cuando apareciste en Londres trastocaste mi vida. Me obligaste a salir de mi caparazón, y cada día que pasaba, con cada sonrisa, con cada beso que me dabas, me enamoraba más de ti. ¿No te das cuenta? Sin ti me moriré, me convertiré de nuevo en ese ser gris y taciturno que no sabe que Drácula es una película que tiene que verse a la luz de las velas, que no sabe cómo se formó la constelación de la Osa Menor o que Sinatra es la mejor música para cocinar. Si no me perdonas, si no vuelves conmigo, tendré que pintar la entrada de mi casa de color gris, porque sin ti es imposible que pueda volver a mirar esa puerta naranja. Cada vez que la veo, me acuerdo de tu olor. —Él empezó a abrazarla—. De tu sabor. —Le dio un pequeño beso en los labios—. De que el día en que te besé por primera vez, mi corazón empezó a latir de nuevo. —Le cogió la mano y volvió a colocarla encima de su pecho—. ______, princesa, te amo. —A él le cayó una lágrima—. Siento haberte hecho daño, pero no sabía qué hacer. —Le empezó a temblar un músculo de la mandíbula y ella le acarició la mejilla con la palma de la mano—. Nunca había sentido esto por nadie. En mi vida, nunca ha habido nadie como tú. No sabía qué hacer y me asusté. —Otra lágrima—. Perdóname, no sabía cómo protegerme y ahora tengo tanto miedo de haberte perdido para siempre que... —La abrazó con fuerza e intentó serenarse, pero las lágrimas ya le caían sin control. Hasta ese momento, la única vez que había llorado en su vida había sido cuando murió su padre.
—Tranquilo, tranquilo. —______ le acarició la espalda—. No me has perdido. Estoy aquí, siempre estaré aquí.
Él la abrazó y sintió cómo ella le devolvía el abrazo, y, aunque fuera un tópico, entendió lo que significa estar hechos el uno para el otro.
Él se apartó un poco y, sin disimular que estaba llorando, le preguntó.
—¿Me crees? ¿Crees de verdad que te amo? Dímelo, por favor. Si no me crees, me iré. Regresaré a Londres hoy mismo, pero si me crees —tomó aliento y cerró los ojos—, si me crees, me quedaré y haré todo lo que esté en mi mano para que me perdones, para volver a conquistarte. Aunque no tengo ni idea de lo que hice para que sintieras algo por mí. Dímelo, por favor, ¿me crees?
—Sí —respondió ella sin dudarlo, y lo besó.
Joe tardó un segundo en responder. ¡¡______ lo estaba besando!!
Separó los labios para saborearla de aquel modo que tanto le gustaba, y cuando se tranquilizó un poco, la soltó.
—¿Y tú? —preguntó ______.
—¿Yo qué? —Él quería volver a besarla.
—¿Crees que yo te amo de verdad? —Al ver que él no contestaba, añadió—. En la oficina me dijiste que no creías que...
Él la besó y no la dejó continuar.
—Ese viernes en la oficina sólo dije un montón de tonterías —dijo cuando se apartó—. Pero ahora no me atrevo a creerlo. Después de todo lo que te he hecho, de todo lo que te dije, no sé qué sientes por mí.
Ella le acarició cariñosa el pelo.
—Mira que eres tonto. —Le cogió la cara entre las manos—. Yo te amo, te amo, Joe, con todo mi corazón.
Él sonrió.
—¿De qué te ríes? —le preguntó ______ mirándolo a los ojos.
—Tú me has llamado tonto. Nana en cambio cree que soy idiota.
—Ya, bueno, Nana te conoce mejor que yo. —Antes de que él pudiera contestar, ella volvió a besarlo.
Joe respondió a ese beso con todo el amor que sentía por ella y poco a poco, empezó a perder el control. Deslizó las manos por su espalda hasta llegar a sus nalgas y la apretó contra él.
—Te he echado tanto de menos —susurró contra sus labios, y empezó a besarle el cuello.
—Y yo a ti. —Ella le sacó la camisa de los pantalones y le acarició la piel.
—Creía que nunca me perdonarías. —Joe quería quitarle la camiseta, pero le temblaban demasiado las manos—. Estaba dispuesto a todo para que me perdonaras.
—¿Ah, sí? —Ella le cogió las manos y le besó los nudillos—. Dime, ¿qué me he perdido por haberte perdonado tan fácilmente?
Él no contestó, sino que la cogió en brazos y la besó con fuerza.
—¿Dónde está tu habitación? —preguntó andando ya hacia el pasillo.
—La primera puerta —respondió ______ un poquito nerviosa. Nunca lo había visto así—. ¿Puede saberse qué pretendes hacer?
Él la sentó encima de la cama y la miró.
—Voy a pedirte perdón de todos los modos que se me ocurran. No quisiera que creyeras que no me he esforzado demasiado.
Se arrodilló delante de ella y le desató el pantalón gris. Lo deslizó por sus piernas y se las acarició durante todo el recorrido. Luego besó cada centímetro de ellas y, cuando llegó a sus muslos, levantó la vista y le preguntó:
—¿Me perdonas?
Ella no pudo contestar. Cuando él la miraba así, perdía la capacidad de razonar, de modo que se limitó a asentir con la cabeza. Él le quitó la camiseta con lentitud, sin dejar de mirarla a los ojos, y siguió con su táctica de besar cada centímetro de piel que desnudaba. Volvió a preguntarle.
—¿Me perdonas?
______ esta vez no pudo ni asentir con la cabeza, pero él debió de interpretar el gemido que salió de sus labios como una afirmación. La tumbó en la cama, se quitó la camisa y los pantalones y se tumbó a su lado, también en ropa interior. Los dos se miraron y empezaron a besarse como si fuera la primera vez que lo hacían. Tras uno de esos demoledores besos, él volvió a preguntarle:
—¿Me perdonas?
______ lo miró a los ojos y respondió:
—Claro que te perdono. Te amo, Joe.
—Yo también te amo. —Él la abrazó y ella sintió cómo temblaba—. Siento mucho todo lo que ha pasado. Mi abuela tiene razón, soy un idiota. ¿Cómo pude ser tan cobarde y creer esas tonterías de ti?
—Basta, ya está. Ahora estamos juntos.
—No, no basta. Ni siquiera estando juntos toda la vida podré compensarte lo que te he hecho.
Ella tembló al oír esa frase.
—¿Toda la vida?
—Claro. ¿Acaso crees que te dejaré escapar otra vez? —Joe le dio un beso—. Quiero que estemos juntos toda la vida. Aquí, en Londres, donde tú quieras. A mí no me importa. Sólo quiero estar contigo.
______ empezó a llorar.
—No llores, ______. —Él le acarició las mejillas con los pulgares—. No hago nada bien, ni declararme.
—Sí, sí lo haces bien. —Ella sonrió—. Yo también quiero estar contigo toda la vida. —Al ver que también él se emocionaba, añadió—: Ahora ven aquí y hazme el amor antes de que ninguno de los dos digamos más tonterías.
—A sus órdenes, princesa.
Aqi les dejo el link de la novela ganadora https://onlywn.activoforo.com/t14179-polos-opuestos-joe-y-tu espero verlas por aya las qiero
Capitulo 58
—Si no fuera porque te amo tanto, ahora mismo te... Me lo has hecho pasar muy mal. ¿Sabes con cuántas imágenes de ti paseando con un imbécil me he estado torturando?
—No con las suficientes. Vete de aquí antes de que me arrepienta de haberte dejado entrar. —______ necesitaba que se fuera. Si seguía besándola, terminaría por perdonarle, y aún no sabía si estaba dispuesta a hacerlo.
—Me voy. ¿Puedo verte mañana? —preguntó desde la puerta.
—No. Y no vuelvas a aparecer por aquí. No estaré. —Vio que él levantaba una ceja—. Le prometí a mi madre que la acompañaría a visitar a una amiga. ¿Qué, ya estás contento?
—No, pero espero volver a estarlo. ¿Puedo llamarte?
—¿Serviría de algo que te dijera que no?
—No demasiado —respondió Joe sincero—. Nos vemos el sábado.
—Trae mi libro —le recordó ______ antes de cerrar.
El viernes, tal como le había dicho a Joe, ______ acompañó a su madre a visitar a una amiga fuera de la ciudad. A ______ siempre le había gustado estar con su madre, pero esa mañana apenas se percató de su presencia. No podía dejar de pensar en Joe. No sabía qué pretendía quedándose en Barcelona. Él le decía que la quería, pero ella no sabía si creerlo. La verdad era que tenía miedo. En Londres, ella le había entregado su corazón y él, en cambio, ni siquiera había confiado en ella. Si lo hubiera hecho, no la habría acusado del robo de los artículos.
Joe no podía seguir así. En los dos días que llevaba en Barcelona apenas había visto a ______ un par de horas. En Londres se había acostumbrado a desayunar con ella, a pasear con ella, a dormir con ella. Y ahora, hacer cualquiera de esas cosas sin ella carecía de sentido. Si ______ no tenía intención de perdonarlo, lo mejor que podía hacer era regresar a Londres; al menos allí podría refugiarse en su trabajo. Joe tenía serias dudas sobre si ______ lo perdonaría o no. Había momentos en que creía que sí, que ella aún lo quería y que pronto volverían a estar juntos, pero había otros en que creía todo lo contrario; ______ apenas podía mirarlo a la cara, y aún no le había vuelto a decir que lo quería. Tras pensarlo mucho, decidió que lo mejor sería no llamarla en todo el día y esperar al sábado. Entonces le preguntaría directamente si podía llegar a perdonarlo, y si ella respondía que no, cogería el primer vuelo que saliera hacia Londres. Sólo esperaba tener fuerzas para lograrlo.
El sábado a las doce de la mañana, Joe se presentó en casa de ______. Él sabía perfectamente que habían quedado a las seis de la tarde, pero se veía incapaz de esperar seis horas más. Bastante le había costado esperar hasta las doce. Si ______ no estaba en casa, la esperaría en el portal. Al menos así no se subiría por las paredes del piso de Nick, quien por cierto ya lo había amenazado con atarlo a una silla si no se tranquilizaba. Llamó al timbre, y ______, vestida con aquel pantalón gris y aquella camiseta rosa que lo volvía loco, abrió la puerta. Aquello iba a ser mucho más difícil de lo que creía.
—Joe, ¿qué haces aquí?
—He venido a verte. Sé que no tenía que estar aquí hasta las seis, pero lo que tengo que decirte no podía esperar.
—Pasa —dijo ella un poco nerviosa. Jamás había visto a Joe tan alterado—. ¿Te has acordado de traer mi libro?
—Aquí lo tienes. —Joe dejó su querido ejemplar encima de la mesa que había delante del sofá—. Ahora ya no tendré ninguna excusa para volver a verte, y eso me aterroriza.
—Bueno, si Kevin y tú seguís siendo amigos, tarde o temprano volveremos a coincidir.
—¿Es eso lo que quieres? —Preguntó Joe mirándola a los ojos—. ¿Quieres que seamos unos viejos conocidos que coinciden de vez en cuando e intercambian frases absurdas?
—No. ¿Y tú? ¿Qué quieres tú? —Joe iba a contestar, pero ______ levantó una mano y lo detuvo—. ¿Qué pretendes quedándote en Barcelona? Mira, yo no puedo jugar a esto. Así que lo mejor será que te vayas.
—¿Jugar? Yo no estoy jugando a nada. Te amo.
—A ti lo que te pasa es que te sientes culpable por todo lo que pasó y crees que me amas, pero dentro de unos meses sucederá algo y volverás a dudar de mí, de nosotros, y yo no podré soportarlo. —______ por fin estalló. Llevaba días pensando todo eso y sabía que había llegado el momento de dejar las cosas claras—. En Londres hice todo lo que estaba en mi mano para hacerte feliz. Te lo di todo y no sirvió de nada. Te di mi corazón, mi confianza, y tú te comportaste como un cobarde. Cuando tuviste una duda, no confiaste en nosotros, preferiste creer que yo te había traicionado y así poder echarme de tu lado. Yo te amaba y tú, tú... —______ respiró hondo para intentar serenarse—. Será mejor que te vayas. Esto no nos lleva a ninguna parte. Yo estoy empezando a recuperar mi vida y... vete. Vete y no vuelvas.
—No voy a irme. Ni ahora ni nunca. ______, mírame. —Se colocó justo delante de ella pero sin tocarla—. Te amo. Te amo. —Le acarició la mejilla con los nudillos y vio que ella temblaba—. Cuando apareciste en Londres trastocaste mi vida. Me obligaste a salir de mi caparazón, y cada día que pasaba, con cada sonrisa, con cada beso que me dabas, me enamoraba más de ti. ¿No te das cuenta? Sin ti me moriré, me convertiré de nuevo en ese ser gris y taciturno que no sabe que Drácula es una película que tiene que verse a la luz de las velas, que no sabe cómo se formó la constelación de la Osa Menor o que Sinatra es la mejor música para cocinar. Si no me perdonas, si no vuelves conmigo, tendré que pintar la entrada de mi casa de color gris, porque sin ti es imposible que pueda volver a mirar esa puerta naranja. Cada vez que la veo, me acuerdo de tu olor. —Él empezó a abrazarla—. De tu sabor. —Le dio un pequeño beso en los labios—. De que el día en que te besé por primera vez, mi corazón empezó a latir de nuevo. —Le cogió la mano y volvió a colocarla encima de su pecho—. ______, princesa, te amo. —A él le cayó una lágrima—. Siento haberte hecho daño, pero no sabía qué hacer. —Le empezó a temblar un músculo de la mandíbula y ella le acarició la mejilla con la palma de la mano—. Nunca había sentido esto por nadie. En mi vida, nunca ha habido nadie como tú. No sabía qué hacer y me asusté. —Otra lágrima—. Perdóname, no sabía cómo protegerme y ahora tengo tanto miedo de haberte perdido para siempre que... —La abrazó con fuerza e intentó serenarse, pero las lágrimas ya le caían sin control. Hasta ese momento, la única vez que había llorado en su vida había sido cuando murió su padre.
—Tranquilo, tranquilo. —______ le acarició la espalda—. No me has perdido. Estoy aquí, siempre estaré aquí.
Él la abrazó y sintió cómo ella le devolvía el abrazo, y, aunque fuera un tópico, entendió lo que significa estar hechos el uno para el otro.
Él se apartó un poco y, sin disimular que estaba llorando, le preguntó.
—¿Me crees? ¿Crees de verdad que te amo? Dímelo, por favor. Si no me crees, me iré. Regresaré a Londres hoy mismo, pero si me crees —tomó aliento y cerró los ojos—, si me crees, me quedaré y haré todo lo que esté en mi mano para que me perdones, para volver a conquistarte. Aunque no tengo ni idea de lo que hice para que sintieras algo por mí. Dímelo, por favor, ¿me crees?
—Sí —respondió ella sin dudarlo, y lo besó.
Joe tardó un segundo en responder. ¡¡______ lo estaba besando!!
Separó los labios para saborearla de aquel modo que tanto le gustaba, y cuando se tranquilizó un poco, la soltó.
—¿Y tú? —preguntó ______.
—¿Yo qué? —Él quería volver a besarla.
—¿Crees que yo te amo de verdad? —Al ver que él no contestaba, añadió—. En la oficina me dijiste que no creías que...
Él la besó y no la dejó continuar.
—Ese viernes en la oficina sólo dije un montón de tonterías —dijo cuando se apartó—. Pero ahora no me atrevo a creerlo. Después de todo lo que te he hecho, de todo lo que te dije, no sé qué sientes por mí.
Ella le acarició cariñosa el pelo.
—Mira que eres tonto. —Le cogió la cara entre las manos—. Yo te amo, te amo, Joe, con todo mi corazón.
Él sonrió.
—¿De qué te ríes? —le preguntó ______ mirándolo a los ojos.
—Tú me has llamado tonto. Nana en cambio cree que soy idiota.
—Ya, bueno, Nana te conoce mejor que yo. —Antes de que él pudiera contestar, ella volvió a besarlo.
Joe respondió a ese beso con todo el amor que sentía por ella y poco a poco, empezó a perder el control. Deslizó las manos por su espalda hasta llegar a sus nalgas y la apretó contra él.
—Te he echado tanto de menos —susurró contra sus labios, y empezó a besarle el cuello.
—Y yo a ti. —Ella le sacó la camisa de los pantalones y le acarició la piel.
—Creía que nunca me perdonarías. —Joe quería quitarle la camiseta, pero le temblaban demasiado las manos—. Estaba dispuesto a todo para que me perdonaras.
—¿Ah, sí? —Ella le cogió las manos y le besó los nudillos—. Dime, ¿qué me he perdido por haberte perdonado tan fácilmente?
Él no contestó, sino que la cogió en brazos y la besó con fuerza.
—¿Dónde está tu habitación? —preguntó andando ya hacia el pasillo.
—La primera puerta —respondió ______ un poquito nerviosa. Nunca lo había visto así—. ¿Puede saberse qué pretendes hacer?
Él la sentó encima de la cama y la miró.
—Voy a pedirte perdón de todos los modos que se me ocurran. No quisiera que creyeras que no me he esforzado demasiado.
Se arrodilló delante de ella y le desató el pantalón gris. Lo deslizó por sus piernas y se las acarició durante todo el recorrido. Luego besó cada centímetro de ellas y, cuando llegó a sus muslos, levantó la vista y le preguntó:
—¿Me perdonas?
Ella no pudo contestar. Cuando él la miraba así, perdía la capacidad de razonar, de modo que se limitó a asentir con la cabeza. Él le quitó la camiseta con lentitud, sin dejar de mirarla a los ojos, y siguió con su táctica de besar cada centímetro de piel que desnudaba. Volvió a preguntarle.
—¿Me perdonas?
______ esta vez no pudo ni asentir con la cabeza, pero él debió de interpretar el gemido que salió de sus labios como una afirmación. La tumbó en la cama, se quitó la camisa y los pantalones y se tumbó a su lado, también en ropa interior. Los dos se miraron y empezaron a besarse como si fuera la primera vez que lo hacían. Tras uno de esos demoledores besos, él volvió a preguntarle:
—¿Me perdonas?
______ lo miró a los ojos y respondió:
—Claro que te perdono. Te amo, Joe.
—Yo también te amo. —Él la abrazó y ella sintió cómo temblaba—. Siento mucho todo lo que ha pasado. Mi abuela tiene razón, soy un idiota. ¿Cómo pude ser tan cobarde y creer esas tonterías de ti?
—Basta, ya está. Ahora estamos juntos.
—No, no basta. Ni siquiera estando juntos toda la vida podré compensarte lo que te he hecho.
Ella tembló al oír esa frase.
—¿Toda la vida?
—Claro. ¿Acaso crees que te dejaré escapar otra vez? —Joe le dio un beso—. Quiero que estemos juntos toda la vida. Aquí, en Londres, donde tú quieras. A mí no me importa. Sólo quiero estar contigo.
______ empezó a llorar.
—No llores, ______. —Él le acarició las mejillas con los pulgares—. No hago nada bien, ni declararme.
—Sí, sí lo haces bien. —Ella sonrió—. Yo también quiero estar contigo toda la vida. —Al ver que también él se emocionaba, añadió—: Ahora ven aquí y hazme el amor antes de que ninguno de los dos digamos más tonterías.
—A sus órdenes, princesa.
Nani Jonas
Re: "Nadie Como Tu" - Joe y tu Terminada
Epílogo
Joe y ______ paseaban por Londres cuando sonó el móvil de Joe.
—¿Cómo está ______? —preguntó Kevin.
—Igual que ayer. —Joe miró embobado a ______, que estaba ya en su séptimo mes de embarazo—. Kevin, te juro que si pasa algo te llamaré en seguida. No tienes que llamar cada día.
______ se acercó a Joe y le dio un beso antes de quitarle el teléfono de las manos.
—¡Kev! ¿Dónde estás?
—En el aeropuerto de Nueva York. Acabo de aterrizar.
—¿Qué tal el vuelo? —le preguntó mientras Joe le compraba un refresco en un quiosco.
—Como siempre, aburrido y cansado. Pero después de despegar me he peleado con una chica.
—¿Ah, sí? —Kevin nunca mencionaba a nadie en sus llamadas, así que ______ supuso que esa pelea había sido importante.
—Sí, tenía una teoría muy interesante sobre cómo sentarse en un avión. En fin —suspiró Kevin—, seguro que a ti te caería simpática. Espera un momento. ¡Se está llevando mi maleta!
—¿Quién? —______ se dio cuenta de que Kev ya no la estaba escuchando, y que había empezado a gritar.
—¡Señorita! ¡Ésa es mi maleta! ¿Por qué me compraría una maleta negra?
«Porque eres un soso», pensó ______ mientras Kevin seguía refunfuñando.
—______, te dejo, la impresentable que se ha pasado todo el vuelo con el sillón reclinado, se está llevando mi maleta. ¡Llámame cuando vayas a Barcelona!
—Lo haré —respondió ella, pero Kevin ya había colgado.
—¿Qué le pasaba a tu hermano? —preguntó Joe antes de sentarse a su lado en el banco.
—No lo sé, creo que una chica se estaba llevando su maleta por error. —______ sonrió—. La compadezco, Kevin enfadado da miedo.
—Lamento ser yo quien te lleve la contraria, pero tu hermano da miedo incluso sin estar enfadado.
—Muy gracioso. —______le besó el cuello. Desde que estaba embarazada, el olor de Joe la volvía loca—. Me encanta cómo hueles.
—Para o tendremos que regresar a casa antes de que hayas caminado todo lo que te ha dicho el médico.
—Está bien, aguafiestas. —______ se levantó y siguieron andando—. ¿De qué te ríes? —preguntó al ver cómo Joe sonreía.
—Me estaba acordando del día en que fui a buscarte al aeropuerto —respondió él enigmático.
—¿Y?
—Pues pensaba que si a tu hermano le pasa lo mismo que me pasó a mí, esa chica de la maleta no tiene ninguna posibilidad.
—¿Qué te pasó a ti? —______ se detuvo delante de él y lo miró a los ojos.
—Que te vi.
—¿Y? —Aun ahora, cada vez que él la miraba de ese modo se le derretían las piernas.
—Y perdí la capacidad de razonar.
Él la besó hasta que vio que un par de ancianos que pasaban por allí los miraban mal.
—Vamos, creo que ya has caminado bastante.
—¿En serio? —A ella le encantaba tomarle el pelo.
—En serio. Además, creo que hay un modo mejor de hacer ejercicio y de demostrarte lo que quiero decir.
Fueron a su casa. Habían decidido que la niña nacería en Barcelona, pero luego regresarían allí, a aquel edificio con un portal naranja donde se habían enamorado.
Después de hacer el amor, Joe acurrucó a ______ entre sus brazos.
—Te amo, ______. —Él aún se sorprendía de que fuera tan fácil decirlo.
—Yo también te amo, Joe. Las dos te amamos. —______ apoyó la barbilla en el pecho de Joe—. ¿Sabes una cosa?
—¿Qué?
—Ojalá tengas razón con lo de mi hermano.
—¿A qué te refieres?
—No sé, me gustaría que por una vez perdiera la cabeza por amor. Igual que nosotros.
—No creo que él pueda ser igual de... ¿cómo era eso que me decías hace unos minutos? —se burló él—, ya me acuerdo, «maravilloso», que yo.
—Ya, bueno, pero puede intentarlo.
Joe volvió a besarla para dejar claro que su hermano tenía aún mucho que aprender.
Fin
Joe y ______ paseaban por Londres cuando sonó el móvil de Joe.
—¿Cómo está ______? —preguntó Kevin.
—Igual que ayer. —Joe miró embobado a ______, que estaba ya en su séptimo mes de embarazo—. Kevin, te juro que si pasa algo te llamaré en seguida. No tienes que llamar cada día.
______ se acercó a Joe y le dio un beso antes de quitarle el teléfono de las manos.
—¡Kev! ¿Dónde estás?
—En el aeropuerto de Nueva York. Acabo de aterrizar.
—¿Qué tal el vuelo? —le preguntó mientras Joe le compraba un refresco en un quiosco.
—Como siempre, aburrido y cansado. Pero después de despegar me he peleado con una chica.
—¿Ah, sí? —Kevin nunca mencionaba a nadie en sus llamadas, así que ______ supuso que esa pelea había sido importante.
—Sí, tenía una teoría muy interesante sobre cómo sentarse en un avión. En fin —suspiró Kevin—, seguro que a ti te caería simpática. Espera un momento. ¡Se está llevando mi maleta!
—¿Quién? —______ se dio cuenta de que Kev ya no la estaba escuchando, y que había empezado a gritar.
—¡Señorita! ¡Ésa es mi maleta! ¿Por qué me compraría una maleta negra?
«Porque eres un soso», pensó ______ mientras Kevin seguía refunfuñando.
—______, te dejo, la impresentable que se ha pasado todo el vuelo con el sillón reclinado, se está llevando mi maleta. ¡Llámame cuando vayas a Barcelona!
—Lo haré —respondió ella, pero Kevin ya había colgado.
—¿Qué le pasaba a tu hermano? —preguntó Joe antes de sentarse a su lado en el banco.
—No lo sé, creo que una chica se estaba llevando su maleta por error. —______ sonrió—. La compadezco, Kevin enfadado da miedo.
—Lamento ser yo quien te lleve la contraria, pero tu hermano da miedo incluso sin estar enfadado.
—Muy gracioso. —______le besó el cuello. Desde que estaba embarazada, el olor de Joe la volvía loca—. Me encanta cómo hueles.
—Para o tendremos que regresar a casa antes de que hayas caminado todo lo que te ha dicho el médico.
—Está bien, aguafiestas. —______ se levantó y siguieron andando—. ¿De qué te ríes? —preguntó al ver cómo Joe sonreía.
—Me estaba acordando del día en que fui a buscarte al aeropuerto —respondió él enigmático.
—¿Y?
—Pues pensaba que si a tu hermano le pasa lo mismo que me pasó a mí, esa chica de la maleta no tiene ninguna posibilidad.
—¿Qué te pasó a ti? —______ se detuvo delante de él y lo miró a los ojos.
—Que te vi.
—¿Y? —Aun ahora, cada vez que él la miraba de ese modo se le derretían las piernas.
—Y perdí la capacidad de razonar.
Él la besó hasta que vio que un par de ancianos que pasaban por allí los miraban mal.
—Vamos, creo que ya has caminado bastante.
—¿En serio? —A ella le encantaba tomarle el pelo.
—En serio. Además, creo que hay un modo mejor de hacer ejercicio y de demostrarte lo que quiero decir.
Fueron a su casa. Habían decidido que la niña nacería en Barcelona, pero luego regresarían allí, a aquel edificio con un portal naranja donde se habían enamorado.
Después de hacer el amor, Joe acurrucó a ______ entre sus brazos.
—Te amo, ______. —Él aún se sorprendía de que fuera tan fácil decirlo.
—Yo también te amo, Joe. Las dos te amamos. —______ apoyó la barbilla en el pecho de Joe—. ¿Sabes una cosa?
—¿Qué?
—Ojalá tengas razón con lo de mi hermano.
—¿A qué te refieres?
—No sé, me gustaría que por una vez perdiera la cabeza por amor. Igual que nosotros.
—No creo que él pueda ser igual de... ¿cómo era eso que me decías hace unos minutos? —se burló él—, ya me acuerdo, «maravilloso», que yo.
—Ya, bueno, pero puede intentarlo.
Joe volvió a besarla para dejar claro que su hermano tenía aún mucho que aprender.
Fin
Nani Jonas
Re: "Nadie Como Tu" - Joe y tu Terminada
ahhhhh van a tener una nena!!!
me enknato!!!
gracias x haberla subido!!!!
ya me paso x la otrA :D
me enknato!!!
gracias x haberla subido!!!!
ya me paso x la otrA :D
jamileth
Re: "Nadie Como Tu" - Joe y tu Terminada
awwww un bebe, y niña aww :arre:
Y son felices awwww
Fue tan linda toda la nove :hug:
Gracias por subirla Nany
Ya me paso por la otra
Y son felices awwww
Fue tan linda toda la nove :hug:
Gracias por subirla Nany
Ya me paso por la otra
aranzhitha
Re: "Nadie Como Tu" - Joe y tu Terminada
Awww me encanto
Tendrán una niña
Y kev seguro se enamora
Que linda nove grasias por subirla :)
Tendrán una niña
Y kev seguro se enamora
Que linda nove grasias por subirla :)
☎ Jimena Horan ♥
Re: "Nadie Como Tu" - Joe y tu Terminada
Asfaghdasdksadxn!
SI!
R E C O N C I L I A C I Ó N! *w*
U N B E B É!
Nonnonono!
GRACIAS NANI! POR TODO! *w*
POR SUBIR LA NOVELAAA!!
NOS VEMOS EN LA PRÓXIMA NOVELA!
'eely♥
SI!
R E C O N C I L I A C I Ó N! *w*
U N B E B É!
Nonnonono!
GRACIAS NANI! POR TODO! *w*
POR SUBIR LA NOVELAAA!!
NOS VEMOS EN LA PRÓXIMA NOVELA!
'eely♥
-Lizz-
Re: "Nadie Como Tu" - Joe y tu Terminada
Me encanto..
de principio a fin fue increible!
justo la novela que buscaba romantica y con mucho drama
me encanto (:
leere "Polos opuestos"
de principio a fin fue increible!
justo la novela que buscaba romantica y con mucho drama
me encanto (:
leere "Polos opuestos"
vale_ana
Re: "Nadie Como Tu" - Joe y tu Terminada
ahhhh OMJ el final estuvo genial
Ahhhh van a ser padres!!! Y Kev seguro se enamorara
Ahhh en verdad $e súper eenconto la novela
Fue perfecta y ame como se reconciliaron
Y ahorita me paso por la nueva nove!!
Gracias de nuevo por compartir una nove $mas
Maravllosa :D
Ahhhh van a ser padres!!! Y Kev seguro se enamorara
Ahhh en verdad $e súper eenconto la novela
Fue perfecta y ame como se reconciliaron
Y ahorita me paso por la nueva nove!!
Gracias de nuevo por compartir una nove $mas
Maravllosa :D
Karli Jonas
Re: "Nadie Como Tu" - Joe y tu Terminada
AWWW LO PERDONO
QUE HERMOSO
Y TENDRAN UN BEBE¡¡¡¡AWWW QUE TERNURA
GRACIAS POR ADAPTAR ESA HERMOSA NOVELA
ME PASARE POR U NOVE NUEVA
QUE HERMOSO
Y TENDRAN UN BEBE¡¡¡¡AWWW QUE TERNURA
GRACIAS POR ADAPTAR ESA HERMOSA NOVELA
ME PASARE POR U NOVE NUEVA
berenice_89
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