Viviendo el Sueño (Nick Jonas) 2da Temporada [TERMINANADA]

Cap. 30

Parte 5

Ella lo miraba ensimismada, le era difícil creer que reaccionaria de esa manera en un momento tan importante en sus vidas. Ella lo necesitaba... y realmente no era un buen momento para desmallarse, frunció el seño al verlo desvanecerse a su lado en la cama. Tenía una expresión de terror que lo delataba al cien por ciento. No lo pensó, ni siquiera fue consciente de su mano abofeteándole la cara, pero fue como si su cerebro lo hubiese ordenado desde el fondo de su ser y se sintió bastante agradecida de la acción, Nick reacciono al instante, abriendo los ojos de par en par mientras se tomaba de ambas mejillas y la miraba llena de estupefacción. Era la segunda vez que lo abofeteaba… pero siempre era por su culpa… no es como si ella disfrutara golpeándolo. Los hombre eran idiotas, sentencio ella en su interior mientras miraba al chico de risos.

- Ni se te ocurra hacer eso de nuevo – amenazo, su cara estaba sonrojada al igual que sus mejillas, su frente estaba llena de sudor y respiraba erráticamente haciendo caras raras según Nicholas. Sus labios estaban en una posición bastante graciosa y fue inevitable reír – de que te ríes!!!! Arghhh!!! – ella estaba gruñendo, pensó Nicholas al escucharla y volvió a ser presa de la inevitable risa - No tienes idea de lo mucho que me duele ahí debajo!!! Y todo por tu maldita culpa!!! Me preñaste idiota!!! – Soltó ella con el rostro rojo a mas no poder.

- lo siento – se disculpo el aun con la sonrisa bailando en su rostro, tomo suavemente una de sus manos y comenzó acariciarla con dulzura tratando de domar a la bestia… ella no se daba cuenta de lo divertida que era la situación… al menos así se distraían un poco del problema central – es tan raro… estoy asustado peque… todo está pasando demasiado rápido… no se qué hacer para ayudarte – susurro en un ataque de sinceridad, mientras le acomodaba un mechón de su cabello.

- eres un imbécil – soltó ella con una sonrisa adolorida - te comprendo… yo… estoy aterrada – confeso conectando sus ojos verdes a los chocolates de él, ambos suspiraron al unisonó y sonrieron – te amo, lo sabes? – Murmuro con expresión dulce. El chico se quedo embobado mientras la miraba. Como era posible que una persona amara tanto a una mujer. Ella era lo mejor que le había pasado.

- … lo sé, yo también lo hago – le respondió el saliendo del ensimismamiento con una sonrisa llena de autosuficiencia ocasionando que su esposa le propiciara un golpe amistoso en el hombro.

- egocéntrico –mascullo ella sentida, el no le sacaba la vista de encima, aun en momentos como ese, ella le parecía la mujer más hermosa y perfecta que haya pisado la faz de la tierra.

- Ya llegamos!!! – grito una Danielle bastante agitada recostándose brevemente en el marco de la puerta, el doctor Neoman entro tras ella mientras se acomodaba el estetoscopio en el cuello y saludando a Nick con un leve movimiento de cabeza antes de disponerse a revisar a Hanna. Colocándose entre sus piernas y levantando la sabana que tapaba parcialmente la zona, el chico de cabello rizado contuvo la mueca de enojo que lo embargo al ver nuevamente como el hombre tocaba a su mujer en ese lugar que era solo para él. Era imposible dejar los celos de lado. Hace un tiempo lo había aceptado… él era celoso y odiaba ver como otros miraban, codiciaban, tocaban, acercaban o simplemente pensaban en su chica.

- quita la cara de limón – se burlo Danielle tras su espalda, una sonrisa juguetona adornaba su rostro. El solo resoplo ignorándola, no podía hacer otra cosa – está casado… ama a su esposa y tiene 3 hijos… está segura Nick… si fuera soltero seria otra historia totalmente diferente – se mofo ella con sonrisa traviesa.

- 10 cm… muy bien… llego la hora! la cabeza del bebe esta a la vista – dijo el hombre feliz – llamare a las enfermeras, estaremos con usted en un rato, mientras le quitare esto, ya no lo necesita! Necesito que estés alerta – expreso él con una sonrisa mientras quitaba el catéter de la espalda de Hanna desconectándola de la anestesia.

-esto va a doler – mascullo la ojiverde comenzando a sentir leves calambres es sus piernas.

- estaré contigo – le dijo Nick acariciando su mejilla.

- si claro… Si te desmayas otra vez no volverás a tocarme… y lo digo muy en serio – declaro mirándolo amenazadoramente, el solo pudo tragar en seco y tratar de esconder el miedo que le provocaron esas palabras.

La sala se volvió un autentico caos de un momento para otro, Hanna sentía cada vez mas deseos de pujar, estaba incomoda y sudorosa. Apretaba los dientes cada tanto y sujetaba la mano de Nicholas con demasiada fuerza. La desesperaba el hecho de estar rodeada de personas… Deseaba que su madre estuviera ahí con ella.

- esto duele como el demonio – mascullo Hanna con una mueca. Nick sonrió de lado y se alboroto el cabello de forma nerviosa mientras tomaba su mano. Danielle estaba ahí secando su frente y Denise que había llegado hace escasos segundos le hablaba tratando de tranquilizarla… pero nadie realmente sabia lo mucho que le dolía… era como si se estuviese expandiendo desde adentro hasta lo imposible. Sentía cada cosa que le pasaba y era horrible.

- Hey! – Dijo Nick llamando la atención de ella – respira profundo linda – susurro mirándola.

- es difícil – se quejo ella con un claro tono de ‘‘Ven y aguanta esto tu mismo’’.

- tenemos todo listo – Les informo el Doc. - quiero que empieces a pujar… pero solo cuando yo te lo diga – abordó a decir el Dr. Neoman, Hanna adopto una cara de absoluto terror, a estas alturas estaba sudada en partes que ella pensaba imposible, le dolía todo y estaba realmente cansada. Solo quería que todo esto pasara y dormir toda la vida, si le fuera posible claro. Miro hacia la puerta por enésima vez y suspiro derrotada. Su madre no estaba ahí, ella sentía las ganas de verla… como nunca, pensó. Quizás porque estaba en uno de los momentos más cruciales de su vida y requería el apoyo de la persona que la había traído al mundo de la misma manera, saber que todo estaría bien y que podría con todo esto. No es como si no se sintiera apoyada por la familia Jonas… pero necesitaba más… precisaba de su presencia…. ‘‘Mami, realmente te necesito, ven pronto por favor’’ rogo ella en su interior mientras cerraba los ojos

- … todo estará bien – susurro Nick en su oído. Las gemas verdes impactaron contra los chocolates y algo dentro de ellos mismos les hizo saber que las cosas irían bien. Nada podía ir mal cuando los dos estaban juntos, fue una de las cosas que pensó Hanna, era la frase favorita de su esposo y ella lo creía con toda la convicción del mundo.

Un quejido lastimero escapo de sus labios… cuanto más podía doler!!! pensó… ella se sentía forzada… y literalmente eso estaban haciendo los bebes… abriéndola desde adentro… nunca volvería a ver un parto de la misma manera… ya ni siquiera sabía si ella sería capaz de decirle a una embarazada en pleno apogeo que no podía doler tanto… porque diablos que dolía… demasiado!

- bien… Hanna sabes cómo funciona esto… voy a comenzar a contar y quiero que pujes con fuerza – dijo el Dr. Neoman con una pequeña sonrisa al toparse con el rostro de Danielle lleno de terror, al parecer alguien estaba realmente alterada y asustada… bueno aparte de futura madre.

- me voy a morir – soltó una Hanna mirando a Denise como si se le fuera la vida en ello.

- no cariño! No vas a morir – le dijo mientras le acariciaba una de sus mejillas en gesto maternal – al contrario, a partir de ahora comenzara tu verdadera vida, lo sé por experiencia – expreso mirando a Nicholas… el estaba en un estada semipresencial… tomaba la mano de su esposa con fuerza y hasta la miraba una que otra vez… pero estaba más ausente que el bacalao noruego… su mente estaba bastante lejos de ahí… al menos no se había desmayado, pensó Hanna para sí, lo cual era un tremendo alivio para ella, algo menos que aguantar.

El doctor empezó con la cuenta regresiva – Bien Hanna… quiero que pujes ahora – ella lo miro como si estuviera diciéndole alguna barbaridad, pero bajo la mirada de Nick que había vuelto de su viaje a Disneyland acato la orden del doctor y apretó todos los musculo necesarios para que saliera el primero Jonas, más de un grito salió de su boca… eso y unos cuantos gruñidos que parecían proceder de origen animal – relájate… respira profundo… la cabeza está casi afuera.

- lo estas haciendo muy bien cariño – susurro Denise limpiando el sudor de su frente. Nick se limito a tomar la mano de su chica y agarrarla con fuerza. El doctor volvió a indicarle que pujara mientras contaba nuevamente hasta diez.

- excelente trabajo, la cabeza ya ah salido por completo – y cuando el pronuncio esas palabras Nick volvió a la vida, quería verlo de cerca… pero con todas las enfermeras y el doctor en pleno apogeo le era imposible observar correctamente, obstaculizaban su campo de visión.

- te amo preciosa, sigue así – le dijo sonriéndole a Hanna. El Dr. Neoman volvió a decir que pujara, Hanna inspiro varias veces, sacando fuerzas de donde no tenía. Danielle sujetaba su mano derecha y le sonreía dándole ánimos – después de esto no podre volver a usar mi mano – le oye murmurar, pero sus propios gritos no la dejaban percibir lo que había a su alrededor… de echo… solo quería terminar con la labor de parto.

- ahhhhhhhhhh… - grito ella al sentir algo rompiéndose dentro de ella - al menos pudo avisar!!! – se quejo en un chillido, le habían hecho una incisión en el orificio vaginal para facilitar la salida del bebe, el doctor soltó una carcajada y ella solo pudo morderse el labio y dejar que las lagrimas bajaran por sus mejillas.

- bien Hanna… necesito que pujes una última vez y ya tendremos al primer bebe fuera – le dijo él en tono conciliador. Hanna se preparo psicológicamente para pujar como nunca lo había hecho en su vida, agarrando la mano de su esposo y amiga con fuerza monumental.

- YA ESTAN AQUÍ!!! YA ESTAN AQUÍ!!! – grito alguien desde afuera del pasillo interrumpiendo a todas las personas dentro de la habitación. Nick no pudo evitar negar con diversión, mientras Danielle soltaba algunas risitas… era casi imposible no reconocer esa voz tan estridente.

- idiota – mascullo Hanna sin saber por qué él estaba haciendo tanto alboroto. Y de repente irrumpió en la sala con la respiración agitada y el rosto completamente rojo… y no entro solo… los ojos de Hanna se iluminaron cuando vieron llegar a su madre tras la entrada triunfal de Joseph… aunque la expresión no duro mucho… el agitado chico miro lo que ya no ocultaba la sabana y después de un alarido asustado se desmayo… en plena puerta… dejando a todos en shock por breve segundos. Nick no podía creer lo que ocurría allí… nada con ellos era normal…

- podría alguien encargarse del chico – dijo graciosamente el Dr. Neoman mientras volvía a su faena e indicándole a Hanna que volviera a trabajar.

- mi bebe! – expresó Cecilia corriendo apresuradamente al lado de su hija. Hanna la miro con una mueca dibujada en su rostro mientras su mama le acunaba las mejillas y la animaba para que hiciera su mejor esfuerzo.

- y papa? – pregunto ella como pudo.

- fuera cielo, los veras después – le respondió cariñosamente ella. Aceptando la contestación dio un último respiro, pujo y grito con toda su fuerza. Toda la sala guardo silencio tras escuchar los grititos e hipidos de ese nuevo ser que salía a la luz

Nick se quedo hipnotizado escuchando los largos gritos que proferían los pulmones del pequeño bebe, viendo como limpiaban su cuerpecito y la pesaban. Hanna jadeaba y sudaba a mares… pero seguía viéndose tan hermosa y fuerte… era fabuloso.

- santo cielo Denise… somos abuela – soltó la señora Cecilia haciendo a la matriarca de los Jonas sonreír en respuesta.

- AHHHH ya salió uno!!! – grito una voz chillona desde la puerta… Jesie y All hicieron su entrada respirando erráticamente y con el pelo fuera de lugar – HANNA!! – dijeron ambas entrando a sala y casi tumbando a Nick a uno de los extremos.

- ya decía yo que alguien faltaba – mascullo Nick con una media sonrisa.

- cállate Nicholas… no me arruinaras la fiesta!! Soy tía!! – grito Allison. Jesie besaba una de las mejillas de Hanna después All hizo lo mismo. Y Nick volvió a pensar que este tenía que ser el parto más entretenido que hospital había presenciado jamás… demasiado singular para su gusto… pero así era su vida… debía acostumbrarse.

- quiero verlo – soltó Hanna algo cansada. A todas las mujeres de la sala le brillaron los ojos de forma mágica cuando ella pronuncio esas palabras.

- es un niño… 7 lbs., nada mal, felicidades Hanna – felicito el doctor - aunque no hemos terminado – dijo el – la pequeña señorita Jonas estas justo a la vista – expreso haciendo sonreír levemente a Hanna… aunque la sonrisa no le duro mucho… por que comenzó nuevamente a gritar y pujar tras cada pauta del doctor, ensimismada en el trabajo de parto, aún falta uno pensó Nick de los nervios... Cecilia la animaba a seguir pujando, Denise agarraba su mano con fuerza y Danielle y sus amigas le daban palabras de aliento, sólo pudo sonreír ante semejante espectáculo.

Pero todo cambio cuando tuvo a esa pequeña criatura en sus manos, La enfermera había depositado a su bebe entre sus temblorosos e inexpertos brazos, era hermoso, sus ojitos estaban abiertos de par en par... Eran verdes… Justo como los de su madre, su espesa cabellera era abundante y muy oscura, sus labios iguales a los míos y tenía una pequeña nariz a la mar de graciosa, sus mejillas estaban sonrosadas y me miraba con fijeza. Era un bebe muy guapo.

- es precioso Nick… - exclamo Jesie mirándolo embobada.

- tiene los ojos de Hanna… y tus labios – le siguió Danielle con la misma mirada anhelante y llena de ternura.

- la combinación perfecta de sus genes chico! – soltó All con un silbido sacándome una enorme sonrisa.

- No puedo más… estoy cansada – murmuro una cansada Hanna.

- ohh cariño, puedes hacerlo – le animo su madre apretando su mano – solo un empujoncito mas y podrás descansar…- le dijo intentando reconfortarla. Denise le acaricio la mejilla y le dio una de esas miradas que le decían que todo iría bien.

- vamos Hanna! ya casi terminamos! – le animo el doctor haciendo que ella cerrar sus ojos y diera su último esfuerzo.

- IAHHHHH – nunca había escuchado un rugido tan potente como ese, pensó Nicholas volteando la mirada hacia Hanna aun con su bebe en brazos.

- Nick… tienes 2 artistas en potencia… que pulmones – murmuro sorprendida Danielle poniendo una mano en mi hombro. All y Jesie solo asintieron corroborando con la opinión de Dani.

Hanna sentía que simplemente no podía mas… no tenía fuerzas ni para seguir respirando – has hecho un excelente trabajo – escucho que le dijo el Dr. Mientras trabaja entre sus piernas… de seguro sacaba ambas placentas y hacia limpieza en la zona… eso y dar algunos puntos ahí… estaba muy adolorida… sus pensamientos se vieron interrumpidos por los besos de su madre y los abrazos explosivos de Denise… pero todo le molestaba, ella solo quería dormir.

- alguien quiere conocerte – escucho ella que dijo su esposo… y sus ojos se abrieron curiosos. Inmediatamente sus ojos se toparon con un pequeño y guapo bebe, que lo observaba con la misma inquisición.

- Nick… es la cosa más bella que eh visto – murmuro como pudo, su cuerpo se quejaba del agotador día y le pasaba factura, pero hasta que no conociera a esas dos criaturitas no se dispondría a descansar.

- lo sé… formamos un buen equipo – dijo él con media sonrisa, entregándoselo entre sus brazos y besándole los labios en el proceso – gracias linda – murmuro Nick en su oído antes de despegarse de ella.

- me has agradecido un montón de veces hoy – se quejo ella con una sonrisa sin prestarle atención realmente, todos sus sentidos estaban puestos en su hermoso bebe – umm y donde esta Noah? – pregunto ella inquieta y buscándola con la mirada.

- Noah?? – Dijo él con media sonrisa – es un nombre bonito, cuando se te ocurrió? No lo vi en la lista? – Le pregunto él entre sorprendido y contento - Y la están limpiando si es lo que me preguntas – añadió al ver su insistente mirada.

- ahh… el nombre… se me ocurrió en pleno trabajo de parto… siento… como si ella le hiciera honor a ese nombre – pensó Hanna reflexionando… significaba paz… y realmente sintió eso cuando finalmente salió de su útero – también se me ocurrió uno para el – soltó ella con una sonrisa traviesa haciendo que corazón de Nicholas saltara literalmente en su pecho… aun en momentos como ese él era incapaz de despegar los ojos de ella.

- cual? – se limito a preguntar hechizado por su sonrisa… su voz… sus enigmáticos ojos.

- Liam – susurro segura mientras le acariciaba una de las mejillas al bebe.

- me gusta cómo suena… Liam y Noah Jonas – emitió el con una sonrisa.

- esta princesita ya esta lista – dijo una de las enfermeras con un bultito rosa en brazos – 6.5 lbs. – informo ella, al tiempo que se la entregaba a Nick… y El volvió a enamorarse… callo en las redes de otra mujer. Quizás fue porque era el retrato de su esposa… con alguno que otro rasgo suyo… o fueron esos magníficos e hipnotisantes ojos… de un extraño y alucinante verde aceituna, rodeados por un iris chocolate… era hermosa. Al contrario de Liam, ella tenía el pelo rizado y castaño… pero después de eso se parecían bastante pensó Nick, sus pensamientos fueron interrumpidos por el pequeño bostezo que salió de su boquita.

- quiero verla – le dijo Hanna tras observar embelesada el intercambio de miradas de esos dos, Nick se desempeñaba muy bien en su papel como padre, era una imagen adorable, algo digno de ver.

- ya eh terminado contigo Hanna – dijo el doctor mirándolos a ambos, y fue ahí cuando se dieron cuenta de que la habitación esta desolada, solo quedaba el buen doctor y una de las enfermeras que iba saliendo por la puerta – ellos salieron tan pronto los vieron envueltos en su burbuja personal – expreso el respondiendo su silenciosa inquietud – la dejare aquí unas horas, después la trasladaremos a la planta superior… debería de alimentarlos o empezaran a llorar dentro de poco – sugirió el sonriente al ver a la pareja, cada uno con un bebe – necesitas ayuda Hanna… puedo mandar a alguna de las enfermeras a que te de una mano.

- no gracias, se hacerlo – respondió ella con una sonrisa entusiasmada.

- bien! Vendrán por los bebes como el 20 minutos, te dará tiempo a alimentarlos. Necesitas descansar – le advirtió el con esa mirada tan característica – los dejare un rato solos entonces, no hagan travesuras! Con dos es más que suficiente… por ahora – soltó el doc. Riendo antes de salir y dejando al matrimonio a la mar de sonrojado.

- no me da risa Nick – mascullo ella amenazadoramente al ver como su esposo hacia todo lo posible para aguantar la risa que atentaba con salir de sus labios – mejor ayúdame a bajar la bata – le dijo ella.

Nick le ayudo a deslizarse la bata con absoluto cuidado, dejando los pechos de ella al descubierto y colocando un bebe en cada lado. Acomodo los almohadones de la cama para que ella y los pequeños estuviesen cómodos y se sentó a su lado, observándolos. Hanna no quitaba la vista de los mellizos. Se sentía tan extraño… verlos chupando de su pecho como si no hubiera mañana, ambos la miraban a los ojos haciendo que su corazón se derritiera en el proceso. Era un momento sumamente especial, era la primera vez que estaban los cuatro juntos compartiendo un tiempo como familia.

- los envidio… - soltó Nick haciendo que Hanna dirigiera su vista a él – ahora tendré que compartir mis preciosos tesoros con ellos Hani – ella se sonrojo de pies a cabeza y lo miro con ojos desorbitados… El no tendría remedio JAMAS.

- aprende a ser altruista – dijo ella recuperándose de la impresión. Nick negó divertido como si no le gustara mucho la idea para luego darle una de esas miradas que tocaban y afectaban cada uno de sus órganos internos, su pulso se acelero, sus mejillas se sonrosaron, su boca profirió un suspiro y su corazón se detuvo un segundo, saltándose un latido. Porque rayos sentía que la temperatura subía unos cuantos grados de repente, se pregunto.

- te amo mucho… y amo a nuestros hijos… gracias Hani… por hacerme tan feliz – murmuro el enlazando sus dedos a los suyos y sonriendo. Su vida había dado un enorme cambio desde que la conoció y cada vez que lo pensaba se convencía mas de que no fue un encuentro cualquiera el que tuvieron esa primera vez que se tropezaron… el helado solo fue una excusa del destino para juntar dos almas que estaban destinadas la una a la otra, volviendo realidad lo que ellos consideraron un sueño.

Viendo a Hanna amamantar a sus hijos se dio cuenta de que antes de ella no hubo una felicidad plena… la vida se siente vacía cuando no estamos con el ser amado… pero el ya había encontrado a su felicidad… sus ojos lo contemplaban en este momento.

Lo único que le quedaba era disfrutar de ella… viviendo el sueño alcanzado.

FIN