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Gráficos por y codes hechos por Kaffei e Insxne.
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SOMBRAS EN LA NOCHE(Nick y Tu)
O W N :: Archivos :: Novelas Abandonadas
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Re: SOMBRAS EN LA NOCHE(Nick y Tu)
por *Stephanie* Miér 22 Ago 2012, 1:35 pm
—¿Dónde está Lydia? —preguntó Max cuando todos se sentaron.
—Acaba
de subir a ver qué tal está _______ —dijo Sumner, y se volvió hacia
Stiles—. Si tiene alguna explicación por haber atacado a esa chica,
señor, le sugiero que nos la dé cuanto antes.
—Tengo que empezar por el principio. Si me dan cinco minutos, podré hacer que entiendan...
—¿Seguro? —le preguntó Demi—. ¿Va a conseguir que entienda por qué le ha metido una bala en el cerebro a mi mejor amiga?
Stiles la miró.
—Yo estaba allí, es cierto, pero no fui el que disparó a su amiga. Fue él.
—¿Quién?
—Nick. El asesino al que estoy intentando atrapar.
—Los vampiros no disparan a la gente, Stiles.
—Sí lo hacen, si están intentando incriminar a alguien. Como a mí.
—¿Así que Nick lo incriminó a usted? Pues es divertido, porque la policía piensa que Lou fue quien lo hizo. Él fue la persona a la que incriminaron.
—Él es un policía. Ellos supieron que no lo había hecho casi inmediatamente. La siguiente opción fui yo —la expresión de Max era de incredulidad, pero Stiles continuó—. Por favor, escúcheme.
—Está bien —dijo ella.
—Durante veinte años fui agente de la División de Investigaciones Paranormales de la CÍA, una agencia secreta. Nuestro cuartel general estaba de White Plains. Nuestra misión era atrapar y eliminar vampiros.
Demi asintió. Ella ya sabía todo aquello. Sumner se quedó completamente asombrado. Miró a Joe, y después otra vez a Stiles.
—Dios mío, ¿quiere decir que todo esto es real?
—Lo
que estoy diciendo es cierto. Los vampiros atacaron el cuartel y lo
quemaron, y mataron a gran parte de nuestros agentes. Aquello ocurrió
hace cinco años. Fue un desastre. Nos retiraron el presupuesto y la División se cerró. Algunos agentes que sobrevivieron se ocultaron rápidamente, como yo.
—¿Por qué? —preguntó Demi.
—Para
evitar tener que dar parte de nuestra misión. Nosotros sabemos muchas
cosas, y el gobierno no puede arriesgarse a que se hagan públicas
—continuó, mirando a Demi—. Por eso la amenacé aquella noche. No podía permitir que nadie se enterara de que yo sigo vivo.
—Y cuando yo se lo dije a alguien, incluso aunque hubieran pasado cinco años, usted se enteró de algún modo.
—Aún tengo algunos contactos en la CÍA. Uno de mis conocidos me dijo que el oficial Malone había llamado.
—Así que fue a casa de Lou, engañó a mi amiga para que fuera también y le disparó para enseñarme una lección.
— ¡No! Fui a su casa para intentar averiguar lo que él sabía. El vampiro estaba allí, esperando. Y la chica estaba inconsciente en el suelo. Antes de que yo pudiera hacer nada, él le disparó. Después me sonrió como un demonio y se marchó —sacudió la cabeza lentamente y continuó—. Sabía que vendría por ________ después, y por eso vine directamente a verla. Para advertirle.
—¿Y por qué iba a hacer Nick algo así? —preguntó ella.
—Él sabe lo que he estado haciendo —respondió Stiles—. He estado buscando a los miembros de la
DIP que sobrevivieron e intentando reagruparlos para formar una unidad
de élite experta de cazadores de vampiros — suspiró y bajó la cabeza—-. Nick quiere quitarme de en medio. Se imaginó que si me incriminaba en el asesinato de su amiga, usted y el oficial Malone conseguirían meterme en la cárcel.
Max se apoyó en el respaldo de su silla, intentando digerir todo lo que había oído.
—Eso no explica qué hacía Nick en el apartamento de Joe, en primer lugar.
El hombre sacudió la cabeza y dijo:
—¿Es que no lo entiende? Usted y Malone estaban intentando encontrar al asesino de la amiga de Lydia Jordán. Debe de ser Nick. Debía de tener miedo de que lo descubrieran y lo denunciaran.
—Acaba
de subir a ver qué tal está _______ —dijo Sumner, y se volvió hacia
Stiles—. Si tiene alguna explicación por haber atacado a esa chica,
señor, le sugiero que nos la dé cuanto antes.
—Tengo que empezar por el principio. Si me dan cinco minutos, podré hacer que entiendan...
—¿Seguro? —le preguntó Demi—. ¿Va a conseguir que entienda por qué le ha metido una bala en el cerebro a mi mejor amiga?
Stiles la miró.
—Yo estaba allí, es cierto, pero no fui el que disparó a su amiga. Fue él.
—¿Quién?
—Nick. El asesino al que estoy intentando atrapar.
—Los vampiros no disparan a la gente, Stiles.
—Sí lo hacen, si están intentando incriminar a alguien. Como a mí.
—¿Así que Nick lo incriminó a usted? Pues es divertido, porque la policía piensa que Lou fue quien lo hizo. Él fue la persona a la que incriminaron.
—Él es un policía. Ellos supieron que no lo había hecho casi inmediatamente. La siguiente opción fui yo —la expresión de Max era de incredulidad, pero Stiles continuó—. Por favor, escúcheme.
—Está bien —dijo ella.
—Durante veinte años fui agente de la División de Investigaciones Paranormales de la CÍA, una agencia secreta. Nuestro cuartel general estaba de White Plains. Nuestra misión era atrapar y eliminar vampiros.
Demi asintió. Ella ya sabía todo aquello. Sumner se quedó completamente asombrado. Miró a Joe, y después otra vez a Stiles.
—Dios mío, ¿quiere decir que todo esto es real?
—Lo
que estoy diciendo es cierto. Los vampiros atacaron el cuartel y lo
quemaron, y mataron a gran parte de nuestros agentes. Aquello ocurrió
hace cinco años. Fue un desastre. Nos retiraron el presupuesto y la División se cerró. Algunos agentes que sobrevivieron se ocultaron rápidamente, como yo.
—¿Por qué? —preguntó Demi.
—Para
evitar tener que dar parte de nuestra misión. Nosotros sabemos muchas
cosas, y el gobierno no puede arriesgarse a que se hagan públicas
—continuó, mirando a Demi—. Por eso la amenacé aquella noche. No podía permitir que nadie se enterara de que yo sigo vivo.
—Y cuando yo se lo dije a alguien, incluso aunque hubieran pasado cinco años, usted se enteró de algún modo.
—Aún tengo algunos contactos en la CÍA. Uno de mis conocidos me dijo que el oficial Malone había llamado.
—Así que fue a casa de Lou, engañó a mi amiga para que fuera también y le disparó para enseñarme una lección.
— ¡No! Fui a su casa para intentar averiguar lo que él sabía. El vampiro estaba allí, esperando. Y la chica estaba inconsciente en el suelo. Antes de que yo pudiera hacer nada, él le disparó. Después me sonrió como un demonio y se marchó —sacudió la cabeza lentamente y continuó—. Sabía que vendría por ________ después, y por eso vine directamente a verla. Para advertirle.
—¿Y por qué iba a hacer Nick algo así? —preguntó ella.
—Él sabe lo que he estado haciendo —respondió Stiles—. He estado buscando a los miembros de la
DIP que sobrevivieron e intentando reagruparlos para formar una unidad
de élite experta de cazadores de vampiros — suspiró y bajó la cabeza—-. Nick quiere quitarme de en medio. Se imaginó que si me incriminaba en el asesinato de su amiga, usted y el oficial Malone conseguirían meterme en la cárcel.
Max se apoyó en el respaldo de su silla, intentando digerir todo lo que había oído.
—Eso no explica qué hacía Nick en el apartamento de Joe, en primer lugar.
El hombre sacudió la cabeza y dijo:
—¿Es que no lo entiende? Usted y Malone estaban intentando encontrar al asesino de la amiga de Lydia Jordán. Debe de ser Nick. Debía de tener miedo de que lo descubrieran y lo denunciaran.
*Stephanie*
Re: SOMBRAS EN LA NOCHE(Nick y Tu)
por *Stephanie* Miér 22 Ago 2012, 1:36 pm
—Un poco rocambolesco —dijo Max, suspirando mientras pensaba en todo aquello.
—Lo
que no entiendo es por qué quiere usted seguir matando vampiros —dijo Joe. Al ver que todo el mundo se quedaba un poco sorprendido, continuó—.
Si son como ______ los retrata en sus guiones, no son tan malos.
—______ está bajo el control de un poderoso vampiro, oficial Malone —respondió Stiles—. Confíe en mí, sé de lo que es capaz. La tiene completamente hipnotizada. Ella hará todo lo que él diga, incluso volverse contra la gente a la que quiere para protegerlo.
—Eso no lo entiendo —dijo Max—. ¿Cómo es posible?
— Su hermana tiene un antígeno llamado Belladonna en la sangre —dijo Stiles—, y eso la está matando lentamente.
—¿Cómo sabe eso sobre ella? —preguntó Sumner, poniéndose de pie.
—Cuando el antígeno se identificaba en la sangre de cualquier persona mortal, esa información se transmitía a los expedientes de la DIP. No hay mucha gente con el antígeno, pero aquellos que lo tienen atraen a los vampiros como la miel a las abejas. Se alimentan de ellos y les roban la
vida. Por eso siempre mueren jóvenes. No es el antígeno, sino el
vampiro al que atraen lo que los mata. Y, a menos que matemos al
vampiro, continuará alimentándose de su hermana hasta que muera. Si lo
detenemos, ella vivirá.
Sumner apartó la mirada, pero Demi vio las lágrimas en sus ojos.
—El médico dice que es su sangre lo que la está matando.
—Pero
no sabe por qué, ni cómo. Todo aquel que tiene este tipo de sangre
muere joven y los doctores no saben por qué, Sumner. Es porque son
víctimas de los vampiros.
Max lo miró fijamente.
—¿Me está diciendo que se puede salvar? ¿Que puede mejorar?
—Sí. Pero tendríamos que protegerla del vampiro.
Parpadeando, Demi miró a Joe, pidiéndole en silencio que le dijera que podía creer a aquel hombre. Dios, quería creerlo.
Pero Joe hizo un gesto negativo casi imperceptible. Antes de que pudiera hablar, sin embargo, Lydia entró corriendo en la habitación, sin aliento.
¡No está! —gritó—. ¡______ se ha ido!
—Lo
que no entiendo es por qué quiere usted seguir matando vampiros —dijo Joe. Al ver que todo el mundo se quedaba un poco sorprendido, continuó—.
Si son como ______ los retrata en sus guiones, no son tan malos.
—______ está bajo el control de un poderoso vampiro, oficial Malone —respondió Stiles—. Confíe en mí, sé de lo que es capaz. La tiene completamente hipnotizada. Ella hará todo lo que él diga, incluso volverse contra la gente a la que quiere para protegerlo.
—Eso no lo entiendo —dijo Max—. ¿Cómo es posible?
— Su hermana tiene un antígeno llamado Belladonna en la sangre —dijo Stiles—, y eso la está matando lentamente.
—¿Cómo sabe eso sobre ella? —preguntó Sumner, poniéndose de pie.
—Cuando el antígeno se identificaba en la sangre de cualquier persona mortal, esa información se transmitía a los expedientes de la DIP. No hay mucha gente con el antígeno, pero aquellos que lo tienen atraen a los vampiros como la miel a las abejas. Se alimentan de ellos y les roban la
vida. Por eso siempre mueren jóvenes. No es el antígeno, sino el
vampiro al que atraen lo que los mata. Y, a menos que matemos al
vampiro, continuará alimentándose de su hermana hasta que muera. Si lo
detenemos, ella vivirá.
Sumner apartó la mirada, pero Demi vio las lágrimas en sus ojos.
—El médico dice que es su sangre lo que la está matando.
—Pero
no sabe por qué, ni cómo. Todo aquel que tiene este tipo de sangre
muere joven y los doctores no saben por qué, Sumner. Es porque son
víctimas de los vampiros.
Max lo miró fijamente.
—¿Me está diciendo que se puede salvar? ¿Que puede mejorar?
—Sí. Pero tendríamos que protegerla del vampiro.
Parpadeando, Demi miró a Joe, pidiéndole en silencio que le dijera que podía creer a aquel hombre. Dios, quería creerlo.
Pero Joe hizo un gesto negativo casi imperceptible. Antes de que pudiera hablar, sin embargo, Lydia entró corriendo en la habitación, sin aliento.
¡No está! —gritó—. ¡______ se ha ido!
*Stephanie*
Re: SOMBRAS EN LA NOCHE(Nick y Tu)
por *Stephanie* Miér 22 Ago 2012, 1:38 pm
22
El
cuerpo de Nick despertó con placer, pero no con vigor. Tenía una
sensación extraña. Se sentía saciado, pero mareado, débil. Quizá sólo
había soñado los placeres de la posesión...
Levantó la cabeza e intentó aclararse la vista. Estaba en el suelo, con el brazo apoyado en el muro de piedra. Y la linterna estaba encendida. No recordaba haberla encendido, ni haberse despertado.
No llevaba camisa, y tenía los pantalones desabotonados. Sentía el sabor de la sangre en la boca.
Y entonces la vio, desnuda, tumbada en el satén blanco.
—¡______! —Nick se puso de pie, pero volvió a caer de rodillas debido al mareo. Se acercó a ella arrastrándose—. Dios, _______ —la tomó por los hombros y le dio la vuelta, tumbándola sobre la
espalda. Vio, horrorizado, que estaba totalmente pálida y que tenía los
ojos cerrados. Se le llenaron los ojos de lágrimas. Lágrimas. No
recordaba la última vez que había llorado por alguien, y mucho menos por un mortal. En la garganta, ______ tenía las marcas de sus dientes. Y había más. En sus pechos, en los hombros, incluso en el vientre. La había tomado por completo, había tomado su cuerpo y su sangre.
—______
¿qué he hecho? No es posible que te haya hecho esto. Por favor,
despierta —dijo, y escuchó cerca de su nariz, espejando oír su
respiración. Era débil, pero respiraba.
Ella abrió los ojos y esbozó una sonrisa.
—Oh, mi amor...
—Shh. No intentes hablar. Dios, ______, lo siento.
—Te he... traído algo.
Él sacudió la cabeza sin entender lo que decía, pero entonces siguió su mano y vio unos libros sobre la mesa.
—Tus diarios.
—Mis diarios... —buscó en su memoria—. Le dejé instrucciones a un abogado... El baúl iba a ser guardado en un almacén... Oh, demonios, ¿qué importa eso ahora?
—Sí importa —susurró ella. Apretó la mandíbula y tragó saliva—. El guión también está ahí. Destrúyelo, Nick.
Él la miró, sacudiendo la cabeza.
—Tienes que saber que puedes confiar en mí. Te lo he traído para demostrártelo.
—¿Estás preocupada por si no confío en ti? Mira lo que te he hecho, ______.
—Hiciste lo que yo te pedí que hicieras —susurró ella. Débilmente levantó una mano y le acarició—. ¿Lágrimas? ¿Estás llorando?
A él le temblaron las manos en su pelo al acercar su cabeza y apoyársela en el regazo, sin poder contener su angustia.
—¿Cómo puedes preguntar eso? Dios mío, ______, lo siento muchísimo —se le quebró la voz y no pudo seguir hablando por la emoción mientras la abrazaba.
—Arréglalo —dijo ella—. Dame de tu sangre. Hazme inmortal, como tú.
Nick inclinó la cabeza hacia atrás, apretando la mandíbula.
—Nick, por favor. No me dejes morir. Sé que no lo harías.
A él se le resbaló una lágrima por la mejilla cuando bajó la cabeza para mirarla.
—No
puedo hacerlo ahora, __________. Estoy demasiado débil. No
sobrevivirías, y si por algún milagro lo hicieras, sólo serías un zombi
sin la capacidad de pensar.
Ella dejó escapar un suspiro tembloroso.
—No lo entiendo... Yo creía...
—Convertir
a alguien requiere que un vampiro sea fuerte. Incluso entonces se queda
muy débil. Anoche estuve a punto de desangrarme antes de que pudiera
curarme con el sueño del día.
—Pero has bebido de mí.
Él bajó la cabeza.
—Es porque estoy enferma, ¿verdad? Mi sangre ya no tiene vida. Es eso, ¿verdad?
Él asintió.
El
cuerpo de Nick despertó con placer, pero no con vigor. Tenía una
sensación extraña. Se sentía saciado, pero mareado, débil. Quizá sólo
había soñado los placeres de la posesión...
Levantó la cabeza e intentó aclararse la vista. Estaba en el suelo, con el brazo apoyado en el muro de piedra. Y la linterna estaba encendida. No recordaba haberla encendido, ni haberse despertado.
No llevaba camisa, y tenía los pantalones desabotonados. Sentía el sabor de la sangre en la boca.
Y entonces la vio, desnuda, tumbada en el satén blanco.
—¡______! —Nick se puso de pie, pero volvió a caer de rodillas debido al mareo. Se acercó a ella arrastrándose—. Dios, _______ —la tomó por los hombros y le dio la vuelta, tumbándola sobre la
espalda. Vio, horrorizado, que estaba totalmente pálida y que tenía los
ojos cerrados. Se le llenaron los ojos de lágrimas. Lágrimas. No
recordaba la última vez que había llorado por alguien, y mucho menos por un mortal. En la garganta, ______ tenía las marcas de sus dientes. Y había más. En sus pechos, en los hombros, incluso en el vientre. La había tomado por completo, había tomado su cuerpo y su sangre.
—______
¿qué he hecho? No es posible que te haya hecho esto. Por favor,
despierta —dijo, y escuchó cerca de su nariz, espejando oír su
respiración. Era débil, pero respiraba.
Ella abrió los ojos y esbozó una sonrisa.
—Oh, mi amor...
—Shh. No intentes hablar. Dios, ______, lo siento.
—Te he... traído algo.
Él sacudió la cabeza sin entender lo que decía, pero entonces siguió su mano y vio unos libros sobre la mesa.
—Tus diarios.
—Mis diarios... —buscó en su memoria—. Le dejé instrucciones a un abogado... El baúl iba a ser guardado en un almacén... Oh, demonios, ¿qué importa eso ahora?
—Sí importa —susurró ella. Apretó la mandíbula y tragó saliva—. El guión también está ahí. Destrúyelo, Nick.
Él la miró, sacudiendo la cabeza.
—Tienes que saber que puedes confiar en mí. Te lo he traído para demostrártelo.
—¿Estás preocupada por si no confío en ti? Mira lo que te he hecho, ______.
—Hiciste lo que yo te pedí que hicieras —susurró ella. Débilmente levantó una mano y le acarició—. ¿Lágrimas? ¿Estás llorando?
A él le temblaron las manos en su pelo al acercar su cabeza y apoyársela en el regazo, sin poder contener su angustia.
—¿Cómo puedes preguntar eso? Dios mío, ______, lo siento muchísimo —se le quebró la voz y no pudo seguir hablando por la emoción mientras la abrazaba.
—Arréglalo —dijo ella—. Dame de tu sangre. Hazme inmortal, como tú.
Nick inclinó la cabeza hacia atrás, apretando la mandíbula.
—Nick, por favor. No me dejes morir. Sé que no lo harías.
A él se le resbaló una lágrima por la mejilla cuando bajó la cabeza para mirarla.
—No
puedo hacerlo ahora, __________. Estoy demasiado débil. No
sobrevivirías, y si por algún milagro lo hicieras, sólo serías un zombi
sin la capacidad de pensar.
Ella dejó escapar un suspiro tembloroso.
—No lo entiendo... Yo creía...
—Convertir
a alguien requiere que un vampiro sea fuerte. Incluso entonces se queda
muy débil. Anoche estuve a punto de desangrarme antes de que pudiera
curarme con el sueño del día.
—Pero has bebido de mí.
Él bajó la cabeza.
—Es porque estoy enferma, ¿verdad? Mi sangre ya no tiene vida. Es eso, ¿verdad?
Él asintió.
*Stephanie*
Re: SOMBRAS EN LA NOCHE(Nick y Tu)
por aranzhitha Miér 22 Ago 2012, 2:36 pm
Dios la rayiz se va a morir??
Nick mi vida esta llorando por ella :(
No es cierto lo que dijo ese tipo, verdad??
Nick no hizo nada de eso
Siguela!!
Nick mi vida esta llorando por ella :(
No es cierto lo que dijo ese tipo, verdad??
Nick no hizo nada de eso
Siguela!!
aranzhitha
Re: SOMBRAS EN LA NOCHE(Nick y Tu)
por *Stephanie* Jue 23 Ago 2012, 11:39 am
—He visto lo que ocurre cuando se transmite el don
con sangre débil, _______. Los nuevos vampiros son cuerpos sin razón,
sin pensamiento ni personalidad y que sólo existen para alimentarse. Son
monstruos de verdad. No puedo maldecirte y condenarte a esa
existencia. No estoy dispuesto. Lo siento, _____. De veras lo siento.
—Bien, lo has hecho de nuevo, ¿no, cariño?
Sarafina se acercó a ellos por el pasadizo de la cueva. Nick la miró. Llevaba una falda roja hasta los píes, un abrigo negro y joyas suficientes como para agradar a una reina.
—Fina. Gracias a Dios.
—No le des las gracias a Dios por mí, Nick. No tiene nada que ver con mi existencia —entrecerró los ojos al mirarlo a la cara—. ¿Son lágrimas eso que veo? Dios mío, mírate. Has quedado reducido a llorar por una mortal.
—Tienes que ayudarla —dijo Joe. Notaba la ira de Sarafina, envolviéndola como una nube caliente, pero tenía que intentarlo—. Morirá, a menos que tú la transformes.
Ella soltó el aire que tenía en los pulmones y movió desdeñosamente la mano, haciendo que los brazaletes sonaran en su brazo.
—Si la deseas tanto, hazlo tú mismo.
—No puedo. Estoy demasiado débil.
—Oh, vamos, Nick. También la querrías si fuera una imbécil. Te obedecería en todo, sería tu esclava, incluso mucho mejor que una mortal. Cazaría para ti y te serviría. ¿No te gustaría eso?
Él levantó la cabeza orgullosamente.
—Es a ti a la que le gustan los idiotas, no a mí.
—No, pero parece que tú eres el más propenso a mantener relaciones sexuales con los mortales hasta matarlos. ¿Cuántas van hasta la fecha, dos?
—No está muerta.
—Lo estará en una hora.
—¿Por qué no quieres ayudarme?
Sarafina arqueó las cejas.
—Porque me has vuelto la
espalda, Nick. Sí realmente quieres mi ayuda, déjame que mate a esa por
ti. Disfrutaría mucho Debiéndome lo que hayas dejado de sangre en su cuerpucho débil y pálido.
Iracundo, Nick dejó suavemente la cabeza de ______ en el suelo y se levantó para encararse con Sarafina.
—Antes te mataré.
Ella se estremeció de dolor. Él lo vio. Fue un relámpago en sus ojos.
—Y eso demuestra lo que he dicho. Me matarías a mí, tu compañera en la vida, por ella.
—Tú no eres mi compañera. Ni mi mujer, ni mi amante.
—Yo te hice —susurró ella.
—¿Y por eso eres mi dueña?
Ella se quedó tensa y rígida, y después le dijo:
— ¡Maldito seas por traicionarme, Nick! ¡Maldito seas tú y el resto de mi raza! ¡No os necesito a ninguno! —y giró en un remolino de tela. Voló hacia la puerta y desapareció.
El
suspiro suave pero desesperado de _______ atrajo su atención. No podía
prestarle atención al dolor de Sarafina, aunque a él también le
doliera. No podía dedicarse al sufrimiento de su madre oscura. Sólo
podía dedicarse a _____.
—Esto es todo... por mi culpa —susurró ella.
—¿Por qué hiciste esto, ______? ¿Por qué?
Ella sacudió la cabeza.
—Estabas muy débil, y creí que podrías morir.
—¿Y no se te ocurrió que tú podrías morir mucho más fácilmente que yo? —entonces se arrodilló de nuevo a su lado y la abrazó—. No. Tú pensaste que yo no dejaría que ocurriera. Y no voy a permitirlo.
Entonces la tomó en brazos y la llevó por el pasadizo hacia la salida.
—Los diarios —susurró ella—. Debes traerlos, Nick. Y tienes que ir a la casa por los demás.
—Podemos hacerlo juntos, cuando estés bien.
—Están en la caja fuerte, en el despacho. La combinación es el año en que te encontré. Mil novecientos noventa y siete.
—No voy a dejar que mueras, ______ —se sentía muy débil, más y más a cada segundo que pasaba, pero tenía que salvarla.
—No es culpa tuya, JNick —murmuró _____.
Él salió de la cueva y se las arregló para subir hasta la explanada de hierba como pudo, con ella en sus brazos. Después empezó a andar hacia la casa.
—¿Nick? ¡No! No me lleves con ellos. Quiero quedarme contigo.
—Morirás sin ayuda, ________.
—Entonces, moriré en tus brazos. Tomaré mi último aliento contra tus labios. Nick, no me lleves allí...
con sangre débil, _______. Los nuevos vampiros son cuerpos sin razón,
sin pensamiento ni personalidad y que sólo existen para alimentarse. Son
monstruos de verdad. No puedo maldecirte y condenarte a esa
existencia. No estoy dispuesto. Lo siento, _____. De veras lo siento.
—Bien, lo has hecho de nuevo, ¿no, cariño?
Sarafina se acercó a ellos por el pasadizo de la cueva. Nick la miró. Llevaba una falda roja hasta los píes, un abrigo negro y joyas suficientes como para agradar a una reina.
—Fina. Gracias a Dios.
—No le des las gracias a Dios por mí, Nick. No tiene nada que ver con mi existencia —entrecerró los ojos al mirarlo a la cara—. ¿Son lágrimas eso que veo? Dios mío, mírate. Has quedado reducido a llorar por una mortal.
—Tienes que ayudarla —dijo Joe. Notaba la ira de Sarafina, envolviéndola como una nube caliente, pero tenía que intentarlo—. Morirá, a menos que tú la transformes.
Ella soltó el aire que tenía en los pulmones y movió desdeñosamente la mano, haciendo que los brazaletes sonaran en su brazo.
—Si la deseas tanto, hazlo tú mismo.
—No puedo. Estoy demasiado débil.
—Oh, vamos, Nick. También la querrías si fuera una imbécil. Te obedecería en todo, sería tu esclava, incluso mucho mejor que una mortal. Cazaría para ti y te serviría. ¿No te gustaría eso?
Él levantó la cabeza orgullosamente.
—Es a ti a la que le gustan los idiotas, no a mí.
—No, pero parece que tú eres el más propenso a mantener relaciones sexuales con los mortales hasta matarlos. ¿Cuántas van hasta la fecha, dos?
—No está muerta.
—Lo estará en una hora.
—¿Por qué no quieres ayudarme?
Sarafina arqueó las cejas.
—Porque me has vuelto la
espalda, Nick. Sí realmente quieres mi ayuda, déjame que mate a esa por
ti. Disfrutaría mucho Debiéndome lo que hayas dejado de sangre en su cuerpucho débil y pálido.
Iracundo, Nick dejó suavemente la cabeza de ______ en el suelo y se levantó para encararse con Sarafina.
—Antes te mataré.
Ella se estremeció de dolor. Él lo vio. Fue un relámpago en sus ojos.
—Y eso demuestra lo que he dicho. Me matarías a mí, tu compañera en la vida, por ella.
—Tú no eres mi compañera. Ni mi mujer, ni mi amante.
—Yo te hice —susurró ella.
—¿Y por eso eres mi dueña?
Ella se quedó tensa y rígida, y después le dijo:
— ¡Maldito seas por traicionarme, Nick! ¡Maldito seas tú y el resto de mi raza! ¡No os necesito a ninguno! —y giró en un remolino de tela. Voló hacia la puerta y desapareció.
El
suspiro suave pero desesperado de _______ atrajo su atención. No podía
prestarle atención al dolor de Sarafina, aunque a él también le
doliera. No podía dedicarse al sufrimiento de su madre oscura. Sólo
podía dedicarse a _____.
—Esto es todo... por mi culpa —susurró ella.
—¿Por qué hiciste esto, ______? ¿Por qué?
Ella sacudió la cabeza.
—Estabas muy débil, y creí que podrías morir.
—¿Y no se te ocurrió que tú podrías morir mucho más fácilmente que yo? —entonces se arrodilló de nuevo a su lado y la abrazó—. No. Tú pensaste que yo no dejaría que ocurriera. Y no voy a permitirlo.
Entonces la tomó en brazos y la llevó por el pasadizo hacia la salida.
—Los diarios —susurró ella—. Debes traerlos, Nick. Y tienes que ir a la casa por los demás.
—Podemos hacerlo juntos, cuando estés bien.
—Están en la caja fuerte, en el despacho. La combinación es el año en que te encontré. Mil novecientos noventa y siete.
—No voy a dejar que mueras, ______ —se sentía muy débil, más y más a cada segundo que pasaba, pero tenía que salvarla.
—No es culpa tuya, JNick —murmuró _____.
Él salió de la cueva y se las arregló para subir hasta la explanada de hierba como pudo, con ella en sus brazos. Después empezó a andar hacia la casa.
—¿Nick? ¡No! No me lleves con ellos. Quiero quedarme contigo.
—Morirás sin ayuda, ________.
—Entonces, moriré en tus brazos. Tomaré mi último aliento contra tus labios. Nick, no me lleves allí...
*Stephanie*
Re: SOMBRAS EN LA NOCHE(Nick y Tu)
por *Stephanie* Jue 23 Ago 2012, 11:45 am
Él se detuvo y miró a la mujer que había arriesgado su propia vida para salvarlo y que había confiado en
él, entregándose por completo. Nunca había creído que nadie pudiera
amarlo de aquella forma. Su propia familia le había vuelto la espalda, y había vivido su vida sin confiar en nadie. Sin embargo, sí confiaba en
ella, y se dio cuenta, demasiado tarde, de que sabía que podía hacerlo
mucho antes de que ella le entregara los diarios. Antes de que se
hubiera dejado la vida intentando salvarlo a él. La quería.
Se inclinó y la dejó en el suelo. Suavemente, con ternura, la besó.
—Vive, por mí, ______. Sólo una noche, para que pueda alimentarme y fortalecerme de nuevo. Después volveré por ti, te lo juro. Nadie podrá impedírmelo.
La besó de nuevo, pero se dio cuenta de que ella había perdido el sentido. Entonces oyó las voces de sus amigos, que salían de la casa con linternas, llamándola. Levantó la cara y los llamó: — ¡Aquí! ¡Está aquí!
Y empezó a andar hacia el acantilado. A los tres pasos, sintió una flecha en la pierna, y un dolor insoportable lo derribó al suelo. Notó que la sangre se le escapaba por la herida, y a los pocos segundos, alguien lo sujetó por el hombro.
El hombre de las cicatrices lo miró y sonrió.
—Oh, Dios —dijo Demi, arrodillada al lado de su hermana.
________ yacía en el suelo, envuelta en seda blanca, con las dos marcas en el cuello.
—¿Las veis? ¿Estáis viéndolas?
A su lado, Lydia asintió y tartamudeó:
—Las... veo. No puedo creerlo, pero las veo.
David no podía decir nada. El miedo no le dejaba hablar.
Lou tenía la muñeca de ________ entre los dedos. Miró hacia arriba y asintió.
—Está viva.
Demi empezó a sollozar de alivio, sin poder contenerse.
—Vamos a llevarla a la casa.
Joe miró más allá, al césped, frunció el ceño y se levantó.
—Llévala, David. Será un segundo.
DEmi siguió su mirada hasta donde estaban Frank Stiles y el hombre oscuro
que le había hecho aquello a __________. Lou se acercó, y Max lo siguió.
—Quédate con ella —le dijo a Lydia, y echó a andar.
Stiles estaba diciendo:
—Por fin te tengo. Y esta vez no te vas a escapar.
Cuando Demi miró más allá de la
horrible mueca de Stiles, se quedó sin respiración. Aquel hombre era
exactamente igual que las imágenes que ________-- había dibujado y que
estaban en la pared de su despacho.
—¿Eres Nick?
Él asintió, pero era evidente que estaba sufriendo mucho. Ella le miró la pierna.
—Debe de haberle dado en la arteria. Dios mío, se está desangrando...
—Los de su raza se desangran muy rápido. Morirá en pocos minutos —dijo Stiles, escupiéndole.
—Si muero, ________ también morirá —dijo Dante.
—No te atrevas a amenazar a mi hermana —le dijo Demi, en un susurro rabioso.
— No creo que sea una amenaza, Demi —dijo Joe.
Se arrodilló, agarró la flecha y miró a Nick. Él asintió una vez, y Lou empujó la flecha con fuerza hasta que la sacó de su pierna. Cuando lo hizo, Nick echó la cabeza hacia atrás y aulló de dolor. Después, joe le hizo un torniquete en el muslo con su propio cinturón.
—No entiendo por qué estás ayudándolo —dijo Max—. ¿Por qué, después de lo que le ha hecho a ________?
—No, no, Lou tiene razón —dijo Stiles, suavemente—. Será muy útil para mi gente vivo.
Nick miró a Joe, y Demi se sorprendió de ver el miedo en sus ojos.
Lou captó su atención, sin embargo, al empezar a hablar.
—Nos trajo a ________ y nos llamó para que viniéramos a buscarla. Al hacerlo, recibió un disparo en la pierna con ese artilugio suyo. ¿De dónde ha sacado eso, Stiles? Lo registré en la casa.
—Estaba en mi coche. Lo tomé cuando supimos que _________ no estaba en la casa.
—Él la trajo de vuelta —dijo Nick—, y no tenía por qué hacerlo. Si estuviera intentando matarla, ¿para qué se habría molestado?
él, entregándose por completo. Nunca había creído que nadie pudiera
amarlo de aquella forma. Su propia familia le había vuelto la espalda, y había vivido su vida sin confiar en nadie. Sin embargo, sí confiaba en
ella, y se dio cuenta, demasiado tarde, de que sabía que podía hacerlo
mucho antes de que ella le entregara los diarios. Antes de que se
hubiera dejado la vida intentando salvarlo a él. La quería.
Se inclinó y la dejó en el suelo. Suavemente, con ternura, la besó.
—Vive, por mí, ______. Sólo una noche, para que pueda alimentarme y fortalecerme de nuevo. Después volveré por ti, te lo juro. Nadie podrá impedírmelo.
La besó de nuevo, pero se dio cuenta de que ella había perdido el sentido. Entonces oyó las voces de sus amigos, que salían de la casa con linternas, llamándola. Levantó la cara y los llamó: — ¡Aquí! ¡Está aquí!
Y empezó a andar hacia el acantilado. A los tres pasos, sintió una flecha en la pierna, y un dolor insoportable lo derribó al suelo. Notó que la sangre se le escapaba por la herida, y a los pocos segundos, alguien lo sujetó por el hombro.
El hombre de las cicatrices lo miró y sonrió.
—Oh, Dios —dijo Demi, arrodillada al lado de su hermana.
________ yacía en el suelo, envuelta en seda blanca, con las dos marcas en el cuello.
—¿Las veis? ¿Estáis viéndolas?
A su lado, Lydia asintió y tartamudeó:
—Las... veo. No puedo creerlo, pero las veo.
David no podía decir nada. El miedo no le dejaba hablar.
Lou tenía la muñeca de ________ entre los dedos. Miró hacia arriba y asintió.
—Está viva.
Demi empezó a sollozar de alivio, sin poder contenerse.
—Vamos a llevarla a la casa.
Joe miró más allá, al césped, frunció el ceño y se levantó.
—Llévala, David. Será un segundo.
DEmi siguió su mirada hasta donde estaban Frank Stiles y el hombre oscuro
que le había hecho aquello a __________. Lou se acercó, y Max lo siguió.
—Quédate con ella —le dijo a Lydia, y echó a andar.
Stiles estaba diciendo:
—Por fin te tengo. Y esta vez no te vas a escapar.
Cuando Demi miró más allá de la
horrible mueca de Stiles, se quedó sin respiración. Aquel hombre era
exactamente igual que las imágenes que ________-- había dibujado y que
estaban en la pared de su despacho.
—¿Eres Nick?
Él asintió, pero era evidente que estaba sufriendo mucho. Ella le miró la pierna.
—Debe de haberle dado en la arteria. Dios mío, se está desangrando...
—Los de su raza se desangran muy rápido. Morirá en pocos minutos —dijo Stiles, escupiéndole.
—Si muero, ________ también morirá —dijo Dante.
—No te atrevas a amenazar a mi hermana —le dijo Demi, en un susurro rabioso.
— No creo que sea una amenaza, Demi —dijo Joe.
Se arrodilló, agarró la flecha y miró a Nick. Él asintió una vez, y Lou empujó la flecha con fuerza hasta que la sacó de su pierna. Cuando lo hizo, Nick echó la cabeza hacia atrás y aulló de dolor. Después, joe le hizo un torniquete en el muslo con su propio cinturón.
—No entiendo por qué estás ayudándolo —dijo Max—. ¿Por qué, después de lo que le ha hecho a ________?
—No, no, Lou tiene razón —dijo Stiles, suavemente—. Será muy útil para mi gente vivo.
Nick miró a Joe, y Demi se sorprendió de ver el miedo en sus ojos.
Lou captó su atención, sin embargo, al empezar a hablar.
—Nos trajo a ________ y nos llamó para que viniéramos a buscarla. Al hacerlo, recibió un disparo en la pierna con ese artilugio suyo. ¿De dónde ha sacado eso, Stiles? Lo registré en la casa.
—Estaba en mi coche. Lo tomé cuando supimos que _________ no estaba en la casa.
—Él la trajo de vuelta —dijo Nick—, y no tenía por qué hacerlo. Si estuviera intentando matarla, ¿para qué se habría molestado?
*Stephanie*
Re: SOMBRAS EN LA NOCHE(Nick y Tu)
por aranzhitha Jue 23 Ago 2012, 3:32 pm
awww mi Nick :(
Tienes que salvar a la rayiz
Maldito tipo :caliente:
Siguela!!!
Tienes que salvar a la rayiz
Maldito tipo :caliente:
Siguela!!!
aranzhitha
Re: SOMBRAS EN LA NOCHE(Nick y Tu)
por *Stephanie* Lun 03 Sep 2012, 12:44 pm
Stiles soltó un juramento y apartó la mirada.
—No importa. Ahora es mi prisionero. Me lo voy a llevar. A ustedes no volverá a molestarlos más.
—No va a llevarlo a ninguna parte, Stiles —dijo Joe—. Váyase a casa con los demás, o lárguese.
—Éste es mi proyecto, Malone. Soy un agente federal.
—Es un ex agente federal. Yo, sin embargo, soy policía en activo, y a menos que quiera acabar siendo mi prisionero, le sugiero que me deje manejar este asunto.
Demi vio que Joe la miraba. Entonces tomó a Stiles por el brazo y tiró de él hacia la casa. Él no se resistió demasiado, y a ella le extrañó.
—Si le da una oportunidad a esa bestia, matará a su hermana. Exactamente igual que hizo con su amiga.
—¿Por qué no se va y nos deja a nosotros manejar esto?
—Oh, no. No voy a marcharme a ningún sitio.
—Si se queda, tendrá que jugar según nuestras reglas. De lo contrario, Lou no tendrá que arrestarlo, porque yo haré algo peor. ¿Lo entiende?
Él la miró despreciativamente y asintió.
—Gracias —dijo el vampiro.
—No me dé las gracias. No puedo dejar que se vaya y lo sabe.
—Tiene que dejarme.
Joe sacudió la cabeza.
—¿Qué quería decir con que si usted muere, ella también morirá?
El vampiro lo miró intentando leer la expresión de su cara.
—¿Se supone que va a creer lo que yo le diga?
—No creo nada de esto, pero quiero oírlo.
Nick se quedó en silencio, pensativo. Después le dijo:
—Yo soy el único que puede salvarla.
—¿Cómo? —preguntó Joe.
—No puedo decírselo. Sólo puedo decirle que necesito curarme, alimentarme de nuevo y recuperar mi fuerza para ayudar a _______.
—¿Tiene que irse a morder a otro inocente y dejarlo como a ________, o peor? Yo no puedo hacer eso —le dijo, mientras lo ayudaba a levantarse para ir hacia la casa. Se dio cuenta de que estaba sufriendo mucho.
—Yo no mato.
—¿Y si lo hiciera, lo admitiría ante mí?
Nick se estremecía de dolor con cada pequeño movimiento.
—No. Supongo que no.
—Tengo la responsabilidad de mantenerlo bajo custodia —dijo Lou, razonando mientras caminaban—. Parece bastante claro que usted atacó a _______, así que es mi principal sospechoso. Al menos, tengo que mantenerlo encerrado en un lugar donde no pueda hacer más daño hasta que piense en algo.
Nick suspiró, pero Joe no supo si fue por desesperación o por docilidad.
—Lo único que tienen que hacer es mantenerla con vida —dijo.
—¿Se da cuenta de lo enferma que está? Aunque sobreviviera esta noche, no duraría mucho más... El vampiro cerró los ojos.
—Prométame que la mantendrán con vida...
Joe asintió.
—Haré todo lo que pueda.
El vampiro asintió. Después, dijo:
—Parece usted un hombre decente, para ser un mortal. Eso hace que lo sienta aún más...
Joe frunció el ceño.
—¿Sentir qué? —entonces sintió algo como un puño, pensó, aunque le pareció una bala de cañón, en la cabeza, y cayó al suelo sin sentido.
—No importa. Ahora es mi prisionero. Me lo voy a llevar. A ustedes no volverá a molestarlos más.
—No va a llevarlo a ninguna parte, Stiles —dijo Joe—. Váyase a casa con los demás, o lárguese.
—Éste es mi proyecto, Malone. Soy un agente federal.
—Es un ex agente federal. Yo, sin embargo, soy policía en activo, y a menos que quiera acabar siendo mi prisionero, le sugiero que me deje manejar este asunto.
Demi vio que Joe la miraba. Entonces tomó a Stiles por el brazo y tiró de él hacia la casa. Él no se resistió demasiado, y a ella le extrañó.
—Si le da una oportunidad a esa bestia, matará a su hermana. Exactamente igual que hizo con su amiga.
—¿Por qué no se va y nos deja a nosotros manejar esto?
—Oh, no. No voy a marcharme a ningún sitio.
—Si se queda, tendrá que jugar según nuestras reglas. De lo contrario, Lou no tendrá que arrestarlo, porque yo haré algo peor. ¿Lo entiende?
Él la miró despreciativamente y asintió.
—Gracias —dijo el vampiro.
—No me dé las gracias. No puedo dejar que se vaya y lo sabe.
—Tiene que dejarme.
Joe sacudió la cabeza.
—¿Qué quería decir con que si usted muere, ella también morirá?
El vampiro lo miró intentando leer la expresión de su cara.
—¿Se supone que va a creer lo que yo le diga?
—No creo nada de esto, pero quiero oírlo.
Nick se quedó en silencio, pensativo. Después le dijo:
—Yo soy el único que puede salvarla.
—¿Cómo? —preguntó Joe.
—No puedo decírselo. Sólo puedo decirle que necesito curarme, alimentarme de nuevo y recuperar mi fuerza para ayudar a _______.
—¿Tiene que irse a morder a otro inocente y dejarlo como a ________, o peor? Yo no puedo hacer eso —le dijo, mientras lo ayudaba a levantarse para ir hacia la casa. Se dio cuenta de que estaba sufriendo mucho.
—Yo no mato.
—¿Y si lo hiciera, lo admitiría ante mí?
Nick se estremecía de dolor con cada pequeño movimiento.
—No. Supongo que no.
—Tengo la responsabilidad de mantenerlo bajo custodia —dijo Lou, razonando mientras caminaban—. Parece bastante claro que usted atacó a _______, así que es mi principal sospechoso. Al menos, tengo que mantenerlo encerrado en un lugar donde no pueda hacer más daño hasta que piense en algo.
Nick suspiró, pero Joe no supo si fue por desesperación o por docilidad.
—Lo único que tienen que hacer es mantenerla con vida —dijo.
—¿Se da cuenta de lo enferma que está? Aunque sobreviviera esta noche, no duraría mucho más... El vampiro cerró los ojos.
—Prométame que la mantendrán con vida...
Joe asintió.
—Haré todo lo que pueda.
El vampiro asintió. Después, dijo:
—Parece usted un hombre decente, para ser un mortal. Eso hace que lo sienta aún más...
Joe frunció el ceño.
—¿Sentir qué? —entonces sintió algo como un puño, pensó, aunque le pareció una bala de cañón, en la cabeza, y cayó al suelo sin sentido.
*Stephanie*
Re: SOMBRAS EN LA NOCHE(Nick y Tu)
por *Stephanie* Lun 03 Sep 2012, 12:50 pm
Todos estaban alrededor de _______, que, tumbada en el sofá del salón, gemía y murmuraba cosas sin sentido, y mencionaba el nombre de Nick cada instante. A Max se le estaba rompiendo el corazón. Miró hacia el vestíbulo al oír que la puerta se abría. Lou entró, solo.
—¿joe?
—Lo siento —dijo, frotándose la cabeza—. Ha conseguido escapar.
Una retahíla de maldiciones invadió la habitación, y Demi clavó los ojos en Stiles, que había estado sentado en las sombras, observándolo todo. Tomó su ballesta del suelo y se dirigió hacia la puerta.
Joe se interpuso en su camino.
—No es cosa suya —le dijo.
—Él volverá a matar si se lo permitimos. Tiene que hacerlo, porque de lo contrario, él mismo morirá. Ya ha visto lo débil que estaba.
—No creo que vaya a matar a nadie —dijo Joe. Miró a Demi y continuó—: Podría haber matado a ________, y podría haberme matado a mí ahora mismo, si hubiera querido.
—Joe, ¿y qué pasa si estás confundido? —le susurró Demi.
—¿Y si no? —le preguntó Joe—. Demi, dice que puede salvarla. ¿Qué pasa si es él el que está diciendo la verdad?
—Oh, por el amor de Dios. ¿De verdad lo cree? ¿Cree en la palabra de una bestia antes que en la mía, que soy de su raza?
— Señor Stiles, no creo que nadie de esta habitación sea de su raza —dijo Lydia.
David Sumner la miró, y después miró de nuevo a Stiles.
—Lydia, no puedes estar de parte del vampiro en esto. Dios, mira a ______.
—Estoy mirándola, David. Y estoy escuchándola, también. Ella lo quiere. Está nutriéndose, y sólo puede pensar en él. ¿Eso no te dice nada?
—Me dice que está en trance, como Stiles nos ha explicado.
—O que Stiles está mintiendo y _______ sabe la verdad —replicó Lydia.
David se puso de pie de un salto.
—¡Le ha hecho dos agujeros en el cuello a tu hija, por Dios, Lydia!
Ella sacudió la cabeza y abrió mucho los ojos. Demi creyó que se le había parado el corazón. No podía dejar de mirar a David y después a Lydia, y otra vez a David.
—¿Qué ha dicho? —le preguntó a Joe—. ¿Qué... ha dicho?
David se tapó la cara con las manos.
—Lo siento. Es sólo que... lo siento.
Demi se acercó a Lydia y la miró atentamente, estudiando sus rasgos. Eran incluso más lozanos que los suyos, pero de repente, encontró similitudes.
—Tú... ¿tú eres nuestra madre?
—No quería que lo supierais.
—¿Por qué?—preguntó Demi.
Lydia cerró los ojos y sacudió la cabeza rápidamente.
—Oh, vamos. ¿Es ésta tu fantasía, Demetria? ¿Enterarte de que tu madre era una adolescente que se vendía en la calle para sobrevivir?
A Demi se le llenaron los ojos de lágrimas.
—Esto es demasiado de una vez. No puedo con todo —parpadeó y se secó los ojos—. Jesús, ¿dónde está esa maldita ambulancia? — se acercó a la ventana, apartó la cortina y miró. Después se volvió hacia Lydia—. ¿Tú lo sabías? ¿Por eso hiciste que Joe nos presentara?
—¿joe?
—Lo siento —dijo, frotándose la cabeza—. Ha conseguido escapar.
Una retahíla de maldiciones invadió la habitación, y Demi clavó los ojos en Stiles, que había estado sentado en las sombras, observándolo todo. Tomó su ballesta del suelo y se dirigió hacia la puerta.
Joe se interpuso en su camino.
—No es cosa suya —le dijo.
—Él volverá a matar si se lo permitimos. Tiene que hacerlo, porque de lo contrario, él mismo morirá. Ya ha visto lo débil que estaba.
—No creo que vaya a matar a nadie —dijo Joe. Miró a Demi y continuó—: Podría haber matado a ________, y podría haberme matado a mí ahora mismo, si hubiera querido.
—Joe, ¿y qué pasa si estás confundido? —le susurró Demi.
—¿Y si no? —le preguntó Joe—. Demi, dice que puede salvarla. ¿Qué pasa si es él el que está diciendo la verdad?
—Oh, por el amor de Dios. ¿De verdad lo cree? ¿Cree en la palabra de una bestia antes que en la mía, que soy de su raza?
— Señor Stiles, no creo que nadie de esta habitación sea de su raza —dijo Lydia.
David Sumner la miró, y después miró de nuevo a Stiles.
—Lydia, no puedes estar de parte del vampiro en esto. Dios, mira a ______.
—Estoy mirándola, David. Y estoy escuchándola, también. Ella lo quiere. Está nutriéndose, y sólo puede pensar en él. ¿Eso no te dice nada?
—Me dice que está en trance, como Stiles nos ha explicado.
—O que Stiles está mintiendo y _______ sabe la verdad —replicó Lydia.
David se puso de pie de un salto.
—¡Le ha hecho dos agujeros en el cuello a tu hija, por Dios, Lydia!
Ella sacudió la cabeza y abrió mucho los ojos. Demi creyó que se le había parado el corazón. No podía dejar de mirar a David y después a Lydia, y otra vez a David.
—¿Qué ha dicho? —le preguntó a Joe—. ¿Qué... ha dicho?
David se tapó la cara con las manos.
—Lo siento. Es sólo que... lo siento.
Demi se acercó a Lydia y la miró atentamente, estudiando sus rasgos. Eran incluso más lozanos que los suyos, pero de repente, encontró similitudes.
—Tú... ¿tú eres nuestra madre?
—No quería que lo supierais.
—¿Por qué?—preguntó Demi.
Lydia cerró los ojos y sacudió la cabeza rápidamente.
—Oh, vamos. ¿Es ésta tu fantasía, Demetria? ¿Enterarte de que tu madre era una adolescente que se vendía en la calle para sobrevivir?
A Demi se le llenaron los ojos de lágrimas.
—Esto es demasiado de una vez. No puedo con todo —parpadeó y se secó los ojos—. Jesús, ¿dónde está esa maldita ambulancia? — se acercó a la ventana, apartó la cortina y miró. Después se volvió hacia Lydia—. ¿Tú lo sabías? ¿Por eso hiciste que Joe nos presentara?
*Stephanie*
Re: SOMBRAS EN LA NOCHE(Nick y Tu)
por *Stephanie* Lun 03 Sep 2012, 12:55 pm
Joe habló antes de que Lydia lo hiciera.
—Ella no lo sabía, Demi. Yo... yo tenía la sospecha. Sabía que tu cumpleaños era el mismo día en que Lydia enciende una vela y se pasa el día llorando por los bebés a los que tuvo que dar en adopción. Y por eso os presenté, para que pudierais deducirlo por vosotras mismas.
Max lo miraba con las lágrimas corriéndole por las mejillas.
—Tenías que habérmelo dicho, Joe. ¿Cómo has podido no decírmelo?
—Bueno, todo esto es muy conmovedor —cortó Stiles, acercándose a la puerta—, pero cuanto más me quede aquí escuchando este culebrón, más se alejará esa bestia de mí —y continuó andando.
Lou le cortó el paso de nuevo.
—Quítese de mi camino, Malone.
—Deme la ballesta.
Stiles esbozó una sonrisa malvada y sacudió la cabeza.
—Tómela usted, si puede.
Sin darle tiempo a que dijera nada más, Joe sacó su pistola y se la puso al hombre en el estómago con un movimiento suave.
—Puedo. Démela.
Stiles puso las manos por encima de su cabeza y Lou le quitó la ballesta de una de ellas. Entonces, Stiles lo miró fijamente, pero volvió a su sitio. En aquel momento, se oyó una sirena en la lejanía, y a los pocos segundos, la ambulancia había llegado a la puerta de la casa. Lou guardó el arma y abrió la puerta para que pudiera entrar el equipo médico. Demi se quedó allí, observando cómo ocurría todo, pero sin ver nada. Estaba desorientada, confusa y furiosa.
Y Joe se acercó a. ella para abrazarla.
—Parece que estás en estado de shock.
—Deberías habérmelo dicho, Joe.
—Ya tenías suficiente.
—No me digas tonterías —respondió ella.
Mentalmente, repasó los sucesos de los últimos días. Había descubierto que tenía una hermana gemela que se estaba muriendo. Había visto a su mejor amiga en coma por un disparo. Había descubierto que su madre natural era una ex prostituta con el corazón de oro. Y aquella misma noche había conocido a un vampiro.
—Ve al hospital con tu hermana, y protégela de él.
—¿De Nick o de Stiles?
—De los dos. Mejor dicho, no te preocupes por Stiles. Lo mantendré a mi lado.
—¿Adonde vas a ir?
—A buscar a Nick.
El médico y los enfermeros habían puesto a ________ en una camilla e iban a llevarla a la ambulancia. Demi los observó durante un momento, y dijo:
—Joe, acabas de impedir a Stiles que vaya tras Nick, algo por lo que podría darte una patada. ¿Y ahora vas a ir tú mismo tras él, y llevarte a Stiles?
—Yo no quiero que Stiles lo cace como a un animal, y que lo mate, o algo peor. Eso no es lo que yo voy a hacer.
—No, vas a atraparlo como a un ser humano, ¿verdad? Vas a leerle sus derechos.
Lou bajó la cabeza.
—Sí, algo así.
—Ha intentado matar a mi hermana, y no es un ser humano.
—Lo sé.
—Pues también tienes que saber esto —le dijo ella, quitándole la ballesta de las manos mientras el equipo médico sacaba a ________ por la puerta—. Puedes protegerlo si quieres, pero si intenta acercarse a _______ otra vez, lo mataré yo misma. Y no dejaré que nadie me lo impida. Ni siquiera tú.
Después se dio la vuelta y se tropezó con Stiles. Él asintió aprobatoriamente y le puso una tarjeta de negocios en la mano.
—Mi número de teléfono móvil. Eres la única que ve las cosas con claridad. Es posible que me necesites.
Ella lo apartó y fue hacia la puerta. En el camino, tomó una chaqueta del perchero de la entrada y envolvió la ballesta para esconderla, y después se metió la tarjeta de Stiles en el bolsillo de los vaqueros. En el último momento se volvió y le dijo a Lydia:
—Tú y David venid detrás, en el coche, ¿de acuerdo? Yo quiero ir con ella en la ambulancia.
—Ella no lo sabía, Demi. Yo... yo tenía la sospecha. Sabía que tu cumpleaños era el mismo día en que Lydia enciende una vela y se pasa el día llorando por los bebés a los que tuvo que dar en adopción. Y por eso os presenté, para que pudierais deducirlo por vosotras mismas.
Max lo miraba con las lágrimas corriéndole por las mejillas.
—Tenías que habérmelo dicho, Joe. ¿Cómo has podido no decírmelo?
—Bueno, todo esto es muy conmovedor —cortó Stiles, acercándose a la puerta—, pero cuanto más me quede aquí escuchando este culebrón, más se alejará esa bestia de mí —y continuó andando.
Lou le cortó el paso de nuevo.
—Quítese de mi camino, Malone.
—Deme la ballesta.
Stiles esbozó una sonrisa malvada y sacudió la cabeza.
—Tómela usted, si puede.
Sin darle tiempo a que dijera nada más, Joe sacó su pistola y se la puso al hombre en el estómago con un movimiento suave.
—Puedo. Démela.
Stiles puso las manos por encima de su cabeza y Lou le quitó la ballesta de una de ellas. Entonces, Stiles lo miró fijamente, pero volvió a su sitio. En aquel momento, se oyó una sirena en la lejanía, y a los pocos segundos, la ambulancia había llegado a la puerta de la casa. Lou guardó el arma y abrió la puerta para que pudiera entrar el equipo médico. Demi se quedó allí, observando cómo ocurría todo, pero sin ver nada. Estaba desorientada, confusa y furiosa.
Y Joe se acercó a. ella para abrazarla.
—Parece que estás en estado de shock.
—Deberías habérmelo dicho, Joe.
—Ya tenías suficiente.
—No me digas tonterías —respondió ella.
Mentalmente, repasó los sucesos de los últimos días. Había descubierto que tenía una hermana gemela que se estaba muriendo. Había visto a su mejor amiga en coma por un disparo. Había descubierto que su madre natural era una ex prostituta con el corazón de oro. Y aquella misma noche había conocido a un vampiro.
—Ve al hospital con tu hermana, y protégela de él.
—¿De Nick o de Stiles?
—De los dos. Mejor dicho, no te preocupes por Stiles. Lo mantendré a mi lado.
—¿Adonde vas a ir?
—A buscar a Nick.
El médico y los enfermeros habían puesto a ________ en una camilla e iban a llevarla a la ambulancia. Demi los observó durante un momento, y dijo:
—Joe, acabas de impedir a Stiles que vaya tras Nick, algo por lo que podría darte una patada. ¿Y ahora vas a ir tú mismo tras él, y llevarte a Stiles?
—Yo no quiero que Stiles lo cace como a un animal, y que lo mate, o algo peor. Eso no es lo que yo voy a hacer.
—No, vas a atraparlo como a un ser humano, ¿verdad? Vas a leerle sus derechos.
Lou bajó la cabeza.
—Sí, algo así.
—Ha intentado matar a mi hermana, y no es un ser humano.
—Lo sé.
—Pues también tienes que saber esto —le dijo ella, quitándole la ballesta de las manos mientras el equipo médico sacaba a ________ por la puerta—. Puedes protegerlo si quieres, pero si intenta acercarse a _______ otra vez, lo mataré yo misma. Y no dejaré que nadie me lo impida. Ni siquiera tú.
Después se dio la vuelta y se tropezó con Stiles. Él asintió aprobatoriamente y le puso una tarjeta de negocios en la mano.
—Mi número de teléfono móvil. Eres la única que ve las cosas con claridad. Es posible que me necesites.
Ella lo apartó y fue hacia la puerta. En el camino, tomó una chaqueta del perchero de la entrada y envolvió la ballesta para esconderla, y después se metió la tarjeta de Stiles en el bolsillo de los vaqueros. En el último momento se volvió y le dijo a Lydia:
—Tú y David venid detrás, en el coche, ¿de acuerdo? Yo quiero ir con ella en la ambulancia.
*Stephanie*
Re: SOMBRAS EN LA NOCHE(Nick y Tu)
por *Stephanie* Lun 03 Sep 2012, 1:00 pm
Lydia se quedó asombrada, y con una sonrisa de alivio, respondió:
—Iremos justo detrás de vosotras.
A medio camino hacia la ambulancia, Max se volvió y dijo:
—¿Joe? Ten cuidado, ¿de acuerdo? No le des la espalda a esa serpiente de Stiles ni un segundo. Ni a Nick, tampoco.
—No tenía intención de hacerlo.
Ella lo miró a los ojos. Lo odiaba por haber dejado que aquel animal se escapara. No, no lo odiaba en realidad.
—¿Señorita?
Max apartó la mirada, se volvió hacia el médico que le sostenía las puertas de la ambulancia y entró en el vehículo.
joe observó cómo se marchaba sintiéndose muy mal. Le había fallado a Demi. Ella había creído que él se pondría de su lado, que vengaría a su hermana. Demonios, una parte de él quería hacerlo, pero no se había pasado veinte años trabajando de policía para hacer caso omiso en aquel momento de todo lo que había aprendido.
El instinto le decía que Stiles no era de fiar. Nick tenía algo que no encajaba en el perfil que el hombre de las cicatrices se empeñaba en dibujar ante ellos. El instinto le decía que el monstruo era, en realidad, un buen tipo.
No tenía sentido, pero así era.
Cuando la ambulancia y el coche de Lydia y David desaparecieron por la carretera, Lou entró en la casa de nuevo.
Pero naturalmente, Stiles se había marchado hacía un buen rato.
—Iremos justo detrás de vosotras.
A medio camino hacia la ambulancia, Max se volvió y dijo:
—¿Joe? Ten cuidado, ¿de acuerdo? No le des la espalda a esa serpiente de Stiles ni un segundo. Ni a Nick, tampoco.
—No tenía intención de hacerlo.
Ella lo miró a los ojos. Lo odiaba por haber dejado que aquel animal se escapara. No, no lo odiaba en realidad.
—¿Señorita?
Max apartó la mirada, se volvió hacia el médico que le sostenía las puertas de la ambulancia y entró en el vehículo.
joe observó cómo se marchaba sintiéndose muy mal. Le había fallado a Demi. Ella había creído que él se pondría de su lado, que vengaría a su hermana. Demonios, una parte de él quería hacerlo, pero no se había pasado veinte años trabajando de policía para hacer caso omiso en aquel momento de todo lo que había aprendido.
El instinto le decía que Stiles no era de fiar. Nick tenía algo que no encajaba en el perfil que el hombre de las cicatrices se empeñaba en dibujar ante ellos. El instinto le decía que el monstruo era, en realidad, un buen tipo.
No tenía sentido, pero así era.
Cuando la ambulancia y el coche de Lydia y David desaparecieron por la carretera, Lou entró en la casa de nuevo.
Pero naturalmente, Stiles se había marchado hacía un buen rato.
*Stephanie*
Re: SOMBRAS EN LA NOCHE(Nick y Tu)
por aranzhitha Lun 03 Sep 2012, 3:21 pm
maldito Stille quiere matar a Nick
Pobre de mi Nick
Siguela!!!!
Pobre de mi Nick
Siguela!!!!
aranzhitha
Re: SOMBRAS EN LA NOCHE(Nick y Tu)
por *Stephanie* Mar 18 Sep 2012, 1:11 pm
23
En circunstancias normales, Nick habría viajado muy rápido a pie. Pero aquella noche necesitaba un coche. A pesar del torniquete, continuaba sangrando mucho, y el dolor que sentía era cegador.
Recorrió la acera en busca de un coche en el que el dueño hubiera tenido el descuido de dejar las llaves puestas. No había suerte. Parecía que el destino estaba conspirando contra él, por todo lo que le estaba ocurriendo.
De repente, apareció un Ford Mustang blanco. La pareja adolescente que lo ocupaba iba ligeramente bebida, y a Nick le resultó fácil entrar en la mente del chico para intensificar su prisa por llevarse a la chica a su apartamento. En un momento, el chico estaba fuera del coche, lo había rodeado, riéndose, y le había puesto a la chica el brazo sobre los hombros mientras se alejaban del coche alegremente.
Nick se retiró de la mente del joven sin aliento. Aquel simple uso de su energía lo había dejado exhausto.
Se acercó arrastrando la pierna herida y abrió la puerta del coche. Las llaves estaban puestas. Subió al vehículo y lo puso en marcha.
Necesitaba sangre y necesitaba que le cosieran la herida para evitar desangrarse antes de que llegara el día. Sarafina lo había abandonado, aunque seguramente, según su punto de vista, él la había abandonado a ella primero. Tenía que llegar a casa de Belinda, la mujer de Bangor.
Tardó una hora en llegar a su apartamento.
Él tenía la tarjeta de entrada al edificio, y la del apartamento. Cuando llegó a su piso, se apoyó sin fuerzas en la puerta y golpeó suavemente con el puño. Ella no respondió, así que él abrió y entró tambaleándose.
Belinda estaba tumbada en el sofá. Estaba vestida de rojo y le dio la bienvenida con una mirada de muerte. No. No llevaba nada. Tenía las muñecas abiertas y su sangre había inundado el suelo y el sofá. Incluso había manchado las paredes. Y era sangre vieja, sangre muerta. Perdida.
—¿Creías que no sabíamos nada de ella,Nick?
En circunstancias normales, Nick habría viajado muy rápido a pie. Pero aquella noche necesitaba un coche. A pesar del torniquete, continuaba sangrando mucho, y el dolor que sentía era cegador.
Recorrió la acera en busca de un coche en el que el dueño hubiera tenido el descuido de dejar las llaves puestas. No había suerte. Parecía que el destino estaba conspirando contra él, por todo lo que le estaba ocurriendo.
De repente, apareció un Ford Mustang blanco. La pareja adolescente que lo ocupaba iba ligeramente bebida, y a Nick le resultó fácil entrar en la mente del chico para intensificar su prisa por llevarse a la chica a su apartamento. En un momento, el chico estaba fuera del coche, lo había rodeado, riéndose, y le había puesto a la chica el brazo sobre los hombros mientras se alejaban del coche alegremente.
Nick se retiró de la mente del joven sin aliento. Aquel simple uso de su energía lo había dejado exhausto.
Se acercó arrastrando la pierna herida y abrió la puerta del coche. Las llaves estaban puestas. Subió al vehículo y lo puso en marcha.
Necesitaba sangre y necesitaba que le cosieran la herida para evitar desangrarse antes de que llegara el día. Sarafina lo había abandonado, aunque seguramente, según su punto de vista, él la había abandonado a ella primero. Tenía que llegar a casa de Belinda, la mujer de Bangor.
Tardó una hora en llegar a su apartamento.
Él tenía la tarjeta de entrada al edificio, y la del apartamento. Cuando llegó a su piso, se apoyó sin fuerzas en la puerta y golpeó suavemente con el puño. Ella no respondió, así que él abrió y entró tambaleándose.
Belinda estaba tumbada en el sofá. Estaba vestida de rojo y le dio la bienvenida con una mirada de muerte. No. No llevaba nada. Tenía las muñecas abiertas y su sangre había inundado el suelo y el sofá. Incluso había manchado las paredes. Y era sangre vieja, sangre muerta. Perdida.
—¿Creías que no sabíamos nada de ella,Nick?
*Stephanie*
Re: SOMBRAS EN LA NOCHE(Nick y Tu)
por *Stephanie* Mar 18 Sep 2012, 1:15 pm
Nick se dio la vuelta rápidamente y estuvo a punto de caerse.
Stiles estaba allí, sonriéndole con aquella cara de maldad.
—No podía dejar vivo a tu banco de sangre humana. La necesitabas demasiado. Sabía que vendrías aquí esta noche.
—Ella era inocente. Dios, eres un miserable sin entrañas —nick intentó darle un puñetazo, pero no lo alcanzó, y tuvo que agarrarse a una mesa para no caer.
—El fin justifica los medios, sin embargo. Lo que tú no sabes es que he reagrupado a algunos de los hombres que trabajaban para la DIP. Oh, no somos muchos, sólo un puñado. Los sobrevivientes de aquel famoso incendio en White Plains.
Nick sacudió la cabeza.
—El gobierno...
—No tiene nada que ver con nosotros. Somos financiados por manos privadas. Los de tu clase deberían tener más cuidado a la hora de alimentarse, Nick. A los ricos les gusta la venganza, y pueden permitirse el lujo de pagarla. Y cuando no nos pagan, lo hacemos sólo por diversión.
Stiles entró en el piso con otros tres hombres armados.
Uno tenía una pistola, otro una ballesta y el tercero una estaca.
nick cerró los ojos y sacudió la cabeza al ver al tercero con aquel cliché en las manos.
—Veo que tienes a un novato en el equipo.
Stiles soltó una carcajada suave y peligrosa.
—Me alegra comprobar que tienes buen humor en un momento como este —dijo—. No, Nick, no es un novato. La estaca ha sido tratada con un nuevo producto químico que, según nuestros estudios, terminará con los de tu clase. Pero, por supuesto, no lo sabremos con seguridad hasta que lo probemos —se acercó a Nick y le levantó la barbilla con la mano—. ¿Quién crees que va a ser nuestra cobaya?
nick usó todo el poder que todavía le quedaba para clavarle a Stiles el puño en el estómago. Stiles se dobló y se tambaleó hacia atrás, y los otros tres hombres dieron un paso hacia delante. —Quietos ahí.
Lou Malone, el policía, estaba en el umbral con su pistola en la mano, y los hombres se quedaron inmóviles.
— ¡Tirad eso al suelo! —les gritó Lou.
Las armas cayeron al piso.
—Y ahora, contra la pared. Vamos, moveos. Las manos detrás de la cabeza y las piernas separadas. Así, muy bien.
Le hizo a Nick un gesto con la cabeza. Nicholas asintió y caminó cojeando hacia la puerta. En medio del camino se detuvo y se agachó con dificultad para agarrar la estaca. En cuanto cerró la mano alrededor de la madera, la piel empezó a quemarle, y la soltó. Se agarró la muñeca y observó asustado que salía humo de la piel abrasada. Se puso de pie y siguió cojeando hasta el vestíbulo.
— Tengo el coche fuera —dijo Joe—. Ponlo en marcha y espera dentro. Yo saldré en un segundo — joe tomó el teléfono y marcó el número de la policía.
Nick salió.
Stiles estaba allí, sonriéndole con aquella cara de maldad.
—No podía dejar vivo a tu banco de sangre humana. La necesitabas demasiado. Sabía que vendrías aquí esta noche.
—Ella era inocente. Dios, eres un miserable sin entrañas —nick intentó darle un puñetazo, pero no lo alcanzó, y tuvo que agarrarse a una mesa para no caer.
—El fin justifica los medios, sin embargo. Lo que tú no sabes es que he reagrupado a algunos de los hombres que trabajaban para la DIP. Oh, no somos muchos, sólo un puñado. Los sobrevivientes de aquel famoso incendio en White Plains.
Nick sacudió la cabeza.
—El gobierno...
—No tiene nada que ver con nosotros. Somos financiados por manos privadas. Los de tu clase deberían tener más cuidado a la hora de alimentarse, Nick. A los ricos les gusta la venganza, y pueden permitirse el lujo de pagarla. Y cuando no nos pagan, lo hacemos sólo por diversión.
Stiles entró en el piso con otros tres hombres armados.
Uno tenía una pistola, otro una ballesta y el tercero una estaca.
nick cerró los ojos y sacudió la cabeza al ver al tercero con aquel cliché en las manos.
—Veo que tienes a un novato en el equipo.
Stiles soltó una carcajada suave y peligrosa.
—Me alegra comprobar que tienes buen humor en un momento como este —dijo—. No, Nick, no es un novato. La estaca ha sido tratada con un nuevo producto químico que, según nuestros estudios, terminará con los de tu clase. Pero, por supuesto, no lo sabremos con seguridad hasta que lo probemos —se acercó a Nick y le levantó la barbilla con la mano—. ¿Quién crees que va a ser nuestra cobaya?
nick usó todo el poder que todavía le quedaba para clavarle a Stiles el puño en el estómago. Stiles se dobló y se tambaleó hacia atrás, y los otros tres hombres dieron un paso hacia delante. —Quietos ahí.
Lou Malone, el policía, estaba en el umbral con su pistola en la mano, y los hombres se quedaron inmóviles.
— ¡Tirad eso al suelo! —les gritó Lou.
Las armas cayeron al piso.
—Y ahora, contra la pared. Vamos, moveos. Las manos detrás de la cabeza y las piernas separadas. Así, muy bien.
Le hizo a Nick un gesto con la cabeza. Nicholas asintió y caminó cojeando hacia la puerta. En medio del camino se detuvo y se agachó con dificultad para agarrar la estaca. En cuanto cerró la mano alrededor de la madera, la piel empezó a quemarle, y la soltó. Se agarró la muñeca y observó asustado que salía humo de la piel abrasada. Se puso de pie y siguió cojeando hasta el vestíbulo.
— Tengo el coche fuera —dijo Joe—. Ponlo en marcha y espera dentro. Yo saldré en un segundo — joe tomó el teléfono y marcó el número de la policía.
Nick salió.
*Stephanie*
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