Re: "El Diario Rojo" - Joe y tu Terminada

por **Julieta♥** Mar 22 Mayo 2012, 7:27 pm

:o
estara borracho el papa de joe??..ira a insultar a la rayis???
en fin me encanto el cap..la rayis se ocmporta muy linda con los hermanos
siguela pronto!!

por **Nani Jonas** Miér 23 Mayo 2012, 10:33 am

Capitulo 41
—Sólo soy yo. ¿Estoy oliendo la parrilla, Laine?
Estaba inconfundiblemente borracho. El pecho de Joe se tensó. Elaine y el intercambiaron una mirada y él pudo ver que ella estaba tan sorprendida como él.
—Maldición —murmuró.
________ entendió sus sentimientos instantáneamente.
—No pasa nada, Joe —dijo ella, mientras le ponía una mano en el brazo.
—No, sí que pasa. Quería que ésta fuera una noche agradable.
—Lo será. Lo es.
Él se puso en pie y se encontró con su padre en el umbral de la puerta de la cocina, sacándole casi una cabeza.
—Estamos cenando.
Su padre lo miró con una sonrisa atontada.
—Joey. Supongo que llego justo a tiempo.
Su primer impulso fue mandar al viejo a paseo, decirle que no estaba invitado. ¿Desde cuándo había empezado a conducir borracho? Al menos, normalmente, tenía el sentido común de quedarse donde estaba o que alguien lo llevara. La idea de que John Jonas atropellara a alguien con su viejo Skylark fue suficiente para que Joe se diera cuenta de que no tenía mucha elección.
—Tenemos compañía —dijo, mientras miraba a su padre severamente para avisarlo—. Elaine ha hecho bistecs a la parrilla.
Elaine ya había sacado una de las sillas metálicas del jardín por la puerta para cuando Joe dejó a su padre entrar en la cocina; por suerte, estaba justo en el extremo más alejado de _______. Sin embargo, tras verla, John parecía adecuadamente avergonzado de su aspecto desaliñado.
—Ésta es ________ —dijo Joe, mientras volvía a sentarse. No dijo su apellido a propósito—. ________, éste es mi padre —añadió secamente.
—Hola —dijo ella, y a él le gustó que su saludo no sonara especialmente cálido. Suponía que ella recordaba el secreto de la familia; era extraño, ya que a veces se preguntaba si todos lo habían olvidado menos él. El tiempo, la evasión y el dolor empujaban las cosas feas bajo la alfombra. Aunque pareciera mentira, pensaba que, cuanto peor fuera el crimen, más fácil era olvidarlo, porque querías olvidar, así que te lo permitías; te permitías seguir adelante, seguir funcionando, seguir viviendo como si nunca hubiera pasado.
—Hola —dijo su padre, aunque parecía que le diera miedo mirarla, y Joe se alegraba. Que fuera porque ella era demasiado guapa para estar en su mesa o porque, por alguna razón, notaba que estaban enojados, Joe no lo sabía.
Después de que su padre llenara su plato, Elaine dirigió la conversación a algo que había visto en las noticias y su padre comió en silencio mientras los demás hablaban. El corazón de Joe seguía latiendo demasiado rápido, pero hizo todo lo que pudo por intentar olvidar que su padre estaba allí, sentado justo a su derecha. Intentó pensar en Elaine, Davy y ________; intentó unirse a la conversación.
Notando la incomodidad de Joe, ________ tuvo que esforzarse por encontrar su ritmo en la cena después de la llegada de John Jonas; aunque parecía un hombre tranquilo por el momento, ella sospechaba que probablemente fuera un barril de pólvora que podría explotar en cualquier momento. Cuando la pausa en la conversación se hizo demasiado larga, ella buscó un tema, cualquier cosa, y rápidamente encontró uno. Lo había advertido en cuanto había entrado en la sala antes, pero no lo había comentado porque estaba ocupada con las presentaciones.
—Ese cuadro es precioso. —Señaló el paisaje marino que había tras Elaine y Davy. Los tonos verdes y color canela le daban un tono tranquilizador a la estancia y ________ se sorprendió de poder ver las pinceladas; no era sólo una lámina.
Elaine miró por encima del hombro.
—¿Sabes?, es una de esas cosas que llevan colgadas ahí tanto tiempo que supongo que casi ya no lo veo. Joe lo pintó.
El pecho de ________ se vació al descubrir otro lado sorprendentemente tierno del hombre del que se había enamorado. De repente, una palabra de su pasado le volvió a la mente: Monet. En aquel momento todo tuvo sentido. Boquiabierta, se giró hacia él.
—¿Tú lo pintaste?
Él se encogió de hombros, mientras se limpiaba la boca con una servilleta, pero no la miró.
—En séptimo.
—¿En séptimo? —repitió ella, todavía asombrada—. Cielos, Joe. ¿Tenías tanto talento a esa edad?
Él volvió a encogerse de hombros.
—No es nada. Hace mucho tiempo.
—Intentamos que pintara más después de ése durante varios años —dijo Elaine—, pero no quiso.
Los ojos de Joe empequeñecieron ligeramente mientras sacudía la cabeza con suavidad y ________, al fin, se dio cuenta de su incomodidad.
—La vida era un poco agitada para los paisajes entonces... fue...
Su voz se apagó, pero Davy terminó por él.
—Es cuando mamá murió.
El silencio llenó el aire, áspero e incómodo; nadie se movió. ________ era la que menos sabía qué hacer o decir, y se arrepintió de haber mencionado el cuadro. Había todo un mundo en aquella casa, una historia completa de la que ella sólo sabía minúsculos pedazos. No le extrañaba que Joe no hubiera querido ir. Ella todavía se alegraba de que lo hubieran hecho, pero entonces supo que aquel lugar y aquella gente permanecían vinculados irreparablemente a ese único acontecimiento de hacía veinte años: la muerte de Donna Jonas. Por todo lo que había pasado después, nunca habían seguido adelante.
Finalmente, Elaine alargó la mano para darle una palmadita a Davy en la mano.
—Sí, Davy, así fue. Joe, ¿por qué no pasas los rollitos?
Joe hizo lo que le pidió, pero John empujó su silla en silencio y salió por la puerta corrediza de cristal. Varios minutos después, un llanto grave y desesperado comenzó a filtrarse por la puerta. ________ tardó un momento en darse cuenta de que era John; Joe y Elaine intentaron seguir hablando, Joe diciendo que la noche anterior había conseguido poner al día sus facturas y Elaine preguntando si alguien podía comerse la última mazorca de maíz.
Lentamente, los sollozos se fueron haciendo más fuertes e irritantes y ella apenas podía creer que estuvieran allí sentados, haciendo como si no estuviera ocurriendo, hasta que Joe, finalmente, se pasó ambas manos por el pelo.
—Dios —farfulló en voz baja—. Parece que él fue el único de nosotros que la perdió.
—Joe —dijo Elaine en tono de amonestación, pero, en vez de continuar, desvió la mirada, incómoda, hacia _______—. Papá nunca llegó a superar la muerte de nuestra madre. A veces todavía llora cuando alguien la menciona.
________ se limitó a asentir, mientras Davy decía mansamente:
—Lo siento.
—No lo sientas, Davy —dijo Joe duramente—. Puedes hablar de ella. —Después, se giró hacia ________, sus ojos se encontraron y, como antes, ella deseaba poder ayudarlo de alguna forma—. Siento que las cosas hayan salido así.
Ella le tomó la mano.
—Joe, tú tampoco tienes que sentir nada. No pasa nada. Lo prometo.
La mirada de Joe nunca se desvió de la suya mientras se llevaba su mano a la boca para darle un beso.
Desgraciadamente, conocer al padre de Joe casi hizo que ________ comprendiera mejor la decisión de su padre de hacía tantos años, especialmente sabiendo que sólo había visto la punta de un iceberg muy grande, por lo que respectaba a John. Pero, por supuesto, no le dijo eso a Joe, mientras conducían de vuelta a casa desde la de Elaine. De hecho, decidió que no lo juzgaría. Pertenecía al pasado desde hacía mucho, y no importaba lo que ella pensara. Sólo lamentaba la forma en que John hería a sus hijos, entonces y ahora.
Joe se había vuelto a disculpar cuando se habían subido al coche, pero, en aquel momento, viajaban por las calles que recorrían el golfo en silencio, con «Brilliant Disguise», de Bruce Springsteen, como único sonido de fondo, en la radio de Joe.
—Me alegro de que me llevaras allí —dijo ella, por encima de la música.
Sus ojos se encontraron brevemente en la oscuridad antes de que él se volviera a girar hacia la carretera.
—Tienes que estar bromeando.
—No lo estoy. Pude conocer a Davy y Elaine. Y la comida era estupenda. Y aprendí a dar de comer a los peces.
La mirada de Joe se suavizó, aunque el resto de su expresión siguiera siendo adusta.
—Lo dices en serio, ¿verdad?
—Sí.
—¿Hasta lo de los peces?
Ella sonrió ante su tono divertido.
—Sí. ¿Por qué?
—Princesa, ¿nunca antes habías echado comida para peces en una pecera?
Ella negó con la cabeza.
—No.
Él rió suavemente, y ella no estaba segura de qué era tan gracioso, pero no le importó; sólo se alegró de compartir un momento fácil y alegre con él. Los últimos días habían sido tan emotivos... Recuperarse del problema con Phil, tratar las cuestiones legales que eso implicaba; y Jeanne le había dejado un mensaje en el contestador diciendo que había presentado una demanda de divorcio y que se mudaba a Sarasota con su hermana. Y, después, había sido lo de Joe, contándole la horrible verdad sobre el accidente de Davy y la incómoda escena con su padre de aquella noche.
Sin embargo, cuando el silencio volvió, ella notó que Joe seguía nervioso, a pesar de que ella lo hubiera intentado tranquilizar diciéndole que lo que había pasado durante la cena no había sido nada. Incluso mientras frenaban en su camino de entrada, vio la tristeza grabada en sus ojos. Aquella visión le presionaba el estómago y hacía que quisiera herir a John Jonas por ser tan egoísta, por anteponer todo a sus hijos durante los últimos veinte años. Habría dado cualquier cosa por borrar el dolor de Joe.
—¿Vas a entrar? —preguntó ella. A veces ni siquiera sería una pregunta; simplemente sabría que él lo haría. Otras veces, como aquella noche, pendía ligeramente en el aire.
Él no respondió de inmediato.
—No estoy seguro de ser buena compañía.
—No me importa —dijo ella dulcemente.
—A mí, sí.
Sólo cuando ella reposó la mano en el muslo de Joe, éste se giró para mirarla. Ella dejó que la pasión, el amor y la desesperación se mezclaran en su mirada. ________ quería recordarle que era mucho más que su padre, que su familia; quería salvarlo.
—Joe, ahora mismo deseo tanto hacerte el amor... quiero llevarme todo lo que te hiere.
Normalmente, aquello bastaba, esa pasión, pero, aquella noche, Joe dudó.
—No es que no quiera, cariño, pero... he tenido mucho sexo así. Sexo para alejar mi mente de la porqueria. —Intentaba avisarla, ahorrárselo. Ah, qué diferencia suponían una semana o dos...
—Esto será diferente —prometió ella—. Mejor que eso.
—¿Por qué?
—Será conmigo.
La sonrisa de Joe siguió tintada de tristeza, pero, tras alargar la mano más allá del cambio de marchas, tiró de ella para darle un beso que llegó hasta los dedos de los pies de ________.
—Tienes razón —dijo él, ya sin sonreír—. Esto será diferente.
Una hora más tarde, descansaban bajo el ventilador del techo. Seguía con la ropa puesta, porque las cosas habían avanzado con rapidez y ninguno de los dos se había molestado en quitarse gran cosa. Se había levantado el vestido, se habían bajado sus braguitas y se habían desabrochado los vaqueros negros de Joe. Algo de aquello había recordado a ________ las primeras veces que se habían acostado (la impaciencia frenética, la ropa retorcida), pero fue diferente. Porque los ojos de Joe se habían llenado de tanto afecto como fuego. Porque habían pasado por tantas cosas juntos desde entonces. Porque ella pudo decir «te amo» cuando hubieron acabado y sentirlo. Él aún no lo decía, y seguía sin importarle. Sólo quería que él lo supiera.
En aquel momento, reposaba la cabeza sobre su pecho, haciendo ochos suavemente sobre su estómago. Sin embargo, incluso mientras estaban abrazados, ella seguía notando la tensión en sus músculos; tal vez el sexo le hubiera alejado de la mente a su padre por unos minutos, pero no lo había relajado.
—Joe, sé que probablemente no quieres hablar de esto, pero... ¿has hablado alguna vez con tu padre, me refiero a hablar de verdad, sobre el dolor que te ha causado a ti, Elaine y Davy todos estos años?
—Siempre está borracho. —Sonaba irritado, a la defensiva.
—¿Siempre?
Él dudó.
—No, no siempre. Pero no voy a remover el pasado. ¿Para qué? Lo que pasó, pasó. Nada va a arreglarlo.
—Quizás para sentirte mejor después, para sacártelo de dentro.
—Ésa eres tú —dijo él—, no yo. Tú querías enfrentarte a Phil cuando engañaba a su mujer, le dices a Carolyn cuándo estás enfadada con ella. Y eso es genial para ti, pero yo veo las cosas de otra forma.
—Parece que ya está bastante revuelto, Joe. ¿Qué tienes que perder?
—Nada de lo que pudiera decir me haría perdonarlo.
—Claro que no, pero hazlo por ti mismo. Por eso me he empezado a enfrentar a la gente cuando estoy enfadada con ellos, para hacerme sentir mejor, para sacar las cosas. No es fácil, pero me he dado cuenta de que, cuando me guardo las cosas dentro, me consumen. Tu padre te está consumiendo por dentro, Joe.
Él no respondió, pero sus ojos se encontraron en la oscuridad, y ________ temió haber ido un poco demasiado lejos.
—No te arrepientas de haber confiado en mí, ¿si? Sólo intento ayudar. Olvida que he dicho nada.
Ella notó más que vio cómo asentía, sombrío, y se le arrimó un poco más, queriendo que se sintiera querido. Pero veinte años eran muchos como para compensarlos, y ella sintió cómo él se cerraba un poco, de una forma que no había hecho en un tiempo.
Cuando él se levantó para ir al baño, ella ni siquiera se sorprendió cuando salió diciendo:
—Me voy a ir a casa.
Así que, en aquel momento, se parecía más a sus primeros encuentros sexuales en más de una forma. Él la dejaba. Y ella suponía que debería ser lo suficientemente dura para entonces como para que no la agararria desprevenida, pero lo hizo.
—De acuerdo —dijo, intentando sonar fuerte, mordiéndose el labio en la oscuridad para contener la emoción mientras miraba su ancha silueta a medio camino de la habitación. Ella lo observó avanzar hasta la puerta del dormitorio, intentando ignorar la sensación de que el estómago se le hundía.
Ya había salido por la puerta cuando ella oyó sus pasos volviendo y abrió los ojos para encontrárselo mirándola. Se inclinó, mientras le tomaba la mejilla en la mano.
—No es por ti, ¿si? Simplemente... tengo que arreglar cosas en mi mente.
Le dio un beso breve, pero firme, en los labios antes de girarse para irse y, aunque _________ vertió algunas lágrimas cuando se hubo ido, se dio cuenta de que no eran por ella, sino por él.

por **aranzhitha** Miér 23 Mayo 2012, 2:37 pm

awww todo iba tambien :(
Pero tenia que llegar el padre de Joe,
y ahora Joe se va a volver a cerrar al amor awww que triste
Siguela!!!

por **☎ Jimena Horan ♥** Miér 23 Mayo 2012, 11:32 pm

Oh Nani Siguelaaaa!
Cuando ya estaban avanzando y pasa esto sube cap pronto!

por **andreita** Vie 25 Mayo 2012, 8:36 am

ay no
joe cuando podra expresar lo que siente?? :/

por **Nani Jonas** Vie 25 Mayo 2012, 10:12 am

Capitulo 42
Joe había trabajado pintando el muro de privacidad hasta la hora de la comida antes de darse cuenta de que ella no estaba en casa. Encontró una nota en las puertas francesas diciendo que había tenido que ir a trabajar a la oficina, asumiendo algunas funciones de Phil hasta que formaran a otra persona. «La puerta está abierta por si necesitas entrar. Espero que hoy te sientas mejor. Con amor, ________».

Joe sacudió la cabeza, mientras hacía una nota mental para regañarla por ser tan confiada como para pegar una nota en la puerta anunciando que no estaba cerrada con llave. Por supuesto, quería reprenderla por confiar en otras personas, pero, mientras entraba y el frescor del interior de la casa lo rodeaba, se recordó que ella no debía confiar en él tampoco.

Acabaría de pintar la casa aquella tarde. Aquello era bueno, pensó, mientras usaba el baño, porque le había costado un montón de trabajo acabarla solo. Sin embargo, se le iba a hacer muy raro no estar allí cada día, no tenerla tan cerca. Ahora se arrepentía de haberse ido la noche anterior, aunque, en su momento, le pareció la única cosa sensata que podía hacer. No era divertido tenerlo cerca cuando estaba de mal humor.

El consejo de ________ de hacer frente a su padre seguía arremolinándose en su mente. Aquél era el problema de su profesión, decidió mientras se dirigía a la cocina, demasiado tiempo para pensar. Demasiado tiempo para arrepentirse de cosas. Demasiado tiempo para dejar que se formara la rabia dentro.

Pero las palabras de ________ («tu padre te está consumiendo por dentro») habían estado resonando en su cabeza hasta que se dio cuenta de que era cierto. Siempre había sido cierto, desde el día en que murió su madre. Y suponía que había pasado muchos años intentando echar la culpa a otros, o al menos esparcirla, pero la otra verdad era que la forma en que habían ido sus vidas no era culpa de Henry, en realidad. Joe se había pasado toda la vida creyendo que, si hubieran conservado las acciones de J & A Construction, las cosas habrían vuelto a la normalidad, su padre habría levantado cabeza, habrían sido prósperos y felices, pero, maldita sea, eso no era cierto. Él había estado sentado en su segunda habitación la noche anterior, en la oscuridad, mirando fijamente el negro océano hasta que había visto aquello claro.

Cuando algo le rozó el tobillo, se agachó para rascar a Izzy detrás de la oreja y, después, se sirvió un vaso de agua fría. Cuando le había contado a ________ lo de Davy, le había sentado bien sacarlo fuera, incluso aunque se lo hubiera pensado mejor después. Y, cuando aquellos sentimientos vulnerables habían pasado, una vez que había visto que no cambiaba lo que ________ sentía por él, no podía negar que tenerlo ahí, entre ellos, no era malo. ¿Cómo podía ser que aquella mujer, con la que había estado resentida la mayor parte de su vida, tuviera la habilidad de hacer que las cosas se le hicieran tan claras?

Añadió algo de hielo a su refrigerador y, después, se dirigió de nuevo a la puerta que ella había dejado abierta para él. Sin embargo, mientras agarraba el pomo con los dedos, se detuvo. «Éste es el último día de trabajo, la última vez que vas a estar aquí cuando ella no está».

«Si quieres leer su diario, si quieres ayudarla a hacer realidad una fantasía más, ésta es tu última oportunidad».

Joe lo quería. Lo quería tanto como siempre, quizás incluso más aún, ahora que sus sentimientos hacia ________ habían pasado tanto del resentimiento a... que le importara. Quería ver el calor en sus ojos cuando él llevara una fantasía al sexo que compartían; quería saber que ella pensaba que compartían algo místico y maravilloso por eso. Quería que ella lo siguiera amando.

Por alguna razón, temía estar arriesgando aquel amor al dejar de leer el diario, pero suspiró hondo y giró el pomo, con su fuerza (en aquel ámbito, al menos) intacta.

~~~~

Una áspera brisa del océano alzó el pelo de Joe mientras llamaba a la puerta ocho de los apartamentos Sea Shantíes; parecía que se estaba formando una tormenta con la puesta de sol. Era viernes por la noche, así que, quién sabía si su padre estaría en casa. De hecho, ahora que lo pensaba, su padre probablemente estuviera bebiendo en la tienda de cebos con los otros viejos. Joe recordaba haberlos conocido a todos una vez y pensar que era el trabajo perfecto para su padre, una pandilla de alcohólicos viejos sentados lamentándose por su vida mientras vendían gusanos y pececillos a la gente local.

Mientras se giraba para irse, decidió que era lo mejor; no debería haber ido hasta allí, de todas formas. Quizás fuera a casa de ________; todavía no la había visto aquel día. Quería saber qué pensaba del trabajo que había hecho ahora que estaba acabado y también quería pedirle perdón por haber sido tan estupido la noche anterior.

Casi había salido por la puerta que conducía al garaje, medio vacío, cuando oyó que la puerta se abría tras él.

—¿Hay alguien ahí? —preguntó una vieja y curtida voz.

Pensó en no detenerse; no supondría ninguna diferencia para su padre. Pero, demonios, ¿por qué no hacerlo? Tal vez ________ tuviera razón, quizás se quitara un peso de encima. Por eso había decidido ir, ¿no?

—Soy yo, papá —dijo, mientras se volvía a acercar a la puerta.

Su padre llevaba los mismos pantalones azules de trabajo de siempre, y una sucia camiseta blanca se le ceñía a la barriga.

—Joey —dijo, mientras sus vidriosos ojos se iluminaban—. Entra, entra.

Joe entró en el apartamento, de techo bajo, mientras el olor acre del moho lo sacudía. En un rincón, reconoció un viejo televisor de sus años de adolescencia, mostrando un concurso a todo volumen, y una lata de cerveza abierta y una bolsa de galletas saladas descansaban en la mesa de café laminada, de los años sesenta. Tras desviar la mirada hacia la zona de la cocina contigua, notó la hilera de pastillas en la mesa, que había aumentado desde su última visita. Elaine había mencionado que el cardiólogo le había recetado un par más.

—¿Te has estado tomando tus pastillas?

John también las miró.

—La mayoría. Tu hermana me vigila bastante de cerca estos días.

—Ella te quiere —dijo Joe, casi sin querer.

Su padre asintió, pero parecía poco dispuesto a encontrarse con la mirada de Joe. «Era», pensó, «casi como si acabara de decir "yo no te quiero"».

—Oye, papá, estoy aquí porque tengo algo que decir, algo que preguntarte. —No tenía ni idea de cómo empezar aquello, ni siquiera lo había pensado bien, maldita sea, y debería haberlo hecho—. Así que será mejor que vaya al grano.

Su padre parecía debidamente preocupado, casi como si sospechara lo que se avecinaba. Tal vez, pensó Joe, supiera que no podía vivir el resto de su vida sin que uno de sus hijos le pidiera explicaciones por lo que había pasado en el garaje aquella tarde. Tal vez supiera que el día de su juicio había llegado, finalmente.

—Necesito que me digas el porqué —dijo Joe.

—¿Por qué, qué?

Su respiración se hizo superficial.

—¿Por qué pegaste a Davy con el bate de béisbol?

Una sombra de vergüenza cruzó los ojos de su padre y, de repente, parecía más pequeño que hacía sólo un instante.

Y oírse a sí mismo decir las palabras, hacer la pregunta, pronunciar la verdad que no habían dicho en veinte años, lo hizo más atrevido, más enfadado e igual de incrédulo que siempre. Apretó los puños.

—¿Qué demonios te hizo hacer algo así? ¡Tu propio hijo, papá! Un niño. Le pegaste con un bate de béisbol, Maldición. ¿Por qué lo hiciste?

Su padre no apartó la mirada, pero tenía la expresión de un condenado, con la respiración entrecortada y la cara llenándosele de arrugas nuevas.

—Simplemente dímelo, papá —dijo más suavemente—. Dime lo que ocurrió. En qué estabas pensando. Me he preguntado durante veinte años por qué ibas a querer hacerle daño a Davy y necesito saberlo.

El viejo asumió la apariencia de un animal asustado, arrinconado, y Joe casi esperaba que saliera corriendo de la habitación, que lo dejara allí, solo, cuando, finalmente, soltó:

—Lo dejaste fuera.

—¿Qué? ¿De qué hablas?

—Dejaste fuera el bate de béisbol. Te dije que lo guardaras. Cada noche te decía que lo guardaras, pero entré en el garaje aquella noche, tropecé en la maldita cosa y casi me rompo el cuello.

Joe entornó los ojos. Sabía que había dejado el bate fuera. Siempre lo dejaba fuera; había sido una de muchas discusiones constantes entre ellos por aquel entonces.

—¿Por eso golpeaste a Davy? —No tenía sentido, algo que apenas lo sorprendía, pero preguntó de todas formas.

—Nunca quise golpearlo. —Su padre negó con la cabeza con vehemencia, mientras las lágrimas comenzaban a rodarle mejilla abajo—. Davy era un buen niño. Nunca quise hacerle daño. Nunca quise hacer daño a Davy. Jamás.

Joe también negaba con la cabeza, desconcertado.

—Entonces, ¿por qué, papá? ¿Por qué demonios lo hiciste?

Los labios de su padre temblaron mientras aspiraba profundamente y, después, devolvió la mirada a Joe, con los ojos muy abiertos e indescriptiblemente tristes.

—Cuando lo oí entrar en el garaje detrás de mí... —Su padre se detuvo, tragó saliva, nervioso, y respiró hondo—. Pensé que eras tú.

por **aranzhitha** Vie 25 Mayo 2012, 2:19 pm

awwww en serio su padre fue capaz de golpear a Davy que horrible :affraid:
Como pudo y todavia decir que penso que era Joe :x
Awww
Siguela!!!

por **Julieta♥** Vie 25 Mayo 2012, 7:02 pm

qqqqq????
queria lastimas era a joe!!!
como un padre puede pensar hacerle esoa un hijo!!
que cruel
pero ahi esta pagando por lo q hizo
siguela pronto plisssss

por **berenice_89** Vie 25 Mayo 2012, 9:39 pm

PERO QUE LE PASA A ESE HOMBRE???

por **☎ Jimena Horan ♥** Sáb 26 Mayo 2012, 9:15 am

Como pudo golpear a davis :caliente2: !
por que queria golpear a joe :enfadado: ash!
siguelaaa! :D

por **aranzhitha** Sáb 26 Mayo 2012, 10:12 pm

siguela!!!

por **aranzhitha** Miér 30 Mayo 2012, 6:37 pm

siguela!!!!!!

por **Julieta♥** Miér 30 Mayo 2012, 9:40 pm

donde andas!!!!

por **berenice_89** Jue 31 Mayo 2012, 3:33 pm

SIGUELAAAAAAAAAAAA

por **Julieta♥** Vie 01 Jun 2012, 7:13 pm

caaaapppp

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