Atentado & Asesinato. [JOE & TU]

:(

siguelaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa

sigueeeeee

Cyntia Zepeda escribió:Yeiiii llegue al final :D
Nueva lectora presente!!!
me encantó continúala pliiiiis!!!

Bienvenida Genial Que Te Guste La Nove :D Ahora Subo Cap

Capítulo 53


Lo primero que sintió ________ al despertar fue dolor. Su cuerpo parecía haber sido atropellado por un camión de carga. Tenía un dolor tan intenso que se obligó a continuar con los ojos cerrados. No se movió. Analizó su situación, cuando el dolor de su cuerpo se estabilizó al punto de poder abrir los ojos y moverse un poco, lo hizo. Lo primero que vio al abrir los párpados fue demasiada luz, cosa que hizo que los cerrara automáticamente. Gimió por lo bajo, los volvió a abrir y vio a Joe, a su lado, profundamente dormido. Su primer pensamiento coherente fue que parecía un ángel, el cabello moreno desordenado, los ojos cerrados y la boca entreabierta. Su segundo pensamiento fue que era un profundo hijo de puta. ¿Cómo se atrevía? Después de todas las estupideces que le había dicho la noche anterior, estaba ahí, con ella. Era un imbécil, un mal nacido y un...

Una punzada de dolor le abrasó el hombro, ya que, sin darse cuenta, había movido las manos par cerrar los puños. Chilló. Joe dio un brinco y, instintivamente, se llevó la manó a la latente de sus vaqueros, tocando la pistola. Ahí fue cuando la miró. Se sintió morir, cuando vio su mirada, llena de dolor. A pesar de todo, sonrió, para sus adentros, ella había despertado. Contuvo las ganas de estrecharla en sus brazos y besarla hasta que ella le suplicara que parase.

- No te muevas, lyubov -dijo Joe, con su voz ronca habitual-.

¡Ah! Ese apodo, ________ intentó no llorar. Parecía haber pasado una eternidad desde la última vez que lo escuchó. Se quedó contemplando a Joe, mientras él hacía lo mismo.

- ¿Por qué? Puedo hacerlo, gracias -dijo _______, tan fría-.

Joe se sorprendió ante el tono de ella, ¿qué mierda le pasaba? Él casi había muerto por ella, ¿y así lo trataba? Recordó la noche en que la atacaron. Sus malditas palabras. Quería protegerla ante todo y lo único que conseguía era hacerle daño.

________, testaruda, se levantó despacio, a pesar del dolor resistió la tentación de lanzar una maldición, había pasado por cosas peores, pero que la mataran si no se sentía como si sus músculos hubiesen sido aplastados. Un ligero mareo mandó un ligero zumbido por su cabeza y quiso vomitar, pero se contuvo. Le dolía el hombro, pero no lo reconocería ante el imbecil de Joe Jonas.

- ¿Por qué estas aquí? -se digno a preguntar ________, después de un silencio incómodo-.

- Fui un completo hijo de perra lyubov, lo siento.

Joe se acercó a ella, y la abrazó, dejando su corazón en parte de ese cálido abrazo. ¡Dios mío! Cuanto amaba a esa mujer, casi la había perdido. La estrechó más fuertemente en sus brazos, con cuidado de no hacerle daño. ________, en cambio, intentó apartarle, pero no podía, el pesaba más que ella, y ahora mismo no tenía fuerzas para hacerlo. “Tampoco quieres” le rugió una voz en su interior. Con una mueca de dolor, consiguió al fin apartarse.

- No lo sientas, es evidente que tienes una idea bastante clara de mí.

- ¡Maldición! Estaba confundido, lo siento. Dije esas cosas porque estaba enojado y no pensaba con claridad -la cara de Joe mostraba toda su culpabilidad-. Estás aquí por mí, y si te sirve de consuelo, me siento la peor mierda de este mundo-.

- No es culpa tuya -dijo ella, feroz-.

- Mierda ________ lo es. Si no hubiese dicho eso, si tan solo...

- ¡Cállate! -gritó-. No necesito tu maldita compasión Jonas, déjame en paz -________ estalló en cólera, ¿cómo se atrevía a sentir compasión por ella? En estos momentos juró odiarle; Sin embargo lo amaba profundamente-.

- ¿Compasión? -el casi estalló en carcajadas, y lo hubiese hecho, si la situación no fuera seria-. Es lo último que sentiría por ti. Sabes perfectamente de lo que hablo. Juro por dios que casi morí de miedo cuando me enteré de que ese bastardo te apuñaló -había preocupación ahora en sus ojos-. Y cuando te vi, ¡Dios mío! Tenía pánico de perderte.

Sus palabras hicieron que abriera bien los ojos. “Tenía pánico de perderte” Miërda, ¿por qué? ¿por qué tenía que ser tan jödidamente bueno? ¿Por qué tenía que enamorarse tan profundamente de él? ¿Por qué el no sentía lo mismo? Se obligó a ser fuerte. No saldría herida de nuevo. No admitiría jamás que estaba profundamente enamorada de él. Le dijo lo único que podría hacerle daño.

- Quiero que te alejes de mí, que no me toques, ni me hables. Quiero que te vayas de mi vida. Solo quiero que trates conmigo cuando sea estrictamente necesario. Eres lo peor que me pudo haber pasado jamás Jonas no me importas nada, no te quiero cerca de mí -declaró, con la voz tan cargada de odio como pudo interpretar-.

Debió de haber funcionado, porque Joe se quedó paralizado. El moreno se congeló. Sus palabras resonaron en su cabeza. Ella le odiaba. No sabía si podría soportarlo, tenerla tan cerca, y no poder tocarla, abrazarla, besarla... Está bien, si es lo que quiere lo haré, se dijo. Era lo único que podía hacer por ella. Tenía un nudo tan grande en la garganta que no pudo hablar. Simplemente le dirigió una mirada gélida y salió fuera de su vista, cerrando la puerta tras de sí.

_______ sintió ganas de gritar. mierda, lo amaba con todo su corazón y se odiaba a si misma por decirle algo así. Dolía demasiado. Sintió como una parte de ella se iba con Joe. Quería abrazarlo, besarlo y sin embargo le había dicho esas cosas horribles, ¿para qué? Oh sí, para proteger su maldito corazón. Cobarde, eso era ella, una cobarde. Había matado a hombres y mujeres, había visto como mataban a niños, había desactivado bombas, había esquivado balazos; pero tenía miedo de decirle a Joe que lo amaba, tenía miedo de que él la rechazase, de que se largara, que la dejara sola. Estúpidä, se dijo. Cansada con su debate interior se quedó dormida con la imagen de Joe en su cabeza.

Después de tres botellas de Vodka ruso, con un zumbido en su cabeza, y terriblemente consciente de que era una completa mierda, Joe regresó a la casa. Todo el mundo estaba dormido. Se quitó lentamente la ropa y se acomodó en el sillón. Había pensado en sus palabras, si ella quería que se alejara lo haría. Pero miërda si no dolía como puro ácido en su estómago, se obligó a cerrar los ojos, sin embargo no pudo dormir absolutamente nada. Las cosas ya no serían como el había imaginado, la amaba sí; pero estaría alejado de ella, era mejor para todos.

regresaste !!!!!!

no sabia cuanles eran tus problemas
pero me alegra quese hallan solucionado
buneo creoq ue merecemos maraton por al espera :)

siguelaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa

OMGGGGG mierda. porque la rayis dijo eso?!?!? bueno Joe se lo merecia pero... grr se aman! jeee holiis me presento soy Nayra tu nueva y fiel lectora :D hace una semena encontre esta nove y no la pude dejar pasarr! creo que me enamore <33 okno. bueno soy de Chile yyyy eso. muakkk besos a todas y PLEASE SIGUELA PRONTOO![b]

siguelaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa

maraton

siguelaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa

Capítulo 54


________ sintió como un dolor intenso le quemaba el hombro, y luego muy lentamente, a un ritmo agonico, descendía por todo su brazo, hasta la punta de los dedos de la mano. Se sintió a sí misma lanzar una maldición, se movió un poco más a la derecha y coloco su brazo de manera que el hombro quedara suspendido en el aire. Al moverse la herida rozó la pared y gritó de dolor. Comenzó a sudar, un sudor tan frío como el hielo. Cerró los ojos y trató de relajarse, pero el dolor punzante de su cabeza no la dejaba. Lágrimas descendían por su mejilla, y el dolor se hacía cada vez más insoportable. Trató de pensar con claridad, pero estaba agonizando, sintió frío. Temblando se recostó mejor, el pelo en su nuca estaba totalmente erizado. Lentamente, muy lentamente, sintió como la oscuridad la absorvía, tan placenteramente, que no se dió cuenta de que ya no tenía los ojos abiertos. Justo cuando pensó que todo terminaría, la puerta de la habitación se abrió, y Joe con una zancada se acercó a ella.

- ¿Qu-é pasa lyubov?

Ella no respondió, no podía.

- Por favor, ________, dime qué te pasa -Joe le colocó una mano en la frente, estaba ardiendo-.
- Jo-e -logró decir, temblando-. Haz que pare, por favor, haz que pare -sollozó-.

Joe tenía un nudo en la garganta, qué estaba pasando. El medico le había dicho que estaría bien. Se preocupó tanto por ella, que sintió como su cuerpo temblaba. Algo no iba bien. Sus palabras resonaron en su cabeza "Haz que pare" Y él lo haría.

- Shhh, tranquila. Tengo que llamar a Cassie -le dijo al oído-. No tardaré. Aguanta, lyubov, aguanta.

_________ se estremeció, ya no recordaba por qué se había peleado con el hombre que amaba, si ahora estaba allí, con ella. Cuidándola, amándola. Lo necesitaba tanto. No le importaba en absoluto si él no sentía lo mismo. Se conformaría con lo que él quisiera darle. Notó como él se alejaba. Su corazón falló justo en el mismo momento. Las convulsiones hicieron que su cuerpo vibrara. Tosió fuertemente, y notó el sabor metalico de su propia sangre en la boca.

Joe se apresuró a llamar a la pequeña mujer. Había tardado en levantarse demasiado y no se había dado cuenta hasta que la oyó gritar, que ________ no estaba bien. ¿Qué le pasaba? No dejó que el miedo lo paralizara. La pequeña mujer se levantó al minímo roce en la puerta y llamó a su hijo. Joe siguió las explicaciones que le daba la mujer. Sacó una aguja con morfina de un pequeño cajón. Paños mojados en agua fría y suero líquido. Con cada segundo que pasaba la culpa hacía eco en él. La necesitaba tanto que el simple echo de saber que podría ocurrirle lo peor lo aturdía. No podía morir, no todavía. Se juró protegerla con su propia vida, y si eso no era amor, era lo único que tenía.

Cuando abrió la puerta de su habitación, seguido de Cassie, se sintió caer al abismo. Una caída libre, en picado. Sintió como si nunca llegará al fondo, como si su cuerpo aún viviese y todo lo que él representaba ya hubiese chocado contra el duro suelo del agujero negro. Salvo que él seguía vivo, cayendo, y esa sensación se debía a que ella había caído primero. La caída era eterna. Mientras sentía como el aire soplaba a su alrededor, se dió cuenta de que había llegado demasiado tarde.