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Atentado & Asesinato. [JOE & TU]
O W N :: Archivos :: Novelas Abandonadas
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Re: Atentado & Asesinato. [JOE & TU]
que bueno que regresastes
ahhhh se van a ir juntos!!! se van a ir juntos!!!
wow cuatro dias solos ahhhhhhhh
jajajjajajajaj jefferson esta muy celoso pobechito
jajajaja kevin me da risa =)
si esper el maraton
me encanto
seguila!!!
ahhhh se van a ir juntos!!! se van a ir juntos!!!
wow cuatro dias solos ahhhhhhhh
jajajjajajajaj jefferson esta muy celoso pobechito
jajajaja kevin me da risa =)
si esper el maraton
me encanto
seguila!!!
Let's Go
Re: Atentado & Asesinato. [JOE & TU]
MMMM ALGO ME DICE QUE ESOS 4 DÍAS SOLOS SON PARA HACER TRAVESURITAS YO CREO QUE VAN A PERDER ESA APUESTA :twisted: :risa:
lorenitajonas
Re: Atentado & Asesinato. [JOE & TU]
jojojoojo eso dos casi pierden la apuesta
que la pierdan ya
jajajajaja
me encanta isgue
que la pierdan ya
jajajajaja
me encanta isgue
andreita
Re: Atentado & Asesinato. [JOE & TU]
que pase algoooo, por faavooorrrrr jajajajajaja
me encanta. SIGUELAA
me encanta. SIGUELAA
Invitado
Invitado
Re: Atentado & Asesinato. [JOE & TU]
Ya nos tenias abandonaadas mujer!
Te habia extrañado muchisimo! xD
esos dos como se desean hhaha me encanta la pareja que forman!
Iran juntos! Siii!!!
Siguela please
Te habia extrañado muchisimo! xD
esos dos como se desean hhaha me encanta la pareja que forman!
Iran juntos! Siii!!!
Siguela please
yamijonasforever
Re: Atentado & Asesinato. [JOE & TU]
ahhhhhhh seguilaaa pronto :bounce: la amo la amo la amo
Invitado
Invitado
Re: Atentado & Asesinato. [JOE & TU]
MARATOON!!!
Cap. 35
Nick: ¿Dónde nos veremos?
Tú: En el piso franco.
Ire: Tengan cuidado -esbozo una sutil sonrisa que solo yo entendí, la miré mal y comenzamos a reír, se abrió paso y me abrazó. Te quiero.
Tú: Y yo -murmuré. No dejes que esos dos te coman - esboce una media sonrisa, curvando el labio inferior.
Chris: Los pararé -rió.
Tú: Rubia, no dejes que Chris se amé demasiado -carcajeé.
Ire: Lo haré.
Jefferson se aclaró la garganta y me giré a verlo. Lo miré y suspiró. Tan él.
Jefferson: Nos vemos dentro de cuatro días, no hagas que me arrepiente.
Tú: Haré lo que me dé la gana -dije entre dientes.
Subieron todos al coche. Chris conducía mientras Jefferson iba en el asiento del copiloto. Nick, Kevin y Jefferson atrás. Vi como mi hermano acunaba la cabeza de mi hermana mientras ésta dormía plácidamente. Sonreí mientras el coche se alejaba en la carretera hacia las afueras. Me volteé cuando ya no pude ver más que un punto amarillo y rojo del coche hasta que éste desapareció por completo.
Joe: Vamos tenemos un viaje largo hasta Summerville.
Tú: ¿Qué coche...?
Joe señaló a la acera de enfrente con la cabeza. Apareció delante de mí un Mustang negro con dos líneas en carmín casi igual de acorazado que el Hummer. Sonreí y me volví a girar hacia él. Me miraba lento y pausadamente de arriba a bajo. Esbozó una sonrisa curvada como solo él podía conseguir. Enarqué una ceja y lo miré a los ojos, después de haber mirado todo su cuerpo y haberme detenido en su entrepierna. Tragué disimuladamente.
Tú: ¿Un regalo de la CIA? -me burlé.
Joe: No de mi padre -murmuró.
Tú: Ehm... yo... -Mierda, ¿y ahora qué?. Lo siento.
Joe: No lo sientas -cruzó la calle y subió al coche, lo seguí hasta estar dentro del coche, su particular olor me dejó totalmente cautivada y volví mi vista a la ventana mientras bajaba ésta, Joe tubo que darse cuenta porque sonrió ampliamente y ladeó la cabeza.
Arrancó el coche y puso primera. Miraba casi inconsciente a los brazos de él tensándose. Mierda!. Podía provocarme y lo sabía. El juego empezaba ahora. Me desabroché el cinturón y me levanté del asiento. Entre los dos huecos pude meter mi brazo y levantarme. Joe se tensó y derrapo un poco.
Joe: ¿Qué mierda estas haciendo? -espetó.
Tú: Buscar una cosa atrás.
Joe: ______ vuelve a sentarte ya -ordenó.
Tú: Espera, ya casi lo tengo.
Joe: ______ no es broma siéntate o tendremos un accidente por tu culpa.
Tú: Exagerado -carcajeé divertida.
Joe miró hacia atrás y se encontró con el precioso trasero que se ladeaba de un lado a otro, mientras buscaba algo en su maleta. Joe tragó un par de veces con la garganta repentinamente seca. Volvió la vista a la carretera y se dijo a si mismo que no mirara. Imposible. Volvió a mirar. Sonreí. Soltó el volante y me agarró de la cintura hasta sentarme de vuelta en el asiento. Con una mano cogió el cinturón y me lo puso. Reí a carcajadas.
Joe: ¿Qué te hace tanta gracia? -susurró con la voz ronca. Al menos encontraste lo que buscabas, ¿no? Pues perfecto no vuelvas a levantarte -gruñó.
Tú: Aguafiestas.
Sonreí y le quité el envoltorio al chupa-chups(o coyac no se como les dicen en su país D:) de fresa. Lo metí en mi boca y empecé a succionar el líquido mientras me dejaba un sabor dulce en la boca. Seguí chupando, a veces dando lametones cortos con la lengua. Joe se volvió a tensar poniéndose duro. Lo miré y maldije. No solo le hacia sufrir a él si no a mi también por mirar esa gran erección que yo misma provoqué. Empezaba a hacer calor y sentí, como casi siempre que estaba cerca de él, las tan familiares corrientes de electricidad que se dispersaban por todo mi cuerpo y paraban en mi entrepierna mojándola aún más.
Joe: ¿Quieres parar? Esto empieza a doler -dijo mirando su entrepierna que se hacía notar a pesar de los vaqueros y los boxérs Kalvin Klein; Abrí mis ojos de par en par por la confesión. Y no sé si lo recuerdas pero no puedo -podemos- hacer nada para bajarlo.
Joe sentía la cremallera latente de su pantalón presionar su miembro. Intentaba calmarse y dejar de pensar en la molestosa que tenía al lado. Deseaba no haber hecho semejante estupidez cuando había cerrado la apuesta con el mismísimo diablo. Desabrochó el cierre del pantalón intentando calmarse pero era imposible si encima le llegaba el olor a sexo que ella misma desprendía. Era imposible pasar desapercibida la electricidad que había dentro del coche y saber que pasaría con ella cuatro días lo ponía aún más duro. Si mal no recordaba quedaban cinco días para terminar la maldita apuesta y saciar su hambre. Intentó distraerse pero el zumbido y los lametazos de su lengua succionando el chupa-chups le llegaba a sus oídos como música. Sentía aún el calor de su lengua jugando con la de él, el calor de su boca y el sabor a metal de su sangre. Sentía su cuerpo apegarse al de él mientras sus propias manos la sujetaban con fuerza y se había separado como un imbécil. Comenzaba a sudar la gota gorda mientras su erección llegaba al punto de doler tanto que solo ella la podría calmar y aún así se quedaría dentro de ella por un buen rato. Intento no pensarlo pero seguían apareciendo imágenes en su cabeza jugándole una mala pasada. Bajó la ventanilla del coche y apretó el acelerador alcanzando los 205 Km/h. Su pelo batía con fuerza y por fin se terminó el puto chupa-chups. Solo él sabía que si no hubiera habido una maldita apuesta la había obligado a sentarse enfrente de su miembro mientras esa boca que tanto deseaba que lo tocara le hacía una mamada. Y el seguiría conduciendo para que la adrenalina subiese y poder correrse en esa boca tan imponente y a la vez delicada, y diablos ella seguiría succionando como lo hacía con el chupa-chups. Tragó y vio como ella se recostaba en el asiento y cerraba de nuevo los ojos. Maldición había conseguido que se excitara solo con un chupa-chups y ahora se quedaba dormida. Sonrió. Era una jugada ingeniosa.
Joe: ¿Vas a dormir?
Tú: Sí, lo intento y no ayudas -dije abriendo los ojos y mirándolo.
Joe: ¿Cuántos años tienes?
Tú: ¿A qué viene esa pregunta?
Joe: Quiero saber de ti, de tu vida. Lo que te gusta y lo que no -sonrió.
Tú: Veinticuatro -apoyé el codo en el marco de la ventanilla y miré afuera, las luces de la carretera.
Joe: ¿Color favorito?
Tú: Rojo.
Joe: ¿Sal o azúcar?
Tú: Azúcar, sal solo con tequila -sonreí.
Joe: ¿Montaña o playa?
Tú: Me da igual, siempre que este con la persona adecuada. Pero me gusta la playa.
Joe: Tu nombre completo.
Tú: ______ Williams Klein.
Joe: ¿Tipo de música?
Tú: De todo tipo.
Joe: ¿Arriba o abajo? -sonrió.
Tú: Arriba, me gusta mandar -sonreí. Eso creo que lo sabes.
Joe: ¿Película favorita?
Tú: Prométeme que no te reirás.
Joe: No lo haré -me miró y después de unos segundos dirigió de nuevo la vista a la carretera.
Tú: Desayuno con diamantes.
Joe: Pensé que te iba más algo tipo James Bond -carcajeó.
Tú: ¿Por qué? ¿Por sentirme identificada? La verdad es que soy mucho mejor -sonreí.
Joe: Si pudieras elegir, ¿serías otra persona?
Tú: No.
Joe: ¿Por qué?
Tú: Porque me gusta como soy.
Joe: No quisieras ser mejor persona y no haber matado a gente.
Tú: La gente a la que mato se lo merece.
Joe: No te da...remordimiento.
Tú: No.
Joe: ¿Por qué?
Tú: Remordimiento, ¿por qué?. Ellos me han hecho todo lo habido y por haber, ¿no me da eso a mi igual derecho?. Quizás debí haber matado a 400 o 500 personas, así me habría sentido mejor.
Joe: Eres una sádica.
Tú: Con orgullo.
Joe: ¿Matarías a alguien solo por qué un amigo te lo pidiera?
Tú: Sí.
Joe: ¿Es una broma? -preguntó con una sonrisilla.
Tú: Si ese amigo quiere matar a alguien es porque ha hecho algo mal, lo haría.
Joe: ¿Por qué?
Tú: Hay que demostrar a los amigos lo que uno vale. Y a veces eso supone morir. A veces supone tener que matar a mucha gente.
Joe se calló intentando entender mis palabras.
Joe: ¿Eres celosa?
Tú: Sí.
Joe: ¿Qué vas a hacer después de que esto acabe?
Tú: Largarme de Estados Unidos, pienso ir a Europa y comenzar una nueva vida, un trabajo normal y dejar de ser esto -murmuré.
Joe: Es difícil dejar de ser una asesina -suspiró. Yo lo intenté
Tú: Por una mujer.
Joe: ¿Cómo..?
Tú: Es fácil, solo una mujer consigue que un hombre deje todo por ella.
Joe: No lo conseguí, siempre queda algo. Es casi imposible salir de esta mierda y convertirse en mejor persona.
Tú: Yo lo haré.
Joe: ¿Como estás tan segura?
Tú: No lo estoy. Tengo fe -susurré. Y mi... alguna vez alguien me dijo que...
Joe: Tu hermano -confesó.
Tú: Sí -suspiré. Rudy decía que luche para entrar en este mundo y que lucharía para salir de el.
Joe: ¿Le temes...a la muerte?
Tú: No.
Joe: ¿Nada de nada?
Tú: No -negué con la cabeza. Lo que la gente teme de la muerte es no sentir nada después de que ella pase y a mí no me importa lo que pase después de ella.
Joe: ¿Me... -tragó una cantidad de saliva. Matarías? -finalizó.
¿A qué venía esa estúpida pregunta? ¿Lo haría? Si pasara algo, ¿lo haría? ¿Sería capaz? Ni yo misma lo sabía. Sacudí mis pensamientos y cambié de tema, evitando este.
Tú: Demasiadas preguntas. Es suficiente. Mañana me tocará a mí, no creas que te librarás -sonreí. Buenas noches Joe.
Y me giré saqué una manta de debajo del asiento y la coloqué encima, mientras el aire seguía dándome en la cara. Pude divisar un cartel con el número 95. Al menos ya habíamos salido de Nueva York. Suspiré y en mi estómago se formó un nudo. Oí el murmullo de Joe que con una sonrisa decía <>. Me relajé un poco y hice el asiento hacia atrás. Me acomodé mejor y cerré los ojos. Lo último que oí fue el ruido del motor del coche y el murmullo de una canción en la radio que no pude identificar.
Cap. 35
Nick: ¿Dónde nos veremos?
Tú: En el piso franco.
Ire: Tengan cuidado -esbozo una sutil sonrisa que solo yo entendí, la miré mal y comenzamos a reír, se abrió paso y me abrazó. Te quiero.
Tú: Y yo -murmuré. No dejes que esos dos te coman - esboce una media sonrisa, curvando el labio inferior.
Chris: Los pararé -rió.
Tú: Rubia, no dejes que Chris se amé demasiado -carcajeé.
Ire: Lo haré.
Jefferson se aclaró la garganta y me giré a verlo. Lo miré y suspiró. Tan él.
Jefferson: Nos vemos dentro de cuatro días, no hagas que me arrepiente.
Tú: Haré lo que me dé la gana -dije entre dientes.
Subieron todos al coche. Chris conducía mientras Jefferson iba en el asiento del copiloto. Nick, Kevin y Jefferson atrás. Vi como mi hermano acunaba la cabeza de mi hermana mientras ésta dormía plácidamente. Sonreí mientras el coche se alejaba en la carretera hacia las afueras. Me volteé cuando ya no pude ver más que un punto amarillo y rojo del coche hasta que éste desapareció por completo.
Joe: Vamos tenemos un viaje largo hasta Summerville.
Tú: ¿Qué coche...?
Joe señaló a la acera de enfrente con la cabeza. Apareció delante de mí un Mustang negro con dos líneas en carmín casi igual de acorazado que el Hummer. Sonreí y me volví a girar hacia él. Me miraba lento y pausadamente de arriba a bajo. Esbozó una sonrisa curvada como solo él podía conseguir. Enarqué una ceja y lo miré a los ojos, después de haber mirado todo su cuerpo y haberme detenido en su entrepierna. Tragué disimuladamente.
Tú: ¿Un regalo de la CIA? -me burlé.
Joe: No de mi padre -murmuró.
Tú: Ehm... yo... -Mierda, ¿y ahora qué?. Lo siento.
Joe: No lo sientas -cruzó la calle y subió al coche, lo seguí hasta estar dentro del coche, su particular olor me dejó totalmente cautivada y volví mi vista a la ventana mientras bajaba ésta, Joe tubo que darse cuenta porque sonrió ampliamente y ladeó la cabeza.
Arrancó el coche y puso primera. Miraba casi inconsciente a los brazos de él tensándose. Mierda!. Podía provocarme y lo sabía. El juego empezaba ahora. Me desabroché el cinturón y me levanté del asiento. Entre los dos huecos pude meter mi brazo y levantarme. Joe se tensó y derrapo un poco.
Joe: ¿Qué mierda estas haciendo? -espetó.
Tú: Buscar una cosa atrás.
Joe: ______ vuelve a sentarte ya -ordenó.
Tú: Espera, ya casi lo tengo.
Joe: ______ no es broma siéntate o tendremos un accidente por tu culpa.
Tú: Exagerado -carcajeé divertida.
Joe miró hacia atrás y se encontró con el precioso trasero que se ladeaba de un lado a otro, mientras buscaba algo en su maleta. Joe tragó un par de veces con la garganta repentinamente seca. Volvió la vista a la carretera y se dijo a si mismo que no mirara. Imposible. Volvió a mirar. Sonreí. Soltó el volante y me agarró de la cintura hasta sentarme de vuelta en el asiento. Con una mano cogió el cinturón y me lo puso. Reí a carcajadas.
Joe: ¿Qué te hace tanta gracia? -susurró con la voz ronca. Al menos encontraste lo que buscabas, ¿no? Pues perfecto no vuelvas a levantarte -gruñó.
Tú: Aguafiestas.
Sonreí y le quité el envoltorio al chupa-chups(o coyac no se como les dicen en su país D:) de fresa. Lo metí en mi boca y empecé a succionar el líquido mientras me dejaba un sabor dulce en la boca. Seguí chupando, a veces dando lametones cortos con la lengua. Joe se volvió a tensar poniéndose duro. Lo miré y maldije. No solo le hacia sufrir a él si no a mi también por mirar esa gran erección que yo misma provoqué. Empezaba a hacer calor y sentí, como casi siempre que estaba cerca de él, las tan familiares corrientes de electricidad que se dispersaban por todo mi cuerpo y paraban en mi entrepierna mojándola aún más.
Joe: ¿Quieres parar? Esto empieza a doler -dijo mirando su entrepierna que se hacía notar a pesar de los vaqueros y los boxérs Kalvin Klein; Abrí mis ojos de par en par por la confesión. Y no sé si lo recuerdas pero no puedo -podemos- hacer nada para bajarlo.
Joe sentía la cremallera latente de su pantalón presionar su miembro. Intentaba calmarse y dejar de pensar en la molestosa que tenía al lado. Deseaba no haber hecho semejante estupidez cuando había cerrado la apuesta con el mismísimo diablo. Desabrochó el cierre del pantalón intentando calmarse pero era imposible si encima le llegaba el olor a sexo que ella misma desprendía. Era imposible pasar desapercibida la electricidad que había dentro del coche y saber que pasaría con ella cuatro días lo ponía aún más duro. Si mal no recordaba quedaban cinco días para terminar la maldita apuesta y saciar su hambre. Intentó distraerse pero el zumbido y los lametazos de su lengua succionando el chupa-chups le llegaba a sus oídos como música. Sentía aún el calor de su lengua jugando con la de él, el calor de su boca y el sabor a metal de su sangre. Sentía su cuerpo apegarse al de él mientras sus propias manos la sujetaban con fuerza y se había separado como un imbécil. Comenzaba a sudar la gota gorda mientras su erección llegaba al punto de doler tanto que solo ella la podría calmar y aún así se quedaría dentro de ella por un buen rato. Intento no pensarlo pero seguían apareciendo imágenes en su cabeza jugándole una mala pasada. Bajó la ventanilla del coche y apretó el acelerador alcanzando los 205 Km/h. Su pelo batía con fuerza y por fin se terminó el puto chupa-chups. Solo él sabía que si no hubiera habido una maldita apuesta la había obligado a sentarse enfrente de su miembro mientras esa boca que tanto deseaba que lo tocara le hacía una mamada. Y el seguiría conduciendo para que la adrenalina subiese y poder correrse en esa boca tan imponente y a la vez delicada, y diablos ella seguiría succionando como lo hacía con el chupa-chups. Tragó y vio como ella se recostaba en el asiento y cerraba de nuevo los ojos. Maldición había conseguido que se excitara solo con un chupa-chups y ahora se quedaba dormida. Sonrió. Era una jugada ingeniosa.
Joe: ¿Vas a dormir?
Tú: Sí, lo intento y no ayudas -dije abriendo los ojos y mirándolo.
Joe: ¿Cuántos años tienes?
Tú: ¿A qué viene esa pregunta?
Joe: Quiero saber de ti, de tu vida. Lo que te gusta y lo que no -sonrió.
Tú: Veinticuatro -apoyé el codo en el marco de la ventanilla y miré afuera, las luces de la carretera.
Joe: ¿Color favorito?
Tú: Rojo.
Joe: ¿Sal o azúcar?
Tú: Azúcar, sal solo con tequila -sonreí.
Joe: ¿Montaña o playa?
Tú: Me da igual, siempre que este con la persona adecuada. Pero me gusta la playa.
Joe: Tu nombre completo.
Tú: ______ Williams Klein.
Joe: ¿Tipo de música?
Tú: De todo tipo.
Joe: ¿Arriba o abajo? -sonrió.
Tú: Arriba, me gusta mandar -sonreí. Eso creo que lo sabes.
Joe: ¿Película favorita?
Tú: Prométeme que no te reirás.
Joe: No lo haré -me miró y después de unos segundos dirigió de nuevo la vista a la carretera.
Tú: Desayuno con diamantes.
Joe: Pensé que te iba más algo tipo James Bond -carcajeó.
Tú: ¿Por qué? ¿Por sentirme identificada? La verdad es que soy mucho mejor -sonreí.
Joe: Si pudieras elegir, ¿serías otra persona?
Tú: No.
Joe: ¿Por qué?
Tú: Porque me gusta como soy.
Joe: No quisieras ser mejor persona y no haber matado a gente.
Tú: La gente a la que mato se lo merece.
Joe: No te da...remordimiento.
Tú: No.
Joe: ¿Por qué?
Tú: Remordimiento, ¿por qué?. Ellos me han hecho todo lo habido y por haber, ¿no me da eso a mi igual derecho?. Quizás debí haber matado a 400 o 500 personas, así me habría sentido mejor.
Joe: Eres una sádica.
Tú: Con orgullo.
Joe: ¿Matarías a alguien solo por qué un amigo te lo pidiera?
Tú: Sí.
Joe: ¿Es una broma? -preguntó con una sonrisilla.
Tú: Si ese amigo quiere matar a alguien es porque ha hecho algo mal, lo haría.
Joe: ¿Por qué?
Tú: Hay que demostrar a los amigos lo que uno vale. Y a veces eso supone morir. A veces supone tener que matar a mucha gente.
Joe se calló intentando entender mis palabras.
Joe: ¿Eres celosa?
Tú: Sí.
Joe: ¿Qué vas a hacer después de que esto acabe?
Tú: Largarme de Estados Unidos, pienso ir a Europa y comenzar una nueva vida, un trabajo normal y dejar de ser esto -murmuré.
Joe: Es difícil dejar de ser una asesina -suspiró. Yo lo intenté
Tú: Por una mujer.
Joe: ¿Cómo..?
Tú: Es fácil, solo una mujer consigue que un hombre deje todo por ella.
Joe: No lo conseguí, siempre queda algo. Es casi imposible salir de esta mierda y convertirse en mejor persona.
Tú: Yo lo haré.
Joe: ¿Como estás tan segura?
Tú: No lo estoy. Tengo fe -susurré. Y mi... alguna vez alguien me dijo que...
Joe: Tu hermano -confesó.
Tú: Sí -suspiré. Rudy decía que luche para entrar en este mundo y que lucharía para salir de el.
Joe: ¿Le temes...a la muerte?
Tú: No.
Joe: ¿Nada de nada?
Tú: No -negué con la cabeza. Lo que la gente teme de la muerte es no sentir nada después de que ella pase y a mí no me importa lo que pase después de ella.
Joe: ¿Me... -tragó una cantidad de saliva. Matarías? -finalizó.
¿A qué venía esa estúpida pregunta? ¿Lo haría? Si pasara algo, ¿lo haría? ¿Sería capaz? Ni yo misma lo sabía. Sacudí mis pensamientos y cambié de tema, evitando este.
Tú: Demasiadas preguntas. Es suficiente. Mañana me tocará a mí, no creas que te librarás -sonreí. Buenas noches Joe.
Y me giré saqué una manta de debajo del asiento y la coloqué encima, mientras el aire seguía dándome en la cara. Pude divisar un cartel con el número 95. Al menos ya habíamos salido de Nueva York. Suspiré y en mi estómago se formó un nudo. Oí el murmullo de Joe que con una sonrisa decía <
myloveislouder
Re: Atentado & Asesinato. [JOE & TU]
Cap. 36 [1/2]
'Buenos días mañaneros, ¿cómo están hoy? ¿Qué tal las carreteras de Columbia? Aquí les dejo lo último Bruno Mars, Grenade' Me levanté lentamente mientras abría los ojos. Los cerré de golpe por la luz cegadora del condado de Washington D.C. Espera, ¿Washington?
Joe: Buenos días, iba a despertarte pensé que estabas muerta -sonrió.
Tú: ¿Qué hora es? -pregunté con voz somnolienta y abrí los ojos acomodándolos a la claridad.
Joe: Las dos y media.
Tú: ¿Ya estamos en Washington?
Joe: Cerca, cogí un atajo para ahorrarnos la frontera. ¿Tienes hambre?
Tú: Sí.
Joe: Yo también -sonrió. ¿Has dormido bien?
Tú: Sí, no es lo mejor del mundo pero no está mal. Hoy me toca conducir a mí, has estado conduciendo toda la noche.
Joe: Conducir me relaja. Aunque por último los ojos se me cerraban solos -esbozo una cálida sonrisa tan normal y brillante, que en mí el efecto fue alarmante, noté como se me erizaba la piel y mi vista se nublaba, rápido cambié de tema intentando distraerme.
Tú: ¿Dónde vamos? -se me ocurrió preguntar.
Joe: Hay una pizzeria cerca, no tardaremos mucho. Después volveremos a la carretera.
Abrí el espejo que estaba en el parasol del coche. ¡Dios Santo! Estaba horrible, desesperada cogí un moño que llevaba en mi mano y lo até en una cola de caballo, me miré y sonreí. Mejor. Sin embargo el pelo -de lo enredado que estaba- caía en unos mechones que paraban en la cara. Me los puse detrás de la oreja y subí la radio. Joe me miró con el ceño fruncido y sonrió después de un rato. Luego analizó mi aspecto y murmuró algo en otro idioma. Exactamente dijo Obicham. Sonreí. 'obicham' quería decir Me encanta en búlgaro. ¿Dónde lo había aprendido? ¿Qué era exactamente lo que le encantaba? ¿Se estaría riendo de mi pelo? ¿Quizás de mi cara? ¿De la canción que minutos antes tarareaba? O quizás realmente le encantaba la situación, o lo hacía para distraerme. Puede que le encantara yo. Sacudí la cabeza ¿desde cuándo me había importado lo que pensara Joe? La pregunta se escapó de mi boca.
Tú: ¿Qué te encanta exactamente?
Él pareció sorprenderse ante la idea de que sabía perfectamente hablar búlgaro. Sonrió y luego pareció debatirse en su interior.
Joe: ¡Vaya! No sabía que hablabas búlgaro -sonrió, omitiendo mi pregunta; su tono indiferente me exasperó y me puso de los nervios.
Tú: ¡No me cambies de tema Jonas! -espeté. Sí, se búlgaro, tuve un...
De pronto me di cuenta de lo que iba a decir y me callé. El dirigió su vista hacia mí por un momento luego enarcó una ceja.
Joe: Tuve un... -dejó la frase en el aire.
Tú: No importa -dije indiferente. El caso es que sí, sé muchos idiomas y quiero que me respondas a la pregunta.
Joe: vi -murmuró, luego pareció arrepentirse.
Me sorprendí, deje escapar un suspiro y no pude evitar sonreír. 'Vi' había dicho. 'Tú' 'Tú' 'Tú' La palabra se repitió varias veces en mi cabeza. Me callé mientras el silencio reinaba en el coche. Las calles de Washington estaban abarrotadas de gente. Me quité el cinturón y me dirigí atrás. Joe se sobresaltó otra vez al ver que hacía lo mismo que ayer.
Joe: Creí dejártelo bien claro ayer ______ -dijo tragando una bocanada de aire, un ligero catarro se apoderó de él; se tensó, mientras zarandeaba el culo de un lado a otro mientras buscaba el móvil que había comprado ayer.
Lo encontré y volví a sentarme en el asiento. Me puse el cinturón mientras marcaba el otro número de teléfono. La voz de mi hermano se escuchó desde la otra línea. Saqué una pistola y la cargué por si acaso.
Teba: Hola hermanita -canturreo, mientras de fondo se oían risas y una música rara. ¿Te lo estas pasando bien con Joe? Nosotros estamos bien, Carla se ha despertado hace un rato y fuimos a desayunar a un Starbucks, estamos en Baltimore.
Tú: Nosotros estamos ya en Washington. Dile a tu hermana que se ponga, quiero hablar con ella.
Teba: Enana te llama ______ -lo oí decir.
Tú: Hola preciosa -dirigí mí vista un momento a Joe y éste me miraba con los ojos contempladores, noté de nuevo esa calidez, esa protección; sonreí.
Carla: Hola má, ¿como estas?
Tú: Bien cariño, un poco cansada, creo que me duele el trasero de estar sentada aquí. ¿Ire y los demás te están cuidando bien? -pregunté.
Carla: Sí, Nick y Kevin son muy graciosos má dicen tonterías y esta mañana Ire le pegó a Kevin por que dijo que iban a jugar a el teto -noté como reía. Parece un juego divertido pero a Ire no le gusta mucho.
Me enfurecí, ella no pareció inmutarse, no entendía nada. Yo sin embargo estaba enojada. 'El teto tu te agachas y yo te la meto' Me imaginé las palabras de Kevin y no dudé en imaginarme su sangre esparcida por el suelo y un agujero de bala en la cabeza. Sonreí.
Tú: ¿Cómo está Jeffy? -la pregunta salió con un tono de sombriedad de mi boca.
Carla: Ah..ehmm... bien má, pero creo que esta un poco triste no ha hablado desde ayer. ¿Y Joe?
Tú: Conduciendo -dije mirándolo, él pareció sorprenderse con la pregunta de mi hermana, luego volvió a dirigir la vista en la carretera.
Carla: Bueno me voy Chris va a jugar conmigo y la señora Poof, él será Patricio má -y luego carcajeó note la risita de Chris.
Tú: Adiós cariño, nos vemos pronto. Ten cuidado.
Carla: Te quiero má.
Tú: Y yo pequeña.
Colgué y metí el móvil en la guantera. Hice la cabeza hacia atrás y miré por la ventana. <> Oí decir a Joe. Luego aparcó el coche -con alguno que otro testigo, parándose a mirarlo dos veces- y abrí la puerta. Me bajé. Noté el brazo de Joe rodear mi cintura. El tacto me encendió al instante. Mierda, otra vez las fantasías mojaron mis bragas y nublaron mi vista. Entramos así a una pizzería y nos sentamos en una mesa. El camarero vino enseguida y nos atendió. El silencio reinaba y vi como un grupo de rubias con pechos operados y un 'vestido' -parecía más bien una camisa- miraban a Joe. Mientras una de ellas se tocaba el pelo coquetamente y le sonreía. El imbécil respondió con una sonrisa depredadora y le guiñó. Ella caminó con paso decidido hacia la mesa mientras le seguía mirando. Mi mente se nubló y una corriente de celos atravesó mi espalda. Entorné los ojos y vi que la rubia se acercaba. Tuve que agarrarme a la mesa para no abalanzarme sobre ella y darle un puñetazo en la cara. Contuve mis ganas y sonreí forzadamente mientras esta se sentaba a horcajadas encima de Joe. Pasó su brazo por su hombro y lo miró a los ojos. Casi vomito. La ira continuaba creciendo.
'Buenos días mañaneros, ¿cómo están hoy? ¿Qué tal las carreteras de Columbia? Aquí les dejo lo último Bruno Mars, Grenade' Me levanté lentamente mientras abría los ojos. Los cerré de golpe por la luz cegadora del condado de Washington D.C. Espera, ¿Washington?
Joe: Buenos días, iba a despertarte pensé que estabas muerta -sonrió.
Tú: ¿Qué hora es? -pregunté con voz somnolienta y abrí los ojos acomodándolos a la claridad.
Joe: Las dos y media.
Tú: ¿Ya estamos en Washington?
Joe: Cerca, cogí un atajo para ahorrarnos la frontera. ¿Tienes hambre?
Tú: Sí.
Joe: Yo también -sonrió. ¿Has dormido bien?
Tú: Sí, no es lo mejor del mundo pero no está mal. Hoy me toca conducir a mí, has estado conduciendo toda la noche.
Joe: Conducir me relaja. Aunque por último los ojos se me cerraban solos -esbozo una cálida sonrisa tan normal y brillante, que en mí el efecto fue alarmante, noté como se me erizaba la piel y mi vista se nublaba, rápido cambié de tema intentando distraerme.
Tú: ¿Dónde vamos? -se me ocurrió preguntar.
Joe: Hay una pizzeria cerca, no tardaremos mucho. Después volveremos a la carretera.
Abrí el espejo que estaba en el parasol del coche. ¡Dios Santo! Estaba horrible, desesperada cogí un moño que llevaba en mi mano y lo até en una cola de caballo, me miré y sonreí. Mejor. Sin embargo el pelo -de lo enredado que estaba- caía en unos mechones que paraban en la cara. Me los puse detrás de la oreja y subí la radio. Joe me miró con el ceño fruncido y sonrió después de un rato. Luego analizó mi aspecto y murmuró algo en otro idioma. Exactamente dijo Obicham. Sonreí. 'obicham' quería decir Me encanta en búlgaro. ¿Dónde lo había aprendido? ¿Qué era exactamente lo que le encantaba? ¿Se estaría riendo de mi pelo? ¿Quizás de mi cara? ¿De la canción que minutos antes tarareaba? O quizás realmente le encantaba la situación, o lo hacía para distraerme. Puede que le encantara yo. Sacudí la cabeza ¿desde cuándo me había importado lo que pensara Joe? La pregunta se escapó de mi boca.
Tú: ¿Qué te encanta exactamente?
Él pareció sorprenderse ante la idea de que sabía perfectamente hablar búlgaro. Sonrió y luego pareció debatirse en su interior.
Joe: ¡Vaya! No sabía que hablabas búlgaro -sonrió, omitiendo mi pregunta; su tono indiferente me exasperó y me puso de los nervios.
Tú: ¡No me cambies de tema Jonas! -espeté. Sí, se búlgaro, tuve un...
De pronto me di cuenta de lo que iba a decir y me callé. El dirigió su vista hacia mí por un momento luego enarcó una ceja.
Joe: Tuve un... -dejó la frase en el aire.
Tú: No importa -dije indiferente. El caso es que sí, sé muchos idiomas y quiero que me respondas a la pregunta.
Joe: vi -murmuró, luego pareció arrepentirse.
Me sorprendí, deje escapar un suspiro y no pude evitar sonreír. 'Vi' había dicho. 'Tú' 'Tú' 'Tú' La palabra se repitió varias veces en mi cabeza. Me callé mientras el silencio reinaba en el coche. Las calles de Washington estaban abarrotadas de gente. Me quité el cinturón y me dirigí atrás. Joe se sobresaltó otra vez al ver que hacía lo mismo que ayer.
Joe: Creí dejártelo bien claro ayer ______ -dijo tragando una bocanada de aire, un ligero catarro se apoderó de él; se tensó, mientras zarandeaba el culo de un lado a otro mientras buscaba el móvil que había comprado ayer.
Lo encontré y volví a sentarme en el asiento. Me puse el cinturón mientras marcaba el otro número de teléfono. La voz de mi hermano se escuchó desde la otra línea. Saqué una pistola y la cargué por si acaso.
Teba: Hola hermanita -canturreo, mientras de fondo se oían risas y una música rara. ¿Te lo estas pasando bien con Joe? Nosotros estamos bien, Carla se ha despertado hace un rato y fuimos a desayunar a un Starbucks, estamos en Baltimore.
Tú: Nosotros estamos ya en Washington. Dile a tu hermana que se ponga, quiero hablar con ella.
Teba: Enana te llama ______ -lo oí decir.
Tú: Hola preciosa -dirigí mí vista un momento a Joe y éste me miraba con los ojos contempladores, noté de nuevo esa calidez, esa protección; sonreí.
Carla: Hola má, ¿como estas?
Tú: Bien cariño, un poco cansada, creo que me duele el trasero de estar sentada aquí. ¿Ire y los demás te están cuidando bien? -pregunté.
Carla: Sí, Nick y Kevin son muy graciosos má dicen tonterías y esta mañana Ire le pegó a Kevin por que dijo que iban a jugar a el teto -noté como reía. Parece un juego divertido pero a Ire no le gusta mucho.
Me enfurecí, ella no pareció inmutarse, no entendía nada. Yo sin embargo estaba enojada. 'El teto tu te agachas y yo te la meto' Me imaginé las palabras de Kevin y no dudé en imaginarme su sangre esparcida por el suelo y un agujero de bala en la cabeza. Sonreí.
Tú: ¿Cómo está Jeffy? -la pregunta salió con un tono de sombriedad de mi boca.
Carla: Ah..ehmm... bien má, pero creo que esta un poco triste no ha hablado desde ayer. ¿Y Joe?
Tú: Conduciendo -dije mirándolo, él pareció sorprenderse con la pregunta de mi hermana, luego volvió a dirigir la vista en la carretera.
Carla: Bueno me voy Chris va a jugar conmigo y la señora Poof, él será Patricio má -y luego carcajeó note la risita de Chris.
Tú: Adiós cariño, nos vemos pronto. Ten cuidado.
Carla: Te quiero má.
Tú: Y yo pequeña.
Colgué y metí el móvil en la guantera. Hice la cabeza hacia atrás y miré por la ventana. <
myloveislouder
Re: Atentado & Asesinato. [JOE & TU]
Cap.36 [2/2]
Joe: ¿Cómo te llamas nena?
Otra sacudida recorrió mi cuerpo. No aparté la mirada. Seguí desafiándolo con ésta, él se giró y esperó una respuesta por parte de la rubia. <> ella susurró en su oído y fue todo lo que alcancé a escuchar.
Luce: ¿Quién es ella? -dijo esta vez más alto.
Joe: Es... mi hermana -sonrió.
¿Su hermana? Dios dame paciencia porque como si me das fuerza lo mato.
Luce: Siempre quise tener una hermana -sonrió ella; era definitivamente hueca, estúpida y tenía prácticamente todas las partes de su cuerpo operadas.
La chica se acercó a la cara de Joe y le depositó un beso cerca de sus labios. Acarició su espalda y le susurró 'Madde Street, 44'. Ahora si la mataba.
Tú: Oye rubia -intenté que mi voz sonara indiferente, con el mínimo ápice de celos; fallé en el intento.
Luce: Es Luce.
Tú: Sí como sea, mi... hermano y yo queremos comer -miré a Joe, éste sonrió. Y no, no a ti, así que puedes irte con tu grupito de rubias huecas y largarte de aquí, ¿entendido? -le lancé una mirada amenazante y ella bufó, miró a Joe, éste se encogió de hombros para decir:
Joe: Ella manda.
La chica se levantó y salió de la pizzeria, moviendo sutilmente las caderas. Se giró y le dedicó una mirada de estoy-dispuesta-a-lo-que-sea a Joe. Él le devolvió la sonrisa en un intento de ser cortes y educado.
Joe: ¿Celosa? -susurró en mi oído; no respondí, él continuó. No deberías, solo me calientas tú, lyubov* -terminó con voz ronca y sensual, se acercó más a mí y me mordió el lóbulo de la oreja, una corriente de excitación me atravesó, bajó hasta mi cuello y succionó dejando una marca en mi cuello, se separó y me dedicó una sonrisa, su mirada era hambrienta, y no de comida exactamente.
Después de comer Joe dejó un fajo de billetes en la mesa. Nos levantamos y salimos de la pizzeria. Noté un aire frío en mi cuello. El mismo que últimamente me hacía sentir observada. Me giré y Joe frunció el ceño.
Joe: ¿Qué pasa?
Tú: Nada, entra.
Joe me miró y entró en el coche. Encendió el motor y salió de nuevo a la carretera. Lo que ellos no sabían es que en realidad algo pasaba.
*lyubov: significa 'cariño' en búlgaro
Joe: ¿Cómo te llamas nena?
Otra sacudida recorrió mi cuerpo. No aparté la mirada. Seguí desafiándolo con ésta, él se giró y esperó una respuesta por parte de la rubia. <
Luce: ¿Quién es ella? -dijo esta vez más alto.
Joe: Es... mi hermana -sonrió.
¿Su hermana? Dios dame paciencia porque como si me das fuerza lo mato.
Luce: Siempre quise tener una hermana -sonrió ella; era definitivamente hueca, estúpida y tenía prácticamente todas las partes de su cuerpo operadas.
La chica se acercó a la cara de Joe y le depositó un beso cerca de sus labios. Acarició su espalda y le susurró 'Madde Street, 44'. Ahora si la mataba.
Tú: Oye rubia -intenté que mi voz sonara indiferente, con el mínimo ápice de celos; fallé en el intento.
Luce: Es Luce.
Tú: Sí como sea, mi... hermano y yo queremos comer -miré a Joe, éste sonrió. Y no, no a ti, así que puedes irte con tu grupito de rubias huecas y largarte de aquí, ¿entendido? -le lancé una mirada amenazante y ella bufó, miró a Joe, éste se encogió de hombros para decir:
Joe: Ella manda.
La chica se levantó y salió de la pizzeria, moviendo sutilmente las caderas. Se giró y le dedicó una mirada de estoy-dispuesta-a-lo-que-sea a Joe. Él le devolvió la sonrisa en un intento de ser cortes y educado.
Joe: ¿Celosa? -susurró en mi oído; no respondí, él continuó. No deberías, solo me calientas tú, lyubov* -terminó con voz ronca y sensual, se acercó más a mí y me mordió el lóbulo de la oreja, una corriente de excitación me atravesó, bajó hasta mi cuello y succionó dejando una marca en mi cuello, se separó y me dedicó una sonrisa, su mirada era hambrienta, y no de comida exactamente.
Después de comer Joe dejó un fajo de billetes en la mesa. Nos levantamos y salimos de la pizzeria. Noté un aire frío en mi cuello. El mismo que últimamente me hacía sentir observada. Me giré y Joe frunció el ceño.
Joe: ¿Qué pasa?
Tú: Nada, entra.
Joe me miró y entró en el coche. Encendió el motor y salió de nuevo a la carretera. Lo que ellos no sabían es que en realidad algo pasaba.
*lyubov: significa 'cariño' en búlgaro
myloveislouder
Re: Atentado & Asesinato. [JOE & TU]
Cap. 37
19:57 • En algún lugar de la carretera 95, cerca de Richmond, Virginia.
Joe pensaba en lo rara que había estado ______ esta mañana. No había vuelto a hablar y por muy raro que sonara estaba preocupado por ella. Siempre hablaba sobre algo, era una auténtica pesada. Así que se sorprendió un poco al ver que no abría la boca. ¿Por qué estaría ella así? Estaba ausente. Quizás fuese por aquella rubia de la pizzería. Ni siquiera se acordaba de su nombre. Hay que reconocer que la rubia le había puesto cachondo pero no tenía comparación con cada toque que le daba _______. Su _______. Ella podría decir cualquier cosa pero no aguantaría mucho más sin reclamar lo que era suyo. Sentía que cada vez se hacía más protector y debía admitir que le había gustado la escena de celos de ella hacía horas. Diablos si hubiese sido él en su lugar hubiese matado al bastardo. Ella seguía indiferente y el silencio lo consumía un poco más cada vez. Le daba miedo lo que empezaba a sentir por ella. Sí sentir. Cada vez que la miraba a los ojos se sentía raro. Vulnerable, pero a la vez fuerte porque se sentía capaz de protegerla. Y ella no le dejaba entrar en su vida, siempre que le nombraba su pasado se encogía de hombros y cambiaba de tema. Algo andaba mal. Le tenía miedo al amor y ¡Dios! él también. Lo había pasado tan mal con... ella. Pero eso era pasado y ahora estaba ______ en su vida. La sexy ______, él empezaba a impacientarse, quería darle todo lo que pudiera ofrecer pero le aterraba su rechazo y sabía que ella escaparía aterrorizada si intentaba contarle algo así. Apretó el volante tanto que no se dio cuenta que los nudillos comenzaban a ponerse blancos. Ella lo miró con el ceño fruncido y comenzó a hablar. Con esa boca tan tentadora. ¡Qué Dios le ayudara!
Tú: ¿Cuantos años tienes? -sonrió.
Esa sonrisa lo mataba. Su miembro no tardó en estar de acuerdo con él.
Joe: Veintiséis -respondió el moreno, devolviéndole la sonrisa.
Tú: ¿Te has... enamorado alguna vez?
Joe abrió los ojos bastante y bufó. La pregunta de ______ lo había cogido por sorpresa. Pero él le hablaría de su pasado si quería que ella confiara en él.
Joe: Sí.
Tú: ¿De la morena que estaba en una foto en el salón de casa de tus padres?
Joe dio un frenazo. ¿Cómo sabía eso ella?
Joe: Ehmmm...sí. Eres una chismosa ¿sabes?
Tú: Soy observadora -rió.
La suave risa de ______ le llegó como música para sus oídos mientras que el lento contoneo de sus pestañas hizo que él la mirara profundamente. Ella dejó de reír pero no borró su sonrisa. El vaivén de su respiración hacía que su pecho se elevara despacio. Era la mujer más perfecta que había conocido. Era fuerte y decidida, dura. Pero debajo de esa coraza estaba la chica que necesitaba que alguien la protegiera, entendiera y ayudara. Y ese sería él sin duda. Estaba empezando a bajar las barreras y dejar caerse en el precipicio del amor. Ella lo hacía enloquecer y lo hacía enojar como nadie. Pero ella era diferente. Al notar la mirada tan profunda de él _______ se sonrojó y notó como el calor subía a sus mejillas. Agachó la mirada y preguntó tímida '¿Como era ella?' Joe no dudó en describir a Ashley pues aún seguía enamorado de ella.
Joe: Ashley era...perfecta -susurró, recostándose en el asiento con el coche apagado. Tenía el pelo largo y moreno, su sonrisa era encantadora, iluminaba mis días, me hacía sentir el hombre más feliz de la tierra. Sus ojos oscuros perforaban mi mirada y a veces me sentía poca cosa. Tenía una esbelta figura y unos pies pequeños -sonrió nostálgico, perdiéndose en los recuerdos de su amada. Ella lo pensaba pero eran perfectos -se paró, luego agregó. Tenía un carácter fuerte y dominante, pero era una dulzura. Me hacía realmente feliz. Y la amaba con todo mi corazón y ella a mí. O eso creía yo -suspiró con un tono amargo.
_______ se estremecía de dolor con cada bella palabra que salía de la boca de Joe. Estaba completamente enamorado de Ashley, la describía como si aún la tuviera en frente. _______ se sintió completamente poca cosa al lado de lo que él explicaba de ella. Siguió diciendo cosas sobre ella pero ______ ya no escuchaba. Estaba en medio de la carretera con Joe y en lo único que pensaba era que si ella hubiese sido esa Ashley no lo hubiese dejado ir nunca. Joe era increíble, el hombre casi perfecto. Si ella no hubiese sido nunca la que es ahora, siendo una cobarde, dejándose enamorar por él, hubiese sido la chica que Joe quisiese. El muro de piedra que ella ponía al amor era intocable y uno de los ladrillos ya había caído. ______ había sufrido y tenía miedo. Pero con Joe se sentía feliz y segura. Esa calidez había desaparecido con...Elliot. Oh su Elliot. Ese idiota que la dejó. Él era el único culpable de toda la desconfianza en ella. De que ya no creyese en el amor. De que solo fuera una zorra. Él la había hecho así. El dolor que él le causo aún seguía bajo su piel. Empezaba a sentirse vulnerable y dejar que Joe entrase en lo más profundo de su ser. De todas las cosas que había hecho mal -siendo una asesina profesional eran muchas- esta se llevaba el premio. Se sentía...diferente. Recordando ese sentimiento familiar una lágrima se le escapo. Vago por su mejilla. Y otra. Y otra. Y otra. Sin darse cuenta estaba llorando. Joe se le acercó rápido y la estrechó entre sus brazos. Le acariciaba el pelo mientras ella lloraba. Se animó a si misma y se seco las lágrimas con rabia. _______ se apoyó en el pecho del moreno.
Joe: ¿Qué te pasa lyubov? -susurró en su oído; ella comenzó de nuevo a sollozar. Shhh tranquila -el moreno depositó un beso en su cabeza.
Tú: ¿Qué pasó? ¿Por qué te dejó? -intentó preguntar con un tono apenas audible.
Joe: Una noche volví a casa... -narró. Pensé que ella estaría allí, le había preparado una sorpresa con un...juguete -él sonrió y la chica entendió de que se trataba; una nube de celos la congeló, ella había podido hacer el amor con él. Pero en su lugar había una nota, decía que estaba enamorada de Mike... él solía ser mi mejor amigo. Hicimos misiones juntos y compartimos cosas, hasta le llegue a contar como era ella en la cama -su semblante se puso serio y su mirada desprendía rabia. Y se fue con él, después de dos dolorosos meses Mike vino y me explico que ella había muerto. Mi corazón se congeló y no sé... jamás he vuelto a amar a nadie -sonrió con pesar. Entendí que amar significa dolor.
Tú: Gracias - intentó sonreír la morena.
Joe: ¿Por qué?
Tú: Por contarme. Hay algo que no entiendo por qué tu madre hablaba así de ella.
Joe: Bueno... -sonrió. Mi madre no era su mayor fan. A decir verdad la odiaba y nunca entendí por qué. ¿Y tú _____ te has enamorado? -preguntó.
Ella dudó en contarle, bufó y escondió el rostro en su pecho mientras recordaba el doloroso pasado. Dejó que las lágrimas brotaran de sus ojos mientras absorbía el olor a canela de Joe. Éste la abrazó más fuerte y le acarició la espalda con el pulgar. _______ se estremeció y se apegó más a él. Joe maldecía en su interior al bastardo que le había hecho daño a su preciosa ______. Pagaría por ello. Ese hijo de puta había hecho que ella no creyera en el amor y que le tuviera un miedo abismal. Le aterrorizaba. Joe lo hubiese matado sin duda que lo hubiese hecho. La estrechó mas contra él y ella se acurrucó como una niña pequeña.
Tú: Solo tenía dieciséis años cuando conocí a Elliot -empezó con la voz quebrada.
Joe al oír aquel nombre le entró una rabia repentina y envidia. Él la tuvo y Joe no. Era un auténtico bastardo si había echo sufrir a su ______, dejándola ir. Él nunca lo hubiese hecho. Diablos si la hubiese protegido y amado. La chica le tenía una desconfianza brutal a los hombres y un miedo al amor. Y todo era culpa de ese idiota.
Tú: Me enamoré al instante de él -su voz se quebró, Joe la estrechó más contra él. Ahora entiendo que fui una imbécil -continuó. Al contrario que Ashley él no era perfecto, era un maleducado, un mujeriego y un cabezota. Pero su estilo peligroso me encantaba, y como cualquier chica de instituto me enamoré. Él llegó a cambiar por mí. Dejó sus problemas con la bebida, el juego y la policía. Mi hermano nunca aceptó nuestra relación y yo siempre luché contra él defendiendo a Elliot. Él lo era todo para mí. Cuando mi hermano murió unos años después Elliot dejó de ir a las citas, dejo de llamarme, de verme. Volvió al juego y a la bebida. Nunca supe por qué. Creí que era culpa mía -______ comenzó a sollozar. Pero entiendo ahora que no. Vino una noche borracho y yo cuidaba de mis hermanos, antes de entrar en la agencia. Le pedí que se fuera que mis hermanos estaban durmiendo. Él me... -su voz se quebró por completo y comenzó a llorar.
La furia se apoderó del cuerpo de Joe. ¡Maldito! ¡Maldito! ¡Maldito! Lo mataría. La volvió a estrechar contra su cuerpo y ella lo abrazó. Absorbió el aroma de su pelo. La furia iba creciendo a medida que ella lloraba aún más.
Joe: ¿Qué te hizo ese bastardo ______? Juro por Dios que lo mataré lyubov.
Tú: Era una niña... no sabía defenderme ni quería hacerlo lo amaba como a nadie amé nunca, no podía y él estaba borracho. Recuerdo que me agarro del brazo muy fuerte y sentí que me quemaba, me forzó y luego me...
Joe no daba crédito a sus palabras. Se tenso y apretó la mandíbula jurando que ese hijo de puta no le volviera a poner los dedos encima a su _______. No lo dejaría, por encima de su cadáver.
Tú: Fue horrible Joe -la morena lloraba sin parar en el hombro de Joe; por un momento él la miró y vio todo el dolor en sus ojos.
Joe: Shhh, no dejaré que te haga daño lyubov.
Tú: Cuando desperté, la cama estaba con su fragancia y mi corazón completamente roto. Pasaron unos días creo que semanas, no sé... -su voz se volvió a quebrar. Me enteré de que estaba embarazada.
Joe no dijo nada. Silencio.
CHICAS MIAS HASTA AQUI LA MARATON SORRY PERO NO TUVE MAS TIEMPO PARA HACERLA MAS LARGA :c ESPERO QUE LES GUSTEN LOS CAAP. LAS ADORO & GRACIAS POR TODOS SUS COMENTARIOS!
19:57 • En algún lugar de la carretera 95, cerca de Richmond, Virginia.
Joe pensaba en lo rara que había estado ______ esta mañana. No había vuelto a hablar y por muy raro que sonara estaba preocupado por ella. Siempre hablaba sobre algo, era una auténtica pesada. Así que se sorprendió un poco al ver que no abría la boca. ¿Por qué estaría ella así? Estaba ausente. Quizás fuese por aquella rubia de la pizzería. Ni siquiera se acordaba de su nombre. Hay que reconocer que la rubia le había puesto cachondo pero no tenía comparación con cada toque que le daba _______. Su _______. Ella podría decir cualquier cosa pero no aguantaría mucho más sin reclamar lo que era suyo. Sentía que cada vez se hacía más protector y debía admitir que le había gustado la escena de celos de ella hacía horas. Diablos si hubiese sido él en su lugar hubiese matado al bastardo. Ella seguía indiferente y el silencio lo consumía un poco más cada vez. Le daba miedo lo que empezaba a sentir por ella. Sí sentir. Cada vez que la miraba a los ojos se sentía raro. Vulnerable, pero a la vez fuerte porque se sentía capaz de protegerla. Y ella no le dejaba entrar en su vida, siempre que le nombraba su pasado se encogía de hombros y cambiaba de tema. Algo andaba mal. Le tenía miedo al amor y ¡Dios! él también. Lo había pasado tan mal con... ella. Pero eso era pasado y ahora estaba ______ en su vida. La sexy ______, él empezaba a impacientarse, quería darle todo lo que pudiera ofrecer pero le aterraba su rechazo y sabía que ella escaparía aterrorizada si intentaba contarle algo así. Apretó el volante tanto que no se dio cuenta que los nudillos comenzaban a ponerse blancos. Ella lo miró con el ceño fruncido y comenzó a hablar. Con esa boca tan tentadora. ¡Qué Dios le ayudara!
Tú: ¿Cuantos años tienes? -sonrió.
Esa sonrisa lo mataba. Su miembro no tardó en estar de acuerdo con él.
Joe: Veintiséis -respondió el moreno, devolviéndole la sonrisa.
Tú: ¿Te has... enamorado alguna vez?
Joe abrió los ojos bastante y bufó. La pregunta de ______ lo había cogido por sorpresa. Pero él le hablaría de su pasado si quería que ella confiara en él.
Joe: Sí.
Tú: ¿De la morena que estaba en una foto en el salón de casa de tus padres?
Joe dio un frenazo. ¿Cómo sabía eso ella?
Joe: Ehmmm...sí. Eres una chismosa ¿sabes?
Tú: Soy observadora -rió.
La suave risa de ______ le llegó como música para sus oídos mientras que el lento contoneo de sus pestañas hizo que él la mirara profundamente. Ella dejó de reír pero no borró su sonrisa. El vaivén de su respiración hacía que su pecho se elevara despacio. Era la mujer más perfecta que había conocido. Era fuerte y decidida, dura. Pero debajo de esa coraza estaba la chica que necesitaba que alguien la protegiera, entendiera y ayudara. Y ese sería él sin duda. Estaba empezando a bajar las barreras y dejar caerse en el precipicio del amor. Ella lo hacía enloquecer y lo hacía enojar como nadie. Pero ella era diferente. Al notar la mirada tan profunda de él _______ se sonrojó y notó como el calor subía a sus mejillas. Agachó la mirada y preguntó tímida '¿Como era ella?' Joe no dudó en describir a Ashley pues aún seguía enamorado de ella.
Joe: Ashley era...perfecta -susurró, recostándose en el asiento con el coche apagado. Tenía el pelo largo y moreno, su sonrisa era encantadora, iluminaba mis días, me hacía sentir el hombre más feliz de la tierra. Sus ojos oscuros perforaban mi mirada y a veces me sentía poca cosa. Tenía una esbelta figura y unos pies pequeños -sonrió nostálgico, perdiéndose en los recuerdos de su amada. Ella lo pensaba pero eran perfectos -se paró, luego agregó. Tenía un carácter fuerte y dominante, pero era una dulzura. Me hacía realmente feliz. Y la amaba con todo mi corazón y ella a mí. O eso creía yo -suspiró con un tono amargo.
_______ se estremecía de dolor con cada bella palabra que salía de la boca de Joe. Estaba completamente enamorado de Ashley, la describía como si aún la tuviera en frente. _______ se sintió completamente poca cosa al lado de lo que él explicaba de ella. Siguió diciendo cosas sobre ella pero ______ ya no escuchaba. Estaba en medio de la carretera con Joe y en lo único que pensaba era que si ella hubiese sido esa Ashley no lo hubiese dejado ir nunca. Joe era increíble, el hombre casi perfecto. Si ella no hubiese sido nunca la que es ahora, siendo una cobarde, dejándose enamorar por él, hubiese sido la chica que Joe quisiese. El muro de piedra que ella ponía al amor era intocable y uno de los ladrillos ya había caído. ______ había sufrido y tenía miedo. Pero con Joe se sentía feliz y segura. Esa calidez había desaparecido con...Elliot. Oh su Elliot. Ese idiota que la dejó. Él era el único culpable de toda la desconfianza en ella. De que ya no creyese en el amor. De que solo fuera una zorra. Él la había hecho así. El dolor que él le causo aún seguía bajo su piel. Empezaba a sentirse vulnerable y dejar que Joe entrase en lo más profundo de su ser. De todas las cosas que había hecho mal -siendo una asesina profesional eran muchas- esta se llevaba el premio. Se sentía...diferente. Recordando ese sentimiento familiar una lágrima se le escapo. Vago por su mejilla. Y otra. Y otra. Y otra. Sin darse cuenta estaba llorando. Joe se le acercó rápido y la estrechó entre sus brazos. Le acariciaba el pelo mientras ella lloraba. Se animó a si misma y se seco las lágrimas con rabia. _______ se apoyó en el pecho del moreno.
Joe: ¿Qué te pasa lyubov? -susurró en su oído; ella comenzó de nuevo a sollozar. Shhh tranquila -el moreno depositó un beso en su cabeza.
Tú: ¿Qué pasó? ¿Por qué te dejó? -intentó preguntar con un tono apenas audible.
Joe: Una noche volví a casa... -narró. Pensé que ella estaría allí, le había preparado una sorpresa con un...juguete -él sonrió y la chica entendió de que se trataba; una nube de celos la congeló, ella había podido hacer el amor con él. Pero en su lugar había una nota, decía que estaba enamorada de Mike... él solía ser mi mejor amigo. Hicimos misiones juntos y compartimos cosas, hasta le llegue a contar como era ella en la cama -su semblante se puso serio y su mirada desprendía rabia. Y se fue con él, después de dos dolorosos meses Mike vino y me explico que ella había muerto. Mi corazón se congeló y no sé... jamás he vuelto a amar a nadie -sonrió con pesar. Entendí que amar significa dolor.
Tú: Gracias - intentó sonreír la morena.
Joe: ¿Por qué?
Tú: Por contarme. Hay algo que no entiendo por qué tu madre hablaba así de ella.
Joe: Bueno... -sonrió. Mi madre no era su mayor fan. A decir verdad la odiaba y nunca entendí por qué. ¿Y tú _____ te has enamorado? -preguntó.
Ella dudó en contarle, bufó y escondió el rostro en su pecho mientras recordaba el doloroso pasado. Dejó que las lágrimas brotaran de sus ojos mientras absorbía el olor a canela de Joe. Éste la abrazó más fuerte y le acarició la espalda con el pulgar. _______ se estremeció y se apegó más a él. Joe maldecía en su interior al bastardo que le había hecho daño a su preciosa ______. Pagaría por ello. Ese hijo de puta había hecho que ella no creyera en el amor y que le tuviera un miedo abismal. Le aterrorizaba. Joe lo hubiese matado sin duda que lo hubiese hecho. La estrechó mas contra él y ella se acurrucó como una niña pequeña.
Tú: Solo tenía dieciséis años cuando conocí a Elliot -empezó con la voz quebrada.
Joe al oír aquel nombre le entró una rabia repentina y envidia. Él la tuvo y Joe no. Era un auténtico bastardo si había echo sufrir a su ______, dejándola ir. Él nunca lo hubiese hecho. Diablos si la hubiese protegido y amado. La chica le tenía una desconfianza brutal a los hombres y un miedo al amor. Y todo era culpa de ese idiota.
Tú: Me enamoré al instante de él -su voz se quebró, Joe la estrechó más contra él. Ahora entiendo que fui una imbécil -continuó. Al contrario que Ashley él no era perfecto, era un maleducado, un mujeriego y un cabezota. Pero su estilo peligroso me encantaba, y como cualquier chica de instituto me enamoré. Él llegó a cambiar por mí. Dejó sus problemas con la bebida, el juego y la policía. Mi hermano nunca aceptó nuestra relación y yo siempre luché contra él defendiendo a Elliot. Él lo era todo para mí. Cuando mi hermano murió unos años después Elliot dejó de ir a las citas, dejo de llamarme, de verme. Volvió al juego y a la bebida. Nunca supe por qué. Creí que era culpa mía -______ comenzó a sollozar. Pero entiendo ahora que no. Vino una noche borracho y yo cuidaba de mis hermanos, antes de entrar en la agencia. Le pedí que se fuera que mis hermanos estaban durmiendo. Él me... -su voz se quebró por completo y comenzó a llorar.
La furia se apoderó del cuerpo de Joe. ¡Maldito! ¡Maldito! ¡Maldito! Lo mataría. La volvió a estrechar contra su cuerpo y ella lo abrazó. Absorbió el aroma de su pelo. La furia iba creciendo a medida que ella lloraba aún más.
Joe: ¿Qué te hizo ese bastardo ______? Juro por Dios que lo mataré lyubov.
Tú: Era una niña... no sabía defenderme ni quería hacerlo lo amaba como a nadie amé nunca, no podía y él estaba borracho. Recuerdo que me agarro del brazo muy fuerte y sentí que me quemaba, me forzó y luego me...
Joe no daba crédito a sus palabras. Se tenso y apretó la mandíbula jurando que ese hijo de puta no le volviera a poner los dedos encima a su _______. No lo dejaría, por encima de su cadáver.
Tú: Fue horrible Joe -la morena lloraba sin parar en el hombro de Joe; por un momento él la miró y vio todo el dolor en sus ojos.
Joe: Shhh, no dejaré que te haga daño lyubov.
Tú: Cuando desperté, la cama estaba con su fragancia y mi corazón completamente roto. Pasaron unos días creo que semanas, no sé... -su voz se volvió a quebrar. Me enteré de que estaba embarazada.
Joe no dijo nada. Silencio.
CHICAS MIAS HASTA AQUI LA MARATON SORRY PERO NO TUVE MAS TIEMPO PARA HACERLA MAS LARGA :c ESPERO QUE LES GUSTEN LOS CAAP. LAS ADORO & GRACIAS POR TODOS SUS COMENTARIOS!
myloveislouder
Re: Atentado & Asesinato. [JOE & TU]
MARATON!!!!! SI!!!
AHHHHHHHHHHHH!!!!! estoy O.O AHHHHHHHHHHH!!!!
embarazada? estubo embarazada? OMJ!!!
la nove me sorprende cada vez mas O.O
y ese estupido de Elliot ahhh lo odio porque le hizo eso a
la rayis por su culpa ya no cree en el amor
y por su culpa tiene miedo de enamorarse de joe
jajajajaja esa rubia es tan akjdshfiqh
que paso con la rayis
seguila porfis
me encanto el maraton =)
AHHHHHHHHHHHH!!!!! estoy O.O AHHHHHHHHHHH!!!!
embarazada? estubo embarazada? OMJ!!!
la nove me sorprende cada vez mas O.O
y ese estupido de Elliot ahhh lo odio porque le hizo eso a
la rayis por su culpa ya no cree en el amor
y por su culpa tiene miedo de enamorarse de joe
jajajajaja esa rubia es tan akjdshfiqh
que paso con la rayis
seguila porfis
me encanto el maraton =)
Let's Go
Re: Atentado & Asesinato. [JOE & TU]
QUEEE?? EMBARAZADA??? :affraid: omg :|
ya quiero que se hagan novios :silent:
SEGUILA PRONTO
ya quiero que se hagan novios :silent:
SEGUILA PRONTO
Invitado
Invitado
Re: Atentado & Asesinato. [JOE & TU]
Jazz_princess_jonas escribió:MARATON!!!!! SI!!!
AHHHHHHHHHHHH!!!!! estoy O.O AHHHHHHHHHHH!!!!
embarazada? estubo embarazada? OMJ!!!
la nove me sorprende cada vez mas O.O
y ese estupido de Elliot ahhh lo odio porque le hizo eso a
la rayis por su culpa ya no cree en el amor
y por su culpa tiene miedo de enamorarse de joe
jajajajaja esa rubia es tan akjdshfiqh
que paso con la rayis
seguila porfis
me encanto el maraton =)
JKLAJAKLJAKLA JAZ TE JURO QUE SIEMPRE ME RIO CON TUS COMENTARIOS :$ ERES IGUAL DE LOCA QUE YO :$ AVECES HASTA ME SUBEN EL ANIMO *-* HAHA ERES GENIAL :D
myloveislouder
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