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“Harry Potter & La Orden del Fénix” Harry & Tu [Adaptación] - TERMINADA
O W N :: Archivos :: Novelas Terminadas
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Re: “Harry Potter & La Orden del Fénix” Harry & Tu [Adaptación] - TERMINADA
32
Oclumancia
Oclumancia
Harry recordó con culpabilidad lo que no le había confesado aun a su novia, su cuerpo se tenso y se puso algo nervioso con la presencia de Cho, el hubiera deseado que ella simplemente lo odiara y lo dejara tranquilo, después de que le rechazara solo pedía estar en paz y poder arreglar las cosas con Nina. ¿Qué pretendía Cho ahora?
— He, hola. –saludo incómodamente.
— ¿Tuviste una buena Navidad? –preguntó Cho.
— Sí, no estuvo mal. –dijo Harry.
— Estuvo conmigo, Ron, Hermione… -hablo Nina de repente.
— La mía era muy tranquila. –volvió a hablar Cho interrumpiendo a Nina, por alguna razón, lucía un poco apenada. –eh… escucha Harry, ¿podría hablar contigo un momento a solas?
— Puedo.
— ¿Puedes? –repitió Nina, perpleja y preguntándose porque SU novio aceptaba hablar a solas con Cho Chang, y mejor dicho, ¿Qué tenía ella que hablar con él en privado?
— Solo será un momento, lo prometo. –él le aseguro viéndole fijamente con intensidad.
— Bien, vámonos. –ella un tanto molesta, tomo a Hermione por el brazo y esta empujo a Ron por el codo, los tres se marcharon lentamente.
— ¿Qué quieres? –pregunto Harry con brusquedad, una vez que se aseguro que el trió no podía oírles, estaba dispuesto a terminar con esto de una buena vez por todas.
— Eh… hay otro viaje a Hogsmeade el mes que viene, ¿viste la noticia?
— ¿Qué? Oh, no, no he checado el pizarrón de noticias desde que regrese.
— Bueno, es en el Día de San Valentín...
— Bien. –dijo Harry, preguntándose por que ella le estaba diciendo eso a él… -espera, tu no planeas invitarme, ¿cierto?
— ¿Qué? Oh no, no claro que no Harry. –ella comenzó a ruborizarse.
— Mira Cho, la razón por la que acepte hablar contigo ahora es porque quiero que dejes de perseguirme, que dejes de insinuarte conmigo porque tengo novia y estoy muy enamor…
— ¡Ya lo sé, ya lo sé! –exclamo cohibida. –estuve pensando mucho sobre ello en las fiestas, de verdad necesito hablar contigo pero quiero que sea en un lugar tranquilo y privado, ¿podríamos ir a Hogsmeade el mes que viene?
— ¿Por qué debemos esperar tanto?
— Quiero pensar bien las cosas antes de decirlas, quiero arreglar el error que cometí y contarte porque lo hice, por favor dame una oportunidad y prometo después de esto jamás volver a molestarte a ti o a tu novia. ¿por favor?
Harry observo con indecisión a la muchacha de cabello oscuro, ¿Por qué debía esperar tanto? ¿Eso significaba que debía aplazar el decirle a Nina la verdad? Se sentía completamente confundido, no sabía qué decisión tomar, pero también pensó, que esperar a escuchar lo que Cho tuviera que decirle no era mala idea ya que después de ello el podría contarle a Nina la verdad. A demás, si todo salía bien, el se libraría de Chang para siempre y Nina vería que nada jamás ocurriría entre ellos, todo podría volver a la normalidad, ¿cierto?
— Está bien Cho, lo dejaremos para el mes que viene pero mientras tanto por favor, no molestes.
— Oh Harry, lo prometo no lo hare, ¡gracias, gracias! –exclamo agradecida. –nos veremos pronto.
— Si. –el asintió viéndola marcharse, ¿estaba haciendo bien o estaba haciendo mal? Tenía muchas, muchas dudas en la cabeza ahora mismo.
***
Por las 6 en punto esa tarde, los sentimientos siniestros que se intensificaban con cada paso que Harry tomaba para la oficina de Snape le ganaron completamente a sus dudas y millones de preguntas carcomiéndole sobre el mes que viene. El lentamente, se detuvo en la puerta cuando llegó, deseando estar en casi cualquier otro lugar; luego, tomando una bocanada de aire profunda, golpeó y entró.
La oscura habitación estaba llena de estantes que sostenían cientos de frascos en donde viscosos pedacitos de animales y plantas estaban suspendidos en varias pociones coloridas.
En una esquina estaba el armario que una vez Snape había acusado - no sin razón - a Harry de robar. La atención de Harry estaba absorbida por el escritorio, sin embargo, donde un poco profundo cuenco grabado con runas y símbolos yacía en un foco de luz de vela. Harry lo reconoció al instante - era el Pensadero de Dumbledore. Preguntándose qué hacía allí, saltó cuando la voz fría de Snape salió de las sombras.
— Cierra la puerta detrás de ti, Potter.
Harry hizo lo que le dijo, con el horrible sentimiento de que se estaba aprisionando.
Cuando se volteó de nuevo hacia la habitación, Snape se había movida hacia la luz y estaba apuntando silenciosamente a la silla opuesta a su escritorio. Harry se sentó y también lo hizo Snape, sus fríos ojos negros mirando sin pestañear a Harry, disgusto grabado en cada línea de su cara.
— Bueno, Potter, tú sabes por qué estás aquí. –dijo él. –El director me ha pedido que te enseñe Oclumancia. Sólo espero que seas mejor en esto que en Pociones.
— Correcto. –respondió Harry bruscamente.
— Esta puede no ser una clase ordinaria, Potter. –continuo Snape, sus ojos se entornaron malévolamente. –pero sigo siendo tu profesor así que me llamarás "señor" o "Profesor" siempre.
— Sí...señor.
Snape continúo vigilándolo a través de sus ojos estrechos por un momento, luego dijo:
— Ahora Oclumancia. Como te dije antes en la cocina de tu querido padrino, esta rama de magia sella la mente contra intrusos e influencia mágica.
— ¿Y por qué el Profesor Dumbledore cree que la necesito, Señor? –pregunto Harry mirando directamente a los ojos de Snape y preguntándose si Snape podía contestarle.
Snape miró tras de él por un momento y luego dijo despectivamente:
— Seguramente incluso tú solo podrías haberlo descifrado ya, Potter. El Señor Oscuro es muy hábil en Legeremancia.
— ¿Qué es eso, Señor?
— Es la habilidad de extraer sentimientos y memorias de la mente de otras personas.
— ¿Puede leer mentes? –pregunto Harry rápidamente, sus peores temores se confirmaron.
— Tú no tienes sustancia, Potter. – los ojos negros de Snape brillaron. –No entiendes distinciones finas. Es una de las desventajas que te hace hacer pociones tan lamentables.
Snape pausó por un momento, aparentemente para saborear el placer de insultar a Harry, antes de continuar.
— Sólo los Muggles hablan de "lectura de mente". La mente no es un libro, para ser abierto a deseo y examinado a placer. Los pensamientos no están grabados dentro del cráneo, para ser leídos detenidamente por cualquier invasor. La mente es una cosa compleja y con muchas capas, Potter o al menos la mayoría lo son. –el sonrió satisfecho. –Es verdad, sin embargo, que aquellos que han aprendido bien la Legeremancia pueden, bajo ciertas condiciones, hurgar en la mente de sus víctimas e interpretar sus hallazgos correctamente. El Señor Oscuro, por ejemplo, casi siempre sabe cuando alguien le está mintiendo. Sólo los hábiles en Oclumancia son capaces de desconectar esos sentimientos y recuerdos que contradicen la mentira, así pueden decir mentiras en su presencia sin que lo detecte.
Cada cosa que Snape decía, Legeremancia le sonaba más a Harry como lectura de mente y no le gustaba el sonido de eso para nada.
— ¿Así que podría leer qué estamos pensando ahora? ¿Señor?
— El Señor Oscuro está a una distancia considerable y las paredes y tierras de Hogwarts están resguardadas por muchos antiguos encantos y hechizo para asegurar la seguridad física y mental de los que habitan entre ellas. –dijo Snape. –El tiempo y el espacio importan en magia, Potter. El contacto visual seguidamente es esencial para la Legeremancia.
— Bueno, ¿entonces por qué tengo que estudiar Oclumancia?
Snape clavo la mirada en Harry, poniendo un delgado dedo en su boca.
— Las reglas habituales parecen no aplicarse en usted, Potter. El hechizo que fallo en matarlo parase haber forjado alguna clase de conexión entre usted y el señor oscuro. La evidencia sugiere que en tiempos donde su mente está más relajada y vulnerable -como cuando duerme por ejemplo- comparte emociones y pensamientos con el señor oscuro. El director piensa que es poco prudente que esto continúe. El desea que yo le enseñe, cuan cerca está tu mente de la del señor oscuro.
El corazón de Harry comenzó a latir rápidamente de nuevo. Nada de esto era nuevo.
— ¿Pero porque el profesor Dumbledore quiere pararlo? –pregunto abruptamente. –no me gusta mucho, pero parece que ha sido útil, ¿cierto? digo, vi la serpiente que ataco al Sr. Weasley y si no lo hubiera hecho el profesor Dumbledore no hubiese sido capaz de salvarlo, ¿no es así? ¿Señor?
Snape miro fijamente a Harry por algunos momentos, aun tenía el dedo cubriendo su boca. Cuando hablo de nuevo lo hizo lento y despreocupado, como si midiera cada palabra.
— Parece que el señor oscuro ha tenido conexión con usted sin advertirlo hasta hace poco. Al parecer hasta ahora usted, ha experimentado sus emociones y compartido sus pensamientos sin que él sea muy prudente. De cualquier modo, la visión que tuvo antes de navidad...
— ¿Aquello con la serpiente y el señor Weasley?
— No me interrumpa, Potter. –dijo Snape con una voz peligrosa. –decía que la visión que tuvo poco antes de navidad represento una poderosa incursión en los pensamientos del señor oscuro…
— Estaba dentro de la serpiente, no de él.
— Creo que le dije que no me interrumpiera, Potter.
Pero a Harry no le importo si Snape estaba enojado, al final parecía estar llegando al fondo del asunto, se había movido hacia delante de la silla, sin darse cuenta que estaba en una posición muy tensa.
— ¿Cómo ver a través de los ojos de una serpiente si son pensamientos de Voldemort los que estoy compartiendo?
— ¡No digas el nombre del señor oscuro! –golpeo Snape, hubo un desagradable silencio. Se miraron a través del escritorio.
— El profesor Dumbledore dice su nombre. –murmuro Harry en voz baja.
— Dumbledore es un mago extremadamente poderoso. –musito Snape. –mientras él se puede sentir seguro de usar su nombre...el resto de nosotros... –se fricciono el antebrazo derecho, aparentemente inconsciente, señalando donde Harry sabia que la marca oscura había sido quemada en su piel.
— Solo quería que supiera –Harry comenzó forzando su voz volver a la cortesía–. ¿por qué?
— Parece que estuviste en la mente de la serpiente porque es donde estaba la mente del señor oscuro en aquel momento. –gruñó Snape. –Él poseía a la serpiente en aquel momento y entonces usted soñó que estaba dentro de ella, también.
— ¿Y Vol… él sabía que yo estaba allí?
— Parece así. –respondió Snape con serenidad.
Snape sacó su varita mágica de un bolsillo interior de su ropa y Harry estaba tenso en su silla, pero Snape simplemente levantó la varita mágica hacía su sien y colocó su punta en las raíces grasientas de su pelo. Cuando él se retiró esto, alguna sustancia plateada salió, estirándose de la sien a la varita mágica que se rompió cuando él separó la varita de ello y se cayó con gracia en el Pensadero, donde esto se arremolinó en un plateado blanco, ni gas, ni líquido. Dos veces más, Snape levantó la varita mágica a su templo y depositó la sustancia plateada en el Pensadero de piedra, entonces, sin ofrecer cualquier explicación de su comportamiento, él recogió el Pensadero con cuidado, lo quitó a un anaquel de su camino y volvió para afrontar a Harry sosteniendo su varita mágica.
— Levántese y saque su varita, Potter.
Harry se puso a sus pies, sintiéndose nervioso. Ellos se enfrentaron con el escritorio en medio.
— Puedes usar tu varita mágica para intentar desarmarme, o defenderte de cualquier otro modo que puedas pensar. –dijo Snape.
— ¿Y qué va a hacer usted? –Harry preguntó, mirando la varita mágica de Snape aprensivamente.
— Estoy a punto de intentar meterme en tu mente. –explico Snape suavemente. –Vamos a ver como de bien te opones. Me han dicho que ya has mostrado la aptitud de resistir a la Maldición de Imperius. Encontrarás que poderes similares son necesarios para este... se refuerzan, ahora. ¡Legeremancia!
Snape había golpeado antes de que Harry estuviera listo, antes de que él hubiera comenzado a convocar cualquier fuerza de resistencia. La oficina nadó delante de sus ojos y desapareció; la imagen después de la imagen corría por su mente como una película, parpadeo tan vivo que esto lo cegó a su entorno.
Él tenía cinco años, estaba mirando a Dudley montando en una nueva bicicleta roja, y su corazón se reventaba con los celos... él tenía nueve años, y un buldog lo perseguía encima de un árbol y los Dursley se reían debajo en el césped... él se sentaba bajo el Sombrero seleccionador, y este le decía que él estaría bien en Slytherin... Hermione estaba en el ala de la enfermería, su cara cubierta de espeso pelo negro... cien Dementores se acercaban a él por el lado del lago... Cho
Chang le besaba bajo el muérdago...
— ¡No! –dijo una voz dentro de la cabeza de Harry. –el recuerdo de Cho cerca del muérdago, no lo mire, es privado…
Él sintió un dolor agudo en su rodilla. La oficina de Snape había vuelto a la vista y comprendió que se había caído al suelo; una de sus rodillas había chocado con mucho dolor con la pata del escritorio de Snape. Alzó la vista en Snape, que había bajado su varita mágica y frotaba su muñeca. Había un bien enfadado allí, como una señal de quemadura.
— ¿Sabe usted lo que significa producir un Maleficio que queme? –Snape pregunto con serenidad.
— No. –dijo Harry amargamente, que se levanta del piso.
— Pensé que no. –concordó, mirándolo estrechamente. –me dejas entrar demasiado lejos. Perdiste el control.
— ¿Vio usted todo lo que yo vi? –preguntó, inseguro de si quiso oír la respuesta.
— Los destellos de ellos. –dijo Snape, su rizar de labio–. ¿A quien perteneció el perro?
— Mi Tía Marge. –refunfuñó, odiando Snape.
— Bien, para una primera tentativa, no ha sido tan pobre como podría haber sido. –Snape comento, levantando su varita mágica una vez más. –logró pararme eventualmente, aunque perdiera el tiempo y gritos de energía. Debe permanecer concentrado. Recháceme con su cerebro y no tendrá que recurrir a su varita mágica
— ¡Lo intento! –exclamo con ira–. ¡pero usted no me dice cómo!
— Modales, Potter. –hablo peligrosamente. –Ahora, quiero que cierre sus ojos.
Harry le lanzó una sucia mirada antes de hacer lo que decía. No le gustaba la idea de estar ahí con los ojos cerrados mientras se enfrentaba a un Snape con varita.
— Aclara tu mente. –dijo con voz fría. –Expulsa toda emoción.
Pero la cólera de Harry hacia Snape continuaba golpeando sus venas como si fuese veneno. 'Expulsar su furia' ¿Podría ser tan fácil como separar sus piernas?
— No lo estás haciendo, Potter... necesitas más disciplina que esta... concentración, ahora... –Harry intentó vaciar su mente, intentó no pensar, o recordar, o sentir... –Otra vez... a la de tres... uno-dos-tres- ¡Legilimens!
Un gran dragón negro se alzó enfrente de él... su padre y su madre le saludaban desde un espejo encantado... la sonrisa de Nina resplandeció frente a él la primera vez que se besaron, cuando ella se marchaba de Hogwarts… Cho le estaba besando nuevamente, torturándole…
— ¡NOOOOOOO!
Harry estaba de rodillas otra vez, con su cabeza enterrada entre sus manos, su cerebro doliéndole como si alguien hubiera intentado sacarlo de su cráneo.
— ¡Levántate! –ordeno Snape bruscamente–. ¡Levántate! No estás intentando, no te estás esforzando. ¡Me estás dejando acceder a recuerdos que temes, dándome armas!
Harry se paró de nuevo, su corazón le latía salvajemente. Snape estaba más pálido de lo usual y más enojado, aunque ni cerca de lo que lo estaba Harry.
— Estoy... haciendo... un... esfuerzo. –dijo apretando los dientes.
— ¡Te dije que te vaciases de toda emoción!
— ¿Sí? Bien, lo encuentro difícil en este momento. –gruñó.
— ¡Entonces serás una presa fácil para el Señor Oscuro! –dijo Snape ferozmente. –los tontos que llevan con orgullo el corazón en sus manos que no pueden controlar sus emociones, que se revuelcan en tristes recuerdos y permiten ser provocados fácilmente... gente débil, en otras palabras... no tienen posibilidad contra sus poderes. Él penetrará en tu mente con ridícula facilidad.
— Yo no soy débil. –hablo Harry en voz baja, la furia bombeaba dentro de él tanto que pensó que podría atacar a Snape en un momento.
— ¡Entonces pruébalo! –gruñó Snape–. ¡Controla tu furia, disciplina tu mente! ¡Vamos a intentarlo de nuevo! ¡Preparado, ahora! ¡Legilimens!
Estaba viendo a Tío Vernon tapiar el buzón con un martillo... un centenar de Dementores atravesaban el lago hacia él... estaba corriendo por un pasillo sin ventanas con el señor Weasley... se estaba acercando a la puerta negra del final del corredor... Harry esperaba aguantar... pero el señor Weasley le llevaba hacia la izquierda, bajando un tramo de escalones de piedra...
— ¡LO SÉ! ¡LO SÉ!
El estaba otra vez tirado en sus rodillas y manos en el piso de la oficina de Snape, su cicatriz saltando desagradablemente, pero la voz que había justamente salido de su boca estaba triunfante. Se arrojó a si mismo otra vez para encontrar a Snape mirándolo fijamente, con su varita alzada. Parecía como si esta vez, Snape hubiera levantado el hechizo antes de que Harry siquiera intentara luchar contra él.
— ¿Qué pasó entonces, Potter? –preguntó, viendo a Harry intencionalmente.
— Yo vi… yo recuerdo… –Harry jadeó. –Justamente me he dado cuenta...
— ¿Dado cuenta de qué? –Preguntó filosamente.
Harry no respondió de una vez; todavía estaba saboreando el momento de realización cegadora cuando se frotaba su frente...
Había estado soñando con un corredor sin ventanas por meses, sin darse cuenta que era un lugar real. Ahora, viendo el recuerdo otra vez, supo que todo el tiempo había estado soñando con el corredor de abajo en el que había corrido con el Sr. Weasley el doce de agosto mientras se apuraban hacia los tribunales en el Ministerio; era el corredor que llevaba al Departamento de Misterios y el Sr. Weasley había estado allí la noche que fue atacado por la serpiente de Voldemort. Miró a Snape.
— ¿Qué hay en el Departamento de Misterios?
— ¿Qué dijiste? –preguntó Snape discretamente y Harry vio, con gran satisfacción, que Snape estaba acobardado.
— Dije, ¿qué hay en el Departamento de Misterios, señor? –repitió Harry.
— ¿Y por qué –dijo lentamente–. preguntarías una cosa así?
— Porque –dijo Harry, mirando de cerca la cara de Snape. –ese corredor que acabo de ver — he estado soñando con él por meses — lo he reconocido — lleva al Departamento de Misterios... y pienso que Voldemort quiere algo de…
— ¡Te dije que no pronunciarás el nombre del Señor Oscuro!
Se miraron furiosamente. La cicatriz de Harry le quemó otra vez, pero no le importó. Snape parecía agitado; pero cuando habló estaba intentando de actuar frío y despreocupado.
— Hay muchas cosas en el Departamento de Misterios, Potter, pocos de los cuales tú podrías entender y ninguno de los cuales son de tu incumbencia. ¿Me estas entendiendo?
— Si. –respondió, todavía frotándose su cicatriz saltarina, la cual se estaba volviéndose más dolorosa.
— Te quiero de regreso aquí a la misma hora el miércoles. Continuaremos trabajando.
— Bien. –Estaba desesperado para salir de la oficina de Snape y encontrar a Ron, a Nina y a Hermione.
— Tú liberarás a tu mente de toda emoción cada noche antes de dormir; vacíala, ponla en blanco y cálmala, ¿entendiste?
— Si. –repitió, apenas escuchando.
— Y estas advertido, Potter... yo sabré si no has practicado...
— Bien. –Harry balbuceó. Tomó su mochila, la puso sobre su hombro y se apresuró hacia la puerta de la oficina.
Cuando la abrió, miró de nuevo a Snape, quién estaba de espaldas hacia Harry revisando sus propios pensamientos fuera del Pensadero con la punta de su varita y regresándolas cuidadosamente hacia adentro de su propia cabeza.
Harry se fue sin otra palabra, cerrando la puerta cuidadosamente tras de él, su cicatriz todavía le saltaba dolorosamente.
Encontró a Ron, Nina y Hermione en la biblioteca, donde estaban trabajando en la pila de tarea más reciente de Umbridge. Otros estudiantes, casi todos de quinto año, estaban sentados en mesas iluminadas por lámparas, con sus narices cerca de libros, con sus plumas rasgando nerviosamente, mientras afuera el cielo, las ventanas con parteluces ennegreciéndose constantemente. El único sonido era el ligero crujido de una de las zapatillas de Madam Prince, mientras la bibliotecaria merodeaba por los pasillos amenazadoramente, respirando en la nuca de aquellos tocando sus preciosos libros.
Harry se sentía destemplado, su cicatriz todavía le dolía, se sentía casi excitado.
Cuando se sentó enfrente de Ron y Hermione, al lado de Nina, se vio a sí mismo en una ventana del otro lado; estaba muy blanco y su cicatriz se veía más claramente de lo normal.
— ¿Cómo te fue? –le susurró Hermione.
— ¿Estás bien, Harry? –pregunto Nina, totalmente preocupada mientras acariciaba su rostro, inspeccionándole cuidadosamente.
— Sí...bien...espero. –contesto impacientemente, haciendo una mueca al sentir el dolor de su cicatriz otra vez. –Escuchen... me he dado cuenta de algo...
Y les contó todo lo que había visto y deducido.
— Entonces... estás diciendo... –susurró Ron, cuando pasó de largo Madam Prince, crujiendo un poco. –que el arma, la cosa que Tú-Sabes-Quien está buscando, ¿está en el Ministerio de Magia?
— En el Departamento de Misterios, tiene que ser. –Harry susurró. –Yo vi esa puerta cuando tu papá me llevó abajo a la corte para mi audiencia y definitivamente es la misma que él estaba cuidando cuando la serpiente lo mordió.
Hermione dejó salir un largo y lento suspiro.
— Por supuesto. –ella suspiró.
— ¿Por supuesto qué? –preguntaron Nina y Ron un poco impacientes.
— Piénsenlo, Sturgis Podmore estaba tratando de salir por una puerta en el Ministerio de Magia... Debió de haber estado esa vez, ¡es mucha coincidencia!
— ¿Cómo es que Sturgis estaba tratando de entrar si está de nuestro lado? –pregunto Ron.
— Bueno, no lo sé. –admitió la castaña enmarañada. –Es un poco raro....
— Así que, ¿qué hay en el Departamento de misterios? –Harry le preguntó a Ron–. ¿Tu papá ha mencionado algo sobre ello?
— Yo sé que le llaman a la gente que trabaja ahí los “Innombrables”—explico Ron, frunciendo el entrecejo. –Por qué nadie sabe realmente lo que ellos hacen… un lugar raro para tener un arma.
— No es raro en lo absoluto, perfectamente hace sentido. –hablo Nina. –Debe ser algo ultra secreto que el Ministerio ha estado desarrollando, espero… Harry, ¿estás seguro que estas bien?
Para Harry justamente ambas manos se le habían vuelto duras sobre su frente pensando e intentando calmarse.
— Si… bien… –dijo, bajando sus manos, las cuales estaban temblando. –Sólo me sentí un poquito... no me gusta mucho la Oclumancia.
— Yo creo que cualquiera se sentiría mal si tuvieran su mente atacada una y otra vez. –hablo Hermione simpáticamente.
— Mira, regresemos a la sala común, estaremos un poco más cómodos allá. –sugirió Nina, ayudándole a ponerse de pie y besando cálidamente su mejilla.
Pero la sala de descanso se fue desbordando de chillidos de risa y entusiasmo; Fred y George demostraban su último trozo de mercancía de la tienda de bromas.
— Voy a tener que hacer esto mañana. –refunfuñó, empujando los libros, él acababa de tomar sus libros y los guardo en el bolso.
— ¡Bien, escríbelo en tu planificador de tarea entonces! –Dijo Hermione de un modo alentador–. ¡Entonces no se te olvidara!
Harry y Ron cambiaron miradas, metiendo la mano en su bolso, retiro el planificador y lo abrió provisionalmente.
— ¡No lo dejes para más tarde, tu gran segunda oportunidad! –regañó el libro cuando Harry garabateo abajo la tarea de Umbridge. Hermione sonrió satisfecha.
— Pienso que me acostaré. –dijo, arrastrando el planificador de tarea atrás en su bolso y haciendo una nota mental para dejarlo caer en el fuego a la primera oportunidad que tuviera.
— ¿No quieres que te acompañe? –Nina pregunto, poniéndose de pie a su lado.
— No te preocupes, estaré bien solo… necesito descansar.
— De acuerdo, si necesitas algo aquí estaré.
— Gracias.
Él se sentía enfermo otra vez, tal como estaba la noche en que había tenido la visión de la serpiente, pero había pensado que si solamente podría acostarse un ratito estaría bien.
Abrió la puerta de su dormitorio y cuando dio un paso adentro experimentó un dolor tan severo que pensó que alguien lo debería haber cortado en la frente. No sabía dónde estaba, si estaba de pie o acostado, hasta no sabía su propio nombre.
Una risa maníaca sonaba en sus oídos... era más feliz de lo que había sido en mucho tiempo... jubiloso, extático, triunfante; una maravillosa, maravillosa cosa había pasado...
— ¿Harry? ¡Harry!
Alguien lo había golpeado en la cara. La risa insana fue puntuada por un grito de dolor. La felicidad se había ido, pero la risa continuada...
Él abrió sus ojos y cuando lo hizo, se dio cuenta que la risa salvaje salía de su propia boca. En el momento que comprendió esto, la risa se desvaneció; Harry se uso a respirar agitadamente en el suelo, mirando arriba al techo, la cicatriz sobre su frente que palpitaba horriblemente. Ron se inclino, mirándolo muy preocupado.
— ¿Qué pasó? –pregunto.
— Yo... –Harry jadeó, sentándose encima otra vez. –Él esta... realmente feliz, realmente feliz...
— ¿Tú sabes quién?
— Algo bueno le ha pasado. –Harry mascullo. Temblaba tan mal como había hecho después de la visión de la serpiente atacando a Sr. Weasley y sintiéndose muy enfermo. –Ha estado esperando algo.
Las palabras vinieron, tal como ellos tenían atrás el vestuario de Gryffindor, como si un forastero hablara a ellos por la boca de Harry, aún sabía que ellos eran verdaderos. Él tomó varios alientos profundos, dispuesto a no vomitar por todas partes alrededor de Ron. Se sentía tan alegre de que Dean y Seamus no miraron esta vez…
— Nina me dijo que viniera y comprobara como estabas. –dijo Ron en voz baja, ayudando a Harry a ponerse de pie. –Y Hermione dice que tus defensas estarán bajas en este momento, después de que Snape ha estado haciendo trucos con tu mente... todavía, supongo que ayudará a la larga, ¿verdad? –el miró dudosamente a Harry ayudándolo a ponerse en la cama.
Harry cabeceó sin cualquier convicción y cayó atrás ante sus almohadas, de dolor por todas partes por haberse caído al piso tan a menudo en la tarde, su cicatriz todavía hormigueaba y le picaba con mucho dolor. Él no podía menos que sentir que su primera incursión en Oclumancia había debilitado la resistencia de su mente más bien que reforzarlo y se preguntó, con un sentimiento de gran agitación, que había pasado para que Lord Voldemort estuviera tan feliz después de estos últimos quince años.
{Fin del Capitulo}
Holaaaa! :D
Capitulo largote para ustedes mis bellas<3 espero les guste, estoy trabajando en el siguiente capitulo
se viene la charla de Cho y Harry y... juro, que algo va a pasar alli, ¿el huracan? ¿la tormenta? ¿sabra Nina la verdad? ¿que pasara con los chicos? Al menos, espero escribir un poco de dramance para ustedes! :twisted:
Disfrutenlo y comenten cuando puedan, gracias por todo, las quiero!!<33 :hug:
xoxo
TheGirlImpossible
Re: “Harry Potter & La Orden del Fénix” Harry & Tu [Adaptación] - TERMINADA
OMG !! Lo ame
Gracias a ti , por favor perdóname no soy muy buena lectora que digamos agg me siento mal perdón !
:sad:
Porfa síguela cuando puedas
Gracias a ti , por favor perdóname no soy muy buena lectora que digamos agg me siento mal perdón !
:sad:
Porfa síguela cuando puedas
marialejavp02
Re: “Harry Potter & La Orden del Fénix” Harry & Tu [Adaptación] - TERMINADA
Pobre de Harry :c
la oclumancia la encuentro realmente
dificil, pienso que si trataran de hacer lo
mismo conmigo no podria, jamas tengo la
mente en blanco :P
ya quiero que subas el siguiente capi!!
Harry debera de decirle a Nina pronto
que ocurrio con esa de chang o pasara algo
peor.
siguela pronto
besitos!!!
la oclumancia la encuentro realmente
dificil, pienso que si trataran de hacer lo
mismo conmigo no podria, jamas tengo la
mente en blanco :P
ya quiero que subas el siguiente capi!!
Harry debera de decirle a Nina pronto
que ocurrio con esa de chang o pasara algo
peor.
siguela pronto
besitos!!!
~Susie ∞Wallflower∞
Re: “Harry Potter & La Orden del Fénix” Harry & Tu [Adaptación] - TERMINADA
OMG.
¡Maaaaaaaaaaay! No puedes ser tan cruel conmigo, ¿por que la dejas así?
Me gusta el drama, pero no quiero que haya problemas entre Harry y Nina :(
Espero que la sigas pronto mujer, hasta luego xox
¡Maaaaaaaaaaay! No puedes ser tan cruel conmigo, ¿por que la dejas así?
Me gusta el drama, pero no quiero que haya problemas entre Harry y Nina :(
Espero que la sigas pronto mujer, hasta luego xox
Kardashian♡.
Re: “Harry Potter & La Orden del Fénix” Harry & Tu [Adaptación] - TERMINADA
Hola!, asjfasdjte que genial, OMG! señor Potter lo matare por aceptar la invitación de Cho no, no ,no esto nunca termina bien, pero no importa ya quiero saber que pasa XD.
Amo la Legeremancia definitivamente amo esta parte del libro, ne mentira mi parte favorita es cuando Harry ve los recuerdos de Snape
Bueno creo que esto todo , besos, Abrazos y chocolates :3
Amo la Legeremancia definitivamente amo esta parte del libro, ne mentira mi parte favorita es cuando Harry ve los recuerdos de Snape
Bueno creo que esto todo , besos, Abrazos y chocolates :3
NoemiPotter
Re: “Harry Potter & La Orden del Fénix” Harry & Tu [Adaptación] - TERMINADA
marialejavp02 escribió:OMG !! Lo ame
Gracias a ti , por favor perdóname no soy muy buena lectora que digamos agg me siento mal perdón !
:sad:
Porfa síguela cuando puedas
Holii Mari! ¿te llamabas asi? ¿o como te dicen? ^_^
Muchas gracias por leer y comentar<3 claro q no tengo nada q perdonarte, aqui la mala escritora soy yo!
Tu tomate tu tiempo de comentar :D
Espero verte prontito x aqui, besos!!
TheGirlImpossible
Re: “Harry Potter & La Orden del Fénix” Harry & Tu [Adaptación] - TERMINADA
susie.lily weasley escribió:Pobre de Harry :c
la oclumancia la encuentro realmente
dificil, pienso que si trataran de hacer lo
mismo conmigo no podria, jamas tengo la
mente en blanco :P
ya quiero que subas el siguiente capi!!
Harry debera de decirle a Nina pronto
que ocurrio con esa de chang o pasara algo
peor.
siguela pronto
besitos!!!
Susie<3 linda :D hola!
Gracias por leer y comentar, como siempre jeje
OMG tenia el capitulo listo pero no podia subirlo, explicare por que prontito :D
Gracias de nuevo, besitos!!
TheGirlImpossible
Re: “Harry Potter & La Orden del Fénix” Harry & Tu [Adaptación] - TERMINADA
Kardashian♡. escribió:OMG.
¡Maaaaaaaaaaay! No puedes ser tan cruel conmigo, ¿por que la dejas así?
Me gusta el drama, pero no quiero que haya problemas entre Harry y Nina :(
Espero que la sigas pronto mujer, hasta luego xox
Holaaaaaaaaaa! *-* que alegria tenerte aqui!! :D
OMG no soy cruel :O bueno, nada mas un poquito :twisted: wuajajaja xD
Tengo listo el capi :D ya veran, ya veran! :twisted:
Gracias por leer y comentar besitos!!
TheGirlImpossible
Re: “Harry Potter & La Orden del Fénix” Harry & Tu [Adaptación] - TERMINADA
NoemiPotter escribió:Hola!, asjfasdjte que genial, OMG! señor Potter lo matare por aceptar la invitación de Cho no, no ,no esto nunca termina bien, pero no importa ya quiero saber que pasa XD.
Amo la Legeremancia definitivamente amo esta parte del libro, ne mentira mi parte favorita es cuando Harry ve los recuerdos de Snape
Bueno creo que esto todo , besos, Abrazos y chocolates :3
Holaaa Noeeeee! :D
jaja omg graciias por leer y comentaaaaar<33
:O a mi no me gusta pero esta bueno poder defenderse, saber hacerlo, para que nadie entre en tu mente
ooh creo que voy a decepcionarte mucho :( no voy a poner los recuerdos de Snape (creeme, yo tambien amo esa parte<3) pero es que para la historia q yo estoy modificando no me sirve, yo tengo que terminar la novela en este libro, si pongo lo de Snape quedara como incompleto xq no tendra la parte del libro 7!
Pero en fin, siento decepcionarte tanto u.u haha
gracias de nuevo por comentar! besitos para ti! :D
TheGirlImpossible
Re: “Harry Potter & La Orden del Fénix” Harry & Tu [Adaptación] - TERMINADA
¡Hola linduras! ¿como estan? :D
Mi finde apesta pero aprovechando que tengo internet les voy a contar la historia de mi tardanza:
Resulta que estando en verano aqui, el clima se hizo muy loco y estuvo lloviendo por semanas :|
amo la lluvia<3 pero odio las tormentas electricas y cada tanto se cortaba la luz¬¬ y de echo, no tuve internet por todo un dia asi que no pude subirles el capitulo por eso u.u pero aprovecho ahora y lo subo.
¡Tengo otro aparte de este para subirles! :D Y cinco capitulos para editar, oh si, me puse manos a la obra y estoy trabajando en ello! :D Espero les guste porque sera intenso(? en fin, las quiero
Gracias infinitivas por sus comentarios tan lindos que siempre me inspiran! :hug:
¡Hasta lueguito!
33
Problemas, problemas, y más problemas
Problemas, problemas, y más problemas
Harry recibió la contestación a su pregunta la mañana siguiente cuando el Profeta llegó esa mañana, Hermione lo estiró, se quedó mirando fijamente la portada y soltó un graznido que hizo que todos los que estaban alrededor la miraran fijamente.
— ¿Qué? –dijeron Harry y Ron a la vez. Como respuesta, Hermione extendió el periódico en la mesa delante de ellos y apuntó.
Había diez fotografías en blanco y negro que ocupaban toda la portada, nueve eran de magos y la décima, de una bruja. Algunas de las personas de las fotografías se burlaban silenciosamente de los espectadores; otros daban palmaditas con los dedos en el marco de sus cuadros, con apariencia insolente. Cada una tenía al lado un nombre y el crimen por el que se le había enviado a
Azkaban. Los ojos de Harry se fijaron en el cuadro de la bruja. Su cara estaba vuelta hacia él en el momento en el que había visto la página. Tenía pelo largo, oscuro, desaliñado y despeinado en el cuadro; aunque lo había visto liso, espeso y brillante. Ella miró hacia arriba con los ojos pesados, una sonrisa arrogante, desdeñosa se dibujó en su rostro. Igual que Sirius, conservaba vestigios de lo que había sido, pero algo, quizás Azkaban, había consumido la mayor parte de su belleza.
Bellatrix Lestrange, se declaró culpable de la tortura e incapacitación permanente de Frank y Alice Longbottom.
Nina tocó el codo de Harry y señaló hacia los titulares de encima de los cuadros, que Harry, concentrado en Bellatrix, no había leído todavía.
EVASIÓN EN MASA DE AZKABAN
El Ministerio de Magia anunció la noche pasada que había habido una evasión en masa de Azkaban.
En una entrevista con los periodistas en su oficina privada, Cornelius Fudge ministro de Magia, confirma que diez prisioneros de máxima seguridad escaparon temprano ayer por le tarde y que ya le ha informado al Primer Ministro Muggle de la naturaleza peligrosa de estos individuos.
El Ministerio de Magia anunció la noche pasada que había habido una evasión en masa de Azkaban.
En una entrevista con los periodistas en su oficina privada, Cornelius Fudge ministro de Magia, confirma que diez prisioneros de máxima seguridad escaparon temprano ayer por le tarde y que ya le ha informado al Primer Ministro Muggle de la naturaleza peligrosa de estos individuos.
— Ahí lo tienes Harry. –dijo Ron atemorizado. –Esa era la razón de porqué estaba tan contento ayer por la noche.
— Aun no lo creo. –gruñó Harry.
— ¡Ahora Fudge saldrá con disparates inventados de por qué sucedió esto! –resoplo Nina.
— ¿Qué otra opción crees que tiene? –pregunto Hermione amargamente. –El puede decir "lo siento, Dumbledore me advirtió que podía pasar, los guardianes de Azkaban se han unido al señor tenebroso"… para de lloriquear, Ron, "y ahora los peores partidarios de Voldemort se han escapado también." Esto significa, que se ha gastado seis meses en decirle a todo el mundo que tú y Dumbledore, eran unos mentirosos, ¿no?
Hermione abrió el periódico y empezó a leer las noticias del interior mientras Harry miraba a su alrededor en el Gran Comedor. No podía entender porqué sus compañeros no parecían asustados ni por lo menos discutían sobre las importantes noticias de la portada, pero muy pocos de ellos tenían el periódico cada día como Hermione. Allí, todos ellos estaban hablando sobre los deberes y Quidditch y quien sabría sobre qué más, cualquier otra bobada cuando fuera de estas paredes, diez Mortífagos más habían inflado las líneas de Voldemort.
Después de leer los siguientes titulares del periódico, Hermione conto a sus amigos que Broderich Bode había muerto a manos de su planta, un lazo del diablo esa misma mañana. Ellos conocieron al Sr. Bode en navidad cuando fueron interceptados por Lockhart, la curandera a cargo del pabellón le dio la planta al parecer sin saber que podía matarlo. El Sr. Bode que estaba recuperando el habla y mejoraba, no tuvo un buen final. Y algo más extraño todavía, nadie en San Mungo sabe como llego la planta a manos del difunto.
— Bode... –murmuro Ron. –Bode.
— Nosotros lo vimos. –susurró Nina. –En San Mungo, ¿recuerdan? Estaba en frente de la cama del Sr. Lockhart, justo allí, mirando al techo. Y vimos cuando llegó el Lazo del Diablo. Ella (la enfermera) dijo que era un regalo de navidad.
Harry releyó el comienzo del artículo. Un sentimiento de horror subía como bilis en su garganta.
— ¿Cómo no reconocimos el Lazo del Diablo? Lo hemos visto antes... podíamos haber evitado que esto ocurriera.
— ¿Quien espera un Lazo del Diablo en un hospital disfrazado como una maceta? –exclamo Ron en voz alta–. ¡no es culpa nuestra! quienquiera que se lo enviara tiene la culpa, ellos son los responsables, ¿porqué no se fijaron en lo que compraban?
— Oh, vamos Ron. –le dijo Hermione débilmente. –yo no conozco a nadie que pueda confundir un Lazo del Diablo con una maceta y no pretenda matar a quien quiera que lo toque. Esto es un asesinato... un asesinato diestro.
— Bien, pero si se envió anónimamente la planta, ¿cómo alguien alguna vez se iba a enterar de que lo hacía? –pregunto Nina con desconcierto.
Harry no pensaba en El Lazo del Diablo. Recordaba la bajada al noveno piso del Ministerio en el día de su visita y el hombre con cara de sauce que subió en el piso Artium.
— Yo conocí a Bode. –dijo despacio. –lo vi en el ministerio con tu padre. –la boca de Ron se abrió.
— ¡Papá habla de él en casa! ¡Era un Innombrable que trabajó en el Departamento de Misterios!
Ellos se miraron un momento, entonces Hermione tiró el periódico a su lado, cerrado, brilló por un momento a los cuadros de los diez fugados Mortífagos de la portada, entonces cayó a sus pies.
— ¿A dónde vas? –le pregunto Ron, sobresaltado.
— A enviar una carta. –respondió Hermione, balanceando la bolsa que llevaba al hombro. –eh... pues, no sé si... pero vale la pena... si soy la única que no puede.
— Odió cuando hace eso. –refunfuñó Ron, cuando él, Nina y Harry se levantaron de la mesa e hicieron su propia salida lentamente fuera del Gran Corredor–. ¿Crees que la matará decirnos lo que está pasando por una vez? Le costaría aproximadamente diez segundos más… ¡eh, Hagrid!
Hagrid estaba de pie al lado las puertas a la entrada del Gran comedor, espera a que una muchedumbre de Ravenclaws pasara. Estaba todavía como cansado y lo había estado desde el día que había vuelto de su misión con los gigantes y tenía un corte nuevo en el puente de su nariz.
— Ah, ¿Cómo están ustedes tres? –pregunto, tratando de formar una sonrisa pero generando sólo una mueca.
— ¿Estás bien, Hagrid? –preguntó Nina, siguiéndole tras la columna de Ravenclaws.
— Bien, bien. –le dijo asintiendo débilmente con la cabeza; él agitó una mano y no golpeó por muy poco a la profesora Vector asustándola, quien estaba ocupada, ya se saben, en lo normal.
— Preparando lecciones, en un grupo de salamandras "yo lo apruebo" –masculló.
— ¿Lo apruebas? –grito Ron muy ruidosamente, de manera que muchos de los estudiantes que pasaban a su alrededor lo miraran con curiosidad. –lo siento, ¿dijiste que estás aprobando? –susurró.
— Si. –le contesto Hagrid. –deberíamos no recogerlo porque la inspección no va demasiado bien sabes... sin embargo –suspiró profundamente. –un pedazo más de polvo del Chili en las salamandras o en sus colas y serán más explosivas.
El se fue fuera, traspasó las puertas principales y bajó los escalones de piedra húmedos.
Ahora solo había un tema de conversación en los corredores, los diez mortifagos que habían escapado, cuando finalmente la historia se había infiltrado a la escuela por la poca gente que había leído el periódico. Harry noto una leve diferencia en algunos susurros de las voces, ahora sonaban curiosas más que hostiles y estuvo seguro una o dos veces que había escuchado por casualidad los residuos de una conversación que sugerían que las palabras no coincidían con la versión del profeta, de cómo y porque diez mortifagos habían podido escapar de la fortaleza de Azkaban. En su confusión y miedo, estos ahora no dudaban en dar vuelta a la otra única explicación disponible para ellos, la que Harry y Dumbledore habían dado a conocer desde el año anterior. Y no solo los estudiantes habían cambiado su manera de pensar, ahora era absolutamente común ver pasar a dos o tres profesores conversando en susurros en los corredores e interrumpiendo sus conversaciones en el momento que sentían que los estudiantes se aproximaban.
— Ellos obviamente no pueden hablar libremente en la sala de maestros. –Dijo Hermione en voz baja cuando ella, Harry, Nina y Ron pasaron a la profesora McGonagall, Flitwick y Sprout amontonados juntos fuera del salón de encantamientos un día. –no con Umbridge ahí.
— ¿Suponen que ellos saben algo nuevo? –quiso saber Ron mirando sobre su hombro a los tres profesores.
— Si lo hacen no vamos a escucharlo de ellos, ¿sabes? –dijo Harry airadamente. –no después del decreto... ¿qué numero es ahora?
— Veintiséis. –murmuro Nina, esto había aparecido en el tablón de anuncios de su casa la mañana siguiente de la noticia de Azkaban.
POR ÓRDENES DEL ALTO INQUISIDOR DE HOGWARTS.
Los profesores, por este medio están inhabilitados para dar a los estudiantes cualquier información que no esté estrictamente relacionada a los temas que se les paga por enseñar.
Lo anterior de acuerdo con el decreto educacional numero veintiséis.
Firmado.
Dolores Jane Umbridge.
Alto inquisidor.
Los profesores, por este medio están inhabilitados para dar a los estudiantes cualquier información que no esté estrictamente relacionada a los temas que se les paga por enseñar.
Lo anterior de acuerdo con el decreto educacional numero veintiséis.
Firmado.
Dolores Jane Umbridge.
Alto inquisidor.
Harry pensó que el escape de Azkaban habría humillado un poco a Umbridge, que se avergonzara de la catástrofe que había ocurrido precisamente bajo la nariz de su querido Fudge, pero parecía sin embarque que esto solo había intensificado su furioso deseo de conducir cada aspecto de la vida en Hogwarts bajo su control personal. Ella parecía determinada por lo menos a sacar a alguien lo más pronto posible, la pregunta era quien seria primero, la profesora Trelawney o Hagrid. Todas las lecciones siguientes de adivinación y cuidado de criaturas mágicas, fueron conducidas en presencia de Umbridge y su sujetapapeles. Si Harry no hubiera estado tan preocupado por Hagrid se habría apesadumbrado un poco mas por Trelawney, pero si uno de ellos iba a ser expulsado de su trabajo, había solamente una opción para Harry de quien debía permanecer dentro.
Desafortunadamente no podía ver que Hagrid enseñara una mejor demostración que Trelawney, aunque pareció seguir los consejos de Hermione y no les había enseñado nada más espantoso que un Crup, una criatura indistinguible de un Jack Russell terrier, excepto por su cola bifurcada.
Desde antes de navidad parecía haber perdido los nervios, estaba extrañamente distraído y nervioso durante las lecciones, perdiendo el hilo de lo que estaba hablando en clase, contestando incorrectamente a las preguntas y todo el tiempo miraba ansiosamente hacia Umbridge. También estaba más distante que nunca con Harry, Ron, Nina y Hermione y les prohibió visitarlo después que cayera la noche.
— Si ella los cacha, estarán todos nuestros cuellos en línea. –dijo. –y no deseo hacer nada más que pueda comprometer mi trabajo todavía más. –y se alejo caminando.
Esta privación de caminar por las tardes hacia la cabaña le parecía a Harry que Umbridge lo privaba constantemente de lo que hacía a Hogwarts digno de vivir, las visitas a casa de Hagrid, las cartas de Sirius, su saeta de fuego y el Quidditch. Tomaría venganza de la única manera que podía hacerlo, redoblando los esfuerzos en el ED. Harry estaba satisfecho de ver que todos y cada uno de ellos, hasta Zacharías Smith habían decidido trabajar más duro que si empre, con la noticia que los diez mortifagos estaban fugitivos ( suponiendo que aun no los atrapaban). Pero en nadie se notaba tanto esta mejora más que en Neville, la noticia de que los atacantes de sus padres habían escapado había logrado un cambio levemente alarmante en él, nunca había mencionado su encuentro con Ron, Hermione, Nina y Harry en la sala cerrada de St. Mugo y tomando aplomo de él, ellos tampoco lo habían mencionado. No dijo nada acerca de Bellatrix, ni del escape de los torturadores, de hecho Neville apenas hablaba durante las reuniones del ED, pero trabajaba implacablemente en cada nuevo JINX y contra maldición que Harry les enseñaba. Su cara regordeta parecía atornillada de la concentración, aparentemente indiferente a las lesiones o accidentes y trabajaba más duramente que cualquier otra persona en el cuarto, mejoraba tan rápido que cuando Harry les enseño el hechizo protector, el medio para desviar maldiciones de poca importancia de modo que rebotaran sobre el atacante, solamente Hermione domino el encantamiento más rápido que Neville.
Harry quería progresar en Oclumancia como Neville hacía durante las reuniones de ED. Las sesiones de Harry con Snape que habían comenzado bastante mal, no mejoraban. Al contrario, Harry pensaba que lo hacía peor con cada sesión. Antes de comenzar a estudiar Oclumancia, su cicatriz le había dado pinchazos de vez en cuando, normalmente durante la noche, seguidos de extraños flashes de los pensamientos de Voldemort o el humor que experimentaba de vez en cuando. Ahora, sin embargo, su cicatriz le molestaba constantemente y a menudo sentía sacudidas de molestia o alegría que no estaban relacionadas con lo que le pasaba a él en ese momento y siempre venían acompañados por una punzada particularmente dolorosa de su cicatriz.
— Quizás es que es como estar un poco enfermo. –le dijo Hermione, que parecía muy interesada cuando Harry confió en ella, Nina y Ron lo que le pasaba. –Como la fiebre o algo así. Tiende a ser peor antes de mejorar.
— Las lecciones con Snape lo hacen peor. –dijo Harry rotundamente. –me pongo enfermo, mi cicatriz me quema y me desespero cuando camino por ese corredor cada noche. –Harry frotó su frente enfadado. –sólo quiero que la puerta se abra, estoy enfermo de estar de pié delante de ella.
— ¡Esto no es cosa de broma! –le gritó Nina. –Dumbledore no quiere que tengas sueños con ese corredor o no le habría pedido a Snape que te enseñara Oclumancia. Tú solo tienes que trabajar un poco más duro con tus lecciones.
— ¡Yo estoy trabajando! –contesto Harry, irritado. –Tú prueba esto un tiempo, Snape tratando de entrar dentro de tu cabeza, no es cosa de risa ¿sabes?
— Quizás... –comenzó Ron despacio.
— ¿Quizás qué? –pregunto Hermione, bruscamente.
— Quizás no es culpa de Harry que no pueda cerrar su mente.
— ¿Qué es lo que quieres decir? –interrumpió Nina.
— Bien, quizá Snape no trata verdaderamente de ayudar a Harry...
Harry, Nina y Hermione le miraron fijamente. Ron les miró a los tres furtivamente, con significancia.
— Quizás –dijo de nuevo, más bajo aún. –el realmente trata de abrir la mente de Harry un poco más... para hacérselo más fácil a quien Tu Sabes.
— Callanté, Ron. –le dijo Hermione enfadada–. ¿Cuántas veces hemos sospechado de Snape y hemos tenido razón? Dumbledore confía en él, trabaja para la Orden, eso debe significar algo, ¿no?
— El era un Mortífago. –se excuso Ron obstinadamente. –Y nunca hemos visto una prueba de que realmente cambió...
— Dumbledore confía en él. –repitió Hermione. –y si no podemos confiar en Dumbledore, no podremos confiar en nadie.
Con tantas preocupaciones y tantas cosas que hacer, cantidades sorprendentes de tarea que frecuentemente tenían los de quinto año y que les ocupaba hasta pasada la media noche, las sesiones secretas de ED y las clases regulares con Snape, enero pasó alarmantemente rápido. Antes de que Harry se lo esperara, febrero había llegado, trayendo tiempo húmedo y caluroso y la perspectiva de la segunda visita del año a Hogsmeade.
Él y Ron llegaron a desayunar justamente cuando llegaba el correo, Hedwig no estaba allí, no era que Harry la esperara, pero Hermione cogía una carta del pico de un búho poco familiar castaño, cuando se sentaron.
— ¡Y sobre tiempo! Si no llega a venir hoy... –dijo mientras ávidamente rasgaba el sobre y sacaba un pedazo pequeño de pergamino. Sus ojos llevaron una velocidad excesiva de izquierda a derecha cuando leyó el mensaje y una expresión de horror cruzó su cara. –Escucha, Harry. –dijo mirándole. –Esto es muy importante. ¿Piensas que puedes reunirte conmigo en las Tres Escobas alrededor del mediodía?
— Bien... Yo no sé. –dijo Harry vacilando. –Tengo algo importante que hacer y seguramente luego veré a Nina.
— Pues tráela, ella está enterada de esto. –dijo rápidamente–. ¿Pero vendrás?
— Bien, está bien... ¿pero porqué?
— No tengo tiempo para hablar ahora. Tengo la solución rápida a nuestro problema.
Y salió deprisa fuera del Gran Comedor, con la carta en una mano y un pedazo de tostada en la otra.
— ¿Has visto a Nina? –Harry le pregunto a Ron, se sentía nervioso de que Nina lo descubriera con Cho pero hace unos dos días atrás esta se volvió misteriosa, apenas le hablaba y hoy ni siquiera había bajado a desayunar, Harry se preguntaba si su novia estaba evitándolo o era solo su imaginación.
— Creo que Ginny dijo que se había levantado temprano hoy, no la eh visto desde anoche.
— Oh, bueno. ¿Vienes? –le preguntó, pero el agitó la cabeza malhumorado.
— No puedo ir a Hogsmeade de ninguna manera, Angelina quiere que pasemos todo el día entrenando como si eso fuera a ayudar; somos el peor equipo que alguna vez he visto. Deberías ver a Sloper y Kirke, son patéticos, casi peores que yo. –se movió con esfuerzo dando un gran suspiro. –no entiendo porqué Angelina no permitió que dimitiera.
Ron fue hacia el campo de Quidditch y Harry salió solo al Hall de entrada para encontrarse con Cho y queriendo saber de qué iba a hablarle ella, esperaba después de esta conversación, poder hablar con Nina y acabar con toda esta tortura de una buena vez. ¿Dónde estaría ella ahora? ¿iría a Hogsmeade?
— Hola. –saludo Cho un poco jadeante.
— ¡Hola! –dijo Harry.
Se miraron fijamente el uno al otro por un momento y entonces Harry dijo:
— Bien… eh… ¿vamos entonces?
— Oh, sí...
Ellos se unieron al grupo de personas que firmaban afuera por Filch.
Ocasionalmente sorprendían a otros mirar y sonreír abiertamente cada que cruzaban a sus lados furtivamente, pero no hablando. Harry estaba aliviado cuando alcanzaron el aire fresco, encontrándolo fácil para caminar a través del silencio que solo detenerse lo hacía parecer tonto. Era un día fresco y ventoso y cuando ellos pasaron por el estadio de Quidditch Harry diviso a Ron y a Ginny tomando sus posiciones y sintió una horrible punzada ya que él no estaba allí con ellos.
— Realmente lo extrañas, ¿no es cierto? –dijo Cho.
El miro alrededor y vio que ella lo estaba mirando.
— Si. –suspiro. –lo extraño.
— ¿Recuerdas la primera vez que jugamos en contra, en el tercer año? –le pregunto.
— Si. –dijo Harry sonriendo abiertamente. –tú me bloqueaste.
Harry difícilmente podía creer que tan fácil era hablar con ella, no más difícil, de hecho, que hablar con Ron y Hermione, y justamente se comenzaba a sentir confidente y alegre cuando una gran pandilla de chicas de Slytherin los pasaron, incluyendo Pansy Parkinson.
— ¡Potter y Chang! –gritó Pansy, con un coro de risitas sarcásticas. –Urgh, Chang, no creo mucho en tu gusto…. ¡al menos Diggory era guapo!
Las chicas se apresuraron, hablando y entrando en una boutique con muchas miradas exageradas hacia Harry y Cho, dejando un silencio embarazoso en su despertar.
— Así que… ¿adónde quieres ir? –Harry preguntó cuando entraban a Hogsmeade.
Las calles altas estaban llenas de estudiantes deambulando de arriba abajo, mirando curiosamente adentro de las ventanas de las tiendas y desordenando juntos en los pavimentos. Lentamente comenzó a llover.
— Oh… ¿Quieres ir por un café? – pregunto Cho tentativamente, cuando la lluvia comenzaba a caer más fuerte.
— Si, está bien. –dijo Harry, mirando alrededor–. ¿Dónde?
— Oh, hay un lugar realmente agradable justo aquí arriba; ¿nunca has estado en Madam Puddifoot's? –dijo ella brillantemente, llevándolo a un lado del camino hacia una pequeña tienda de té que Harry nunca había notado antes.
Era un pequeño lugar vaporoso y apretado donde todo parecía haber sido decorado por adornos o tazones. Harry estaba recordando desagradablemente la oficina de Umbridge.
— Lindo, ¿no lo crees? –pregunto Cho felizmente.
— Eh… si claro. –dijo Harry deshonestamente.
— ¡Mira, ella lo decoró para el día de San Valentín! –exclamo Cho, indicando un número de querubines que estaban revoloteando sobre cada pequeña mesa circular, ocasionalmente tirando confeti rosa sobre los ocupantes.
— Oh…
Harry lo recordó de repente, ¡San Valentín! ¿Se supone que él debía estar aquí con Nina en lugar de Cho? ¿Eso es lo que hacían las parejas? ¿Era eso lo que Nina esperaba que el hiciera por ella? Se sintió de pronto terrible por estar allí con la persona incorrecta y por no haber invitado en primer lugar a su novia a una verdadera cita de San Valentín.
Se sentaron en la última mesa disponible, la cual estaba sobre la vaporosa ventana. Roger Davies, el capitán del equipo de Quidditch de Ravenclaw estaba sentado más o menos como a un pie y medio con una bella chica rubia. Se estaban tomando de la mano. Eso hizo a Harry sentirse incomodo cuando mirando alrededor de la tienda de té, veía que estaba lleno de nada más que parejas, todos tomados de la mano. Realmente el tendría que haber traído a Nina consigo, esta debía ser la cita de ellos, no de Cho, ¿Qué estaba haciendo entonces? Oh peor aún, ¿Qué clase de novio era?
— ¿Les puedo traer algo, queridos? –dijo Madam Puddifoot, una mujer muy corpulenta con un brillante moño negro, apretujándose entre su mesa y la mesa de Roger Davies con mucha dificultad.
— Dos cafés, por favor. –Cho respondio.
En el tiempo que tardó sus cafés en llegar, Roger Davies y su novia habían comenzado a besarse sobre su tazón de azúcar. Harry deseó que no lo hubieran hecho sintió su cara crecer de caliente y tratando de mirar fijamente fuera de la ventana, pero estaba tan vaporosa que no podía ver las calles de afuera. Miró fijamente al techo como si estuviera examinando la pintura y recibió una mano llena de confeti en la cara de los querubines revoloteadores.
Después de unos más dolorosos minutos, Cho finalmente se decidió a hablarle.
— Escucha Harry, eh estado pensando mucho este último mes y durante las vacaciones, realmente aprecio que aceptaras venir conmigo hoy.
— Bien. –el solo se animo a decir.
— Y quiero que sepas que si te hice esperar hasta ahora era porque necesitaba resolver mis propios problemas, no sé si has escuchado pero… bueno, Cedric y yo no estábamos muy bien que digamos.
— Eh, si, si escuche. –él quería en realidad, saber porque Cho le comentaba de sus problemas con Cedric, ella le había besado a él después de todo.
— Finalmente cuando te dije el mes pasado que habláramos ahora fue porque primero tenía que ver a Cedric y hablar con él sobre nuestros problemas, según lo que él me dijera, yo hablaría contigo aquí, ahora.
— Espera no comprendo, ¿estás queriéndome contar lo que hablaste con él?
— ¡No! –ella rio nerviosa e incómoda. –no, no. Mira, lo que pasa es que necesitaba contarle lo que hice antes de venir y terminar esto contigo.
— ¿Terminar? Escucha Cho yo solo quiero que me digas porque me besaste. –de inmediato se ruborizo ante su propia frase directa.
— Oh, eso. –ella enmudeció un momento, ruborizándose también. –Bien, voy a decírtelo porque creo que te eh metido en problemas. Cuando te bese aquel día fue porque enserio creí que me gustabas, tú eras muy atento con todo el mundo y siempre fuiste una buena persona, yo te quería para mi más que nada para darle celos a Cedric.
— ¿Por qué?
— Porque el claramente estaba dándome celos con Lupin, ¿no te dabas cuenta? El todo el tiempo estaba buscándola cuando yo estaba cerca para así hacerme enojar, nuestra relación no estaba en la mejor parte y el creyó que así yo me daría cuenta de que lo amo, pero queriendo hacerlo enojar también, decidí besarte pensando que alguien nos vería y se correría la voz.
— ¿¡Qué!? –el exclamo con exaltación, ¿ella en verdad quiso jugar con él? ¿utilizarlo?
— Solo dije que me gustabas porque sabía que alguien nos escuchaba, creí que ella le diría a Cedric.
— ¿E-ella? –el palideció mientras Cho le miraba fijamente.
— Ginny Weasley nos vio, lo sé porque ella me atajo mientras salía del baño el mes pasado, ella me interrogo y me dijo que si nosotros dos estábamos en algo y dañábamos a Nina lo pagaríamos. Ella en verdad estaba furiosa Harry, tuve que explicarle lo que pasaba. –suspiro cansinamente. –no puedo creer que arme tantos problemas.
— Dímelo a mí. –gruño enojado, ahora sabia porque Ginny actúo tan mal con él, porque le miraba ceñuda y apenas le dirigía la palabra, ella lo sabía.
— En fin, luego de eso hable con Cedric y aclaramos todo, le conté lo que hice y él se enojo conmigo, pensé que me dejaría para siempre pero finalmente todo se arreglo cuando le dije que no me gustas y el dijo que iba a perdonarme. –ella volvió a suspirar y esta vez miro a su taza de té. –pero solo si yo hacia una cosa.
— ¿Qué cosa?
— Tengo que hablar con tu novia y decirle lo que hice, el no quiere que por mi culpa ustedes tengan problemas así que debo confesarle todo.
— ¿L-lo harás?
— Por supuesto que lo hare, no quiero más problemas de verdad estoy apenada por lo que hice Harry, solo espero puedas perdonarme y puedas permitirme que le hable a ella.
— Te odia y si sabe lo que hiciste…
— Lo sé, pero no me importa realmente, prefiero que me odie a mí y no a ti.
Esto sí que era extraño, confuso pero coherente. Para Harry resultaba aliviador saber que en verdad nunca le gusto a Cho pero le enojaba haber sido utilizado para su infantil escena de celo hacia Cedric porque claramente salió mal. Le molestaba que por eso ahora él estuviera en este apuro, ¿Cómo se lo tomaría Nina? Por supuesto que el hablaría primero con ella y luego Cho le aclararía las cosas tal y como sucedieron, ahora, viéndolo de esa forma no había manera de que la castaña se enojara ya que ni él, ni Cho, sentían nada el uno por el otro.
Después de quedar en verse mañana por la mañana en la sala de menesteres para aclararlo todo, Harry se despidió de Cho y se fue, sintiéndose más aliviado que antes y contento. Quería encontrar a Nina y besarla, pasar el resto del día juntos refugiándose de la lluvia y estando juntos, pero recordó que debía verse con Hermione.
Giró a la derecha y empezó a correr rápidamente y después de unos minutos estaba girando hacia la puerta de las Tres Escobas. Sabía que era demasiado temprano para encontrarse con ella pero pensó que seguramente habría alguien aquí con quien pasar el tiempo. Se sacudió el pelo mojado y miró alrededor.
— ¡Harry! ¡Harry, aquí!
Hermione le saludaba con la mano desde el otro lado de la cantina. Le faltaban aún unas mesas para llegar hasta ella cuando se dio cuenta de que Hermione no estaba sola. Ella estaba sentada en una mesa con la pareja más extraña que él alguna vez pudo haber imaginado: Luna Lovegood y nada menos que Rita Skeeter, antigua periodista en el Diario el Profeta y una de las menos favoritas personas de Hermione en el mundo.
— ¡Llegas temprano Harry! –dijo Hermione, haciéndose hacia adelante para dejarle sitio. ¡Pensé que estarías con Nina o algo parecido.
— ¿Nina? –exclamo Rita girándose de inmediato en su asiento para clavar ávidamente los ojos en Harry–. ¿Una chica?
Ella agarró rápidamente su bolso de la piel de cocodrilo y anduvo buscando a tientas dentro de él.
— No es de su incumbencia si Harry está con cien chicas. –dijo Hermione a Rita serenamente. –Así que usted vuelva a guardar eso fuera ahora mismo.
Rita había estado a punto de quitar la capucha de la pluma verde ácido de su bolsa. Mirando como si la hubieran obligado a tragarse un Stinksap, ella cerró de golpe su bolsa otra vez.
— ¿Qué están haciendo aquí?—preguntó Harry, sentándose y mirándolas a las tres.
— La señorita-perfecta, estaba a punto de decírmelo cuando llegaste. –Dijo Rita, tomando un trago grande de su bebida–. ¿Supongo que tengo permiso de dirigirle la palabra? –disparó a Hermione.
— Sí, supongo que puede. –respondió Hermione fríamente.
El desempleo no le sentaba bien a Rita. El pelo que una vez había estado lleno rizos elaborados ahora colgaba lacio y despeinado alrededor de su cara. La pintura de color escarlata de sus uñas de dos pulgadas estaba picada y faltaban un par de joyas falsas de sus gafas aladas. Ella tomó trago de su bebida y dijo por la esquina de su boca:
— La chica, ¿es bonita, Harry?
— Una palabra más acerca de la vida amorosa de Harry y el trato estará roto, se lo prometo. –dijo Hermione enfadada.
— ¿Qué trato? –gruño Rita, enjugando su boca con el dorso de su mano. –Usted no ha mencionado un trato todavía, Señorita sabelotodo, solamente me dijo que viniera. Oh, un día de estos… –ella aspiró profundamente.
— Sí, sí, un día de estos usted escribirá más historias horribles acerca de Harry y acerca de mí. –dijo Hermione indiferentemente–. ¿por qué no busca a alguien a quien le importe?
Después de un par de charlas y enfrentamientos entre Rita y Hermione, esta última les comunico a todos su “gran” plan que consistía con que Rita escribiera para ‘El Quisquilloso’ una entrevista con toda la verdad acerca de Lord Voldemort que Harry tenia para contarle, todos los hechos, detalles y demás. Como los nombres de mortifagos secretos que Harry había visto reunirse con Voldemort y el aspecto que este ultimo lleva ahora mismo; prácticamente diría, todo lo que el Ministerio estaba tratando de tapar. Lo mejor era que el padre de Luna estaba dispuesto a publicar la entrevista, lo difícil había sido convencer a Rita de hacerlo, finalmente, ellos lo lograron.
Una vez que Harry estuvo de acuerdo también, todo comenzó, el solo quería que empezara y terminara lo más rápido posible para poder reunirse finalmente con Nina.
Cuando finalmente el pudo escapar de aquella tortura que sabía, al final de todo le beneficiaria, le dijo a Hermione que iría en busca de su novia. El la busco por todo Hogsmeade pero al final de la tarde se había dado por vencido, definitivamente ella no se encontraba allí el día de hoy, quizás se había quedado en Hogwarts y el no lo noto.
Volvió al castillo tan pronto como pudo y también busco allí, en la torre de Gryffindor y en la lechuceria por si ella había ido a enviar una carta, cuando no hubo rastros tampoco en la biblioteca, se pregunto que había sucedido con ella. ¿Y si estaba en peligro? Tal vez Umbridge le hizo algo… no, el no podía pensar en eso ahora. Iba hacia los lavados de chicas cuando la vio a lo lejos, caminaba cabizbaja saliendo de estos y ni siquiera se volteo a mirarle cuando él le llamo por su nombre.
— ¡Hey, Nina! ¡Nina soy Harry! ¿estás bien? –el logro alcanzarla pero ella no se volteo a verlo–. ¿te sucede algo? No te veo desde ayer…
— Estoy bien. –ella susurro.
— ¿Segura?
— Segura.
— Oye lamento no haberte pedido salir hoy, lo olvide por completo, yo no quería…
— Está bien Harry, no importa. –dijo secamente.
— No, no está bien. ¿Qué te pasa?
— ¿Enserio importa? ¿de verdad te interesa?
— ¿Por qué estas…?
— ¡Por dios, Harry! No soy tan idiota, ¿sabes? Por supuesto que olvidaste por completo este día conmigo, estabas con Cho Chang, ¿no es así?
— ¿Qu-que? –el de pronto tropezó con sus propios pies casi cayendo, ambos se detuvieron y ella finalmente miro a sus ojos, ella había estado llorando por él, por su culpa. –no es lo que piensas.
— ¿No lo es?
— No.
— ¿Tampoco es cierto que se besaron?
El solo guardo silencio, pensó que seria fácil decirle la verdad ahora que arreglo todo con Cho, pero al ver aquellos ojos rojos de tanto llorar todo parecía sencillamente mas difícil, no podía hacerlo, tenia, pero no podía. Trago saliva y sintió que callar fue peor que decir algo, Nina directamente lo tomo mal y salió corriendo por las escaleras.
— ¡Espera!
— ¿Qué es lo que quieres? ¡Déjame en paz! –le grito enfurecida. –ni siquiera puedes decirme que no, tu claramente lo hiciste. ¿¡Por que!? ¿Por qué me hiciste esto? Sabias como me sentía yo con respecto a ella, ¡sabias que me ponía celosa que estuviera a tu lado y sin embargo no perdiste oportunidad para besarla!
— ¡No la bese!
— ¡Oh, entonces sus labios solo se chocaron de casualidad con los tuyos!
— ¡No fue así, si me dejaras explicártelo…!
— ¡No quiero oírlo! Estoy harta de que todo el mundo me engañe, lo esperaba de cualquiera menos de ti Harry. –ella solo sollozo. –Hermione, Ron, Ginny… hasta Cedric se entero de esto antes que yo.
— ¿Tu…?
— Cedric vino a hablar conmigo ayer, creyó que Cho y yo habíamos hablado ya y me soltó todo sin quererlo, trato de remediarlo pero no pudo, no quería creerlo y me negué a hacerlo, tú no podías… simplemente no. –sus ojos se oscurecieron por las lagrimas saliendo de estos, miro a Harry quien ni siquiera podía verla llorar, ahogo otro sollozo y aclaro su garganta. –necesitaba un consejo y le escribí a Tonks por eso me levante temprano esta mañana, cuando estaba llegando al comedor los vi a ti y a Cho yendo a Hogsmeade juntos… en San Valentín y tu ni siquiera me invitaste a mí a ir juntos, Ginny me vio llorando y le conté lo que pasaba.
— Y ella te dijo la verdad. –el susurro apenado. ¿Qué había hecho?
— Ella lo sabía y me dijo que Ron y Hermione también, ¿acaso todo el mundo aquí lo supo antes que yo? ¿Qué tan estúpida me hace quedar eso? –volvió a gritar, mientras su voz se quebraba por el dolor. –creí que eran mis amigos, creí que me amabas y al final todos se rieron de mi.
— ¡No es así como sucedieron las cosas! Escucha, si fui a Hogsmeade con Cho pero fue para hablar sobre el beso, todo fue una tontería… en verdad ella y yo no… no me gusta ella, ¡no es a ella a quien amo! –se sentía exasperado, se sentía enojado con el mismo, ¿Por qué no podía decir las palabras exactas que lo sacaran de este problema? Parecía que cuando salía de uno, inmediatamente se hundía en otro. No quería perderla, amaba a Nina, era lo único bueno que le quedaba en Hogwarts además de sus amigos.
— Mintiendo no lo demuestras muy bien, ¿sabes? Me engañaste, me mentiste por mucho tiempo haciéndome quedar como una idiota e hiciste que nuestros amigos callaran la verdad y ahora te reuniste de nuevo con ella. Cedric no me dijo el porqué de tu estúpida cita con ella pero no me interesa eso ahora, ¿no te das cuenta del daño que me hiciste? No quiero volver a hablar contigo.
— Nina por favor, escúchame, busquemos a Cho y hablemos.
— ¡Yo no tengo nada que hablar con ella! No quiero verte, no quiero escucharme y no quiero saber nada de ti, nunca voy a perdonarte esto. Nunca.
Él ni siquiera tuvo la fuerza necesario para detenerla, mientras más lagrimas empapaban su rostro ella se alejo subiendo el resto de las escaleras, Harry abatido, se dejo caer en estas y observo hacia la nada, ¿ella prácticamente había terminado con él? sintió por primera vez como su corazón se rompía con el desamor, con la idea en su cabeza de que perdió a quien amaba por ser tan tonto y no decir las cosas de frente. Sintió ganas de llorar y gritar, quería golpear a alguien y calmar este dolor en su interior de alguna manera, ¿Por qué todo no podía ser fácil y ya? ¿Cómo arreglaría esto ahora? Golpeo con fuerza el suelo de las escaleras y llevo sus manos a su cabello negro y desordenado, si Nina no volvía a hablarle, el prácticamente enloquecería. Tenía que arreglar esto, el problema tenía que resolverse, ellos no podían terminar, porque él la ama más que a nada en el mundo. A pesar de todo.
{Fin del Capitulo}
TheGirlImpossible
Re: “Harry Potter & La Orden del Fénix” Harry & Tu [Adaptación] - TERMINADA
ah estado estupendo el capi
aunque me dio bastante
pena sobre lo que ocurrio con
nina y harry...
el devio de contarselo inmediatamente
y no esperar durante tanto tiempo
pobre de nina :(
yo nunca eh tenido novio por lo que
en verdad nunca eh pasado por eso
pero debe de ser realmente triste :(
espero que las cosas se arreglen
entre ellos...
continuala pronto
besos!!
aunque me dio bastante
pena sobre lo que ocurrio con
nina y harry...
el devio de contarselo inmediatamente
y no esperar durante tanto tiempo
pobre de nina :(
yo nunca eh tenido novio por lo que
en verdad nunca eh pasado por eso
pero debe de ser realmente triste :(
espero que las cosas se arreglen
entre ellos...
continuala pronto
besos!!
~Susie ∞Wallflower∞
Re: “Harry Potter & La Orden del Fénix” Harry & Tu [Adaptación] - TERMINADA
OH MIERDA.
¡No puedes jugar de esta manera con mis sentimientos!
Estoy llorando, lo juro :(
Es que no puede ser, ellos no pueden haber terminado, ¡no así! :lloro:
May, ¡por lo que mas quieras síguela pronto! No puedes dejarla así...
Me estoy muriendo saber que pasara ahora con Nina y Harry
¡SÍGUELA PRONTO MUJER!
¡No puedes jugar de esta manera con mis sentimientos!
Estoy llorando, lo juro :(
Es que no puede ser, ellos no pueden haber terminado, ¡no así! :lloro:
May, ¡por lo que mas quieras síguela pronto! No puedes dejarla así...
Me estoy muriendo saber que pasara ahora con Nina y Harry
¡SÍGUELA PRONTO MUJER!
Kardashian♡.
Re: “Harry Potter & La Orden del Fénix” Harry & Tu [Adaptación] - TERMINADA
HOLAAAA!!
Siguelaaaa quiero saber que pasa con nina y harry OMG !
No quiero que pase nada con ellos, pero me gusta el drama
Síguela por fa
Siguelaaaa quiero saber que pasa con nina y harry OMG !
No quiero que pase nada con ellos, pero me gusta el drama
Síguela por fa
marialejavp02
Re: “Harry Potter & La Orden del Fénix” Harry & Tu [Adaptación] - TERMINADA
Susie: Holaaa!! :D oh yo tuve uno pero nunca paso nada como lo de con Nina, pero igual, se lo que se sufre con los celos¬¬ jaja asi que la entendi un poco en todo xD omg graciias por leer y comentar
Gloria: Tu cambias de username y yo asi de: OMG es ella o sera que me confundi? :scratch: jaja soy tan mensa xD en fin Hoooooooooolaa!! :D
OMG no puedo creerlo! :O yo enserio estaba algo triste cuando escribi la pelea, fue como "oh bueno, voy a descargar mis sentimientos en esto" no puedo creer que te hice llorar, lo siento(? u.u
La voy a seguir! :D ya tengo algunos capis listos, aun estoy trabajando en que va a pasar mas adelante con ellos xq todo esta en mi mente y me cuesta escribirlo para que quede igual xD pero espero no fallarles con el final que planeo :D besitos, y gracias por comentar
Mari!: Holaa a ti! :D estamos iguales entonces, el drama lo es todo para mi*-* ¿que es de la vida sin un poco de drama? NADA! :| es aburrida, sin color, sin sabor, sin, sin... bueno tu me entiendes ;) el drama siempre va a ser todo para mi, en mis historias siempre va a ver mucha :P en fin, gracias por comentar
la sigo enseguida :D Besitos!!
Gloria: Tu cambias de username y yo asi de: OMG es ella o sera que me confundi? :scratch: jaja soy tan mensa xD en fin Hoooooooooolaa!! :D
OMG no puedo creerlo! :O yo enserio estaba algo triste cuando escribi la pelea, fue como "oh bueno, voy a descargar mis sentimientos en esto" no puedo creer que te hice llorar, lo siento(? u.u
La voy a seguir! :D ya tengo algunos capis listos, aun estoy trabajando en que va a pasar mas adelante con ellos xq todo esta en mi mente y me cuesta escribirlo para que quede igual xD pero espero no fallarles con el final que planeo :D besitos, y gracias por comentar
Mari!: Holaa a ti! :D estamos iguales entonces, el drama lo es todo para mi*-* ¿que es de la vida sin un poco de drama? NADA! :| es aburrida, sin color, sin sabor, sin, sin... bueno tu me entiendes ;) el drama siempre va a ser todo para mi, en mis historias siempre va a ver mucha :P en fin, gracias por comentar
la sigo enseguida :D Besitos!!
TheGirlImpossible
Re: “Harry Potter & La Orden del Fénix” Harry & Tu [Adaptación] - TERMINADA
¡Hola chicas! ¿como estan? Yo muy bien, de echo, muero de sueño :P pero estoy bien :D
Les traigo el capi y aviso que no estuve ayer y el internet de nuevo fallaba :x :x :x es una M**** D:
enserio, estaba ilucionada x subirles capi xq tengo varios editados listos para subir, pero no me dejaba, en fin en este no encontraran gran cosa, es decir, no abra un "Harry y Nina hablando" pero en el que le sigue tal vez, solo tal vez... ocurra algo ;) esten atentas! :D
Gracias por leer y comentar, se los aprecio mucho y las adoro besos!! :hug:
34
¡Unas semanas de locos!
¡Unas semanas de locos!
A la mañana siguiente Luna dijo distraídamente que ella no sabía cuando aparecería la entrevista de Rita con Harry en El Quisquilloso, ya que su padre esperaba un artículo largo y encantador sobre cosas raras y recientes de Hogwarts y por supuesto, eso era una historia muy importante, así que Harry tenía que esperar a la edición siguiente.
Para Harry no había sido una experiencia fácil tener que hablar de la noche en que Voldemort había vuelto. Rita lo había presionado sobre cada pequeño detalle y él le había relatado todo lo que podría recordar, sabiendo que ésta era su oportunidad más grande de decir al mundo la verdad. Se preguntaba cómo reaccionaría la comunidad mágica con la historia. Pensaba que muchos quizás confirmarían en la versión de que él estaba totalmente loco y eso era lo menos, porque su historia estaría apareciendo junto a todo la basura que se decía sobre el colegio.
Y la fuga de Bellatrix Lestrange y sus compañeros mortífagos, había dado a Harry un deseo incontrolable de hacer algo.
El y Hermione se sentaron en la mesa del gran comedor esperando a Ron, que todavía no había cenado debido a la práctica de Quidditch.
— Eh Harry, quería preguntarte una cosa. –dijo Hermione mirándole seriamente–. ¿Qué sucedió exactamente anoche después de que te fuiste? Ginny dijo que saliste a Hogsmeade con Cho pero tú no… ¿eso era lo importante que tenias que hacer? Cuando llegue al dormitorio Nina estaba durmiendo y hoy apenas quiso hablarme.
— Realmente no quieres saberlo. –comento Harry, tirando del plato y comiendo unas migajas de lo que quedaba como para ayudarse a contarle a Hermione todo lo que había ocurrido ayer.
— ¿Es tan malo?
— Sí que lo es, probablemente quieras enterarte del porque Nina no volverá a hablarnos por el resto de nuestras vidas. –el bufo, odiándose aun mas. –voy a contarte.
Y tirando palabras y mas palabras, Harry conto a Hermione absolutamente todo lo que había ocurrido ayer, desde la salida con Cho para aclarar las cosas, hasta lo que ella le conto; luego, pasando a la parte más triste de la historia, la gran pelea con Nina, en donde por supuesto, ambos quedaron con el corazón roto por un error cometido en el pasado. Hermione no podía estar más sorprendida y afligida que ahora, su rostro demostraba tristeza y compasión, cuando Harry termino de contarlo todo, ella simplemente hecho un suspiro al aire.
— Bien, si que estamos en un problema. –afirmo. –yo podría arreglarlo pero, sinceramente Harry no creo que vaya a perdonarte a ti, tal vez si a Ron, a Ginny y a mí pero tu…
— Conmigo es diferente, ella sabe que ustedes solo le ocultaron la verdad porque yo se los pedí, yo soy el monstruo en este caso.
— Oh no digas eso. –intento animarle. –esta herida, llevara tiempo sanar algo como esto, debe sentirse traicionada y humillada, Pansy Parkinson no ayudo mucho ¿sabes?
— ¿Qué quieres decir?
— Ella estuvo esparciendo rumores sobre ti y Cho, dijo que los vio anoche y Nina ya debe haberlos escuchado. –ella envió una mirada a la enorme puerta del gran comedor, cuando Ron y Ginny comenzaron a acercarse empapados en lodo. –es un alivio saber que Cedric sabe que es lo que exactamente sucedió.
— Quisiera que ella me escuchara pero esta tan molesta que seguramente no me mirara en lo que resta del año.
— Dale tiempo Harry, necesita su espacio. Veré que puedo hacer por mi parte.
— Hola, ¿Qué hay? –gruño Ron sentándose en frente.
— ¿Cómo fue la práctica de Quidditch? –pregunto Harry, cambiando aireadamente de tema.
— Fue una pesadilla. –dijo Ron en una voz hosca. –Angelina termino la práctica llorando.
***
Para el sábado siguiente las cosas no mejoraron para Harry con respecto a Nina. La muchacha de Gryffindor ni siquiera le dirigió la palabra, comenzó a sentarse junto con Ginny a un extremo apartado de donde se sentaba él y ni siquiera le miraba. En clases también se sentaba lejos, con Seamus, Lavender o Dean y cuando sus miradas se cruzaban por casualidad, ella la desviaba con brusquedad reflejada o le miraba ceñuda. Harry se sentía tan mal que su estomago se retorcía de culpa cada vez que la tenía cerca, él quería besarla o abrazarla, tenerle cerca y a la vez tan lejos dolía mas lo que él hubiera imaginado jamás. ¿Quién iba a pensar que el amor dolía tanto? Peor aún, ¿Quién iba a pensar que él se enamoraría tanto de una chica a tal punto de sentirse enfermo sin su presencia sobre él? Ella aun no perdonaba a Hermione y a Ron por guardar el secreto para Harry, no les trataba mal, pero no les hablaba para nada y sin ella las cenas y las tareas eran simplemente aburridas. Con Ginny había sido diferente porque ella le conto, que solo guardo silencio porque pensaba que era Harry quien debía decírselo y no alguien más, con Cedric tampoco volvió a hablar y cada vez que el quiso acercarse, Nina le dio vuelta la cara y se alejo. Cho observaba esto y se sentía tremendamente culpable pero las veces que quiso arreglarlo Nina simplemente la evito, ¿acaso nunca tendría solución? Lo único que mantenía un poco ocupado de sus sentimientos matándole, a Harry, era el partido de Gryffindor contra Hufflepuff y la montaña de deberes que cada día crecía y creía.
Y a lo que respecta al partido de Quidditch de ese día, la cosa no había sido muy buena, los espectadores de Gryffindor tuvieron que aguantar solamente veintidós minutos de agonía.
Era duro decir cuál era lo peor:
Harry pensó que era la mala actuación de Ron y excepto por Sloper que logro pegar a una Bludger, pero que al mismo tiempo golpeaba a Angelina en la boca con su palo y Kirke que chillaba y que bajaba al revés de su escoba cuando Zacharías Smith lo enfrento llevando la Quaffle. El milagro era que Gryffindor perdió solamente por diez puntos: Ginny logro arrebatar la snitch de debajo de la nariz de Summerby el buscador de Hufflepuff, de modo que la cuenta final fuera doscientos cuarenta contra doscientos treinta.
Aquel día Harry se acostó en la cama, pensando del juego. Umbridge había estado sentada algunas filas debajo de Harry y de Hermione (Nina no había asistido a aquel partido). Una par de veces ella había girado rechonchamente en su asiento para mirarlo, en su boca de sapo ancho se dibujo lo que él pensó había sido una sonrisa que presumía. El recuerdo de ello le produjo una sensación de cólera, allí en la oscuridad.
Después de algunos minutos, sin embargo, él recordó que se prometió vaciar su mente de toda emoción antes de que se durmiera, pues Snape lo estuvo instruyendo para aprender a controlarse en el final de cada lección de Oclumancia. Él intentó por un momento o dos, pero el pensamiento de Snape y encima el recuerdo de la sonrisa de Umbridge aumentó simplemente su sentido del resentimiento, así que tuvo que buscar un lugar dentro del cuarto en donde fijar sus pensamientos y odio a esas dos personas.
Lentamente, los ronquidos de Ron disminuyeron a lo lejos, para ser substituidos por el sonido de su respiración lenta. Harry tardo mucho para conseguir dormir; su cuerpo estaba cansado, pero a su cerebro le tomo un tiempo largo para dormirse por fin.
Esa noche el soñaba que Neville y la profesora Sprout bailaban el vals alrededor del cuarto del requerimiento, mientras que la profesora McGonagall tocaba las gaitas. Él los miró feliz por un rato, entonces decidió ir a encontrarse con los otros miembros del Ejército de Dumbledore (ED)
Pero cuando él salió del cuarto en el que se encontraba, no vio revestimientos, ni la tapicería conocida, solo una antorcha que se quemaba en su soporte en una pared de piedra. Harry giro su cabeza lentamente a la izquierda…. en el extremo lejano del pasillo oscuro, había una puerta llana, negra. Él caminó hacia allí con un sentido del entusiasmo del momento. Tenía la sensación más extraña que esta vez él iba a conseguir la fortuna de abrirla... estaba a pasos de ella y vio con exaltación que había algo que brillaba intensamente en los bordes llanos, una ligera azul y débil luz del lado derecho... la puerta estaba entornada... él estiró su mano para empujarla de par en par y…
Ron dio un ruidoso ronquido genuino y Harry se despertó precipitadamente con su mano derecha estirada delante de él en la oscuridad, para abrir una puerta que estaba centenares de millas lejos. Él dejó bajar su mano con una sensación de la decepción y de la culpabilidad mezcladas. Sabía que no debía haber visto la puerta, pero al mismo tiempo se sintió consumido con curiosidad sobre que habría detrás y que él no podría ayudar, la sensación molestaba, si Ron... si solamente él hubiera podido ahorrar su ronquido para otro minuto.
***
Todos entraron al Gran Salón para el desayuno en exactamente el mismo momento que las lechuzas, el lunes en la mañana. Hermione no era la única persona que aguardaba con impaciencia El Profeta Diario: casi todos estaban ansiosos por más noticias sobre los mortifagos, que, a pesar de muchos informes divulgados, todavía no habían sido cogidos. Hermione pago a la lechuza un Knut y desplegó el periódico con impaciencia mientras que Harry se ayudó con un poco de jugo de calabaza; pues él había recibido solamente una nota durante el año entero y estaba seguro, cuando el primer búho aterrizó con un ruido sordo delante de él, que había incurrido una equivocación.
Frunció el ceño, se disponía a tomar la carta del búho, pero antes de que lo pudiera hacer, tres, cuatro, cinco búhos más llegaron y revoloteando , pisaban en la mantequilla y golpeaban sobre la sal y daban chirridos , cada una procurada para darle su letra primero.
— ¿Qué pasa? –pregunto Ron con asombro, cuando toda la mesa de Gryffindor se inclinó para mirar y otros siete búhos aterrizaron entre primeros, chirriando y aleteando sus alas.
— ¡Harry! –dijo Hermione sin aliento, hundiéndola las manos en el conjunto de plumas y sacando un búho que llevaba un paquete largo, cilíndrico. –pienso que sé lo que significa esto. ¡Abre este primero!
Harry rasgó el paquete marrón. Fuera de él rodó una copia de Marzo de la edición de El Quisquilloso. Él lo desenrolló para ver su propia cara sonriendo tímidamente y vergonzosamente en la portada. En letras rojas grandes a través de su retrato estaban las palabras:
HABLA FRANCAMENTE POR FIN:
LA VERDAD ACERCA DEL QUE NO DEBE SER NOMBRADO
Y La NOCHE QUE YO LO VI DE VUELTA
— ¿Es bueno? –pregunto Luna, que había llegado a la mesa de Gryffindor y ahora se había apretujado para ver mejor en el banco entre Fred y Ron. –salió ayer, le pedí a papá que te enviara una copia gratis. Cuento con que todo esto, –ella agito una mano hacia los búhos montados todavía alrededor de la mesa delante de Harry. –sean cartas de lectores.LA VERDAD ACERCA DEL QUE NO DEBE SER NOMBRADO
Y La NOCHE QUE YO LO VI DE VUELTA
Ron y Hermione ambos comenzaron a rasgar sobres para ayudar a Harry a leer las cartas.
En el otro extremo de la mesa de Gryffindor, Nina y Ginny observaban asombradas lo ocurrido en el Gran Comedor, ninguna se acerco a hablarles sino más bien, se quedaron contemplando en silencio el gran alboroto.
Los chicos leyeron cartas buenas y malas, unas en aprobación y otras en negación; algunos decían creerle a Harry, otros que creían que él había perdido la cabeza y otros, que se sentían confundidos. De igual modo, todo estaba yendo como lo esperaban hasta el momento…
— ¿Qué está pasando aquí? –pregunto una voz falsamente dulce y de niña.
Harry miro para arriba con sus manos llenas de sobres. La Profesora Umbridge estaba parada detrás de Fred y de Luna, sus ojos abultados de sapo escudriñaban el lío de búhos y de cartas en la mesa delante de Harry. Detrás de ella él vio a muchos de los estudiantes que los miraban ávidamente, Nina y Ginny al ver a Umbridge se habían acercado un tanto y por un momento Harry creyó que sus ojos y los de Nina conectaban.
— ¿Por qué usted ha recibido todas estas cartas, Sr. Potter? –ella pregunto lentamente.
— ¿Es que es un crimen ahora recibir correo? –dijo Fred en alta voz.
— Tenga cuidado, Sr. Weasley o tendré que ponerle en detención. –siseo Umbridge–. ¿Bien, Sr. Potter?
Harry vaciló, pero no vio la manera de seguir ocultando lo que había hecho silenciosamente; era seguramente una cuestión de tiempo antes de que una copia de El Quisquilloso llame la atención de Umbridge.
— La gente me ha escrito porque di una entrevista. –dijo a Harry. –sobre qué me sucedió el pasado mes de junio.
Por una cierta razón Harry echó un vistazo hacia la mesa de los profesores.
Tenía el más extraño presentimiento que Dumbledore lo había estado mirando un segundo antes, pero cuando él miro hacia el director él parecía absorbido en la conversación con el profesor Flitwick.
— ¿Una entrevista? –repitió Umbridge, con una voz aguda y más alta que nunca–. ¿qué significa eso?
— Significa que una reportera me hizo preguntas y yo se las respondí. –dijo a Harry. –aquí…
Y él le lanzó la copia de El Quisquilloso a ella. Lo tomo y miro fijamente la cubierta. Su cara pálida, pastosa paso a un color violeta feo, desigual.
— ¿Cuándo hizo usted esto? –ella pregunto, su voz le tembló levemente.
— El fin de semana pasado de Hogsmeade. –respondió Harry.
Ella lo miraba con incandescente rabia, al mismo tiempo que sacudía el diario en sus dedos rechonchos.
— No habrá más viajes a Hogsmeade para usted, Sr. Potter. –ella susurró. –cómo se atreve... cómo puede... –ella tomó una respiración profunda. –he intentado repetidas veces enseñarle a no decir mentiras. El mensaje, todavía no se ha impregnado en usted al parecer. Cincuenta puntos menos para Gryffindor y otra semana de detención.
Ella se alejo, con el Quisquilloso sobre su pecho y los ojos de muchos estudiantes siguiéndola.
A media mañana habían sido puestas por toda la escuela, enormes carteles, no solo en las salas de las casas, sino también en los pasillos y las salas de clase también.
POR ORDEN DEL ALTO INQUISIDOR DE HOGWARTS
Cualquier estudiante encontrado en posesión de El Quisquilloso será expulsado.
Lo antedicho está de acuerdo con el decreto educativo número 27.
Firmado: Dolores Jane Umbridge, Alto Inquisidor.
Por una cierta razón, cada vez que Hermione encontró una de las notas Harry noto en ella cierto placer. Cualquier estudiante encontrado en posesión de El Quisquilloso será expulsado.
Lo antedicho está de acuerdo con el decreto educativo número 27.
Firmado: Dolores Jane Umbridge, Alto Inquisidor.
— ¿Qué es exactamente lo que te hace ver tan contenta? –Harry le preguntó.
— Oh, Harry, ¿no lo ves? –Hermione respiró. –ella habría podido hacer algo para impedirlo, pero ahora por más que lo intente todos en la escuela leerán tu entrevista, ¡porque ella la prohibió!
Y parecía que Hermione estaba absolutamente en lo correcto. Para el final del día, aunque Harry no había visto tantos Quisquillosos, dondequiera que iba en la escuela, el lugar entero parecía comentar la entrevista el uno al otro. Harry los oyó susurrar sobre él mientras que tuvieron clases exteriores, discutiéndolo en el almuerzo y en la parte de atrás de algunas clases, mientras que Hermione incluso le contó que cada una de las chicas en los baños había estado hablando de él, cuando ella entro allí antes de sus clases de Runas Antiguas.
— Entonces me conocieron y saben obviamente, así que me bombardearon con preguntas, Harry. –dijo Hermione, los ojos le brillaban. –y Harry, yo pienso que te creen y que realmente lo hacen, ¡pienso que finalmente las has conseguido convencer!
Aquella noche Harry se sentía cansado, a pesar de tanta felicidad con lo de la entrevista, también se seguía sintiendo devastado debido a que Nina ni siquiera se había acercado a decirle algo al respecto, mas bien, le miraba si conseguía un poco de suerte y nada más. Cansado de intentar que ella le hablara, decidió irse a dormir temprano.
El dormitorio estaba vacío cuando él ingreso. Harry se reclinó un momento contra el cristal fresco de la ventana al lado de su cama; se sentía aliviado al colocar su cicatriz sobre el fresco vidrio. Después se desnudó y entro en su cama, deseando que se fuera el dolor de su cabeza. También se sentía levemente enfermo. Giro para un costado y cerró los ojos, quedando dormido casi inmediatamente...
Harry soñó esa noche con Voldemort, en su sueño el estaba dentro de Voldemort, mejor dicho: el, era Voldemort.
Le hablaba a un tal Roockwood, Mortifago, que le informo a Voldemort que trabajo en el departamento de misterios y podía ayudarlo, que un tal Avery le había estado dando mala información sobre algo que tenía que hacer hace un tiempo y por lo tanto era el culpable de que los planes del Señor Oscuro estuvieran fallando. Claramente Roockwood decía que no pudo hacer algo, que necesitaba ayuda y que Lucius Malfoy no había conseguido que Boge hiciera algo mediante la maldición Imperius para ellos. Luego, despertó y fue ayudado por Ronald.
— ¿Lo obligaron a hacer algo? –Ron pregunto. –Pero Harry, ¿que debía conseguir él?
— Un arma. –Harry terminó la frase, solo para sí mismo. –un arma, eso debe ser, yo lo sé.
Harry y Ron esperaron hasta el recreo la mañana siguiente, para contarle a Hermione lo que había pasado exactamente; ellos quisieron estar completamente seguros de que nadie pudiese escucharlos por casualidad. De pie en medio del patio, Harry le dijo cada detalle del sueño que él podría recordar. Cuando termino, ella no dijo nada en absoluto, estaba observando dolorosamente a Fred y George del otro lado del patio que estaban vendiendo sus sombreros mágicos bajo sus capas.
— Entonces lo mataron. –ella dijo calladamente, mientras retiraba su mirada por fin de Fred y George. –Cuando Boge intento robar ese arma, algo le sucedió, seguro debía haber hechizos defensivos en ella o alrededor para detener a las personas que lo tocan. Por eso él estaba en San Mungo, su cerebro había sufrido algún daño y no podría hablar. ¿Pero recuerdan lo que el Sanador nos dijo? Se está recuperando. Y ellos no podrían arriesgarse a que mejore, ¿no? Quiero decir, una vez que el recupere el sentido y el habla, explicaría lo que estaba haciendo, seguro. Todos sabrán que lo habían enviado en contra de su voluntad a que robara el arma. Claro, fue muy fácil para Lucius Malfoy poner la maldición en él. Siempre está en el Ministerio, ¿no es así?
— Claro, el día de mi audiencia el estaba esperando allí. –dijo a Harry. –El se encontraba en los pasillos del Ministerio ese día. Tu papá Ron, dijo que él estaba intentando averiguar furtivamente que sucedía abajo conmigo…
— ¡Sturgis! –abrió la boca Hermione, atónita.
— ¿Qué sucede? –pregunto Ron, desconcertado.
— ¡Sturgis Podmore! –chillo Hermione jadeantemente. –fue arrestado, ¡Lucius Malfoy estoy segura! Apuesto a que lo estaba haciendo el día ese que tu lo viste, Harry. ¿Sturgis tenía puesta la capa de Invisibilidad? Si es así, estaba haciendo guardia de pie en la puerta y Malfoy oyó que se movía, supuso que había alguien allí o simplemente hizo el Imperius por casualidad para aturdir a quien estuviera de guardia allí, así, cuando Sturgis fue hechizado probablemente fue obligado a entrar en el Departamento para robar el arma para Voldemort.
— Pero lo descubrieron y termino en Azkaban… –Ron dijo en un tono más bajo.
— ¿Y ahora Voldemort a dicho a Rookwood cómo conseguir el arma?
— No oí toda la conversación, pero es lo que parecía. –dijo Harry. –Rookwood trabajaba allí ¿verdad? Voldemort lo puede utilizar para hacerlo.
Hermione cabeceó, al parecer estaba perdida en sus pensamientos. Entonces, absolutamente precipitadamente, ella dijo:
— Pero tú no deberías haber visto todo esto, Harry.
— ¿Qué? –exclamo él, tomado desprevenidamente.
— Se supone que estas aprendiendo a cerrar tu mente a esta clase de cosas.
— Ya lo sé, pero Hermione...
— Bueno, suficiente, pienso que debemos intentar olvidarnos de todo lo que has visto. –dijo ella firmemente. –y de ahora en adelante tienes que poner más esfuerzo en tu Oclumancia. ¿Entendido?
Harry estaba tan enfadado con ella que no le habló por el resto del día.
Cuando las personas no estaban discutiendo sobre los Mortifagos en los corredores, estaban riéndose de la actuación pésima de Gryffindor en su juego contra Hufflepuff; los Slytherins estaban cantando ‘Weasley es nuestro Rey' tan ruidosamente y frecuentemente que ya a la puesta del sol, Filch lo había prohibido en los pasillos de tanta irritación.
La semana no mejoró durante el transcurso. Harry recibió más notas malas en Pociones y no podía lograr descubrir donde era la vivienda en que él se había visto como Voldemort, en su sueño - aunque no lo quiso comentar de nuevo con Ron y Hermione.
Lo que más deseaba era poder hablar con Sirius sobre eso, pero eso estaba fuera de su alcance así que se resigno a tratar de quitar esas cosas de su mente. Nina seguía sin hablarle, aunque la veía ir demasiado al despacho de McGonagall y se susurraban cosas mientras no estaban en clases, ella ya hablaba con Ron y Hermione un poco y algo le decía a Harry que por la forma en que ella le miraba de vez en cuando, que ella debía saber lo de los sueños que Harry había estado teniendo. A veces, Nina le observaba con preocupación y por su rostro cansado y ojeroso, prácticamente se podía decir que ella no dormía, ¿en qué estaría metida? ¿Trabajos nocturnos para la Orden? Harry quería acercarse y hablarle pero a la vez tenía miedo, a veces en los ojos de ella se notaban rastros de lágrimas y él no quería acercarse y hacerla llorar de nuevo.
Harry ya no sabía que mas hacer, que mas pensar, su cuerpo parecía desgarrarse por el dolor del primer amor fallido, su mente parecía querer explotar a cada momento y desgraciadamente, su mente no era ningún lugar seguro, si es que alguna vez lo había sido. Las lecciones de Oclumancia con Snape eran un desastre, el era muy brusco y severo y Harry en verdad estaba completamente harto. Aquel día, sin embargo, había visto algo diferente, logro defenderse y observo destellos de los recuerdos más oscuros de Snape.
Un hombre estaba gritando a una mujer agachándose, mientras un muchacho de cabello oscuro y pequeño lloraba en una esquina… un adolescente de cabello grasiento sentado solo en una alcoba oscura mientras apuntaba su varita al techo, disparando a las moscas… una muchacha se reía de como un muchacho huesudo intentaba montar un palo de escoba que se le oponía… después de esto, la clase especial se había visto interrumpida.
La cabeza de Snape dio tirones mirando fijamente al techo.
— ¿Qué es eso…? –él murmuró.
Harry podría oír una conmoción sorda que venía de lo que él pensó podría ser el Vestíbulo de la Entrada. Snape lo seguía mirando, mientras frunciendo el entrecejo le contesto:
— ¿Usted vio algo raro aquí abajo, Potter?
Harry agitó su cabeza. En alguna parte sobre ellos, la mujer gritó de nuevo.
Snape salió de su oficina con su varita lista y se perdió de vista. Harry dudó por un momento, pero lo siguió. Los gritos venían de hecho del Vestíbulo de la Entrada; crecían más ruidosamente cada vez que Harry subía las escaleras de las mazmorras. Cuando llego al Vestíbulo de la Entrada, vio a los estudiantes que ya se encontraban allí, mientras otros salían del Gran Comedor, donde todavía no terminaba la cena para ver qué estaba pasando; otros se habían amontonado adelante en la escalera.
Harry se empujó adelante a través de un nudo de Slytherins y diviso que se había formado un gran anillo, algunos de ellos parecían asustados, otros estaban realmente asustados. La Profesora McGonagall estaba justo en frente de Harry al otro lado del Vestíbulo, finalmente se había conocido la decisión de la Profesora Umbridge, ella había despedido a Trelawney.
La mujer, desesperada por ser despojada del lugar que fue su hogar por tantos años, había armado un gran revuelo en el lugar, sin embargo Umbridge no parecía para nada conmovida por la situación, de no haber sido porque Dumbledore intervino y le permitió a Trelawney quedarse a vivir a pesar de no tener trabajo, esto habría terminado mucho peor.
La Profesora Umbridge todavía de pie, miraba fijamente Dumbledore que continuaba sonriendo benignamente.
— Y eso que. –ella exclamo, un cuchicheo se desparramo desde el Vestíbulo de la Entrada–. ¿qué va a hacer con ella? Digo, cuando llegue el nuevo maestro de Adivinación, ¿dónde va a alojarlo?
— Oh, ése no será un problema. –dijo Dumbledore agradablemente. –Usted verá, yo ya he encontrado un nuevo maestro de Adivinación y él prefiere otros alojamientos en la planta baja.
— ¿Usted ha encontrado…? –hablo Umbridge chillonamente–. ¿Usted ha encontrado? Pues yo recuerdo, Dumbledore que bajo el Decreto Educativo Número Veintidós…
— El Ministerio tiene el derecho para elegir a un candidato conveniente si y sólo si el Director del colegio es incapaz de encontrar uno. –dijo Dumbledore. –Y yo me complazco en decir que en esta ocasión he tenido éxito. ¿Lo puedo hacer pasar?
Él se dio vuelta hacia las puertas del castillo abiertas, a través de las cuales la niebla de la noche ahora mandilaba. Harry oyó los cascos. Había murmullos alrededor del Pasillo y esos más las puertas moviéndose precipitadamente e incluso otros de algunos se tropezaban en su intento por ver al recién llegado.
A través de la niebla vino una cara que Harry ya había visto una vez antes en una noche oscura, peligrosa en el bosque prohibido: pelo blanco-rubio y ojos increíblemente azules; la cabeza y el torso de un hombre unido al cuerpo perfecto de un caballo.
— Éste es Firenze. –dijo un Dumbledore feliz a una Umbridge atónita. –pienso que usted lo encontrará conveniente.
{Fin del Capitulo}
TheGirlImpossible
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