Lovely day- Un día en londres- TERMINADA

Nombre: Lovely day- Un día en Londres
Autor: EmilyBorja:p
Adaptación: No
Género: Drama y Romance 
Advertencia: Tal vez tarde en subir los capítulos.


Lovely day-canción ( Da click aquì si quieres escuchar la canción)


Sinopsis 
____ Es una impulsiva adolescente que acaba de cumplir 18 años y para celebrarlo huye de casa y toma el primer vuelo a Londres sin pensar en las consecuencias, su viaje tiene un mal inicio, empezando por que se pierde y la confunden con una camarera y luego la asaltan en la calle siendo salvada heroicamente por un muchacho de cabello castaño y ojos verdes que decidirá hacerse cargo de ella mientras está en Londres. ¿Podrá mantenerla en secreto y cuidarla al mismo tiempo?

Holaaa ame la sinopsis espero el primer cap bye

xàquera escribió:Emily! Vi is here! me dejaste intrigada con la sinopsis, el chico de ojos verdes es quizás Harry? Si vas a necesitar chicas, sólo avísame sí? Espero que muy pronto subas el primer cap:)

 Viiii!!!  si, es Hazza, estoy viendo como va, ahora estoy escribiendo el primer cap, si necesito chicas te avisaré.

mili_directioner<3 escribió:Holaaa ame la sinopsis espero el primer cap bye

Holaaaa gracias por pasarte, ahora mismo estoy escribiendo el primer capitulo.

Bajé del avión y eché un vistazo, la gente corría de una lado al otro con sus maletas de ruedas chirriantes evitando milagrosamente colapsar unos contra con otros en los largos y espaciados pasillos del aeropuerto.  Miré mi reloj, la 1:30 para esta hora mis padres ya habrían leído la nota que dejé sobre la cama de su habitación y estarían completamente enterados de lo que acababa de hacer, no sabía cuándo regresaría pero  estaba completamente segura de que recibiría un  castigo muy severo por esto, era por eso por lo que valía la pena.

Tomé un taxi ¿A dónde se suponía que iría? Tal vez al London eye, o al big ben, no, lo mejor sería buscar un hotel, entonces supe que eso había sido una mala idea.
No había investigado sobre casas o hoteles o al menos un lugar dónde dormir, sabía muy bien que estando así podría fácilmente terminar en un prostíbulo o en algún lío de trata de blancas. Suspiré y puse cara de “Yo sé dónde ir”

-Por favor al hotel…-comencé a decir buscando algo que balbucear- Cra…
-¿Cromwel? –preguntó el hombre y asentí.
-Ese mismo –dije sonriente y el asintió.

Tomé varias fotografías de los edificios y calles que veía en el camino, -que no fue nada corto en realidad- y también uno que otro chico atractivo que cruzaba la calle o que iba en bicicleta.
-Hemos llegado –dijo el hombre y miré mi bolso, un par de tarjetas de crédito a nombre de mi papá, una menta, lápiz labial pero nada de efectivo.
-¿Acepta tarjeta? –dije mirando el elevado número que marcaba el taxímetro.

El hombre frunció el ceño y me acercó un rótulo que había estado todo el tiempo frente a mí que decía en una letra cursiva muy elegante: “Solo efectivo”

Maldije por lo bajo antes de ser echada del taxi con varios insultos no solo dirigidos hacia mí sino también a mi madre.

Me senté en la acera e hice una lista mental.
Cosas buenas hasta ahora:


1.       Estaba en Londres.
2.       Estaba en un hotel muy elegante.
3.       Tenía poco equipaje y mucho dinero (Dinero plástico y una cuenta bancaria a nombre de mi padre)

Caminé decidida al hotel, uno de los hombres me miró sorprendido y luego sonrió.
-¿Tiene reservación? –preguntó por fin y asentí. -¿Nombre? –pensé un momento, quizás el balbuceo del taxi podría salvarme ahora.
-Ma…
-¿Maxwell?-¡Eureka! Lo había conseguido otra vez.
-Así es.
-¿Es usted el señor Maxwell y su hijo Clemente? –no supe que responder.
-Es… mi padre… y mi nombre es… Clementina…-dije despacio esperando que me crea, minutos después estaba de rodillas sobre el lodo en la parte trasera del hotel. Había fallado miserablemente.
Mi ropa estaba llena de lodo y basura, mis maletas abiertas cual libro viejo junto a mí, en el suelo, todas mis cosas regadas por el suelo y una rata había encontrado un lugar dónde tomar una siesta, mi ropa interior.

Cosas malas hasta ahora:
1.       1.- Estaba sola
2.       2.-Me echaron de un hotel muy elegante
3.      3.- Estaba sucia y mis cosas también.
4.       4.-Hay una rata sobre mi  ropa interior.

Me levanté y recogí las cosas que pude para volverlas a meter a la maleta, tomé mi bolso y lo puse sobre mi hombro, solo debía cruzar la calle a la estación de servicio y buscar un teléfono público, llamar a mis padres y volver a casa sin dar más problemas.
Me dispuse a caminar hacia la estación de servicio cuando la puerta del hotel se abrió.

-¿Eres la nueva camarera? –preguntó una joven de ojos grandes y piel oscura. El destino me daba una nueva oportunidad para disfrutar de mi aventura.
-Si –dije y ella sonrió.
-Bien, sígueme, te diré dónde guardar tus cosas –comenzó a guiarme nuevamente dentro del hotel desde la puerta de empleados esta vez.
Dejé mi maleta en una habitación un poco más pequeña que la cocina llena de camas y luego me entregó un uniforme.
-Debes usar esto, no olvides recogerte el cabello –me dijo y la obedecí, me llevó a continuación por un pasillo enorme y salí al restaurante del hotel, era muy grande y elegante, del techo colgaban unos candeleros eléctricos de dos metros cada uno que le daban al lugar una apariencia de finesa.
-Comienza a llevar las ordenes a las mesas que los cocineros te indiquen –me dijo ella antes de dejarme completamente sola.

Me acerqué al primer cocinero y me puso un plato más grande que mi cabeza y del doble del peso de todo mi cuerpo para gritarme que era la mesa número cinco.

Conté con la mirada las mesas.

Uno

Dos

Tres

Cuatro

Cinco

Esa debía ser, la de la esquina derecha, me acerqué a la mesa despacio y antes de llegar tropecé cayendo directamente en el regazo de un muchacho. Todas las miradas de la mesa cayeron sobre mí, el plato había caído volteado sobre el mismo chico y yo encima, estaba acabada.

-¿¡Por qué no te fijas!? –gritó el muchacho y no me atreví a mirarlo a la cara.
-Discúlpeme…-dije antes de que él saliera como un rayo al baño de caballeros.
-Que mal servicio… -dijo otro muchacho sentado alrededor de esa mesa, tenía el cabello negro azabache y los ojos avellana.

El mismo hombre que me había echado en el vestíbulo caminó hacia mí.
-¿Qué haces tú aquí? –Preguntó alejándome de la mesa- ¡Yo te saqué hace unos minutos!

Terminé sentada en el mismo lodazal, segundos después de caer yo, mi bolso cayó sobre mi cabeza. La rata no se había movido y no planeaba moverla en un intento inútil de rescatar mis bragas. No me molesté en hacer la lista mental pues estaba consciente de  las cosas malas superaban por una ventaja de 10 a las cosas buenas hasta ahora.

Una voz de hombre me desvió de mis pensamientos.
-Es linda…
-Acerquémonos –corrección, eran dos voces de hombre, dirigí mi mirada a la fuente de las voces, dos hombres ,como era lógico. Se acercaban a mí lentamente, olían a alcohol.

Desde muy pequeña el olor a alcohol significaba peligro para mí, desde el borracho y agarró el pie de mi madre una vez en la calle al vecino que cada vez que bebía una sola gota de alcohol su esposa salía de casa con un hematoma en el rostro.

Corrí para el lado contrario abrazando mi bolso y tropecé antes de poder llegar a la esquina. Los hombres se acercaron un poco más.
-¿Qué es esto? –dijo el primero arrebatándome el bolso, lo abrió, sacó la menta y la dejó caer al suelo, sacó la tarjeta de mi padre y quise morir, ambos la miraron boquiabiertos.


-No es de caballeros tratar así a una dama –otra voz de hombre salió de la dirección contraria, tenía miedo de voltear.
-No queremos problemas ¿Por qué no regresas a tu lujosa mansión? –dijo el hombre que sostenía la tarjeta de crédito.
-Me llevo  a la chica –dijo y tomándome del brazo me levantó del suelo, su cabello era rizado y castaño, sus ojos eran verdes jade y sus manos apretaban fuerte mi muñeca evitando que pudiera apreciar sus facciones faciales.
-La chica es nuestra –dijo el otro hombre dando un paso hacia él tratando de intimidarlo.
-Eso será un problema…-dijo y corrió sin soltarme, no tuve más remedio que correr con él.
Me llevó hasta un auto rojo y me abrió la puerta, lo miré.

-¡Sube!- me gritó.

-¿Cómo sé que no me harás daño? –Pregunté -¡Uno no simplemente se sube al auto de un extraño! – sacó su billetera y me acercó un pequeño pedazo de plástico, era una identificación, antes de que pudiera leerla me empujó dentro y cerró la puerta para luego subirse del otro lado y conducir al mejor estilo “Rápidos y furiosos”

-¿A dónde te llevo? –dijo mientras leía la pequeña identificación.

Styles Cox

Harry Edward

Un nombre que se me hizo muy conocido pero no sabía de dónde. Pensé que se trataba de un nombre que se había mencionado en algún lugar o que tal vez se me hacía parecido por “Harry Potter” cualquiera que sea el caso, él me había salvado.

-¿Me escuchaste? –dijo despejándome de mis pensamientos.
-¿Qué? –dije sin pensarlo y suspiró.
-¿A dónde te llevo? –sus ojos profundos me hipnotizaron y tuve q hacer una esfuerzo por no  quedarme prendida de ellos.
-No… tengo lugar a donde ir…-respondí mirando por la ventana, el me inspeccionó un poco y dejó salir un grito ahogado antes de frenar a raya.
-¡Eres tú!- gritó y lo miré extrañada.
-¡Tuve que ir a comprar nuevos pantalones por tu culpa!- exclamó pero yo seguía sin entender nada. -¡Tú tiraste la comida sobre mí!
Todo se congeló, ¿Cómo podía ser este muchacho el mismo del restaurante? Ahí era una chico frio y grosero pero hasta hace 10 segundos era un chico amable y encantador.
-Me disculpe…-dije encogiéndome de hombros y abrí la puerta.
-¿A dónde iras? –me dijo
-encontraré un lugar donde pasar la noche –le dije y me bajé del auto, la noche estaba oscura y hacía mucho frío.
-Puedes…-respiró profundo- quedarte un par de días conmigo…hasta que encuentres un lugar…-lo miré sorprendida ¿Acaso me estaba pidiendo que pasara la noche con él? ¿Será que pensaba que pasaba la noche con cualquiera o que el haberme salvado era suficiente razón para hacerlo con él?
-¿Quedarme contigo? –pregunté para confirmar y asintió.
-No pienses mal solo… - se apresuró a decir- me recuerdas a alguien… puedes quedarte en mi casa un tiempo, puedo dormir en el sillón y tu tendrás la cama, la casa es grande- explicó.
-Bien –dije y no podía creer mis palabras. –pero por seguridad me quedaré con tu identificación, tu puedes llevar una copia –asintió y volví dentro del auto.
-¿Cómo llegaste aquí? –preguntó, no tenía porque responderle, después de todo era un extraño, de todas formas un extraño que me dejaría quedarme en su casa, me forcé a responder.
-Creí que sería una buena idea pero soy una tonta –dije y el sonrió comprensivo mientras conducía.
-A veces las cosas no nos salen como las planeamos –dijo, eso aplica cuando uno  planea bien las cosas, yo no había planeado nada en absoluto.
-supongo…-respondí.
-¿Cómo te llamas? –me preguntó y dude sobre qué responder – Tu tienes mi identificación, es justo.
-______ -dije despacio.
-Ese no es un nombre Ingles…-dijo y asentí.
-Esa es una buena observación, no soy de aquí –suspiré – y no importa mucho de dónde sea –dije para dar por terminadas sus preguntas.
-Solo quería hacer conversación –dijo, había notado lo que estaba haciendo. –Una cosa más… no puedes decirle a nadie que te estás quedando en mí casa-dijo serio y lo miré.
-¿Por qué? ¿Me tendrás secuestrada?- negó con la cabezo y dejó salir un par de risitas.
-Soy un rostro muy conocido por aquí…-comentó –nadie puede saber que vivo con una chica pues habría un escándalo.
-Puedo decir que soy de la limpieza y limpiar algo en pago por dejarme quedar –estalló en risa.
-No es necesario, ya tengo a alguien que lo hace, es de confianza, guardará el secreto.
Asentí sin saber que más decir, el auto se detuvo frente a una casa.
-Llegamos –dijo sonriente y bajó del auto.
Abrí la puerta del auto y le eché una mirada al lugar, era una casa enorme no tenía comparación con las casas vecinas aunque era un barrio muy bonito.
Puse los pies en el suelo y baje, Harry cerró la puerta y puso el seguro.
-Bienvenida –dijo abriéndome la puerta, era un palacio, me sentía como una completa princesa, el suelo  era porcelana y las paredes de mármol. –La habitación está arriba, puedes ir a ponerte cómoda y…-me miró de arriba abajo- ¿No tienes más cosas? –busqué mi maleta, traté de hacer memoria sobre dónde la había dejado entonces recordé, estaba en aquellas habitaciones para empleados en el hotel, suspiré. – Lo perdí en el camino.
-Podrás comprar más mañana, te prestaré una camisa y un short. –dijo y busqué en mi bolso. Fue ahí cuando me di cuenta, la tarjeta platino de mi padre no estaba.
-¡Se la quedaron!- grité y él me miró asustado.
-¿Con que se quedaron? –supo inmediatamente que me refería a los hombres que me habían asaltado y dando un buen susto.
-¡Con mi tarjeta de crédito! –exclamé.
-Eso si es mala suerte –dijo y se encogió de hombros- pues mañana puedes ir al banco por otra así cancelaran la antigua y problema resuelto.
-No, es que…no es mía –me miró extrañado. ¿Acaso pensaba que la había robado?-  es de mi padre- aclaré –no debí tomarla….-dije con un suspiro.
Su mirada se suavizó.
-Habrá una manera de arreglarlo, tu tranquila, puedes llamar a tu padre y contarle, seguro el entenderá.
-Huía de casa cuando vine aquí –solté.
-¿Qué eres? ¿Algún tipo  de adolescente rebelde/ odio a mis padres/ todos me odian? –exclamó frustrado.
-No –me apresuré a decir- solo…quería una aventura antes de empezar la universidad.
-Querías una aventura…-repitió y asentí. -¿Qué tal tu aventura? –dijo sarcástico y suspiré.
-Seguro los vecinos me dejarán quedarme una noche… -caminé de regreso a la puerta y me detuvo
- Enserio puedes quedarte –dijo rápidamente.

Entré a su habitación y aseguré la puerta, después de todo era una adolescente en el auge de su vida que no podía ser vista desnuda sin su consentimiento.
Me puse la camisa de Harry, su perfume aún estaba impregnado a ella, era como un aroma a fresa, menta y algo de canela. Me puse el short y me miré frente al espejo, la camisa me quedaba como un perfecto vestido y con ese short me veía como si me estuviera derritiendo. Maldije a aquel espejo.
Me subí a la cama y me sorprendí al descubrir que me tambaleaba, una cama de agua, que excéntrico, pensé y  apagué la luz. Mi primer día en Londres y había sido un total fracaso, suspiré y cerré los ojos, esperaba poder comprar ropa, un par de bragas y un shampoo.
Desperté con un par de rayos de sol sobre mi rostro, me tabaleé un par de segundos sobre la cama en mi lucha por levantarme, me di una ducha corta –solo agua y jabón- para terminar poniéndome otra vez la misma ropa llena de lodo del día anterior.
Al salir del cuarto Harry yacía frente al sillón viendo algo de tele.
-¿Qué hora es? –pregunté y se volteó para mirarme, me miraba como si hubiera olvidado que yo estaba allí, luego sonrió.
-¡Buenos días! –dijo con la mejor cara “cupcake” que pudo poner y no pude evitar sonreír. -¿Cómo dormiste?-preguntó.
-Bien –dije sonriente- ¿Tienes la hora? –asintió y miró en su teléfono
-Son las 11:30 –dijo y mis ojos se abrieron como platos.
-¡11:30!- Grité y se echó a reír.
-Has dormido como un oso –me dijo y sentí mis mejillas enrojecer.- desayuna algo –dijo señalando el refrigerador, no podía esperar que me haga el desayuno, ningún chico lo hace en estos tiempos.- Tienes una mancha en la blusa –dijo poniendo más atención a la televisión. Este chico si que era un genio, diciéndome lo que ya había notado.
-No es una mancha –dije y suspiré- es el verdadero color de la blusa, lo demás es lodo. –estalló en risa.
-Tenemos que ir al banco y por algo de ropa –dijo como si no se tratara de nada, me sorprendí al escucharlo decir: “tenemos”
-¿vendrás conmigo? –pregunte y asintió.
-Me pregunto cuando descubrirán a quién es A…-dijo y puse mi atención sobre el televisor, Harry miraba pretty Little liars.
-¿Ves eso? –pregunté
-Es que son tontas, está clarísimo quien es A y no lo descubren –se quejó ¿Qué rayos? “Es gay” pensé. – Y me gusta Spencer, es sexy. –al parecer no.
-¿Dónde hay un banco cerca? –pregunté.
-Primero debes ir a un teléfono… llama a tu padre, él se encargará. –Suspiré- allá está el teléfono, puedes usarlo. –dijo y siguió viendo la televisión.
-Podría venir a buscarme, quiero ir a una cabina –dije decidida y me miró burlón.
-Has visto demasiadas películas de acción –me dijo y me acercó el teléfono- llámalo y cancela la tarjeta.
Marque el número y puse el teléfono junto a mi oreja.
-¿Hola?
-Pa…
-¡___! ¿Dónde rayos estás? –exclamó el y tuve que alejar el teléfono.
-Cancela tu tarjeta de crédito, me robaron –dije rápido.
-La cancele al no encontrarla ¿Podrías decirme dónde estás?
-Oh bien, perfecto, los veo en unos días –dije y corté la llamada, cuando volviera a casa me asesinarían.
Harry me miró expectante.
-¿Y?
-La canceló, no tengo dinero –dije y suspiré.
-No tenías de todas maneras.
-Gracias por lo obvio –dije y ambos reímos.
Subimos al auto minutos después de que el episodio de PLL terminara y Harry condujo a la tienda de ropa más cercana.
-Necesitas ropa, eso no se discute.
-Puedo trabajar y comprármela –protesté.
-No así vestida, pensarán que eres junkie
-¿jon….que?  -rio, ¿Ahora me hablaba en chino?
-Junkie –notó mi rostro de incertidumbre- drogadicta –explicó y asentí.
-Si… no le darían trabajo a un junque…-dije y estalló en risa.
-Junkie –repitió despacio para que lo repitiera.
-Junque
-quiiii –dijo acentuando la i
-quiii- repetí imitando su tono.
-Junkie- volvió a decir.
-Junkee –puso el pulgar y el dedo índice entre mis labios y los apretó formando un círculo algo deforme en mi boca.
-Dilo
-shunqui –logré decir y luego me soltó entre risas.
-Eres adorable. –dijo casi en un susurro que pude oír muy bien.

Caminamos dentro de la tienda después de que Harry acomodara sus cabello bajo una gorra y escondiera sus ojos jade bajo una enormes gafas oscuras.
Miramos un poco de ropa y como no quería abusar lo primero que encontré fue lo que le mostré a Harry como lo que quería, cuando consiguiera trabajo compraría algo más.

Los teléfonos celulares de la mayoría de gente en la tienda comenzaron a sonar incansablemente, incluyendo el de Harry. Un mensaje se había enviado con una foto.

La foto describía a una turista con la ropa mugrienta entrando a la casa de Harry, él palideció. Miré en su teléfono, el mensaje que acompañaba la foto era: “¿¡Qué rayos, Harry!?”  De parte de: “Management” supe que le había causado un problema.

-¿Cómo han conseguido eso? –pregunté alarmada una vez que nos encerramos dentro del auto.

-No sé como pero siempre lo hacen…-dijo sin dejar de mirar su teléfono – está en todos lados. –suspiré.
-Es mi culpa…-comencé a decir y me calló de inmediato.
-No, es mía por ser tan descuidado, entraremos con todo y auto al garaje y no dejaremos que nadie nos vea -¿Tenía garaje?

Comenzó a conducir.

-Te dejaré en casa hasta terminar la reunión con mi agencia –dijo en un tono dramático.
-¿Estás en problemas? –Pregunté sabiendo que la respuesta era un gran y gordo “Sí”  -¿Cuál es el problema? ¿Por qué todos hacen un escándalo sobre ti? –suspiró.
-¿No sabes quién soy? –Preguntó arrogante y negué con la cabeza.- ¡Harry Styles! – anunció, claro que lo sabía, yo tenía su identificación. Lo miré sería y sarcástica.

-Eso ya lo sé –anuncié.

-No, no sabes nada –me dijo y suspiré.
-¿Eres algún millonario? –Negó – actor –negó -¿Cantante?- asintió ¡Eureka! –Cantante… ¿Muy famoso? –asintió.
-¿Dónde vives? ¿En la edad de piedra? De aquí a Japón saben quién soy- se quejó.
-¿Me ves cara de japonesa? –rió.

-Te conservaré por ser graciosa- dijo antes de guardar el auto en el garaje. Bajé y caminé a la sala, él me siguió.- Hay comida en el refrigerador –comenzó a explicar- puedes tomar una ducha si quieres y cambiarte de ropa, hay una lavadora en el cuarto de atrás si quieres lavar tu lodo –dijo llamando “lodo” a mi ropa sucia. –y… eso sería todo, no tardo. –corrió fuera de la casa y volvió a subir a su auto.

Caminé un poco mirando la casa, ahora que estaba sola parecía más grande, mucho más grande, era como si todo fuera a tragarme y a convertirme en parte de la casa, tal vez un candelabro o un vasija muy costosa, tenía muchas, tal vez así las conseguía.


Sacudí esa absurda idea mi mente y tomé asiento en el sillón frente a la televisión antes de encenderla.
-Harry Styles, de One Direction, fue visto con una misteriosa joven pero lo sorprendente es la imagen de esta chica…-decía un hombre en el televisor y cambié el canal.

-¿Quién es esta misteriosa chica? –decía una mujer y volví a cambiarlo.

-Honestamente creo que él tiene más clase que eso,  tal vez es una prostituta o él estaba ebrio –dijo una mujer de voz chillona y me sentí realmente ofendida con su comentario, estaba sentada en un set estilo sala de estar junto a dos chicos más y una chica asiática.
-Está bien que tenga amigas pero digo, hay algo que se llama jabón, ¡Úsalo! –dijo el chico junto a ella, a juzgar por su manera de hablar y de moverse era homosexual, suspiré y volví a cambiar.


-Harry Styles, de One Direction, fue visto anoche con una joven algo…desalineada…-volví a cambiar.

-¡Juan Antonio, yo te amo!- lo cambie de inmediato.

 Los dibujitos comenzaron a animarme, la imagen de Bugs Bunny comiendo una zanahoria y saludando con su típica frase me sacó una sonrisa.
La puerta se abrió con fuerza y volví la mirada para informarme de quién se trataba, un hombre como de no menos de 21 años la atravesó sonriente.

-¡Harrisito!- gritó y corrí a esconderme tras el sillón. Llevaba un par de pantalones jeans rotos y una camisa blanca pegada al cuerpo, sus brazos dejaban notar lo mucho que se ejercitaba, su rostro era cuadrado y tenía algo de barba, sus ojos un poco grises y su cabello castaño. –Escuché la tele, deja de esconderte –dijo y me mordí el labio.

Corrí tratando de no hacer ruido a la habitación de Harry y cerré la puerta. Lo espié por las rendijas.

-¿Harry? –Preguntó y se acercó a la encendida TV. –Está bien, no vengo a regañarte por lo de aquella chica, solo dime quien es… -esperó a obtener respuesta, no la tuvo. - ¡Harry!- gritó. – Sé que estás aquí. – Caminó a la habitación y corrí al armario, abrió la puerta y escuché sus pisadas por la habitación -¿Ropa de mujer? –dijo para sí mismo y mis rodillas comenzaron a temblar ¿Cómo había sido tan tonta para dejar la ropa sobre la cama? – Este hombre nunca cambia –dijo y salió de la habitación.
Esperé un par de minutos hasta que el ruido desapareciera, parecía seguro salir así que abrí la puerta del armario y salí despacio, atravesé la puerta.

-¡Te atrapé!- gritó y me miró con la boca abierta y me quedé congelada- Tú no eres Harry… - “¡Genio!” pensé. -¿Dónde está? ¿Quién eres? ¿Qué haces aquí? –Comenzó a lanzar sus misiles de preguntas directo al blanco y no supe que responder primero.- ¡Llamaré a la policía!
-¡No, por favor! -dije desesperada - te lo explicaré todo –cruzó los brazos expectante. – me estoy quedando aquí un tiempo… soy… prima de Harry –dije en un intento de salvar el trasero de la persona que me había salvado.
-Yo conozco a todas sus primas…- dijo y sentí un tono pícaro.

-Yo vengo del extranjero… estuve en un internado así que por eso no me conoces –dije rápidamente y se acercó a mí, me inspeccionó muy de cerca y traté de moverme sintiéndome con un incomodidad de proporciones épicas.
-¿De dónde vienes exactamente? –preguntó serio y tragué en seco.
-Transilvania –dije más que afirmando preguntando, él asintió con la cabeza.
-Bien pequeño vampiro, dime -¿Acaso me había llamado “pequeño vampiro”? - ¿Qué haces en casa de Harry? ¿No deberías ir con tus padres?
-Quise visitar a mi primo el cantante –dije sonriente y él estalló en risa.

Caminó alrededor mío por un par de segundos con la mandíbula apretada.

-¿Por qué te escondías de mí? –desesperé, esto estaba yendo en caída libre y no tenía ni idea de cómo solucionarlo.
-Pensé que robaban la casa…-dije despacio y él asintió.
-¿Eras tú la de la foto? –Preguntó y asentí.- ¿Qué le pasó a tu ropa? –preguntó y noté que seguía sin cambiarme.
-Caí sobre el lodo…
-Torpe… ¿Segura que eres prima de Harry? –asentí. –esa debe ser la razón por la que te enviaron a Transilvania…
-¿Dices que soy tonta? –pregunté enfadada.
-Tranquila –dijo –solo era un comentario.
-He pasado toda la mañana escuchando comentarios de todo mundo y ninguno ha sido agradable incluyendo el tuyo así agradecería que fueras más amable y dejaras de decirme groserías –dije y frunció el ceño.
-Resultaste ser una pequeña fiera…-dijo mirándome de arriba abajo.
-No bromeo –dije- estoy cansada de los comentarios de la gente, Harry no está ahora, fue a reunirse con su manager así que puedes ir a buscarlo allá-asintió.
-Creo que lo esperaré aquí –tomó asiento en la pequeña sala y miró la televisión.

No tuve más remedio que sentarme en el sillón continuo y esperar que Harry volviera.

Harry entró un par de minutos después y nos miró boquiabiertos.
Me puse sobre mis pies inmediatamente y me acerqué a él.

-¡Hola primo!- dije y el me miró sin entender mucho.
-¿Es tu prima? –preguntó su amigo y él asintió despacio. –Estás pálido, amigo.
-Louis, te presento a ___, mi prima –dijo mirándome como si fuera una completa loca por inventar tal historia, Louis me miró por un momento y asintió.
-Ya la conocí, le gusta jugar a las escondidas. –dijo y me puse de todos los colores. -Traeré a los chicos para que la conozcan también.
-¡No!- dijimos Harry y yo al unísono.
- ¿Por qué no? –preguntó y Harry me dedicó una mirada desesperada.
-Porque… -comenzó a decir.
-Porque soy muy tímida…-dije y Harry me miró como si lo hubiera hundido aún más.
-No, Ustedes son muy… alocados, no quiero que la mal-influencien. –dijo Harry rápidamente y Louis suspiró frustrado.

-Ni que fuéramos a volverla adicta a las drogas o algo parecido –miré a Harry asustada ¿“Drogas”?
-No quiero arriesgarme –dijo por fina Harry- y no le digas a nadie.
-¡No puedo creerlo!- exclamó Louis antes de salir enojado del lugar.
-¿Qué fue eso? –pregunté mirando a la puerta.
-¡Lo mismo pregunto yo! –exclamó Harry. -¿Prima? –miré al suelo.
-Me descubrió, no supe que más decir…- suspiró.
-Eso será un problema… -lo miré.
-¿Por qué?


-Porque dije que eres mi novia… -abrí los ojos como platos.

Holaaaaa! perdonenme e   podido subir :'( entré a trabajar y pues ahi debo cumplir las 8 horas asi que cuando llego a mi casa estoy tan cansada q me voy a dormir, el sabado subiré, lo prometo.

Holaaaaa! perdonenme no he   podido subir :'( entré a trabajar y pues ahi debo cumplir las 8 horas asi que cuando llego a mi casa estoy tan cansada q me voy a dormir, el sabado subiré, lo prometo.

:solteria:  Holaaaaa!!!

Iré al grano   primero quiero pedirles disculpas por tardar en subir, como ya dije antes, empece a trabajar :deos:  y mi jefe es nada más y nada menos que mi Papá así que pues (me vigila de cerca y no puedo abrir fb, Twitter o onlywn ) así que empezaré a subir solo los sábados sin falta XD  .




Vamos a la parte interesante   Necesito Chicas para Niall, Louis, Zayn y Liam   así que las que estén interesadas pueden mandarme una ficha por interno, con sus datos así nombre completo (primer nombre y primer apellido) edad que quieren tener en la nove, país de origen, descripción psicológica y física y el chico con el que quieren estar en la nove, eso sería básicamente todo.  :abby:  estaré esperando sus fichas :)


Bueno eso era todo  :rhianpls: subiré pronto.

Holaaa nueva y fiel lectora, en minutos te mando mi ficha por MP para LOUIS! 
BESOS!