ALIC {Novela colectiva}

Capítulo 01

Me observo en el espejo antes de bajar, odiaba el uniforme de este lugar,  era algo simple, pero por favor, estoy harta de usar uniforme, ruedo los ojos y río ante mis pensamientos, hato mi cabello en una coleta, encuentro absurdo el no poder usar el cabello suelto,  pero hay que abstenerse a las reglas de este instituto, ahora curso el tercer  año, y bueno, mis padres han decidido cambiarme de colegio a este, no me importó, pero extraño a mi única amiga,  Daniela, ladeo la cabeza y comienzo a bajar las escaleras, hoy era el primer día de escuela, bueno, tan solo espero y no me vaya  mal.

Al bajar veo a mi hermano gemelo, Dylan, el al verme ríe, frunzo el ceño, el llevaba puesto el uniforme, un pantalón negro de vestir, una camisa blanca, una corbata a cuadros negra, blanca y gris, su cabello estaba como siempre, bien peinado,  el al contrario mío, se veía bien.

-No te rías de mi.-le reprendo, el ríe y niega con la cabeza, se acerca a mí y me abraza.- ¡No me toques, aléjate!-chillo tratando de apartarlo, el ríe aún más fuerte, causando que Louis venga a ver qué sucede.

-¿Se puede saber que sucede?-al igual que Dylan, Louis se ve realmente hermoso, ains, como odio ser la fea de la familia.

-¿No ves que Analys se ve hermosa?-comenta divertido Dylan, ruedo los ojos y miro a Louis pidiendo ayuda, el sonríe tiernamente y asiente con la cabeza.

-Realmente lo está, ya déjala en paz, ¿Qué no ves que la pones nerviosa?

-¡Son unos idiotas! ¡Ma, Pa, ayuda!-intento salir de los brazos de Dylan pero este me hace cosquillas haciéndome reír, Louis sonríe y nos mira divertido ¡Como lo odio! Y gracias a Dios, mis suplicas de que este mono deje de hacerme cosquillas llegó cuando mi padre apareció por la puerta, nos mira sin ninguna expresión en su cara.

-Dylan, suelta a Analys ahora, Louis, ya es hora de que se vayan, ah, Analys, te toca ir a buscar a  Alisa después de que salgan del colegio.-comenta serio como siempre, los tres asentimos con la cabeza al mismo tiempo y  antes de salir, me abraza y me da un beso en la frente, sonrío ante el gesto, con Dylan y Louis el simplemente les despeina el pelo y sale de la casa con una sonrisa divertida.

-Bien, querida An, es mejor salir, mamá al parecer ya se fue con Alisa.-comenta Louis tomando su mochila, a pesar de tener 19 años está con nosotros en el colegio, y todo se debe a que nuestros padres lo han puesto tarde en la escuela.

-Ok, Dylan, ¿En dónde está mi mochila?- observo a Dylan el cual pestañea y ladea la cabeza, coge su mochila y me mira.

-Está en….no lo sé, pero busca bien.-comenta con una sonrisa, abro los ojos sorprendida y le miro mal.

-¡tarado! –exclamo y  giro para buscar mi mochila, al subir las escaleras  voy directo a mi habitación, busco con la mira y bufo al verla debajo de mi cama, soy un completo desorden,  me agacho y la cojo, al levantarme veo mi reflejo en el espejo y sonrío, no me veo tan mal, a decir verdad la falda a cuadros grises, negro y blanco va con mi tono de piel, seguido de la blusa blanca y de la corbata que va conjunto con la falda.

-¡Enana, baja ya!-la voz de Louis me hace salir de mi apreciación mental y bajo corriendo las escañeras, al llegar a la primera planta cierro la puerta  con seguro y miro el auto de mi hermano, hago una mueca y suspiro, aquí vamos, nuevo colegio, nuevas reglas.


(•••••)

Todos los estudiantes andaban de aquí para allá,  no conozco a nadie aquí, solo a mis hermanos, y me molesta saber que Dylan estará en el mismo curso que yo, mientras que Louis está en el  cuarto año, es decir, el ya se va a graduar, suspiro, lo extrañaré mucho cuando se vaya.  Louis y Dylan me tienen en su medio,  las chicas no pueden disimular, unas se sonrojan, otras le coquetean y otras babean, estoy acostumbrada, pero debo de admitir que esto cansa.

-Estudiantes nuevos, favor de ir  al gimnasio, los estudiantes que ya han estado aquí por años, favor de ir  a la cafetería.-comentó la voz de una mujer, que por lo visto era la directora, los idiotas que tengo por hermanos se levantan y me extienden sus manos, sonrío y las tomo, al estar de pie entrelazo mis manos a las suyas, ellos sonríen y comenzamos a caminar.

Al llegar al gimnasio buscamos asientos en donde sentarnos, al encontrarlos nos sentamos, era increíble la gran cantidad de estudiantes que hay aquí, todos eran diferentes, no lo digo por la forma de ser, si no por su nacionalidad, habían chinos o japoneses,  irlandeses, británicos, latinos, americanos y entre otras nacionalidades más, sonrío emocionada, era asombroso, y este lugar era realmente enorme, mientras observaba cada persona que había en este, mi mirada se centró en un chico de cabello rizado, el cual me dieron ganas de pasar y enredar mis dedos en el, desvío mi mirada, mis mejillas estaban algo rojas, mis pensamientos eran raros, de eso no había duda, niego con la cabeza, la rara soy yo.

El director y la directora empezaron a hablar de las reglas de este colegio, y de otras cosas las cuales no puse atención, Dylan y Louis hablaban en susurros, y no  era capaz  de no hacerle caso a lo que decían, se burlaban del director, el cual era bajo y gordo, era calvo  y de era un moreno de voz potente.

-No necesita el micrófono, su voz se puede escuchar incluso en Inglaterra.-comenta Dylan con una sonrisa, Louis y yo reímos en voz baja, y nos tranquilizamos porque un profesor pasaba a nuestro lado. 

-Bueno estudiantes, queremos que sepan que estos son los clubs que tenemos, le daremos unos papeles, en donde tendrán  la información necesaria, estará su horario, el nombre de los profesores, y el club al cual han sido asignados, así que, de favor, no pierdan esos papeles. Ya se pueden retirar.-culmina la voz del director, nos levantamos y salimos riendo.

-Louis, ¿Cuál será la broma de mañana?-pregunta Dylan ansioso, los miro preocupada, esto no es bueno.

-Creo que es mejor esperar a conocer todo lo que hay aquí, saber sus puntos débiles y conocer a sus presas, no quiero que estén en dirección tan rápido.-me apresuro a decir, ellos se miran, y luego me miran, muerdo mi labio inferior, Louis sonríe y Dylan se encoge de hombros.

-Tienes razón An, bien Dylan, en tres meses será nuestro ataque.-comenta Louis sonriendo, pasa uno de sus musculosos brazos por mis hombros y besa mi mejilla.-Que haríamos sin la pequeña Analys.-comenta divertido.

-Estaríamos en prisión sin ella.-dice Dylan riendo, Louis y yo le seguimos.


(••••)

-¡Esto es una mierda!-comenta furioso Dylan, observo mi horario y luego miro el suyo.

-Estamos en clases diferentes, tu estas en la clase 2 y yo en la 3.-comento confusa, esta era la primera vez que ambos no estábamos en el mismo aula, y debo de admitir que esto no nos está gustando.

-Es imposible, ustedes deben de estar juntos, seguro hay un error.-comenta Louis con su ceño fruncido, ladeo la cabeza y observo el de Dylan, el cual tenía su nombre, al ver el mío, decía  Emily Braging, sonrío enormemente.- ¿Porqué esa sonrisa?

-Porque mi nombre no es Emily.-comento para luego salir corriendo con ese horario, alegría supongo, es lo que me define ahora.

Comienzo a caminar mirando a cada persona, tratando de encontrar a alguien buscando este horario, pero nada,  nadie parece desesperado o preocupada, este no es mi día, hago una mueca y obto por el plan dos, acercarse a personas y preguntar, pero lamentablemente soy pésima para ello, y eso siempre lo ha sido así.

A veces me pregunto qué será de mi en un futuro si no me desenvuelvo, si no intento dar el primer paso, no es un problema el que me hablen, pero sí lo es para mí, nunca sé qué decir, aprieto el sobre y suspiro, tengo que hacerlo, me acerco a una chica, rubia y alta, su tez era blanca como la nieve, pero me daba la espalda,  otra chica estaba  dándole el frente a ella, frunzo mis labios y me paro unos centímetros atrás de ellas, mis labios se abren para decir algo, pero no sale nada, intento nuevamente pero nada, suspiro con frustración y siento mis ojos arder, lloraré, lo sé.

La chica castaña me mira y al verme, en su mirada café hay confusión,  la rubia se gira y me mira de igual manera, yo me ruborice y me encogí de hombros tímidamente, las observé  avergonzada y entreabrí mis labios para poder decir una palabra.

-Y-yo, este.-agacho la mirada, mi voz salió algo atragantada y para mi suerte, he tartamudeando.

-¿Qué necesitas?-escucho la voz de una de ellas, levanto la mirada y al darme cuenta que la causante de esa voz fue la rubia suspiro.

-¿Alguna se llama Emily Braging?-pregunto,  “¡Al fin!” comenta mi yo interior, una pequeña sonrisa se extiende en mi rostro al saber que he podido hablar sin ningún rodeo.

-Lo siento, pero no, por suerte la conozco.-comenta amable la castaña, las miro sonriente.- ¿Para que la necesitas?

-Se confundieron de horario, me han dado el suyo, y creo que ella tiene el mío.-ladeo la cabeza, por lo menos la conocen.

-Oh, ya veo, ¿Cuál es tu nombre?-preguntó la rubia, ¿Me han preguntado mi nombre? ¿Acaso sueño?

-Analys, Analys Braging.-comento con una sonrisa amable, debo de admitir que estas chicas  me dan buena espina.- ¿Y...ustedes?

-Yo soy Reed Campbell, voy en tercero, en la clase B.-se presenta la rubia.

-Y yo soy  Julietta Chambers, y también voy en la clase B.-ríe la castaña, sonrío, he conocido a dos personas.

-Es un gusto, yo igual voy en tercero, pero no sé si en la clase B.-comento avergonzada, a lo que estas ríen.

-Ya verás que si, tan solo busquemos a esa olvidadiza de Emily.-dicho esto toma de la mano a Reed y luego la mía, y Julietta nos lleva a rastras de ahí, en busca de aquella chica cuyo apellido es el mismo que el mío.