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El calor reconfortaba mis extremidades a medida que el tiempo transcurría, sin duda debí haberle hecho caso al pronóstico del tiempo. En mi defensa, creí que el sol haría su parte y aumentaría unos cuantos grados al congelador — mundialmente conocido como New York — pero, una vez más, mi intuición me había fallado.

—¡Hey, Moon! ¿Qué haces aquí tan temprano?

—Lo usual— quité mi chaqueta y la puse detrás de la barra— en busca de nuevas historias para mi libro. Las personas narran hechos muy interesantes cuando se sumergen en el mundo de la ebriedad. ¿Lo sabías?

Chloe me observó divertida pero sin emitir palabra. Lo siguiente que hizo fue mezclar vodka, granadina, ginebra y ron blanco para formar un trago en perfecta armonía y el preferido de la clientela femenina. Sex on the beach. La chica frente a la barra, sin embargo, parecía estar más concentrada en el chico de sonrisa carismática que coqueteaba con ella, en vez de prestar atención en los movimientos de Chloe. Me hizo pensar que en realidad él había pedido el trago simplemente para introducir la palabra sexo con mucha sutileza.

—Iré a cambiarme y volveré para tomar tu turno— dije al pasar por su lado— Prometo no tardar demasiado.

—Tómate tu tiempo, no te preocupes.

El disturbio se alejó en cuanto cerré la puerta que separaba el bar de la cocina. Robert parecía estar a gusto limpiando su sector de trabajo, eran casi las tres de la tarde y no había mucho movimiento a esa hora, deducía que no muchos habían pedido de comer. Conclusión, estaba presenciando un cocinero muy aburrido en su propia cocina.

Tomé el uniforme que constaba de una remera negra y un delantal con instrumentos que aún no sabía para qué servían tres cuartas partes de ellos—puesto que había empezado hace ya unas semanas y no tuve la oportunidad de explotar sus usos. Tardé cinco minutos entre que me cambié y recogí mi pelo con una cinta, y tal vez otros cinco en guardar mis pertenencias, antes de salir del baño de empleados. Sí, pedir un vestuario no era una opción, solo nos quedaba el baño de servicio.

Robert, esta vez leí una revista de pesca. Le sonreí a pesar de que sus ojos marrones estaban en dirección opuesta a mi cara. No debía, pero su aburrimiento me causaba gracia.

—Rob, ¿me harías unas papas fritas? — mi pregunta lo sobresaltó. Supongo que nunca se había percatado de que estaba ahí.

—¡Diablos, Moon!— contestó.

—Lo siento, tengo hambre y no he traído mi barra de chocolate.

—Y una guarnición de papas fritas es mucho más saludable, ya lo veo.— comentó sarcástico.

Dejó la revista sobre la mesa, no sin antes usar una hoja de lechuga como indicador de su última lectura. Era, sin duda, una persona muy graciosa sin siquiera notarlo. Además de ocurrente, por supuesto.

—Ve a la barra y atiende a esos borrachos. Te llevaré luego tu comida.

—Lo haré, descuida.— salí de la habitación pero volví al instante, olvidando algo muy importante— Rob— llamé su atención.

—¿Si?— contestó. Ya llevaba dos papas peladas, tenía la tercera en sus manos con solo la mitad del cuerpo sin cáscara. Eso fue muy rápido.

—Gracias— y esta vez sí logró ver mi sonrisa.


Chloe se había retirado hacia ya diez minutos y me sentía algo sola en el bar. No había tenido la oportunidad de conocer a las meseras, y por la forma que alguna de ellas me miraban al retirar unos pedidos, ellas tampoco se mostraban emocionadas por conocerme.

Ahora mismo, me sentía identificada con Rob. El lugar estaba casi vacío, de no ser por dos mesas ocupadas, con chicos de mi edad, y tres personas en la barra. La chica de rubio y el chico de la sonrisa, quienes parecían haber progresado en su relación; y a dos butacas, un hombre de traje, que iba por su tercera cerveza y con muchas ansias de una cuarta. Aquel espectáculo era mucho más evidente en mi horario habitual, en donde la noche se encargaba de llenar cada hueco con personas deseosas de olvidar y divertirse.

Tomé un paño y me dediqué a eliminar cada partícula de suciedad que pudiera estar invadiendo la barra. Me divertía pensar que ya había visto una escena similar hace pocos minutos, e iba tan concentrada en mis pensamientos que no había notado que estaba ya en frente de los enamorados. Fue una risa encantadora, seguida de un beso en la mejilla, lo que me hizo quedarme a verlos con más detenimiento.

—Observar a otras personas es usual, pero creo que ya estás entrometiéndote al no despegar tu vista de ellos por tanto tiempo.— dijo, una voz masculina a mi derecha.

Tenía una sonrisa cínica en sus labios, quien muy rápidamente fue eliminada para tomar otro sorbo de su cerveza. Sin embargo, sus ojos seguían viendo a los míos, como a la espera de una respuesta o un insulto. Él clamaba porque la segunda fuese mi elección, lo podía ver.

—Deduzco que eres un entrometido también, si es que has sacado esa conclusión.

—Touché— y sonrió nuevamente— Y por lo que vi, ella no esperará otros dos minutos antes de aceptar irse a la cama con él. Las mujeres son predecibles.

—Y los hombres unos canallas— contraataqué defendiendo a mi género.— O tal vez solo tú, ¿quién sabe?

No esperaba ser tan brusca con él, después de todo era un cliente y había bebido mucho, se notaba en su aliento y en las aureolas que había dejado cada vaso que había ingerido. Yo no era la clase de persona que insulta a un desconocido.

—Lo siento, no era mi intensión...—dije, sin terminar. Los enamorados al parecer nunca se enteraron de nuestra pequeña discusión porque se levantaron sin intenciones de hacerse valer. Lo único que logré escuchar fue: "Te gustará la cama de agua, será una nueva experiencia para ti". Sus figuras desaparecieron minutos después.

Volteé hacia el joven de traje. Él tenía razón.

—Fue una placer compartir ideas— tomó el último sorbo de su cerveza y buscó en su bolsillo el dinero para pagar por su consumición— Seguro podré cambiar esa mala imagen que tienes de mí, en otra ocasión.

Estaba estática. Quería contestarle que por ninguna razón volvería a haber otra ocasión y, ¿por qué no?, cobrarle unos dólares de más por su descortesía. Pero en cuanto encontré mi voz para hablar, él ya se había retirado. ¡Qué frustración! Tomé el dinero con fuerza, pensando que así podría canalizar mi  reciente ira, pero al hacerlo noté que había algo más escondido entre los billetes. Extrañada, encontré un rectángulo blanco con una caligrafía legible y recta. Era simple. Era una tarjeta.

well, i think i'll say a couple of words if you don mind:

Pam, no sé cómo expresar en palabras lo mucho que amé tu capítulo. Peeero primero quiero hablarte de otra cosa :( ahqué. Es que hace poco me di cuenta de que antes eras mi acosadora, y de acosarme pasaste a ser la acosada (¿?). Yo era Lilian., la chica que escribió Don't run away, el OS de un tipo borracho, ké. Bueno, el volver a hablar contigo fue lindo, y si no me recuerdas no te preocupes ;-; yo te seguiré hasta el fin de los tiempos aferrándome a nuestras antiguas conversaciones (?), que en realidad no fueron muchas, pero me reía contigo. Ya, me callo porque me puse melodramática. 
ME ENCANTA EL NOMBRE DE MOON. Quiero que Robert sea mi novio, es demasiado tierno para ser verdad.

Dejó la revista sobre la mesa, no sin antes usar una hoja de lechuga como indicador de su última lectura. Era, sin duda, una persona muy graciosa sin siquiera notarlo. Además de ocurrente, por supuesto.

UNA HOJITA DE LECHUGA, PO WN. AIUDA, NO PUEDO RESPIRAR. rOBERT ME DA DEMASIADA TERNURA, SACRIFÍQUENLO. Es mi personaje favorito, así que te mato si algo malo le pasa.  No te conviertas en una J.K. Rowling, John Green u Oscar Wilde, ahqué. TO2 ELLOS ME TORTURARON, PAM, NO ME HAGAS PASAR POR LO MISMO.
Sólo quiero que sepas que escribes maravilloso  he amado tu forma de narrar desde tiempos inmemorables, y describes como los dioses, plz basta con tanta hermosura :'(. Recién leí Something New, no quiero ponerme más sentimental, káshate.
Perdón si mi comentario ha sido kk, pero estoy medio enferma y lo único que quiero hacer es morir TOT te prometo que para la segunda ronda, cuando hayas subido capítulo (lo esperaré con mi vida, ahqué), te dejaré algo bonito y decente. Conocerás el poder de un comentario Lilianudo (¿?).
Besos y abrazos<3333, espero hayas tenido un maravilloso día.