The Sara Club | audiciones cerradas.

El ruido que provocaba el marcador resonaba por todo el salón, haciendo que me doliera más la cabeza,  aparte de estar enfrente de la pizarra, y escuchar como “la suave voz” Del Profesor Collins rebotaba cada vez que podía en mi mente, Con lo lento que se movía, las palabras aparecían a su par. “¿Quién Eres?” Era el título que había colocado Collins, mientras que las preguntas sorprendente mente eran… ¿Interesantes? No lo estoy pensando de mala gana, ni nada, pero es que la tarea que siempre ha dejado, nunca fue tan difícil o sorprendente como la de esta clase, por mi parte no me parece tan complicada, pero tampoco difícil aunque si un reto, y  definitivamente me gustan los retos.
–        ¿Por qué el titulo ese?, ¿Es que acaso tenemos que escribir sobre nosotros? –Pregunto uno de los Alumnos que seguramente estaba sentado en el fondo, ya que su voz se oía lejos y si no lo era, aun así no tenía ganas de girarme a ver quién era.
–         Primero, siempre levante una mano Señor Stone y segundo.. En realidad no, las preguntas no son para ustedes, más bien ustedes tendrán que hacerlas a cualquier persona que quieran... –El terminando de dibujar un Signo de interrogación, se giró a la clase, mirando a cada alumno.-
–        ¿Entonces... Podría ser de cualquier persona, Cómo mis Abuelos? –Camille Highmore, esa fue la chica que había preguntado, lo sabía porque ella se encontraba sentada en el pupitre de al lado, mientras mordía su lápiz.-
La conocía desde que teníamos cinco años ambas, ¿Amigas? Exactamente nunca lo fuimos, o eso es lo que yo pienso, no sé bien lo que pasa por la mente de ella sobre esto, pero lo único que espero es que no crea que soy su amiga, sino.. Una Compañera de Trabajos, Aunque cada vez que hay que hacer alguno, ambas lo hacemos “Juntas” si es que se puede decir así, Pero en realidad no, Lo que hacemos es repartir cada pregunta. Muchas veces me ha invitado a su Casa para hacer cualquier cosa, pero no me resulta bien, no me resulta cómodo, nunca lo fue cómodo para ti tener que ir a la casa de otras personas, que ni yo conozco.
–        Si Camille, Puede ser hasta de tus abuelos, pero ten en cuenta de quiero algo elaborado. –El alzo las cejas y tomando unas hojas de su escritorio las observo. – Quiero que en esta tarea todos se esfuercen ¿Entendieron?
Muchos asintieron, y otro dijeron el típico "Si.." sin ganas, El profesor Collins se sentó en su escritorio, observando aun las hojas que había tomado en sus manos, Lentamente tome mi pluma y comencé a escribir cada pregunta. La que más llamó mi atención fue la tercera “¿Qué esperabas de tu vida?”.
–        Algo mejor que ahora.. –Susurre, pero ¿Porque lo había dicho? Si esa pregunta no era para mí, era para otra persona, pero ni siquiera sabía y rápidamente la copie, Las risas comenzaron a resonar por los asientos de atrás mientras que los papeles salían volando.
–        ¿Profesor, Hasta puede ser sobre la loca de Jordán?
Alce mi vista y me gire hacia atrás, quería ver quien era la persona que había preguntado esa idiotez, diviso al pequeño grupo de dos chicas y tres chicos, sentados sonriendo como inocentes, su voz es difícil recordarla pero no puedo dejar de dudar, en que uno de ellos fue, y lo creo.
–        ¿Pueden dejar en paz a la Señorita Cromwell? –Pregunto mientras masajeaba su sien.- Y el que no lo hace, tendrá un castigo de dos meses.
Y ese fue uno de los pocos momentos en los que deseaba irme rápido de ahí, eso no bastaría para detenerlos, aunque tenga un castigo el que hizo esa pregunta de mal chiste, sus amigos estarán esperando en la salida para –Seguramente.- Darte una buena paliza, y quien sabe, hasta dejarte inconsciente en el suelo. Lo sé, porque una vez me paso.
El timbre sonó, y todos comenzaron a pararse, y retirarse de la puerta, dando un rápido “adiós” o directamente largándose de ahí, mientras que yo guardaba mis cosas con calma, y esperaba a que todos se vayan rápidamente.
–        Aun no entiendo porque no les dices a tus padres Jordán –Susurro el Profesor Collins, mientras alzaba  la vista hacia mi asiento, en el que me encontraba aun.
–         ¿D…Decirles, que? –“Oye mama, en la escuela creo que todos me odian, y la otra vez en la que termine con un labio roto y un yeso en mi brazo, no fue una pandilla, si no ellos mismos” Seguramente es fácil para el.-
–        Ya sabes a lo que me refiero.
El junto las cejas, y esa era la tercera vez que se veía enojado.
–        ¿Cuál es la razón, por la que no lo haces? –Pregunto, lo que hizo que soltara un nuevo suspiro.-
–        ¿La razón? Creo que básicamente es que no tienen tiempo para que otro hijo tenga problemas, y  en estos momentos Jasper es el que más les tiene que importar.
El vacilo un momento, y yo solo asentí.
–        Sí...Me entere de eso... Solo quiero que sepas Jordán, que tienes mi apoyo.
No, no lo quiero.. No quiero que una persona que me cae bien sienta lastima por mí. Por la “inocente de Jordán” y de su hermano el Loco Drogadicto.
Solo asentí mirando mi mochila, y colocándomela, sin decir nada más corrí a las salidas de emergencias, casi nadie las usan, y me resultaba cerca, de mi lugar de estacionamiento, donde se encontraba la magnífica camioneta de azul de mi Padre.  Tomando aire, abro la puerta y de un suave salto me subo, Todavía tengo que llevarlo a colocar esa pequeña escalera, para así puedo subir con normalidad, y no saltar como un canguro, o lo que se parece a ese animal.
–        Bien bebe, necesito que esta vez funciones –Acariciando el volante, coloco la llave y cerrando los ojos, esperando a que arranque sin ningún problema, por el ruido horrible que comienza a hacer, aprieto mis ojos, para volver a intentarlo  y lograr un excelente arranque.- Perfecto hermosura,  esta tarde iremos al mecánico, para que te arreglen un poco, lo juro.
Soltando un suspiro comienzo a conducir hacia el centro de la cuidad, más bien al “Instituto Lennon: Para adolescentes con Problemas” Un título tan emocionando como lo es por dentro, Desde que internaron a Jasper ahí, no eh dejado de ir a verlo, Pueda que sintiendo el apoyo de su hermana sienta que no está solo, Pero ¿Cómo ayudar a una persona, si no puede ayudarte a ti misma? Cerré los ojos mientras daba suaves pasos hacia la gran puerta de Cristal, sin nada porque esperar apreté el timbre, lo que hizo que esta se abriera de golpe, Dejando salir un aroma a Hospital, Aunque sea así. Ajuste mi mochila a mis hombros, mientras caminaba lentamente a la recepción, Una chica no más de 25 años, se encontraba escribiendo en su laptop y riendo, rubia, buena sonrisa, ojos claramente verdes y una tez completamente blanca, ¿Conclusión?; Lo que cualquier chico quisiera tener en su cama. Soltando un breve suspiro camine hacia ella.
–        Buenas... Buenas tardes –La salude, trataba de ser educada, aunque costara, lo trataba.- ¿Podría decirme si alguien ha visitado a el chico Cromwell? Digo.. Jasper Cromwell…
La chica hecho un vistazo a el vidrio que nos separaba, con un bufido y con quizá una maldición, reviso unas hojas.
–        Nadie ha venido a verlo desde ayer.
–        Bien. –Paso siguiente tome la hoja de firmas, e hice lo de siempre, firme como “Samantha Wood”.
Desde que habían metido a Jasper aquí, mis padres me prohibieron venir a verlo, no me dejaban ni siquiera comunicarme con mi Hermano las primeras semanas, No iba a dejar que alguien no me dejara estar con él, al cabo es mi hermano, Desde entonces comencé a visitarlo después de clases, y aun así mis Padres todavía no lo saben, Trabajan todas las tardes por lo que casi nunca están en la casa.  En esos momentos ya me encontraba en el elevador esperando a llegar al quinto piso, Donde Jasper se encontraba, Una canción sonaba mientras llegábamos, moviendo la cabeza al compás de la aburrida música, mordí mi labio, pensando en el trabajo que el Profesor Collins había dejado ¿Jasper Me dejara hacerle ese tipos de preguntas? Sé que había dicho que me gustaban los retos, pero teniendo un hermano como Jasper que ayuda en lo que quieras, seria sencillo.  Aun así, lo utilizare a él como mi conejillo de indias para esto, también si es necesario inventaría un par de cosas. El elevador paro, y sus puertas se abrieron, dejando ver como unas personas esperaban entrar, rápidamente Salí de en medio de este, y camine hacia la izquierda, tercera puerta a la derecha; Jasper Cromwell, era el nombre que aparecía en la puerta blanca de ahí, tomando la perilla abrí la puerta mientras esta se abría lentamente, podía ver como el cuarto que antes de veía blanco ahora estaba dibujado por todas partes, Dibujos, Maldiciones, y canciones que dejaban en claro cómo se sentía en esos momentos, Una de las cosas que Jasper sabe hacer bien, es llamar la atención, y lo estaba haciendo en ese lugar, así nunca lo soltarían.
–        ¿Mi hermano aún sigue vivo, o ya se murió por intoxicación? –Pregunte soltando una suave risa,  cerrando la puerta tras de mi.- Bueno, es broma. Pero mira, ¡No vengo por unas horas y ya dibujas las paredes!
–        No, aún sigo vivo y coleando, así que me aguantaras durante unos días más, ¿Quién sabe? –Jasper no se había dado la vuelta ni en ningún momento.- ¿Y, Que querías que haga? ¿Qué me quede acostado en esa cama? Paso…
El  aún estaba concentrado pintando y tratando de hacer notar la frase “El Infierno es mejor que esta Mierda”, Camine hacia su cama desordenada y me senté, comenzando a sacar las cosas de la mochila, alzando una mirada hacia él, espere a que se girara…No lo hizo.
–        Te traje algunas cosas.. –Susurre mientras sacaba unos pequeños botes de pintura, y algo de dinero. 
Cuando volví al mundo real pude notar que Jasper se encontraba leyendo el ensayo que tenía que escribir, Sin pensar mucho se lo arrebate de un tirón se lo quite de las manos y lo abrace contra mi pecho.
–        No toques eso.
–        ¿Por qué, no? –Pregunto su mirada no era la de antes ahora estaba completamente serio, enojado quizá.- Por lo que leí es interesante Jordán..
Lamí mi labio, mientras lo miraba a los ojos. Jamás lo había visto tan serio en toda mi vida, ni tampoco cuando le había roto su juguete favorito a los 6 años. Esa mirada hacia que su condición física lo favorecía; Con sus facciones elegantes y perfiladas, logran favorecerlo al sonreír, ya que unas pequeñas pero a la vez tiernos posos se formaban en ambas mejillas. Sus ojos oscuros dando un pequeño toque entre avellanas verdosas, era bastante complaciente pero también era bastante difícil descifrar si el mentía o decía la verdad, puesto a que con verlo a los ojos puede que te estés engañando a ti mismo. Además de todo eso su cabello que es completamente negro pero con el brillo del sol en este hace que aparezca destellos marrones, haciendo resaltar su casi pálida piel, pero no podía ver eso, porque encerrado aquí, ¿Cómo lo podría hacer?.
–        Si…Es la primera vez que una tarea me gusta…-Bajando la mirada a las hojas comienzo a desarrugar las por el pequeño problema que acaban de tener.-
–        Ya lo veo, a mí también me gustaría hacerla si tuviera eso.. Pero olvida eso, dime ¿A quién entrevistaras para eso? –Pregunto con una voz calmada y relajada.
–        A ti... Creo que sería fácil, y conseguiría un diez –Aun seguía mirando el Papel, pero deje de hacerlo cuando sentí la mano de Jasper en mi hombro, su mirada no mostraba ninguna emoción, solo seriedad.-
–        No, yo no seré... Además si te gusto mucho esa tarea, hazlo con tus propias ganas… No consigas un diez por lastima…
–        ¿Lastima?
–        Sí, lastima. Todos los profesores de ese lugar saben lo que ocurrió conmigo, y si entregas algo sobre mí, se darán cuenta que no puedes soportar que no esté contigo –El coloco su mano en su pecho y fingió sentirse mal.- Y así se apiadaran de ti y te pondrán un diez fácil.
Alce ambas cejas mirándolo.
–        Pero.. Yo si quiero un diez fácil.-Cuando dije eso sentí como Jasper me miraba nuevamente y me daba una patada en la pierna, la que hizo que soltara un grito.- ¡Hey! ¿¡Porque Fue eso!?
–        Porque no yo no quiero eso... –Una sonrisa fugaz se formó en su rostro y me miro a los ojos.- Tengo al candidato perfecto para ti Jor…
Solo lo mire, no entendía para nada a lo que se refería, él se acercó a mí, y miro a ambos lados, fijándose si estábamos solos, ¡Y Claro que lo estábamos!
–        Su nombre es Harry… Harry Styles…