the survival kit | nc.

Capitulo 003

Venga, tan solo un par de horas más y después las amadas vacaciones. Con sus días vagos, los soleados días de piscina y los eternos días de diversión. No soy una de las mejores alumnas de mi clase, mis notas básicamente son más o menos normales y no bajan del seis pero tampoco suben del siete. Pero sin embargo me creo lo suficientemente libre como para no haber asistido a la clase de matemáticas, ¿quien mierdas puede soportar a semejante mujer tan estirada? Básicamente me soplaba lo que me dijera alguno de los profesores de guardia, así que me dirigía a comprobar si alguno de mis amigos estaba en nuestro lugar de reunión, este no tiene perdida nos solemos quedar debajo de las gradas o en algún lugar similar.

Dean O'Connor estaba allí reposado mientras miraba a la nada con su cigarro en mano, sin dudarlo me siento junto a él saludándole levemente para prender mi cigarro y unirme a una conversación de esas estúpidas nuestras. Dean era un buen amigo, mi mejor amigo de hecho, por lo que nunca entendí como su gemelo Ian podía ser tan tremendamente gilipollas.


El timbre indicaba la hora del almuerzo lo que significaba ir a la cafetería, me desvivía por algo de comer. Hice la estúpida cola para coger un poco de comida en una bandeja azul y luego salir a la terraza hasta donde me esperaran mis compañeros, para mi gran suerte un balón de rugby cayó en la comida haciendo que esta saltara del plato llenándome de arriba a abajo. Un chico de ojos verdosos se rie entre dientes con su camiseta del equipo del instituto, cogí la maldita pelota para estamparsela a uno de los de su equipo y seguir con mi camino hasta mi mesa parándome en la de los populares por casualidad y tirándole el resto de mi comida encima de él.

— A la próxima te guardas la estúpida pelota entre tus partes.

Un tomate se posó en mi hombro resultado de que me había lanzado comida, lo que hizo que me girara ante tal mamón.

— Había apuntado bien, muñeca —me dijo y sonreí. Tal vez fue lo peor pero que iba a hacer, ¿callarme?

Así es como empieza una guerra de comida, se la devolví estampándole los espaguetis de uno de los empollones para luego recibir algo de puré y de más menús de otra gente. La comida volaba de un lado para otro, lo único con lo que te podías hacer era esconderte tras una bandeja para que la comida no te diera al completo en tu cara. Hasta que obviamente la autoridad llega y detiene la lucha.

— ¡Basta, basta ya!

Ahí estaba, ni más ni menos que el jefe de estudios. Perfecto.

— ¿Quien ha iniciado la pelea? —gritó y algunos de los alumnos nos señalaron tanto a Ian como a mi, chivatos— Acompañadme a dirección.



Lo bueno de una pelea de comida es que es una forma fácil de liberarte del estres que puedas poseer o el odio hacia una persona, pero cuando llega lo malo... Digamos que no es demasiado agradable llegar a dirección el último día de clases, y menos con Penny Jane Stark.
En mi vida había conocido chica como ella. Era odiosa, borde, contestona, amargada y estúpida. ¿Desde cuando las chicas son así? Parece un hombre con ese comportamiento, además no pertenecer al equipo de animadoras o ser una simple empollona, simplemente es una frak que se sienta con unos cuantos a fumar y de entre ellos mi hermano Dean, que por otra parte no se como soporta a la tia.

— Tenías que ser tan capullo de tirarme el balón —dijo en medio de un silencio que nos envolvía al estar sentados en los bancos esperando al director.

— Yo solo lo he lanzado y ha caído accidentalmente —le contesté recibiendo una mirada asesina por su parte.

— ¡Me has llenado de comida, lerdo!

— Si, será lo peor que te ha pasado en esta vida si seguro que te han llenado la cara de cosas peores —le contesté. Vale la había cagado con ese comentario pero esta chica conseguía ponerme frenetico.

— Que tus putitas rubias les guste que te corras en sus caras de bobas no es que le guste a la mayoría, simplemente es algo as-que-ro-so y más viniendo de ti —me respondió con una sonrisa falsa.

— Pues no te quejaste tanto el año pasado.

— No cariño, es lo que tiene que te aprovecharas de que estaba borracha —dice para luego levantarse del asiento.

Si, la mismísima Penny y yo habíamos disfrutado de una noche conjunta de sexo en casa de Aroon. Lo cierto es que no fue culpa de nadie, aun que iba tan sumamente apenada por sus traumas que hechó mano del tequila y yo que también iba bastante sobrio pues acabamos disfrutando un rato en la cama de los padres de Aroon como cualquier adolescentes borrachos que quieren compartir fluidos con otras personas. Pero pese a ese rato, que fue bastante agradable los demás son odiosos. No es culpa mía. Yo solo soy como cualquier chico popular perteneciente al equipo que le gusta el deporte, es buen estudiante y le gustan las chicas, procuro no quejarme de todo como otros y reír más.

— Sabes que no aguanto un puto momento más contigo, así que me largo. Explícale tu la historia al director, no creo que vaya a hacerme nada quedando a penas un par de horas para que el timbre me anuncie que no te voy a ver esa apestosa cara O'Connor.

Y así es como se fue contoneando su trasero por la puerta y cargándome al muerto, que para cuando quise entrar a dirección ya no estaba la muy puta. Para mi suerte al ser solo yo y el director saber que es una chica problemática simplemente me echó una charla, que puedo decir, soy des sus favoritos. Salí de la sala para ir por el pasillo hasta mi casillero, encontrandome a Makenzie y Penny hablando, al parecer le estaba convenciendo de algo, simplemente lo ignoré pasando de largo para salir por la puerta y encontrarme con mi querido amigo jugando con la pelota esperando.

— ¿Me esperabas? —le pregunté arqueando una ceja— Que detalle por tu parte cariño.
— Idiota. Nada solamente quería decirte que te prepares bien tu mochila y previsiones por que nos vamos de acampada Ian, vas a flipar con lo que tenemos preparado.
— Me preocupa ese tenemos —le dije y él sonrió.
—Si, Makenzie y yo os invitamos por que tenemos un montón de actividades preparadas en grupo.
— No me jodas que van sus amigas.
— Te prometo que no te arrepentirás —me asegura para salir corriendo.

Genial, no me quito a Stark ni en vacaciones.