a perfect couple {nc. ¡resultados!

–   ¿Zayn? – pregunto Skyler con la vista en su novio, quien estaba dado vuelta besando a la zorra de Valerie.
  —        ¿Sky? Princesa ¿Qué haces acá? — el moreno soltó a la chica con la que estaba para mirar a su novia, la cual ama eternamente. Zayn trató de acercarse a la castaña, pero ella se lo impidió con la mano y negando con la cabeza — princesa — repitió el moreno, su mirada no se separaba de los ojos de la castaña, ambos tenían los ojos aguados.
 —        ¿Por qué? — preguntó Sky, mientras bajaba su mirada y la centraba en el piso. Las lágrimas caían sin parar de sus ojos, se sentía estúpida por creer en Zayn, sus amigos siempre le decían que el la terminaría engañando, pero ella nunca les hizo caso, estaba ciegamente enamorada del moreno, pero aquel día 9 de octubre se prometió no creer más en sus palabras. Aquel día se había ido, llorando, después de escuchar a Zayn decirle: Te amo — Irónico ¿No? Ello lo había pescado engañándola y el creía que con un simple te amo solucionaría todo.
Sky se miró una vez más en el espejo, llevaba un sencillo vestido azul que le quedaba hasta las rodillas y era sin mangas, hoy tendría su primera cita después de tres meses. Era un día de calor, lo cual era raro en Londres   —   Tal vez quiere decir algo — susurro la castaña despegando su vista del espejo, el cual reflejaba el cielo por la ventana que tenía atrás. La joven sacó el par de tacos que tenía guardados en la cajonera, solo una vez en su vida los había usado; ese día fue en la primera cita que tuvo con Zayn, cuando él le había pedido salir. Sonrío con desagrado al recordar ese día, estuvo por guardarlos, pero se acordó que el día que Zayn los vio dijo que eran algo o muy altos para ella, digamos que uso ese término para hacerle quedar en claro que odiaba que use zapatos.
Bajo de su cuarto ya lista para irse, cuando llego a la terminación de la escalera se encontró con su padre quien leía atentamente el periódico, pero eso no evito que le eche un vistazo a su hija menor y le regale una tierna sonrisa.
—          Ese vestido me la sensación de que saldrás con un chico — su querido padre soltó una sonrisa divertida.
 —         Estas en lo cierto – Skyler se acercó a su padre y le dio un cálido beso en el cachete — bueno yo me voy, saldré con Luke — dicho esto la castaña salió de su casa sin esperar la respuesta de su padre, se sacó los tacones sin importarle nada y empezó a correr, estos los tenía en su mano derecha, digamos que estaba llegando tarde a su primera cita con Luke y eso no le iba a dar una buena impresión al rubio. Luego de unos minutos llego a la cafetería en la que había quedado ir con Luke, hecho un vistazo adentro para ver si había llegado y si estaba ahí leyendo el menú, se puso los tacos y entro, estaba un poco sudada y despeinada, pero pasaba por desapercibido, fue una buena idea haberse hecho una trenza — Hola — se sentó en la silla en frente al rubio y le regalo una sonrisa — perdón por llegar tarde — su cara se tornó a un color rojo y tenía una sonrisa de vergüenza en la cara.
  —       No importa — eso le gustaba de Luke, le gustaba su comprensión y también su paciencia, ya que él había sido el único chico que la apoyo y la espero tres meses para salir con ella cuando se enteró de su separación con Zayn — eres la única chica que corre para llegar a una cita conmigo — la castaña lo miró con una expresión de sorpresa y vergüenza en su cara.
  —  ¿Cómo te diste cuenta? — río para ocultar la gran vergüenza que sentía en ese momento.
 —        Digamos que tu cara de cansada te delata.
 
 
El tiempo había transcurrido rápido y más con Luke, la castaña se sentía tan bien acompañada por el rubio, digamos que el la hacía reír bastante. Había pasado como media hora desde que Luke se fue, pero Skyler seguía sentada en aquella silla, a pesar de sentirse bien y cómoda con él, él no era Zayn. Ella lo seguía amando como antes, lo quería tener a su lado y darle muchos besitos en su nariz, tal y como hacía hacerlo antes de que terminarán.
 —         ¿Qué le diré a Luke? — susurro Sky para ella misma mientras jugaba con la cuchara y el café que había pedido.
  —        Dile que no lo amas — escucho que alguien decía y se sentaba en la silla que antes había sido ocupada por el rubio.
—          ¿Qué quieres? — le preguntó a Zayn, con una voz seca, mientras levantaba la vista y se encontraba con esos hermosos.
 —         Vale decir: ¿Cómo estas Zayn? ¿Qué ha sido de tu vida? — el moreno río por la mirada amenazadora de Skyler le había dado.
 —         Lamento decirte que no se lo digo a personas que no me interesan — la castaña se paró de la mesa, no sin antes dejar la propina sobre esta, y salió caminando por la puerta, pero en algo se estaba equivocando, Zayn no dejaría que se valla otra vez, así que decidió seguirla. Camino como una cuadra atrás de la castaña hasta que logró alcanzarla, pero no la agarró del brazo ni nada de eso que hacen los ex novios, el solo quería caminar a su lado y sentir ser su novio otra vez.
  —       Y ¿Todo  bien? — preguntó el moreno con una sonrisa en la cara ya que ella no le insulto ni nada por el estilo.
—          Iba todo bien hasta que apareciste — Sky estaba enojada y eso lo sabía, pero para mala suerte de ella a Zayn le encantaba hacerla enojar.
 —         ¿Tanto daño te causo? — al escuchar esa pregunta, la castaña instantáneamente paro de caminar y lo miro sorprendida por su pregunta.
 —         Zayn — susurro ella, no se había dado cuenta pero al moreno le había dolido su comentario. Sky se mostraba arrepentida y ese momento le hizo acordad el día en el que habían terminado, era igual pero al revés.  Zayn solo siguió su camino, parecía no importarle nada, pero por dentro estaba ello pedazos.
La castaña suspiro negando con la cabeza por lo que iba a hacer. Camino, mejor dicho corrió, hacia su ex novio e hizo lo que Zayn tenía pensado hacer desde hace un tiempo, le agarró un brazo y, prácticamente, lo acorraló contra la pared. Para el que los viera sería algo gracioso, ya que él le llevaba como una cabeza a la castaña y tranquilamente la podía correr e irse, pero por un lado Zayn no quería porque había esperado ese momento durante tres meses, aunque también quería irse porque seguía un poco enojado y triste por lo que le dijo Skyler.
 —         ¿Qué piensas hacer? — el moreno trato de sonar molesto, aunque digamos que mucho no le salió.
—          Lo que estuve esperando hace mucho tiempo — Sky se paró de puntitas de pie y tomo la iniciativa al agarrarlo de los cachetes acercar sus labios a los de su amado, cuando por fin chocaron una sonrisa se escapó de la boca de cada uno, para luego volverlos a juntar; Zayn la agarro de sus cachetes pero con el paso del beso empezó a bajar sus manos hacia las caderas de la castaña y poder acercarla más a él, mientras que Skyler bajo sus manos al pecho del muchacho para masajearlo un poco, pero cuando sintió que era necesario las fue subiendo para poder unirlas en la nuca del moreno.
Cualquiera que se acercará a ellos y los viera diría que ellos tenían un amor verdadero, uno de esos amores que siguen juntos a pesar de todo, pero la verdad es que a pesar de que se amaban, desde acá hasta la luna, su amor tenía muchas dificultades, pero nunca se rompía.
   —       Eres perfecta — susurro el moreno cuando se separaron para poder respirar — Eres perfecta para mí — luego de esa frase sus labios se unieron de nuevo, dando a entender lo mucho que se necesitaban.

El cielo estaba en un tono totalmente gris, en cualquier momento iba a llover, nadie se encontraba fuera de su casa, la ciudad parecía un desierto, y para mejor Louis se encontraba yendo, en su auto, a su trabajo; tenía que hablar con su jefe acerca de la nueva investigación. El edificio no se encontraba a más de veinte cuadras de su casa así que no tardó mucho en llegar, apenas lo hizo y subió, prácticamente corriendo, a su destino.
  —        Hola — saludo al entrar, en aquella sala habían varias personas; su jefe, un fotógrafo y el periodista.
 —      Seguro te estas preguntando porque están estas personas acá — sin rodeos, su jefe, fue directo al punto  a ellos los vas a llamar cuando tengas algo mientras este allá así pueden informar a la gente de lo que sucede; como sabes, este es uno de los más importantes trabajos que vas a tener en toda tu vida, este mismo va a sacar adelante tu carrera — eso el castaño lo sabía y para decir verdad él deseaba triunfar en el mundo de la investigación.
 —         Pero, tengo una duda — Louis se sentó en la silla que había libre para que puedan hablar sobre el trabajo — ¿Cómo vamos a hacer para entrar a Europa? — cuestiono, ya que según investigo en ese lugar tienen alta seguridad para cubrir el secreto y que nadie entre.
 —         Eso ya lo arreglamos, Andrew Jolie — al pronunciar ese nombre un ceño fruncido apareció en la cara del castaño — Andrew, ese es tu nuevo nombre. Tuvimos que ponerte uno falso para que vayas a Inglaterra e investigues desde ahí, ya que allá esta la central del problema.
 —         Bueno, y ¿Cuándo parto para allá? — pregunto curioso.
   —       En una hora, así que ve hasta tu casa y ordena tus cosas que en cuarenta minutos unos hombres te irán a buscar.
 
 
Amy se encontraba en la sala de su casa con su mejor amiga, Scarlett. Ella es una chica de estatura normal, mide 1.68, aunque para Amy su amiga es muy alta, ya que ella mide 1.56; aunque no importa, en este momento, la descripción de Amy. Escarlett tiene una piel clara, pero cuando pasa tiempo al sol se vuelve morena; tiene una hermosa cabellera ondulada, es larga y le llega hasta la cintura, también es de un color castaño. Sus ojos azules son adornados por unas gruesas pestañas, también tiene unos labios rosados, es muy hermosa.
 —         Jaja, mira a ese perrito — señalo la castaña al perrito que estaban pasando en la tele, era un caniche.
—          Si a esa cosa se le puede llamar perro — pronuncio la colorada con una sonrisa divertida en el rostro al ver la reacción de su amiga con el animalito.
—          ¡Oye! — grito Scarlett mientras le tiraba un osito que tenía a su alcance, la castaña es amante de cualquier tipo de animal.
—          Bueno, bueno — la colorada levanto sus manos dando a entender que no hizo nada — ¿sabes qué? Te tienes que comprar un perro así dejas de babosearte con cada animal que vez.
—          Entonces te traeré un viejo pastor alemán, digo ya que vivimos juntas será nuestro perrito — Amy abrió los ojos de par en par, si había algo que odiaba eran los animales y más los perros.
 —        Tranquila era broma — ambas rieron, pero igual Amy le tiro el mismo oso que Escarlett le había tirado minutos antes. Justo cuando se lo tiro tocaron timbre de la casa.
  —        Por jugarme esa broma te toca abrir — le hablo la colorada a su amiga, esta bufo molesta pero no tuvo más remedio que ir abrirla.
Cuando llego hasta ese lugar se encontró con una de las señoras del ejército, todos los meses hacen un sorteo para ver a quien le toca procrear chicos para la que la especie no se extinga. Cuando la vio, Escarlett abrió los ojos de una manera gigante y con un miedo terrible.
 —         ¿Q-qué haces aquí? — pregunto la castaña con miedo.
—          Lo lamento, Scarlett Emma Hyde; pero te toco a vos — no hacía falta explicar que le tocaba ya que la castaña ya lo sabía, lo único que hizo fue entrar de nuevo a la casa e ir abrazar a su amiga, la cual se sorprendió mucho por lo que su amiga hizo.
 —         ¿Qué paso amiga? — pregunto al darse cuenta que aquella chica lloraba desconsoladamente — Scar… ¿Estas bien? — Y ahí fue cuando la mujer decidió pasar a la casa e hablar con las chicas.
—          Buen día — dijo para llamar la atención ambas chicas, ellas se separaron y la vieron. La cara de Amy tomo una expresión de sorpresa, en cambio Scarlett se limpió las lágrimas y murmuro:
—          Eso es lo que me pasa.
—          ¿Con quién le toco? — Amy era la que daba la cara de las dos, ella siempre hablaba en los momentos difíciles.
—          Con el señor Zayn Malik – ambas chicas abrieron las boca de sorpresa, aquel hombre tenía 25 años y ella apenas tenía 19 — ya sé que tienen mucha diferencia de edad, pero fue sorteo — les explico y se fue hacia la puerta para irse, pero antes les dijo: — Te espero en el centro para luego acompañarte a tu nueva casa, tu amiga puede visitarte cuando quieras, pero va a tener que soportar a tu nuevo marido — Y luego de decir esas frases se fue de la casa, dejando a ambas chicas con una gran confusión.
—          ¿Dijo marido? — pregunto Escarlett con algo de miedo.
  —        Si, te vas a casar amiga — y luego ambas se miraron tristes, siempre se quisieron casar, pero lo querían con alguien que amen de verdad.