They don't know about us. ||NC||

Las gotas que caían con fuerza del cielo al chocar con la ventana se deslizaban lentamente por el cristal. Grises nubes no permitían que cualquier mínimo rayo de sol ilumine la ciudad y llovía a cantaros, algo común en Londres. Mientras afuera llovía, yo me encontraba recostada en mi sofá tapada con una manta viendo televisión con una taza da café en las manos. Amaba hacer esto los días lluviosos, eran mis favoritos ya que no muy fanática del sol no soy, nunca lo fui. Estaba más que nada acostumbrada al clima templado y cambiante de Argentina, el cuál no era muy distinto al de Londres. 
La película que estaba mirando era ‘So Undercover’, una de las tantas películas que mi ídola protagonizó, así es, amo a Miley Cyrus. Faltaba más de la mitad para que terminara, pero no necesitaba verla completa ya que es la milésima vez que lo hago. 
Pasaron unos minutos hasta que mi celular sonó, lamentablemente estaba sobre la barra que dividía la cocina de la sala, maldiciendo en voz baja me destapé y caminé hasta donde se encontraba mi celular sonando con la canción ‘Moves Like Jagger’. Miré la pantalla y sonreí al ver que se trataba de mi rubio amigo.

—Hola, Luke —Dije mientras volvía al cómodo lugar en donde estaba antes.
—Hola, Fati. Oye, ¿estás en tu casa? Es que logramos conectarnos a Internet y queremos hacer una video-llamada contigo. 
—De acuerdo, espérame un momento que busco la computadora —Avisé mientras buscaba mi computadora entre todas las cosas que tenía en el sofá conmigo, encontré el negro aparato y lo coloqué sobre mis piernas.
—¿Ya?
—Listo, ya estoy conectada —Sentí varias risas del otro lado de la línea, entre ellas, mi favorita en todo el mundo—. ¿Cal está ahí? 
—Sí, tu Romeo está acá. Bueno… ¿Qué? ¡Hablá más claro! Calum Thomas Hood, ¿podés tragar la comida y después hablar? Muchas gracias, dice que te ama. 
—Y yo a él, no gastés más crédito que ahora hablamos por la video-llamada. 
—Está bien, nos vemos en unos segundos, besos —Se despidió el rubio antes de cortar la llamada, no sin antes que se oyera del fondo el grito de Calum. 

Unos segundos pasaron hasta que la video-llamada entró y pude verlos finalmente, ya que estaban el rubio y Calum. Se podía ver que era de noche ya que estaban con los veladores prendidos, inmediatamente sonreí y saludé con la mano la pantalla aún sabiendo que estábamos a kilómetros de distancia. 

—Hola de nuevo —Rieron ellos.
—Hola chicos. ¿Cómo están?
—Yo bien o eso creo. 
—Te extraño —Dijo de repente Calum con cara de perrito mojado, eso partió mi frágil corazón.
—Te extraño más, cariño. Luke, dale un abrazo de mi parte —Luke lo abrazó fuerte tanto que el moreno llegó a quejarse. Al menos lo hice sonreír y eso me hacía el día.
—Abrazar a Luke no es lo mismo que abrazarte a ti.
—Gracias, yo también te quiero amigo. Creo que estoy haciendo mal tercio aquí, los dejo con sus cosas amorosas. Cal, por favor, no babees la pantalla como la anterior vez. ¿Si? Ah y ojito, que podrá ser tu novia pero es mi amiga. 
—¡Ya ándate, Hemmings! —Lo empujó mi novio fuera de la pantalla mientras reía— ¿Cómo va todo por allá? 
—Bien, cada vez falta menos para que termine la preparatoria y los maestros nos están dando con todo.
—Te diría te entiendo pero no terminé la preparatoria.
—Cierto, que fuiste bien rudo y abandonaste el colegio. ¿Y ustedes? ¿Cómo va la gira?
—Asombrosa, es genial. Posiblemente dentro de tres días volvamos, no lo sé… Te llamo cualquier cosa.
—Obviamente me vas a llamar, bobo. Anda, arriba ese ánimo, no me gusta verte así.
—Es que… No quiero tenerte lejos, siento como si no pudiera cuidarte.
—Cal, pero es tu sueño y no voy a permitir que por mí, dejes tu sueño. ¿De acuerdo? Vas a terminar esa gira y luego vendrás y me contarás las anécdotas. 
—Gracias, eres la mejor. Los chicos también te extrañan, es lindo que se lleven bien entre ustedes.
—Y yo a ellos, es imposible no llevarse con ellos —Bostezó—. ¿Qué hora es allá?
—Casi la una de la madrugada.
—¿Y estás hablando conmigo? Andá a dormir, si no me equivoco mañana tenés un concierto y no quiero que después venga tu manager a matarme porque por mi culpa no duermes.
—A ti nadie te toca un pelo además de mí, tu familia o tus fans.   
—Bueno, pero andá a dormir. 
—No quiero, quiero hablar contigo ya que no sé cuando podré conectarme otra vez. El Internet es una mierda acá. Cambiemos de tema, ¿cómo vas con los vídeos? Ash y Mike cuando encuentran señal los ven —Sonrió.
—Estoy llegando al millón de suscriptores. ¡Estoy tan emocionada! Nunca pensé que una simple apuesta llegaría a esto, es… asombroso. 
—Felicitaciones, hermosa. Me encantaría estar contigo para abrazarte pero… Maldita distancia. 
—No te preocupes, está todo bien —Bostezó nuevamente—. Vete a dormir, en serio. Tienes que dar lo mejor de ti, ¿de acuerdo? Eso hace feliz a millones de chicas.
—¿Cómo es que entiendes tanto a las fanáticas? 
—Amor, yo también fui una fanática en algún momento. De ustedes y de muchos otros artistas. Y no es fácil serlo, créeme. ¿Tienes idea de las ganas de gritar de felicidad cuando te choqué en la tienda de discos? ¿Tienes idea? 
—Por ahora no soy adivino. Pero… ¿En serio querías gritar?
—¡Era tu fan obviamente que quería gritar! ¡O sea, hello, estaba Calum Hood, uno de mis tantos ídolos, enfrente mío! —Su hermosa risa sonó por los parlantes del aparato.
—De acuerdo, de acuerdo, ya entendí —Largó otra risa— ¿Por qué nunca actuaste así?
—Porque tenía pánico de que pensaras que era una fanática loca acosadora. Y si bien lo era, bueno… Estabas delante de mí con el mismo disco que yo buscaba, no iba a gritarte en la cara que eras mi ídolo y menos estando en una tienda.
—¿Te había dicho que eres genial? 
—Am... No, no me lo dijiste.
—Eres genial, te amo. 
—Yo te amo más, ¡pero vete a dormir! —Rodó los ojos e hizo carita de perro mojado— Calum Thomas Hood, vete a dormir ahora mismo o le digo a alguno de los chicos que te arrastre a la cama. 
—¿Y si mejor vienes tú? 
—Si, ya mismo tomo el avión —Dije con sarcasmo—. Lo haría si pudiera, pero soy pobre, así que… Vaya a dormir, señor. 
—No me digas señor, me haces sentir viejo. 
—¡Tienes 22 años! 
—¡Si eso es ser viejo ¿Qué hay de Ash?! 
—Él es viejo pero tierno. Tú eres viejo y feo. 
—¿Feo? Que linda novia que tengo, le tira piropos a mi mejor amigo pero no a mí que soy su novio. 
—Bromeaba, sabes que te amo feo y todo —Me miró mal y reí—. Tú eres perfecto. 
—Cómo digas. ¿Sabes? Mejor me voy a dormir antes de que mate a Irwin o alguno de los chicos. Hasta mañana, hermosa. Te amo.
—Hasta mañana, Cal. Te amo más, idiota. Dulces sueños y por favor, no mates a ninguno de los chicos. No quiero que me tomen como “la novia del asesino de 5 seconds of summer”, es suficiente con “la novia de Calum Hood”.   
—Sí, lo sé. También odio eso. Pero, ellos no saben cómo somos entre nosotros. Y nunca lo van a saber. Te quiero… 
—Te quiero también —La pantalla se tornó negra y ya no vi más su figura. Un vacío se situó en mi pecho y volví a caer en la conclusión que se había convertido mucho en poco tiempo.

Cerré la computadora y la dejé en donde estaba anteriormente, entre los paquetes de galletas y mantas que tenía junto a mí. Presté atención a la película que ya había avanzado bastante mientras daba un suspiro. Habían pasado apenas cinco meses desde que habíamos comenzado a salir y ya él era mi todo. Si bien estaba enamorada de Cal antes de conocerlo, me enamoré más de lo que ya estaba. Aún recordaba perfectamente el día que lo nuestro comenzó… 

Me encontraba tal y cómo ahora, acostada en el sofá estudiando para un importante examen que tendría dentro de dos días. El desorden que había era increíble, papeles por aquí, notas por allá y libros por donde mires, sin contar que vivía en mi computadora buscando la información que necesitaba aprenderme. De pronto, el timbre de la puerta sonó. Maldije a quién sea que haya tocado la puerta ya que necesitaba concentrarme, me quité todos los papeles de encima y caminé hasta la entrada. Cabía decir que prácticamente estaba en pijamas, pues lo único que hice los últimos cinco días fue estudiar día y noche. Al abrir la puerta me sorprendí, allí estaban Calum y los chicos, todos con una sonrisa, la cuál se agrandó al verme en pijamas. Mis mejillas no tardaron en tonarse de un color rosa.


—Siento el desorden, es que… Exámenes finales. No quiero sonar grosera, ¿pero qué hacen aquí? 
—Pues… Alguien te extrañaba y quiere decirte algo, y bueno, como buenos amigos venimos para hacerle apoyo moral —Habló Luke mientras echaba en unos de los sofás con total libertad, se podría decir que me llevaba genial con ellos y habían venido miles de veces a mi casa.
—Me imagino que ese eres tú, ¿no, Hood? —Pregunté mientras caminaba hasta la cocina para llevar la taza de café que había estando bebiendo horas antes.
—Tendrás insomnio si sigues bebiendo café de esa forma —Dijo Calum siguiéndome.
—Cal, bebo café desde los 12 años y nunca sufrí insomnio. ¿Qué es eso que tienes que decirme? 
—Em... —Iba a continuar pero fue interrumpido por Michael.
—¡Ya díselo, idiota o se lo digo yo! 
—¡Ya voy, ya voy! Em... Bueno... Yo... 
—¡Sin parecer un estúpido que no sabe hablar, por favor! —Habló ésta vez Ashton.
—Me están asustando, en serio —Dije mirándolos confundida—.
—Em... De acuerdo, ¡pero no enojes, por favor! 
—Cal, si no me lo dices me voy a enojar.
—Okay. ¿Quieresserminovia? —Dijo rápido. Los chicos largaron una carcajada haciendo que las mejillas del moreno se tornaran de un tono rojizo.
—¡Vamos, Hood, has hecho cosas peores y no le puedes hacer una simple pregunta! 
—Simple pregunta será para ti, Lucas. Em... ¿Tienes tu guitarra a mano? 
—Sí. Está en el cuarto —Él corrió hasta allí, miré confundida a los chicos que estaban tentados. Calum volvió con el instrumento en mano. Se sentó en una de las sillas y comenzó a tocar. 
— They come and go but they don't know that you are my beautiful. I try to come closer with you, but they all say we won't make it through. But I'll be there forever
you will see that it's better. All our hopes and our dreams will come true. I will not disappoint you. I'll be right there for you 'til the end. The end of time. Please be mine —Los chicos comenzaron a acompañarlo—. I'm in and out of love with you. Trying to find if it's really true, oh no no no no. How can I prove my love. If they all think I'm not good enough. But I'll be there forever. You will see that it's better
All our hopes and our dreams will come true, I will not disappoint you, I will be right there for you 'til the end. The end of time. Please be mine. —Una sonrisa de estúpida enamorada se encontraba en mi rostro. Conocía esa canción de memoria—
I can't stop the rain from falling Can't stop my heart from calling you. It's calling you. I can't stop the rain from falling. Can't stop my heart from calling you. It's calling you. I can't stop the rain from falling. Can't stop my heart from calling you.
It's calling you. But I'll be there forever. You will see that it's better. All our hopes and our dreams will come true. I will not disappoint you. I will be right there for you 'til the end. The end of time. Please be mine —Finalizó la canción. Luke tomó cuatro hojas en blanco y con un plumón escribió algo en ellas para luego entregarle una a cada uno. Ellos levantaron los carteles, todos juntos formaban “¿Quieres ser mi novia?”. Obviamente Cal sostenía el último. 
—¡Si! —Dije al borde las lágrimas antes de ir abrazarlo. Podía sentir como mojaba su remera pero a él parecía no importarle. Los demás estaban aplaudiendo mientras hacían sonidos de ternura como ‘awww’. Estuvimos abrazados por un largo rato hasta que fuimos interrumpidos.
—Bueno, creo que los dejamos solos. De seguro tienen que hablar, ahora son novios. ¡Qué lindo suena! —Dijo Ashton mientras reía.
—Pero yo quiero ver qué le dice Cal —Dijo Luke haciendo puchero.
—No jodas, Luke. Vámonos —Ordenó Michael mientras lo arrastraba literalmente de la remera. 
—Gracias, Mike —Dijo Cal antes de que los tres salieran por la puerta—. Créeme que tenía preparado algo mejor, no quería que fuera tan... Improvisado.
—Descuida, fue perfecto de esta manera —Lo volvía a abrazar—. ¿Cómo sabías qué canción cantar? 
—La vives escuchando, y la letra decía justamente lo que quería preguntarte. Te quiero.
—Te quiero más —Fue lo último que pude decir antes de que acortara la poca distancia entre nosotros. Este, sin duda, había sido el mejor día de mi vida. 
—Ahora eres mi novia, que raro suena eso —Dijo riendo.
—Y tú mi novio. También suena raro —Reímos juntos—. 
—Creo que tienes que estudiar, ¿no? —Echó una mirada al desastre que había— ¿Te ayudo? 
—Sería un placer. 


Faltaban unos minutos para que el reloj marque las dos de la tarde y yo me encontraba hecha un manojo de nervios. Calum volvía hoy de su gira por Europa, estaba aguantándome las ganas de ir al aeropuerto a recibirlo pero me había dicho que no ya que habría demasiados periodistas y no quería que corriera riesgo. 
Con el control remoto hacía zapping, nada se me hacía entretenido mientras esperaba a que él llegara. Habían pasado tres meses desde la última que nos vimos en persona, solo tres meses y fueron los más difíciles. Siempre acostumbrábamos a vernos muy seguido y separarnos por tanto tiempo fue duro, tanto para él como para mí. 
La melodía de ‘Moves Like Jagger’ sonó, atendí el celular con la esperanza de que fuera él diciendo que ya estaba llegando.

—¿Cal? 
—Hola, amor —Dijo en un tono apagado.
—¿Qué pasó? ¿Sucede algo malo? 
—El vuelo se va a demorar... Agh, en serio, perdóname. Si pudiera hacer algo para que salga bien créeme que lo haría. 
—No te preocupes, entiendo. Solo... Llámame cuando llegues, ¿está bien? Y cuídate. 
—Ten por seguro que lo haré, ¿podrías ir hasta tu puerta? 
—¿Por qué? ¿Qué tiene mi puerta? —Dije caminando hacia ella, la miré pero seguía igual que siempre. Marrón caoba y barnizada. 
—Ábrela —La abrí y estaba por matarlo en ese mismo instante pero era imposible enojarse con él y mucho menos con esa ternura que le salía sin esfuerzo alguno— ¿Sorpresa? —Dijo abriendo los brazos en forma de festejo, me reí levemente y lo abracé.
—Estaba por matar al piloto de avión, lo juro. Pero ahora creo que te mataré a ti. 
—Hey, quería darte una sorpresa, ¿eso está mal? 
—Claro que no, pero me sentí mal porque no ibas a llegar.
—Tontita, ven aquí —Me estrechó contra su cuerpo apoyando su cara en mi cabeza ya que yo era mucho más baja que él— Eres muy enana —Dijo y reímos—. 
—¿Pasas o...? —Pregunté una vez que nos separamos, él no respondió simplemente me besó cortamente y entró al apartamento.


Un irritante sonido hizo que mis ojos se abrieran lentamente, el sonido provenía de la mesa que se encontraba al lado del sofá. Extendí mi mano hasta que logré dar con mi objetivo, desbloqueé la pantalla y leí el mensaje que me acaba de entrar. Era de mi madre: “Hija, me quedaré otra semana aquí en Los Ángeles. Mucho trabajo, si quieres Cal puede quedarse contigo. Te amo, besos.” Después de leerlo, traté de levantarme sin despertar a Calum que dormía al lado mío, sentí como se movía pero volvía a dormirse. Una vez que pude zafarme de su agarre, me dirigí a la cocina, al pasar por la ventana me di cuenta de el sol estaba por ponerse. Habíamos dormido casi toda la tarde. 
Tomé de la mesada una taza y en ella coloqué dos cucharadas de café, luego de eso puse agua a calentar. Esperé a que el agua llegara a un punto de hervir y la retiré del fuego, volqué unas gotitas en la taza y comencé a batir el café hasta que se volviera una pasta cremosa y de un color marrón claro, casi canela. Estaba ya casi terminando cuando siento a alguien abrazarme de espaldas, por instinto me asusté pero me tranquilicé al saber que la única persona que estaba conmigo era Cal. 

—¿Me preparas uno? —Preguntó con voz de recién levantado. Asentí.
—Claro, pásame esa taza —Le señalé una azul que era la que siempre usaba cuando venía a visitarme. Me la entregó y le coloqué dos cucharadas de café. 
—¿Sabes qué hora es? 
—Ni idea, pero ya va a ser de noche. Dormiste toda la tarde.
—¿Perdón? Yo no fui el único en quedarme dormido, eh —Se defendió mientras se sentaba en la mesada— El vuelo fue una mierda, Michael molestó todo el maldito viaje y Luke se la pasaba discutiendo con Ashton.
—Insoportables y todos los quieres. 
—Se podría decir que sí —Le pasé su taza ya lista—. Gracias. Oye, ¿y tu madre? 
—En Los Ángeles de trabajo. ¿Por qué? —Lo miré mientras caminaba hacia la barra, en donde me senté y me prendí la televisión. Él tomó asiento al lado mío y me miró.
—Porque no tengo ganas de ir hasta casa, además de que ya pasé mucho tiempo con esos tres idiotas. 
—Si quieres quedarte eres libre de hacerlo, mi madre te adora de todos modos. 
—Mi suegrita —Dijo y yo largué una carcajada a la que luego se unió—. Tengo otra pregunta, si lo sé, soy preguntón. 
—No me molesta, dime. Mientras no tartamudees como el día en el que me pediste ser tu novia —Reí.
—No me lo recuerdes, si no fuera porque estaban los chicos me hubiera tirado del balcón. Y tú dices que fue perfecto. 
—Para mí lo fue. Bueno ya, dime.
—Hay una entrega de premios pasado-mañana a la que debemos asistir en Madrid, y yo quería saber si querías ir con nosotros. Los chicos te extrañan, Luke dice que quiere de vuelta a su hermana perdida. Así que... ¿Qué dices? ¿Vienes? 
—Por supuesto que voy, yo también extraño a mi pingüino —Lo miré divertida sabiendo que eso lo enojaba—. No te pongas celoso, ellos son como mis hermanos mayores y Luke mi gemelo. Solamente que él es rubio y yo morena. 
—Ya lo sé. Además, él debe estar con Camila, tu amiga —Largamos una risa al recordar a esos dos el día de mi cumpleaños, en donde yo le presenté a Cami a Luke. Hablaron toda la fiesta. 

Seguimos hablando un rato más hasta que la noche se hizo presente. Cal como había dicho no se fue a la casa que compartía con los demás chicos de la banda, se quedó en mi casa para (según él) “protegerme” aunque todos sabemos que lo hace porque no tiene ganas de manejar hasta el otro lado de Londres. Cenamos mientras veíamos una de nuestras series favoritas, “F.R.I.E.N.D.S”. Compartíamos mucho en común, por lo que siempre teníamos algo de que hablar o hacer juntos. Sonaba apresurado y lo sé, pero todo con él es perfecto. Con él no importa en mundo, somos solo nosotros dos y eso me encanta... 

Hello: