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Skin hecho por Hardrock de Captain Knows Best. Personalización del skin por Insxne.
Gráficos por y codes hechos por Kaffei e Insxne.
Gráficos por y codes hechos por Kaffei e Insxne.
Loser. |Harry Styles|
O W N :: Fanfiction :: Fanfiction :: One Shot's
Página 1 de 1. • Comparte
Loser. |Harry Styles|
por Invitado Vie 27 Sep 2013, 2:21 pm
Nombre: Loser.
Autor: Lore.
Adaptacion: Nop.
Genero: Drama&Romance.
Advertencias: Ninguna.
Otras paginas: No, solo aquí.
Autor: Lore.
Adaptacion: Nop.
Genero: Drama&Romance.
Advertencias: Ninguna.
Otras paginas: No, solo aquí.
Around the same cause that much thought, both imagined and believed.
+
Las pequeñas gotas de agua resbalaban una por una lentamente, mientras el agua seguía su transcurso hasta las siguientes millas. Era inquietante observar detenidamente a todas las personas que corrían en busca de refugio, mientras otras gozaban de aquellas épocas de lluvia. Mientras oscurecía, la lluvia caía como una cortina de agua sobre el bar. Tara caminaba tranquilamente sobre el pasto verde y mojado; incluso en medio de una tempestad podía encontrar su casa sin miedo a perderse. Esa tarde no había rayos, pero la lluvia y el viento violento engañaban bastante. El frió viento golpeó contra su garganta, la cual se vió obligado a cubrir con el cuello de su chaqueta. Pestañeó, sintiendo el frió en sus ojos dorados y una rojiza mano, helada por el frio, cubrió sus mechones oscuros con un simple gesto. No podía creerse que realmente se encontrara en aquel lugar, enguantado en su traje de elegante y cubierto por una simple capa. Navidad. Definitivamente podría llegar a odiarlo. Sin embargo, existía una razón clara para que se encontrara ahí.
El sonido hueco del vaso de cristal puesto sobre la tabla de madera lijada, resonó en los oídos de Harry. Hoy, es navidad. Su mirada veía a través del cristal de aquel bar. Personas, niños, jóvenes, todos sonrientes corriendo entre la nieve que cubría el pavimento, las luces de los locales resaltaban a tal grado de lastimar la vista. Rió para si mismo al tiempo en que sorbía de su botella de alcohol, ese día no hubo ninguna misión, en absoluto, para lo único que sonó el teléfono del castaño fue para desearle una feliz navidad además de unas advertencias de adeudos no pagados. Su mirada ahora se centraba en la botella de cerveza, coloco su dedo sobre la boquilla y la inclino, comenzó a rodarla sin tirarla. Honestamente a Harry no le gustaban ese tipo de festividades, no se puede beber, no había fiestas salvajes, solo "paz y felicidad", aunque ese termino le causaba gracia puesto que la publicidad aumenta en esas temporadas usando el énfasis sobre esas dos palabras que para él no era mas que "las cosas materiales le harán feliz".
Respiro sonoramente mientras sujetaba la botella y daba unos grandes tragos acabándose al instante aquel liquido que la hacia relajarse. Coloco la botella junto a otras cinco, hace horas que estaba en el bar, por alguna extraña razón no quería salir, y no se podía decir que era el frió lo que le obligaba a no salir, se sentía incomodo caminar solo entre tanta gente con sonrisas en el rostro. Se podía decir que hace algún tiempo que no celebraba la navidad, todos los años es los mismo, beber y beber hasta el amanecer, cuando las botellas rodaban por el piso y el encargado del bar lo despertaba, incluso ya se había convertido en rutina. Se recargo sobre el asiento de cuero rojo, el bar tenia un ambiente callado –para no decir muerto- no había mas que dos personas y el encargado, hecho su cabeza hacia atrás, sus ojos miraron el techo de madera rustica, observándola como si fuese la cosa mas interesante del mundo.
El ruido de la campana que estaba sobre la puerta del bar anuncio la llegada de un cliente, Harry seguía centrado en lo suyo, en lo absoluto le interesaba quien entrara o quien saliera, simplemente quería estar tranquilo.
Una voz femenina hablo, indicando que quería simplemente una cerveza, su oído capto la señal, ahora si le interesaba y como instinto giro su rostro hacia el living, al instante la silueta de una chica sentada sobre un banco hizo que sus labios dibujaran una traviesa sonrisa, una chica en navidad no haría nada mal. La miro unos instantes antes de hacer algo, tenia que observarla y determinar que tipo de chica era, si las que le darían una bofetada o de las que se le lanzarían en sima. La recorría de arriba abajo, no era una chica cualquiera, bastante atractiva para el y era demasiado pensar que estaba sola en ese día. Su cabello castaño caía sobre sus hombros, su posición era recta, portaba una chaqueta de cuero café, bajo ella se podía ver el suéter color amarillo mostaza que le llegaba hasta medio abdomen dejando ver algo de piel, su pantalón de mezclilla obscura ajustado a la cadera resaltaba sus curvas además de sus torneadas piernas, las cuales estaban cruzadas, resaltaban las botas de cuero negro con tacón de aguja, eso le daba el ultimo toque sensual. Sin pensarlo mas, se levanto de su asiento, como todo hombre que es, arqueo la espalda y camino con pasos sonoros hasta llegar a su lugar y tomar asiento junto a ella. La chica ignoraba por completo lo que pasaba a su alrededor, tenia su barbilla recargada sobre su mano y su mirada perdida observaba en el vaso de cristal que tenia en frente. Harry se quedo atónito unos instantes, no solo tenía buen cuerpo, tenia una hermosa expresión de serenidad, con esos enormes ojos de color marrón intenso, sus pestañas largas y caídas, sus labios delgados y largos, ahora sabia que le importaba un bledo si lo abofeteaba o no, al menos tenia que intentar escuchar su voz.
– Una día de navidad sin compañía – fueron las primeras palabras del ojiverde, pero esta no remitió ningún sonido. Aquello le causo cierta angustia.
Alzó su cabeza. Sus ojos dorados brillaron en una triste agonía. Sin darse cuenta y guiados por las grandes luces de navidad, terminaron en una de las bancas del resiento abandonado.
– ¿Te molesta algo? – pregunto este, ayudándola a tomar asiento a su lado. Esta permaneció con un semblante serio, tan solo mirándolo despectivamente.
– Aparte de estar sola, no creo que algo me pueda molestar – su respuesta fue fría y cortante.
– No... no comprendo – susurro Harry.
– Exacto – bramo la castaña, limpiando bruscamente una lagrima que sobresaltaba sus ojos, y permaneció buscando con su mirada algo con el cual evitar la mirada del ojiverde, pero era inevitable– Nadie me comprende, nadie entiende porque lo que tengo que pasar, y pese a eso... Estoy sola.
Sus yacientes ojos verdes; derramaban lagrimas de dolor. En realidad si la entendía porque el vivía la misma situación de agonía que la muchacha. Él, un hombre horriblemente amargado, egoísta, serio, cortante, que poco tenia para dar a una mujer como Tara. Principalmente le dolía el verla en ese estado, porque a pesar de que había ya transcurrido milésimos años desde su partida. Ella había carcomido el poco amor que el había sentido por alguien alguna vez. El dolor lo estaba matando lentamente, mientras su alma de convertía en polvo. Olvidarle. Una orden casi imposible de dar por hecho.
Miró a su al rededor. La habitación era de lo más sencilla. Sin embargo, parecía acogedora, o eso estaría pensando el castaño, si no fuerza por la curvatura de aquella desnudez de espalda. ¡Demonios! Nunca se había sentido más atraído que ahora. Y no se refería al amor. Sí, la amaba, pero hasta ahora, no se había atrevido a tocarla. Esa, seguramente, era la parte que desencajaba en todo ese tiempo. Había escuchado conversaciones envidiosas hacia ellos. De lo buena pareja que habían sido y la suerte que habían tenido ambos. Especialmente, muchos de los hombres le envidiaban por algo conocido entre ellos: "La suerte de tirarse a una mujer tan... ¿Potente?". Sin embargo, "aquello" no había sido ejercido.
– Fui un mal perdedor, ¿verdad? – sus palabras casi traspasaban las ventanas de vidrio puro del bar. La castaña revelo su rostro de desconsuelo y curiosidad.
– ¿Lo fuiste? – el asintió levemente.– ¿Quien eres en realidad?
– Harry – y solo nombre volvió nuevamente al pasado, reviviendo hasta el más mínimo detalle de su relación con el. Ahora lo recordaba todo, absolutamente todo.
– No... no puede ser cierto... – balbuceo sorprendida y devastada, al igual que sus lagrimas salían como en un pequeño riachuelo.– Tu... tu me dejaste, me abandonaste y nunca volviste... ¿Cómo es que... llegaste hasta aquí?
– Vine por ti, Tara. Porque a pesar de que me equivoque, te pido la mas mínima oportunidad para volver a tus brazos, para rogar por tu perdón y merecerme cualquier castigo que me quieras dar. ¡Golpéame! Se que lo tengo bien merecido – murmuro destrozado emocionalmente, creyendo no ser capaz de escuchar un "no" como respuesta.
Se detuvo incrédulo, cuando sus largos brazos se aferraron a el como dos pequeños pájaros abrazados a su madre. Ella era pequeña chica aun, ella no comprendía absolutamente nada, y como adulto debía protegerla de cualquier cosa. La apretujo mas hacía el, entregándose uno con el otro, dispuestos a empezar desde cero sin importar que. Jurándose amor eterno, comprometiéndose de no ocurrir lo mismo, aunque los problemas sean un duro hueso de roer.
El sonido hueco del vaso de cristal puesto sobre la tabla de madera lijada, resonó en los oídos de Harry. Hoy, es navidad. Su mirada veía a través del cristal de aquel bar. Personas, niños, jóvenes, todos sonrientes corriendo entre la nieve que cubría el pavimento, las luces de los locales resaltaban a tal grado de lastimar la vista. Rió para si mismo al tiempo en que sorbía de su botella de alcohol, ese día no hubo ninguna misión, en absoluto, para lo único que sonó el teléfono del castaño fue para desearle una feliz navidad además de unas advertencias de adeudos no pagados. Su mirada ahora se centraba en la botella de cerveza, coloco su dedo sobre la boquilla y la inclino, comenzó a rodarla sin tirarla. Honestamente a Harry no le gustaban ese tipo de festividades, no se puede beber, no había fiestas salvajes, solo "paz y felicidad", aunque ese termino le causaba gracia puesto que la publicidad aumenta en esas temporadas usando el énfasis sobre esas dos palabras que para él no era mas que "las cosas materiales le harán feliz".
Respiro sonoramente mientras sujetaba la botella y daba unos grandes tragos acabándose al instante aquel liquido que la hacia relajarse. Coloco la botella junto a otras cinco, hace horas que estaba en el bar, por alguna extraña razón no quería salir, y no se podía decir que era el frió lo que le obligaba a no salir, se sentía incomodo caminar solo entre tanta gente con sonrisas en el rostro. Se podía decir que hace algún tiempo que no celebraba la navidad, todos los años es los mismo, beber y beber hasta el amanecer, cuando las botellas rodaban por el piso y el encargado del bar lo despertaba, incluso ya se había convertido en rutina. Se recargo sobre el asiento de cuero rojo, el bar tenia un ambiente callado –para no decir muerto- no había mas que dos personas y el encargado, hecho su cabeza hacia atrás, sus ojos miraron el techo de madera rustica, observándola como si fuese la cosa mas interesante del mundo.
El ruido de la campana que estaba sobre la puerta del bar anuncio la llegada de un cliente, Harry seguía centrado en lo suyo, en lo absoluto le interesaba quien entrara o quien saliera, simplemente quería estar tranquilo.
Una voz femenina hablo, indicando que quería simplemente una cerveza, su oído capto la señal, ahora si le interesaba y como instinto giro su rostro hacia el living, al instante la silueta de una chica sentada sobre un banco hizo que sus labios dibujaran una traviesa sonrisa, una chica en navidad no haría nada mal. La miro unos instantes antes de hacer algo, tenia que observarla y determinar que tipo de chica era, si las que le darían una bofetada o de las que se le lanzarían en sima. La recorría de arriba abajo, no era una chica cualquiera, bastante atractiva para el y era demasiado pensar que estaba sola en ese día. Su cabello castaño caía sobre sus hombros, su posición era recta, portaba una chaqueta de cuero café, bajo ella se podía ver el suéter color amarillo mostaza que le llegaba hasta medio abdomen dejando ver algo de piel, su pantalón de mezclilla obscura ajustado a la cadera resaltaba sus curvas además de sus torneadas piernas, las cuales estaban cruzadas, resaltaban las botas de cuero negro con tacón de aguja, eso le daba el ultimo toque sensual. Sin pensarlo mas, se levanto de su asiento, como todo hombre que es, arqueo la espalda y camino con pasos sonoros hasta llegar a su lugar y tomar asiento junto a ella. La chica ignoraba por completo lo que pasaba a su alrededor, tenia su barbilla recargada sobre su mano y su mirada perdida observaba en el vaso de cristal que tenia en frente. Harry se quedo atónito unos instantes, no solo tenía buen cuerpo, tenia una hermosa expresión de serenidad, con esos enormes ojos de color marrón intenso, sus pestañas largas y caídas, sus labios delgados y largos, ahora sabia que le importaba un bledo si lo abofeteaba o no, al menos tenia que intentar escuchar su voz.
– Una día de navidad sin compañía – fueron las primeras palabras del ojiverde, pero esta no remitió ningún sonido. Aquello le causo cierta angustia.
Alzó su cabeza. Sus ojos dorados brillaron en una triste agonía. Sin darse cuenta y guiados por las grandes luces de navidad, terminaron en una de las bancas del resiento abandonado.
– ¿Te molesta algo? – pregunto este, ayudándola a tomar asiento a su lado. Esta permaneció con un semblante serio, tan solo mirándolo despectivamente.
– Aparte de estar sola, no creo que algo me pueda molestar – su respuesta fue fría y cortante.
– No... no comprendo – susurro Harry.
– Exacto – bramo la castaña, limpiando bruscamente una lagrima que sobresaltaba sus ojos, y permaneció buscando con su mirada algo con el cual evitar la mirada del ojiverde, pero era inevitable– Nadie me comprende, nadie entiende porque lo que tengo que pasar, y pese a eso... Estoy sola.
Sus yacientes ojos verdes; derramaban lagrimas de dolor. En realidad si la entendía porque el vivía la misma situación de agonía que la muchacha. Él, un hombre horriblemente amargado, egoísta, serio, cortante, que poco tenia para dar a una mujer como Tara. Principalmente le dolía el verla en ese estado, porque a pesar de que había ya transcurrido milésimos años desde su partida. Ella había carcomido el poco amor que el había sentido por alguien alguna vez. El dolor lo estaba matando lentamente, mientras su alma de convertía en polvo. Olvidarle. Una orden casi imposible de dar por hecho.
Miró a su al rededor. La habitación era de lo más sencilla. Sin embargo, parecía acogedora, o eso estaría pensando el castaño, si no fuerza por la curvatura de aquella desnudez de espalda. ¡Demonios! Nunca se había sentido más atraído que ahora. Y no se refería al amor. Sí, la amaba, pero hasta ahora, no se había atrevido a tocarla. Esa, seguramente, era la parte que desencajaba en todo ese tiempo. Había escuchado conversaciones envidiosas hacia ellos. De lo buena pareja que habían sido y la suerte que habían tenido ambos. Especialmente, muchos de los hombres le envidiaban por algo conocido entre ellos: "La suerte de tirarse a una mujer tan... ¿Potente?". Sin embargo, "aquello" no había sido ejercido.
– Fui un mal perdedor, ¿verdad? – sus palabras casi traspasaban las ventanas de vidrio puro del bar. La castaña revelo su rostro de desconsuelo y curiosidad.
– ¿Lo fuiste? – el asintió levemente.– ¿Quien eres en realidad?
– Harry – y solo nombre volvió nuevamente al pasado, reviviendo hasta el más mínimo detalle de su relación con el. Ahora lo recordaba todo, absolutamente todo.
– No... no puede ser cierto... – balbuceo sorprendida y devastada, al igual que sus lagrimas salían como en un pequeño riachuelo.– Tu... tu me dejaste, me abandonaste y nunca volviste... ¿Cómo es que... llegaste hasta aquí?
– Vine por ti, Tara. Porque a pesar de que me equivoque, te pido la mas mínima oportunidad para volver a tus brazos, para rogar por tu perdón y merecerme cualquier castigo que me quieras dar. ¡Golpéame! Se que lo tengo bien merecido – murmuro destrozado emocionalmente, creyendo no ser capaz de escuchar un "no" como respuesta.
Se detuvo incrédulo, cuando sus largos brazos se aferraron a el como dos pequeños pájaros abrazados a su madre. Ella era pequeña chica aun, ella no comprendía absolutamente nada, y como adulto debía protegerla de cualquier cosa. La apretujo mas hacía el, entregándose uno con el otro, dispuestos a empezar desde cero sin importar que. Jurándose amor eterno, comprometiéndose de no ocurrir lo mismo, aunque los problemas sean un duro hueso de roer.
"Cause trying not to love you, only goes so far
Trying not to need you, is tearing me apart
Can't see the silver lining, from down here on the floor
And I just keep on trying, but I don't know what for
Cause trying not to love you
Only makes me love you more.
Nickelback."
Trying not to need you, is tearing me apart
Can't see the silver lining, from down here on the floor
And I just keep on trying, but I don't know what for
Cause trying not to love you
Only makes me love you more.
Nickelback."
- abre:
- Dedicado especialmente para muchas personas que adoro con toda mi alma, que ellas saben perfectamente quienes son.
Invitado
Invitado
Re: Loser. |Harry Styles|
por sampaio. Lun 30 Sep 2013, 6:43 am
¡Mi Lole! creo que te e dicho muchas veces que amo como escribes y que admiro tu forma de escribir. No sé, eres perfecta, escribes como los dioses y el shot fue más que perfecto, me encanto. Te amo, bai.
sampaio.
Re: Loser. |Harry Styles|
por Invitado Lun 04 Nov 2013, 4:44 pm
Cami, omg, ni siquiera había recordado este shot. Gracias, amor, me alegro mucho de que te haya gustado, es bonito saberlo. Te amo más.<3Cam. escribió:¡Mi Lole! creo que te e dicho muchas veces que amo como escribes y que admiro tu forma de escribir. No sé, eres perfecta, escribes como los dioses y el shot fue más que perfecto, me encanto. Te amo, bai.
Invitado
Invitado
Re: Loser. |Harry Styles|
por prinsloo. Dom 10 Nov 2013, 5:30 pm
Te dije que lo había leído, hermosa, pero nunca llegué a comentar ;-; but seguía abierto en mi ipad, y HOY ES EL DÍA c: hoy comentaré (?
:imdead: :imdead: :imdead: :lloro: :lloro: :lloro: esto es pura perfección Lore, aún me imagino la lluvia y el llanto de Tara, tu redacción es inmensamente increíble, and idk why you say this is shit, bc THIS IS NOT SHIT.
Esto merece un nobel, pequeña
adjskskd realmente ame al puto de Harold con toda su personalidad, y que finalice tu bello shot con un abrazo de ambos, me mata 
te amo Lore, sigue haciendo mas shots así de perfectos <3333
:imdead: :imdead: :imdead: :lloro: :lloro: :lloro: esto es pura perfección Lore, aún me imagino la lluvia y el llanto de Tara, tu redacción es inmensamente increíble, and idk why you say this is shit, bc THIS IS NOT SHIT.
Esto merece un nobel, pequeña
adjskskd realmente ame al puto de Harold con toda su personalidad, y que finalice tu bello shot con un abrazo de ambos, me mata te amo Lore, sigue haciendo mas shots así de perfectos <3333 prinsloo.
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