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El viaje de fin de año es el mejor de todo el curso  —no digo que los demás sean horribles— pero todo el mundo cree que es mejor ir a París durante tres semanas que ir a ver la estatua de la libertad por media hora. Y ése era el destino que tomaría el avión: París. La llamada "ciudad del amor" aunque mucho de aquello no se encuentre ahí.  Además, al ser el viaje del último curso del instituto, no es para nada en relación a las clases; aunque de igual modo estarán los profesores incordiando y vigilando cada detalle que hagas. ¿Te imaginas el escandalo que se armaría en un hotel si hubiera 15 adolescentes dispuestos a disfrutar de tres semanas en la ciudad? Entonces, multiplícalo por diez. Porque no son sólo 15 adolescentes, sino 43. Cuarentaitrés alumnos amantes de los gritos, amantes de las fiestas. Cuarentaitrés adolescentes dispuestos a pasárselo bien. Pero, disfrutar significa amar, ¿y que mejor lugar donde amar que en París?  Bienvenidos a la ciudad del amor, puede que aquí sea donde encuentres a tu "loverboy".

El mundo está lleno de etiquetas, tu ropa, tu forma de hablar, e incluso tu inteligencia define quien eres, o bueno, así es como las personas definen quien tú eres.  El internado Wisternight, es el mejor de todo New Castell, y de todo Reino Unido, en sí, y como en cualquier instituto, está lleno de etiquetas.
Cuando las peleas entre los grupos del internado Wisternight, comienzan a descontrolarse, y a causar una mala impresión para todas las personas de afuera, los directivos del Wisternight deciden tomar una decisión drástica para cambiar todo, y detener las peleas. Encerrarlos por un año en una casa a las afueras de New Castell.
Negarse fue lo primero que pensaron estos chicos, ¿Cómo rayos querían que los obligaran a convivir juntos? Pero, por su desgracias, si no aceptan vivir juntos en aquella casa por todo un año, serán expulsados del Wisternight y serán enviados a sus hogares. Era aceptar, sí o sí.
El odio mutuo se siente, la tensión en la casa también, pero estos chicos tendrán que pasar un año juntos, quieran o no. ¿Sus pensamientos cambiaran? O seguirán siendo las misma y egoístas personas que fueron desde el principio.
Pero algo que tenemos claro es que: A veces nos enamoramos de quienes menos pensamos.