Mi Mejor Amiga | NC |

Eran las cinco  y media de la tarde, y yo iba caminando por la calle hacia casa de Jeanine (Lease Yanin), llevaba en una mano una bolsa plástica con algunos snacks y sodas. Desde una relativamente corta distancia podía ver sentada en una banca a la chica con la que hace un momento estaba hablando por celular, y misma que me había dicho ''No estoy en mi casa, ¡ni te atrevas a venir!'', pero yo la conocía bastante bien como para no saber que mentía.
 
A medida que me iba acercando mas a su casa, note que hablaba por teléfono. No me había visto, de hecho; ni siquiera había volteado a ver a su izquierda, parecía esperar a alguien, ya que solo tenia la vista a su derecha, aunque no parecía 'esperar a alguien' precisamente, ya que a juzgar por la forma en la que hablaba hacia ademan de una discusión. - Y ya se con quien - Dije espirando todo el aire que había respirado. Ya estaba en el patio de su casa. Negué con la cabeza ya que aun no se había percatado de mi presencia, estaba a solo unos pasos de ella, así que camine despacio y estando ella de espaldas, coloque mis brazos sobre sus hombros y con mis manos tape sus hermosos ojos.
Aun hablaba por teléfono, sin embargo no me importo arruinar de alguna formo la conversación:
― ¡¿Quien soy?! ―Pregunte ansioso. Como era de esperarse se enojo conmigo y empezó a zafarse de mi con sus manos. ― Ok, ok ―Dije tratando de tranquilizarla, estaba furiosa, y se que no era por mi, su enojo ya lo había causado otra persona antes, solo quería desquitarse con alguien, y eh aquí al estúpido que esta dispuesto a ser su bolsa de box.
Puse la bolsa en un lado de la banca, y aun detrás de ella comencé a masajear su hermosa y olorosa cabellera. La estaba haciendo enojar, pero yo sabia lo que hacia.
― ¿Sabes que Taylor?, no me digas nada, solo déjame en paz ¡No quiero saber nada de ti! ― Y así termino la llamada. Estaba furiosa, y se que yo también tuve que ver con que cortara esa llamada con su imbécil novio, lo cual me hacia sentir orgulloso.
― Ahg ― Grito furiosa y en un intento por sacar todo su enojo. Yo me senté a su lado, y saque de la bolsa un snack.
― ¿Quieres? ― Le pregunte acercándole la bolsa, era su comida chatarra favorita, sin embargo negó con sus manos alejando de ella la bolsa.
― Ahora estoy demasiado ... ¡Furiosa! ― La interrumpí con esa ultima palabra exaltada, mientras metía a mi boca un nacho.
― No, Zayn ― Me dijo seria. Suspiró y continuó ― Lo que pasa es que me siento triste, no me siento bien ― En su mirada hacia el piso podía ver tristeza.
― ¿Y ahora que te hizo ese come...? ― Me reserve el final de la frase, a ella no le agradaban las malas palabras, aunque sin embargo cuando estaba furiosa decía cosas que realmente.
― Ay Zayn ―Dijo desanimada y soltando el peso de su espalda en el respaldo de la banca.
― Es Taylor, el, el lo hizo de nuevo. ¡Pero ni se te ocurra hablar con el! ¡Por favor! ― Exclamo viéndome y pidiéndome que no ''hablara'' con su novio, ya que la ultima vez que ''hable'' con el, ambos terminamos con golpes, y ella no me soportaba por haber provocado alboroto en la plaza, y claro por haber hecho sangrar a su amorcito, se podría decir que me odio por una semana.
― No lo haré, de hecho, no hables de el, ¡te lo suplico! ―Le dije. Ella por sorpresa, ya que no me lo esperaba me abrazo y beso mi mejilla.
―  Te quiero Zayn... ¡Aunque dije que no vinieras! ―
Yo deje de comer y le regale una de mis sonrisas, de las que solo le puedo dedicar a ella.
― ¡Yo a ti! ―Le dije devolviéndole el beso de hace un momento, también en la mejilla. -Yo a ti te amo -musite.
Una gota de agua me hizo parpadear varias veces, ya que había caído en mis parpados. Jeanine lo noto y rió, asegurando que le había parecido gracioso verme parpadear.
― Ya esta anocheciendo y va a llover ― Dijo mirando el cielo nublado y ya un poco obscuro. Yo asentí.
― Ok, me estas echando, ¡Pero, yo tengo dignidad Jeanine! ―Exclame fingiendo enojo. Ella rió nuevamente, se levanto de la banca, yo tome la bolsa plástica, ya que había un Cheetos y una soda, a Jeanine le encantaban los Cheetos, así que acerque la bolsa hacia ella, quien la tomo, la abrió y al ver lo que había dentro sonrió, en su casa no solía haber comida chatarra, su madre era muy estricta, al igual que su hermana mayor, y se suponía que Jeanine debía ser modelo como su hermana y su madre, sin embargo Jeanine tenia una meta bastante distinta a la que tenia predestinada por sus padres.
Pronto comenzó a llover, y Jeanine solo me dio un beso en la mejilla y corrió a la puerta de su casa. Estando en el corredor, me dijo adiós con su mano derecha, yo me despedí igual.
No quise correr, la lluvia no era fuerte, solo eran algunas gotitas heladas cayendo rasionadamente del cielo ya obscurecido, la calle se iluminaba gracias a los faroles, la luna estaba escondida entre las nubes obscuras que cubrían el cielo esa noche.
La lluvia no tardaba en convertirse en tormenta, cada paso que avanzaba la lluvia se hacia mas constante, yo me aferre a mi chaqueta negra con mis manos y brazos cruzados. No vivía muy lejos de la casa de Jeanine, eran unas 6 casas adelante. Al estar a unos pasos de la puerta de mi casa comencé a correr y abrí la puerta de inmediato.
Di unos brincos para sacudir toda el agua que acababa de caerme, unas cuantas gotas salpicaron la alfombra, yo seguí caminando, esta vez subí las gradas hacia mi habitación.
La ausencia de todos en esta casa es casi normal,  mi papa llega siempre muy tarde, o simplemente no llega. Mis hermanos, ¡Ahg!, nunca se sabe si están o no, ellos siempre están en sus cosas. Al entrar a mi habitación la cerré, me quite la chaqueta y la tire al piso, desabroche el jeans mojado y lo tire también al suelo, quedando solo con una tshirt blanca y unos boxers a rayas. Tenia un poco de hambre.
Desde hace mucho tiempo que no cenábamos en la mesa como una familia, y eso es porque ya no lo somos. Me deje caer de espaldas sobre la cama y mire hacia el techo de mi habitación obscura, el ruido de la tormenta me chocaba un poco, pero después de un rato quede profundamente dormido.