Tu y yo, para siempre. (Amanda Montero & Max Delgado)

Capítulo 2:

Te amo joder!

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La gente se movilizaba de lado a lado. Creían que los del Estrella Polar eran de mala junta y que estaban armados hasta los dientes. Pero luego de que Max hablara con ellos todo comenzó a suavizarse un poco.

-Somos 193 los que hemos alcanzado a subir antes de que todo se llenara de agua. Hay personas de mas de 20 países distintos y tenemos una mujer de más de ocho meses embarazada-. dijo observando a el grupo de Estela, Aihnoa y Amanda que hablaban y movían muy rapido sus lenguas.

-¿Tienen algún tipo de víveres?-.

-Bebidas para celebrar que nos han encontrado, y el pescado no es suficiente para todos-. suspiró-. además de combustible que hemos encontrado.

-¿Cómo han de quejarse tanto si tienen tierra joder?-. preguntó Julián un poco exaltado.

-Este edificio no es un hogar-. dijo-. esto es una cárcel. Hemos tenido que aguantar tormentas con vidrios rotos y enfermedades contagiosas.

Julián, Julia los necesito aquí ahora. La voz suave de Salomé se escuchaba por el woki-toki. Mientras ellos bajaban, Ricardo miraba a los lados para asegurarse de que no hubiera nadie:

-A veces me pregunto quién carajo hizo esta mierda de fin del mundo-. cerró sus ojos-. gracias a esta mierda me separé de Amanda.

-Mhm, galán, yo que tú la hago recordar unas cuantas cosas ¿no?

-Gracias-. le pegó unas palmadas en la espalda de Ricardo-.

Corrió a su habitación y buscó unos
fósforos que tenía para emergencia:- ¿esto lo es no?-. pensó encendiendo las velas de colores.

Armó su cama y metió rápidamente la ropa en su armario escondiendo su desorden. Recogió los papeles en los cuales había ensayado los dibujos del edificio para verificar que aguantara al menos un tiempo. Amanda... recordó.

Flashback;

Despertó por la mañana con la vista más bonita del mundo, los ojos azules de la chiquilla. Habían dormido muy apegados y no se querían separar por nada.

-Buenos días-. dijo la chica besando los labios de Max-.

-¿Cómo han amanecido?-. tocó el abdomen hinchado de Amanda que dentro tenía un pequeño ser que pronto debía llegar al mundo.

-Bastante bien, excelente. ¿Y tú?, supongo que no haz descansado tan mal-. sonrío-.

-Bien, sí-. la abrazó por la cintura-. ¿quieres saber que he soñado?-. le dió pequeños besos en el cuello marcando un recorrido con los labios-.

-Claro-. mordió su labio.

-Bueno pues soñe que estabámos en un hotel y salíamos a la azotea y no había nadie así que...

-Todavía no-. lo alejó de ella evitando algun encuentro de cáracter romántico, por no decir sexo matutino-. tendrás que esperar un tiempo.

-Igual debo ir a la Universidad-. sonrío-. te quiero.

-Tu y yo para siempre-. le devolvió el gesto y lo besó en el hombro.

Fin flashback.

Terminó de organizar el cuarto y lo miró por última vez, las cortinas estaban cerradas y el ambiente se iluminaba por las velas aromatizantes.

-Tenemos velas pero no comida-. llegó a la sala principal y buscó a la chiquilla con la mirada. No la encontraba hasta que reconoció su voz diciendo: Max es mío, pero no sé si hablarle. Tengo miedo.

El rubio caminó hacia el piano en el que estaban reunidas todas la muchachas mientras que Aihnoa le enseñaba a Amanda a tocar el instrumento de teclillas.

-Me parece que alguien viene hacia nosotras-. dijo Estela sonriendo.

-Amanda, ¿puedes venir un momento conmigo?-. le ofreció la mano y ella la aceptó sin ningún problema. Se despidió de las chicas y caminó junto a Max-. No, espera. Antes... ¡Necesito su atención-. todos los presentes los observaron mientras que ella temblaba y sonreía-. Quiero decir que a muchos de nosotros nos han separado de nuestras familias esta mierda de acelerador, y que más de alguno no pierde la esperanza. Pero yo hoy, la recobré junto a Amanda y hoy quiero preguntarle algo...-. se arrodilló frente a ella-. ¿me perdonarías por todo lo que pasó antes de esto?-.

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Max la sostuvo apretando sus glúteos con ambas manos y gimiendo cada vez que embestía el cuerpo de Amanda, que a cada segundo disfrutaba más del placer casi exagerado que le proporcionaba el chico. Él aumento el ritmo a la par de la Áspid y comenzaron a sentir que el fin se acercaba, ella lo sentía y lo deseaba cada vez más adentro, más fuerte y él la sentía estrecharse sobre su miembro en una forma que casi le hubiese dolido de no ser por el placer. Dos, cuatro, diez embestidas más y él finalmente con un grito ahogado se vino dentro de ella. -A... Amanda- gimió su nombre, mientras ella sentía el calor recorrerle y hacerla venirse segundos después, y aún así, el volvio a embestir sin salirse de ella mordiendo sus hombros, mientras la chica lo sentía aun dentro e inesperadamente las oleadas de placer aumentaron a un punto en que sentia que ardía y embistiendo de nuevo provocó que él por segunda vez se viniera y ella a su vez hiciese lo mismo y tal vez aún mas fuerte e intenso que la primera. Entre jadeos y besos fugaces, Max la soltó y salió de ella dejandola en pie y apoyándose de la pared, mientras ella intentaba recuperar la respiración.
Habia sido el mejor sexo que habían tenido jamás y ambos esperaban que se repitiera. -Viviré contigo- dijo ella cayendo sentada al suelo recuperando sus niveles normales, pero aún con cada sentido nublado por la reciente experiencia, ya había tenido sexo con anterioridad, pero nunca había logrado venirse dos veces y con tanta fuerza. Max miro al techo aún jadeando y asintió -Todo el tiempo que quieras- dijo mientras se colocaba, ya algo mas tranquilo, sus bóxers y la cargaba escaleras a hacia la cama observando como se quedaba dormida. Aun sudada, desnuda y observando las cicatrices que recorrían su cuerpo, Amanda era la cosa mas hermosa que jamás había visto. Él se metió a la cama detrás de ella y se acurrucó a su lado.
-Buenas noches Amanda- murmuró más dormido que despierto.
-Igual Max- susurró ella dejándose llevar.
Ya no debía buscarlo, se habían encontrado y al día siguiente amanecerían y verían como enfrentaban las consecuencias de lo que acababan de hacer. Porque en un momento de descontrol, ninguno había tomado en cuenta que habían tenido el mejor sexo de su vida, pero... No habían utilizado absolutamente nada.

comentarios?

    Se despertó por la mañana sin hacer mucho escándalo, miró como Amanda dormía y sonrío. Rodeó la cintura de la muchacha y comenzó a besar su espalda  suavemente y a dejar un recorrido con los dedos lentamente.

-¿Qué nos ha pasado?-. pensó la joven en voz alta-. Quiero que hablemos.

-Por supuesto-. la observó-. soy todo oídos.

-Cuando estaba embarazada, hubo una tormenta, y eso produjo un gran remezón. Yo estaba, caminando y...- una lágrima cayo desde su mejilla hasta su pecho-. caí al suelo y días despues aborté-. suspiró cansada, no quería contarselo y menos a el, pues tenían una historia hacia atrás, una historia de amor-.

-Ya lo sabía-. ¿Qué? preguntó ella-. digo, pues tu tío ya me ha interrogado, me ha enseñado el tercer grado completo y me lo ha dicho.

-Eso se los hace a todos-. sonrío-. bueno, a todos los chicos con los que cree que hay algo.

-Y entonces, ¿entre nosotros hay algo?...

-La última vez que nos vimos, estabamos enfadados porque me dijiste que no te tomaba en cuenta y luego me fuí y tomé el barco con la beca. No volvimos a hablarnos y esta vez quiero que me demuestres que me quieres-. se levantó de la cama con su cuerpo completamente desnudo y helado. Max solo se quedó pensando, observando el techo pero con una sonrisa de oreja a oreja.

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Quería bajar al Barco pero Julián ha dicho que lo han tomado y pues Ricardo está atrapado en el ascensor junto a Julia, Aihnoa a bajado al paralelo de ellos y va a perforar las paredes para pasarles oxígeno. Mientras que Salomé apunta con un arpón a Max y yo cuido a Ratón y a Valeria.

-Amanda, voy a buscar a Burbuja-. dijo mirando a Roberto-. quiero que Ratón lo conozca.

-Está bien cariño, pero apresúrate-.
-Esta es la primera vez que veo a Max tan feliz-. el abuelo del niño se acercó a mí y siguió hablando-. no sabes la cantidad de cosas que me a hablado hoy por la mañana, abrió un pedacito de corazón para tí.

- Es todo un tonto ese tipo,-. sonreí- lo quiero mucho pero hay muchos secretos entre nosotros.

-No sabes la cantidad de mujeres que han tratado de estar con él, y si Max te quiere ¿por qué vas a dejar que se vaya?-. acarició la cabeza de Ratón y yo me levanté al escuchar la voz de los 3 atrapados.

-¡Pensé que se quedarían atrapados joder!-. corrí hacia ellos y los abracé-. Gracias-. le dije a Max en un susurro.

-Claro que no Amanda, te volvería a ver-. Julia me abrazó y yo le correspondí. Pero se escuchó un estruendo y vimos como el Barco Ruso se hacia pedazos. ¿Qué carajo? dije en voz alta.

Tomé el woki toki de Ricardo y contacté a Garmendia:- ¿que ha sido eso Ulises?

-No tengo idea que fue eso-. se notaba su nudo en la garganta pero no quise decir nada, podría haber sido por el miedo.

Le devolví el aparato a mi tío y observé a Max, bajé la mirada nerviosa y creo que un tanto sonrojada y caminé hacia el piano. Creo que nadie había sentido por el ruido pero Ventura estaba observando atento la ventana.

-Y, ¿lo has pensado?-. me dijo sintiendo mi mano en su hombro-. no es una mala opción.

-Cuando conocí a Max, estaba embarazada de un gilipollas que me dejó, y él se encargó de cuidarme. Me quería tanto, pero antes de zarpar, tuvimos una pelea horrible y yo me fuí sin dirigirle palabra-. le observé el rostro y lo abracé-. no quiero que pase lo mismo de nuevo y menos perderlo.

-Lo que pasa es que tienes miedo, y me parece que alguien está tratando de robarle el corazón-. observó hacia atrás y habia una muchacha rubia que esta hablando muy encaramelada con Max-.

-Claro y así quiere que le perdone-.rodé los ojos con exasperación-. es un maldito imbécil que probablemente esté armado hasta los dientes, Ventura.

-Viene hacia acá-. me dijo. Y pues yo me dí cuenta de que venía hacia mi efectivamente.

-La puñetera mierda-. susurré-. ¿Qué quieres Max?-.

-Quiero mostrarte algo-. me tomó de la mano y comenzé a correr junto a el. Nos reíamos a carcajadas y el aire chocaba en nuestros brazos y nos helaban por completo. Subimos hasta el piso más alto y al abrir la ventana el viento llegó muy fuerte a mi rostro-. ¿Te ha gustado?-.

-Es hermoso Max-. se veía el arcoiris más lindo que podrías haber visto; algún par de nubes pero no impedía admirar al fénomeno.

-¿Puedo decirte algo?-. me apretó la mano-. cada vez que entro a una habitación reconozco tu colonia, todavía recuerdo que te gusta bailar descalza y los besos en el cuello te dan cosquillas.

-¿A cuantas les haz dicho eso?-. le.puse una mano en el pecho-. ¿A 2, 3 o 5?-. me alejé un poco-. mira que estabas muy dulce con la chica esa ¿no?.

-¿Estás celosa?-. se cruzó de brazos.

-¿Yo?-. reí.

-Tienes la entreceja arrugada y aprietas los dientes-. dijo acariciando mi rostro.

-Sí un poco, pero eso no cambia el hecho de que seas un jodido mujeriego-. desordené su cabello-. te odio-. observé el gran océano que tapaba todo lo que alcanzaba a ver.

-¿Puedo contarte algo?-.

-Me haz contado muchas cosas, espero que sea algo importante-. sonreí.

-Bueno pues, hace un tiempo hemos encontrado tierra, tenemos las coordenadas...

¿Qué? ...

-Eliga a 20 personas del  Estrella Polar para que se queden en el hotel, luego vendremos a buscarlos desde el barco de vuelta. Usted elige, yo tengo las coordenadas y usted el Barco-. fue lo único que alcanzé a escuchar antes de que Burbuja me llamara a jugar con las cometas.

-Qui-quiero que me muestres co-como bailas-. me dijo Burbuja, yo le sonreí. Sabía que le gustaba verme girar y dar vueltas como tal trompo de colores.

-Burbuja, ¿crees que soy bonita?-. dije ignorando su petición.

-Cla-claro, tus ojos son lindos-. le dí un beso en la mejilla y toqué su cabello.

-Tu también eres muy lindo-. lo abracé y rompí a llorar-. ayúdame por favor Burbuja. Te lo suplico.

-¿Nece-necesitas mi ayu-ayuda?-. asentí-. ¡Yo puedo ayudar!-.

   Le comenté la idea a Burbuja y a Valeria, prometimos que sería un secreto entre nosotros, nuestro de nadie mas. Somos los 3 mosqueteros.

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    La idea era fántastica, con papeles pintados y pedazos de alambre habían hecho flores para entregarlas a toda la gente, 300 flores de colores que adornaron cada lugar del hotel. Se veían hermosas, amarillas, rojas, rosadas, celestes, blancas, violetas y verde limón adornaban la sala por completo, y cada persona tenía una en sus manos, algunas mujeres hasta en sus cabellos.

-Yo-yo iré a entregarla a Salomé-. le dijo Burbuja a la chica.

-Le entregaré una a Ratón-. Valeria se fue saltando con la flor en mano.

-Y yo pues a Max-. susurró la chica que comenzó a buscar al rubio con la mirada, caminó un poco y reconoció la voz del rubio en la zona del piano. Se acercó lentamente y al llegar a los escalones su mano comenzó a temblar, nunca se había puesto nerviosa, y menos así de esa manera- Jodido todo-. dijo dando una vuelta.

   Comenzaba a oscurecerse  lentamente y el crepúsculo era un hermoso adorno que recorría el cielo de lado a lado dejando a todos muy asombrados, Julia y Ricardo estaban de la mano, mientras que Aihnoa y Ulises lo observaban desde el barcon junto a Salomé, Julián y Burbuja.

En la azotea del hotel:

-¡Mirad quien viene ahí, si no será la novia de Max!-. gritó Piti mientras la veía llegar.

-Estás borracho, coño. Deja de tomar-. Amanda golpeó la cabeza del chico con la mano.

-Créeme, no está borracho. Si no que esta vez le sale natural-. Palomares lanzó una carcajada.

-Bien, bien. Cambiemos de tema chicos-. dijo Estela-. deberiamos interrogar a Amandita ¿no creen?-.

-¡Dejad tranquila a la chiquilla!-. gritó Vilma-.  pero podríamos hablar sobre que está pasando con "ojos de gato"-. observó la flor de papel que llevaba en las manos-. ¿se conocen?

-Vilma, cierra la boca-. sonrío-. por supuesto, sí éramos novios. Y ya no daré más detalles por que tengo sueño-. bajó un poco enfadada y dejó a todos con la intriga, luego le siguió Vilma y así todos comenzaron a bajar.

Narra Amanda:

Bajé un poco enojada, pues no me gusta recordar eso. Podré haberlo disfrutado plenamente en su momento pero ahora es pasado, y quiero que todo quede olvidado, se esfuman como granos de arena com el viento. Ahora estaba en la pieza de Max, abrí la puerta para buscar la ropa que había dejado ahí ayer y me recosté en la cama. Quería descansar un momento, cerrar mis ojos y soñar algo hermoso.

-I wont let this little things slip out of my mouth-. susurré antes de quedarme dormida y caer en los brazos de Morfeo.

Narrador:

Eran las 12 de la noche y Max se había quedado ordenando el revoloteo de la gente, barrió, recogió papeles y dejo secar toallas. Luego de que todo quedara en orden, pudo ir a su habitación.

Más dormido que despierto, llegó a su alcoba y vió a Amanda dormida. Sonrió y comenzó a desvestirse hasta quedar en boxers. Levantó a la chica de la cama y la arropó para luego acomodarse junto a ella.

-¿Dónde estoy?-. la ojiazul estiró sus brazos y miró a los ojos a Max-. ahora que lo recuerdo, venía a buscar la ropa de ayer-. se levantó de la cama-. ¿pero qué...- tocó su cuello y se dió cuenta de que estaba sudando-. Creo que tendré que sacarme esto-. Retiró la camiseta azul que traía al igual que sus shorts, quedó solo en un sostén de encaje negro y unas pantaletas fucsia-. Buenas noches-. se acostó lejos del rubio y se cruzó de brazos-. gracias-. le dijo.

-¿Por qué?-. rió-.

-Porque me hiciste ver que a veces e fin del mundo te hace ser feliz-.

Max se quedó pensando en lo que le había dicho Amanda, mientras que ella un rato después había ido a dormir al sofá con la idea de que sería un gran día mañana.

-Llevamos 5 semanas aquí y lo único que he conseguido es enojarme con Max-. le dijo mirando a Julia-. ¡jodido todo!

-Pero por Dios, niña, al menos tienen algo metido por ahí-. le guiñó un ojo-.
-Tú te haz de casar, agradece eso-. lo único que la mujer logró fue que Amanda se exasperara más aun-. ¡Por qué mierda me pasa esto! Julia eres una suertuda, te vamos a colgar, después te cortaremos en pedazos y le diré a Salomé que nos haga una rica entrada. Pero antes, te... ¡No se que estoy diciendo!, Julia me estoy volviendo loca, el pájarito me hace cu-cu-.

-Dios mio lo que pasa es que . . .

Un remezón parecido a un terremoto las interrumpió, la gente cayó al suelo y las paredes se partieron. Polvo cayó de los techos y un pedazo de cemento cayó en la mano de Amanda. ¡Joder Julia! gritó la muchacha derramando algunas lágrimas.

-¿Qué ha ocurrido?-. Estela cubrió su boca al ver la herida profunda que mojaba la alfombra de sangre-. ¡Max!-. gritó la morocha-. ¡Maximiliano joder, ven!- el rubio se acercó al grupo de personas y las empujó, abrió los ojos con impresión y le preguntó a Julia que habia ocurrido:

-¡Joder solo llévala al barco!-. le gritó Ricardo. Max se llevó a la chica en los brazos y un rato después llegaron al barco.

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-Atención todos; por favor teneís que agarráos fuerte de cualquier parte del hotel. Mantened la calma y lo que Dios quiera-. Ulises junto Aihnoa, Julia con Ricardo, Max por un lado y yo por el otro. Estábamos separados por 4 personas, quería acercarme a él pero cuando lo pretendía se escuchó el agua viniendo hacia nosotros. Mi cabeza se estrelló un poco fuerte contra el mueble de mármol y volví a respirar cuando el agua chocó contra mi rostro, pese a la intensidad del tsunami solo se produjo una filtración de agua encima mío.

-Ya ha pasado, ¿Ricardo, como están?-. Ulises habló por el woki toki y la única respuesta que obtuvimos fue:- Bien, bastante bien.

Suspiré un poco y para levantarme apoyé mi mano derecha en el suelo, mordí mis labios. Creí que podría haber muerto, pero satisfecha sonreí y me dirigí al último piso del edificio.

-¡Amanda ven hacia acá!-. escuché mientras caminaba por los pasillos-. ¡Amanda ven!-.

Me detuve por un momento para ver que se proponía este imbécil:- ¿Qué quieres Max?, decirme que fue mi culpa lo de Isabela o provocarme celos con una zorra. Hace 3 semanas que no hablo contigo, y el único gesto bonito que haz hecho por mí fue decir que querías que fuera contigo en el barco. Me harté de tí joder, eres un maldito gilipollas-.

-Pedí dormir contigo en el viaje, le rogué a Ricardo que me dejara, por un momento pensó que era un mujeriego que andaba de flor en flor y hasta me arrodillé, le he pedido consejos a Estela y a Julia. Todo por tí-. suspiró-. ahora por favor sí puedes ir a la sala.
Me dejó el paso abierto y entré a el lugar. Agaché la mirada y jugué con mis dedos, escuchamos a Max por un rato y luego bajé junto Aihnoa al barco, aguanté las lágrimas y caminé a la enfermería. ¿Qué coño se ha creído este tío?, no se lo perdono nunca más. Me ha hecho mucho daño, dijo que me quería, que reconocía mi colonia cuando entraba a una habitación y que era imposible no abrazarme. Y yo le creí, caí en las manos del lobo como una presa.

-Bueno pues unas semanas más y comenzaré a limpiar con suero y a descoser los puntos. Por ahora, no hagas fuerza con la mano-. retiró sus lentes y me observó a los ojos-. ¿qué ha pasado Amandita?, ¿te duele algo cariño?-.

-Siento que con Max somos unos extraños, nos hemos enfadado 3 veces en estas cinco semanas, Julia ya no se que hacer-. me abrazó y yo derramé algunas lágrimas en su blusa-. ayudáme, dime que hacer.

-Se qué sonará extraño pero nada mejor que hablar con él y explicarle que te pasa, ahora corre y ve-.

Le dí las gracias y saqué una hoja de mi libreta. Te veo a las 12:00 aquí. Le dejé la nota encima de la cama y salí de ahí. Suspiré cansada y le pedí ayuda a Piti un pequeño favor. . .