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No me dejes ir [James S. Potter & Tú] {Finalmente actualizada}
O W N :: Archivos :: Novelas Abandonadas
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Re: No me dejes ir [James S. Potter & Tú] {Finalmente actualizada}
chicamati escribió:Ya me había olvidado lo que era leer un capítulo tuyo, eso de estar rato largo leyendo (ya que gracias a dios haces capítulos bien largos, como amo), que con solo dos palabras haya pasado de reír, a llorar y a reír de nuevo. Uff mujer, tus historias me agotan emocionalmente, literal mi mamá me esta mirando muuyy raro, porque en este momento parezco las mina más bipolar que se ríe al mismo tiempo que llora. Estoy peor que Cam (si eso es posible) y eso me asusta XD. Amo tu escritura, como ya te habré dicho unas 5000 veces, pero bueno, nunca viene mal repetirlo. Estoy OBSESIONADA con la relación de James y Camille, tanto que empecé a escribir una historia sobre la tercera generación y estoy pensando MUY seriamente en agregar un personaje secundario por ahí que se llame Camille y que salga con James, porque te juro que no puedo pensar en otra pareja, es como que si no no me gusta, no me quedo conforme. Acabo de leer tu mensaje privado y casi me voy de culo cuando dijiste que muy pronto ibas a subir, así que entré como loca a la historia y acá estoy, leyendo hace fácil 4 horas, pero con una alegría de la puta madre. Y ta, ya me resigné, esto de que cada vez que James y Cam van a volver pasa algo y no vuelven... como te gusta vernos sufrir, y yo creo que como Albus, Dominique, etc, todas estános con ganas de pegarle con algo en la cabeza a Cam, a ver si reacciona. Odio a la puta esa que se acostó con James, dicho sea de paso, ya no me acuerdo del nombre, pero no es tan importante como para buscarlo-si, todo ese odio le tengo- pero bueno, ya me ha pasado con todas las rameras anteriores, así que ta, es la misma historia de siempre. Por el contrario que otras lectoras yo quiero un poquito de final feliz, si se puede, aunque sea déjanos ser feliz unos minutitos, juro que con ese último capítulo me sentí como un nene al que le van a dar un caramelo pero justo cuando lo está por tocar se lo sacan, y si, ahí es cuando yo me pongo a chillar, porque parecía nena mimada pataleando por la cosa esa de que cuando me esperaba los minutitos felices la cagaste toda.
Me estoy quedando sin batería, así que básicamente, SEGUILAAAAA, plis plis plis y requete plis.
Besos,
-Mati
PD: Por fin la copiadora de novelas de mierda esta recibiendo toda la porquería que se merece. Y bueno, ya sabes si hay que meter bardo, vamos a meter bardo.
PD2:Me encanta que hayas vuelto a escribir, me encanta que estés volviendo a leer compulsivamente y que te sientas mejor con todo eso de volver un poquito a todo lo de antes. Se te quiere y sabes que cualquier cosa toy acá para lo que necesites, ya sea para hablar o patear unos cuantos culos si te roban de vuelta la novela, o igual rastrear a las copiadoras de novelas esas de mierda por todas las páginas y sitios webs, lo que necesites. Mil besoss
AAAAHHHHH, y yo extrañaba tanto leer sus comentarios largos! Amerita hacer capítulos extensos si a cambio recibo de sus comentarios, me llenan de inspiración como no tienen idea! De hecho, de no ser por sus comentarios insistentes y repetidos mensajes a mis redes sociales (jajajajajaja, las amo), no habría continuado la novela en un buen rato.
Gracias eternas!! Sé que es raro y hasta algo morboso, pero me alegran cuando me dicen que las hago llorar/reír, es como que BIEN, LOGRÉ TRANSMITIR ALGO, y es un completo logro.
AAAAAWWWWWWWWWWW, te amaría! Doy un completo consentimiento a eso! Yo tengo problemas en escribir otros fics con James porque la protagonista inevitablemente se termina pareciendo a Camille, jajjajajaja (¿o a mí misma?¿?¿?)
JAJAAJAJAJAJAJAJA, peeeerdón! Saben que amo el drama, es casi vital. Prometo que en el próximo capítulo no va a haber tanto sufrimiento, e incluso va a haber una gran alegría. Y va a mejorar, es una promesa absoluta. Pero cuando todo esté mejor que nunca, cuando todo parezca perfecto... bueno, ya saben. Prometo que va a llegar lo bueno, no que vaya a durar.
JAJAJAJAJAJAJAJA, tomen en cuenta a Brella, es una puta más, pero no cualquier puta
En fin. Mañana. Ahora me voy a poner a adelantar y eso. Cancelé mis planes de ir a la pileta con mis amigas para quedarme escribiendo, chicas (y bueno además está que estoy agotadísima en serio después de mis minis vacaciones -escalé el puto cerro de la ventana que mide 1200 putos metros y dura 6 horas de caminata/escalada y estoy re contra mil muerta y necesitaba decirlo-, y que me habían dicho que iba haber tormenta -cosa que no sucede todavía y probablemente no lo haga y sólo haya sido excusa de mi mamá para no dejarme-). Ámenme como yo las amo
Tengo un problema en verdad con los emojis de éste foro.
P.D: JAJAJAAJAJAJAJ, las amé cuando leí sus comentarios, siento como si tuviera un ejército (ENCIMA HAY EMOJIS DE WHATSAPP CÓMO ESPERAN QUE ME CALME CON ESTO).
P.D.2: Cuando me pongo a pensarlo me doy cuenta de que son más que "lectoras" o "conocidas de internet", es extraño cómo de mucho se metieron algunas en mi vida, al punto en que las considero amigas-algo-virtuales (incluso algunas de ustedes se volvieron importantísimas para mí a nivel personal), porque saben más de mí de lo que piensan, y al leerme de hecho están leyendo una parte de mi alma ( ), la más hermosa y la más desagradable, TODO; y bueno, no sé, últimamente estoy muy sensible, nada, las amo mucho, gracias por tanto.
Besoooooooossss, así, bien largos
C.J. Potter
Re: No me dejes ir [James S. Potter & Tú] {Finalmente actualizada}
Cambio de planes: Dejo la actualización para mañana en la noche así puedo corregir bien el capítulo, y hacerlo más largo. Ya estoy muriéndome de sueño y dudo de la coherencia de mis palabras. Perdón, y gracias, chicas.
¡Besos!
¡Besos!
C.J. Potter
Re: No me dejes ir [James S. Potter & Tú] {Finalmente actualizada}
Eso espero ¬¬
Ah, mis pruebas son la próxima semana y yo estoy aquí D:
Ah, mis pruebas son la próxima semana y yo estoy aquí D:
Kit Walker
Re: No me dejes ir [James S. Potter & Tú] {Finalmente actualizada}
*** Estoy pensando en una maratón, quizás, de tres capítulos largos, pero es sólo una idea. Perdón por la tardanza, acá está el capítulo.***
Capítulo 14
"Montaña Rusa"
P A R T E I
Escritora
‒ ¿Quieres hablar? ‒ preguntó Albus, apoyado contra la puerta del dormitorio, observando a su hermano con los brazos cruzados.
James se hallaba de espaldas a él, parado en medio de la habitación con los músculos tensos y los puños apretados. No respondió.
‒ Ella estará bien, ‒ murmuró el Potter menor, comprendiendo su falta de respuesta. James emitió algo similar a un gruñido, y de súbito avanzó a zancadas hacia su cama, quitando las sábanas revueltas y sucias de un tirón, arrojándolas al piso con rabia, desacomodando incluso el colchón en el proceso, el cual dio un salto y volvió a caer torcido. Albus no dijo nada mientras su hermano sacaba su varita y en un conjuro bramado hacia desaparecer las telas blancas en el suelo con un destello breve, convirtiéndolas en nada más que cenizas. Tampoco opinó cuando él volteó el colchón, ni mientras colocaba sábanas nuevas, extraídas de algún lugar en el fondo de su armario.
Cuando terminó, todo brusco pero paciente, James estaba un poco mejor. Sólo un ínfimo “mejor”. Entonces sí se sintió con ánimos para recostarse en su cama, con los brazos tras la cabeza y la vista clavada en el techo, y decir: ‒ Lo sé. Así es ella. Sin embargo, lo he arruinado total y completamente, probablemente de manera irreparable, sólo por un momento de inmadurez. ‒ Su tono era controlado, pero fue imposible que no se denotara la ira y angustia que sentía debido al énfasis en sus palabras y a la expresión de eterno sufrimiento en su rostro.
Albus suspiró lentamente y se acercó a la cama de Camille, recostándose en ella. Había dejado a la metamorfomaga dormir en su cuarto con una recientemente llegada (y muy enfadada) Dominique, así que aquélla noche él dormiría allí. Y aprovecharía para hablar con su hermano.
‒ ¿Sabes, ‒comenzó a preguntar Alb‒, qué es gracioso? ‒ No esperaba respuestas, así que James no dijo nada. Albus sonrió‒. Que ustedes aún siguen creyendo que lo que tienen puede “arruinarse”. Como si luego de lo sucedido estos dos años y medio no fuera ya demasiado evidente para todos excepto para ustedes dos que lo que tienen es demasiado fuerte como para poderle asociar conceptos como “arruinado”. Por Merlín, James, atravesaron demasiadas cosas, y sin embargo has oído lo que ella dijo hoy. Se aman. Entiendo tu pesimismo, pero deja lo derrotista de lado. No tienes por qué sentirlo, créeme.
James soltó un bufido molesto, pero reprimió el impulso de ser un maldito inconsciente y enfadarse porque sabía que Albus no lo decía para molestarlo, sino porque verdaderamente así lo creía. Tomó un tiempo para respirar, se relajó y, cuando estuvo lo suficientemente controlado, soltó: ‒ No lo entiendes. No hablo de haber arruinado lo que tenemos, o no tanto, de cualquier modo. Hablo de la manera en que no dejo de añadirle mierdas a la historia. Realmente la amo, Albus. Maldición que lo hago. Es… Demonios, imagino un jodido futuro con ella, pienso en todas esas cosas absurdas como matrimonio, mascotas, un hogar, incluso hijos. Lo pienso mucho. Lo quiero. Y que el dios de la juventud me perdone por quererlo tanto. Si alguien le hubiese dicho a mi yo de quince años que terminaría por querer pasar la vida con Camille Lupin, me habría reído en su cara y le hubiese recomendado una pócima desintoxicante. ‒ Hizo una pausa para soltar una exhalación resignada, algo graciosa‒. Pero si el milagro ocurriese y ése futuro sucede, siempre existiría el maldito recuerdo de la noche en que ella estuvo ahí mientras yo…‒ Volvió a detenerse, exasperado, dejándolo obvio. Albus asintió en comprensión‒. Lo “nuestro”, como tú dices, está repleto de errores, de malas decisiones, de momentos horribles. El de hoy definitivamente ha sido el peor. Y me odio por ello.
Albus lo meditó un buen rato, dándole tiempo a James para volver a recobrar la calma que su discurso le había quitado. Se sentía extrañamente liberado, pero vulnerable, al haberle contado todo eso a su hermano; sin embargo, le pareció como si finalmente hubiese encontrado la solución a sus temores y dudas.
‒ ¿Recuerdas la vez que nos encontraste a Cam y a mí besándonos? ‒ soltó de pronto Albus, descolocando totalmente a James, quien ésta vez sí lo miró con el ceño profundamente fruncido y el inicio de un insulto en la punta de la lengua‒. Lo siento por eso, ya sabes‒ se apresuró a añadir entonces Alb.
El ojiavellana tomó una bocanada de aire para prepararse para lo que venía, y asintió. Prefirió no comentar más sobre el tema.
‒ ¿Recuerdas cuando discutieron en la cena durante nuestras primeras vacaciones de navidad, en quinto año? ¿Lo que le dijiste y cómo ella se marchó llorando? ‒ prosiguió Albus al comprobar que estaba fuera de la zona de peligro. James hizo una mueca, pero volvió a asentir‒. ¿Recuerdas cuando se molestó contigo por Vanille? ¿O la falsa relación que mantuvo con Christopher y cómo estuviste con eso?
‒ ¿A qué quieres llegar con esto? ‒ espetó James, de pronto cansado.
‒ ¿Recuerdas o no? ‒ insistió Alb, determinado a demostrar su punto. Su hermano asintió, manteniendo la vista en el cielorraso, incómodo con la conversación‒. ¿Y cuando comenzaste a salir con Kerianne? ‒ Nuevamente James esbozó una profunda mueca, pero sabiendo que no detendría al ojiverde de lo que sea que trataba de lograr, se limitó a asentir‒… ¿Cuándo ella comenzó a salir conmigo?
‒ No veo cómo esto puede ayudarme a sobrellevar lo que acaba de suceder‒ murmuró el Potter mayor, presionando los labios con fuerza. Trataba arduamente de olvidar la época en que la chica que amaba había estado con su hermanito, y que él se lo recordara (junto con otras cosas desagradables) no le hacía ningún bien.
Albus chasqueó. ‒ Dime, ¿recuerdas el tiempo que pasaron perdidos en el bosque, y luego cuando ella te rechazó para no lastimarme?
‒ ¿Cómo…?‒ comenzó a preguntar James, incorporándose hasta quedar sentado para poder mirarlo, encontrándose con que su hermano ya estaba observándolo, reposando sobre la cama con la espalda apoyada contra la pared contraria, manteniendo una expresión seria.
‒ Ella me contó todos los detalles luego de un tiempo‒ explicó, antes de que terminara la pregunta‒. ¿Recuerdas cuando iban sobre ésa alfombra, y ella tuvo que asesinar a ésa mortífaga, o cuando cayeron, o cuando…?
‒ Sí, Albus. Obviamente recuerdo todo lo que te tomas la molestia de mencionar. Gracias‒ musitó el ojiavellana con sarcasmo y tono endurecido. Comenzaba a irritarse.
‒ ¿Y el baile de San Valentín? ¿O cuando bajo un imperio despreciaste a Camille y posteriormente le decías a Kerianne que la amabas, provocando que ella huyera del baile? ¿Lo sucedido en la Casa de los Gritos? ¿Cuando ella se marchó a Francia sin despedirse?
‒ Maldición, Albus, ¿puedes parar? ‒ Oficialmente James se sentía molesto con su hermano por los bonitos recuerdos que había traído a colación.
‒ Son todas las mierdas en su relación, James. Y sí, son muchas. Añadiré lo que pasó ésta noche, e ignoraré a las personas fugaces como Elioth Wallace o algunas de las chicas con las que ella haya podido encontrarte. Yo diría que fue una elección apropiada usar la palabra “repleto” para enumerar la cantidad de errores que tuvieron. Ambos han metido la pata de una manera sublime, y lamento haber sido el causante de una de las peores. Pero deben dejarlo pasar. Y sí, hoy la has jodido como no tienes idea, pero mañana es otro maldito día, y tienes miles de nuevos días por delante, y sobre todo nuevas oportunidades para acertar o joderla.
» Si estás molesto ahora, que sea porque han pasado un momento horrendo y has tenido que verla llorar cuando no lo merecía, pero no porque lo que pasó pueda llegar a arruinar algún futuro muy probable y cargado de buenas cosas, porque eso no sucederá, deben dejarlo pasar y continuar adelante tal y como venías haciendo antes de que esto ocurriera. Porque ella vino aquí a ceder. Y no tienes idea de cuánto costó convencerla de lo mismo que a ti, respecto a que no tendrían un futuro desgraciado por su culpa, a causa de todos esos pensamientos que tiene ella sobre los errores que cometió en el pasado. ‒ Se detuvo, tomó aire, y volvió a hablar: ‒ Ahora mismo ella está mal. Extremadamente mal. Lo sé, la he visto. Sólo me ha dicho algo antes de que sólo distinguiese sollozos y chillidos. “Me lo merezco”. Y creo que lo dijo por, cómo no, los errores pasados que todavía la atormentan.
‒ ¡Por supuesto que ella no se lo merece! ¿¡Qué clase de pensamiento estúpido es ése!? ¡Merlín, Albus! ‒ exclamó James, poniéndose de pie de un salto para caminar alrededor de la habitación, buscando apaciguar su repentina ansiedad.
‒ Lo sé, eso le dije. Estaba mejor cuando me marché, y estoy seguro de que luego de hablar con Dominique estará bien. Lo más probable es que mañana pretenda que nada ha sucedido.
‒ ¡No quiero que pretenda que nada ha sucedido! ¡Sé que lo jodí todo, pero no quiero que otra vez se retracte de lo que me dijo! ‒ El Potter mayor parecía al borde de la exasperación, y no dejaba de caminar tontamente sin rumbo alguno y con prisa, como un toro enjaulado.
‒ Dudo que se retracte, James. Cálmate. ‒ El aludido obedeció, deteniéndose de golpe justo frente a la puerta. Dio una mirada de reojo a la abertura, pero no se movió de su lugar, manteniendo los ojos en su hermano menor, que tanta sabiduría parecía despedir‒. Ella sólo estará un tiempo tratando de reponerse, y cuando lo crea conveniente volverá a continuar lo que quiso comenzar ésta noche.
‒ ¿A qué te refieres con “cuando lo crea conveniente”? ‒ insistió James, con la desesperación pintada en el rostro.
Albus se encogió de hombros. ‒ No lo sé. Pueden ser días, o semanas, quizá meses, incluso horas. Ya conoces a Camille, es imposible de decir. El punto es que sólo debes esperar. Y ser excepcionalmente comprensivo.
El Potter soltó un jadeo exasperado de los que ahora abundaban en su garganta. ‒ No puedo esperar meses sabiendo que aún me ama. Que me ama en éste mismo instante, y que quiere estar conmigo. No lo soporto. Era difícil tomar distancia y esperar pretendiendo que nada sucedía cuando pensaba que debía reconquistarla, pero saber que podría estar con ella ahora mismo y no lo estoy por culpa de una estupidez mía se siente como la mierda, Albus.
‒ Lo sé. Sé que se siente como la mierda no poder estar con alguien con quien deberías estar ahora mismo por culpa de una estupidez tuya. Pero supongo que son errores que sumamos a la lista y tratamos de olvidar luego de que los superamos. ‒ Hubo un dejo triste en la voz del ojiverde, pero James estaba demasiado ensimismado en sentirse un miserable imbécil como para notarlo.
Se dejó caer de nuevo en su cama, con el antebrazo izquierdo sobre los ojos. ‒ Soy un maldito‒ gruñó molesto, ahora consigo mismo
‒ Todos lo somos‒ aseguró su hermano, también recostándose, profiriendo un largo suspiro.
‒ Gracias, Albus‒ dijo James de pronto, luego de un intervalo de silencio. No había sarcasmo ni enfado en su voz. Parecía que realmente lo sentía.
‒ De nada‒ respondió el mencionado‒. Tú estuviste ahí cuando yo fui un idiota con Marie. Y sabes que te quiero, y que la quiero… y que aún me siento culpable de que ustedes se hayan separado en primer lugar, y que deseo más que nada el por fin verlos felices a ambos. ‒ Paró y sonrió‒. Además, ¿qué harías tú sin mí?
James también esbozó una sonrisa. ‒ Lo mismo que harías tú sin mí, ‒ atajó sagazmente. Alb rió.
‒ Mantengámoslo así‒ determinó, dando por finalizada la pequeña conversación entre hermanos. Y cada uno se sumió en su propia maraña de pensamientos hasta que, primero uno y luego otro, cayeron dormidos.
***
Dominique se despertó de manera brusca, incorporándose en la cama de un salto, como si alguna parte de su inconsciente le hubiese ordenado a su cuerpo que entrara en movimiento por motivos urgentes, quizás algún tipo de reflejo de alarma. Confundida y algo jadeante, la Weasley observó alrededor de la habitación tratando de enfocar la visión, a la que luego de una noche cargada de alcohol le costaba un poco acostumbrarse a la luz natural que inundaba el dormitorio. Finalmente sus orbes verdosos se detuvieron en la cama ubicada del otro lado de la habitación, la cual se hallaba vacía, y antes de poder conectar ideas un desagradable sonido de regurgites rompió la calma matutina, poniéndola nuevamente alerta y haciéndola pararse de un salto, derecho al baño.
Se tambaleó un poco al llegar al marco de la puerta que daba al pequeño baño que compartía con su primo, pero lo ignoró cuando vio que la causante de aquél horrible ruido era Camille, quien tenía la cabeza perdida en el váter y las manos poyadas a cada borde de la losa. Dominique se apresuró a arrodillarse junto a ella, corriéndole el cabello hacia atrás, mientras la Lupin vaciaba su estómago.
‒ Merlín Cam, ¿estás bien? ‒ preguntó Niquie una vez que su amiga hubo terminado. Camille la miró con ojos cansados, tirando de la cadena y dejándose caer sentada a un lado del inodoro, junto a la rubia.
‒ Ahora sí‒ murmuró con voz ronca, suspirando. Dominique vaciló.
‒ Creí que la que se levantaría vomitando sería yo, ‒bromeó, sonriendo. Pero Cam se sentía demasiado agotada como para devolverle la sonrisa, aunque lo intentó, obteniendo horribles resultados. La Weasley estaba oficialmente preocupada‒. Oye, seriamente, chica, ¿qué sucedió? ¿Bebiste anoche? ¿Comiste algo siquiera?
Camille dudó. ‒ No bebí, ‒ aseguró‒. Tampoco cené, entre haberme quedado dormida y lo que sucedió luego lo olvidé completamente, ‒admitió, encogiéndose de hombros. Se echó un cabello molesto tras la oreja, y añadió‒: Debo de haber comido algo que me cayó mal.
‒ O quizás fue un atracón que llegó tarde, porque ayer desayunaste y almorzaste como para alimentar a tres personas, ‒ comentó Niquie, con una mirada elocuente. Cam se ruborizó.
‒ Tenía hambre, ‒dijo como toda excusa, poniéndose de pie y yendo directo al lava manos. Soltó un gruñido‒. Ugh, necesito mi cepillo de dientes, Dom. ¿Podrías…?
‒ No hay problema, ‒contestó la blonda antes de que incluso pudiera terminar la frase. Cam le sonrió levemente, suspirando una vez más, ésta vez al recordar la noche anterior.
‒ ¿Qué voy a hacer? ‒ soltó sin meditarlo, en casi un murmullo. Fue Dominique quien suspiró ahora.
‒ ¿Qué quieres hacer?
‒ ¿Honestamente? Lo mismo que quiero hace casi dos años. Abrazarlo y no soltarlo nunca, quizás así los problemas cesen. ‒ Soltó una risita irónica, pasándose las manos por el cabello para echarlo hacia atrás. Una mirada nostálgica se apoderó de ella‒. Pero anoche ha sido… ‒ Hizo una pausa breve antes de continuar‒. Sé que no tengo derecho sobre él, y que él puede hacer lo que quiera con quien quiera. No es que yo precisamente hiciera méritos para poseer un tácito control sobre su vida. Lo he abandonado dos veces ya, ninguna merecidamente. De hecho, dudo que él merezca algo malo en lo absoluto, y tuvo razón al decirme que el historial no estaba balanceado. Merlín, Niquie, salí con su hermano. ‒ Pasó una mano por su rostro, sintiéndose muy cansada‒. Y sin embargo él… Lo dijo anoche. Él me esperó. Y se esforzó, y se mantuvo cerca incluso cuando yo trataba de alejarlo. Nunca nadie me amó así. ‒ Una lágrima torpe se deslizó por su mejilla, y se pasó la manga de su piyama prestado para secarla, sonriendo con pesar‒. Mírame, soy una completa tonta.
Dominique miraba a Camille con tristeza a lo largo de su discurso, pues no quería interrumpirla en su verborragia luego de que ayer no quisiera decir absolutamente nada al respecto, pero cuando vio que comenzaba a llorar se acercó a su amiga y la abrazó.
‒ No eres una tonta, Cami. Y no mereces lo que pasó anoche, James sabe eso. Probablemente se sienta igual que tú cuando cometiste tus errores, como nos sentimos todos cuando nos equivocamos y herimos a las personas que nos importan. No quiero justificarlo, pero lo más seguro es que se haya ido con Gabriella debido a lo que sucedió entre ustedes ayer. No creo que tú seas la única confundida y asustada por tantos sentimientos, ni mucho menos la única que no sabe qué hacer a continuación. Sólo no te eches la culpa de nada, ya no. Espera a sentirte mejor, y entonces piensa si estás lista o no para finalmente ir con él, si eso es lo que te hará feliz. Pero recuerda no dudar cuando lo hagas.
‒ Gracias‒ murmuró simplemente Cam en respuesta, sabiendo que en aquélla simple y corta palabra se trasmitía todo. Dominique sonrió, y entonces se separó de la Lupin, mirándola con expresión positiva para infundirle ánimos.
‒ Ahora iré a buscar tu cepillo, y algo de ropa. Puedes ducharte si quieres, hay toallas en aquélla repisa. Vuelvo enseguida‒ anunció la blonda, retirándose del baño.
Sin siquiera parar a cambiarse, Dominique se dirigió a la habitación que su mejor amiga compartía con James, esperando que él no estuviera despierto cuando llegara, pues ver a las personas que quería sintiéndose miserables le dolía, y ya había sido suficiente con Camille derrotada como para añadirle un James deprimido.
Abrió la puerta con suavidad, y la cerró tras de sí de igual modo, preocupándose por no hacer demasiado ruido. Tanto Albus como James se encontraban dormidos, el primero extrañamente despatarrado pero aún así bien cubierto, y el otro de costado y recto, aunque con las sábanas desacomodadas delatando su inquietud nocturna. Suspiró aliviada, y de puntillas se dirigió al baño, tomando de allí lo necesario y vital para la higiene femenina, metiéndolo en una pequeña bolsita plástica que encontró por ahí.
Caminó en dirección al armario, agradecida de poder ir y volver con rapidez, y estaba guardando la bolsita y la ropa interior en una mochila de Cam cuando sintió movimiento a sus espaldas. Giró, preparándose mentalmente para lo que vendría, y se encontró con un recién despierto y algo confundido James sentado en su cama.
‒ ¿Dominique? ‒ cuestionó, desorientado. Entonces observó a su costado de la cama, como esperando ver a alguien allí, y luego a la cama de al lado, frunciendo el ceño al ver a su hermano en el lugar de Camille… Y entonces le llegaron los recuerdos de la noche pasada, y junto con ellos un horrible hueco en el estómago‒. ¿Ella está bien? ‒ preguntó de golpe, mirando a su prima con cierta desesperación, sin necesidad de aclarar a qué se refería. Niquie suspiró. No, no iba a escapar de ésta.
‒ Ella está… ‒ Dominique dudó si ser sincera, o ser extremadamente sincera. Al final optó por la primera, mientras metía unos jeans en el bolso‒. Está bien. Todo lo bien que podría estar luego del circo de anoche, de cualquier modo. ‒ Se hizo con una remera, y añadió una sudadera por las dudas, mientras James meditaba en silencio.
‒ ¿Me odia? ‒ soltó entonces el Potter, y por primera vez en mucho tiempo la Weasley percibió algo de miedo en la voz de su primo. Cerró la mochila, y con una exhalación se acercó a la cama, sentándose en los pies. James estaba más despeinado de lo usual, y había una arruga de preocupación en su entrecejo. Dominique se sorprendió de lo guapo que era su primo, incluso recién despierto; verlo así le hizo recordar días pasados y sus propios errores en cuanto a James y Camille, y una punzada de culpa la invadió. Qué horrible había sido cuando se sentía perdida. Debía compensarlos a ambos de algún modo.
‒ Por supuesto que no te odia, James. Sabes que te ama, y que probablemente así sea por muuucho tiempo. Dudo que puedas hacer algo lo suficientemente malo como para ganarte su odio, Romeo. ‒ Trató de sonar positiva y de infundírselo a su primo, pero él estaba demasiado ofuscado por el sentimiento de culpabilidad como para que le influyera en lo absoluto.
‒ No va a marcharse otra vez, ¿o sí? ‒ volvió a preguntar el Potter, dudoso. Estaba muy seguro de que si lo hacía de nuevo la iría a buscar volando en su escoba si era necesario; no estaba dispuesto a dejarla ir otra vez. Nunca más, de hecho.
‒ Claro que no, antes la ataría con cadenas al suelo‒ chasqueó Niquie, aunque también hubo cierta duda aleteando en su pecho, pues sabía que su amiga era bastante impulsiva e impredecible.
James suspiró de alivio. Entonces hizo la pregunta que más deseaba hacer: ‒ ¿Qué demonios tengo que hacer para arreglar esto? ‒ Sonaba de hecho algo desesperado.
‒ Dudo que se pueda arreglar. No es tan fácil. Pero puedes ponerle banditas a las heridas. ‒ Hizo una pausa, mirando el suelo‒. Mamá nos decía eso cuando algún chico nos rompía el corazón. Incluso se lo dijo a Victoire luego del inconveniente con Ted, hace años. Ella decía que la curación de las heridas del corazón dependía sobre todo de nosotras, pues nadie las padecería y cicatrizaría en nuestro lugar, pero que necesitaríamos a alguien, una amiga, o un padre, o un hermano, quizás un novio, alguien que nos ayudara con las “banditas”. Lo cual implica una exagerada cantidad de tiempo, paciencia, y sobre todo cariño, ‒ enfatizó, recordando las palabras de su madre‒. Cuando alguien nos lastimaba ella incluso nos ponía banditas cerca del corazón, y sólo cuando finalmente nos sentíamos bien nos las quitábamos. ‒ Esbozó una sonrisa inconsciente, y lentamente reaccionó, recordando que estaba con compañía‒. Creo que debes poner las banditas, James. Ella decidirá cuándo quitárselas.
Y dicho esto se puso de pie sin esperar respuesta, pues sabía que él no diría nada más, y regresó a su habitación con la mochila para su mejor amiga colgada al hombro.
C.J. Potter
Re: No me dejes ir [James S. Potter & Tú] {Finalmente actualizada}
Capítulo 14
"Montaña Rusa"
P A R T E II
Escritora
Lysander sentía su cabeza retumbar cuando despertó, y maldijo a la luz solar por darle cada mañana de lleno en el rostro, provocando que despertara antes de tiempo todos los días. Soltó un gruñido, cubriéndose los adoloridos ojos con el antebrazo, y giró sobre su espalda para seguir durmiendo un rato más. Entonces su pecho impactó contra una masa suave y caliente, aunque no entró en pánico sino hasta que percibió el olor a vainilla.
Abrió los ojos de par en par sin importarle el deslumbramiento inicial, y cuando su visión se acomodó lo primero que vio fue un dormido y pacífico rostro femenino a centímetros de su cara, enmarcado por lacios cabellos rojizos que se desparramaban sobre la almohada. La sangre del Scamander de pronto se sintió más espesa, y definitivamente muy helada. No realizó ningún movimiento brusco por temor a despertarla y de a su confusión y momentánea muerte cerebral añadirle una furiosa Lily.
Lo primero que corroboró fue que estaba vestido. Sólo le faltaban los zapatos. Ella, por otro lado… Con una inspiración profunda y un creciente temor Lysander deslizó una de sus manos hasta el borde de la sábana que cubría a la Potter, levantándola con suavidad para comprobar la gravedad del asunto. Sintió su alma regresarle al cuerpo al ver que ella vestía un remerón de los Chudley’s, el cual usaba siempre para dormir. Volvió a cubrirla con la sábana, y se alejó un poco de ella, con extremada lentitud, temiendo despertarla. Primero necesitaba recordar cómo había llegado a aquélla extraña situación.
Notó que estaban en su cama y no en la de ella, lo cual era otro alivio. ¿No?
Soltó una exhalación desesperada, pasándose las manos por el rostro. Por el dolor en su cabeza y la laguna en su memoria asumió que había bebido una exagerada cantidad de alcohol en la fiesta de la noche anterior. Eso era evidente. También recordaba haber bailado con un insulso número de mujeres distintas, y haberse besuqueado con una tal Patrice, incluso recordaba la caótica discusión entre Fred y ésa chica de Hufflepuff, pero… Y entonces todo lo golpeó de lleno. Lily había ido a la fiesta. Un imbécil se había propasado con ella, y él lo había visto, entonces había salido de inmediato a defenderla. Ella se había molestado con él, y habían discutido… No recordaba bien por qué. Luego la había seguido cuando se marchó de la fiesta, aún peleando entre sí, y al llegar al dormitorio…
Lysander se sintió un imbécil. Quiso golpearse a sí mismo hasta la inconsciencia, y lo quiso en serio. Él por poco había besado a Lily. Estando ebrio. Siendo el primer beso de la Potter. Siendo ella su mejor amiga. Siendo la jodida hermanita menor de James y Albus. Se había prometido olvidar todo lo indebido que sentía hacia ella hacía ya un año, y casi lo jode todo en una noche de alcohol. Juró no volver a tomar tanto en su vida.
‒ ¿Lysander? ‒ preguntó una voz femenina a su lado, algo ronca y confundida.
El Scamander tragó con fuerza. Debía afrontar las consecuencias de sus acciones. Recordaba que luego de su casi beso ella se había encerrado en el baño, y él se había sentido un idiota; ni siquiera se había cambiado la ropa para dormir, y apenas había prestado atención a los gritos que vinieron del pasillo. Cuando Lily hubo salido del baño, ya enfundada en su piyama, él había intentado disculparse, pero ella sólo había caminado hasta él, preguntando si aquélla noche podían dormir juntos como cuando eran niños. Él, aunque confundido, aceptó, y entonces se encontraron durmiendo juntos, abrazados, ambos desconcertados y nerviosos, pero a gusto. Lysander deseó recordar las palabras y no sólo los hechos.
‒ Lils‒ murmuró a modo de saludo, observándola sonreír con pereza, aún con los ojos cerrados. Se veía hermosa, y eso lo hizo sentir aún más culpable.
‒ Se siente como si aún fuera de mañana‒ suspiró la Potter, abriendo los ojos lentamente.
‒ ¿Se “siente”? ‒ preguntó el Scamander, algo distraído a causa de ver tan de cerca los verdosos ojos de Lily.
‒ Sí, ya sabes. Es como algo incómodo en mi estómago que me dice que es demasiado temprano para existir‒ explica, bostezando al final‒. No estoy lista para levantarme.
‒ Aún es temprano‒ balbuceó Lysander, sintiéndose automáticamente un estúpido. ‘¿Desde cuándo los balbuceos?’, se reprochó mentalmente, esperando que ella no notara su nerviosismo.
Pero, lamentablemente, Lily era su mejor amiga. ‒ ¿Qué va mal? ‒ cuestionó la muchacha, frunciendo el ceño. Él suspiró con resignación. Sí, momento de afrontarlo.
‒ Lily… sobre lo de ayer…‒ El rostro de la pelirroja decayó enseguida, y Lysander lo vio como una mala señal‒. Lo siento. Estaba ridículamente ebrio. No pensaba con claridad.
El rubio vio a su amiga tragar con fuerza e incorporarse hasta quedar sentada, siempre con expresión seria. ‒ ¿Eso quiere decir que te retractas? ‒ espetó la muchachita, con la mirada hacia el frente, muy lejos de los cautelosos y confundidos ojos celestes de Lysander.
‒… Eso depende de a qué nos estamos refiriendo‒ musitó, también sentándose. Observó el perfil de Lily, muy digno y hasta algo distante.
‒ No me digas que no recuerdas lo que dijiste anoche‒ pidió ella, sin mirarlo, pero sonando algo exasperada. Él suspiró.
‒ No realmente‒ admitió, encogiéndose de hombros. Lily volteó a verlo, con ojos dolidos, pero no dijo nada más. Luego de un eterno y tortuoso minuto de miradas fijas, la Potter se levantó de la cama y marchó hacia el baño, cerrando la puerta tras de sí con fuerza, dejando a Lysander solo y aún más desconcertado que antes.
‘¿Qué demonios dije?’, se preguntó, quejumbroso, dejándose caer de espaldas sobre el colchón, rendido. Le era cada vez más difícil afrontar la complicada y rara situación con Lily; quizás era momento de pedir ayuda.
Camille
‒ ¿Estás segura de esto? ‒ pregunta Dominique, como por décima vez en lo que va del camino hacia el Gran comedor. Ruedo los ojos, asintiendo.
‒ Merlín, Niquie, voy a desayunar, no a casarme.
‒ Es sólo que… No lo sé, estoy descolocada. Hay una especie de rutina para cuando tú te sientes mal, y creí que… No lo sé. Déjame asimilarlo‒ pide, con gestos exagerados acompañando sus palabras. Suelto una risa ante lo de “rutina para cuando tú te sientes mal”, pues sé que se refiere a lo de pasar una semana encerrada en mi dormitorio en estado vegetativo. Pero no me siento tan mal. Y sin dudas (o eso espero) he madurado desde la última vez que me recluí de la sociedad por sentirme deprimida a causa de James.
No hay muchas personas en el Gran Comedor. De hecho, excepto por los alumnos de los primeros años, la mayoría probablemente siga babeando la almohada, pues al parecer la fiesta que me perdí ayer fue bastante importante. Me pregunto cómo hacen para organizar fiestas clandestinas tan seguidas, y a tal magnitud; de hecho es algo preocupante que un grupo de adolescentes alborotadores pueda burlar de tal manera la seguridad brindada por la Academia de magia más importante del continente y del cuartel especial de Aurores. Sin dudas somos una gran (e irresponsable) generación.
‒ Merlín santísimo‒ suelto con repentinos ánimos al ver la comida aparecer sobre las mesas. Todo tipo de olores deliciosos invaden mi olfato, y de pronto cualquier preocupación o pesar que pude haber sentido quedan olvidados.
Dominique a mi lado suelta una risa, siguiéndome hasta la mesa de Gryffindor sin pensarlo dos veces. ‒ Tu apetito está cada vez más voraz, Millie‒ burla, sonriendo divertida.
‒ O la comida cada vez más deliciosa, ‒ corrijo, tomando asiento en mi lugar de siempre y de inmediato lanzándome sobre los buñuelos rellenos. Tomo tres de esos (mis favoritos), una manzana, un plato de waffles bañados en jarabe, huevos, tocino… Todo lo que una chica podría desear.
‒ Realmente vives la vida, ¿eh? ‒ se ríe Niquie, bebiendo su té. Me encojo de hombros.
‒ Estoy aún en pleno crecimiento, debo alimentarme correctamente. Y no cené anoche. Mi estómago saldrá de mi cuerpo a matarme si no recupero lo perdido, ‒ fundamento, masticando uno de mis buñuelos. Ella vuelve a reír, pero no dice nada más.
Todo marcha perfecto (comer definitivamente hace maravillas con mi humor), incluso entablo una charla con Molly y Lucy, quienes me preguntan por los gritos de anoche. Procuro mantenerme tranquila ante la mención de mi discusión con James, agradeciendo que ni Fred ni Hugo parezcan estar de humor para comentar nada al respecto. Lily tampoco dice nada cuando llega junto a Roxanne, y medito la posibilidad de que ellos no estén enterados, lo cual me alivia de sobremanera y contribuye a mi humor en ascenso. Es sólo cuando mis ojos viran hacia la entrada como un maldito sensor-de-Potter, que mi calma se destruye.
Entra al Gran Comedor al lado de Albus, sus ojos buscando algo. Buscándome. Cuando se detienen en mi rostro yo aún estoy mirándolo, lo cual genera que una pesada capa de tensión se cierna sobre mí incluso estando él a metros de distancia. Trago con fuerza, bebiendo más café para ayudar a que el trozo de manzana que estaba tragando cuando él apareció consiga pasar a través el nudo que se armó en la boca de mi estómago.
‒ ¿Todo bien? ‒ murmura disimuladamente Dominique, atenta a la situación. Asiento de nuevo, viéndolo acercarse a la mesa, apartando finalmente mis ojos de él cuando ya está demasiado cerca.
Él saluda a todos con un “buenos días” general. Nadie comenta nada respecto a lo de ayer, tampoco. De hecho, todos lucen algo apagados, exceptuando a las siempre alegres gemelas. Me pregunto por qué. Doy un suspiro, ignorando lo doloroso que se siente tenerlo cerca en ésta situación, y me lanzo sobre mis huevos para concentrarme en otra cosa, llevándome un pedazo a la boca.
‒ ¡Diuj! ‒ No puedo evitar soltar, asqueada, escupiendo el trozo de huevo de vuelta a su plato. Inmediatamente bebo café para sacarme el horrendo sabor de la boca y empujo el plato lejos de mí, sin notar que me he ganado todas las miradas de los Weasley hasta que el café está de nuevo sobre la mesa.
‒ ¿Qué fue eso? ‒ pregunta una confundida Roxanne.
‒ ¿Esos huevos tenían algo mal? ‒ cuestiona Albus, frunciendo el entrecejo, estirándose para tomar mi plato e inspeccionarlo mediante hechizos simples de detección de veneno.
‒ ¿Te sientes bien? ‒ inquiere entonces James, luciendo preocupado.
‒ Sí, estoy bien‒ murmuro en respuesta, mirándolo directo a los ojos aunque en el fondo duela, tratando de destacar el doble significado de mis palabras. Él parece querer decir algo más, pero al final desiste de la idea con un suspiro. Yo también suspiro. Y entonces sólo nos miramos, ambos algo arrepentidos, algo nostálgicos, algo anhelantes, queriendo decir las palabras que ninguno se atreve.
‒ No hay veneno aquí‒ anuncia Albus, dejando el plato con huevos de nuevo a un lado, sacándonos a ambos de nuestra burbuja. Lo miro, confundida.
‒ ¿Veneno? ‒ Suelto, sin comprender. Él me lanza una mirada elocuente, y de pronto entiendo. Me ruborizo‒. Oh, no, no es veneno. Sólo… No lo sé, están horribles. Lo cual es totalmente nuevo.
Veo a Dominique enarcar una ceja, y entonces ella está cortando un trozo y llevándoselo a la boca. ‒ Esto está igual de delicioso que siempre, Cam‒ determina, frunciendo el ceño con cierta confusión‒. Ten, prueba de nuevo‒ ofrece, acercando un pedazo hacia mí. El olor llega a mis fosas nasales, y vuelvo a arrugar la nariz, asqueada, girando el rostro lejos de aquéllos infernales huevos.
‒ Merlín, Niquie, aleja eso de mí.
Ella me mira raro, pero no dice nada, simplemente aleja el plato y sigue con su desayuno, ahora aparentemente sumida en sus pensamientos.
‒ ¿Y Marie? ‒ oigo preguntar a Lucy, quien al parecer siente más simpatía por la Waters que las demás Weasley. Más que simpatía, parece como si Lucy hubiese hallado a su ídola adolescente.
Veo a Albus removerse incómodo. ‒ Ella debe de estar durmiendo aún‒ contesta castamente. Entorno los ojos hacia él, ladeando la cabeza con confusión. Algo anda mal.
‒ ¿Qué hay de Lysander, Lily? Son compañeros, deberían ir juntos a todos lados‒ comenta Molly, bebiendo de su zumo entre frases. Lily carraspea.
‒ Él vendrá con Lorcan hoy, puesto que yo vine con Roxanne‒ explica la Potter, desviando la mirada hacia la mesa. Ahora es a ella a quien miro con ojos entornados.
‒ ¿Puedes dejar de mirarla, maldición? ‒ suelta Hugo de pronto, poniéndose de pie bruscamente. Todos lo miramos, anonadados por lo repentino de su enfado, viéndolo dirigirse a un ceñudo Fred.
‒ ¿Por qué habría de hacerlo? A ti no te importo demasiado mirarla cuando la situación era al revés, primo. ‒ Es increíble (de veras in-creíble) el nivel de ira controlada en la amenazante voz de Fred (¿en qué momento crecieron tanto estos dos, de cualquier modo?), y la cantidad de desprecio aplicado en la palabra “primo”. Le lanzo una mirada confundida a Dominique, pero ella se encoje de hombros sin saber qué decir.
‒ ¿Y es mi culpa que tú no la supieras cuidar? ‒ bufa Hugo, despectivo, apretando los puños con fuerza.
‒ No. Así como tampoco es tu culpa que ella esté contigo por pena. ‒ No termino de entender la situación, pero estoy muy segura de que es por una chica, y de que lo que acaba de decir Fred fue fulminante. De hecho hay algo vagamente familiar en la situación. Oigo a Roxanne murmurar alguna maldición por lo bajo.
‒ ¡Eres un maldito hijo de…!‒ Hugo se lanza sobre Fred, pero es detenido antes del desastre por Albus, mientras que James se encarga de retener a Freddy, quien estaba a punto de también saltar sobre su primo.
Pocos profesores miran en dirección a nuestra mesa, más por curiosidad que por preocupación; los otros están demasiado cansados y acostumbrados a las dramáticas escenas que protagonizan los Weasley como para preocuparse. Sin embargo, no veo venir a la profesora Parthenopaeus, quien con una mirada ligeramente divertida interviene en la escena, llamando a Hugo y a Fred para acordar los detalles de su castigo. No me doy cuenta hasta entonces que muchos murmullos y miradas acusadoras apuntan hacia la mesa de Hufflepuff, donde una bonita muchacha castaña (que me resulta algo familiar) se hunde en su asiento, luciendo roja y preocupada. Asumo que se trata de la famosa “ella”.
‒ ¿Qué diablos acaba de suceder? ‒ suelta Dominique cuando los muchachos y la terrorífica profesora de DCAO desaparecen del Gran Comedor.
‒ ¿Dónde está Rose? ‒ pregunta Roxanne, poniéndose de pie de pronto, echándose a andar fuera del Gran Comedor seguida rápidamente por una preocupada Lily.
‒ Bueno, ‒ comienza a decir James, carraspeando algo incómodo‒, es por Gabriella Collins.
‒ Al parecer a Hugo y a Fred les gusta la misma chica‒ comenta Molly, alzando las cejas con sorpresa‒. Quién diría que algo como el amor separaría a esos dos.
‒ Te sorprenderías de las cosas que el amor puede llegar a hacer‒ bufa un recién llegado Lysander‒. Estaba en la mesa de Ravenclaw, pero asumí que sería más interesante estar aquí luego de lo que acaba de suceder. ¿Qué saben?
‒ Ésa chica, Gabriella, está enamorada de Fred. Pero al parecer antes solían odiarse, ‒ relata Albus, con cierto tono divertido al decirlo.
‒ Mientras Fred y Gabriella se odiaban, Hugo parecía comenzar a querer a la chica, ‒ continúa James, lanzándome una sola mirada fugaz, haciéndome notar que lo estaba mirando fijo sin darme cuenta‒. Entonces, cuando Freddy y la chica se dieron cuenta de que de hecho están mutuamente enamorados, intentaron estar juntos. Pero no funcionó muy bien.
‒ A causa de Hugo‒ murmura Albus‒. Porque cuando Fred descubrió, por las malas, que a Hugo también le gustaba Gabriella, él la dejó. Sólo que Hugo no actuó de igual manera en cuanto vio a la chica libre. Y ella… Bueno, es una Hufflepuff, tiene un gran corazón, y ver a un lastimado Hugo queriéndola tanto influyó sobre ella y su también roto corazón.
‒ Así que luego de unos meses comenzaron a salir‒ prosigue James de nuevo, comenzando a ponerme los pelos de punta. Esto es extremadamente irónico. Bebo un poco de café para distraerme, mientras lo oigo decir‒: Y cuando Fred se enteró… Ya saben. Es por eso que en la fiesta de ayer, hubo revuelo. Él y Gabriella discutieron. Pero hasta hoy, él no le había dicho nada a Hugo.
‒ ¿Y ustedes cómo demonios saben toda la historia? ‒ espeta Dominique, quien también notó la ironía algo hiriente del asunto.
‒ Hugo recurrió a mí‒ comenta Albus con forzada vaguedad, repentinamente interesado en un tarro de sal.
‒ Y Fred. Ya saben, ‒ dice por su parte James, encogiéndose de hombros.
‒ ¿Debería ir yo a hablar con la chica y ahorrarle un par de meses de tortura moral? ‒ suelto mordazmente, con cierto humor muy poco sentido, terminando mi café. Lysander, Lorcan, y Albus, se echan a reír, pero ni James ni Dominique parecen ver la gracia.
‒ Cam, ¿podemos hablar? ‒ La pregunta que me temía. No creí que realmente fuera a atreverse. Al menos no si puede sentir la misma punzada de dolor que yo al verlo.
Todos se callan de pronto, regresando a sus desayunos y entablando charlas tribales evidentemente fingidas. Doy un suspiro, evitando ver a James a los ojos. ¿Debería aceptar? ¿No debería darme un descanso mental y emocional antes? ¿Prepararme para lo que viene? ¿Algo?
‒ De acuerdo. Hablemos mientras me acompañas hasta la Sala Común. Necesito dormir un poco más‒ musito, sintiendo un veloz apretón de mano por debajo de la mesa de parte de Dominique, quien mientras tanto pretende batir su ya muy revuelto té. Le devuelvo el gesto para darle a entender que sí, estoy segura al respecto, y me pongo de pie, caminando hasta la salida sin necesidad de mirar hacia atrás. Sé que él está ahí.
Camina tras de mí hasta que estamos en el primer piso, y no dice nada sino hasta llegar al segundo. Es doloroso, y la ansiedad comienza a formar huecos en mi interior, luego llenándolos de piedras. Me sudan las palmas de las manos, y las piernas me tiemblan, como si hubiese regresado a la pre-adolescencia. Si no comienza a hablar ahora me replantearé el correr lejos de la situación.
‒ Lo siento‒ suelta entonces, y consigue desinflar mi exasperado pecho de un suspiro.
‒ Ya te he dicho que no lo sientas‒ murmuro, sin mirarlo.
‒ No me refiero a eso. Lo siento por haberte pedido hablar antes de que realmente estuvieses lista para hacerlo. Quería esperar. Pero no pude resistir la tentación de al menos intentar poder estar a solas contigo; claro que tampoco pensé en lo difícil e incómoda que sería la situación.
‒ James, dudo que alguna vez esté lista para la mitad de las cosas que voy a hacer en mi vida. Está bien. Yo tampoco pude resistir la tentación de aprovechar la oportunidad. Aunque sí sabía lo difícil e incómodo que sería‒ admito, manteniendo la mirada hacia adelante mientras subimos al tercer piso.
Él suelta una risa irónica. ‒ Esto es una mierda‒ murmura‒. ¿Por qué no podemos simplemente estar juntos, si eso es lo que ambos queremos?
Permanezco en silencio. No sé qué decir al respecto, porque tiene razón, pero a la vez ambos sabemos que es más complicado que eso. El “simplemente” no existe en nuestra relación, eso es un hecho.
‒ Lo siento, ‒ atino a susurrar, realmente queriendo decirlo.
‒ ¿Por qué? ‒ espeta él, y siento su mirada descolocada sobre mí. Me muerdo el labio inferior con nerviosismo, apresurándome a las escaleras del cuarto piso.
‒ Por todo. Sé que es mi culpa que sea tan complicado. Y no hago méritos para merecer el esfuerzo que pones en que las cosas sean sencillas. ‒ Siento una piedra menos en mi estómago al decirlo.
Una mano se enreda a mi muñeca a mitad de las escaleras, deteniéndome y haciéndome girar. Estoy bastante acostumbrada al gesto, así que no me altero. De hecho casi deseaba que lo hiciera. Él está un escalón por debajo, lo cual deja nuestros rostros a la misma altura, permitiéndome apreciar sus orbes avellanas de cerca, como a mí me gusta. Luce algo enfadado.
‒ Detesto que te eches la culpa de todo lo malo que pasa, Camille. De veras tienes que parar. Una relación es de a dos, y créeme que soy lo suficientemente grande como para tomar mis decisiones y atenerme a sus consecuencias, ‒ musita, sonando molesto‒. Y deja de menospreciarte de ésa manera. Si no lo valieras, ¿crees que me habría esforzado? Merlín santo, Lupin, muy probablemente seas el amor de mi vida, lo cual es hasta algo aterrador de pensar ahora pero, ¿crees que si pudiera volver el tiempo atrás me retractaría de algo? En lo absoluto. Exceptuando quizás algunas cosas que dije cuando aún estaba espantado con la idea del amor. Y las veces que dejé que te marcharas. Y aún así pienso que todo fue por algo, y nos llevó a éste mismo momento. Y entonces lo vuelvo a pensar, y no, no cambiaría nada.
Creo que lloraré. ‘Ni se te ocurra’, amenaza una vocecita cuerda en mi subconsciente, y decido esforzarme por obedecerla. ¿Qué hice de bueno para ganarme a éste hombre, Merlín santísimo? ¿Por qué no lo estoy besando en éste mismo momento, maldita sea? Trago con fuerza, estática en mi sitio, ahora extremadamente consciente de su cercanía y su agarre en mi muñeca.
Él suspira ante mi silencio. ‒ Me odio por lo que sucedió anoche. No estaba pensándolo con claridad. Me sentía molesto por lo que me habías dicho ayer en la tarde, y luego bebí algo pensando que así se me pasaría, y… ‒ Hizo una pausa de nuevo, emitiendo otro suspiro, aún más largo‒. No son excusas. No hay modo de excusarme, pero quiero que lo sepas. Te esperaré cuanto sea necesario, y prometo no volver a hablarte hasta que te sientas lista.
Dicho esto me suelta y sigue subiendo las escaleras. Se siente como si alguien acabase de arrancarme el alma del cuerpo. Lo sigo en silencio, incluso cuando las escaleras del quinto piso giran a mitad de camino dejándonos de nuevo en el tercero, y no me atrevo a decir ni “ah” cuando él me guía hasta la habitación de Dominique en lugar de a la nuestra.
Me detengo en la puerta, con la mano en el picaporte, sintiéndolo aún parado a mis espaldas. Aprieto el metal con fuerza, sin atreverme a mirarlo a los ojos, y entonces finalmente suelto: ‒ Lo olvidaré pronto. A la larga sólo puedo recordar las cosas buenas respecto a ti, porque son mayoría. Tú siempre consigues enmendar los pocos resbalones que tienes.
Él permanece en silencio, pero puedo sentir que ha dado un paso hacia mí. Tomo una gran bocanada de aire antes de volver a hablar, preguntándome qué rayos estoy haciendo y por qué siento tan necesario el decirlo.
‒ Soy plenamente consciente de que eres el jodido amor de mi vida, porque dudo amar y ser amada de ésta manera una vez más. Y también me encantaría que todo fuese más sencillo, pero hay tantas mierdas en nuestra historia, James… De verdad lo siento, sé que siempre soy yo el obstáculo, pero ya me he resignado a no poder olvidarte, y prometo que a partir de ahora dejaré de esquivar absurdamente lo inevitable. Te amo, ¿de acuerdo? Sólo…‒ Soy bruscamente interrumpida de un tirón a mi antebrazo, el cual me hace girar y por poco caer, de no ser por sus brazos ahora en torno a mí.
Sus labios sobre los míos me toman desprevenida, y al principio un vago recuerdo sobre “darnos tiempo” y “demasiadas mierdas para ser sencillo” me invade, pero al final yo misma las empujo lejos, pues cada parte de mí estaba muriéndose por poder volver a besarlo así. Suelto un suspiro contra sus labios, rodeando sus hombros con mis brazos, atrayéndolo más a mí. En algún momento mi espalda impacta contra la puerta, pero francamente no me interesa. No tengo la menor idea de qué demonios estoy haciendo, pero se siente como algo que debería haber hecho hace rato.
‒ Dejemos el drama por una vez, ‒ lo oigo farfullar entre besos, y no puedo estar más de acuerdo.
De un salto sincronizado estoy siendo alzada, con las piernas en torno a sus caderas, sin separar nuestros labios (me siento bastante incapaz de poder conseguir separarme de él en lo absoluto, de hecho) mientras él camina a ciegas hasta nuestra habitación. Tanteo el pomo de la puerta con torpeza, tirando de él de un manotazo al hallarlo. Él la cierra tras nosotros de una patada, y me deposita sobre su cama, cerniéndose sobre mí. No me quejo; no quiero quejarme por una maldita vez, aunque pueda llegar a arrepentirme luego de mi falta de voluntad. Simplemente me dejo llevar. Casi sin darme cuenta nuestras prendas se deslizan por el suelo hasta que ya no hay nada interponiéndose entre él y yo, y cuando finalmente lo siento en mí no puedo más que suspirar de alivio.
El tiempo vuela, mi cuerpo arde, y nuestras respiraciones se vuelven cada vez más agitadas hasta finalmente acompasarse, sólo para besarnos y volver a empezar. No tengo idea de cuánto duramos en ésa danza, pero cuando finalmente estoy desplomada sobre él, completamente agotada, parece que hubiera pasado una vida. Y se siente mejor que nunca.
Él besa cada parte de mi rostro, terminando en mis labios, y entonces me atrae hacia él en un abrazo, susurrando un: ‒ Yo también te amo.
Automáticamente sonrío. Y soy feliz, ignorando cualquier recuerdo o pensamiento de reproche, ignorando todo excepto a él, y a lo bien que me siento a su lado. Suspiro, más aliviada que nunca, y cierro los ojos. Ha acabado el calvario, quizás mucho antes de lo que creí. Y está bien así, diablos.
*****************************
Y bueeeeeeeeeeeeeeeno, al fin el capítulo. Hola, bellezas (practico saludos). Como le dije a Cindhy, estuve de mini-vacaciones-no-planeadas, y allá no tenía internet ni tiempo para escribir (estoy agotadísima todavía), aunque adelanté tanto como pude y hoy y ayer me interné a la noche para terminar el cap. Como dije al principio, estuve pensando en una maratón, porque pasó mucho tiempo desde la última vez que hice una (ue creo que fue en sdp, in fact). Además, lo que viene es tan perfecto y feliz que mejor hacerlo todo junto y pasar ya al drama. Se acerca el final, chicas.
Voy a llorar cuando llegue el último "Fin".
En fin, gracias a todas por comentar, saben que las adoro muchísimo y eso. ¡Besos enormes! (Btw, quiero que me digan si alguna sacó conclusiones en cuanto al final).
C.J. Potter
Re: No me dejes ir [James S. Potter & Tú] {Finalmente actualizada}
Literal no se que decir del capitulo, te amo por poner un poco de felicidad, te odio/amo por haber hecho un capitulo tan bueno y largo que no haya podido dejar de leer hasta ahora, que son las 8 de la mañana (btw, no he dormido). La cosa es que ya estuve sacando mis conclusiones y juro que no quiero porque así me sorprendo másss, pero es imposible. Te la hago corta porque mi vieja se esta por levantar y se llega a dar cuenta que sigo despierta me mata, LITERAL. Así que si lo hace tenes derecho a sentirte muy culpable. La cosa es.... chan chan chan.... que te apuesto que Cam esta embarazada, y sinceramente no se que pensar acerca de eso así que lo voy a dejar como una de las posibilidades de lo que puede llegar a pasar y no voy a pensar mas en eso hasta que pase, porque si no me voy a volver loca con tantas emociones, como siempre en todos lo capítulos en realidad. Otra cosa, NO.QUIERO.QUE.LLEGUE.EL.FINAL. No, me niego, te juro, hace ya tanto tiempo que vengo leyendo esta historia que es como que no, no me imagino toda la historia terminada, NO!!!!! Sabes que es lo más irónico? Espere tan impacientemente por esa partecita feliz y resulta que al final esa no es mi parte favorita del capítulo, nop, es esta:
‒ Hugo recurrió a mí‒ comenta Albus con forzada vaguedad, repentinamente interesado en un tarro de sal.
‒ Y Fred. Ya saben, ‒ dice por su parte James, encogiéndose de hombros.
‒ ¿Debería ir yo a hablar con la chica y ahorrarle un par de meses de tortura moral? ‒ suelto mordazmente, con cierto humor muy poco sentido, terminando mi café.
Me reí tanto, pero tanto. No se porqué, pero me hace acordar demasiado a como empezó toda la historia, con todos esos comentarios MUY Camille, cuando no había ni llantos ni dramas, o bueno, no tantos, es que me agotas mujer! Después de leer un capítulo tuyo me quedo tirada pensando en TODO lo que paso en el capítulo (que por lo general es mucho) intentando procesarlo. Bueno, me dio sueño así que me voy a dormir, a por lo menos a intentar dormir porque tengo un insomnio de la puta madre, y ahora con tu historia voy a estar más despierta todavía. Mil besos y abrazos súper mega hiper virtualess.
-Mati
PD:Te amo infinitamente por haberle cancelado a tus amigas y haber escrito másssss, y tranquila, que en realidad si SOMOS tu ejercito personal :solteria:. Mil gracias a vos por dos años de risas, llantos y de amor eterno a Cam y James, y ta, no arranquemos con la parte sensible porque soy demasiado cursi por lo general y odio ponerme así. (Además, y especialmente de mi parte, como ya te dije gracias a vos empecé a leer Harry Potter, así que creo que yo te tengo que dar un millón de gracias por hacerme conocer al amor de mi vida )
chicamati
Re: No me dejes ir [James S. Potter & Tú] {Finalmente actualizada}
Dejame, porfavor, tener el honor de matar a Camille. Y ACASO LOS MAGOS NO USAN CONDON? No hay pociones para eso?
Lo que faltaba, que la loca se haya preñado.
Pobre ninos, cometere doble asesinato.
El drama de urticaria.
Quiero mi drama, quiero mis muertes. Si no muere alguien de los buenos, te cazare y te destruire.
Lo que faltaba, que la loca se haya preñado.
Pobre ninos, cometere doble asesinato.
El drama de urticaria.
Quiero mi drama, quiero mis muertes. Si no muere alguien de los buenos, te cazare y te destruire.
Zarek
Re: No me dejes ir [James S. Potter & Tú] {Finalmente actualizada}
Ok... no puedo decir mucho bc yatúsae, tengo que estudiar, así que iré por puntos.
Lys y Lily... son tan idk, pero me gusta (?) Me recuerda a mi primer novio XDDDD Pero es lindo, quiero ver cómo se desarrolla esa pareja d:
Ay, no puedo con el bromance, literalmente. Albus y James son tan cute ohmaiga. Ambos han madurado mucho en el aspecto en que antes se llevaban mal y no contaban entre sí mismos, y después de todo este asunto de Camille y el drama que fue SdP, es bueno verlos apoyándose mutuamente. Pudieron superar todo el asunto y se llevan bien, me es casi imposible asimilarlo T.T Ay no, lloro
Btw, qué pasa entre Alb y Marie? DDDDDDD: No me hagas sufrir lok T.T.T.T
Y de Camille y James
... Bueno, como todas dicen, creo que Cam está embarazada bc es lo más lógico (?) O sino está enferma... y la planeas matar. Si la matas yo voy a Argentina y te arranco todo lo que no tienes porquewhtkasfhsjdhfsj ahqué DDD: Solo espero que esos dos tengan un buen final, se lo merecen T.T Me pone A+ que hayan decidido dejar los errores atrás (i mean, por ahora porque ya sé cómo eres ¬¬) y que tengan a personas que los ayuden a pensar razonablemente (aka mi Alby y Dom) asjfkad.
Dame maratón. DAMEDAMEDAMEDAMEEEEE!!!!! T.T
Kit
Lys y Lily... son tan idk, pero me gusta (?) Me recuerda a mi primer novio XDDDD Pero es lindo, quiero ver cómo se desarrolla esa pareja d:
Ay, no puedo con el bromance, literalmente. Albus y James son tan cute ohmaiga. Ambos han madurado mucho en el aspecto en que antes se llevaban mal y no contaban entre sí mismos, y después de todo este asunto de Camille y el drama que fue SdP, es bueno verlos apoyándose mutuamente. Pudieron superar todo el asunto y se llevan bien, me es casi imposible asimilarlo T.T Ay no, lloro
Btw, qué pasa entre Alb y Marie? DDDDDDD: No me hagas sufrir lok T.T.T.T
Y de Camille y James
... Bueno, como todas dicen, creo que Cam está embarazada bc es lo más lógico (?) O sino está enferma... y la planeas matar. Si la matas yo voy a Argentina y te arranco todo lo que no tienes porquewhtkasfhsjdhfsj ahqué DDD: Solo espero que esos dos tengan un buen final, se lo merecen T.T Me pone A+ que hayan decidido dejar los errores atrás (i mean, por ahora porque ya sé cómo eres ¬¬) y que tengan a personas que los ayuden a pensar razonablemente (aka mi Alby y Dom) asjfkad.
Dame maratón. DAMEDAMEDAMEDAMEEEEE!!!!! T.T
Kit
Kit Walker
Re: No me dejes ir [James S. Potter & Tú] {Finalmente actualizada}
Hooooolaa!
NUEVA LECTORA!
Había leído la primera temporada muuucho tiempo atrás y luego empece con la segunda pero tengo una manía por no leer algo que no este terminado porque soy muy curiosa y mas de una vez me ha pasado que cancelan una historia cuando ya estoy enganchada en ella así que deje de leer y hace como dos días (hace mucho que no entrada al foro) me puse a buscar historias terminadas y me reencontré con la primera temporada (wuuujuu). He estado leyendo desde entonces y acabo de llegar hasta aquí y aunque aun no esta terminada estoy tan enamorada de esta historia que voy a estar todos los días revisando cuando actualizas!
En fin, me encanta la historia, me encanta como escribes y estaré esperando para poder leer.
Debo admitir que le tengo miedo al final, en el que según tu lloraremos (hablando de eso me tuviste llorando los 7 últimos capítulos de la temporada anterior. Lo se, soy una llorona) y también le tengo miedo a la linea corta de vida de Camille.
NUEVA LECTORA!
Había leído la primera temporada muuucho tiempo atrás y luego empece con la segunda pero tengo una manía por no leer algo que no este terminado porque soy muy curiosa y mas de una vez me ha pasado que cancelan una historia cuando ya estoy enganchada en ella así que deje de leer y hace como dos días (hace mucho que no entrada al foro) me puse a buscar historias terminadas y me reencontré con la primera temporada (wuuujuu). He estado leyendo desde entonces y acabo de llegar hasta aquí y aunque aun no esta terminada estoy tan enamorada de esta historia que voy a estar todos los días revisando cuando actualizas!
En fin, me encanta la historia, me encanta como escribes y estaré esperando para poder leer.
Debo admitir que le tengo miedo al final, en el que según tu lloraremos (hablando de eso me tuviste llorando los 7 últimos capítulos de la temporada anterior. Lo se, soy una llorona) y también le tengo miedo a la linea corta de vida de Camille.
Nela Escobar
Re: No me dejes ir [James S. Potter & Tú] {Finalmente actualizada}
dame capítulo ¬¬
askfdja chau
askfdja chau
Kit Walker
Re: No me dejes ir [James S. Potter & Tú] {Finalmente actualizada}
AAAAAAAAAAAAAAAAAAAHHHHHHHHH NO SABES LO INMENSAMENTE FELIZ QUE ME HACES QUIERO MAS!!!!
Maria.L
Re: No me dejes ir [James S. Potter & Tú] {Finalmente actualizada}
TIENES QUE SEGUIR, POR FAVOR. NO PUEDO CON ESTOOOOO.
CAMILLE ESTÁ EMBARAZADA, ¿CIERTO? ¡CIERTO!
CAMILLE ESTÁ EMBARAZADA, ¿CIERTO? ¡CIERTO!
Skyfall
Re: No me dejes ir [James S. Potter & Tú] {Finalmente actualizada}
¡Chicas! Estuve leyendo sus comentarios, y como siempre debo decir que me hacen feliz... Recuerden que las quiero cuando lean lo siguiente: Estoy de vacaciones. De nuevo. Y por tiempo indefinido (aunque para el 10 de febrero asumo que ya voy a estar volviendo).
En fin, se me va el wifi, asi que me despido. ¡Las adoro! Voy a estar pasando para ver comentarios, y para que sepan que sigo viva jajaja.
¡¡Besos!!
En fin, se me va el wifi, asi que me despido. ¡Las adoro! Voy a estar pasando para ver comentarios, y para que sepan que sigo viva jajaja.
¡¡Besos!!
C.J. Potter
Re: No me dejes ir [James S. Potter & Tú] {Finalmente actualizada}
Y si, digamos que tuve que acordarme de que eras Juliette y de que te amaba por lo de Cam y James en el último capítulo cuando leí que te ibas de vuelta. Pero bueno, eso ya es cosa vieja, el tema ahora es... ya es 11, casi 12 y no estas!! Así que espero que vengas con un capítulo bien largo y de los buenos cuando vuelvas a aparecer, porque si no se nos va a complicar. Eu quero capítulo!!!
-Mati
Pd: Y si, te quedas sin posdata largo por no haber aparecido -.-
-Mati
Pd: Y si, te quedas sin posdata largo por no haber aparecido -.-
chicamati
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